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19.05.2020 Dumar Espinosa
Un interesante Coloquio internacional promovido por el instituto CISAV (Centro de
Investigación Social Avanzada) de Querétaro México reunió por Zoom a más de
1000 personas de diversos lugares del mundo este 18 de mayo de 2020, y
alcanzó en directo, 9392 reproducciones por Facebook. El título del coloquio fue
“Juan Pablo II, actualidad y proyección”, con motivo del centenario del nacimiento
del pontífice polaco. Expositores de primera calidad se sucedieron en sentidas
ponencias pronunciadas en español ante un público variado en el que se contaban
cardenales, obispos, profesores universitarios y devotos de todas las latitudes:
Monseñor Christophe Pierre, nuncio apostólico en los Estados Unidos; Rocco
Butiglione de la Academia Pontificia de las Ciencias sociales; Guzmán Carriquiry,
vicepresidente emérito de la Comisión Pontificia para América Latina; Rodrigo
Guerra del Centro de investigación Social Avanzada.El énfasis de las cuatro
ponencias fue el de la continuidad entre los pontificados de san Juan Pablo II,
Benedicto XVI y Francisco. Toda diferencia se vio como una manipulación de
determinados círculos en la Iglesia.
Sin embargo, queda la duda si todo sea continuidad entre el pontificado “venido de
un país lejano” y el papa “que fueron a llamar los cardenales al fin del mundo”.
Al final del Coloquio, pocas preguntas de obispos fueron planteadas a los
panelistas. Preguntas de alabanza de jornadas mundiales de la juventud,
encíclicas, preocupación social, aspectos en los que hay una clara continuidad
entre los últimos papas.
La Iglesia pueblo de Dios del Vaticano II, que superó la concepción de Iglesia
Sociedad perfecta de San Roberto Belarmino (que llevó a la definición del primado
y la infalibilidad en 1870) y ahora el hospital de campo de Francisco, demuestran
los diversos conceptos que han definido a la Iglesia y su pastoral. Del concepto
que se tenga de Iglesia, incluso el reconocimiento de la santidad, los criterios de
selección de obispos, y las prioridades pastorales cambian. Salvando los
anacronismos, ¿estos cambios terminológicos también indican una continuidad y
una discontinuidad entre los últimos pontificados?
A san Juan Pablo II se le reconoce el ardor pastoral ad gentes de san Pablo que
logró derribar muros en todo el mundo. ¿Le faltó, sin embargo, visitar más la curia
romana, para hacer los cambios que después Benedicto XVI sufrió y que
Francisco está tratando de llevar adelante sin logros significativos? Esta crítica no
es nueva. Ya se planteaba en los primeros años de su pontificado.
Decir que sólo hay continuidad entre los últimos papas es desconocer que sin uno
de ellos no se hubiera dado el otro. Las deficiencias del anterior impulsaron a los
cardenales a escoger un nuevo papa que las supliera. Finalmente, el amor por
Juan Pablo II que la mayoría profesamos, por esa razón participamos en el
coloquio, no debería llevarnos al reduccionismo de la continuidad, como si las
diferencias debajo de la sotana blanca fuesen solo apariencia.
Finalmente, el amor por Juan Pablo II que la mayoría profesamos, por esa razón
participamos en el coloquio, no debería llevarnos al reduccionismo de la
continuidad, como si las diferencias debajo de la sotana blanca fuesen solo
apariencia.