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INSPIRACIÓN

Mara llegaba tarde a casa, pese al apuro que puso en el camino...había estado
pensando toda la mañana en Sofía, en cómo la vio antes de salir...dormida, con la
sábana que no la cubría totalmente, los senos al aire y esa cara de
tranquilidad...¡cómo la deseo esa mañana!. Sin embargo tenía que irse
rápidamente a atender el trabajo, así que solo pudo meter sus cosas en el attache
y salir, ese mismo trabajo la había retenido hasta tan tarde en la calle, sin
posibilidad de volver rápidamente para amarla.
Entró a la casa sin hacer mucho ruido, pensando que quizás estaría dormida,
Sofía también tenía un empleo exigente y no quería arruinar el poco descanso del
que podía disfrutar. Al pasar frente al baño sintió el ruido de la ducha. Una sonrisa
pícara se esbozó en su cansado rostro, dejó el bolso en la puerta del baño y
también sin hacer ruido, se quitó la ropa con mucho cuidado, no quería que su
mujer se diera cuenta de que había llegado, quería sorprenderla. Sofía estaba en
la ducha, esplendorosamente desnuda...el agua cayéndole sobre el cuerpo,
acariciándola de pies a cabeza...Mara entró a la ducha, pegó su cuerpo desnudo a
la espalda de Sofía, pasó las manos por delante y masajeándole los senos, beso
su cuello.
- Hola cariño - fue lo que dijo Sofía, sonriendo, excitada y sorprendida. Mara siguió
besándole el cuello, acariciando el resto del cuerpo de Sofía de modo sensual,
llegando hasta su sexo el cual rozó con los dedos arrancándole un suspiro de
placer a Sofía.
- Hola hermosa - susurró Mara al oído de Sofía, mientras continuaba acariciando
suavemente su sexo. Sofía la dejaba hacer, disfrutando de las caricias de esas
manos tan queridas, mientras Mara seguía besando su cuello y mordisqueando
las orejas de su Sofía, de su mujer.
Sofía se dio vuelta y abrazó a Mara, acercaron sus caras y sonrieron
ambas...antes de que sus lenguas se enredaran en un apasionado beso, sus
senos pegados, el agua cayendo sobre sus cabezas, las manos de Mara
atraparon los glúteos de Sofía y los masajearon suavemente, disfrutando de la
sensación de tener el cuerpo de su amor a su disposición. El cansancio
desaparecía como por arte de magia, para dar paso al deseo, ese mismo deseo
que en la mañana no pudo ser satisfecho.
Separaron sus labios y Sofía tomó la esponja, la enjabono y la paso
cuidadosamente por el cuerpo de Mara, limpiándola como si fuera su bebé...el
agua corría por el cuerpo de su amada, se inclinó y atrapó uno de los pezones de
Mara con su boca, jugueteando con él con su lengua como si se tratara de una
sabrosa fruta madura....Mara suspiró, sintiendo pequeñas oleadas de placer.
- Hmmmm....que rico...sigue...
Sofía no se hizo repetir la orden...pasó al otro pezón de Mara, dándole el mismo
amoroso tratamiento hasta que ambos estaban levantados, excitados, tanto como
su dueña...Mara tomó la cara de Sofía con las manos y la besó, apasionada,
ávida, sedienta de sentirla...las lenguas jugueteaban, aumentando el deseo en
ambos cuerpos...Mara cerró la ducha, tomó la mano de Sofía y salieron. Se
secaron mutuamente con el enorme tohallón de baño azul, luego Sofía tomó la
mano de Mara y fueron hasta el dormitorio, besándose en el camino, las manos de
una recorriendo el cuerpo de la otra. Se detuvieron junto a la cama, Sofía se estiró
en la misma y tiró de la mano de Mara, que cayó sobre su cuerpo. Mara acarició el
rostro de su mujer, recorriendo sus facciones con un dedo, sonriendo...se miraban
a los ojos y el mundo desaparecía, para dejarlas solas, enamoradas y ardiendo de
deseo.
Mara bajó a los pezones de Sofía, succionándolos con ternura, mordisqueándolos,
jugando con los senos de su amada que empezó a suspirar fuertemente mientras
le acariciaba el cabello. Mara continuó el recorrido de sus besos y mordisqueos
hasta llegar al sexo de Sofía...se detuvo a contemplarlo un momento, antes de
recorrerlo de arriba abajo con su lengua, saboreándolo, sintiendo ese aroma
particular dulzón y agradable que su Sofía despedía cuando estaba
excitada...siguió pasando su lengua de arriba abajo, mientras Sofía empezó a
mover las caderas. La boca de Mara atrapó el clítoris de Sofía y lo succionó un
ratito, para después intentar penetrar en la vagina de Sofía con su lengua,
empujando suavemente un poco, rodeando al clítoris otro y otro poco
succionando, de ese modo que hacía que Sofía ardiera en deseo y suspirara
fuertemente...
- Ay amor, sigue....no te detengas...
Mara no tenía ninguna intención de detenerse, recorría la vagina caliente de Sofía
con su lengua, saboreaba los jugos que salían en abundancia de esa vagina tan
deseada, metía la lengua profundamente y la movía dentro, sentía como las
paredes vaginales se tensaban....Sofía sentía la inminencia del orgasmo y apretó
la cabeza de Mara entre sus piernas, para que no lo perdiera...dando un pequeño
grito el orgasmo sobrevino y Mara pudo sentirlo en su boca, el palpitar primero y
las convulsiones después, mientras sentía también ese particular sabor de los
jugos de Sofía dentro de su boca...se quedó quieta, sintiendo en sus labios y en su
lengua los movimientos de la vagina de Sofía...cuando estos terminaron, pasó
suavemente la lengua, limpiando cuidadosamente, para luego besar los muslos y
el clítoris hinchado de Sofía varias veces, suave y amorosamente.
- Cariño...me encantó...
Mara subió hasta la boca de Sofía, besando en el camino su vientre, sus senos, el
cuello hasta atrapar los labios en un beso profundo, donde Sofía pudo sentir el
sabor de sus propios jugos en la boca de Mara, el olor de su propio sexo...Mara
hizo un gesto conocido en la pierna de Sofía, que las abrió para permitir que Mara
se acomodara de tal manera que ambas vaginas quedaran juntas...el calor del
sexo de Mara era alto, Sofía sabía que estaba excitada, porque también sabía que
una de las cosas que mas calentaba a su Mara era justamente practicarle el sexo
oral...comenzó a moverse suavemente bajo el cuerpo de su Mara, para que los
clítoris y los labios vaginales se rozaran...masturbándola con su propia vagina, una
masturbación caliente y húmeda...Mara suspiró, y empezó a moverse mas fuerte
sobre ella, sintiendo esa particular sensación de excitación, de tensión en su
vagina, Sofía se movía debajo de ella comenzando nuevamente a estar excitada
pese al fuerte orgasmo que había tenido hacía apenas minutos...Mara empezó a
suspirar fuertemente, mientras su vagina empezó a apretarse...cuando el orgasmo
llegó fue como un temblor dentro suyo, una pequeña explosión, que hizo que Sofía
al sentirla también tuviera su propia explosión, al punto que las vaginas latían una
contra la otra sin que ninguna de las dos tuviera mucha certeza de cuál lo hacía
con mas fuerza...el cuerpo de Mara quedó sobre Sofía, sintiendo sus senos
rozarse, los sexos unidos...las caras pegadas, podían verse a los ojos...sonrieron,
los ojos iluminados, el aire de la habitación lleno de olores mezclados, el del jabón
con que se habían bañado, de sábanas limpias, de sus propios sexos
satisfechos...Sofía rodeó con sus brazos a Mara, fuertemente, como si quisiera
meterla en su pecho.
- Cuánto te amo...
- ¿Mucho?.
- Mucho mas de lo que puedas imaginar...
Mara se refugió en los brazos de Sofía, segura de que en ese lugar nada ni nadie
podría hacerle nunca daño, abandonándose a la protección que esos brazos le
hacían sentir. Poco después ambas estaban profundamente dormidas, seguras,
felices y plenas.

Mariela
relatoslesbicos@yahoo.com

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