Rezo inicial:

DIA 9
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus
fieles y enciende el fuego de tu amor en
ellos. ¡Envía tu Espíritu y todo será creado, y
renovarás la faz de la Tierra!

Oremos: Dios, que instruyó los corazones de

tus fieles, con la luz del Espíritu Santo, nos
hace apreciar todas las cosas con rectitud, de
acuerdo con el mismo Espíritu y siempre
disfrutamos de sus consolaciones, a través de
Cristo nuestro Señor. ¡Amén!
 Oración antes de la meditación
Oh Espíritu Divino, que por la Iglesia eres llamado
DIA 9
el Creador, no solo porque estás en relación con
nosotros, criaturas; pero también, porque al
mover pensamientos santos y afectos en
nuestras almas, ¡creas en nosotros esa santidad
que es Tu trabajo! Tu virtud beneficiosa también
nos llega, y mientras te honramos con este
ejercicio devoto, dignate visitar nuestra mente
con Tu Luz Divina y con nuestra Gracia Suprema
nuestro corazón, para que nuestras oraciones
puedan elevarse gratamente. Tú y desde el cielo,
deja que la abundancia de tus divinas
misericordias descienda sobre nosotros. ¡Amén!
 Meditaciones: Los beneficios del Espíritu Santo.
Indudablemente, los beneficios revelan al Benefactor, y cuanto
más excelentes y múltiples son los beneficios, más indican que
DIA 9 el Benefactor es más excelente y más amoroso. Nunca podemos
llegar a conocer todos los beneficios que recibimos del Espíritu
Santo. La Iglesia, por otro lado, con los nombres que otorga, nos
muestra muchas de sus gracias: llamándolo la luz de los
corazones, la Iglesia nos revela la hermosa gracia que Él, el
Espíritu Santo, comparte con nosotros a través de explicaciones
divinas. . Al llamarlo Fuego, nos recuerda cómo a través de Él las
llamas del Amor Divino llegan a nuestros corazones. Como el
dulce invitado del alma, nos asegura su presencia en nosotros. Y,
sin embargo, como Padre de los Pobres, Dispensador de
Regalos, Fuente Viva, ¡Perfect Comforter nos agrega múltiples
beneficios que recibimos sin cesar a través de Él!

Por las formas simbólicas que quería adoptar para dirigirse a los
mortales, los beneficios de Paráclito son conocidos como la
mejor ruta.
 Meditaciones: Los beneficios del Espíritu Santo.
En el Bautismo del Salvador, el Espíritu Santo toma la forma de una
paloma sincera. En el Misterio de la Transfiguración de Nuestro
DIA 9 Señor, San Ambrosio, Santo Tomás y otros, reconocen al Espíritu
Santo en la nube brillante que aparece sobre Tabor, simbolizando la
protección amorosa del Paráclito sobre nosotros y, al mismo
tiempo, el principio de esa fecundidad sobrenatural, que el mismo
Espíritu Santo infunde en las almas. Cuando más tarde aparece en
el Cenáculo como Celeste Fogo, distribuye muchos de sus
beneficios, y especialmente el de iluminar y encender las almas del
ardor sagrado; de comunicarles la actitud admirable de hacer el
bien y de llevarlos a actuar, ya no humanamente y de acuerdo con
la naturaleza, sino divinamente y de acuerdo con la gracia. Y como
el fuego convierte en fuego lo que está inmerso en él, el Fuego
Divino del Espíritu Santo no puede hacernos divinos por naturaleza.

Admira, oh alma fiel, estas maravillas del amor, y di si te serán de

gran ventaja. Como devotos del Espíritu Santo, seguramente
tendremos sus beneficios.
 Tiempo para la meditación personal. Rezo inicial:
Oh Espíritu Divino, entre todos tus dones, hay uno infinitamente más
precioso que los demás; Un regalo que no tiene un nombre en
particular, porque tú eres quien realmente te entrega a las almas
DIA 9
justas. Pero, ¿por qué dije que Gift no tiene nombre? Por supuesto
que sí, dado por usted, que lo llamó el don más elevado de Dios, y no
hay otro nombre que mejor se adapte a él. ¿Qué harán nuestras
almas al final de esta Novena, oh Espíritu Santo? ¡Pediremos el regalo
del Dios Altísimo, usted mismo! Y para obtenerlo, dejaremos un lugar
en nuestros corazones, quitando cualquier afecto que no le guste. Y
tú, Amor Eterno, ¿qué harás? ¡Ah, haz todo lo que hiciste en el
Cenáculo!

¡Proviene! ¡Proviene! ¡Proviene! Visita las mentes de tus siervos y

llena los corazones con abundantes gracias. ¡Proviene! Y con tus
llamas, erradica al viejo Adán de nosotros. ¡Proviene! Y tomando
posesión de los poderes de mi alma y mis sentidos, regula y dirige
todas mis acciones hacia Ti. Extienda todos sus beneficios a todos los
creyentes, y así obtendremos más rápidamente la renovación de la
faz de la Tierra.
 Oración final

promesa, aliento Consolador, Espíritu Santo, viniendo del Padre

DIA 9 y del Hijo, quienes, escuchando la oración unánime de los
discípulos del Salvador, reunidos fraternalmente en el
Cenáculo, descendieron para consolar y santificar a la Iglesia
naciente; Sea propicio a nuestras súplicas, reavive Su Fuego
Divino en los corazones de los hombres. Haz que tu luz brille
hasta los confines de la tierra; llama a todas las Iglesias
separadas al seno de la Iglesia Madre Romana.

¡Oh Espíritu Santo, que eres Amor, lástima por tanta

mediocridad y tantas almas que se pierden! Haz que suceda
rápidamente lo que David profetizó al decir: "Envía tu
Espíritu". Haznos nuevas criaturas, y así renovarás la faz de la
Tierra. De esta profecía consoladora, unida en oración, como
nos enseña la Iglesia, con total confianza repetimos: ¡Envía tu
Espíritu y todo será creado, y renovarás la faz de la Tierra!
 Oraciones:
Padre nuestro Ven, Espíritu Creador, visita las almas de tus fieles llena con tu divina
Ave María gracia, los corazones que creaste.
Gloria
DIA 9 Canto al
Espíritu Santo Tú, a quien llamamos Paráclito, don de Dios Altísimo, fuente viva, fuego,
Veni Creator: caridad y espiritual unción.

Tú derramas sobre nosotros los siete dones; Tú, dedo de la diestra del
Padre; Tú, fiel promesa del Padre; que inspiras nuestras palabras.

Ilumina nuestros sentidos; infunde tu amor en nuestros corazones; y, con

tu perpetuo auxilio, fortalece la debilidad de nuestro cuerpo.

Aleja de nosotros al enemigo, danos pronto la paz, sé nuestro director y

nuestro guía, para que evitemos todo mal.

Por ti conozcamos al Padre, al Hijo revélanos también; Creamos en ti, su

Espíritu, por los siglos de los siglos

Gloria a Dios Padre, y al Hijo que resucitó, y al Espíritu Consolador, por

los siglos de los siglos. Amén. QUE EL SEÑOR NOS BENDIGA, NOS LIBERE DE TODO MAL Y NOS LLEVE A LA VIDA ETERNA. AMÉN.