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Neuropsiquiatría
ISSN: 0211-5735
aen@aen.es
Asociación Española de Neuropsiquiatría
España
PARA LEER
Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, vol. 33, núm. 120, 2013, pp. 825-842
Asociación Española de Neuropsiquiatría
Madrid, España
LIBROS
Ben Goldacre. Mala Farma. (Amaia Vispe Astola, Jose García-Valdecasas Campelo).
Unica Zürn. El hombre jazmín y otros relatos. Ed. Siruela. Madrid. (Adrián Gramary).
Ethan Watters. Crazy like us. The globalization of the Western mind. (Juan Medrano).
DOCUMENTOS EN LA RED
LIBROS
Ben Goldacre. Mala Farma. Paidós Ibéri- cuando los resultados de las investigaciones
ca. Barcelona, 2013. 284 pp. que llevan a cabo (la inmensa mayoría de
las realizadas hoy en lo referente a fárma-
Recientemente hemos podido leer en cos) son desfavorables para sus productos
castellano Mala farma, la traducción del li- y, por lo tanto, no serían útiles para la venta
bro Bad Pharma, de Ben Goldacre. El autor de los mismos, con lo cual la base científica
es psiquiatra, periodista científico (autor de para conocer los fármacos que usamos nos
la columna semanal “Bad Science” en el pe- es sistemáticamente escamoteada. Descri-
riódico The Guardian) y ejerce la medicina be la manipulación, más o menos grosera,
para el NHS, el servicio nacional de sanidad de los estudios que sí se publican para que
británico. sean lo más beneficiosos posibles para las
El libro nos ha dejado profundamente im- ventas del producto en cuestión con, a ve-
presionados y, desde luego, recomendamos ces, curiosas diferencias entre lo que dicen
encarecidamente su lectura. Nos atrevería- las conclusiones del trabajo y el análisis
mos a decir que es poco menos que impres- correcto de los datos. Denuncia la falta de
cindible para cualquier profesional sanitario adecuada regulación y control por parte de
que quiera hacer su trabajo con conocimien- las agencias públicas que deberían velar
to de causa del estado de cosas existente. No por el correcto funcionamiento de la indus-
es un texto que defienda ninguna teoría de tria. La FDA americana o la EMA europea
la conspiración, y basa todas sus -terribles- aprueban los nuevos fármacos exclusiva-
afirmaciones en abundante bibliografía y mente mediante ensayos comparativos con
datos contrastados. Y tampoco es un texto placebo, sin importar cómo sería la compa-
que haga apología de supuestas medicinas ración con tratamientos ya existentes, nor-
alternativas sin base científica alguna pues, malmente más conocidos y baratos. O cómo
por el contrario, reivindica la necesidad de estos organismos tampoco intervienen para
una base científica firme para conocer los obligar a las empresas a realizar adecuados
fármacos que prescribimos. estudios postcomercialización por los posi-
El libro está plagado de ejemplos de ac- bles problemas de seguridad de los fárma-
tividades que son para echarse a temblar. cos nuevos. O cómo el personal de estos
Pero no porque sean más o menos terrorí- organismos públicos acaba trabajando sin
ficos, sino porque se pone de manifiesto pudor para las empresas a las que hasta hace
claramente todo un trasfondo donde esta dos días supuestamente controlaba...
corrupción científica revela un funciona- Goldacre dedica, por supuesto, unas cuan-
miento sistemático y bien establecido, no tas páginas a las intervenciones de marke-
siendo, como les gustaría que creyéramos a ting de la industria con los profesionales,
los que se benefician de ello, ni casos pun- en lo referente a visitadores comerciales y
tuales de personas individuales sin escrúpu- los obsequios, comidas, viajes, congresos
los, ni ejemplos de prácticas antiguas que ya en lujosos hoteles, etc. Nuestra propia posi-
no se llevan a cabo. ción es no aceptar ningún tipo de obsequio
Goldacre insiste en la ocultación de da- o pago proveniente de la industria. Más éti-
tos por parte de las empresas farmacéuticas co y también más eficaz, creemos nosotros.
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PARA LEER
Goldacre defiende la misma actitud y plan- amplia sonrisa que le está dedicada. Apa-
tea que sería necesario (y, añadiríamos no- rece aquel grato estado de euforia, la ex-
sotros, posiblemente muy gracioso) que en quisita sensación de ser el centro de todos
cada consulta hubiera un cartel informando los acontecimientos, la sensación de haber
de qué empresas han hecho qué pagos al sido elegida». Este fragmento, pertenecien-
profesional, importe exacto y desglosado de te al libro autobiográfico El hombre jazmín,
dichos pagos y los nombres de los medica- fue escrito por la artista surrealista alemana
mentos que dichas empresas venden. Para Unica Zürn. El sentimiento expresado por
que los pacientes pudieran estar informa- la autora, esa «sensación de ser el centro de
dos. Los profesionales que aceptan dichos todos los acontecimientos», se corresponde
pagos suelen afirmar que conservan su in- con la vivencia psicótica que el psiquiatra
dependencia, por lo que suponemos no ten- alemán Klaus Conrad describió, en su libro
drían problema en escribir dichos carteles y clásico La esquizofrenia incipiente, publica-
explicar a sus pacientes que, evidentemen- do en 1958, como una de las experiencias
te, todo ello no influye en que se les vaya a nucleares de la esquizofrenia, la anastrofé,
prescribir un medicamento u otro. es decir, la vivencia de autorreferenciali-
Cada capítulo contiene posibles solu- dad extrema del paciente esquizofrénico, a
ciones a los problemas descritos, desde el través de la cual este tiene la sensación de
punto de vista de pacientes, asociaciones, que «todo gira en torno al propio yo». En
médicos, administración y de la propia in- palabras de Conrad, en la anastrofé «el en-
dustria. No es sólo una descripción de la fermo ve que todos los que le rodean le mi-
basura, sino una herramienta para empezar ran, pero no solo las personas de su entorno,
a limpiarla. Todo ello plagado de múltiples sino también los extraños de la calle. Adon-
referencias a estudios y artículos que de- de vaya, las cosas están dispuestas para él,
muestran las afirmaciones que hace el autor, a él se refieren, pero también experimenta
algunas de las cuales hemos querido resumir lo mismo cuando oye la radio o lee el pe-
aquí. Pero de verdad creemos que merece la riódico. De esto se deduce necesariamente
pena leer el libro completo y encontrar en él la convicción de que todo, el mundo ente-
dichas referencias, con todas las reflexiones ro, guarda una relación con él». El texto de
que las acompañan. No se arrepentirán (o Unica Zürn es pródigo en transcripciones
tal vez sí). poéticas de las vivencias y las alteraciones
psicopatológicas de la esquizofrenia, y, de
Amaia Vispe Astola, hecho, lo que hace de este libro un testimo-
Jose García-Valdecasas Campelo nio único es el extraordinario talento que la
(www.postpsiquiatria.blogspot.com) autora demuestra para transformar la viven-
cia del enfermar psicótico en un texto poéti-
co de extraña belleza.
Unica Zürn nació en Berlín, durante la
Unica Zürn. El hombre jazmín y otros rela- Primera Guerra Mundial, en el barrio re-
tos. Ed. Siruela. Madrid. sidencial de Grunewald, en el seno de una
familia de clase media alta: el padre era ofi-
«Las iniciales H. L. M. de la oficina de cial de caballería, profesión que abandonó
los arrendamientos urbanos de París se para trabajar como editor y periodista. Su
convierte en un saludo personal, en una adolescencia, que transcurrió durante los
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agitados años de la República de Weimar, real. Ella misma describió esta experiencia:
se vio marcada por la separación de los pa- «Diversión inacabable para ella, la búsque-
dres. A partir de 1931, y a lo largo de la era da de una frase en otra frase. La concentra-
nazi, trabajó en la UFA, la principal produc- ción y el silencio que exige esta ocupación
tora cinematográfica alemana de la época, le permiten sustraerse por completo de su
inicialmente como auxiliar administrativa y entorno —incluso olvidar la realidad—, que
después como guionista de películas de pu- es lo que ella desea».
blicidad. Por mediación de Bellmer, Unica entra
En 1942, se casa con Erich Laupenmu- en contacto con los artistas más radicales
hlen, con quien tuvo dos hijos (Katrin y y experimentales del círculo surrealista pa-
Christian), y decide comenzar a trabajar risino: Man Ray, Marcel Duchamp, Max
como periodista y escritora, lo que la lleva Ernst, Hans Arp, Henri Michaux y Georges
a frecuentar los círculos artísticos de Ber- Bataille, por los que descubre una singular
lín. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, afinidad. El primero nos dejó un famoso re-
conoce en 1953 al artista surrealista Hans trato fotográfico de ella en escorzo. Bataille,
Bellmer (1902-1975), dibujante y escultor que había provocado una escisión dentro
inclasificable, que se tornaría famoso como del grupo surrealista con sus teorías sobre
creador de objetos-fetiches surrealistas gra- la trasgresión erótica y la regresión, ya ha-
cias a su famosa serie de muñecas (Poupées), bía colaborado con Bellmer en el libro La
cuerpos de anatomía imposible, muchas ve- historia del ojo, que contaba con las ilustra-
ces situados en escenarios siniestros. Para ciones de este. Por otro lado, el encuentro
Bellmer, el cuerpo es una frase que, some- de Unica con Michaux, por quien se cuenta
tida al deseo del autor, puede ser rescrita de que estuvo apasionada, será decisivo para
numerosas formas. Unica se apasiona por él su obra posterior: él se tornará, a través de
y ese mismo año la pareja parte hacia París. una relación imaginaria y bajo las iniciales
En la capital francesa, Unica comienza por H. M., en el protagonista del libro El hom-
dedicarse a dibujar y a escribir anagramas, bre jazmín.
juegos de palabras que resultan de la com- La relación de Unica y Hans Bellmer
binación de las letras de una palabra o frase tuvo, sin duda, en estrecha relación con el
para producir nuevas palabras. El anagrama mito surrealista del amour fou y con la vi-
fue una de las técnicas usadas por los su- sión transgresora del erotismo de Bataille,
rrealistas —como la «escritura automática» un componente sadomasoquista, que ella
o los «cadáveres exquisitos»— para intentar tuvo el coraje de reconocer explícitamente:
reducir al mínimo el efecto de las instancias «A ella le gusta experimentar dolor con el
de control y represión del subconsciente. Si placer», confesó en unos de sus textos. En
las frases representan el mundo organizado ese sentido, es inevitable recordar la im-
y lógico —pensaban ellos—, entonces la pactante y provocadora serie de fotografías
búsqueda de otras frases dentro de una fra- que Bellmer hizo en 1958, utilizando la per-
se significaba la búsqueda de otros mundos formance propia de los rituales de bonda-
alternativos escondidos detrás del mundo ge sadomasoquista, en las cuales el cuerpo
cotidiano. La escritura anagramática, así de Unica aparece, en diferentes posiciones,
como la Cábala, se transformaron para Zürn atado con cuerdas, como si fuese un pedazo
en una auténtica obsesión, con las cuales de carne para asar. Bellmer, a su vez, era un
pretendía alejarse cada vez más del mundo gran erotómano que sublimó, como otros
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artistas, sus pulsiones sádicas a través del pensar en constelaciones, animales abisma-
arte, pero también supo ser su compañero, les u organismos microscópicos.
su principal apoyo artístico y emocional Su obra plástica se expuso, con prefacio
y el fiel defensor de sus derechos, cuando de Max Ernst, en la galería Le Point Cardi-
Unica, ya muy deteriorada, demostraba no nale de París en 1962 y 1964, pero se hizo
tener capacidad para tratar con los marchan- más conocida tras la gran exposición retros-
tes. Ella tenía por él sentimientos que os- pectiva organizada en Alemania en 1998.
cilaban entre la admiración y la sumisión. Su obra literaria, en gran parte publicada
Tal vez consiguió vengarse de él al final, el póstumamente, fue creada al margen de los
diecinueve de octubre de 1970, cuando se círculos literarios y sin perspectivas de pu-
lanzó por la ventana del apartamento que blicación. Además de cuentos y folletines
ambos compartían en París. Bellmer, para- publicados en periódicos berlineses, durante
lizado desde unos años atrás, nada pudo ha- la vida de Zürn solo vieron la luz el pequeño
cer para evitar el desenlace fatal, y no tuvo libro de anagramas Textos de brujas (1954)
otra elección que contemplar impotente el y el cuento Primavera sombría (1969). En
gesto de ella desde su silla de ruedas. Tras esta última obra, la autora describe el des-
su muerte en 1974, fue enterrado al lado de pertar psicosexual de una joven adolescen-
Unica en el cementerio de Père-Lachaise, te. El propio título del libro nos desvela ya
bajo una lápida con una inscripción donde la tonalidad escogida por Zürn para abordar
parecen resonar los ecos de la romántica y el tema: la protagonista del relato, alter ego
transgresora historia de «amor más allá de de la artista, narra sus alegrías y deseos,
la muerte» del libro Cumbres borrascosas, pero sobre todo expone con toda crudeza
novela tan querida por los surrealistas: «Mi los lados más sombríos de su infancia: los
amor te seguirá hasta la Eternidad». miedos, la violencia sexual y la aparición de
Los primeros síntomas de esquizofre- las primeras pulsiones masoquistas. «Ella
nia surgieron en Unica en 1957. A partir de desea con todas sus fuerzas a un hombre
ese momento, la enfermedad la acompañó, violento y brutal», confiesa. El texto ofrece
en brotes psicóticos consecutivos, hasta la imágenes perturbadoras y cargadas de vio-
muerte, y motivó su ingreso en diversas lencia, como el episodio en el que la pro-
instituciones psiquiátricas: Wittenau, en tagonista se inicia en la masturbación con
Berlín; y Saint-Anne, Maisson Blanche, La una tijera; o el sueño en el que se ve rodea-
Chesnai y La Rochelle, en París. Durante los da por un grupo de hombres encapuchados
ingresos recibió visitas regulares de Henri y vestidos de negro, que la violan con un
Michaux, que se encargaba de llevarle pa- cuchillo que finalmente se transforma en la
pel para dibujar. Sus dibujos y pinturas, de lengua de un perro. La narrativa, que tiene
carácter muchas veces automático, tienen mucho de confesión o de diario íntimo, se
vínculos evidentes con los dibujos de Bell- inicia con las primeras percepciones cons-
mer y con algunos de los dibujos realizados cientes de la joven: el descubrimiento del
por pacientes psiquiátricos, pertenecientes propio cuerpo y la fascinación por el sexo
a las colecciones de Prinzhorn o Dubuffet, opuesto, simbolizado inicialmente por su
y representan, con un trazo denso, obsesivo padre. Sin embargo, violentada sexualmen-
y repetitivo, criaturas fantásticas: quimeras, te por su hermano, no tiene la posibilidad de
híbridos de animal, planta y humano, o ex- defenderse o procurar la protección de otras
travagantes seres reticulados que nos hacen personas, pues no encuentra el afecto nece-
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PARA LEER
que su contexto clínico y cultural era muy modelo actual de una especie de debriefing
diferente al que conocemos en Occidente, in situ que hace que no haya catástrofe o
además de que su número era muy infe- trauma en nuestro entorno sin que aparez-
rior al que resultó después de la campaña ca el correspondiente equipo de psicólogos
periodística. Nadie mejor para atestiguarlo prestando ayuda a víctimas y allegados.
que un psiquiatra local, formado en el Rei- Algo que se ha convertido en automático
no Unido, el dr. Sing Lee, que acompaña y reflejo y que hace unos meses dio pie a
y orienta a Watters en este capítulo y que que se desplazase un equipo de profesiona-
le explica cómo a su regreso a Asia se en- les para reconfortar a 1200 esquiadores que
contró con esa forma local de restricción se habían quedado aislados en una estación
alimentaria, en absoluto vinculada a temor pirenaica, previendo una situación traumáti-
a la obesidad o a un culto a los cánones mo- ca que los propios afectados desecharon al
dernos de belleza femenina, pero que tras reclamar que en lugar de psicólogos se les
la muerte de la adolescente en la calle y la subiera tabaco (1).
campaña mediática desatada asistió perple- Para su capítulo sobre la esquizofrenia en
jo, años después, a la “occidentalización” de Zanzibar, Watters se apoya en la experiencia
la anorexia en China, acompañada, además, transcultural de Juli McGruder, una profe-
de un espectacular incremento de de su pre- sional norteamericana establecida en la isla,
valencia. que le ayuda a comparar la vivencia local
El segundo capítulo plantea la occidenta- de la enfermedad, teñida de elementos cul-
lización del trauma y de su abordaje en Sri turales y religiosos que fusionan la creencia
Lanka tras el tsunami de diciembre de 2004. en los espíritus y los preceptos del Islam.
La invasión de ONGs dispuestas a tratar las El resultado es actitud más tolerante y per-
secuelas psicológicas de la catástrofe tiene misiva para con los pacientes que sugiere
un regusto de déjâ vu histórico, y remeda a Watters la impresión de que la diferente
tiempos pasados caracterizados por un celo actitud y el grado dispar de exigencia en-
evangelizador de infieles e ignorantes (en tre los dos entornos socioculturales podría
este caso, ignorantes de la verdad psiquiátri- explicar la paradoja de que la esquizofrenia
ca occidental). Los counsellors y psicólogos tenga una mejor evolución en países en vías
que desembarcaron en la isla proclamaban de desarrollo que en los que disfrutan de las
la verdad del daño psíquico para los super- economías más punteras.
vivientes según la visión individualista oc- Mención especial requiere el último ca-
cidental y ofrecían con celo misionero los pítulo, que recoge la promoción de la de-
rituales de curación espiritual, siguiendo el presión en un país como Japón en el que el
paradigma del trastorno por estrés agudo y concepto no se había asentado y en el que
el trastorno por estrés postraumático y tras- las ventas de antidepresivos eran insigni-
tocando concepciones locales que han sido ficantes en relación con las propias de los
útiles, según apunta Watters, para apuntalar EEUU. Watters nos cuenta el metódico plan
social y psicológicamente a los pobladores desarrollado en especial por GSK para pro-
de la isla, sometidos al trauma continuado mocionar la paroxetina que, partiendo del
de una prolongada guerra civil evitando un adagio de que el buen vendedor no vende
mayor derramamiento de sangre. El entu- Coca-Cola, sino que vende sed, comenzó
siasmo de los profesionales desplazados a por convencer a los psiquiatras y médicos
la isla está en perfecta consonancia con el locales de que la depresión es un fenómeno
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incontestable y frecuente. Asimismo se apo- sicos, a los que no podemos ser ciegos. La
yó en una cuidada presentación del suicidio angustia del koro, pongamos por caso, no es
como algo psicopatológico y remediable un bien cultural a preservar, sino algo a re-
para terminar por conseguir que la idea de mediar, pero que haya humanos que enfer-
la depresión penetrara en la cultura y que man a la manera del koro informa sobre la
de alguna forma llegase a ser vista por la cultura local, sus valores y tendencias, sus
población como una especie de diagnóstico preocupaciones, su ideología y su religión.
chic. La globalización patoplástica y el empuje
El autor ha tenido el buen juicio de bus- colonizador de los modelos patogenéticos
car guías adecuados para su viaje por cada de la Psiquiatría norteamericana elimina el
uno de los entornos y choques culturales y reconocimiento de estos elementos y, a lo
psiquiátricos que nos presenta; también es peor, el valor curativo de matices cultura-
encomiable la bibliografía que ofrece para les propios del individuo sufriente que no
cada capítulo. Su propuesta es que de la puede reconocer ni mucho menos utilizar la
misma manera que el American way of life Psiquiatría Occidental.
va colonizando todo el mundo, la American Watters también nos recuerda que las
Psychiatry está haciendo lo propio con las epidemias de anorexia en Hong Kong o de
formas locales de psicopatología y las vi- depresión en Japón tuvieron lugar en mo-
siones que estas tienen de la curación o el mentos de gran turbación social, desencade-
manejo de los problemas. Se imponen así nados, respectivamente, por la incertidum-
modelos y concepciones pasando por alto bre que provocaba la inminente devolución
que el sufrimiento humano que es algo más a China de la antigua colonia británica o la
que un mero fenómeno biológico y sintomá- crisis económica que sacudió a los nipones
tico y que se nutre del (y se puede enten- desde finales de los 80. La reacción reaccio-
der mejor en el) contexto cultural. Llevado namos psicológica y psicopatológica, inclu-
de su celo reivindicativo de las culturas y so de forma colectiva, que los seres huma-
modos de enfermar locales Watters llega a nos mostramos a los contextos y situaciones
plantear el empuje globalizador del DSM sociales es algo que no percibe adecuada-
puede hacer desaparecer algunas variantes mente el modelo psiquiátrico pujante.
etnopsiquiátricas de enfermedad mental, Y, por último, a uno le queda una cierta
lo que representaría una pérdida para el ser impresión de que los europeos también ten-
humano comparable a la de la extinción de dríamos que mirarnos un poco el efecto que
especies animales y vegetales para la bios- sobre nuestra cultura psiquiátrica han tenido
fera. Sin duda la comparación tiene algo de el DSM y la hegemonía de las concepciones
epatante, pero hace pensar. Al fin y al cabo, norteamericanas de la Psiquiatría. Aunque
el sufrimiento humano, de la índole que nos encanten las posturas críticas con la
sea, es un fenómeno complejo, y la visión APA y los sucesivos DSMs, no es nada raro
puramente médico-biológica escotomiza que nos calemos la boina hasta las orejas
muchos de sus componentes y matices. Los –a veces hasta la apófisis xifoides- y como
humanos somos seres eminentemente so- verdaderos catetos emulemos las modas que
ciales y nuestro ecosistema particular es la vienen del otro lado del Atlántico. El resur-
cultura. Su influencia tiene en el sufrimiento gimiento del uso de la clozapina tiempo
mental elementos patogenéticos y patoplás- después de que fuera “descubierta” en los
ticos, por invocar conceptos médicos clá- EEUU justamente el mismo año en que se
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PARA LEER
DOCUMENTOS EN LA RED
• Suicidio
intervention and management” se detiene en afirma, “es oportuno y apropiado afirmar pú-
el diagnóstico y las posibilidades de inter- blicamente que el actual sistema de clasifica-
vención en estos cuadros. ción diagnóstica, en el que se basan el DSM
y el CIE, con respecto a los diagnósticos psi-
http://guidance.nice.org.uk/CG158 quiátricos funcionales, presenta limitaciones
conceptuales y empíricas significativas. Por
Estrategia de Salud Mental del SNS: consiguiente, es necesario realizar un cambio
Grupo de Transversalidad y continuidad de paradigma en relación con las experien-
asistencial en salud mental cias a las que se refieren dichos diagnósticos,
Presentado en un reciente Consejo Inter- hacia un sistema conceptual que no esté ba-
territorial del SNS, se trata de un estudio rea- sado en un modelo de enfermedad”. A desta-
lizado por una comisión de trabajo que, por car que se afirma el documento no niega el
encargo del Comité de Seguimiento y Eva- papel de la biología en “las experiencias hu-
luación de la Estrategia en Salud Mental del manas, las conductas y el malestar en todas
Sistema Nacional de Salud, ha abordado la sus manifestaciones”, y reclama un acuerdo
transversalidad y continuidad asistencial en transversal entre profesiones.
Salud Mental. Según expone en su presenta-
ción, es un primer documento de trabajo para http://dxrevisionwatch.files.wordpress.
su revisión por parte de los responsables de com/2013/05/position-statement-on-diagno-
las comunidades autónomas y miembros de sis-master-doc.pdf
las tres subcomisiones de trabajo, para des-
pués elevarlo a la aprobación del Comité de Estudio comparativo de retribuciones
Seguimiento y Evaluación de la Estrategia de de los MIR en 2012
Salud Mental del SNS. El Centro de Estudios del Sindicado Mé-
dico de Granada ha analizado las retribucio-
http://www.actasanitaria.com/referencias/ nes de los Residentes en España en el año
documentos/documento-estrategia-de-salud- 2012 y los recortes producidos desde el año
mental-del-sns-grupo-de-transversalidad- 2009. El trabajo pone de relieve las grandes
y-continuidad-asistencial-en-salud-mental. diferencias en las retribuciones en el año
html 2012, de los residentes en los dieciocho ser-
vicios de Salud de España y constata su gran
• Profesión pérdida retributiva desde 2009.