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Núm. U.

DIARIO DE LAS CÓRTES.


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SESION BSTRAoR·ntNARIA
DE LA NOCHE DEL 16 DE JUNIO DE 1821.
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dia la diseusion sobre el diclimen de alojamiemos y b:1gagcs,
110 podia verificarse por haber maniiestado los secretarios ael
.dtspacho no poder asist.ir á ella; en cuya virtud .dispuso
·&e, procediese á la discusion dd dicLámen de ia. comision de
ultra­mar sobre nuevas pobtaciones.
· Se leyó en efecto dicho dictámen , y procediéndose á · discu­
tirle en su totalidad, dijo el señor CafoJrauiJ que sú po niá estar
citados los secretarios del despacho, cuya asistencia ttnia pol'
indist>ensable respecto á que se trataba de una. ley de lllllcila ·
entidad, y q11e por consiguiente debía sup:nderse la dtscusion
hasta hallarse presentes.
. El señor conJe áe Toreno : ,rDebo decir dos palabras con­
testandó al señoc Calaerava , por conseguir , si puedo, el que
no se demore la discusion de un asunto q�e va. á couslÍLuir la
felicidad de las provincias de América , relluyendo cu las de la
península. He hablado con el secretario de la-goqernacion de
la península, que lo era de ultramar·; y reflexionando sobre el
contesto de este dictámen, aie ha asegurado que no podia menos
de apr9ba,rlo en todas sus partes, porque lo consid�raba arre­
glado •. i>�r: otra pa.rte .d�b() recordar el poquísimo titmpo que
nos qu�da, y los mllchos negocios de que tieoen que ocuparse
las · t:órtes : mañana 6 pasado debcrémos entrar en el exámen
· iie los presupuestos, que aos ocuparán dema¡iado. ConTiene so­
bre manera que los alemanes y suizos se establezcan entre .lo$
americanos del Norte y nosotros; y el modo de conseguir­
lo será la aprobacion del dictámen. Aqu.d� son unas gentes
pacitiéas. é induariosas., que se retraen todavia de venir á Es­
paña porque no han perdido el horror al tribunal de la inqui­
.sicjon, y una vet despreocupados cQa establecerse en las Amé­
ricas, vendrán á la península ; y de est&· modo consegu.irémos
el aumento de pobl.a.cion, y de industria que feliz.mente vaa á
disfrutar las Américas. Por consecuencia de estos principias y
de la opinion manifeslaqa por el sec-retario del despacho, creo
t¡ue no .bay jnconveniente en proceder ·á la di$cusion."
· Declarado que .habia lugar á votar el\ la totalidad, se apro­
l>aron los aniculos t.º y 2. 0 en estos. términos:.
t.º Tollos los. csJrangeros que en viriud de lo. ley de 28 ele.
ufiemb,ie ,le 1820 , en que s, us concede un asüo inviolable para .
sus personas y propiedaáes e.11 el rerriforio español, quiff'an pa­
sqr a, c,.pw¡_uier11-pr;o:r,incia
.
de la füpa6a ulframarina, podrlÚI
º*

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hacerlo desde el pais de su respectiva naturaleza 6 residencia,
en los mismos terminos que desde dichos puntos pueden pasar al
* territorio de las provincias de esta península.
2° Todo estrangero que en virtud de la citada ley de 28 de
setiembre de 182U pase á las provincias de la España ultrama
rina , será admitido por las autoridades locales de ellas , per
mitiéndole que se ocupe con toda libertad y seguridad en el ejer
cicio , oficio ó industria que mas le acomode.
Se leyó el 3.° , que dice: Todo estrangero que estando ya en
territorio de las provincias de ultramar, resuelva avecindarse en
tilas, lo declarará asi ante el ayuntamiento constitucional del pue
blo que elija para su vecindad. El ayuntamiento en este caso alis
tará -en el libro de censos d:l pueblo su nombre y el de su fa
milia, si la tuviere, con razon de su procedencia, edad, esta
do y oficio ; y desde la fecha de este asiento se le tendrá por ve
cino , y le correrá el tiempo que exige la Constitucion para gozar
el derecho de español y poder obtener carta de ciudadano.
El señor Sanchez Salvador propuso que se exigiese la cali
dad de católico apostólico romano ; y contestó el señor Ramos
Arispe que en el mero hecho de prevenirse en otro artículo pos
terior que juraría la Constitucion, se entendia esta calidad co
mo requisito de aquella. Añadió el señor conde de Toreno que
para ser español se requería ser católico , pero no para ser veci
no de España ; pues entre nosotros se daba vecindad á muchos
protestantes y de otras religiones sin que por esto se alterase
nuestra creencia. El señor Ganabal manifestp que debian dar-,
seles desde luego los derechos de español dándoles carta de ciu^
. dadano, porque para ser vecino era indispensable tener aque-'
líos. Contestó el señor Ramos Arispe con la letra de la Consti
tucion , que exige cierto tiempo de vecindad para ser español,
y añadió que por lo demas podría el señor Canabal hacer algu
na adicion. ,
Se declaró el punto discutido, y aprobó el artículo. Leyó
se el 4.°, que dice -.Desde el dia en que cualquier estrangero
quede avecmdado en un pueblo de las provincias de ultramar
con arreglo al artículo anterior , podrá , como todo español , de
nunciar cualquier terreno baldio ó de los propios del pueblo de
su vecindad , y adquirirlo -en los términos y por los medios y
foranas que las leyes y. decretos , especialmente el de las Cortes
estraordinarías de 4 de enero de 1813 , y el de las ordinarias
de 8 de noviembre de 1820, señalan á los naturales del pais.
Habiendo reflexionado algunos señores , y entre ellos el se
ñor secretario del despacho de ultramar, que parecia odiosa la voz
denunciar , y que ademas retraería á los estrangeros porque ma
nifestaba la escasez de un terreno el ser permitida en él la de
nuncia, convino la comision, sin embargo de asegurar que en
esto no se habian alterado las leyes vigentes , en que se suprimiese
en el artículo la voz denunciar , sustituyéndose la de adquirir,
y que se quitase la posterior que dice y adquirirlo. En esta for
ma quedó aprobado el artículo.
Se aprobo el artículo 5.° en estos términos: Todo español y
ademas todo estrangero de cualquiera estado que sea , aun antes
de avecindarse en territorio español, puede por sí solo, ó formando
compañia que no pase de tres personas, capitular sobre estable
cimtento de una 6 mas poblaciones nuevas , para lo cual presen
tará su proyecto de nueva poblacion á la diputacion provincial en
cayo distrito este el terreno en que intente establecerla. La dipu
tacion provincial respectiva examinará el proyecto presentado , y
hallándole conforme á las leyes de Indias no derogadas , y á las
disposiciones de esta, ó rectificándolo segun ellas, lo aprobará y
'haYá llevar desde luego á efecto, sin perjuicio de dar cuenta al
gobierno, el cual con su informe lo pasará á las Cortes para su
úuima aprobacion. *'
Se leyó el 6.°, que dice: No se admitirá por las diputaciones
provinciales capitulacion alguna para nueva poblacion , á menos
que el capitulante se obligue á presentar en calidad de poblador^
de cada una, á lo menos veinte y cinco familias, esto es, veinte y
cinco matrimonios de hombres' libres. La diputacion provincial res
pectiva señalará al capitulante un termino perentorio dentro del
cual deba precisamente presentar en la nueva poblacion el número
de familias por que haya capitulado ,0pena de perder en propori-
cion el capitulante los derechos y gracias ofrecidas á favor 3nyo
en la cafttulacion , y de quedar esta nula si no presentase á lo me
nos los veinte y cinco matrimonios espves.ados, •flM ; ¡¡ ..'i
Reftexitihardn algunos ^señores que , era escesivVe;Icriutríero
de veinte. y éiheo fárrtiíias' qué «eligia'- afl' poblador!, :.'UPriraf
podría causar perjuicio retrayendo á •los 'qué de'otro .rnddo se
ofrecerian: ademas de que esté . artículo parecía 'bailarse en
contradiccion con el siguiente , ert :que se tenian por bastantes
veinte familias para establecimiento dé la poblacion.
El señor Ramos , Avispe*. ; vMe paWce. tfluy ' !fif¿flJ contestar .fe#
cuanto á esta diversidad ó aparente ^^tradiecíoft qtfe Se ádvier-
te entre los dos artículos. Se 9ienta pri'mdr'b* la base de que. Ja
capitulacion haya de ser por lo menos de veinte y cinco fami
lias, y se dice luego: si de estas veinte y cinco estan reunidas vein
te, establézcase. Viene á ser lo mismo que dice nuestro regla
mento, que habiendo tal número de diputados se abra la sesion,
aun cuando diga la Constitucion que deberá haber en las Cor
.(14)
tes diputados de todas las provincias de la monarquía. Asi pues,
habiendo- las cuatro quintas partes de los pobladores reunidos,
i por qué se les ha de detener la tiesta del dia grande en que s¿
estabíezcan unos hombres que tanto han deseado el momento de
poseer una pequeña parte de su paisí Aun añadiría yo mas: que
en habiendo la mitad mas uno, se estableciese el pueblo.
»Yo he estudiado las leyes de Indias, en que se espresa que
llegando á reunirse treinta familias, se les den ó señalen cuatro
leguas cuadradas de terreno para establecerse -en' él formando
pueblo j mas si se presentasen sin tener un capitan ó cabo
'basta diez familias, se las admitirá, y sc les dará terreno en pro
porcion á esta. base. Esto es lo que va á ganarse con esta ley:
reducir á un pliego de papel to.Jo cuanto esta estendido en mu
chos tomos en folio: que con este pliego de papel en la mano
sepan'aquellos hombres lo que tienen que esperar de la nacion
española y de sí mismos. En dichas leyes hay esta especie de di
vergencia : mas si pareciese mucho asignar veinte y cinco," la
comision no insistirá ; pero es necesario advertir que su objeto
ha sido tomar un medio término de lo que señalan las leyes de
Indias. No debe olvidarse que en muchas partes se ven precisa
dos á tener en una mano la-hazada y en la otra la escopeta
para librarse de los ataques de los indios. Estas ideas se han
consultado con los mismos que quieren plantear estos proyectos,
y se dan por satisfechos : asi que parece no debe haber lugar á
detenerse mas en esto." . ..,-•»
El señor Puchet : crEl señor Ramos Arispe se ha anticipado
á contestar á las observaciones que ibaá hacer. Con efecto hay
esta discordancia en las leyes de indias: en unas se señalan trein
ta y en otras diez. Contando con los desíos de la diputacion ame
ricana y de todas las Cortes de proporcionar la mayor facili
dad á estas poblaciones , creo que debería rijarse en veinte , y
aun en diez,. pijes de este modo nabria mas facilidad de que emi
grasen de un.pais á otro los necesarios para la formacion de un
pueblo: pero. el señor Ramos Arispe ha dicho que la comision
habia tomado un término medio para señalar ios veinte y cin
co, de los que señalan la's leyes de Indias , y yo creo que no se
guarda este. término¡medio, y. la razon es esta. Si previno la
ley de Indias -que el hyin\minn ji$ estos pobladores fuera de trein
ta , fue porque, $e trataba de formar poblaciones , con indivi
duos que ya estaban destinados en -América; no eran poblacio
nes de estrangeros, sino de españoles, que reducían á otros espa
ñoles á que se mudasen á aquei punto desde otros. Esto era mas
facil, y por esto se señalaron treinta. De todo se deduce que
no es término de comparacion la reunion de treinta naturaies
, con la de diez estrangeros , y que el número que señala la co
mision no es tampoco el término medio, que ha querido tomar: Yo
adoptaria lo que previene la ley citada, que con solos diez indi
viduos pudiera formarse un cuerpo." • ', 1 ,
Se declaró el punto discutido y aprobó el artículo , leyén
dose el .7.° en esta furnia : Luego que esten presentes en el suelo
designado por las diputaciones provinciales para formar una
nueva poblacion , al menos veinte familias de las comprendidas
en la capitulacion respectiva , ie procederá al establecimtento for
mal de ia poblacion, jurando todos la Constitucion política de
la monarqula española en manos de la persona comisionada por
el gefe político de la provincia , y procediendo en seguida á la.
eleccion de su ayuntamtento constitucional;- - • '• •
El señor Canabal : "El contesto de este artículo manifiesta la
necesidad de que los vecinos de las nuevas poblaciones sean es
pañoles, porque si no lo son, mal podrán formar ayuntamiento
si hemos de estar á la letra de la Constitucion. Hay mas: para
ser individuo del ayuntamiento, es necesario tener cierto tiem
po de vecindad ; y por consiguiente ó debe destruirse este artí
culo, ó enmendarse el 3.°"
El señor Zapata : "La observacion que ha hecho el señor
Canabal es bastante fuerte, y la respuesta que'ha dado ó lo que
propone para salvar la diricultad no alcanza. La Constitucion
no solo exige que sean españoles , sino que exige que los que
voten sean ciudadanos en el ejercicio de sus derechos, y que
los elegidos lo sean tambien : leeré los artículos en que se es
presa esto ( los leyó ). Han de ser ciudadanos , los que se reu
nan para elegir, y los que hayau de componer el ayuntamien
to : por consiguiente coa lo que propone el señor Canabal no
se salva la diricultad. Veamos otra que en mi concepto tambien
es poderosa. Cuando la Constitucion habla de los pueblos don
de debe haber ayuntamiento, dice que no podrá dejar de haberle
en donde haya mil almas de poblacion, y que podrá haberle don
de no lleguen á mil, segun las circunstancias lo exijan. No sé
si el número de veinte y cinco vecinos podrá autorizar á la di
putacion provincial para apoyar la solicitud de ayuntamiento
para estas nuevas poblaciones; pero hay otra dificultad : que no
basta que la diputacion la apoye, sino que es necesario elevar
la á las Cortes, las cuales determinarán si debe ó no haberle.
Yo creo que lo mejor para salvar estas diricultades será que no
tengan ayuntamiento estas poblaciones x sino una autoridad pro*
tectora que ejerza las funciones de justicia. Los pueblos al prin
cipio de constituidos no necesitan un ayuntamiento con síndi
cos, procuradores, &c. j necesitan mas bien dé -un gobierno pa-
/
(14)
ternal hasta un cierto tiempo , dentro del cual podrán haber ad
quirido las cartas de naturaleza y de ciudadano. En vista de
esto yo quisiera que el articulo volviese á la comision para que
esta examinase lo que he propuesto , y si no fuese bastante para
salvar todas las dificultades, propusiese otros medios con que
se lograse."
Manifestó el señor Benitez que bastaría quitar la última
cláusula del artículo para que fuese aprobado sin contradiccion;
y el señor Ramos Arispe convino en ello á nombre de la comi
sion, quedando esta en proponer la forma de gobierno que de
bería establecerse en las nuevas poblaciones
Declarado el punto suficientemente discutido , se aprobó
el artículo ha6ta la palabra provincia , volviendo el resto á la
comision para el fin que indicó el señor Ramos Arispe.
Se levantó la sesion.

FIN DEL TOMO XXI.

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. »••:.; . . .; .;'.1

MADRI D:
imprenta ds E. Aqvado , 1821..
Niim. 3.°

DIARIO DE LAS
 CÓRTES.

SESION ESTRAORDINARIA

DE LA NOCHE DEL I 8 DE JUNIO DE l82I.

.L/eida j aprobada el acta de la sesion estraordinarU


anterior , se mandó pasar á la comision ordinaria de ha
cienda una esposicion, que remitió el secretario del despa
cha de la gobernacion de la península, de doña Blas»
Lopez., viuda de don Manuel Carazo , administrador que
fue de la estafeta de Almazan, solicitando se dispensase
en su favor el articulo i a, capitulo 3." del reglamento
del monte pio de correos, para que pudiese gozar de la
correspondiente viudedad, mediante á haberse casado sin
licencia.
A la misma comision se mandó tambien pasar una ins
tancia documentada de doña María Antonia Rodríguez,
▼iuda de don Juan Perez de Olmedo, boticario mayor
que fue de la plaza de Málaga, en solicitud de que se le
concediese alguna viudedad en consideracion á los méri
tos y servicios de su difunto marido. Esta instancia la re
mitió el secretario del despacho de la guerra.
Por el de la península se devolvió informado el espe
diente de la junta directiva del hospital de Zaragoza, so
bre que se le permitiese continuar percibiendo varios ar
bitrios que tenia consignados aquel hospital: la mayor
parte de los cuales los creia el gobierno contrarios, no solo
i las nuevas instituciones, sino tambien á los verdade
ros principios de economía í pero manifestaba que la ne-
TOAIO 33. I .
Concluida la aprobacion del reglamento , dijo
El señor Teran : " En uno de los artículos aprobados en
la sesion estraordinaria anterior (ef 159), se dice que el
dia que se presente el Rey, despues del discurso que haga
S. M. , contestará el presidente >egun corresponde. La Cons
titucion dice que contestará en términos generales , espresion
muy marcada y cuyo objeto es bien conocido. Si á las Cor
tes les parece, se puede decir en aquel artículo segun pre
viene la Constituclon , ó bien usar de las mismas palabras
que ella.»
El señor Muñoz Torrero : " Me parece lo mas acertado
y lo mas propio usar de la misma frase que usa la Consti
tucion.»
Asi lo acordaron las Cortes.
Terminado este negocio , se continuó la discusion, que
asimismo quedó anoche pendiente, del proyecto de ley so
bre nuevas poblaciones en las provincias de ultramar.
Art. 8." "El terreno designado por las dipotaciones pro.
Tiiicia les para cualquiera nueva poblacion debe ser todo bal-
dio, esto es, libre de todo derecho de propiedad ó posesion
respecto de persona particular ó comunidad, teniéndose por
tal todo el que, aunque haya sido cedido por cualquier tí
tulo legitimo, no esté cultivado, ú ocupado despues de tres
años contados desde la fecha de su cesion y adjudicacion á
algun particular ó comunidad.»
Leido este articulo , dijo
El señor La-Llave (don Pablo): "Tres nulidades noto
yo en este articulo. La i.aes un ataque á la propiedad,
porque bien puede uno ser dueño y propietario de un ter
reno, aunque este no esté ocupado. La a.*, que esta pala*
bra ocupar es muy vaga é indefinida, y las palabras de las
leyes deben ser muy claras y terminantes. La 3.a es el pla
zo de los tres años ; porque atendida la naturaleza de estas
poblaciones , cediéndose á cada matrimonio un millon de
varas de terreno , es imposible que todo él esté cultivado
en tres años. ¿ A quién se ha de vender el fruto de estos
terrenos? Todos son igualmente propietarios y cultivan la
parte que necesitan para su consumo ; y no podrá tampo
co haber fácil estraccion, porque casi todas estas poblacio
nes deberán estar en lo interior. Por consiguiente me pare
ce que se podria cortar el artículo , dejándole reducido
hasta donde dice de persona particular ó comunidad.**
El señor Ramos Arispe ; "La comisión conviene ea «jue
(Sí)
se vote solo esa primera parte, principalmente por adelan
tar tiempo, que lo necesitamos para otros negocios, no por
que esa parte se haya puesto sin fundamento. En todos los
títulos de mercedes privativas de América se determina
tiempo, dentro del cual deben ocuparse segun su natura
leza los terrenos merced dados: por esto se puso esta se
gunda parte ; pero la comision la retira por no alargar la
discusion de este artículo: y así los señores que tengan que
hablar sobre la primera parte, podrán hacerlo, teniendo
por retirada la segunda."
El señor Valdés : "Soy el único diputado que existe en
este augusto congreso por las provincias internas de Oriea-
te en donde principalmente puede producir sus efectos la
presente ley ; y estoy tan lejos de oponerme á las bases que
ha adoptado la comision , que las apruebo gustosísimo por
mi parte, porque conozco que son dirigidas á hacer el bien
y prosperidad de la monarquia y principalmente de aquellas
provincias. Pero sí debo hacer presente que es necesario
proceder con mucha circunspeccion en orden á la admision
de toda clase de estrangeros, los cuales no deben recibirse
todos indistintamente , antes bien debe exigirse que los po
bladores sean muy adictos al gobierno y causa de España,
porque si no, corre gran riesgo la monarquía española de sec
desmembrada en alguna parte de aquellos países , en don
de se halla la provincia de Tejas, que siendo la mas fértil
y mas rica de todas las que se hallan á las inmediaciones
de los Estados- Unidos , ha escitado siempre la envidia de
estos; y por este medio parece que se les proporcionaba la
ocasion mas fácil y ventajosa de poder conseguirlo »
Declaróse él punto suficientemente discutido, y el artí-
culo fué aprobado hasta la palabra comunidad ; suprimién
dose lo restante del mismo.
Art. o.° trPor esta ley se designa y cede en propiedad y
pleno dominio para cada matrimonio que pase bajo el nú
mero de los contenidos en alguna capitulacion á establecer
se en una nueva poblacion, un terreno cuya superficie esté
contenida en un cuadrado de mil varas por cada lado ; sin
necesidad de que la superficie sea continua."
Leido este artículo, dijo el señor Cepero que no pedia la
palabra para oponerse al artículo sino para suplicar á los
señores de la comision le dijesen quién era el que cedia y
donaba estos terrenos.
Contestó el señor Ramos Arispe que no creia necesaria
(3«)
responder, pero que cedia y donaba la ley, esto es, la na
cion unida con su monarca; y entonces manifestó el señor
Cepero que habia hecho esta pregunta, porque habiendo
espuesto en una de las noches anteriores la necesidad de
que las Cortes diesen su aprobacion , se miró esto como
una impertinencia , que retardaría el objeto benéfico de la
ley: "y yo (añadlo) entendi ya desde entonces esto mismo;
que el cuerpo representativo de la nacion , que es quien
hace la ley , es quien cede estos terrenos.»
Observó el señor Navas que segun los términos en que
estaba concebido el artículo diciendo que se concedia á ca
da uno un terreno cuya superficie esté contenida en un
cuadrado de mil varas por cada lado, añadiendo luego
sin necesidad de que la superficie sea continua, podrían ocur
rir muchas equivocaciones, las que podrían evitarse con
decir que á cada colono se le daría un terreno de un mi
llon de varas cuadradas, fue-se la superficie continua ó
bien estuviese dividida en pedazos. Notó que faltaba tam
bien destinar una cantidad de terreno para el comun de
los pueblos y para el pasto de los ganados de estos pue
blos compuestos de 25 matrimonios, porque el que se
dedicase á pastorear necesitaría mucho mas terreno que
el que se ocupase en la agricultura ; y que un millon
de varas cuadradas era mas de lo que podia cultivar una
familia, pues aun calculándose unas con otras de cinco per
sonas, el marido solo sería el que habría de ir á la la
branza , quedando la muger encargada del cuidado de
la casa y de los hijos. Añadió por último que el matri
monio que tuviese diez ó doce hijos , si todos se casaban,
quedaría reducido á una verdadera pobreza , mientras
que acaso habria otros que no tuviesen hijos , y á su
muerte dejarian abandonado el terreno que hubiesen te
nido para cultivarle: de donde concluyó que era nece
sario destinar algun terreno para los matrimonios que
te formasen en le sucesivo.
Contestó el señor Moreno Guerra que el decir el ar
tículo sin necesidad de que la superficie sea continua , era
porque no habia necesidad de que estuviese todo el ter
reno en un solo pedazo, pues podia estar dividido por
un rio, un camino &c. ;yel señalarla cantidad de va
ras cuadradas ofrecía el inconveniente de que la super
ficie desigual contiene mas espacio que la plana. «Este
papel ( añadlo mostrando uno que tenia en la mano) asi arru
gado, es el mismo y ocupa menos terreno que estendi
do. E1 otro argumento es que un millon de varas cua
dradas es escesivo para un matrimonio ; pero es menes
ter considerar la naturaleza de aquellos paises. Alli llue
ve mucho y no se necesitan barbechos para fertilizar la
tierra, ni emplear los trabajos que se necesitan entre no
sotros: basta poner un hierro á la punta de un palo y
arrastrarlo solamente. Véase euántas varas se puedea cul
tivar al dia de este modo. Respecto de que habrá ne
cesidad de señalar terrenos para los ganados , la comi
sion ha tenido presente que bastante habrá para esto sin
necesidad de señalarlo j y en cuanto á que habrá ma
trimonios que tengan muchos hijos, la diputacion pro
vincial , cuando estos se casen , les repartirá los terre
nos correspondientes.
El señor Ramos Arispe leyó la parte del artículo 5.0
que dice que la diputacion provincial respectiva exami
nará el proyecto de poblacion presentado , y hallándo
le conforme con las leyes de Indias no derogadas, lo
aprobará y hará desde luego llevarlo á efecto; y en se
guida manifestó que en las leyes esceleutísimas y , si se
quiere, admirables de América, estaba prevenido lo que de
bía hacerse en estos casos para señalar el terreno que debe
ría darse á cada uno de los nuevos matrimonios que se for
men, y el suelo donde deben edificar sus casas respectivas.il
Manifestó el señor conde de Toreno haber pedido la pa
labra, no para impugnar la observacion del señor Navas
de que no se señalaban terrenos para el comun de los pue-
bJos (sin embargo de que lo de los terrenos comunes
era un resto de los pueblos pastoriles), porque no se trata
ba aho^a sino de pobladores que llevasen á aquellos pai
ses la industria de los pueblos ds Europa , y fuesen á es
tablecerse como pueblos agricultores, no como pastores, en
cuyo caso como habia dicho muy bien el señor Moreno
Guerra no faltarían terrenos para pastos; sino solamente pa
ra pedir que donde dice para cada matrimonio se añadiese
ó dos personas; y que no por esto se debia creer que en ma
nera alguna trataba de dar igual consideracion á las perso
nas que fuesen solteras que á las casadas; pero que hacia
esta adicion , porque sabia de algunos jóvenes que irían
á establecerse allí llevando algun genero de industria ó ar
te útil , y que tal vez casarían luego con la hija de algu
no de aquellos pobladores.
El señor Ramos Avispe contestó á esto que la comi
sion habia tomado en consideracion lo espucsto por el se
ñor conde de Tareno , y que para conciliario , habia pre
sentado un articulo adicional, que decia asi; (leyó) "Toda
persona soltera de ambos sexos, que pase á las nuevas
poblaciones incorporado con los matrimonios que por
capitulacion deben fundarlas, si se casare dentro de los
seis primeros años de establecida la respectiva poblacion,
obtendrá en propiedad, luego que verifique su matrimonio,
un terreno de mil varas, segun se marca en el artícu
lo anterior.,, Y añadió que por este artículo , que debia
colocarse entre el 9° y 10 del proyecto, se buscaba el me.
dio entre los dos estrenios de dejarlos sin nada , ó darles
una porcion tan grande de terreno como era la de un
millon de varas cuadradas: ademas de que el objeto prin.
cipal de la comision habia sido fomentar los matrimonios
y la poblacion de aquellos países, pues quería que los
hombres que fuesen á su país, fueran á cultivar la tier
ra para hacer primero su felicidad y luego la de aquel sue
lo; y siendo el matrimonio uno de los bienes del género
humano, se habia tenido por el objeto principal el prote
gerles. Se mostró satisfecho el señor conde de Toreno, y aña
dió que no habia tratado de oponerse á que se procurase
el aumento de la poblacion en América, ni mucho me
nos á que se protegieran los matrimonios.
El señor Murfy observó que la designacion para ca
da matrimonio de un terreno, cuya superficie estuviese
contenida en un cuadrado de mil varas por cada lado, no
debia ser igual para todas las provincias de Nueva.Espa
ña, atendiendo á la desigualdad con que aquellas estan
pobladas. "En pocas partes del mundo (dijo) se notarán
mayores diferencias en esto como en Nueva-España. La
provincia de Méjico, por ejemplo, cuya area es poco
menos de 63 leguas cuadradas , contiene una poblacion
de millon y medio de almas: la de Puebla, siendo su area
de 33 leguas , contiene mas de 8oo3 almas; y la provincia
de Veracruz, siendo su area de mas de 43 leguas, solo
contiene 1853. Esto sucede por la parte del Oriente y Sur
del reino de Méjico. Aun son mayores las desproporcio
nes por la parte del Norte y Poniente, pues la provincia
de Guadalajara, cuya area consiste en 9600 leguas, con
tiene una poblacion de medio millon de almas : la de Gua-
najuato en solo 900 leguas abraza cerca de 6oo3> cuando
en las provincias internas se nota que en Aríspe, por ejem
plo , cuya area es de io3 leguas, sa poblacion no escede
de I3s3 almas. En el Nuevo Méjico con 63 leguas esca
sas, es su poblacion de 343 almas; sucediendo casi lo mis
mo en los dilatados territorios de aquella parte y la de Ca
lifornias. Por manera que la desproporcion resulta de la
comparacion de 633 almas que ocupan en la provincia de
Guanajuato cada legua cuadrada, y como 300 en la deMé
jico y Puebla, cuando en la provincia de Veracrux cor
responde á 4.5 , y baja basta 10, 7 y 6 almas por legua en
las provincias internas. Consiguientemente la designacion
de terreno debe tener por base la poblacion respectiva de
cada provincia, y en mi dictámen debería disminuirse á
un cuadrado de 500 varas el terreno qua se cediese en
las provincias cuya poblacion esceda de aoo almas por
legua cuadrada: que esta designacion fuese de mil va»
ras en las provincias cuya poblacion esceda de 100 al
mas por legua cuadrada ; y que se aumentase hasta 1500
varas en aquellas cuya poblacion no llegue á 100 almas.
Asi se lograría poblar con mas prontitud las provincias
desiertas, á cuyo fomento conspira la ley de que se trata;
y por lo mismo espero que la comision en virtud de estas
reflexiones adoptará el pensamiento, y reformará el ar
ticulo.!*
No convino el señor Ramos Avispe en que se aumenta
se en ningun caso la base, y en que se diese á un matri
monio mas de un millon de varas cuadradas. Tampoco
convino en que se rebajase esta cuota con motivo de las
observaciones hechas por el señor Murfy , fundándose en
Ja razon obvia de <}ue no era posible que hubiese quien
propusiese el proyecto de una nueva poblacion en las pro*
vincias mas pobladas donde no habia un palmo de terreno
baldio. Asi dijo que en cuanto al maxifnum no consentiría
que fuese mayor; y que aun cuando no juzgaba necesario
fijar el mínimum, podría hacerse una adicion, y presentar
se á la aprobacion de las Cortes, pasando por el pronto el
artículo en los términos en que estaba concebido.
En efecto se declaró el punto suficientemente discuti
do, despues de lo cual, y para votar con acierto , dijo el
señor Paul, que segun el discurso del señor Navas , se con
cedia un millon de varas de terreno á cada matrimonio de
los pobladores; y que si esto era una verdad geomé
trica, le parecía un terreno escesivo y sobreabundante:
que por otra parte dudaba si en este caso quedaban los
nuevos pobladores con mas terreno que el que se conce
dia por la ley á la recomendable clase de indigenas , que
era el de una legua cuadrada á cada viento, sobre cuya
inteligencia y práctica habian ocurrido en America mul
titud de pleitos: que era muy conveniente y político es
timular á los estrangeros á las nuevas poblaciones; pe.
ro no con prodigalidad y menos ocasionando zelos y
resentimientos á los indios, que eran los primeros habi
tantes , poseedores y señores de aquellos países : y asi que
aprobaba el artículo, siempre que no quedasen de peor
condicion los indigenas , que los nuevos pobladores ; pe
ro que le reprobaba en el caso contrario, como opuesto á la
justicia y á la política. A lo cual contestó el señor Fagoa-
ma que no podia haber la preferencia que temía el señor
Paul, puesto que como su señoría habia dicho, las leyes
concedian á los indigenas una legua cuadrada á cada
viento, la cual comprendia 25 millones de varas de terre
no; cantidad estraordinariamente superior á la que se con
cedia á los nuevos pobladores í á treinta familias de los
cuales dijo el señor Ramos Arispe correspondian unas cua
tro leguas cuadradas , segun este proyecto de ley.
En seguida se procedió á la votacion del articulo 9, el
cual quedó aprobado. Y suspendida la presente discusion,
se levantó la sesion.

MADRID: 18 ji
IMPRENTA DE DON EUSEBIO ALVAREZ.
Núm. i.•

DIARIO DE LAS CÓRTES.

SESION ESTRAORDIN ARIA


.

DE LA NOCHE DEL t9 DE JUNIO DE t82t.

Leida y aprobada el acta de la sesion estraordinaria ante


rior, se accedió á una solicitud de don Cristóbal Izquierdo de
ios Santos, electo juez de primera instancia de la ciudad de Má-
Jaá?a, reducida á que se le dispensase la comparecencia en Gra
nada para prestar ante aquella audiencia territorial el juramen
to prevenido por la Consthucion, autorizándole para que pudie
se verificarle ante el gefe político de Malaga.
Accedieron las Cortes tambien á la solicitud del señor dipu
tado Serraílach, concediéndole permi-o para salir á un pueblo
de aires puros, á fin de restablecer su quebrantada salud.
El señor Ledesma presento una esposieion por la cual ma
nifestaba haber obtenido y desempeñado por muchos años el em-
plto que con el título de diputad.) general de la provincia de
Estremadura, se creo en el año de 1764, con motivo de tratar
aquella provincia, por medio de una concoruia, de refrenar la
opresion que ejercía sobre ella la ganadería trashumante con
sas exorbitantes y abusivos privilegios ; y habiendo quedado
suprimido dicho destino por el restablecimiento de la Constitu
cion, que ha derogado los privilegios de la Mesta, que dieron
motivo á su creacion, quedando por esta causa el caponente en el
último tercio de su vida sin medios de subsistir, y con acha
ques y enfermedades , pedia a las Cortes que considerándole en
igual caso que á los señores diputados don Manuel García Herre
ros, do i José de Zorraquin y don Joaquín Diaz Canija , sí sir-
iomo 22. 1
WE1 secretario del despacho de la gobernacion de la penínsu
la manifestó á las Cortes que Vicente Plá y Vicente Molla , ve
cinos de Játiva, acudieron á la diputacion provincial de Valen
cia solicitando el perdon de la mitad de la suma de tres mil
novecientos sesenta libras que adeudaban por atrasos de un
abasto tomado en 1817 , y una espera de tres años para la otra
mitad. La diputacion provincial instruyó espediente sobre el par
ticular , y conceptuando acreedores á los interesados al perdon
de mil quinientas libras sin mas plazo por el resto, lo consultó.
asi al gobierno; pero no habiendo una determinacion esprtsa so
bre si estan en las facultades del Rey los perdones de que se tra
ta , parece ser necesaria una determinacion acerca del particular.
»La comision ordinaria de hacienda, habiendo examinado la
materia de duda que se propone sobre si el conocimiento de los
negocios pertenecientes á los caudales de propios y arbitrios de
ben sujetarse á la decision de las Cortes , la encuentra resuelta.
en el artículo 322 de la Constitucion ; y por lo tocante £
la solicitud de Vicente Plá, y Vicente Mollá, vecinos de Já
tiva, encuentra que con vista del espediente se les concedió i.
los esponentes por el estinguido consejo de Castilla la morato
ria de cuatro años que estan corriendo ahora. Por lo tanto la
comision no encuentra motivo suficiente para que se les conceda
la nueva gracia que solicitan."
Opur-óse á este dictámen el señor Traver diciendo que tra
tándose de fondos de propios, era atribucion del gobierno resol
ver las dudas que ocurriesen despues de instruido ti espediente
por las diputaciones provinciales , y que de consiguiente no debía
adoptarse el dictámen , porque en vez de contestarse en él al go
bierno, se reducia á si debia ó no condonarse la deuda: por lo.
cual convenía que volviese el espediente á la comision para que
propusiese las reglas que debian darse al gobierno acerca de
esta clase de deudas , satisfaciendo las dudas que el mismo go
bierno presentaba á la decision de las Cortes. En virtud de estas
reflexiones se declaro no haber lugar á votar sobre el dictámen
de la comision , que se mandó pasar á la primera de legislacion.
para los efeetts indicados por el espresado señor Trarer,
- Continuando la discusion del dictámen de la comision de
los negocios de ultramar sobre poblaciones de aquellas provin
cias , se leyó el artículo 10 conceDido en estos términos.
- vSe designa tambien y cede en propiedad y pleno dominio al
capitulante de nueva poblacion un cuairado de mil varas cas
tellanas ( en todo igual al que se detalla en el articulo anterior )
por cada matrimonio de los que á virtud de la capitulacion
trasporte y establezca en la respectiva poblacion: de suerte que
por veinte y cinco matrimonios esiablecidos en una nueva pobla-
cion á consecuencia de la capitulacion, se repartirá una legua
mejicana cuadrada de cinco mil varas castellanas por lado entre
las veinte y cinco familias pobladoras, y otra igual se aplicará
íntegra al capitulante."
Leido este artículo, dijo
El señor Castro: "La primera parte de este artículo coinci
de con el anterior, y por consiguiente es inútil, Si no coincide, y
se le da el sentido que aparece de sus términos , es una mons
truosidad. En el araculo anterior parece que el pleno dominió
y propiedad se aplican á los matrimonios, y en este parece que
se aplica al capitulante por premio de cada uno de los matri
monios. Si esto es asi , me parece, repito, una monstruosidad y
una concesion exorbitante , y considero que no hay motivo
para tanto, cuando á los naturales ó indigenas del pais no se les
da mas que una sola legua cuadrada, que ha venido á redu
cirse á seiscientas varas en los parages en que ha cargado la
poblacion."
El señor Cañedo: " En la primera parte de este artículo se
dice que al capitulante se le dan mil varas castellanas por cada
matrimonio, y en la segunda que se aplicará íntegra al capitu
lante por veinte y cinco matrimonios una legua mejicana cua
drada de cinco mil varas. Yo deseo saber si ademas de las mil
varas se le da esta legua cuadrada para estas familias, y remune
rarle de los gastos. Pido, sin renunciar la palabra, que algun se
ñor de la comision conteste á esta duda."
El señor Ramos Arispe: "Cualquiera que sepa leer el artícu
lo podrá contestar, porque hay pocos que tengan mas claridad.
La primera parte, que dice (la leyó), está terminantísima. El pre
mio que se da al que conduce un matrimonio, es igual al que se
da á este, á saber, un cuadrado de mil varasj habiéndose puesto
el paréntesis para mayor claridad, y para evitar dudas : porque
si el señor Cañedo, siendo tan ilustrado, duda, ¿qué harán los de
mas? Por eso tambien la comision hace una recopilacion del ar
tículo anterior y de los precedentes, y concluye sacando la con
secuencia y diciendo (lo leyó).*
El señor Cañedo: "No me ha satisfecho la respuesta del se
ñor preopinante; y si el resultado de todo esto es que se adjudi
que al capitulante una legua cuadrada , y que entre los veinte y
cinco matrimonios se reparta otra legua igual , puede espresar-
•se asi. "
El señor Navas: "Aunque este artículo, bien entendido, no
tiene inconsecuencia alguna, con todo en mi concepto se debe
reformar, y designar ó decir varas cuadradas de superficie, que
escomo lo entiende el labrador. Lo demas tiene el inconvenien
te de que si se trata de medir el terreno, unas veces será un cua
drado, otras un polígono, &c. y variará estraordinariaincnt-",
porque solo el círculo y el cuadrado dan una superficie igual. De
consiguiente, aunque para el que lo entienda está claro el artícu
lo, yo desearía que donde se habla del lado del cuadrado, se di
jese varas cuadradas de superficie."
El señor Alaman: "El artículo está tan claro , que ni aun la
esplicacion del señor Navas necesita: todo agrimensor lo enten
derá; por lo que puede votarse."
Asi se hizo, y el artículo fue aprobado,
El artículo 11 decia:
"Los dos artículos anteriores servirán de base general para
fijar con toda exactitud los intereses que en terrenos se ofrecen
á los capitulantes de nuevas poblaciones , y á cada uno de los
nuevos pobladores comprendidos en las capitulaciones, cualquie
ra que sea el número de estos."
Este artículo fue aprobado, añadiendo á propuesta del señor
La-Llave la clausula siguiente: jobee los veinte y cinco de la.
contrata.
Leyóse el artículo 12, que decia;
"Todo español ó estrangero libre, de cualquier estado que
sea , que no estando comprendido en capitulacion de nuevas po
blaciones , quiera agregarse á cualquiera de ellas, costeándose
por su cuenta su viage ó trasporte , podrá hacerlo en todo
tiempo y deberá ser admitido; y si lo verificare avecindándose
dentro de los seis primeros años, contados desde el dia en que
quedó establecida legalmente la nueva poblacion, en este caso se
le designa y cede en propiedad y pleno dominio un terreno, cu
ya superficie sea doble respecto de la que en el artículo 9 se de-.
signa para un matrimonio de los nuevos pobladores que pasen á
establecerse bajo capitulacion á costa del capitulante."
Leido este artículo, dijo
El señor Ramos Aúspe: "Pone la comision este artículo, por
que algun coto se ha de fijar á los que quieran irse á establecer
en las provincias de ultramar, dando un terreno doble á los que
vayan en los primeros seis añes, en atencion á costearse el via
ge y demas gastos de traslacion por sí mismos."
El señor Zapata : "En mi concepto la comision no ha espre
sado bien sus ideas ; porque si la ley solo concede ventajas en
los seis años primeros, ¿que aliciente tendrá pasado este término
cualquiera que quiera ir allí á poblar? A mí me parece que
trascurridos los seis años, podrá darse á los pobladores que va
yan allá la mitad ó las dos terceras partes que á los primeros."
El señor Ramos Avispe : "La comision ha creído deber poner
un término á la prodigalidad. En el dia hay hombres que van á
los Estados-Unidos de América sin que alli se les dé co-a alguna
ni tengan mas proporcion que la de comprar con cuatro duros
yna fanega de tierra: j y quien sabe si en adelante se hará lo
mismo en lo restante de América, donde es mucho mejor el terre
no í ademas de que no es posible calcular el estado que tendrán
dentro de seis años con respecto á la península las provincias de
ultramar."
Declarado el punto suficientemente discutido, se procedió i
la votacion, y el artículo fue aprobado, sustituyéndose á la clau
sula todo español ó estrangero libre, la siguiente: todo matrimo
nio ó famiüa, &c. $ y se suprimieron tambien las palabras cuya
superficie sea.
El artículo 13 e6taba concebido en estos términos:
Art. 1 3. "Todo nuevo poblador está obiigado á cultivar ú -ocu
par, segun su naturaleza, el terreno que se le cede por esta ley,
dentro del término de seis años contados desde el dia en que
tome posesion de ellos , pena de perderlos en todo ó en parte se
gun que haya faltado á la obligacion impuesta por este artí
culo."
Este artículo se aprobó , estendiendo á propuesta del señor
La-Llave á oc/io años el término que en él se prefija. Aprobóse
tambien sin discusion alguna el siguiente:
Art. 14. "Todo terreno cedido en virtud de esta ley álos
capitulantes de nuevas poblaciones, deberá estar cultivado ú ocu
pado, segun su naturaleza y objetos para que se les cedió, á los
ocho años contados desde el dia en que haya quedado estable
cida la respectiva poblacion, pena de quedar por el mismo he
cho baldio y enteramente vacante el que no lo estuviere."
El artículo 1 5 decia:
"Se autoriza á hs diputaciones provinciales para que pue
dan conceder terrenos á mas de los cedidos por esta ley , á
los nuevos pobladores, cuando estos dentro de los años seña
lados hayan cultivado y ocupado todos los que se les dieron co
mo á tales al tomar asiento en la poblacion j y tambien cuando
por haberse dedicado á la cria de ganados, crean que necesitan
mas terreno para aumentar su ganadería."
Habiendo observado el señor Zapata que la inmensa propie
dad perjudicaba á la agricultura , propuso que en este artícu
lo se pusiese un coto á las diputaciones provinciales. En efec-
io el artículo fue aprobado con la adicion siguiente : suje
tándose á las reglas del artículo 13, Se aprobaron á continua
cion los tres artículos que siguen:
(9)
Art. 16. "Respecto de las islas de Puerto-Rico y Cuba que
dan vigentes las reales cédulas de 10 de agosto de 181 5 , y 18
de octubre de 1817, relativas al fomento de su poblacion, en cuan
to á la estension de terreno que debe darse á cada nuevo pobla
dor ; pero las diputaciones de estas islas podrán usar de la facul
tad que á todas se concede por el artículo anterior.
Art. 17. »Todo nuevo poblador puede disponer libremente
y en todo tiempo de los terrenos cedidos por esta ley , si al dis
poner asi de ellos los tiene ya cultivados y ocupados segun su
naturaleza y objetos para que se le cedieron ; esceptuándose de
esta regla los capitulantes de nueva poblacion , quienes podrán
disponer libremente de los terrenos que adquieran por sus capi
tulaciones, desde el dia en que tomaron posesion de ellos, sin la
obligacion de haber antes cultivádolos.
Art. 18. «Todo nuevo poblador es libre en todo tiempo pa
ra volverse á su país ó pasarse á vivir en donde mas le acomode;
y en tal caso podrá estraer para el punto de su destino sin dere
chos algunos todos sus intereses, y disponer libremente del ter
reno cedido en todo ó en parte segun lo tenga cultivado y ocu
pado , pues el que asi no lo esté debe quedar baldio."
Aprobados estos artículos, se leyó el 19, que decia:
Art. 19. »Todo nuevo poblador puede desde el dia de su es
tablecimiento en la poblacion disponer por testamento , con arre
glo á las leyes comunes de España, de todo género de bienes que
le pertenezcan, y trasmitir á sus herederos testamentarios el de
recho que haya adquirido sobre el terreno que se le ha cedido
como á poblador , aun cuando todavía no le tenga cultivado;
quedando sus herederos sujetos, para heredar estos terrenos, á las
mismas obligaciones y condiciones que estaban impuestas al tes
tador."
Preguntó el señor Zapata si debian contarse los seis años que
se dan para que el terreno se cultive , desde que se cedió al tes
tador , ó desde que toma posesion el heredero. Contestó el señor
Ramos Arispe que debian contarse desde que se cedió al testador.
Aprobado este artículo , se leyó el siguiente •'
Art. 20. trSi cualquiera nuevo poblador en cualquier pueblo
muriere sin testamento , le sucederán con título de herederos
obintestato en todos sus bienes y derechos , inclusos los adquiri
dos sobre terrenos en cualquiera estado que estos esten , la per
sona ó personas que en semejante caso son llamadas entre los es
pañoles per las leyes comunes de Castilla para suceder obintes
tato , sucediendo tambien los tales herederos en las obligacio
nes y condiciones que estaban impuestas á su causante."
Se aprobp este artículo despues de haber indicado el señor
xomo 22. Sesion estraord. del 19 de junio. 2
Sandino que haria una adicion para que esos bienes no pasasen
jamas á manos muertas, ó sirviesen para fundar capellanías. Api*
báronse despues los siguientes: .! • ..
Art. 21. "Toda nueva poblacion queda libre por espacio de
quince años contados desde el dia de su establecimiento, de pa
gar todo género de diezmo; y cumplido este término, se arregla
rá en esta parte á las leyes y sanas costumbres de sus respecti
vos obispados.
Art. 22. «Toda nueva poblacion queda libre por el mismo es-
pacio de quince años de todo derecho de alcabala y de toda otra
coniribucion impuesta por carga general á las demas poblacio
nes fundadas con anterioridad á esta ley: cumplidos dichos quin
ce años, quedará sujeta á las contribuciones generales.
Art. 23. «Toda nueva poblacion queda libre de todo género
de estan. o , y podrá promover libremente todo género de indus
tria , incluso el beneficio de las salinas y la esplotacion de to
do género de minas."
Reclamó contra estos dos últimos artículos el señor Murfy,
considerando muy perjudiciales las exenciones que en ellos se es
tablecían de un modo tan general ; y en su consecuencia se su
primió en este último la cláusula queda libre de todo género de
estanco. Se leyó el 24, que decia :
Art. 24. "Se concede tambien á toda nueva poblacion por es
pacio de quince años contados desde su establecimiento, franqui
cia y entera libertad de toda clase de derechos en la estraccion
que se hrga por mar ó tierra para el estrangero, ó para cualquie
ra otro punto de la monarquía española , de todo genero de fru
tos y cualesquiera otros efectos comerciables que sean producto
de su industria ó de cualquiera otro pueblo español , y aun del
estrangero, estando ya nacionalizados por su introduccion legal."
Impugnó el señor Zapata este artículo, manifestando que
por él se abría la puerta al contrabando, pues los géneros cuya
importacion en la península estaba prohibida , se introducirían
dei estrangero en las nuevas poblaciones de América, y de allí
se esponarian para la península como ya nacionalizados ; pun-
to que debia mirarse con mucha circunspeccion. .'._ .
La discusion quedó pendiente , y se levantó la sesion.

MADRID:

IMPRENTA DE E. Aguado, t82t.

*
Niim. 18.
@ iTHOv /f~ÜÍ~l\ /0|f\ /OIO> ""Slfv /t-llí^v /t-^|f-l» ¿OIO- ""ilO''©
Q \JVLi' t_^->' t_K_y '(_7!C.v -OfLv v.JtO' vQlO' vilO/ Y-JlCv q

DIARIO DE LAS CORTES.

4* 4- ,*••i- ,i••«- ,!•.*« ,M»Mi +*iHNMnM)

SESION ESTRAORDINARIA

DE LA NOCHE DEL 23 DE JUNIO DE 182I.

Leida y aprobada el acta de la sesion estraordinaria an


terior, se mandó agregar á ella el voto particular de los se
ñores Desprat y Quintana, contrario á la resolucion de las
Ctírtes aprobando el artículo segundo del dictamen de la co
mision de instruccion pública sobre la enseñanza privada.
Paso á la segunda de legislacion una instancia, remitida por
el gobierno, del comisario de artillería don Tomas Sanchez
Cespedes, en solicitud de que se le exonere del pago de
5,685 rs. y 11 mrs. á que se le condenó en 12 de octu
bre de 1820.
A la ordinaria de hacienda paso tambien una solicitud
documentada de Micaela Puig, vecina de Valencia, sobre
que se le conceda una pension por haber sufrido la pena ca
pital su hijo Sebastian Salcedo , de resultas de los sucesos
del 17 de enero de 1819.
El ayuntamiento de Abion , provincia de Galicia , soli
cito en una esposicion se le permitiese la continuacion de
puestos públicos; y se mando estar á lo acordado.
Pasó á la comision ordinaria de hacienda un espediente,
instruido á instancia de don Julian Ortatun , sobre que se le
senale una pension en fondos de espolios.
A la segunda de legislacion otro espediente de don José
Lezameta, vecino de esta corte, en solicitud de que se de
clare haber cumplido, con la consignacion que ha hecho de
7,291 rs. en vales, el pago de la de'cima de la cantidad por
que fue despachada contra él cierta ejecucion.
tqm. 22. (
El señor García (don Antonio) : «Esta indicacion es con
tradictoria á la base cuarta admitida en el título 3? de este
proyecto. Dice el art. 4? : celos tres artículos antecedentes de
ninguna manera se entenderán con la enseñanza privada.» Y
á la verdad, señor , ahora que ya no existe la inquisicion;
ahora que es el tiempo de la libertad ; ahora que se dice que
se quitan todas las trabas, no me parece que será muy con
forme á estos principios el tratar de hacer el escrutinio de
libros, consiguiente á esta indicacion. Por mi parte entiendo
que no debe haber lugar á votar sobre ella.»
Asi lo resolvieron las Cdrtes despues de declararse el
punto suficientemente discutido.
Aprobaron las Cdrtes un dictamen de la comision de
instruccion pública dado á consecuencia de indicacion del
señor Lopez ( don Marcial ) sobre que se establecieran escue
las normales en todas las provincias ; y opinaba dicha co
mision pasase al gobierno para que á su tiempo, y habiendo
oportunidad y medios pudiese proceder á su plantificacion.
Continuando la discusion sobre el dictamen de coloniza
cion de las Américas , se aprobo el art. 26 en estos te'rminos:
Todo nuevo poblador puede introducir libremente y sin pago
alguno de derecho de estrangería , habilitacion ó cualquiera
otro , toda clase de naves y buques de todos portes , aun
cuando sean de fábrica y construccion estrangeras , con la
obligacion de matricularlas donde corresponda , en calidad
de españolas y de propiedad suya.
Se leyó el 27 que dice: Toda nueva poblacion está obli
gada á contribuir para los gastos puramente municipales y
de necesidad , 6 comun utilidad de la misma , proponiendo
por medio de su ayuntamiento ó la diputacion provincial
respectiva los arbitrios que crea oportunos para cubrir estas
obligaciones ; los cuales, mereciendo la aprobacion de la di
putacion, se pondrán en práctica , y se dará cuenta á las
Cortes para su última aprobacion.
El señor Zapata propuso que se quitase la palabra ayun
tamiento , con arreglo á lo resuelto acerca del art. 7? , en
¿tencion á que la comision debería presentar el modo de
sustituir estas autoridades. Convino en ello el señor Ramos
uirispe, y se aprobó el artículo conforme á aquella re
solucion.
Se aprobd el art. 28 y leyd el 29 , que dicen asi:
28. Se prohibe á todo género de personas introducir
del estrangero ó de las islas españolas en las nuevas pobla
ciones del continente de América , esclavos de cualquiera
sexo y edad ; debiendo estos quedar libres en el hecho de
ser introducidos en cualquiera de dichas poblaciones.
29 Estando aprobado por S. M. el proyecto de nuevas
poblaciones en Tejas , propuesto por don Carlos Pasquier y
otros dos compañeros suyos, naturales de Suiza , el gobierna
podrá arreglarlo á esta ley , designarle en general la co-
marca para poblaciones , y mandar que las autoridades
respectivas lo lleven á efecto.
Acerca de este artículo dijo el señor Cepera que creía
que la recomendacion que se hacia en este artículo debería
hacerse por separado , porque nunca podría ser objeto de
una ley el recomendar á individuos : que estaba bien que
se dijese en general que el gobierno protegiese estos contra
tos, pero no singularizar el de un individuo ; y que ademas
tenia entendido que se trataba de cumplir el menciór;ado
contrato con anglo-americanos , lo cual no dehia ser muy .fa
vorable al ettado de nuestras Américas.
El senor conde de Toreno: «Si yo hubiera sido de la co
mision, me parece que hubiera adoptado como ella esta
base y no otra. Enhorabuena que se comunique al gobier
no, si se quiere, un decreto separado sobre el particular; pe
ro yo creo que debe recaer sobre este artículo una resolu
cion por ser esta medida de verdadera utilidad para las pro
vincias de ultramar. Lo que ha indicado el señor Cepero
acerca de las intenciones de algunos individuos que puedan
pensar en ir y llevar á otros á America sin moverlos un ver
dadero interes del bien de aquel pais , no es de la cuestion;
pero yo aseguro al señor Cepero que si acaso van anglo-ame
ricanos á aquel pais , no irán en esa espedicion, respecto a
que por ese tratado estipulado antes del restablecimiento de
la Constitucion será muy difícil, segun sus condiccioues, que
vayan individuos de aquella nacion. Me parece que me he
esplicado lo bastante , y no debo decir mas.»
El señor Cepero : «Yo he hablado por la que he oido i
un señor diputado americano ; pero mi idea ha sido la
de que en un proyecto general no debe hacerse mencion
de este caso particular , ni recomendarse á persona al
guna.»
El señor Ramos Crispe : i-rEste artículo está reducido i
dar una especie de respeto al tratado celebrado por el go
bierno, no á recomendar al individuo que contrató. Yo de-
Ecaria. que asi como se presenta este individuo, se presen
tasen otros muchos. El tratado tiene la contHeion de qne re
llevaría á erecto luego que se fijasen los límites con los
Estados-Unidos , como lo estan ya. No hay pues inconve
niente en que corra el articulo como está.»
Declarado el punto suficientemente discutido, se aprobó
el artículo y los dos últimos en esta forma:
30. El mismo gobierno temará en consideracion las de
mas solicitudes pendientes en su secretaría de la gobernacion
de ultramar sobre nuevas poblaciones, y con presencia de
esta ley y demas disposiciones vigentes sobre la materia,
las resolverá segun le parezca mas conveniente .
31. El gobierno hará que por medio desus ministros y
cónsules se comunique esta ley á los gobiernos estrangeros, y
-te publique en los lugares de la residencia de aquellos, en-
eargando á todos proporcionen por su parte cuanto crean
conducente á sumas fácil, pronto y puntual cumplimiento.
Igualmente fué aprobada el artículo adicional presenta
do por la comision en Ja forma siguiente: Art. 10. Tuda-
persona soltera de ambos sexos que pase á las nuevas pobla
ciones incorporada con los matrimonios que por capitulacion
deben funt'.arlas, si se casare dentro de los primeros seit
años de establecida la respectiva poblacion, obtendrá en pro
piedad , luego que verifique s:i matrimonio , un terreno de
mil varas segun se designa en el articulo anterior.
Presentó la comision una adicion al art. 12, que tamr
bien fue aí robada, en estos términos: Tambien seran admiti
dos hombres no casados ; y á estos si se avecindasen dentro
de los 6 aiiós espresados , se les designa y cede en propie
dad un terrena de mil varas cuadradas segun el citada
art. 1 1 ,
Se aprobó el siguiente artículo adicional del senor Pauk
Cualquiera persona de ambos sexos de las comprendidas en
las nuevas poblaciones de América que se casase con india,
tendrá ,no sola la parle de terreno que se concede en los artí
culos precedentes, sino tambien otro tanto mas..
Se aprobó asimismo una adicional articulo 18 del se
ñor Murfy, quedice asi: (rSuprimiéndose l*s palabras sin derechos
algunos se sustituirán las siguientes : pagando los derechos
establecidos por los aranceles que rijan.'»
Se leyó un dictamen de la misma comision concebido en,
estos términos.
«La comision de ultramar ha vuelto á examinar el art. 7?
del proyecto de poblacion en cuanto. á su última paite , en
Cm)
qus se proponía que jurada la Constitucion en las nuevM
poblaciones, «procediesen en seguida sus vecinos á la eleccion
de su ayuntamiento constitucional ii\ y propone á la delibe
racion de las Cortes dos nuevos artículos que allanan las di
ficultades presentadas, con la resolucion de las Cortes estraor-
dinarias en el art. 12 del decreto de 23 de mayo de 1812.
Los artículos son los siguientes :
Art. 8. »En toda nueva poblacion habrá un ayuntamien
to para su gobierno. Los vecinos respectivos , luego que ha
yan jurado la Constitucion segun el artículo anterior, pro
cederán, bajo la presidencia por esta primera vez del mismo
comisionado del gefe político, á hacer su eleccion y nom
bramiento segun la Constitucion y las leyes.
Art. 9. »Mas orno puede suceder que haya algunas po
blaciones, cuyos vecinos no esten en el ejercicio de los de
rechos de ciudadanos ni aun de espanol , podrán todos sió
embargo en este caso elegir entre sí los oficios de ayunta
miento segun la Constitucion y las leyes.»
En seguida tomó' la palabra , y dijo
El senor Zapata : c?Yo prescindiré de si el decreto que
se cita está tí no en contradiccion con la Constitucion ; pero
no creo que el caso presente sea el mismo de que trata el
decreto. Éste solo habla de aquellas poblaciones en que por
falta de personas que estén en el ejercicio de los derechos
de ciudadano, es forzoso permitir se componga el ayunta
miento de personas que no estén en el goze de estos dere
chos. Pero establecer un ayuntamiento con arreglo á ese de
creto en poblaciones cuyos habitantes aun no son españolesi
porque para serlo los estrangeros necesitan la residencia por
el espacio de 10 años, no sé cómo pueda hacerse con arre
glo á lo prevenido en la Constitucion. Así me parece que
todo podia concillarse, permitiendo que los nuevos pobla
dores eligiesen una tí mas personas que ejerciesen los cargos
mas indispensables , bien bajo esta o aquella denominacioni
pero en ningun caso con el nombre de ayuntamiento , por
que no puede haberlos con arreglo á nuestra Constitucion,
donde no hay ni ciudadanos ni espanoles.,,
El señor Ramos Crispe : t\-La comision no ha dicho que
está el caso enteramente decidido en esa ley , sino que to
mándola por base y constando por ella que las Cortes ex
traordinarias, puestas en el conflicto de que podría haber po
blaciones en que no hubiese bastante número de ciudadanos
en el ejercicio de sus derechos, para que no quedasen sió
gobierno ciertos pueblos , determinaron lo que el congreso
ha oido. Como el conflicto en que hoy estan las Ctírtes es
mas estrecho, parecia que allanado lo mas por las Cdrtes
constituyentes , no abrían estas un camino nuevo. Concibo
que es una materialidad la que se exige, y no encuentro im
pedimento en que á la palabra ayuntamiento se sustituya la
de municipalidad. Pero ¿á qué pararnos en palabras ? por
amor de Dios ¿qué se saca de esto? Si este artículo tiene
roce con lo prevenido en la Constitucion ó en las leyes,
¿se sanará diciendo municipalidad y no ayuntamiento ? La
verdad y la franqueza son lo mejor de todo. Nadie ha cri
ticado , antes bien todos han elogiado mucho el decreto de
las Cdrtes estraordinarias : nadie aquí criticaría la conducta
de las Cdrtes; y es útil que todo lo que se haga en esas po
blaciones sea español, hasta en el nombre. ¿Para qué conservar
nombres del pais de donde aquellos pobladores hayan ve
nido ? Deben llamarse estos cuerpos ayuntamientos , que es
el nombre de la Constitucion; no municipalidad, que la hay
en otras naciones. Si pues no se sigue inconveniente y hay
razon de utilidad en adoptar este lenguage y ser exactos, ¿por
qué no lo hemos de ser? Dice el fin del artículo que se ar
reglen á la Constitucion en lo posible para el establecimien
to y drden del cuerpo. Todo lo deben hacer constitucio-
nalmente , y es de sumo interes , porque irán gentes de di
ferentes costumbres y modos de gobernarse , y es preciso
amoldarlos y meterlos en una regla uniforme y comun ; y
asi esta disposicion es para las operaciones ulteriores. El ar
tículo primero no ofrece dificultad, y es necesario , porque
]a Constitucion y leyes dicen que el pueblo que tenga mil
almas necesariamente tenga ayuntamiento ; y el que tenga
menos para esto ha de formar espediente y dar cuenta á 'la
diputacion provincial. Y conviene que haya ayuntamientos
en aquellas poblaciones que tengan veinte y cinco familias;
ayuntamientos segun las leyes , porque hay otro artículo
que dice el número de individuos de que ha de componer
se el ayuntamiento, y la progresion; y así me parecia á mí
que considerando las Cdrtes que el plan se inutilizaría sin
este establecimiento, pueden votarlo.»
Se declararon discutidos y aprobaron los artículos.
Se leyd la siguiente adicion de los senores Couto y Quio
Tehuatihuey : No se admitirán cerca de las costas de mar,
ó- cerca de los límites del territorio español, naturales d?
Ivs estados ó colonias limítrofes de aquella.
(ió)
El señor Puchet reclamó otra indicacion que con varios se
ñores diputados tenia hecha en el mismo sentido, y dice as!:
«Pedimos á las Cortes que al proyecto de la comision de ul
tramar sobre nuevas poblaciones en aquellas provincias, se
agregue el artículo siguiente : Ninguna autoridad en Nueva-
España podrá conceder á los naturales ó subditos de los Esta
dos-Unidos licencia para nueva poblacion , sino en terreno que
diste por lo menos 150 leguas de los terminos que hoy se re
putan como divisorios, ó de los que en adelante se fijaren
En seguida tomó la palabra y dijo
El señor conde de Toreno : reNo puedo menos de oponer
me á esa adicion , ya porque puede ser ofensiva á poten
cias aliadas y amigas, ya porque en ley de Cortes no se
pueden poner cosas de conveniencia pública que dependen
de las circunstancias. Gomo antes de establecerse allí ha de
pedirse la aprobacion del gobierno , este verá oportunamen
te quien ha de ir y quien no , segun las circunstancias de
la persona , y no de la nacion. Así me opongo á que en
una ley de un modo solemne se sancione esto, porque fue
ra comprometernos. Todos los casos no se pueden prever,
es preciso dejar algo al gobierno. Esto en todo caso perte-
cería á tratados , pero en una ley no se puede poner.i
El señor Puchet: tvSi el señor conde de Toreno, per
sona cuya instruccion en la política es tan conocida, se
embarazó al hablar de esta materia, yo me deberé' emba
razar mas ; pero me veo en la precision de esponer franca
mente mi opinion.
•-Entiendo que ese plan benéfico , que en gran parte debe
hacer la felicidad de Nueva-España, se convertirá en veneno si
110 se adopta la indicacion que tengo hecha , y que es sus-
tancialmente la misma que la otra que se ha leído, aun
que puesta en otros términos. Yo no digo , ni ha podido ca
ber en mi imaginacion que se haga una escepcion odiósa
en contra de los Estados-Unidos , es decir , de esos habitan
tes, vecinos de nuestro pais, en quienes influye el mismociel,
que en nosotros , que son respetables por todos títulos, y <pe
tanto conocen y aprecian la libertad. No he dicho yo cjlie
no se les admita : lo que he dicho es que las diputaciónes
provinciales no les señalen terreno , sino á la distancia que
me ha parecido conveniente , para evitar el gravísimo Dial
de que con un golpe de pluma se decida la importantísi
ma cuestion de los términos y límites de los Estados-Uni
dos de América. Esta fue la primera razon que tuve. Sí*
ganda : que aun en el caso que se demarquen , con la ma
yor facilidad se pueden alterar en las fronteras en que se
concedan terrenos á estos colonos ; porque hay partes en que
un pequeno rio separa ambas naciones, y con la mayor fa
cilidad se hace una poblacion en la orilla opuesta del rio;
mañana á una legua , y así van estendie'ndose los límites.
Tercera razon : la propension que siempre han tenido , nó
los buenos anglo-americanos , sino los malos , á hacer es
tas invasiones. Como asesor de la capitanía general de Mé
jico , he despachado pocos dias antes de venir con el hon
roso cargo de diputado, al pie de 170 causas con mas de
1 80 reos, que eran anglo-americanos, esto es, subditos na
turales de los Estados - Unidos , que á pretesto del comer
cio de peletería , de la caza , ó de cualquier otro , sin pa
saporte , y sin ninguna de las condiciones que previenen
nuestras leyes de Indias , habian pasado los límites , y tra
taban de establecerse en poblaciones de 9, 10 y hasta 15
vecinos ; siendo muy esencial que el congreso sepa que
cuando se les estaba formando la causa, apenas concluido
el sumario , se remitid á la capitanía general de Méjico,
y ya el gobierno de los Estados-Unidos les tenia alcanzado el
indulto. Yo haria las observaciones que resultan de aqui, si
no me embarazara por las razones que el señor conde de
Toreno. En suma, señor, el caso llegó al estremo de que
el capitan general de Méjico tuvo que destinar un regi
miento espedicionario á las fronteras. Lo que esto cuesta , las
vejaciones que causa, y el trastorno que produce aun en
el sistema militar , haciendo falta este regimiento á tanta
distancia de las provincias en que debia estar, lo dejo á la
consideracion del congreso. Por todas estas consideraciones,
y porque entiendo que ningun perjuicio se causa i los an
glo-americanos que han sido y son nuestros amigos , ha
bía hecho mi indicacion, no para que no se les recibiera,
sino para que recibidos , no se les designara terreno que no
estuviese á 1 50 leguas , que creo es la distancia que basta
para evitar estos inconvenientes. Si el congreso no la adop
ta , me quedará siempre el consuelo de haber cumplido con
mi deber. »
El señor Quiros : «Me parece , señor , que todas las di
ficultades que se han presentado se podrán evitar siempre
que se exija la observancia del decreto de «9 de noviembre
de 1813 , que entre varias condiciones que pone para las
nuevas poblaciones que se sirvieron establecer las Cortes ge-
tomo 2 2 . Sesion estraord. del z 3 de junio. 3
(18)
nerales y estraordinarias , una es la de que los dos terciós
de los pobladores fuesen españoles , y otra el que los es-
trangeros hubiesen de ser católicos apostólicos romanos. Me
parece que cuando menos estas dos condiciones se hacen
de absoluta necesidad. La segunda porque estoy en el con
cepto de que si efectivamente no se observase con religiósi
dad , podría ocasionar algun escándalo. Hay mas : que de
biéndose establecer estas nuevas poblaciones en aquellos ter
renos que confinan con las naciones bárbaras , podrían dis
traer de la religion á los indios reducidos , y aun mas á
los bárbaros. ,
»En cuanto á la primera condicion debe considerarse
que de lo contrario correría riesgo la seguridad de aquellos
países ; porque en todos los pueblos que estan al frente de
las naciones bárbaras , hay la costumbre , y está mandado
que todos tengan armas, y es evidente que en tal caso po
drá correr riesgo la seguridad del pais. Por lo mismo me
parece de absoluta necesidad el que se exijan esas dos condi
ciones , que son las que espresa en la indicacion que be
puesto en manos del senor secreta rio.»
Declarado el punto suficientementemente discutido , se
mandaron pasar las dos indicaciones á la comision que es-
tendid el proyecto.
Aprobaron las Cortes los artículos 24 y 25 que presen
taba reformados la comision en estos términos:
Art. 24. #Se concede tambien á toda nueva poblacion por
espacio de quince años, contados desde su establecimiento,
franquicia y entera libertad de toda clase de derechos en lar
estraccion que se haga por mar d tierra para el estrangero,
tí para cualquiera otro punto de la monarquía espanola , de
todo género de frutos , y cualesquiera otros efectos comer
ciables que sean producto de su industria , reconociendo
siempre las aduanas respectivas.
Art. 25. »De igual franquicia y libertad de derechos
gozará toda nueva poblacion por espacio de los mismos 15
años , para introducir por mar o tierra de cualquiera pun
to de la monarquía. española todos los frntos y efectos co
merciales que sean productos nacionales ; y ademas podrán
introducir, aun del estrangero, libres tambien de derechos,
instrumentos de hierro d cualquiera otro metal y de
madera , útiles para la agricultura , y todo género de arte
factos y máquinas conducentes al fomento de la misma y
¡de las artes y minas.»
(i9) .. J
Se mandaron pasar á la comision las adiciones e indica
ciones siguientes:
Del señor Murfy al art. 3? n-Siendo contraria á los de
rechos que la Constitucion concede á los estrangeros la res
triccion con que concluye este articulo , pido se aílada que
esto se entienda sin perjuicio de poder ganar la carta de
naturaleza , segun la ley en cualquiera pueblo , por los me
dios que señala el art. 20 de la misma Constitucion.»
Del señor Canedo : rcSin embargo de esta ley general
el gobierno podrá celebrar con cualquiera empresario con
trata especial , si le parece ventajosa á los intereses públi
cos, debiendo en seguida dar cuenta de ella á las Cortes pa
ra su aprobacion.??
Del señor llaman : «Queda derogado el artículo de la
ordenanza de minería que prohibe á los estrangeros traba
jar minas , habilitándolos para ejercer este género de in
dustria.»
Del señor Quiros al art. 5? rcPido que se exijan indis
pensablemente las condiciones prescritas en el decreto de 29
de noviembre de j8 13, menos en cuanto á la esclusion de
los individuos de la nacion francesa , y en cuanto concede
menos franquicia de derechos , y por menos tiempo que en
este proyecto.»
Del señor Puchet : trEn caso de que el terreno designa
do tenga colindantes se citará á estos para señalarlo , deslin
darlo y amojonarlo , y si fuere baldío se entenderá esta ci
tacion solo para el señalamiento tambien con el antiguo
dueño ó poseedor.»
De los señores Sanchez y Qui'o : trNo siendo justo que
los estrangeros disfruten mas ventajas que los naturales del
pais , y especialmente los indios , pedimos :
1? »Que á estos se les repartan en plena propiedad ó do
minio absoluto , los fondos legales de sus pueblos.
2? ?;Que pudiendo estos, las caitas y españoles del pais,
adquirir los terrenos de propios y baldíos , sean preferidos á
cualquier estrangero poblador, concediéndoles al intento seis
meses contados desde la publicacion de esta ley en la ca
beza del partido á donde correspondan las tierras, para que
puedan adquirirlas sin concurrencia de estrangeros ; pero que
si cumplido este plazo no lo verificaren , pierdan la prelacion,
y queden iguales en derechos á los que nuevamente quieran
avecindarse.» • - •-
Adicion al proyecte del señar Sandino.

i? «Se prohibe que los terrenos repartidos á los nueTO?


pobladores sean vinculados , y que en ellos se funden coa-
ventos ni capellanías.
2? »Se prohibe igualmente toda enagenacion í manos
muertas de estos terrenos ; y en caso de contravenir á esta
disposicion , la enagenacion será nula.»
No se admitid á discusion la indicacion que sigue del se
ñor Murfy.
«Para que la designacion de terreno á los nuevos colo
nos en Nueva Espaua sea arreglada á la respectiva poblacion
actual de sus provincias, pido á las Cortes que adoptándose
esta base, se reforme el art. 9? del proyecto de ley sobre
poblaciones de aquellas provincias, haciéndose el siguiente
senalamiento :
1? »Un terreno cuya superficie esté contenida en un cua
drado de 300 varas por cada lado en las provincias cuya
poblacion esceda de 200 almas por cada legua cuadrada.
2? »En iguales términos un terreno de 600 varas en
cuadro en las provincias cuya poblacion pase de 100 al
mas por legua.
3? »Otro de 1® varas en las provincias cuya poblacion
no llegue á 100 almas.» :- .
Se admitid y quedd aprobada la que se copia del señor
eonde de Toreno : reQue se comunique por decreto separada
el art. 29, que habla de la colonizacion suiza de Mr. Pas-
quier.»
El señor presidente anunció los asuntos de que deberii
tratarse en el dia inmediato , y leYantd la sesion,

Madrid, imprenta de Espinosa , 182 1.


Núm. 9. 0
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DIARIO DE LAS. CÓRTES.

SESION DEL DIA 29 DE JUNIO


DE .fl2f.

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mayor el precio de los ·metales, y menor el de los granos,
no, puJiendo absolutamente ser mayor el valor metálico de los
diez-, mos d..: q.ie se priva á los participea legos, ni aun igual
en loa: quiuqu..:nios veuiJeros del que lo han sido en el último.
Me pa­rece qu..: cumo diputado debia decir á la faz de la
oacion los perjuicios que se le van á originar de adoptar una
base para mi un injusta, Con esto be cumplido con mi
deber, y quedo satisfclho."
Sin que estas reflexiones dd sefior La-Sania diesen márgen
i ulterior di&cusion, se concluyó la lectura del decreto, que se
hdlo conforme con lo acordado, disponiendo las Córtes
única­mente qlle sin embargo de estar ya prevenido por una
ley que en la formadon de los quinquenios sobre
indemoizadon de los participes legos no se incluyesen los años
de U03 y 1804, se espresase para mayor claridad esta
cláusula en el indicado decrc;:to.
Entró la diputacion encargada de presentar á la sancion
del R.ey el decreto sobre nuevas poblaciones de América ; y el
señor R.Jmos Arispe, presidente de ella, puso en noticia del
congreso que S. M. la habia recibido con su acostumbrada
-bondad, diciendo que pasaria el decreto al consejo de escado
·para determinar lo que ju zgase oportuno. Contestó el señor
Presi,leme que las Cortes quedaban enteradas de Ja exactitud
con que la diputacion babia desempc6ado su encargo.
Se di6 cuenta de un oficio en que el secretario del despa­cho
de gracia y justicia enteraba al congreso de que el Rey, oido
el consejo de estado, babia sancionado eJ decreto de laa
Córtes con carácter de ley de t9 del corriente, en que se
ha­cían algunas declaraciones para facilitar la ejecucion y
cuni­plimiento de la ley de t2 de octubre, sobre su presion de
ma­yorazgos. Remitia al mismo tiempo el espresado secretario
d.el despacho uno de los dos originales que conforme al
anfculo t4t de la Constitucion se habian presentado á S. M.
Este oti­gioal, á tenor del articu lo i S4 .te la misma , se leyó
c:on la fir­ma del Rey , y la fórmula puesta por S. M. de
publlquese co­ mo ky ; y publicada como tal, se acordó con
arreglo al espre­aado articulo que se diese aviso aJ gobierno
para su promulga­cion solemne , mandando archi

.

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