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El nombre de América tiene origen en el equívoco de que las tierras del Nuevo
Mundo habían sido descubiertas por el navegante florentino Américo Vespucio, quien
entre los años 1.499 y 1.502 efectuó dos viajes a lo largo de la costa atlántica de
América del Sur.
En el primer viaje, entre 1.499 y 1.500, acompañó la expedición española de
Alonso de Ojeda, recorriendo la costa septentrional de América del Sur, desde el Cabo
Branco en Brasil, hasta el Cabo de la Vela (actual Cabo Gallina), en la península de
Guajira, República Bolivariana de Venezuela.
En el segundo viaje, realizado en 1.502, al servicio de Portugal, reconoció la
costa brasileña, al sur del cabo San Roque, llegando con seguridad al trópico de
Capricornio; y con menos certeza, hasta el Río de la Plata y norte de la Patagonia,
hasta el golfo San Jorge.
Vespucio relató sus viajes en cartas dirigidas a sus protectores de la Casa de los
Médici. En estas cartas, escritas en la jerga de los marineros de la época, Vespucio
describió a los pobladores del Nuevo Mundo, a la fauna y a los lugares geográficos,
desconocidos por los europeos hasta el momento. Reconoció las desembocaduras de
los ríos Amazonas y Orinoco, la Corriente de las Guayanas y mencionó por primera
vez la Cruz del Sur.
Las cartas de Vespuecio llamaron poderosamente la atención en el mundo
europeo, De ellas se hizo una traducción al latín, que tuvo amplia difusión entre los
sabios y eclesiásticos de su época. Posteriormente se hicieron nuevas ediciones en
francés, alemán, holandés, etc.; que permitieron el acceso de las cartas al pueblo
europeo en general. En los círculos sociales se comenzó a hablar de “las tierras de
Américo”.
El geógrafo francés Martín Waldseemüller, a quien el Gimnasio Vosguense de la
ciudad de Saint Dié, en Lorena, había encargado una ampliación de la obra de
Ptolomeo, agregando los datos referentes a los nuevos descubrimientos, fue el
primero en dar el nombre América a las tierras recién descubiertas.
En su obra titulada “Introducción a la Cosmografía”, escrita en latín en 1.507,
Waldseemüller propuso el nombre Amerigien (Tierras de Américo) para las Indias
Occidentales, según el nombre de su supuesto descubridor. Esa denominación
apareció también en un planisferio que acompañaba la obra de Waldseemüller y en un
globo terráqueo, publicado en el mismo año por dicho Gimnasio. Ambos fueron
dibujados en base al material proporcionado por Vespucio. Esa denominación de
América, tuvo una fortuna, que seguramente, el mismo Vespucio no había
sospechado, y se mantuvo en todos los trabajos cartográficos y obras geográficas que
pertenecían al Nuevo Mundo.
Evolución de la cartografía
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considerar a América del Norte y del Sur, separadas por uno o más estrechos,
situados en América Central. Pese a ello, en la famosa carta de Diego de Rivero de
1.529, la región ístmica centroamericana aparece bien representada.
La duda acerca de la conexión de América del Norte con Asia, duró todavía más
tiempo y recién hacia 1.560, comienza a ser indicada la separación con el nombre de
Estrecho de Anian.
La gran autoridad de los cartógrafos que utilizaron el nombre América, influyó,
sin duda, para que quedase definitivamente consagrado, sin que seguramente
Vespucio, hubiese ambicionado para sí tal homenaje. Indudablemente, más mérito
tuvo Colón (a quién recuerda Colombia) e incluso los Vikingos.
Descubrimiento
Los primeros europeos que con certeza llegaron a tierras americanas fueron los
normandos o vikingos. Desde Islandia, colonizada por ellos en el siglo IX d.C., llegaron
en el año 918 a Groenlandia, cuyo significado es Tierra Verde. En el año 985. Eric el
Rojo estableció en la costa meridional de Groenlandia la primera colonia normanda,
seguida poco después por varias otras.
Leif, hijo del anterior, alcanzó Nueva Escocia o Massachussets. Pocos años
después, Thorffinn-Karlsefne, buscando las tierras halladas por Leif, alcanzó el
Helluland o Tierras Rocosas (Labrador) y el Markand o Tierras Boscosas (Terranova).
Las instalaciones normandas en el nordeste de América del Norte, eran simples
factorías y duraron poco tiempo a causa de la creciente hostilidad de los indígenas. El
relato de estos viajes de los normando a América, mezclado con muchos elementos
fantásticos, quedó conservado en manuscritos de monjes cristianos, que recién fueron
descubiertos a fines del siglo XIX. Por consiguiente, el descubrimiento indudable de
las tierras americanas por los normandos en épocas muy anteriores a los viajes de
Colón, en nada empaña los méritos de éste. Con el descubrimiento de América por
Colón, se inicia la conquista y colonización definitiva y su incorporación al ambiente
cultural de Europa y Oriente.
Forma
América es una S gigantesca. Está formada por dos grandes masas triangulares,
de base ancha en el norte y vértice en el sur, unidas por un estrecho istmo y por una
guirnalda insualar.
Posición geográfica
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Límites
Pertenecen a América las llamadas islas continentales, que son las que emergen
de la plataforma continental americana o están relacionadas por umbrales submarinos
con la misma.
Inadmisiblemente, en alguna oportunidad, la considerable extensión de
Groenlandia, le permitió adjudicarle autonomía geográfica. Groenlandia es parte de
América del Norte, debido a sus evidentes relaciones, física y humana con las tierras
árticas próximas.
En cuanto a las islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur, pueden considerarse
subantárticas, es decir que depende del criterio con que se limite la Antártica, para que
las islas queden incluidos en América o en la Antártida. En realidad son una transición
entre ambos continentes. Las islas oceánicas son las que surgen del fondo de las
cuencas oceánicas, es decir son independientes de las plataformas continentales y se
hallan a distancias variables de las mismas.
Pertenecen a América las siguientes islas oceánicas, que guardan relaciones
naturales o humanas con el continente: en el Océano Pacífico: Guadalupe y Revilla
Gigedo, Cliperton, Cocos, Malpelo, Galápagos, San Félix y San Antonio, Juan
Fernández; el Océano Atlantico: Bermudas, Rocas, Fernando de Noronha y San
Pablo, Trinidad y Martín Vaz.
Las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur son consideradas transpón entre
América y antártica.
Puntos extremos
Continentales
Norte: Cabo Murchison, situado en la Península de Boothia (Canadá) 71º 55´ L.N
Sur: Cabo Froward, situado en la Península de Brunswick (Chile) 53º 55´L.S.
Este: Cabo Branco (Brasil) 34º 45´ L.W.
Oeste: Cabo Príncipe de Gales, en la Península de Seward (Alaska) 168º00´ L.W
Insulares
Norte: Cabo Morris Jesup, en Tierra de Peary, Groenlandia (a 700 Km. del Polo
Norte 83º 40´ L.N.
Sur: Isla Diego Ramírez en el Pasaje de Drake, Chile (a 3.700 Km. del Polo Sur)
56º 27´ L.S.
Este: Cabo Nordeste en Groenlandia 10º 30´ L.W.
Oeste: Cabo Wrangell, en la Isla Attu de las Aleutianas 172º 30´ L.E.
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Francisco de Hoces, comandante de una de las carabelas de la expedición española de Fay García de
Loaysa, fue el primero en doblar la extremidad meridional de Sudamérica en 1.526, al ser llevado hasta
allí por una tempestad. Por tal motivo debe llevar el pasaje su nombre, y no el de Francis Drake, pirata
ingles, que lo navegó mucho después, en 1.579.
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Divisiones
Superficie
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Hay un desplazamiento de 40º entre América del Norte cuyo meridiano central es el
100º W y América del Sur, cuyo meridiano central es el de 60º W.
La primera consecuencia de la diferente posición en longitud de las Américas es
la diferencia horaria: América del Norte tiene hora atrasada con respecto a América del
Sur.
Otra consecuencia y de mayor importancia es la posición relativa en cuanto a las
áreas comerciales. Las distancias entre los puertos europeos y los de la costra
atlántica de ambas Américas quedan compensadas, ya que a diferencias de latitud se
agregan diferencias de longitud. En cuanto a la apertura de mercados no
convencionales podemos decir que América del Norte se sitúa en ventaja frente a los
mercados asiáticos y América del Sur frente a los mercados africanos.
La posición céntrica favorable de América del Norte con respecto a Europa y
Asia, ha quedado valorizada mejor a partir de la apertura del canal de Panamá en
1917; pues con él se aproximaron considerablemente las regiones económicamente
mejor desarrolladas de América del Norte y Asia.
En cuanto a la configuración de las costas, América del Norte difiere
considerablemente de América del Sur, por sus mayores articulaciones cubriendo las
islas y penínsulas el 23% de la superficie total, valor más bajo que el que corresponde
a Europa 35% y cuya significación antropogeográfica, disminuye aún al hacer la
comparación, si se tiene en cuenta que casi todas las penínsulas e islas de América
del Norte, son territorios poco favorables para la instalación humana.
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15. Atlántica
16. Del Golfo de México
17. Praderas Canadienses
18. Grandes Llanos
19. del MIsisipi
Llanuras de América del Sur
20. Del Orinoco
21. Del Amazonas
23. Chacopampeana y
Mesopotámica.
24. Valle Longitudinal Chileno
25. Llanura Costera del
Oeste de Colombia y
Ecuador.
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México: México
Cuba: La Habana
Haití: Puerto Príncipe
República Dominicana: Santo Domingo
Antigua y Barbuda: Saint John´s
Bahamas: Nassau
Barbados: Bridgetown
Dominica: Roseau
Granada: Saint George`s
Saint Kitts y Nevis: Basseterre
San Vicente-Granadinas: Kingstown
Santa Lucía: Castries
Jamaica: Kingston
Dependencias
Estadounidenses:
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Francesas:
Holandesas:
Aruba: Oranjestad
Antillas Holandesas: Willemstad (Federación de Curazao y Bonaire en Antillas
Menores de Sotavento y Saba, San Eustatius y sur de Sin Maarten (en neerlandés) en
Antillas Menores de Barlovento.
Británicas:
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Por su posición, su litoral nordeste se halla bañado por el Mar Caribe y su litoral
sudoeste por el Océano Pacífico. De acuerdo a consideraciones geológico-
estructurales, su límite septentrional es el valle del río Motagua y su límite austral, los
valles de los ríos Atrato y San Juan en Colombia. Hacia el oeste del valle del río
Motagua, tiene lugar la unión de América del Norte con América Central, mediante
mantos de rocas volcánicas del Terciario Superior y Cuaternario, sobre las cuales se
levantan numerosos conos volcánicos activos.
La historia geológica de América Central Istmica es complicada. Durante
larguísimo tiempo entre América del Norte y América del Sur, se extendió un amplio
brazo de mar que comunicaba al Atlántico con el Pacífico, impidiendo el intercambio
de la flora y la fauna. La tercera fase de la orogenia andina, en el Plioceno, provocó un
ascenso epirogénico, que junto a la intensa actividad volcánica, determinó la formación
del puente continental, que separó definitivamente a los océanos Atlántico y Pacífico.
Es una de las zonas de mayor debilidad de la corteza terrestre, estando
fuertemente perturbada por la actividad volcánica y los movimientos sísmicos. Se
cruzan en ella dos alineamientos de fallas: el que corresponde a los hundimientos de
los tres mares mediterráneos terrestres (americano, europeo y del sudeste asiático) y
el que rodea a la cuenca del Océano Pacífico por el este (Círculo de Fuego). Las
profundas fosas revelan la existencia de dislocaciones y hundimientos. Presenta
numerosos volcanes activos y muchos apagados, y extensas zonas se hallan
cubiertas por espesos mantos de lavas o materiales sueltos.
Toda América Central Ístmica es montañosa, con excepción de algunas angostas
llanuras litorales. Presenta dos sistemas orográficos: la Cadena Centroamericana del
Pacífico y las Cadenas Pacífico-Antillanas. La primera corre adosada a la costa del
Pacífico y es de constitución volcánica. Las segundas están representadas por una
serie de cadenas bajas, que se dirigen oblicuamente desde el Pacífico hacia el Mar
Caribe, se hunden en él para reaparecer de nuevo en las Antillas. Carecen de
volcanes.
La depresión ocupada por los golfos de Fonseca, los lagos de Managua y
Nicaragua y el valle del río San Juan, separa dos regiones de caracteres fisiográficos
diferentes: al norte, el terreno es más amplio y elevado, mostrando los dos sistemas
orográficos; al sur el terreno es más angosto y bajo, y solamente se advierte la
Cadena Centroamericana del Pacífico.
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Cadenas Pacífico-Antillanas
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Llanuras
Son estrechas franjas aluvionales, extendidas a lo largo de las costas del océano
Pacífico y del Mar Caribe. La que corresponde a este último es más amplia,
especialmente en Honduras y Nicaragua. Son por lo general, llanuras bajas y
pantanosas, malsanas, con albuferas y manglares. La de mayor amplitud es la Llanura
de los Mosquitos en el oriente de Nicaragua.
Antillas Mayores
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Sierra Banes y Altiplano de Baracoa o Sierra Cristal, situadas en Cuba. Por el este
termina en la península Samaná.
En la misma isla, al sur de los valles Artibonite-Yaque del Sur, se halla la
Cordillera media, representada por los Montes Matheaux en Haití y la Sierra de Neiba
en República Dominicana.
El tercer encadenamiento comienza con la sierra de Omoa, que después de
hundirse en el golfo de Honduras, reaparece primeramente formando las islas de la
Bahía (Utila, Roatán, Guanajá) y luego las islas Cisnes. Forman luego los Montes
Azules de Jamaica (2.292 m.) y en el Sur de Haití el Macizo de Hotte y de la Selle y el
Macizo de Bahoruco en República Dominicana; que se prolonga en el Caribe en la
Cresta de la Beata, cuya eminencia forma la isla del mismo nombre.
Es interesante destacar que entre el primer alineamiento y el segundo se
desarrolla la superficie cubana, cuyo relieve muestra algunas semejanzas con los de
Florida y Yucatán. Las llanuras cubren los dos tercios de su territorio. Está formada por
extensos afloramientos de sedimentos calcáreos (de ahí la abundancia de formas
karsticas) depositadas por sucesivas transgresiones marinas sobre una antiguo zócalo
cristalino. La alteración del sustrato calcáreo ha desarrollado tierras arcillosas rojizas
muy aptas para la agricultura. La baja península de Zapata está cubierta por marismas
y ciénagas. Salvo la isla de Pinos que es calcárea, los archipiélagos de Sabana,
Camagüey, de los Canarreos y Jardines de la Reina, son de origen coralino. Las
montañas de Trinidad y Sancti Spíritu, son afloramientos del antiguo zócalo rocoso.
Entre el segundo y el tercer alineamiento se extiende una larga fosa tectónica,
ocupada por el río Motagua-golfo de Honduras, la fosa de Bartlett, el golfo de
Gonaives, la depresión de Cul-de-Sac en Haití, ocupada en parte por el lago Sumatre
y la Hoya del lago Enrriquillo (a -47 m., de alta salinidad y refugi de cocodrilos) en
República Dominicana, y la bahía de Ocoa.
Exceptuando Cuba, en el resto de las Antillas Mayores las llanuras tienen mínima
extensión, suelen ser litorales o simplemente valles y depresiones ubicados entre los
cordones orográficos, En Jamaica tiene más desarrollo la litoral sur, mientras que en
Puerto Rico la litoral norte.
Con las islas Vírgenes, situadas al este de Puerto Rico, se inicia el arco de las
Antillas Menores, que se extiende hasta Aruba. Se las agrupa en islas de Barlovento
(desde las islas Vírgenes hasta Granada, en arco con dirección al sur y concavidad al
oeste), llamadas así por estar directamente enfrentadas a los alisios de noreste; y de
Sotavento (desde Tobago hasta Aruba paralelas a la costa venezolana) por estar
abrigadas con respecto a esos vientos.
Las Antillas Menores de Barlovento corresponden estructuralmente a
Sudamérica (Cadena Caribe) a la que también se vinculan sus economías.
Los ingleses utilizaron para las islas distintas denominaciones, llaman Leewards
(Sotavento) a la parte más septentrional de las de Barlovento y Windwards
(Barlovento) a las islas más meridionales de ese grupo.
Las Antillas Menores de Barlovento son un arco insular de origen volcánico y
coralino, separadas entre sí por canales cuya profundidad puede llegar a ser de 2.000
m. Este arco fracturado se dispone como una guirnalda que delimita al Mar Caribe por
el este. Es una región altamente perturbada de la corteza terrestre, y parece constituir
una estructura independiente, intercalada entre las Grandes Antillas por el norte y
América del Sur por el sur.
La composición geológica de las islas permite constatar la extensión de dos
arcos concéntricos de distinto origen, uno externo, más reciente, con predominio de
rocas cuaternarias, sobre todo coralinas, y que carece de actividad volcánica; y otro
interno, formado por islas volcánicas, también recientes, donde se hallan algunos
volcanes en actividad.
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Bahamas o Lucayas
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Macizo de Guayania:
Ocupa la parte Noreste de América del Sur. Está limitado al Norte por la falla del
Río Orinoco inferior (1) y el Océano Atlántico, al Oeste el Río Orinoco, al Sur el Río
Negro (2) y la depresión del Río Amazonas inferior y al Este el Océano Atlántico.
Se trata de un antiguo núcleo cristalino o cratógeno, de edad precámbrica, está
formado por un basamento de rocas metamórficas (gneisses, esquistos), con grandes
intrusiones graníticas. Sobre ese basamento se encuentra parcialmente, una cubierta
de areniscas continentales rojas y grises del Triásico y Cretácico, que llegaron a
constituir una cubierta coherente sobre todo el macizo.
Durante el Terciario Superior, a raíz de empujes desde el oeste provocados por
los movimientos andinos, el Macizo de Guayania experimentó dislocaciones y
hundimientos en su parte noroccidental, originándose allí los Llanos del Orinoco.. El
resto del macizo sufrió en cambio un levantamiento en masa, de tipo epirogénico, que
provocó reactivación de la erosión fluvial, favorecida, por otra parte, de la intensa
alteración de las rocas superficiales, determinada por el clima cálido húmedo, con
intensas precipitaciones estivales , provocadas por los vientos alisios del Noreste.
Como resultado de la erosión fluvial se ha originado un relieve de serranías
tabulares o “mesas”, denominadas “tepuys” en Venezuela, de areniscas dispuestas en
mantos horizontales que terminan en cantiles pronunciados hacia los valles de los
ríos. Esas serranías son los remanentes actuales de la antigua cubierta sedimentaria
mesozoica.
Hay un sistema principal de sierras tabulares o “mesas”, que es a su vez divisorio
de aguas entre la cuenca del Río Orinoco y los ríos guayaneros y la cuenca del
Amazonas. Las sierras se ubican en el límite de Brasil con Venezuela y Guyana,
Surinam y Guayana Francesa y son: Imerí (3), Tapirapecó (4), Curupirá (5), Parima
(6), Pacaraíma (7), Cerro Roraima (8) (máxima altura de todo el macizo con 2772 m.,
ubicado en límite entre Vezuela, Brasil y Guyana), Lúa (9), Acaraí (10) y Tumuc
Humac (11).
Desde este sistema serrano el descenso es bastante rápido hacia la llanura del
Amazonas, en cambio la pendiente hacia el Orinoco y hacia el Atlántico es más suave
y termina en una angosta llanura litoral baja y pantanosa, con cordones arenosos,
médanos y albuferas. A menudo con tierras por debajo del nivel del mar, mantenido
con un complicado sistema de canales y diques que los holandeses habían construido
a imitación de los polders de su país.
Esta pendiente hacia el norte es una penillanura, interrumpida por algunas
sierras, entre las que se destaca la denominada Cinturón Ferrígeno de Imataca (12) y
morros asilados de cumbres redondeadas.
Al Noroeste del Cerro Roraima, excelente lugar para los espeleólogos, se
encuentra la denominada Gran Sabana, ubicada por encima de los 800 m. (Parque
Nacional Canaima), en cuyo extremo Noroeste se halla el cerro Auyán Tepuí de 2698
m.. En la acentuada escarpa que delimita dicho cerro hacia el norte, de origina el Río
Ángel, subafluente del Carona (141) por la margen derecha, que posee una catarata
de 972 m, que es la más alta del mundo: el Salto del Ángel (13) y que lleva el nombre
del aviador que lo descubrió, Jimmy Ángel en el año 1937.
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El Río Orinoco es uno de los más importantes de América Latina, con una
extensa cuenca y un largo de 2200 km. Tiene la forma de un gancho o letra C. Nace
en el extremo sur de la Sierra de Parima y su curso se desarrolla íntegramente en
territorio venezolano, describiendo un amplio arco hasta alcanzar la falla que separa el
Macizo de Guayania de los Llanos del Orinoco. A lo largo de su curso recoge a
manera de abanico las aguas de numerosos afluentes de ambas márgenes.
Los de la margen derecha son de meseta, más cortos y caudalosos, con
numerosos rápidos, saltos (los más altos del mundo) y angosturas; pues recorren
Guayania. Los de la margen izquierda, más largos, son en cambio de llanura. Cruzan
los llanos y se originan en la Cordillera de los Andes o bien en la Cordillera del Caribe.
A poca distancia de sus nacientes, el Orinoco pierde un tercio de su caudal por el
Casiquiare, verdadero canal natural de 225 Km. de largo, navegable, que une al Río
Guaianía, curso superior del Río Negro, afluente del Amazonas. No hay allí pues
divisoria de aguas. Es un fenómeno de captura incompleta muy particular. Esta
conexión sorprendente se descubrió, cuando en 1724, el sacerdote jesuita Manuel
Ramón, se encontró con una partida de portugueses que llegaban desde el Amazonas
en sentido contrario.
El Orinoco recibe el carácter de gran río al recibir importantes afluentes, tales
como el Ventuari, por la margen derecha y el Guaviare (su afluente Inárida) por la
margen izquierda. Desde allí terminado su curso superior va contorneando el Macizo
de Guayania, y su lecho se ve interrumpido con frecuencia por afloramientos rocosos
que determinan rápidos y saltos como los llamados Raudal de Maipures y Raudal de
Atures, que dificultad la navegación. En este tramo la orilla derecha es alta y la que
corresponde a los llanos es baja.
Desde los Andes colombianos le llega poco después el Río Vichada, el Río Meta,
con su afluente el Casanare, el Río Arauca y luego, al recibir al Río Apure, de 1300
Km., el Río Orinoco enfila directamente hacia el Este. Allí comienza su curso inferior y
toma dos importantes afluentes que surcan el Macizo de Guayania: el Río Caura y el
Río Caroní (su afluente Río Paragua) y desde la Cadena Caribe le llegan también
otros afluentes menores (Manapire y Pao). El Río Tigre es afluente de la zona del delta
del Orinoco.
Frente a Ciudad Bolívar, el ancho del cauce es solamente de unos 800m., por lo
cual esa ciudad se llamó antes Angostura. Hasta allí llega la navegación de ultramar.
El puerto está construido sobre estructuras flotantes porque el nivel del río varía en 13
m.
Unos 200 Km. antes de su desembocadura, el Orinoco comienza a formar un
pantanoso gran delta triangular de 20.000 kilómetros cuadrados en el cual se abre en
36 brazos o “caños”, siete de ellos navegables que llegan al Golfo de Paria, o la Boca
de la Serpiente o al Atlántico, al sur de la Isla Trinidad.
El Río Orinoco es de régimen netamente tropical, crece en verano durante las
lluvias que hacen ascender su caudal hasta 25.000 metros cúbicos por segundo, pero
su caudal medio es enorme de 14.000 metros cúbicos por segundo, casi como el del
Río Misisipi.
Ríos guayaneros
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Macizo de Brasilia:
El Reborde Exterior u Oriental es el más elevado. Está situado al Este de los ríos
Parnaíba (22), San Francisco (23) y Paraná-Aguapey-Uruguay. Cae abruptamente al
mar en acentuada escarpa, aunque en la mitad norte deja una angosta llanura litoral.
Al norte del Río San Francisco se destaca el Planalto de Borborena (24), del que se
desprende hacia el Oeste la divisoria Río San Francisco-Parnaíba, representada por
las sierras de Dos Hermanos (25), Piauí (26) y Tabatinga (27).
Al sur del Río San Francisco se halla la Sierra Itiuba (28), que intercepta al curso
del río formando las cataratas de Pablo Alfonso (29) de 82 m. de caída. Hacia el sur se
prolonga en las chapadas de Diamantina (30), Espinazo (31) (con yacimientos de
hematina de la que se extrae hierro) y Mantiqueira (32).
Junto a la costa se hallan las sierras Dos Amores (33), Caparao (34) (con la
mayor altura de todo el macizo: el Cerro Bandeira de 2890 m.), Do Mar (35) (con
llamativos morros como el Corcovado y Pan de Azúcar rodeando la Bahía de
Guanabara (36) donde está edificada Río de Janeiro) y Gerald (37), cuyas
estribaciones más occidentales se extienden en los estados brasileños de Santa
Catarina y penetran en nuestro país para formar la Meseta Misionera (38) y las
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Cataratas del Iguazú (39) (de 72 m. de caída), al interceptar el río del mismo nombre.
Las estribaciones occidentales más australes de la Sierra Gerald, constituyen en el
estado de Río Grande do Sur la denominada Meseta Gaúcha. En la Meseta Gaúcha
se encuentran los centros turísticos de Gramado y Canela, uno de los lugares de
mayor concurrencia, sin considerar la zona de playas brasileras.
En Uruguay los relieves son más bajos y se denominan localmente “cuchillas”.
Se destacan las cuchillas Santa Ana (40), Haedo (41) y Grande o Principal (42). Las
tierras rojas procedentes de la descomposición de los meláfidos (rocas volcánicas
ricas en hierro) son características de toda la cuenca del Alto Paraná.
Reborde Central:
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Nombre de Estados de Brasil.
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para la producción de energía eléctrica, que creó un lago artificial muy ramificado
Unos 90 km río abajo se ha construido otra presa para igual fin, Rincón de Baigorria,
originando así un nuevo lago. El Río Santa Lucía llega al Río de la Plata en las
proximidades de Montevideo.
El Río Paraná se forma por la confluencia de los ríos Paranaíba y Grande.
El Río Grande nace en los faldeos de la Sierra Do Mar en la zona costera de
Brasil y se dirige al oeste. Luego recibe al Río Paranaíba por la margen derecha,
cambiando su rumbo en dirección al Sur-Suroeste. El Río Paraná en su curso superior
recibe en territorio brasileño, por margen izquierda los importantes ríos Tieté, Paraná-
Panema e Iguazú, el río que en su tramo final forma el límite entra Argentina y Brasil y
las famosas Cataratas del Iguazú, de gran atractivo turístico.
El Río Paraná forma primero el límite entre Paraguay y Brasil y luego el límite
entre Paraguay y Argentina, hasta que recibe por margen derecha su principal afluente
el Río Paraguay.
Antes de ingresar a la parte argentina paraguaya, el rió ha sido aprovechado
para energía hidroeléctrica en la represa de Itaipú, próxima a la denominada Triple
Frontera donde se sitúan Foz do Iguaçú (Brasil), Ciudad del Este y Puerto Iguazú
(Argentina).
Aguas abajo, en el límite paraguayo-argentino (prov. de Corrientes el caudal del
río ha sido aprovechado para generar energía hidroeléctrica en la Represa de
Yaciretá.
Andes es un nombre derivado de la tribu de los Antis del este de Perú, o de los
andes o terrazas peruanas.
Se inicia en la depresión del Río Yaracuy (60) y se extiende hasta la Isla de los
Estados (61) manteniéndose siempre paralela y muy próxima a la costa del Océano
Pacífico. La cordillera de los Andes puede considerarse prolongada en el Arco de las
Antillas Australes (Georgias del Sur, Sándwich del Sur, Orcadas del Sur, Shetland del
Sur) y Antartandes en la Península Antártica Argentina.
La Cordillera de los Andes cae hacia el Oeste en forma abrupta, dejando entre
ellas y la costa pacífica una angosta faja costanera, que en el sur de Perú y Chile, está
ocupada por la Cordillera de la Costa y el Valle Longitudinal Chileno. En cambio su
pendiente oriental es más amplia y suave hasta confundirse con las llanuras o
sistemas orográficos adosados a ella.
Entre sus dos extremos, su longitud total es de 7.500 Km. Su ancho máximo lo
alcanza en Bolivia con 800 Km. y el ancho menor en Chile, a la altura del Golfo de
Ancud con solamente 100 Km. Su altitud media es de uno 4.000 m., pero posee las
cimas más elevadas de toda América. Su pico culminante y a su vez la mayor altura
de todo el continente americano es el Aconcagua de 6.959 m, situado en territorio
argentino al noroeste de la provincia de Mendoza.
La Cordillera de los Andes es de edad Terciaria, pero no constituye un sistema
orográfico uniforme, si bien ha sido plegado y ascendido con simultaneidad, encierra
elementos estructurales y morfológicos muy diversos. La actividad volcánica es
significativa en varios tramos, si bien con intensidad marcadamente reducida con
relación a épocas geológicas pasadas.
Presenta características de la montañas jóvenes, con cumbres elevadas y de
cimas agudas, con laderas abruptas y con valles encajonados y profundos. En algún
tramo conserva todavía un considerable englazamiento, y en otros es posible advertir
la acción glaciaria del pasado. El límite inferior de las nieves persistentes varía de
acuerdo con la latitud, dirección de las montañas y condiciones climáticas. En los
Andes Septentrionales, el límite inferior de las nieves perpetuas oscila entre 4.600 y
4.800m., pero en los andes Centrales la aridez eleva el límite de las nieves hasta
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altitud no alcanzada en otra pare del Globo, de 5.200 a 6.000 m. (en la Puna). En los
Andes Meridionales, el límite comienza a descender lentamente de Norte a Sur, se
mantiene alto en Andes Áridos, bajando en Andes Patagónicos-Fueguinos hasta 700
m. en Tierra del Fuego.
Dentro de la Cordillera de los Andes se pueden distinguir tres grandes tramos: A)
Andes Septentrionales (desde la depresión del Yaracuy en la costa del Mar Caribe
hasta el Nudo de Pasco (63) en Perú), b) Andes Centrales (desde el Nudo de Pasco
hasta el Macizo del Cerro Tres Cruces (64), en el límite argentino-chileno) y c) Andes
Meridionales (desde el Cerro Tres Cruces hasta la Isla de los Estados).
Andes Septentrionales:
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La Cordillera Occidental, que es la más baja de las tres (unos 2000 m), está
separada de la Sierra de Baudó (74), terminación meridional de la Cordillera
Centroamericana del Pacífico por el valle de los ríos Atrato (75) y San Juan (76).
La Cordillera Central es la más elevada. Queda comprendida entre los rotundos
valles tectónicos del Cauca al Oeste y el Magdalena al Este, hacia los cuales
descienden por laderas de pronunciada pendiente. Hacia el norte se inicia con la
amplia Meseta de Antioquia, recorrida por el Río Nechi y en la cual se halla edificada
Medellín. Hacia el sur se convierte en una elevada cordillera que culmina en los conos
volcánicos nevados de Ruiz (5321 m.), Tolima (5620 m), Huila (5700 m) y Puracé
(4646 m. que es Parque Nacional).
El 13 de noviembre de de 1985 el volcán Nevado de Ruiz erupcionó y los flujos
piroclásticos que fundieron su manto glaciar generaron flujos de lodo por las vaguadas
de los ríos que avanzaron cuesta abajo, entre 70 y 100 km., hasta encontrar los
principales poblados localizados donde los ríos encuentran sus valles de salida. La
población de Armero fue la más afectada al quedar completamente arrasada y morir
cerca de 21000 personas de sus 25000 habitantes; también perdieron la vida otros
30000 habitantes en otros lugares y pequeños poblados. Esta fue la segunda erupción
volcánica más devastadora en el siglo XX después de la erupción del Mont Peleé en
1902.
La Cordillera Oriental que se inicia en el Nudo de Bucaramanga, es la más larga
y maciza de las tres. Culmina en el Nevado de Cocuy (5475 m) y el de Sumapaz o de
Bogotá (4560 m). Presenta también amplias mesetas elevadas o páramos como la
Meseta de Cundinamarca donde se halla Santa Fe de Bogotá, capital de Colombia.
En los contactos de los faldeos orientales de la Cordillera Oriental con los llanos,
una isla montañosa la Sierra Macarena (Parque Nacional), tiene la apariencia de una
alta mesada que se desprende netamente de la cordillera en dirección sureste.
El tramo de los Andes ecuatorianos es conocido como “Avenida de los Volcanes”
y está constituido por las cordilleras Occidental y Oriental, que se extienden desde el
Nudo de Pasto al Nudo de Loja (79). En realidad hay tres alineamientos, pero el sector
montañoso más oriental representado por la Cordillera Cutucú y más al sur la
Cordillera del Cóndor en el límite con Perú, es de menor altura.
Las Cordilleras Occidental y Oriental se mantienen próximas entre si, encierran
una serie de altiplanos (constituidos por espesos mantos de lava y ceniza volcánica),
de unos 2500 a 2800 m. de altura, separados por cordones transversales, se
denominan regionalmente “hoyas o cuencas”, los más bajos y “paramos” los más
altos.
La Cordillera Occidental: más elevada, presenta intrusiones del batolito
granodiorítico andino, la Oriental se caracteriza en cambio por la intensidad de su
vulcanismo.
En la Cordillera Occidental se distinguen volcanes como el Cotocachí (4.939 m.),
Pichincha (4.790 m.) a cuyo pie se halla Quito, Illininiza de (5.300 m.) y Chimborazo
(6.273 m.), que es la cumbre culminante de Ecuador.
En la Cordillera Oriental o Real existió una importante línea de falla a lo largo de
la cual han salido los materiales eruptivos, que han edificado una sucesión de conos
volcánicos de considerable actividad como el Cayambé (5.840 m.), Antisana (5.705), el
Cotopaxi (5.897 m.), el Tunguragua (5.087) y el Sangay (5.412 m.). En particular el
Tungurahua es muy activo. Sus repetidas erupciones se extienden hacia el interior de
la meseta intercordillerana, provocando pérdidas de viviendas, vidas humanas y de
animales.
Probablemente entre estas dos cordilleras existió en épocas antiguas, un valle
longitudinal similar al del Cauca y del Magdalena en Colombia; que después se fue
colmatando a raíz de los intensos fenómenos volcánicos que afectaron la región.
La meseta intercordillerana queda dividida en una serie de cuencas menores, por
cordones y contrafuertes transversales. Las cuencas son de extensión, altura y relieve
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desigual. De norte a sur se hallan las cuencas de Tulcán, Ibarra, Quito, Latacunga, Río
bamba, Alausí, Cuenca y Loja, que alojan las ciudades del mismo nombre.
Los Andes del Norte de Perú se inician en el Nudo de Loja y se extienden hasta
el Nudo de Pasco, lugar donde se inician los Andes del Sur de Perú.
Muestran una disposición similar a la de los Andes Colombianos, con tres
elevadas cordilleras, separadas por profundos valles longitudinales, recorridos por los
importantes ríos Marañon (80) y Huallaga (81).
Es difícil llegar al plano inferior de sus profundos cañones a causa de la
acentuada inclinación de sus paredes. Los ramales orográficos no son bien definidos,
se hallan fraccionados, escalonados y presentan espolones que los cortan
diagonalmente. La irregularidad de la superficie de este sector es de fractura
excepcional y de un vigor no igualado en los Andes de Colombia y Ecuador. Los
cañones de paredes verticales, sólo interrumpidos por algunos conos de deyección,
construidos por tributarios, atestiguan la rudeza del lugar, y asimismo, junto con los
otros elementos morfológicos, representan la prueba más evidente de la difícil
circulación y del aislamiento de estas extensas zonas.
La Cordillera Occidental: se levanta a corta distancia de la costa del océano
Pacífico, a la cual acompaña casi sin interrumpirse. Por el oriente desciende en forma
rápida al valle del río Marañon. Es la más elevada de las Cordilleras del Norte de Perú,
y estructuralmente constituye la prolongación de la Cordillera Occidental de Ecuador,
presentando también al batolito granodiorítico.
Al oeste del valle longitudinal del río Santa o Huaraz, o callejón de Huaylas, la
Cordillera Occidental, que toma en estas altitudes el nombre de Cordillera Blanca (82);
presenta un cordón paralelo: la Cordillera Negra (83), más baja y completamente
desértica.
En la Cordillera Blanca (llamada así por sus cumbres perpetuamente nevadas),
se encuentra el cerro Huascarán de (6.761 m.), que es el más elevado de Perú y de
los Andes septentrionales. El último tramo de la Cordillera Blanca, antes de llegar al
Nudo de Pasco, se denomina cordillera de Huayhuash, que culmina en el Cerro
Yerupaja de (6.636 m.), a cuyo pie oriental se origina el río Marañón, curso superior
del Amazonas.
La Cordillera Central: del norte de Perú, más baja pues su mayor altura es de
4.700 m.
La Cordillera Oriental: del norte de Perú, más baja aún, queda comprendida entre
los valles de los ríos Huallaga al oeste, y Ucayali al este. Está atravesada
transversalmente por profundos desfiladeros denominados “pongos”, como el Pongo
de Monseriche, por el que cruza el río Marañón, y el Pongo de Aguirre, por el que pasa
el río Huallaga. Todavía más al Este del Valle del Ucayali se levantan algunas
pequeñas sierras aisladas y de poca elevación, cubiertas por la densa selva
amazónica.
Las tres Cordilleras principales del norte de Perú, se reúnen en el Nudo de
Pasco, que es otro de los grandes centros de dispersión de aguas de Sudamérica; en
el se originan los ríos Marañón y Huallaga hacia el Norte; Pachitea hacia el Este,
Mántaro hacia el sur y Huaura hacia el oeste.
Andes Centrales:
A partir del Nudo de Pasco se inician los Andes Centrales que se caracterizan
por el progresivo ensanchamiento del área montañosa entre las cordilleras principales
que encierran extensos altiplanos: Altiplano Peruano (84), Meseta del Titicaca o del
Collao (85), Altiplano Boliviano (86), Puna Argentina (87) y Puna de Atacama (88). Es
la región andina de mayor altura media y de mayor variedad de formas.
En el sur del Perú hay una Cadena Occidental, una Central y una Oriental.
La Cordillera Occidental: del sur de Perú es la prolongación estructural de la
Cordillera occidental del norte de Perú, se mantiene paralela a la costa del Océano
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Pacífico, con rumbo sudeste. Toma nombres distintos según los diferentes tramos y en
las cercanías de Arequipa, se inicia el tramo meridional denominado Cordillera
Volcánica por sus volcanes activos como el Misti (5.822 m.), y el Pichu Pichu en las
cercanías de Arequipa. Estos conos, los campos de lavas y los profundos depósitos de
ceniza destacan un nuevo rasgo superficial que se extiende hacia Bolivia y Argentina.
Entre la Cadena Occidental y la Central, cuyo tramo más meridional se denomina
Cordillera de Vilcabamba (90), (a cuyo pie oriental se hallan Cuzco y otros importantes
centros del imperio incaico como Machu Pichu) se encuentra el Altiplano Peruano
propiamente dicho que está recorrido por los ríos Mántaro y Apurimac (de la alta
cuenca del Ucayali), que forman los pongos del mismo nombre y, entre la Cordillera de
Carabaya (92), nombre que toma la Cordillera Oriental, luego de unirse a la Cadena
Central en el Nudo de Vilcanota (91)y la Cordillera Volcánica, en territorio peruano, se
encuentra la Meseta del Collao o del Titicaca, parte septentrional del Altiplano
boliviano..
La ladera oriental de la Cordillera de Carabaya .está cubierta por densas selvas y
en ella se origina el Río Madre de Dios.
El ensanchamiento que se había iniciado en el sur del Perú se concreta en
territorio boliviano. Los Andes Bolivianos presentan también dos cordilleras, la
Occidental y la Oriental separadas por una amplia y elevada meseta; el Altiplano
Boliviano o Puna de Bolivia.
La Cordillera Occidental (prolongación de la Cordillera Volcánica del sur de Perú)
es muy elevada y conserva el carácter volcánico que tiene más al norte. Sus cenizas
avanzan en el interior del altiplano, hasta la altiplanicie del Desaguadero y el reborde
de los extensos salares de Uyuni y Coipasa. Esta Cordillera Occidental, de aspecto
acentuadamente desértico, desciende hacia el oeste en escalones, hacia la Pampa del
Tamarugal en el norte de Chile; en tanto que hacia el oriente cae en forma más suave
al Altiplano Boliviano, o “Techo del Nuevo Mundo”. El Altiplano Boliviano constituye en
casi su totalidad una cuenca sin desagüe al océano, rodeada por elevados cordones
montañosos, solamente el río de la Paz, afluente del Beni y los ríos de la alta cuenca
del Pilcomayo han logrado avanzar sus cabeceras por erosión retrocederte hasta el
mismo interior del Altiplano.
El Altiplano configura una depresión relativa con dirección general Noroeste-
Sudeste, su mayor altitud se da en La Paz con 4.100 m., y la menor en el lago Poopó
a 2.370 m.; y aún menos en los salares sudoccidentales. Su superficie no es uniforme,
su interior presenta cadenas montañosas dislocadas, formadas por roca antiguas,
tanto precámbricas como paleozoicas, y campos de lava y escorias, que subdividen al
altiplano en una serie de depresiones interiores menores, rellenadas por espesas
acumulaciones de escombros y arenas, procedentes de la desagregación mecánica
bajo las condiciones propias del clima desértico frío de la altura que allí reina.
En las partes más deprimidas se han formado lagos o bien salares. Los lagos
más importantes son el Titicaca y el Poopó, unidos por el río Desaguadero que drena
hacia el segundo. En términos geológicos, parece que estos espejos de agua son
relictos de superficie más amplias que cubrían zonas hoy ocupadas por depósitos de
arcillas y de sales, que indican pisos lacustres que pueden seguirse en algunos
niveles. En el lago Titicaca no existen señales de terrazas costaneras, pero hay
evidencia de un lago geológico mayor en su cuenca de alimentación y en las
proximidades del río Desaguadero.
Los salares son depósitos de boratos, que se han originados por el lavado de los
minerales de boro emitidos por la actividad volcánica del campo puneño. Los salares
más extensos son los de Uyuni y Coipasa, de 15.000 Km 2 en conjunto, y que
representan la porción más deprimida del Altiplano. Los suelos del Altiplano, en
general son arcillosos, de coloración rojiza.
La Cordillera Occidental boliviana, al sur del Licancabur (5.900 m.) penetra en
territorio chileno con el nombre de Sierra Almeida (94), para formar el límite argentino-
chileno desde el volcán Socompa (95) hasta el Macizo del Cerro Tres Cruces. Entre
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ella y las estribaciones occidentales chilenas Domeiko (96) y Claudio Gay (97), de
acentuado carácter desértico se extiende otra cuenca sin desagüe, la Puna de
Atacama. Su suelo árido cubierto de escombros y arenas, presenta depresiones
ocupadas por salares, siendo el mayor el de Atacama.
Al Este del encadenamiento principal se encuentra la Puna Argentina o
simplemente Puna, que en realidad tiene un tramo chileno (entre la sierra Almeida y el
límite internacional).
La prolongación sur de la Cordillera de Carabaya en Bolivia es la Cordillera
Oriental o Real (98), que culmina en el Vn. Sorata o Illiniza (99) de 6650 m., máxima
altura de Bolivia y se extiende desde el límite peruano-boliviano hasta el Nudo de
Cochabamba (100). Hacia el este de la Cordillera Oriental se hallan las Sierras
Subandinas bolivianas( 93) que toman distintos nombres y cuya región, a esa latitud
septentrional boliviana, es conocida como región de las yungas..
Desde el Nudo de Cochabamba hacia el sur, se extienden tres encadenamientos
orográficos separados por valles longitudinales fluviales, y atravesadas asimismo por
valles transversales de tipo antecedente Los potentes cursos que han cortado la
montaña para ganar el interior de los altiplano, constituyeron el áspero relieve que
margina sus valles. Esos ríos con el Grande, de la cuenca del Mamoré, el Parapetí de
desagüe endorreico, y al sur los ríos Pilcomayo, Bermejo y Salado del Norte,
pertenecientes a la cuenca del Plata
El más occidental de los tres encadenamientos mencionados cierra el Altiplano
Boliviano propiamente dicho por el Este con la Cordillera de los Frailes (101), de
Chichas (102) y de Lípez (103), que terminan por unirse a la Cordillera Occidental en
el Volcán Lincancabur (104). El encadenamiento central se denomina Cordillera
Central en Bolivia y Cordillera Oriental o Precordillera Salto-Jujeña (106) en nuestro
país está formado por elevados bloques de montañas de rocas precámbricas y
paleozoicas, separadas entre sí por profundas quebradas de erosión. La Precordillera
Salto-Jujeña, en la que se encuentra la famosa Quebrada de Humahuaca, cierra por el
este la Puna Argentina, cuyo reborde meridional es la Cordillera de San Buenaventura
(107). El encadenamiento oriental que se desprende del Nudo de Cochabamba es
más bajo y está formado por pliegues regulares alargados y angostos, separados
entre sí por depósitos aluvionales que ocupan los sinclinales. Se denomina Sierras
Subandinas tanto en Bolivia como en nuestro país (108). Es zona de sierras y fértiles
valles. En el norte de Bolivia mantienen el rumbo noroeste a sudeste; pero tuercen
hacia el sur a partir del curso transversal del río Grande para prolongarse en Argentina
Andes Meridionales4:
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inmediaciones del Lago y Volcán Villarrica y la zona del Lago Llanquihue, enmarcada
por el Volcán Osorno y donde se encuentran los centros turísticos de El Frutilar y
Puerto Varas.
Los distintos grupos montañosos presentan formas escarpadas, picos altísimos,
paredes rocosas que caen a pico y que han sido teatro de diversas escaladas.
Hay dos campos de hielo continental, uno enteramente chileno que rodea al
Cerro San Valentín (4058m) y el otro compartido con Argentina en la zona limítrofe
entre ambos países y que en Argentina a dado lugar a los focos turísticos de Calafate
(Lago Argentino y Glaciar Perito Moreno) y El Chaltén (Cerro Fitz Roy) y en Chile al
Parque Nacional Torres del Payne.
En la sección austral, constituida por la Cordillera Fueguina, en La Isla Grande
de Tierra del Fuego, la cordillera de los Andes tuerce su rumbo general Norte-Sur para
ubicarse en el sentido Oeste-Este. Los Andes, que vuelven a emerger después de
haberse sumergido en el estrecho de Magallanes, se configuran en un atormentado
conjunto de montañas quebradas y heladas, interrumpidas por fiordos y brazos de
mar, conocidos con el nombre de “canales fueguinos”.
Los enormes glaciares son una peculiaridad de la zona y derivan de las
condiciones climáticas que periten nieves perpetuas a modestas alturas (cerca de los
1000 metros). Éstos se presentan bajo formas de gigantescas corazas de hielo, que
descienden con majestuosas coladas hasta el nivel del mar.
Cadena Caribe:
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El Canal del Dique que data de la época de la Colonia, lleva a Cartagena pero se
halla parcialmente cegado. La cuenca del Magdalena asciende a 260.000 Km2 y su
caudal medio es de 7.500 m3/seg. Es un río de régimen irregular con crecidas
equinocciales violentas, que a veces provocan inundaciones favorecidas por la tala
excesiva.
Afluentes: por la margen derecha le llega como mayores afluentes, el Funza o
Bogotá que forma la famosa Catarata de Tequendama, de 140 m. de caída (desnivel
que salva al salir de la meseta de Cundinarmarca a solo 20 Km. de Bogotá), el
Sogamoso (afluente: Suárez), y el César, que viene desde la Sierra Nevada de Santa
Marta, y antes de unirse al colector atraviesa las ciénagas y lagunas de Zapatosa
vinculadas a las frecuentes y abundantes lluvias que determinan desbordes de los
cursos hidrográficos. En esa zona de escurrimientos complejos el cause único del
Magdalena se desdobla.
Por la margen izquierda, el mayor afluente es el Cauca de 100 km., cuyos rasgos
hidrológicos son similares a los del Magdalena.Nace en el Nudo de Colombia y recorre
de sur a norte el valle comprendido entre las Cordilleras Central y Occidental, pero
esta depresión es menos profunda, continua y ancha que la del Magdalena y no
representa para Colombia una vía de comunicación de la importancia de aquella. El
principal afluente del Cauca es el río Nechi que recorre la meseta de Antioquia.
La hidrografía de los Andes Ecuatorianos es exorreica, en términos generales los
ríos bajan al Pacífico desde la Cordillera Occidental y a la llanura amazónica desde la
Cordillera Oriental. En algunos casos las hoyas intermontanas están ocupadas por
sistemas hidrográficos que constituyen las cuencas superiores de ríos que atraviesan
las cadenas externas por estrechas gargantas (Pastoza, Paute y Zamora), hacia la
cuenca amazónica y valles más amplios hacia el Pacífico, río Mira, Guayllabamba,
Blanco, Guayas, Naranjol, Tumbes y Guvones.
En Perú la Cordillera Occidental es divisoria de aguas, entre los ríos de la
pendiente pacífica (algunos de esta pendiente, especialmente en el sur, han cortado
por su acción erosiva retrocederte la Cordillera Occidental con pasos que llegan a las
depresiones interandinas, por ejemplo: el Mages o Tambo, y la cuenca amazónica y
cuenca interna del Titicaca. Estos ríos ocupan dentro de la región andina valles
longitudinales como el Marañón y el Huallagas o depresiones del Altiplano Peruano
como el río Mántaro y el Apurimac (el primero afluente del segundo).
Las laderas orientales de las Cordilleras Orientales por supuesto dan nacimiento
a numerosos ríos de la cuenca amazónica.
En Bolivia la Cordillera Occidental da nacimiento a ríos de la pendiente pacífica y
las cadenas orientales a ríos de la pendiente atlántica. Al norte, los ríos Mamoré y Beni
corresponden a la cuenca del Amazonas y al sur los ríos Pilcomayo y Bermejoa la
cuenca del Río de la Plata.. Dichos ríos han elevado sus cabeceras hasta pleno
altiplano por acción erosiva retrocederte.
Al Altiplano Boliviano corresponde la cuenca endorreica más importante: la del
río Desaguadero que desde el Titicaca a 3.812 m. de altura (el lago navegable más
alto del mundo), baja al lago Poopó a 3.694 m. El lago Titicaca tiene 8.340 Km 2 de
superficie. Sus profundas aguas (sondeo máximo a 272 m.), tienen una temperatura
estable que no fluctúa con las variaciones térmicas ambientales y son asimismo de
sabor dulce. El lago presenta gran número de islas e islotes. Sus costas son muy
articuladas en las Península de Copacabana y Achacachi. En sus lagunas y pantanos
costeros se reciben numerosísimos y pequeños cursos de agua que conforman esta
vertiente interior.
El lago o laguna Poopó es más pequeña y de solamente 3 m. de profundidad
máxima, experimentando su superficie variaciones muy acentuadas. Sus aguas son
muy saladas. Es posible que en el futuro se transforme en un gran salar.
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En América del Sur las llanuras centrales adquieren gran desarrollo. Separan los
macizos antiguos entre sí y se extienden entre éstos y las elevadas montañas del
oeste. Se distinguen: los Llanos del Orinoco, la Llanura Amazónica y la Llanura
Chacopampeana y Mesopotámica..
A excepción de la cuenta del Unare, que se abre al Mar Caribe y del río San
Juan, que desemboca directamente en el Golfo de Paria; la hidrografía de los Llanos
del Orinoco corresponde a los afluentes de la margen izquierda del río Orinoco.
Los ríos de Orinoquia Colombiana llevan una dirección sudoeste a noreste.
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Llanura Amazónica
Sus límites son: por el norte el Macizo de Guayania y los Llanos del Orinoco (en
los cuales se continúa por una zona de transición que coincide con la divisoria Inirida-
Guaianía); hacia el oeste la limita la Cordillera de los Andes; por el este termina en el
Océano Atlántico; por el sur la limita el Macizo de Brasilia (del cual está separado por
las fallas de los ríos Guaporé y Madeira) y más al oeste pasa en transición a la llanura
Chaqueña, pudiéndose considerar la separación, en la suave divisoria entre la cuenca
del Amazonas (ríos Madeira y Guaporé) y del Plata (Río Paraguay).
Es la llanura más extensa de Sudamérica, cubriendo una superficie aproximada
de 5 millones de kilómetros cuadrados. En su mayor parte pertenece a Brasil,
hallándose el resto en Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Entre los macizos cristalinos, se produjo un leve descenso a lo largo del actual
valle del Amazonas Interior, que permitió la penetración de un brazo de mar que se
mantuvo desde el Silúrico hasta el Carbonífero. Este brazo de mar dejó sedimentos
marinos, sobre todo areniscas y calizas con fósiles de animales de ambiente marino.
Estos sedimentos se presentan levemente inclinados hacia el eje del valle del
Amazonas Inferior y se disponen adosados sobre ambos macizos cristalinos en
afloramientos de fajas paralelas.
En el Carbonífero Superior, el valle del Amazonas Inferior experimenta un
movimiento de ascenso, seguramente vinculado al diastrofismo hercínico del oeste;
ese ascenso provoca el retiro definitivo de las aguas marinas.
En el Terciario Medio se produjo un nuevo descenso del valle del Amazonas
Inferior, que permitió la acumulación de los sedimentos del Terciario Superior y
Cuaternario, transportados por los ríos que bajan de la región andina y de los macizos
cristalinos. Esos sedimentos forman las distintas terrazas altas que acompañan al valle
del Amazonas, estando en una posición más elevada, que el actual fondo del valle
debido a los movimientos epirogénicos ascendentes, que en el Cuaternario afectaron a
los macizos antiguos y determinaron el ahondamiento del valle del río Amazonas.
La llanura amazónica es sin duda la mayor superficie sedimentaría originada por
la comulación de un solo sistema fluvial, el del Amazonas, que la atraviesa de oeste a
este en su parte más deprimida, reuniendo las aguas de sus importantes afluentes de
ambas márgenes. Los aluviones contribuyeron a rellenar y a elevar esta zona
deprimida.
La porción occidental de la llanura amazónica, aguas arriba de la
desembocadura de los ríos Negro y Madeira, tiene un contorno aproximadamente
circular y su superficie está formada por sedimentos fluvio-lacustres muy recientes
(inmenso lago que hizo ceder a la junta Guayania-Brasilia, estableciendo la
separación).
Con una sola excepción en su reborde próximo a los andes (hacia donde el
relieve asciende en suaves terrazas), el resto de la llanura se encuentra a muy escasa
altura sobre el nivel del mar, estando siempre por debajo de los 200 metros. Es un
territorio casi completamente llano, con pendientes muy poco pronunciadas en
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Este inmenso río es el tercero del mundo por su longitud (luego del Nilo y del
Misisipi) pero primero por su caudal y su cuenca. Nace en los Andes Peruanos y
recogiendo las aguas de numerosos afluentes andinos y de los Macizos de Guyana y
Brasilia, atraviesa casi completamente América del Sur de oeste a este.
Su longitud varía según se considere como curso superior al Marañon (5.300
Km.) o al Ucayali-Apurimac (6.200 Km.), en rigor se debe tomar el primero por ser más
caudaloso en la unión de ambos en Nauta. Jacques Costeau establece como naciente
del Amazonas, al Apurimac.
El Marañón nace junto al Nudo de Pasco a 4.000 m de altura. Corre hacia el
norte entre las cordillera Occidental y central del norte de Perú. Este curso superior es
torrente rápido, impetuoso, con saltos y rápido, encajonado frecuentemente en
gargantas profundas. Atraviesa luego las Cordilleras Central y Oriental, formando
saltos que en la región se denominan pongos, como el Pongo de Manseriche al
atravesar la Cordillera Oriental. Allí dobla bruscamente al este y entra a la llanura,
duplicando casi su caudal con los aportes del Huallaga y del Ucayali.
Desde lo alto el Río Amazonas se percibe como una gigantesca franja ondulada
que se desliza a través de las selvas más exuberantes de la Tierra. Por ello y por su
proximidad a la franja ecuatorial suele ser denominado “el Ecuador visible”. No es una
cinta plateada. Lleva por momentos todos los colores inimaginables. Y a veces hasta
dos colores a la vez. Así, por ejemplo, durante muchos kilómetros, los ríos Negro y
Solimoes marchan juntos, pero sin confundir sus aguas; el río aparece partido en dos
mitades: una negra (color coca cola, según Costeau) y otra amarilla.
Al entrar el río en la llanura pasa por Iquitos, importante centro urbano de la
amazonia peruana y entra en territorio brasileño en Tabatinga, cambiando su nombre
por el de Solimoes. Allí se encuentra solamente a 80 m.s.n.m. y faltándole recorrer
todavía más de 3.000 Km., de manera que la pendiente del río es suavísima (en Brasil
de sólo 20 mm. por Km.), pese a todo la presión de su enorme masa es formidable. Su
corriente se vuelve muy lenta, y el cauce se hace divagante, formando numerosos
brazos laterales que encierran islas; en resumen un interminable delta interior, que se
cubre con las crecientes y retiene después las aguas regularizando el régimen. Las
fuertes crecidas e inundaciones modifican frecuentemente el lecho: las islas nacen,
crecen, se deslizan a favor de la creciente. Basta un tronco de árbol para darles vida.
Otras veces, con pavoroso estruendo, se precipitan al río partes de sus orillas, incluida
su vegetación. Durante la época de creciente, en que el río sube de nivel entre 15 y 20
m. inunda vastas extensiones.
El ancho del río va aumentando progresivamente y oscila entre 3 y 40 Km. antes
de recibir al Xingú, aunque en las crecientes llega a 100 Km. Desde una banda, la otra
se ve como una línea borrosa. La profundidad del río es grande, en gran parte supera
los 70 m. y en algunos puntos supera los 200 m.
En la desembocadura del río Negro, en donde está Manaos, el río se halla a sólo
26 m. s.n.m. A partir de allí comienza a llamarse Amazonas. En realidad los nombres
Marañon-Solimoes-Amazonas no corresponden a los tres tramos de su curso, porque
el río prácticamente carece de curso medio.
A partir de la confluencia con el Xingú, comienza su desembocadura, formando
un delta inferior y un estuario externo de 250 Km. de ancho entre los brazos de
Macapá y Pará (el Plata tiene 220 Km.), a causa de que la fuerza de las mareas y la
acción de las corrientes, impiden la acumulación de sedimentos en la desembocadura.
Las grandes islas de Marajó, Caviana y Mexiana, no son debidas a acumulación
sedimentaria, sino que son desprendimientos del continente por la acción erosiva de
las mareas. Estas islas exteriores protegen a las interiores del delta. Las mareas se
propagan hasta Santarém, en la desembocadura del Tapajoz, a 500 Km. del Atlántico.
Las mareas remontan el río con un estruendo formidable que se oye a cientos de
kilómetros de distancia. La ola que forma se denominada macareo recibe el nombre
nativo de pororoca. Es una muralla de agua de 3 a 4,5 m. de altura. Durante casi seis
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horas los 100.000 m3 de agua que el río arroja por segundo al mar, son detenidos en
forma espectacular.
Cuando se inicia el reflujo de las aguas, el Amazonas, detenido, avanza hacia el
mar en forma no menos impresionante. Su ímpetu es tal que ni siquiera el océano lo
detiene: una cinta marrón de agua dulce se distingue nítidamente hasta 300 Km. agua
adentro. El Amazonas arroja al océano cerca de 3 millones de metros cúbicos de
sedimentos por día. De no mediar las mareas esos sedimentos hubiesen construido el
más extenso de todos los deltas.
El Río Marañón-Solimoes-Amazonas recibe numerosos afluentes (suman más de
1.100), que le llegan de los hemisferios norte y sur, pero la cuenca del Amazonas es
asimétrica; los ríos que le llevan las aguas desde el sur, son casi dos veces más
extensos que los procedentes del norte.
Afluentes que proceden del sur: (margen derecha). A poco de abandonar la
región andina se le une en la región amazónica peruana, el Huallaga que nace
próximo al Marañon (también en el Cerro de Pasco) y recorre el valle de las cordilleras
Central y Oriental del norte de Perú. Como vemos la procedencia es igual, parecido el
recorrido e innavegable. Como es menos caudaloso que el Marañón se le considera
afluente. Luego le llega al Ucayali, que le aporta las aguas de la extensa sección
medional de los Andes Peruanos, siendo emisario de importantes ríos tales como el
Apurimac y el Urubamba. Más al este recibe siempre por la misma margen derecha,
los ríos que proceden de la ladera oriental de los Andes Peruanos: el Javarí (límite
entre Perú y Brasil), el Juruá y el Purús.
El Madeira que aporta al Amazonas un quinto de su caudal, siendo su principal
afluente, trae las aguas de los Andes Bolivianos y del Matto Grosso. Se forma por la
confluencia del Beni y el Mamoré, recibiendo por margen izquierda al Abuná, que es
límite entre Bolivia y Brasil. El Beni tiene por afluente al Madre de Dios que traelas
aguas de los Andes peruanos; y el Mamoré (cuya cabecera es el Grande) tiene por
afluente el Guaporé que forma el límite entre Bolivia y Brasil trayendo las aguas de la
Meseta de Mato Grosso. En la época de lluvias el Guaporé se confunde con tributarios
del Río Paraguay.
Afluentes que proceden del norte: procedentes de los Andes Ecuatorianos
llegan el río Santiago, el Pastaza, el Tigre, el Napo y el Putumayo-Icá, que baja del
nudo de Pasto y es límite entre Perú y Colombia. El Caquetá-Yapurá viene del nudo
de Colombia, Luego recibe al principal afluente de la margen izquierda: el Negro. Es
de aguas limpias y en su curso superior, denominado río Guaianía está conectado a la
cuenca del Orinoco, mediante el río Casiquiare. El principal afluente del Negro es el
Branco o Blanco, de aguas turbias, que le lleva aguas de la vertiente meridional
delMacizo de Guayania. Otros afluentes que vienen desde el norte son el río
Tombetas, y el Río Paru, que también descienden de Macizo de Guayania.
El régimen del Amazonas es ecuatorial, bastante regular, de caudal abundante
durante todo el año. No obstante presenta dos crecidas anuales, puesto que las
precipitaciones al verano se producen alternadas en los dos hemisferios: una
correspondiente al verano del hemisferio norte y otra correspondiente al verano del
hemisferio sur.
Es el río más caudaloso del mundo. Su valor medio es de 100.000 m 3 /seg. (el
Congo tiene 60.000 m3 /seg. y el Plata 50.000 m 3 /seg.) pero su caudal máximo
alcanza los 160.000 m3 /seg.
Su cuenca, la mayor del mundo, alcanza a 7.000.000 Km 2 y con sus numerosos
afluentes forma una red navegable de 50.000 Km.
El Chaco Boreal
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vez en Llanura Chaqueña propiamente dicha y Chaco Boreal. Los límites del Chaco
Boreal son: al norte la divisoria Amazonas-Paraguay. Al este el Macizo de Brasilia, al
sur el Río Pilcomayo y al oeste las Sierras Subandinas bolivianas.
En líneas generales el relieve del Chaco Boreal está representado por formas de
relieve planas y de baja altura, es decir altiplanicies que se extienden al pie de las
Sierras Subandinas bolivianas penetrando en el oeste paraguayo y llanuras que
corresponden a las fajas ubicadas a ambos lados de la línea de atracción
representada por el eje fluvial del Paraguay.
El relieve característico del Chaco Boreal, sobrepasa por el este la línea del
Paraguay, para avivarse en las proximidades de las sierras, cerros y colinas que,
formando alineamientos o mogotes aislados, representan nuevamente a afloramientos
del Macizo de Brasilia.
Los sedimentos de estas zonas planas son principalmente palustres y fluviales
(limos y arcillas) aunque no faltan las regiones loéssicas y arenosas de origen eólico.
El espesor del manto sedimentario es considerable.
Estas altiplanicies y llanuras tienen tramos de excesiva horizontalidad (aunque la
pendiente es algo más pronunciada que la de la llanura amazónica). Los ríos que las
atraviesan son meandrosos y poco navegables. Es frecuente la formación de zonas
que carecen de desagüe con la consiguiente formación de zonas anegadizas, esteros
y lagunas.
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Cáceres al norte hasta Puerto Murtinho en el sur, ambos puertos sobre el Río
Paraguay, invadiendo incluso tierras bolivianas y paraguayas.
En el Pantanal Bajo, con inundaciones, los ríos lanzan sus aguas en pequeños
arroyuelos, llamados corixos, por donde siguen hacia los pastizales hasta que las
aguas se enseñorean de toda la llanura. El espejo de agua se ve manchado apenas
por las pequeñas “cordilleras”, como denominan los lugareños, a las modestas
elevaciones alargadas donde el ganado, las aves y los mamíferos salvajes se refugian.
En cambio, en el Pantanal Alto, son las lluvias las que traen la inundación. Las
aguas descienden desde las cumbres de las sierras por surcos llamados gaznates, de
centenares de kilómetros. Cuando por fin su flujo, se interrumpe, comienza la época
seca, aunque una lluvia intempestiva, puede hacer que los vazantes vuelvan a fluir.
De los relieves andinos del oeste bajan numerosos arroyos y torrentes que han
construido extensos conoides y altiplanicies aluvionales de pie de monte, pero se
pierden por evaporación e infiltración, sin caudal suficiente para enfrentar la
horizontalidad. En el Gran Chaco Boliviano se destaca el R. Parapetí que se pierde en
los Bañados del Izozog. Además de esta zona de drenaje endorreico, existen en la faja
occidental áreas arreicas. Sólo en la parte oriental, junto a la línea de atracción del
Paraguay, hay numerosos ríos y arroyos, afluentes de la margen derecha del
Paraguay, los cuales gracias a las condiciones pluviométricas favorables, avanzan sus
cabeceras hacia el oeste, por erosión retrocederte.
El río Paraguay es el tributario más importante del río Paraná. Sus nacientes se
hallan en el reborde meridional de la Meseta de Mato Grosso a 300 m. sobre el nivel
del mar. La zona de estas nacientes se extiende sobre un valle lagunoso, al este de
Diamantino, llamado “Breval das Sete Lagoas”, que se inunda en épocas de lluvias.
Allí se define el divortium aquarum entre el sistema del Plata y el Amazonas (en esta
zona se originan afluentes de la cuenca del Tapajoz). En épocas de grandes
crecientes se comunican sus aguas.
Formado el río Paraguay, desarrolla sus primeros 50 Km. con el nombre de
Diamantino que toma al pasar por las proximidades de esta localidad brasileña. Luego
recorta las estribaciones meridionales del Macizo de Matto Grosso, formando
correderas y saltos hasta reunirse con el Jaurú que le llega por su margen derecha.
Las nacientes del Jaurú se acercan bastante a las de los tributarios del Guaporé.
La red potámica del Paraguay puede dividirse en tres tramos de acuerdo a sus
caracteres diferenciales: el primero, que acabamos de citar, forma su sección serrana;
el segundo, que abarca desde la confluencia del Jaurú hasta la confluencia con el río
Apa (afluente por margen izquierda y que sirve de límite entre Paraguay y Brasil), zona
de extensión conocida con el nombre de Gran Pantanal o Xarayez, nombre de las
tribus de indios que habitaban la región; el tercero es el tramo de descarga o curso
inferior que abarca desde la confluencia con el Apa hasta su desembocadura en el río
Paraná.
Su longitud ha sido estimada en 2.800 Km. Su lecho acusa un perfil muy regular
revelando que es un río maduro. Basta recordar que al entrar en El Pantanal el río está
a 125 m sobre el nivel del mar y en su nivel de base a 48 m.
En la sección de El Pantanal el Paraguay recibe por margen izquierda al Bento
Gómez y al río Cuiabá (frente a la laguna Mandioré), el más importante del tramo
siempor por margen izquierda el Paraguay recibe al Taquarí, Negro, Miranda y otros
de menor importancia.
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a) La depresión de Zulia
b) La Llanura caribeña colombiana (130), que abarca la zona del bajo curso del
Magdalena y la zona baja vecina al Golfo de Darién.
c) Las llanuras húmedas del oeste de Colombia y Ecuador (131)
d) Las llanuras desérticas que se extienden al sur del Golfo de Guayaquil (132):
se inician en el Desierto de Sechura (133), siguen por el litoral peruano y al sur de la
Bahía de Paracas ocupan una depresión entre la Cadena de la Costa y la Cordillera de
los Andes, a la vez que adquieren mayor altura. Pueden mencionarse la Pampa del
Tamarugal (137) y el Desierto de Atacama (138).
RELIEVE SUBMARINO
En general, América Latina presenta plataformas angostas sobre el litoral
pacífico, en correspondencia con el relieve terciario y descenso rápido a grandes
profundidades a poca distancia de la costa. El Océano Atlántico presenta plataformas
amplias que se corresponden con la zona de llanuras, peniplanicies o mesetas
escalonadas.
Como hemos afirmado sobre el Océano Pacífico las plataformas alcanzan exiguo
desarrollo. En América Central sólo se ensancha algo en el Golfo de Panamá y en
América del Sur en el Golfo de Guayaquil, costa norte de Perú y frente a los
archipiélagos del sur del Chile.
El desarrollo de plataforma sobre el Atlántico es el siguiente:
En la costa mejicana del Golfo de México se observa un ensanchamiento frente a
la península de Yucatán.
El litoral caribe es la excepción a la regla atlántica, tiene plataforma exigua
excepto en la zona que corresponde a la llanura aluvial de Nicaragua, al lago de
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5
Las costas tipo dálmatas han sido originadas por el hundimiento de cordones orográficos paralelos a la
costa. Los valles fueron invadidos por el mar quedando emergidos los cordones más altos, que forman
penínsulas e islas alargadas paralelas a la costa.
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Los acantilados son paredones verticales que caen a pique sobre el mar. Cuando son de menor altura
suelen denominarse barrancas.
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Las albuferas son lagunas litorales cerradas por barras de arena de estrecha comunicación con el mar.
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La costa tipo falaise son acantilados con playas costeras que se han originado a partir de la destrucción
de los mismos. También se los denomina acantilados “muertos” porque el mar ya no actúa sobre ellos, en
contraposición a los acantilados “vivos” o acantilados propiamente dichos que continúan en desgaste.
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Las playas, de gran valor turístico, en especial si van acompañadas por el clima han sido formadas por
la acumulación de arenas en litorales rectilíneos o en bahías. Las playas pueden ir acompañadas por
altos médanos formados por la acción del viento. Ej: Necochea.
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Los manglares son bosques que se desarrollan en costas bajas de las zonas cálidas y húmedas
ecuatoriales. Sus árboles (en especial la especie denominada precisamente mangle) tienen la
particularidad de poseer raíces en gran parte aéreas, que se desarrollan entre los límites de las mareas.
Son costas inaccesibles por el difícil tránsito.
11
Se denomina delta a una de las dos formas principales de desembocadura de los ríos. Los deltas se
caracterizan por la formación de numerosas islas -por acumulación del material sedimentario que arrastra
el río-, que están separadas por numerosos brazos del río principal.
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Los fiordos son golfos, angostos, profundos, muy ramificados, con paredes acantiladas. Se han
formado por la erosión glaciaria en valles intermontanos y posterior invasión del mar. Su perfil submarino
es en forma de U como el de las artesas glaciarias. Generalmente tienen aguas más profundas que el
mar exterior. Por tener aguas profundas y tranquilas son especialmente aptos para la instalación de
puertos.
En el litoral fiórdico dálmata se combina la acción glaciaria formando fiordos o senos (como se
denominan en el sur de Chile) en un una zona montañosa con cordones orográficos paralelos a la costa
por ello se forman islas y canales paralelos a la costa (de allí el nombre de “canales fueguinos).
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Las costas coralinas se forman por acumulación de sustancias calcáreas de los organismos de los
corales. Las colonias de estos animales microscópicos se desarrollan sobre fondos poco profundos, de
mares tropicales, de aguas límpidas. Así se construyen barreras y arrecifes de coral (cuando no emergen
y se disponen en forma paralela a la costa) e islas muy bajas y alargadas denominadas cayos o atolones
cuando se presentan en forma de anillo, generalmente abierto.
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OCEANOS Y MARES
Dos océanos y sus mares dependientes rodean a América, son el Océano
Atlántico y el Pacífico. A su vez ambos océanos se comunican en el norte por medio
del Estrecho de Bering y en el sur por el Estrecho de Magallanes, el canal de Beagle y
el Pasaje de Drake. Se presenta una comunicación artificial en el Canal de Panamá.
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MAREAS
Las mareas se producen a que el agua se comprime hacia una región de
superficie cada vez menor, es decir se embotella, haciéndolo propicio el relieve
costero alto. Por similares causas las mareas muy altas en los estrechos
santacruceños, donde en Río Gallegos llegan a 16 m. También son amplias las
mareas en lugares próximos a mares abiertos, sin obstáculos para la propagación de
la onda de marea, como en la costa noroeste de Sudamérica. Las mareas son nulas o
de escasa amplitud en el Mar de las Antillas y Golfo de México (menos de 30 cm.)
porque la onda de marea es frenada por un cordón de islas y arrecifes.
CORRIENTES OEANICAS
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OCEANO ATLANTICO
OCEANO PACIFICO
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Altitud: las temperaturas descienden un grado cada 180 m. de ascenso; por eso
a la misma latitud, las zonas occidentales de América (por presencia de cordilleras
terciarias elevadas) son más frías. En la zona intertropical, latitud y altitud
contrarrestan sus efectos con un resultado positivo para la instalación humana. Las
zonas llanas son inhóspitas; no favorecen el establecimiento humano, en especial el
del blanco.
Orientación y disposición de los cordones montañosos: las cadenas
terciarias del oeste americano, limitan a la costa la influencia de los vientos húmedos
del Pacífico; únicamente las traspasan en el extremo sur del continente (áreas de los
vientos permanentes del Oeste), pero lo hacen ya secos.
Los vientos del Atlántico, debido a la presencia de llanuras y montañas bajas, no
sólo actúan en el oriente, sino que llegan al interior e interior oeste, pero en esta zona
del interior se acentúan las condiciones de aridez. Como no hay cordones orográficos
en el sentido de los paralelos, las masas de aire polar o de aire tropical, avanzan
libremente sobre el continente, provocando fuerte y bruscos cambios de temperatura.
Distancia al mar: el mar es regulador de los excesos térmicos. Las amplitudes
térmicas y estacionales, son reducidas junto al mar, determinando la presencia de
variedades oceánicas o marítimas. Lo contrario ocurre en el interior del continente, con
variedades continentales.
Corrientes oceánicas: ya se analizó el efecto de cada corriente sobre el clima
del continente, pero como regla general podemos decir, que las corrientes cálidas del
Atlántico, benefician la parte oriental de América, mientras que las corrientes frías del
Pacífico, determinan climas desérticos en la parte occidental.
DISTRIBUCION DE TEMPERATURAS
Isotermas anuales
Isotermas estacionales
Es invierno en América del Norte y Central y verano en América del Sur (excepto
una pequeña parte al norte del Ecuador).
La masa continental de América del Norte pierde rápidamente su calor, mientras
que las aguas oceánicas están relativamente más cálidas. Por esta causa y por el libre
avance de los vientos fríos antárticos; en el continente, las isotermas se acercan al
Ecuador, y se alejan de éste en los mares.
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Marcos Naturales de América Latina. Silvia Quintanar y Rodolfo López
En este mes América del norte queda comprendida entre las isotermas de 20
grados en el sur y -35 grados en el norte. Las dos terceras partes de su superficie
tienen temperaturas medias por debajo de cero grado. La isoterma de cero grado
marca el límite sur de las tierras de nevadas abundantes y con vías de comunicación
bloqueadas por los hielos.
Observar la influencia de las corrientes cálidas de Kuro Shivo y del Golfo, que
“empujan” hacia el norte las isotermas en los océanos, mientras que la corriente fría de
California “empuja” hacia el sur.
Observar que América del Norte es más fría que Europa a la misma latitud; esto
se debe a la influencia de la corriente del Golfo en este último continente.
El continente sudamericano se encuentra recalentado, en tanto que el mar se
encuentra relativamente frío. Las isotermas se alejan del Ecuador al cruzar el
continente, por lo anterior y porque una cuña de aire cálido, las empuja hacia el sur.
Debido a que es verano, y de acuerdo al camino aparente del Sol, el Ecuador
térmico se ha desplazado hacia el sur, pero las mayores temperaturas no se dan en la
zona tropical (donde atenúan las lluvias y humedad), sino más al sur, en el interior de
nuestro país, por aridez y continentalidad.
Se observa muy pronunciada, la influencia de la corriente fría de Humboldt en el
Pacífico y en el Atlántico la del Brasil.
Más de dos terceras partes del continente tienen temperaturas superiores a 20
grados. América del Sur queda comprendida entre las isotermas de 30 y 10 grados
centígrados.
Isotermas de julio
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Los centros de presión pueden ser de alta o de baja presión. Los centros de alta
presión emiten vientos que son atraídos por los centros de baja presión. Pueden ser
permanentes o estacionales.
En el continente americano influyen los siguientes centros de presión
permanentes:
Anticiclón Ártico
Ciclón de Aleutianas y Ciclón de Islandia
Anticiclón del Pacífico Norte y Anticiclón del Atlántico Norte.
Bajas Presiones Ecuatoriales.
Anticiclón del Pacífico Sur y Anticiclón del Atlántico Sur.
Bajas Presiones Subtropicales.
Anticiclón Antártico.
Debido a la rotación de la Tierra los anticiclones del hemisferio norte emiten
vientos en el sentido de giro de las agujas del reloj y, mientras que los anticlones del
hemisferio sur emiten vientos en contra de las agujas del reloj.
De acuerdo con el desplazamiento aparente del Sol de Trópico a Trópico, se
produce el desplazamiento del Ecuador térmico y por lo tanto de las Bajas Presiones
Ecuatoriales. Simultáneamente se desplazan los otros centros pero en especial los
anticiclones de las latitudes medias de los océanos. En enero el desplazamiento es
hacia el sur y en julio hacia el norte.
En cuanto a los centros de presión estacionales, recordemos que debido al
rápido calentamiento y enfriamiento de los continentes con respecto al mar, el interior
de los continentes suele convertirse en centros de presión estacionales, que invierten
su función a lo largo del año.
Así el Anticiclón de Manitoba que emite vientos en América del Norte es invernal,
al bajar la temperatura y subir la presión (enero) y en verano, al subir la temperatura y
bajar la presión (julio) se convierte en Ciclón de Manitota por lo que “aspira” vientos.
En el caso de Sudamérica es una anomalía, siempre tiene la Depresión del
Noroeste o Ciclón Chaqueño, que acentúa su acción en verano (enero) debido al
calentamiento. El invierno sudamericano no es más frío que las temperaturas
marítimas, porque la menor extensión continental y la humedad moderan el
enfriamiento. Por lo tanto las presiones siguen siendo más bajas que en el océano y la
circulación sigue siendo centrípeta, aunque más atenuada. El menor gradiente bárico
“frena” los vientos procedentes del Atlántico.
Enero
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No penetran en esta última, porque son rechazados por pequeños centros de alta
presión que se forman en las tierras altas del interior.
Los vientos alisios provenientes de Azores tampoco pueden actuar sobre el
interior de América del Norte dado que allí se ha formado el Anticiclón de Manitoba,
que rechaza su entrada y emite vientos fríos y secos hacia las márgenes
continentales. Los alisios provenientes del Anticiclón de las Islas Azores sólo pueden
producir lluvias sobre las costas.
En América del Sur el Anticiclón del Pacífico Sur emite hacia las calmas
ecuatoriales, los denominados Alisios del Sureste, pero no producen lluvias en el litoral
de Perú y del norte de Chile por la presencia de la Corriente de Humboldt. Hacia el sur
emite los llamados Vientos Occidentales que provocan lluvias en la ladera occidental
de los Andes, pero al trasponer éstos pasan a la Patagonia Argentina secos. No
actúan sobre la parte central de Chile porque al estar desplazado el anticiclón hacia el
sur deja el área fuera de su influencia.
En Anticiclón del Atlántico Sur emite los Alisios del Sureste hacia las calmas
ecuatoriales, pero debido a la rotación de la Tierra y a la presencia de la Depresión del
Noroeste, se produce la llamada Inflexión del Alisio. Estos vientos húmedos que
producen lluvias barren toda la parte norte de nuestro país girando en sentido contrario
a las agujas del reloj y saliendo por Bahía Blanca.
En ambas Américas los Anticiclones Polares provocan periódicos avances de
aire frío, determinando repentinos descensos de temperatura sobre el área que
afectan. En este mes actúa preferentemente el Anticiclón Artico.
Julio
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CICLONES Y HURACANES
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MONTO DE PRECIPITACIONES
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CLIMAS DE MONTAÑA
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Son frecuentes los vientos locales, que ascienden por un faldeo como vientos
frescos y húmedos, para descender como vientos cálidos y secos por el faldeo
opuesto.
CLIMAS DESERTICOS
Forma biológica
Las plantas pueden clasificarse de acuerdo con su forma biológica. Las dos
primeras, árboles y arbustos, son formas leñosas de posición erecta. La palabra
“árbol” denota una planta perenne que posee un único tronco principal, a veces con
unas pocas ramas en la parte inferior, pero ramificado en la superior, de manera que
en el individuo adulto esta parte contribuye a los estratos superiores de la vegetación.
El término “arbusto” se refiere generalmente a una planta leñosa que comienza a
ramificarse cerca del nivel del suelo, de manera que el follaje queda cercano a él.
Además existen también plantas trepadoras leñosas que ascienden por los árboles:
las lianas. Pueden ganar altura enrollándose y subiendo por árboles adultos, o bien
ser elevados durante el crecimiento de árboles jóvenes a los que se habían
anexionados previamente. Aunque el término “liana” suele asociarse por lo general a
bosques ecuatoriales y tropicales, también se las puede encontrar en bosques de
latitudes medias.
La cuarta forma biológica, la constituye el grupo de las hierbas. Son por lo
general pequeñas plantas que carecen de tallos lignificados. Poseen gran variedad de
forma y de estructura de hoja, pueden se anuales o perennes. A este tipo de forma
biológica se le aplica el adjetivo herbáceo. El estrato herbáceo ocupa por lo general
una posición baja en una comunidad vegetal estratificada. Más pequeños y casi en
contacto con el suelo o adheridos a los troncos de los árboles se hallan los briófitos,
forma biológica que comprende al phylum de este timo nombre y que incluye los
musgos y hepáticas.
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Finalmente citaremos a los epífitos, plantas que viven sobre otras que les sirven
de soporte, de modo que no están en contacto con el suelo. Un ejemplo conocido lo
constituyen las orquídeas tropicales, que viven sobre los árboles y a veces han sido
denominas plantas aéreas. Hay helechos que también pueden adoptar este género de
vida
Tamaño y estratificación
Cobertura
Función o periodicidad
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Está formado por falsas Hayas coligüe y vistosas flores. Entre los árboles se
destacan al norte: Pino pehuén o Araucaria araucana, Coihue, Ciprés, Maitén, Raulí y
Arrayán. Al sur Lenga, Ñire, Guindo y Canelo.
Selva ecuatorial
Corresponde al cálido ecuatorial y subecuatorial
Está formada por árboles altos y muy juntos unos a otros de manera que sus
copas forman un dosel continuo de hojas que proyecta una sombra muy espesa sobre
el suelo y los estratos de vegetación inferiores. Los árboles se caracterizan por tener
corteza lisa y estar desprovistos de ramas en los dos tercios inferiores. Los troncos
están comúnmente reforzados en la base con raíces radiales semejantes a paredes.
Las hojas son grandes y perennes; y es por esta razón que la selva ecuatorial también
se describe a menudo como “bosque perennifolio de hoja ancha”. Las copas de los
árboles tienden a formar dos o tres capas o estratos; el superior está constituido por
copas dispersas que alcanzan los 40 metros de altura y sobresalen notablemente por
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Selvas tropicales
Corresponde en general con los climas tropicales marítimos
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Parque subtropical:
Corresponde a la parte sur del clima subtropical sin estación seca
Bosque chaqueño
Corresponde con el Tropical continental de Argentina, oeste paraguayo y
sudeste boliviano
Monte xerófilo
Corresponde al Templado continental de la Argentina
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Caatingas
Corresponde al Tropical continental del interior del noreste brasileño
En los niveles bajos, selvas tropicales; muevo bosques mixtos (incluye a las
coníferas) y por último, bosque de coníferas. Esta regla altitudinal puede alterarse por
condiciones distintas de suelos o precipitaciones: así pueden aparecer, Praderas,
Estepas de cactos y ágaves, o de suculentas y Sabanas más o menos secas.
Las lluvias empujadas por los vientos hacen que las precipitaciones aumenten en
las laderas de las montañas, siempre que no tengan una orientación resguardada de
los vientos. La sequía que aparece eventualmente en los llanos es más corta o incluso
desaparece en las montañas. Por esta razón los bosques montanos o selvas son
especialmente exuberantes y ricos en epífitos. Las laderas de las montañas tropicales
suelen ser muy escarpadas, por lo que el suelo presenta buen drenaje y el agua no se
estanca como sucede a veces en los llanos. El descenso de la temperatura es poco
apreciable en al principio, por lo cual se llaman las “tierras calientes”. A media que se
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El desierto seco es una formación de plantas xerófilas muy dispersas que casi no
ejercen ninguna cobertura apreciable con respecto al suelo. En los períodos de sequía
(que son los más generales), la vegetación visible consiste en pequeñas plantas
esclerófilas (plantas con hojas pequeñas, duras y reforzadas por tejidos mecánicos. Se
encuentran en zonas con una larga sequía estival) o arbustos espinosos, plantas
suculentas (cactos), o gramíneas xerófilas. Pueden existir numerosas pequeñas
especias anuales, pero aparecen sólo después de que una de las raras pero
torrenciales lluvias haya saturado el suelo.
Los desiertos tropicales de las costas del Oeste gozan de una notable
uniformidad y suavidad térmica debida a la persistente niebla costera. Uno de los
procesos pedogénicos dominantes en los desiertos secos es la salinización, que
localmente da lugar a zonas cubiertas de una corteza salina donde sólo pueden
sobrevivir las plantas adaptadas a este medio (halófitas). También se encuentra
plantas adaptadas a vivie en la arena que se denominan psamófilas.
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de amplias llanuras con leve pendiente, comprende algunos de los ríos mayores de la
Tierra, lentos, meandrosos, inundables y caudalosos, debido a la abundancia de
precipitaciones en la zona intertropical.
En América del Sur, la pendiente atlántica se puede dividir en dos
subpendientes: septentrional y meridional respectivamente separadas por elevaciones
centrales de escasa altitud. Estas subpendientes están formadas por sierras bajas
dejadas como restos de erosión, de antiguo relieve de plataforma por acción de los río.
En América del sur, al norte de la divisoria de la pendiente atlántica, se halla el
gigantesco sistema fluvial del Amazonas, y, conectado con él, por medio del
Casiguiare, el río Orinoco. En ambos casos no ha actuado en ningún momento la
glaciación.
Al sur de la divisoria de la pendiente atlántica, se hallan grandes sistemas
hidrográficos que se dirigen hacia el sur, como es la cuenca del Río de La Plata, al que
llegan afluentes de las montañas antiguas del este, como de las montañas jóvenes del
oeste.
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extremidad más occidental del estado de Zulia. En general las lluvias no son sólo de
carácter orográfico, sino también convectivo. En cuanto al régimen de lluvias sería un
regular con máximo estival hacia el este que varía a un definido periódico estival hacia
el oeste. En la República Bolivariana de Venezuela como en Colombia, la palabra
invierno se utiliza para designar el período anual en que las lluvias son más frecuentes
y abundantes, en tanto que el verano corresponde al lapso en las lluvias son escasas.
La pluviosidad, no las temperaturas es la base de tales distinciones. Durante la
estación seca toda la República bolivariana de Venezuela se cubre durante días de
una especie de niebla que el sol no disipa y que se llama “calima”: la forman partículas
microscópicas de sal que quedan dispersas en el aire una vez que las brisas marinas
perdieron su humedad. Los ciclones que devastan las extensas superficies del caribe
también llegan a afectar el noreste del país, principalmente en la península de Paria.
El resultado fitogeográfico de este clima es lo que llamamos Formaciones
andinas Escalonadas con una marcada diversidad de asociaciones vegetales y que
corresponden a los distintos pisos térmicos, En las tierras calientes se desarrolla en
correspondencia con el monto de precipitaciones la selva tropical y sabanas y
manglares (tierras bajas del golfo de Paria, depresión de Yaracuy, parte sur de la
depresión de Maracaibo) o el monte xerófilo y palmeras cocoteras en la costa
(Península de Araya, en buena parte la formación Lara-Falcón y la zona árida de la
depresión de Maracaibo). En las tierras templadas las praderas (las más aptas para la
cría de ganado) y el bosque tropófilo o “selva veranera” que se caracteriza por
presentar alternativamente, según sea la estación húmeda o más seca el aspecto de
selva húmeda o de bosque caducifolio y, en algunas partes xerófilo. Esta asociación
es típica de las Cordillera Caribe y de la Cordillera de Mérida. En las tierras frías se da
el bosque caducifolio cada vez más ralo y bajo. En los páramos la vegetación es
herbácea xerófila que desaparece en el nivel de las nieves eternas. La palabra páramo
toma distinta acepción en Ecuador y norte de Perú.
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Marcos Naturales de América Latina. Silvia Quintanar y Rodolfo López
selva sólo aparezca en las partes más altas de ese inmenso archipiélago fluvial.
Abundan las especies hidrófilas y algunas halófitas que forman densos manglares.
En las laderas de la Cadena Caribe y en especial en la Cordillera de Mérida,
aparecen ya las formaciones andinas escalonadas, con interesantes pisos arbóreos.
LA GUYANIA VENEZOLANA
Se sitúa al sur del Orinoco. Ocupa la mitad de la superficie del país, pero en ella
tiene asiento sólo un pequeñísimo porcentaje de la población (2% pero aumenta su
importancia relativa), es la región menos conocida.
Sus ríos interrumpidos por rápidos, así como la extremada dispersión de los
grupos humanos, hicieron que esa región haya quedado casi inexplorada, hasta
nuestros días. Hasta hace pocos años, las únicas vías de acceso eran las grandes
corrientes fluviales, Los más importantes: Carona, Caura, Ventuari, no fueron
reconocidos en todo su curso hasta 1.930; el Orinoco lo fue en 1.951.
Su relieve corresponde al macizo de Guayana o escudo guayanés ya descrito.
Los ríos se dirigen en general al norte bajando desde el reborde montañoso
meridional. Son ellos los ríos guayaberos y los afluentes de margen derecha del
Orinoco cuyas características hemos descrito. Ofrecen un enorme potencial
hidroeléctrico, aunque sólo son navegables en los cursos finales. A pesar de ello
siguen siendo prácticamente las únicas vías de penetración hacia el interior.
Las costas son bajas, arenosas, o pantanosas con manglares.
El clima es tropical marítimo en la costa. En la Guayania venezolana el clima
es tropical continental y en el límite con Brasil se pasa al subecuatorial, lo mismo
que en el interior de las Guayanas. Acorde con esto en tropical marítimo y
subecuatorial se da la selva tropical (aunque en el fondo de los valles donde se
concentra la humedad, se desarrolla la selva ecuatorial, cerrada e impenetrable), y en
el tropical continenetal menos lluvioso, donde se tala la selva, o en partes cubiertas
por suelos poco óptimos: la sabana.
COLOMBIA
REGION ANDINA: SUBREGION COLOMBIA
El relieve se caracteriza por la presencia de tres largas y altas cordilleras que se
ensancha para dar lugar a amplias mesetas, separadas entre sí por los valles
profundos de los ríos Magdalena y Cauca. Su masa montañosa es menos continua,
más abierta y menos elevada en términos medio Q´ más hacia el Sur. Hacia el Norte,
sus estribaciones se pierden en la llanura Caribe ocupada en gran parte por el delta
interior pantanoso del Magdalena y sólo interrumpida por la presencia de la elevada
cordillera Nevada de Santa Marta.
En cuanto al clima es de altura o de montaña en la subregión andina
propiamente dicha y una subregión Caribe. En cuanto al clima de montaña se observa
exactamente el mismo escalonamiento térmico que vimos en la subregión venezolana:
tierras calientes, templadas, frías, páramos y nieves eternas. Las diferencias térmicas
de los distintos niveles provocan vientos locales que pueden ser brisas o bien
desplazamientos más fuertes de masas de aire que adquieren singular violencia en los
meses equinocciales. Este ascenso y descenso de aire se revela en las formaciones
de nubes como ocurre en la sabana de Bogotá. Las oscilaciones térmicas son
reducidas lo que determina la desaparición del concepto clásico de las estaciones.
Todo el área es de precipitaciones abundantes alcanzando promedios excesivos en
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Marcos Naturales de América Latina. Silvia Quintanar y Rodolfo López
las fajas occidentales y aún en las faldas orientales de la Cordillera Central. Sólo en
algunas hoyas aisladas las marcas pluviométricas suelen ser suficientes y en ciertos
parajes escasos. El régimen de precipitaciones corresponde al regula con máximo
equinoccial. En realidad harás aclara que son dos períodos lluviosos y dos secos. En
la subregión caribe el clima es tropical continental. En realidad la proximidad del mar
determina una mayor cantidad de humedad atmosférica y escasa oscilación térmica lo
que lo acercaría al subecuatorial, pero el hecho principal que determina su
consideración como tropical continental sería su régimen pluviométrico definidamente
estival con seis meses secos ya que los alisios del noreste dejan en las islas antillanas
gran parte de la humedad que acarrean. En cuanto al monto de precipitaciones en la
árida península de Guajira apenas llueven 25 días en el año (alrededor de 500 mm.),
aumentando hacia el oeste de la misma, siendo en general abundantes pero con
defecto del agua por la gran evapotranspiración. Algunos relieves en especial la sierra
Nevada de Santa Marta, vuelven a presentar escalonamiento térmico.
En cuanto a la vegetación en la subregión andina propiamente dicha se
caracteriza por el escalonamiento del paisaje fitogeográfico determinado por la altitud.
En general, en los valles, laderas y partes bajas (tierras calientes) selvas tropicales,
que se ralean con la altura (tierra templadas) entrecortándose por sabanas.
En las mesetas (tierras frías) las praderas o “campos” aptos para el pastoreo. A
niveles más altos páramos y nieves eternas. Las selvas tropicales están integradas por
una gran variedad de especies de diversas aplicaciones, tienen valiosas especies
maderables (construcción y ebanistería), uso industrial, medicinal, tintóreas,
resinosass y cauchíferas: roble, caoba, ébano, nogal, tagua, cumarú, sarrapia, balato,
chicle, quina, balsa, arenillo, laurel, comino crespo, cedro negro y colorado, pino,
dividivi, caraña, cacao silvestre.
En la subregión caribe predominan las sabanas aunque en las zonas más
húmedas aparecen selvas tropicales. En el este de la península de Guajira una
vegetación arbustiva, rala xerófila y espinosa, alterna con algunos árboles. En la Sierra
Nevada se observa escalonamiento en pisos de acuerdo a la altura en forma similar a
la subregión andina propiamente dicha.
BOLIVIA
REGION ANDINA
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PERU
REGION DE LA COSTA
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REGION ANDINA
Conocida dentro del país como Región de la Sierra. Más estrecha al norte,
ensanchándose hacia el sur. La realidad peruana está signada por esta Cordillera
Andina no sólo en el pasado sino en la actualidad. La región fue centro del antiguo
imperio incaico y aún hoy la mayor parte de sus habitantes conserva formas de vida
similares a las de sus antepasados ya que la población es esencialmente originaria.
El desierto costero da la impresión de un país “joven”; las cordilleras son un país
“viejo” y además pobre.
En cuanto al relieve, los Andes peruanos participan en su sección norte de las
características de los Andes Septentrionales, es decir de aspecto más accidentado,
largos cordones orográficos que se reúnen en nudos, separados por profundos
valles fluviales longitudinales. En su sección sur corresponde ya al ensanchamiento
del área montañosa correspondiente a los Andes Centrales y la presencia del
altiplano como forma predominante del relieve.
En el sudeste peruano se encuentra el Lago Titicaca, que pertenece a Perú y
Bolivia. En cuanto a hidrografía como ya se ha analizado en las estribaciones de la
Sierra Vilcabamba dividen las aguas de los tributarios del Amazonas de la cuenca
endorreica del Titicaca-Poopó.
Dicha divisoria también podría coincidir con la separación climática, porque en la
parte general lo hemos determinado de la siguiente manera: en los Andes del norte de
Perú y en lo que llamamos altiplano peruano: Clima de Montaña y en la parte
correspondiente a la Meseta del Titicac (Meseta del Collao) Desértico Frío de altura.
En ambas zonas la altura y las irregularidades del terreno gravitan
preponderantemente. El cielo de la región serrana es límpido, principalmente por la
humedad ambiente reducida y la ausencia de elementos impuros.
Clima de montaña: en el múltiple ámbito serrano las profundas cortaduras del
suelo y de los valles interandinos tienen variantes térmicas acentuadas, pues
dependen de la profundidad, la orientación y la exposición solar de los vientos. Puede
observarse en ciertos casos el clásico escalonamiento térmico: tierras calientes,
templadas, frías, páramos y nieves eternas. Las oscilaciones diarias son mayores
que las anuales. Las lluvias son más regulares hacia el norte, haciéndose periódicas
estivales hacia el sur (insignificantes en invierno). Son provocadas por la mayor fuerza
y penetración de los alisios que llegan del Atlántico y que, en definitiva, también
originan el caudal de los importantes ríos que nacen en la sierra. De acuerdo con
estos vientos la humedad y las lluvias disminuyen principalmente hacia el oeste y en
menor grado hacia el sur. Los encadenamientos más secos son los occidentales y,
considerándolos aisladamente, las laderas que miran al oeste. Las isohietas se
distribuyen en fajas angostas y paralelas a las líneas principales del relieve oscilando
entre 2.00 mm. al este y 250 mm. al oeste.
En cuanto al Desértico Frío de altura: las características son insuficiencia de las
precipitaciones, irregularidad en las mismas y, debido a la baja humedad, oscilación
diaria acentuada e incluso entre el sol y la sombra. Bajas temperaturas debido a la
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altura. Son frecuentes las tormentas eléctricas y los fuertes vientos. Es típico el
¡soroche” o mal de la montaña, debido al enrarecimiento del aire.
En coincidencia con el clima de montaña encontramos las típicas Formaciones
Andinas Escalonadas. En la sección más septentrional (a causa de la cercanía de la
línea ecuatorial) las selvas ecuatoriales, de permanente verdor, se dilatan desde el
este hasta la vertiente occidental de la Cordillera Oriental y a través de toda la zona
montañosa aunque lógicamente empobrecidas. Algo más al sur, en las tierras
calientes, corresponden a los valles más húmedos (llamados “yungas”, aunque más
propiamente el término se utiliza en Bolivia) la vegetación casi adquiere las
características de una selva tropical. A las tierras templadas corresponde la
asociación quechua encima de la anterior, cubre las sierras hasta cierta altura con
una vegetación compuesta de árboles, arbustos y extensos “jardines” y “campos”, en
los que abunda la cantuta (flor sagrada del inca).
En las tierras frías la vegetación se reduce. Los árboles pierden altura y
disminuye su número, dando paso sucesivamente a arbustos para culminar en
páramos o “jalpa” o en “punas”. Existen sobre ambas formaciones diferencias, Los
páramos estrictamente considerados se hallan en los Andes Ecuatorianos y del norte
peruano (al norte de Cajamarca), aunque por extensión los hemos mencionado en
Colombia y Venezuela. En los páramos las lluvias son más regulares y abundantes y
se caracteriza por pastos altos y densos. En las punas (voz quechua que significa
“tierra alta”) características de todos los Andes Centrales, la prolongada estación seca
sólo permite la existencia de una vegetación miserable que alterna con grandes
espacios de verdaderos desiertos, sin desarrollo de suelo y con grandes techos de
roca desnuda. Corresponden a una estepa herbácea xerofítica y resinosa, donde
también hay cactáceas y arbustos achaparrados.
En coincidencia con el clima desértico frío de altura se hallan las “punas” ya
mencionadas.
Es la región m´s extensa del Perú. Cubre el 60% de la extensión y aglutina sólo
el 13% de la población. También se la conoce como Región Amazónica o Región de la
Selva.
En cuanto al relieve e hidrografía, corresponde a la llanura y cuenca amazónica.
Comprende los encadenamientos orientales de los Andes Peruanos, conocidods como
“ceja de montaña”, entre los 2.000 y los 600 m. de altura.
El clima es cálido ecuatorial y la vegetación es la selva ecuatorial. Erróneamente
la región es conocida como región de la Montaña, aludiendo a su formación vegetal
cerrada de “montes”.
La selva ecuatorial se presenta como selva alta y selva baja. La selva alta trepa
por las estribaciones andinas alcanzando alturas considerables y cubriendo la “ceja
de montaña”. De la selva alta es típica la quina, balsa y caucho. En el resto se
presenta la típica selva baja.
La fauna corresponde al Distrito amazónico de la Subregión guayano-brasileña,
que es una de las más abundantes y variadas de América
ECUADOR
REGION DE LA COSTA ECUATORIANA
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los Andes y por lomas que alternan con las terrazas aluvionales de los numerosos ríos
que drenen la región.
Los ríos de corta extensión, pero de caudal considerable. Cuentan con muchos
afluentes, inundan vastas extensiones, y en muchas extensiones, son las únicas
interrupciones que presenta la selva. Todos nacen en las cordilleras andina, y no
pocos de ellos (especialmente en el norte donde son mayores las precipitaciones), lo
hacen en las cuencas intermontanas y cortan decididos la Cordillera Occidental
mediante profundas gargantas. De norte a sur se destacan el río Mira, con su afluente
el San Juan que forma parte del límite con Colombia; el río Santiago; el río Esmeraldas
formado por el Guayllabamba y Blanco (y su afluente el Quinindé); río Chone (con su
afluente el Calceta) y Portoviejo; río Guayas al que se suman el río Daule y el Vinces;
río Naranjal; Juvones y Tumbes, ya en el límite con Perú.
La costa de Ecuador es una zona de golfos y bahías de abundante pesca, con
playas soleadas y arenosas. El accidente más notable es el Golfo de Guayaquil. Tiene
forma casi triangular y, fundiéndose en su iniciación con el límite con Perú, se extiende
hasta La Puntilla de Santa Elena. Los ríos aportan grandes masas de sedimentos, que
contribuyen a formar deltas e islas cercanas a la costa. La mayor el la de Puná, en el
centro del Golfo de Guayaquil y separada de la costa por el canal de Jambeli, al
sudoeste, y el del Morro, al noroeste. El primero facilita el acceso de embarcaciones
mayores, no así el segundo, que sólo admite el de buques de poco calado. Hacia el
norte se destacan la Bahía de Santa Elena, la de Manta y la de Caráquez, cuya
entrada está obstruida en parte por un arrecife transversal que imposibilita la entra de
los buques al profundo y seguro seno. La Bahía de Ancón de Sardinas es el último
gran seno entre la boca del río Santiago y el cabo Manglares. Esta costa es anegadiza
y presenta bajos de arena y lodo. A pesar de las bahías que suponen reparos a la
navegación, o islotes y las tierras bajas cubiertas de manglares disminuyen su
importancia potencial.
El clima es cálido ecuatorial al norte, pasando al sur de la Bahía de Caráquez,
en toda la zona litoral a desértico cálido tipo oceánico. En la cuenca del Guayas y en el
piedemonte andino occidental, es decir en el interior de la zona meridional, podría
calificarse como un tropical continental, cálido y lluvioso, pero con varios meses secos.
La transición de norte a sur se concreta en la configuración de una estación seca que
los habitantes llaman verano y que, en realidad, corresponde al invierno del hemisferio
sur. La corriente fría del Perú influye en las áreas vecinas a la costa, desde la latitud
de la Bahía de Caráquez, determinando un tipo de clima seco y fresco.
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han cortado el acceso directo al Amazonas y a la selva baja. De esta zona de selva
alta es típica la quina, la balsa y el caucho o hevea.
En cuanto a la fauna corresponde al Distrito Amazónico de la Subregión
Guayano-Brasileña de la Región Neotropical.
Andes es un nombre derivado de la tribu de los Antis del este de Perú, de los
ande o terrazas peruanas; y no de la palabra “anta” que en legua quichua significa
“Cobre”.
La Cordillera de los Andes se inicia en la depresión Yaracuy-Cojedes, o
depresión de Barquisimeto, y se extiende hasta la Isla de los Estados, manteniéndose
siempre paralela y muy próxima a la costa del Océano Pacífico.
Hacia el oeste cae en forma abrupta, dejando entre ellas y la costa pacífica una
angosta faja costanera, que en el sur de Perú y Chile, está ocupada por la Cordillera
de la Costa y el Valle Longitudinal Chileno. En cambio su pendiente oriental es más
amplia y suave hasta confundirse con las llanuras o sistemas orográficos adosados a
ella.
Entre sus dos extremos, su longitud total es de 7.500 Km. Su ancho máximo lo
alcanza en Bolivia con 800 Km. y el ancho menor en Chile, a la altura del Golfo de
Ancud con solamente 100 Km. su ancho medio es de 250 Km. Su altitud media es de
uno 4.000 m., pero posee las cimas más elevadas de toda América. Su pico
culminante es el Aconcagua de 6.959 m. (en algunas obras aparece 7.021 m.). Esta
situado en territorio argentino al noroeste de la provincia de Mendoza.
La Cordillera de los Andes puede considerarse prolongada en el Arco de las
antillas Australes y en los Antartandes.
Es de edad Terciaria, pero no constituye un sistema orográfico uniforme, si bien
ha sido plegado y ascendido con simultaneidad, encierra elementos estructurales y
morfológicos muy diversos. La actividad volcánica en varios tramos, si bien con
intensidad marcadamente reducida con relación a épocas geológicas pasadas.
Presenta características de la montañas jóvenes, con cumbres elevadas y de
cimas agudas, con laderas abruptas y con valles encajonados y profundos. El algún
tramo conserva todavía un considerable englozamiento, y en otros es posible advertir
la acción glaciaria del pasado. El límite inferior de las nieves persistentes varía de
acuerdo con la latitud, dirección de las montañas y condiciones climáticas. En los
Andes Septentrionales, el límite inferior de las nieves perpetuas oscila entre 4.600 y
4.800m., pero en los andes Centrales la aridez eleva el límite de las nieves hasta
altitud no alcanzada en otra pare del Globo, de 5.200 a 6.00 m. (en la Puna). En los
Andes Meridionales, el límite comienza a descender lentamente de norte a sur, se
mantiene alto en Andes Áridos, bajando en Andes Patagónicos-Fueguinos hasta 700
m. en Tierra del Fuego.
Dentro de la Cordillera podemos distinguir tres tramos: Andes Septentrionales:
desde la Depresión de Barquisimeto y la costa del Caribe, hasta el Nudo de Pasco en
Perú; Andes Centrales: desde el Nudo de Pasco hasta el cerro Tres Cruces, en
Catamarca y los Andes Meridionales: desde el Cerro Tres Cruces hasta la Isla de los
Estados.
Andes Septentrionales
Comprende tres secciones
a) Andes Venezolanos-Colombianos
b) Andes Ecuatoriano
c) Andes del norte de Perú
En este tramo la Cordillera presenta varios y largos cordones que ser reunen en
Nudos orográficos.
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en una importante Cordillera que culmina en los conos volcánicos nevados de Ruiz
(5.400 m.), Tolima (5.620 m.), Huila (5.700 m.) y Puracé (4.646 m.) El paso de
Quisideó de 3.400 m. de altura por el cuna pasa el camino que une Almería con
Ibagué, comunica los valles del Cauca y del Magdalena.
Andes Ecuatorianos
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La Cordillera Central: del norte de Perú, más baja pues su mayor altura es de
4.700 m., queda comprendida entre los valles del Marañón al Oeste y Huallanga al
este.
La Cordillera Oriental: del norte de Perú, más baja aún, queda comprendida
entre los valles de los ríos Huallagas al oeste, y Ucayali al este. Está atravesada
transversalmente por profundos desfiladeros denominados “Pongos”, como el Pongo
de Monseriche, por el que cruza el río Marañón, y el Pongo de Aguirre, por el que pasa
el río Huallangas. Todavía más al este del Valle del Ucayali se levantan algunas
pequeñas sierras aisladas y depoca elevación, cubiertas por la densa selva
amazónica.
Las tres Cordilleras principales del norte de Perú, se reunen en el Nudo des
Pasco, que es otro de los grandes centros de dispersión de Sudamérica; en el se
originan los ríos Marañon y Huallagas hacia el Norte; Pachitea hacia el este, Maútaro
hacia el sur y Huaura hacia el oeste.
Andes Centrales
A partir del Nudo de Pasco se inicia el tramo de los Andes Centrales, que se
caracterizan por el progresivo ensanchamiento del área montañosa entre dos
cordilleras principales, la Occidental y la Oriental, que encierra el Altiplano Peruano,
meseta del Titicaca, el altiplano Boliviano, la Puna de Atacama en chile y la Puna
argentina. Es por consíguete la región andina de mayor altura media y de mayor
variedad de formas.
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Clima
Vegetación
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El río Paraguay es el tributario más importante del río Paraná. Sus nacientes se
hallan en el reborde meridional de la Meseta de Mato Grosso (Sierra de los Parecis), a
300 m. sobre el nivel del mar. La zona de estas nacientes se extiende sobre un valle
lagunoso, al este de Diamantino, llamado “Breval das Sete Lagoas”, que se inunda en
épocas de lluvias. Allí se define el divortium aquarum entre el sistema del Plata y el
Amazonas. En esta zona se origina también el Arinos, de la cuenca del Tapajoz. En
épocas de grandes crecientes se comunican sus aguas.
Formado el río Paraguay, desarrolla sus primeros 50 Km. con el nombre de
Diamantino que toma al pasar por las proximidades de esta localidad brasileña. Luego
recibe las aguas del Sepotuba y recorta las estribaciones meridionales del Macizo de
Matto Grosso, formando correderas y saltos hasta reunirse con el Jaurú que le llega
por su margen derecha. Las nacientes del Jaurú se acercan bastante a las de los
tributarios del Guaporé. Tiene por afluente por su margen derecha al Aguapié, que
nace en la Sierra homónima.
La red potámica del Paraguay puede dividirse en tres tramos de acuerdo a sus
caracteres diferenciales: el primero, que acabamos de citar, forma su sección serrana;
el segundo, que abarca desde la confluencia del Jaurú hasta la confluencia con el río
Apa (afluente por margen izquierda y que sirve de límite entre Paraguay y Brasil), zona
de extensión conocida con el nombre de Gran Pantanal o Xaravez, nombre de las
tribus de indios que habitaban la región; el tercero es el tramo de descarga o curso
inferior que abarca desde la confluencia con el Apa hasta su desembocadura en el río
Paraná.
Su longitud ha sido estimada en 2.800 Km. Su lecho acusa un perfil muy regular
revelando que es un río maduro. Basta recordar que al entrar en El Pantanal el río está
a 125 m sobre el nivel del mar y en su nivel de base a 48 m.
En la sección de El Pantanal el Paraguay recibe por margen izquierda al Bento
Gómez y al río Cuiabá (frente a la laguna Mandioré), el más importante del tramo, que
a su vez recibe al San Laurenco y al Piquiré (afluente: Correntes) Aguas abajo siempor
por margen izquierda el Paraguay recibe al Taquarí (afluente Coxim, subafluente:
Jaura), Negro, Miranda (aflunte Aquidauana), Nabileque y Branco.
Por el oeste el Paraguay no recibe afluentes de importancia, sino corrientes
intermitentes, que se pierden antes de llegar al río principal: Corixá Grande, Las Petas,
Candelaria, San Fernando, de La Cal. De todos estos cursos existe uno permanente
que comunica los lagos Uberaba y Caiba, saliendo de este último un emisario que
lleva sus aguas al Paraguay.
Entre Cimbra y Bahía Negra el río Paraguay forma el límite entre Bolivia y Brasil,
luego entre Brasil y Paraguay hasta la confluencia con el Apa.
En el último trayecto descrito afluye desde el oeste el río Otuquis, que se
embalsa en el bañado homónimo recibiendo las aguas del río Tucavaca y su afluente
San Rafael.
El Pantanal cubre en las máximas crecientes 220.000 Km., con un largo de 770
Km. y con anchos variables que oscilan entre los 200 Km. en la zona norte y reducido
al álveo del río en los tramos donde se estrecha por las cercanías de las estribaciones
serranas.
En el Pantanal, el río Paraguay es de cauce muy tortuoso, visible en el estiaje
con un ancho de 100 a 300 m. y una profundidad de 4 a 10 m. Los cursos de los
afluentes sólo aparecen a la vista en la estación seca. Por lo general sus depresiones
quedan aisladas en su origen, pero su comunicación va realizándose paulatinamente y
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Navegabilidad
Régimen fluvial
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