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dia la diseusion sobre el diclimen de alojamiemos y b:1gagcs,
110 podia verificarse por haber maniiestado los secretarios ael
.dtspacho no poder asist.ir á ella; en cuya virtud .dispuso
·&e, procediese á la discusion dd dicLámen de ia. comision de
ultramar sobre nuevas pobtaciones.
· Se leyó en efecto dicho dictámen , y procediéndose á · discu
tirle en su totalidad, dijo el señor CafoJrauiJ que sú po niá estar
citados los secretarios del despacho, cuya asistencia ttnia pol'
indist>ensable respecto á que se trataba de una. ley de lllllcila ·
entidad, y q11e por consiguiente debía sup:nderse la dtscusion
hasta hallarse presentes.
. El señor conJe áe Toreno : ,rDebo decir dos palabras con
testandó al señoc Calaerava , por conseguir , si puedo, el que
no se demore la discusion de un asunto q�e va. á couslÍLuir la
felicidad de las provincias de América , relluyendo cu las de la
península. He hablado con el secretario de la-goqernacion de
la península, que lo era de ultramar·; y reflexionando sobre el
contesto de este dictámen, aie ha asegurado que no podia menos
de apr9ba,rlo en todas sus partes, porque lo consid�raba arre
glado •. i>�r: otra pa.rte .d�b() recordar el poquísimo titmpo que
nos qu�da, y los mllchos negocios de que tieoen que ocuparse
las · t:órtes : mañana 6 pasado debcrémos entrar en el exámen
· iie los presupuestos, que aos ocuparán dema¡iado. ConTiene so
bre manera que los alemanes y suizos se establezcan entre .lo$
americanos del Norte y nosotros; y el modo de conseguir
lo será la aprobacion del dictámen. Aqu.d� son unas gentes
pacitiéas. é induariosas., que se retraen todavia de venir á Es
paña porque no han perdido el horror al tribunal de la inqui
.sicjon, y una vet despreocupados cQa establecerse en las Amé
ricas, vendrán á la península ; y de est&· modo consegu.irémos
el aumento de pobl.a.cion, y de industria que feliz.mente vaa á
disfrutar las Américas. Por consecuencia de estos principias y
de la opinion manifeslaqa por el sec-retario del despacho, creo
t¡ue no .bay jnconveniente en proceder ·á la di$cusion."
· Declarado que .habia lugar á votar el\ la totalidad, se apro
l>aron los aniculos t.º y 2. 0 en estos. términos:.
t.º Tollos los. csJrangeros que en viriud de lo. ley de 28 ele.
ufiemb,ie ,le 1820 , en que s, us concede un asüo inviolable para .
sus personas y propiedaáes e.11 el rerriforio español, quiff'an pa
sqr a, c,.pw¡_uier11-pr;o:r,incia
.
de la füpa6a ulframarina, podrlÚI
º*
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hacerlo desde el pais de su respectiva naturaleza 6 residencia,
en los mismos terminos que desde dichos puntos pueden pasar al
* territorio de las provincias de esta península.
2° Todo estrangero que en virtud de la citada ley de 28 de
setiembre de 182U pase á las provincias de la España ultrama
rina , será admitido por las autoridades locales de ellas , per
mitiéndole que se ocupe con toda libertad y seguridad en el ejer
cicio , oficio ó industria que mas le acomode.
Se leyó el 3.° , que dice: Todo estrangero que estando ya en
territorio de las provincias de ultramar, resuelva avecindarse en
tilas, lo declarará asi ante el ayuntamiento constitucional del pue
blo que elija para su vecindad. El ayuntamiento en este caso alis
tará -en el libro de censos d:l pueblo su nombre y el de su fa
milia, si la tuviere, con razon de su procedencia, edad, esta
do y oficio ; y desde la fecha de este asiento se le tendrá por ve
cino , y le correrá el tiempo que exige la Constitucion para gozar
el derecho de español y poder obtener carta de ciudadano.
El señor Sanchez Salvador propuso que se exigiese la cali
dad de católico apostólico romano ; y contestó el señor Ramos
Arispe que en el mero hecho de prevenirse en otro artículo pos
terior que juraría la Constitucion, se entendia esta calidad co
mo requisito de aquella. Añadió el señor conde de Toreno que
para ser español se requería ser católico , pero no para ser veci
no de España ; pues entre nosotros se daba vecindad á muchos
protestantes y de otras religiones sin que por esto se alterase
nuestra creencia. El señor Ganabal manifestp que debian dar-,
seles desde luego los derechos de español dándoles carta de ciu^
. dadano, porque para ser vecino era indispensable tener aque-'
líos. Contestó el señor Ramos Arispe con la letra de la Consti
tucion , que exige cierto tiempo de vecindad para ser español,
y añadió que por lo demas podría el señor Canabal hacer algu
na adicion. ,
Se declaró el punto discutido, y aprobó el artículo. Leyó
se el 4.°, que dice -.Desde el dia en que cualquier estrangero
quede avecmdado en un pueblo de las provincias de ultramar
con arreglo al artículo anterior , podrá , como todo español , de
nunciar cualquier terreno baldio ó de los propios del pueblo de
su vecindad , y adquirirlo -en los términos y por los medios y
foranas que las leyes y. decretos , especialmente el de las Cortes
estraordinarías de 4 de enero de 1813 , y el de las ordinarias
de 8 de noviembre de 1820, señalan á los naturales del pais.
Habiendo reflexionado algunos señores , y entre ellos el se
ñor secretario del despacho de ultramar, que parecia odiosa la voz
denunciar , y que ademas retraería á los estrangeros porque ma
nifestaba la escasez de un terreno el ser permitida en él la de
nuncia, convino la comision, sin embargo de asegurar que en
esto no se habian alterado las leyes vigentes , en que se suprimiese
en el artículo la voz denunciar , sustituyéndose la de adquirir,
y que se quitase la posterior que dice y adquirirlo. En esta for
ma quedó aprobado el artículo.
Se aprobo el artículo 5.° en estos términos: Todo español y
ademas todo estrangero de cualquiera estado que sea , aun antes
de avecindarse en territorio español, puede por sí solo, ó formando
compañia que no pase de tres personas, capitular sobre estable
cimtento de una 6 mas poblaciones nuevas , para lo cual presen
tará su proyecto de nueva poblacion á la diputacion provincial en
cayo distrito este el terreno en que intente establecerla. La dipu
tacion provincial respectiva examinará el proyecto presentado , y
hallándole conforme á las leyes de Indias no derogadas , y á las
disposiciones de esta, ó rectificándolo segun ellas, lo aprobará y
'haYá llevar desde luego á efecto, sin perjuicio de dar cuenta al
gobierno, el cual con su informe lo pasará á las Cortes para su
úuima aprobacion. *'
Se leyó el 6.°, que dice: No se admitirá por las diputaciones
provinciales capitulacion alguna para nueva poblacion , á menos
que el capitulante se obligue á presentar en calidad de poblador^
de cada una, á lo menos veinte y cinco familias, esto es, veinte y
cinco matrimonios de hombres' libres. La diputacion provincial res
pectiva señalará al capitulante un termino perentorio dentro del
cual deba precisamente presentar en la nueva poblacion el número
de familias por que haya capitulado ,0pena de perder en propori-
cion el capitulante los derechos y gracias ofrecidas á favor 3nyo
en la cafttulacion , y de quedar esta nula si no presentase á lo me
nos los veinte y cinco matrimonios espves.ados, •flM ; ¡¡ ..'i
Reftexitihardn algunos ^señores que , era escesivVe;Icriutríero
de veinte. y éiheo fárrtiíias' qué «eligia'- afl' poblador!, :.'UPriraf
podría causar perjuicio retrayendo á •los 'qué de'otro .rnddo se
ofrecerian: ademas de que esté . artículo parecía 'bailarse en
contradiccion con el siguiente , ert :que se tenian por bastantes
veinte familias para establecimiento dé la poblacion.
El señor Ramos , Avispe*. ; vMe paWce. tfluy ' !fif¿flJ contestar .fe#
cuanto á esta diversidad ó aparente ^^tradiecíoft qtfe Se ádvier-
te entre los dos artículos. Se 9ienta pri'mdr'b* la base de que. Ja
capitulacion haya de ser por lo menos de veinte y cinco fami
lias, y se dice luego: si de estas veinte y cinco estan reunidas vein
te, establézcase. Viene á ser lo mismo que dice nuestro regla
mento, que habiendo tal número de diputados se abra la sesion,
aun cuando diga la Constitucion que deberá haber en las Cor
.(14)
tes diputados de todas las provincias de la monarquía. Asi pues,
habiendo- las cuatro quintas partes de los pobladores reunidos,
i por qué se les ha de detener la tiesta del dia grande en que s¿
estabíezcan unos hombres que tanto han deseado el momento de
poseer una pequeña parte de su paisí Aun añadiría yo mas: que
en habiendo la mitad mas uno, se estableciese el pueblo.
»Yo he estudiado las leyes de Indias, en que se espresa que
llegando á reunirse treinta familias, se les den ó señalen cuatro
leguas cuadradas de terreno para establecerse -en' él formando
pueblo j mas si se presentasen sin tener un capitan ó cabo
'basta diez familias, se las admitirá, y sc les dará terreno en pro
porcion á esta. base. Esto es lo que va á ganarse con esta ley:
reducir á un pliego de papel to.Jo cuanto esta estendido en mu
chos tomos en folio: que con este pliego de papel en la mano
sepan'aquellos hombres lo que tienen que esperar de la nacion
española y de sí mismos. En dichas leyes hay esta especie de di
vergencia : mas si pareciese mucho asignar veinte y cinco," la
comision no insistirá ; pero es necesario advertir que su objeto
ha sido tomar un medio término de lo que señalan las leyes de
Indias. No debe olvidarse que en muchas partes se ven precisa
dos á tener en una mano la-hazada y en la otra la escopeta
para librarse de los ataques de los indios. Estas ideas se han
consultado con los mismos que quieren plantear estos proyectos,
y se dan por satisfechos : asi que parece no debe haber lugar á
detenerse mas en esto." . ..,-•»
El señor Puchet : crEl señor Ramos Arispe se ha anticipado
á contestar á las observaciones que ibaá hacer. Con efecto hay
esta discordancia en las leyes de indias: en unas se señalan trein
ta y en otras diez. Contando con los desíos de la diputacion ame
ricana y de todas las Cortes de proporcionar la mayor facili
dad á estas poblaciones , creo que debería rijarse en veinte , y
aun en diez,. pijes de este modo nabria mas facilidad de que emi
grasen de un.pais á otro los necesarios para la formacion de un
pueblo: pero. el señor Ramos Arispe ha dicho que la comision
habia tomado un término medio para señalar ios veinte y cin
co, de los que señalan la's leyes de Indias , y yo creo que no se
guarda este. término¡medio, y. la razon es esta. Si previno la
ley de Indias -que el hyin\minn ji$ estos pobladores fuera de trein
ta , fue porque, $e trataba de formar poblaciones , con indivi
duos que ya estaban destinados en -América; no eran poblacio
nes de estrangeros, sino de españoles, que reducían á otros espa
ñoles á que se mudasen á aquei punto desde otros. Esto era mas
facil, y por esto se señalaron treinta. De todo se deduce que
no es término de comparacion la reunion de treinta naturaies
, con la de diez estrangeros , y que el número que señala la co
mision no es tampoco el término medio, que ha querido tomar: Yo
adoptaria lo que previene la ley citada, que con solos diez indi
viduos pudiera formarse un cuerpo." • ', 1 ,
Se declaró el punto discutido y aprobó el artículo , leyén
dose el .7.° en esta furnia : Luego que esten presentes en el suelo
designado por las diputaciones provinciales para formar una
nueva poblacion , al menos veinte familias de las comprendidas
en la capitulacion respectiva , ie procederá al establecimtento for
mal de ia poblacion, jurando todos la Constitucion política de
la monarqula española en manos de la persona comisionada por
el gefe político de la provincia , y procediendo en seguida á la.
eleccion de su ayuntamtento constitucional;- - • '• •
El señor Canabal : "El contesto de este artículo manifiesta la
necesidad de que los vecinos de las nuevas poblaciones sean es
pañoles, porque si no lo son, mal podrán formar ayuntamiento
si hemos de estar á la letra de la Constitucion. Hay mas: para
ser individuo del ayuntamiento, es necesario tener cierto tiem
po de vecindad ; y por consiguiente ó debe destruirse este artí
culo, ó enmendarse el 3.°"
El señor Zapata : "La observacion que ha hecho el señor
Canabal es bastante fuerte, y la respuesta que'ha dado ó lo que
propone para salvar la diricultad no alcanza. La Constitucion
no solo exige que sean españoles , sino que exige que los que
voten sean ciudadanos en el ejercicio de sus derechos, y que
los elegidos lo sean tambien : leeré los artículos en que se es
presa esto ( los leyó ). Han de ser ciudadanos , los que se reu
nan para elegir, y los que hayau de componer el ayuntamien
to : por consiguiente coa lo que propone el señor Canabal no
se salva la diricultad. Veamos otra que en mi concepto tambien
es poderosa. Cuando la Constitucion habla de los pueblos don
de debe haber ayuntamiento, dice que no podrá dejar de haberle
en donde haya mil almas de poblacion, y que podrá haberle don
de no lleguen á mil, segun las circunstancias lo exijan. No sé
si el número de veinte y cinco vecinos podrá autorizar á la di
putacion provincial para apoyar la solicitud de ayuntamiento
para estas nuevas poblaciones; pero hay otra dificultad : que no
basta que la diputacion la apoye, sino que es necesario elevar
la á las Cortes, las cuales determinarán si debe ó no haberle.
Yo creo que lo mejor para salvar estas diricultades será que no
tengan ayuntamiento estas poblaciones x sino una autoridad pro*
tectora que ejerza las funciones de justicia. Los pueblos al prin
cipio de constituidos no necesitan un ayuntamiento con síndi
cos, procuradores, &c. j necesitan mas bien dé -un gobierno pa-
/
(14)
ternal hasta un cierto tiempo , dentro del cual podrán haber ad
quirido las cartas de naturaleza y de ciudadano. En vista de
esto yo quisiera que el articulo volviese á la comision para que
esta examinase lo que he propuesto , y si no fuese bastante para
salvar todas las dificultades, propusiese otros medios con que
se lograse."
Manifestó el señor Benitez que bastaría quitar la última
cláusula del artículo para que fuese aprobado sin contradiccion;
y el señor Ramos Arispe convino en ello á nombre de la comi
sion, quedando esta en proponer la forma de gobierno que de
bería establecerse en las nuevas poblaciones
Declarado el punto suficientemente discutido , se aprobó
el artículo ha6ta la palabra provincia , volviendo el resto á la
comision para el fin que indicó el señor Ramos Arispe.
Se levantó la sesion.
' • i»-'
. »••:.; . . .; .;'.1
MADRI D:
imprenta ds E. Aqvado , 1821..
Niim. 3.°
DIARIO DE LAS
 CÓRTES.
SESION ESTRAORDINARIA
MADRID: 18 ji
IMPRENTA DE DON EUSEBIO ALVAREZ.
Núm. i.•
MADRID:
*
Niim. 18.
@ iTHOv /f~ÜÍ~l\ /0|f\ /OIO> ""Slfv /t-llí^v /t-^|f-l» ¿OIO- ""ilO''©
Q \JVLi' t_^->' t_K_y '(_7!C.v -OfLv v.JtO' vQlO' vilO/ Y-JlCv q
SESION ESTRAORDINARIA
aa ♦11a1••
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e�,
mayor el precio de los ·metales, y menor el de los granos,
no, puJiendo absolutamente ser mayor el valor metálico de los
diez-, mos d..: q.ie se priva á los participea legos, ni aun igual
en loa: quiuqu..:nios veuiJeros del que lo han sido en el último.
Me parece qu..: cumo diputado debia decir á la faz de la
oacion los perjuicios que se le van á originar de adoptar una
base para mi un injusta, Con esto be cumplido con mi
deber, y quedo satisfclho."
Sin que estas reflexiones dd sefior La-Sania diesen márgen
i ulterior di&cusion, se concluyó la lectura del decreto, que se
hdlo conforme con lo acordado, disponiendo las Córtes
únicamente qlle sin embargo de estar ya prevenido por una
ley que en la formadon de los quinquenios sobre
indemoizadon de los participes legos no se incluyesen los años
de U03 y 1804, se espresase para mayor claridad esta
cláusula en el indicado decrc;:to.
Entró la diputacion encargada de presentar á la sancion
del R.ey el decreto sobre nuevas poblaciones de América ; y el
señor R.Jmos Arispe, presidente de ella, puso en noticia del
congreso que S. M. la habia recibido con su acostumbrada
-bondad, diciendo que pasaria el decreto al consejo de escado
·para determinar lo que ju zgase oportuno. Contestó el señor
Presi,leme que las Cortes quedaban enteradas de Ja exactitud
con que la diputacion babia desempc6ado su encargo.
Se di6 cuenta de un oficio en que el secretario del despacho
de gracia y justicia enteraba al congreso de que el Rey, oido
el consejo de estado, babia sancionado eJ decreto de laa
Córtes con carácter de ley de t9 del corriente, en que se
hacían algunas declaraciones para facilitar la ejecucion y
cuniplimiento de la ley de t2 de octubre, sobre su presion de
mayorazgos. Remitia al mismo tiempo el espresado secretario
d.el despacho uno de los dos originales que conforme al
anfculo t4t de la Constitucion se habian presentado á S. M.
Este otigioal, á tenor del articu lo i S4 .te la misma , se leyó
c:on la firma del Rey , y la fórmula puesta por S. M. de
publlquese co mo ky ; y publicada como tal, se acordó con
arreglo al espreaado articulo que se diese aviso aJ gobierno
para su promulgacion solemne , mandando archi
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