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La decodificación de los mensajes

de la música rap: discordancia entre aspiración y práctica

Pecho del Castillo, José Miguel 20110939


Rojas Ruiz, Cesar Adrian 20122959
Santiago Mendoza, Claudia Nicole 20111579

“El arte es un modo de mirar los cruces de lo que fue


y lo que ahora se enciende”
Nestor García Canclini, Arte en la ciudad

El arte urbano es una expresión que refleja la visión personal de los habitantes de una
ciudad sobre la misma ciudad — el espacio en el que estos conviven —. Dentro de
esta se pueden encontrar diversas manifestaciones, las cuales varían según la época y
el espacio. Algunas de estas son las diferentes manifestaciones del movimiento del hip
hop, el cual si bien tuvo sus orígenes en la década de los 80s en los Estados Unidos,
con el transcurrir de los años se ha diversificado en distintos idiomas alrededor del
mundo, entre ellos el hip hop en español que se ha desarrollado en el Perú durante los
últimos años.

Este movimiento cuando se manifiesta busca realizar cambios sociales a partir de


severas críticas y demandas a los ejes del sistema como son el gobierno, la educación,
la sociedad y demás; las cuales se presentan, con el transcurrir de los años, por medio
de vertientes distintas que, en su mayoría, varían constantemente, pues están
relacionadas estrechamente con el acceso a diversos recursos, oportunidades y
posibilidades de sus expositores. Sus principales vertientes de expresión, distintas en
sus formas, pero similares en ideas se complementan, y son los siguientes: el baile
urbano (dentro del cual se encuentra como principal exponente el Breakdance), el
graffiti, y el rap.
Con respecto al baile urbano se reconoce como el baile que surge en la calle, pero que
puede manifestarse en distintos contextos. Existen diferentes estilos dentro de este y
cada uno es propio a una época distinta y al lugar en particular donde surgió, no
obstante, durante los últimos años, la mayoría de estos se aglomeraron y comenzaron
a practicarse al mismo tiempo en grupos a los cuales ahora se les denomina “crews”,
principalmente conformado por jóvenes. Estos expresan de forma no oral un mensaje
idealizado. Además, demuestran que la calle es un escenario en común para todas las
personas, ya que, mantienen más de una similitud — en este caso enfocado en
relación a los problemas sociales —.

Así, este estilo de baile es una expresión integradora, pues sin limitarse por las
diferencias culturales o de clase sus partidarios buscan la manera de exteriorizar una
idea que pueda ser beneficiosa para todos. Esta expresión, a través de pasos de baile
y coreografías, intenta exponer una idea al igual que todos los tipos de baile; aunque, a
diferencia del baile de salón, por ejemplo, este estilo logra demostrar que es posible
desarrollarse y ser capaz de lograr reconocimiento público utilizando, solamente,
espacios públicos como lugar de práctica, demostrando que en el calle se genera
aprendizaje y que con este aprendizaje se puede sobresalir en la ciudad, lo cual se
observó en el caso de ciertas crews de baile que no tuvieron apoyo en sus inicios, pero
al obtener reconocimiento público su situación cambió, pues muchas personas se
interesaron en ellos.

Un ejemplo de esta manifestación es la improvisación en el baile —llamada


“freestyle”— que se da, a veces, durante los períodos de descanso en los eventos en
donde las personas forman un circulo —llamados “cypher”— y uno a uno van entrando
en este a bailar para mostrar sus capacidades a todo aquel que lo observe, lo
reconozca. Durante este lapso de tiempo los bailarines al verse influenciados por las
circunstancias que los rodean en ese momento de su vida toman una actitud en
particular y crean cierto mensaje, el cual expresan por medio de sus pasos; sin
embargo, este solo existirá mientras aquel baile exista, ya que cuando éste culmine la
opinión, el pensamiento o la idea también dejará de existir y no podrá ser recuperado
en su totalidad en un futuro, pues los tiempos cambian y las circunstancias también.
Aún así, su significado podría quedar en el observador e incluso iría más allá, pues se
complementará con las ideas del destinatario.

A partir de ello se puede entender que el baile urbano es, en cierto modo, similar a lo
explicado por Armando Silva en el texto “Imaginarios Habitados”, en relación a otra
manifestación urbana el Graffiti, pues ambas son fugaces e improvisadas, ya que sus
ideas son expresadas en un breve lapso de tiempo y su influencia social estará
determinada por las circunstancias históricas y contextuales. Así, el graffiti comprende
la escritura urbana que hace del muro un escenario en el que se representa un motivo
de forma marginal, anónima, que busca generar impacto a través del lugar en el que es
expresado, al igual que por los diseños, los materiales, las formas, y los colores
empleados. Además, este estará configurado por causas sociales que lo motivan,
relacionadas con la ciudad y a la vez, este es el espacio en el que se da la inscripción y
la representación.

En esta expresión se pueden encontrar diferentes inclinaciones. Una de estas es la que


es realizada de forma ilegal, es decir, en la que su creador plasma su obra en un
espacio público o privado sin el permiso del propietario, los ciudadanos, o del ente
encargado de ese espacio. Mientras que, su otra vertiente es la que se expresa
mediante un consenso entre ambas partes, por tanto el mensaje también, además
debe ser comprendido de forma global. En el primero existe la posibilidad de ser objeto
de desacuerdos entre los habitantes, pues podría considerarse tanto como una
expresión libre de pensamiento, así como una forma de ocupación subversiva de lo
público. Sin embargo, en lo últimos años su status de ilícito se ha tornado en
exposición artística. Así se han generado políticas que promueven su expresión,
aunque en algunos casos con condiciones; talleres para su aprendizaje; eventos que lo
consagran como concursos, festivales, muestras en galerías, ferias; asimismo, su
viabilidad como forma de vida, pues los artistas pueden ser contratados por empresas
para crear su publicidad, para brindar un significado a una marca. Esto debido a que su
atractivo cada vez es mayor para gran parte de jóvenes y, también, de adultos por los
ideales que representa. A esto se suma su presencia cada vez más significativa y
positiva en los diversos medios de comunicación (por ejemplo, llamar lienzos a los
muros).

Acerca del rap se puede comenzar explicando que es un género o estilo musical que
surge a partir de la agilidad mental del MC (Master of Ceremonies) quien canta la
rimas creadas con distintos mensajes mientras es acompañados por distintos ritmos
concebidos por los Dj´s o los beatboxers. Así pues, el mensaje detrás del género rap
se podría encontrar dentro del mensaje que establece el movimiento del hip-hop,
Caldeira en “Democracia y muros: nuevas articulaciones del espacio público” lo
expresa del siguiente modo: “Los movimientos hip-hop expresan con dramatismo los
dilemas de las personas que viven en un contexto de abusos y desigualdad que los
acerca al universo de la delincuencia violenta y que los lleva a no creer en las
alternativas que les podrían ofrecer el universo democrático y el resto de la sociedad.”

Para señalar esta idea, la autora contextualiza la situación actual de las comunidades
de las periferias de Sao Paulo: Una zona apoyada y reconocida por el estado; pero,
con una tasa de delincuencia alta. Esta tendencia puede ser encontrada en Lima. Pero,
en este caso, el movimiento hip-hop no se limita a encontrarse –en su mayoría- en la
periferia. Sino en lo que se entiende como calle, es decir, todo aquel lugar que se
encuentra fuera de la protección privada (una casa, un club, una universidad).
Entiéndase la calle, entonces, como el espacio público. Así, comparando la situación
limeña con la situación presentada por Caldeira, este contexto de abuso y desigualdad
no se vive dentro de una zona residencial de periferia; sino, en la calle. Al menos así
ocurre en el imaginario colectivo de quienes pertenecen al movimiento hip-hop, como
también quienes lo interpretan a partir de estereotipos o prejuicios.

Tras esto, es claro afirmar que existen una serie de preceptos, significaciones,
conceptos o ideas con las cuales las personas pertenecientes a este movimiento,
construyen una identidad. Pero, más aún, construyen un discurso que necesitan
exteriorizar. Un discurso que se basa en la crítica de lo que hoy se puede entender
como “democracia” que es coordinada con una necesidad de reconocimiento y de
“evasión” de un sistema de tendencia neoliberal que consideran los esclaviza.

Todas estas ideas dentro del movimiento, como ya se mencionó anteriormente, son
expresadas por medio de bailes y el graffiti; sin embargo, esta teoría se enfocará en el
aspecto oral: la música, exactamente en la música de género rap. Aquella en la cual,
los mensajes son explícitamente hablados de manera radical, pues el género mismo
implica versificarlo para llamar la atención; lo cual también se interpreta como un
llamado de atención hacia la ciudad misma que los alberga. Ahora bien, este trabajo se
desarrollará siguiendo un análisis del sub género llamado “rap consciente”, el cual no
se desarrolla de forma, necesariamente, improvisada y que puede ser parte de una
competencia de demostración de egos (también conocido como batalla de gallos): Es la
música rap con letras compuestas, en su mayoría, previamente, y que giran en torno a
la temática social, de aceptación, de crítica a la “democracia” y al reconocimiento.

Tomando como base las visitas realizadas a colectivos de este género y la misma
experiencia callejera de presenciar a estos músicos urbanos, el discurso crítico puede
ser identificado por distintos principios, los cuales, en ciertos casos también fueron
observados en las otras vertientes. Estos principios son los siguientes:

1) La calle es formadora de un ciudadano o ideal y la única fuente de experiencia para


dicho fin.

2) Quien emite la crítica, siente que tiene la legitimidad de mostrarse como ciudadano
ejemplar y mostrar los parámetros o bases para convertirse en tal.

3) El rapero asume un estado de "mentor" que lo diferencia a un "ciudadano común"

4)Los músicos se consideran una minoría reprimida y afectada por una opresión
emitida desde un Estado ilegítimo, por lo que comparten sus experiencias de la
“crudeza” de la vida citadina.

5) El Estado, por un gobierno excluyente, es señalado como el mayor culpable que no


exista un reconocimiento válido.
6) No existe una figura de autoridad dentro del grupo, pues consideran que este es
autónomo y no debería ser reglamentado dado que sus comportamientos no afectan la
intimidad o desenvolvimiento de sus integrantes.

7) Las mujeres solamente son mencionadas en las canciones cuando las letras
obtienen un giro romántico o sexual.

Es necesario hacer hincapié en este último punto y también en la manera en la que


esta música se desarrolla, pues presenta contradicción en sus principios.
Principalmente, por el caso del rol de las mujeres en la música rap, pero también
observable en las prácticas de baile urbano y el graffiti. A saber, estas pequeñas
comunidades que practican rap, se juntan esporádicamente en un lugar donde se
sienten cómodos que han construido como un “lugar para el escape” de la vida
citadina; donde solo importa la composición y la socialización. Pero, cabe resaltar que,
la mayoría de las personas que se reúnen, son hombres. Y, si se da el caso que se
encuentre una mujer en el grupo, usualmente asume un rol pasivo como receptora de
costumbres, mensajes e ideales. En otras palabras, los hombres, aquellos que
exteriorizan el mensaje crítico a la democracia, no realizan en la práctica lo que
demandan: la participación igualitaria.

Sin embargo, existe otro grupo de mujeres que decide salir de su pasividad, pasará que
“los mensajeros” considerarán esto una tendencia anómala, a menos que ellas lo
hagan de forma audaz, ya que “la costumbre” los ha llevado a pensar que son ellos
quienes tienen la capacidad creativa para desarrollar las ideas a expresar. Esto
implicaría la existencia de un imaginario en donde las mujeres solo son receptoras
pasivas y no participativas. Es ahí donde se encuentra la gran contradicción del
mensaje crítico del rap: se habla de inclusión, de lucha conjunta y de reconocimiento;
pero, en la misma práctica del rap no es posible encontrar un reconocimiento a la
participación creativa de las mujeres. Aunque, en los casos extraordinarios en los que
se encuentran las mujeres compositoras, ellas serán independientes a algún grupo o
pertenecerán a alguno en el que todos sus miembros sean mujeres y podrían realizar
duetos con hombres, pero los temas girarían en torno a temas como el amor de pareja
o las drogas.

A su vez, es posible encontrar otra contradicción. Se mencionó que "los mensajeros"


de este género se auto-reconocen como maestros éticos tras haber vivido la
experiencia pedagógica de la calle (lo cual también llevaría a pensar: la calle en sí
misma es una fuente educativa). Ahora bien, si la calle es considerada como única
fuente de experiencia para la formación de un buen ciudadano, entonces quien
aprenda y predique desde esta será un buen ciudadano y rechazará cualquier otra
postura que se limite al contacto callejero. De esta manera, es posible concebir un
escenario en el que los raperos rechacen discursos académicos por el simple hecho de
haber sido acuñados en centros de estudio como una universidades o escuelas. Y no,
como "debería" haber sido, en la calle. Así pues, la posibilidad de la construcción de
una identidad ego centrista.

Es factible, entonces, que se encuentren más contradicciones mientras sean


decodificados con más detalle las bases ideológicas y/o principios que exponen las
canciones y las prácticas del género rap. Para ello, se analizarán las letras de las
canciones de raperos peruanos, debido a que se reconocen como comunicadores que
deben dejar un mensaje significativo en la sociedad y consideran que podrían influir en
las percepciones de los ciudadanos sobre ellos mismos como habitantes de la ciudad y
sus acciones dentro de está en relación con la política y lo social. Asimismo construyen
una manera de entender la ciudad y su rol, su identidad, dentro de esta que, de
acuerdo a Catalina González, es necesaria analizarla en relación con los otros quienes
pueden interpretar el texto que uno podría estar enviando; si bien esta puede ser
múltiple es pertinente de identificar la construcción que tienen de ellos mismos como
parte de un movimiento y de los demás en las letras de las canciones de rap.

Finalmente, Néstor García Canclini señala que las ciudades están hechas con los
imaginarios que cada grupo deposita en ella, así también se configuran simbólicamente
a través de las canciones, pues allí la ciudad muestra su propia biografía, y en la
música muestra su historia compartida. Esto debido a que, “el análisis antropológico de
los comportamientos musicales abre hacia el conocimiento de lógicas más amplias de
articulación entre lo privado y lo público. Revela modos urbanos de segregar y
distinguir, permite mirar las letras que tematizan la corrupción, las exclusiones y las
desilusiones políticas como síntomas de reordenamiento de la ciudad.”

Bibliografía:

Caldeira, Teresa

2010 Democracia y muros: nuevas articulaciones del espacio público. Bogotá: Revista

Carajillo de la ciudad. Año 2-18 enero. Revista digital del programa en

Gestión de la Ciudad.

García Canclini, Nestor

1998 Cultura y comunicación. Segunda Parte: La ciudad y los ciudadanos imaginados

por los medios. Introducción La ciudad y los medios: Imaginarios del espectáculo

y la participación. DF: Grijalbo. Pp. 19-25


2013 Arte en la ciudad. Reinventar la historia. Código, No. 73, pp. 48-51, febrero-marzo
http://nestorgarciacanclini.net/index.php/estetica-y-antropologia/164-arte-en-la-ciudad

Gonzáles, Catalina

1997 Identidad, alteridad y comunicación. Revista Signo y Pensamiento. Universidad

Javeriana, Vol. 16, N° 7

Silva, Armando

2012 Ponencia presentada en el Seminario “Sensibilidad de Frontera”. PUCP

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