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LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO Y LA VIDA DE SANTIDAD.

Hebreos 12:12 Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie
verá al Señor.

1 Pedro 1:15-16 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también
vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está:
Sed santos, porque yo soy santo.

Nuestra elección de cada día debe ser obedecer a Dios, obedecer la


biblia.

Santiago 4:7-8 tienen cuatro verbos activos que señalan el camino a la


santidad.

 Someternos a Dios
 Acercarnos a Dios
 Limpiar nuestras manos
 Purificar nuestro corazón.

La santidad depende de nuestra elección de obedecer a Dios.

Nadie puede hacer por nosotros esta elección, la elección de ser santos, de
buscar la santidad es nuestra.

La idea de santidad surge de nuestra decisión de vivir de acuerdo a los


estándares de Dios.

La biblia claramente enseña que los verdaderos creyentes deberían ser


distinguidos de los no creyentes, por la forma en la que viven.

El Espíritu Santo quita lo anticristo: celo, envidia, orgullo, carnalidad,


egocentrismo.

Qué bonito si en nosotros muere todo celo, todo orgullo y nos acercamos más
a Dios.

La biblia tiene estándares explícitos para los cristianos

Por ejemplo, el apóstol Pablo en colosenses 3:12 dice:

 Escogidos de Dios
 Santos
 Amados

En los once versículos previos, hace una lista una lista de doce áreas de la
conducta que, debemos apartarnos de ellas.
 Fornicación
 Deseos malignos
 Idolatría
 Palabras deshonestas etc.

Los estándares de Dios no son vagos, son bastantes claros.

La expectativa del N.T. sobre la santidad no es legalista, puesto que amamos a


Dios, naturalmente queremos complacerlo. Lo que la biblia hace es decirnos lo
que le agrada a Dios y lo que no le agrada. Esto es muy valioso para quienes
amamos a Dios y queremos hacer su voluntad.

El poder para obedecer

Obedecer es difícil, cuesta, no queremos, nos rebelamos, no tenemos la fuerza


de voluntad, nos inclinamos a la maldad.

Por ello es necesario que le pidamos a Dios que nos llene del Espíritu Santo al
comienzo de cada día.

El promete hacerlo si simplemente se lo pedimos Lucas 11:9-13

El escrutinio diario

Parte del paquete de ser llenos del Espíritu Santo es que él nos convencerá de
pecado, rectitud y juicio Juan 16:8. Esto quiere decir que cuando nos paremos
fuera de los límites y hacemos algo que no le agrada a Dios, lo sabremos de
seguro, pues el Espíritu Santo que está dentro de nosotros nos lo hará saber.

Cuando el Espíritu Santo me rebela un pecado lo confieso y El que es fiel y


justo para perdonar mis pecados me limpia de toda maldad. 1 Juan 1:9

Cada mañana también oro, no me dejes caer en la tentación y que me libre del
mal y espero que el Señor conteste esta oración durante todo el día.

Si la mañana cuando oro, no tengo nada que confesar ¿Cómo puedo estar
seguro que no tengo pecado? Tengo al Espíritu Santo y no trajo nada a mi
mente.

Mi conclusión es que, si puedo pasar un día sin pecar, puedo pasar otro y
puedo pasar cualquier cantidad de días. Pero me mantengo orando y
permanezco lleno del Espíritu Santo, porque sé que, en cualquier momento,
comúnmente el menos esperado el pecado puede llamar a mi vida.
Porque de nada tengo mala conciencia

1 Corintios 4:4

Esto significa que el apóstol pablo se examinaba, para ver cómo estaba su
corazón, su vida, sus actitudes, sus acciones, sus pensamientos y
sentimientos.

En otras palabras, Pablo era Santo.

Uno sabe si es santo o no.

No tener mala conciencia significa vivir en paz con Dios, con el prójimo, con la
creación, con uno mismo.

La santidad se disfruta.

La santidad nos hace felices.

La santidad nos permitirá ver a Dios.

La santidad nos hará fructíferos.

Oremos por la llenura del Espíritu Santo quien nos ayuda a vivir en obediencia
y cada día dependamos de él para permanecer santos.

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