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La imagen en la sociedad actual

La sociedad, actualmente, vive exclusivamente por y para la imagen y el


consumo. La explosión del desarrollo de ambos es un fenómeno más o menos
reciente. Con la aparición de la sociedad de consumo y el auge del capitalismo
moderno, los antiguos valores imperantes en las sociedades, al menos las más
desarrolladas, han sido sustituidos por la frivolidad y la frialdad de las
apariencias externas y de la imagen.
Hoy en día no importa la verdadera personalidad de una persona, solo nos
fijamos en el aspecto externo, en la mudable cáscara que esconde nuestros
sentimientos, conocimientos, actitudes, emociones, pasiones, etc., en fin,
nuestra personalidad, las características irrepetibles propias de un individuo, lo
que nos vuelve verdaderamente humanos. Pero eso ya no le importa a la gran
mayoría. Ahora no buscamos personas que sean amables, cultas, alegres,
agradables; no, ahora lo que pedimos es que lo aparenten. No hace falta tener
una cualidad, simplemente aparentar que se tiene.
La excesiva preocupación por la imagen trae consigo la aparición de un
elemento dañino para el razonamiento, y para las relaciones entre los
miembros de una sociedad: los estereotipos. Un estereotipo es la imagen
preconcebida que tenemos de algún concepto, cosa o ser, y que consideramos
como común y correcto aplicado a esos ámbitos. Y, generalmente, suelen ser
erróneos. Pondré algunos ejemplos. El hombre ideal es aquel que es fuerte,
musculoso y robusto, que vaya periódicamente al gimnasio o a realizar alguna
actividad deportiva. Debe ser alto, rubio, con ojos de azul intenso y siempre
sonriente. También es pendenciero, y seductor. Le gusta lanzar piropos a las
mujeres, y utilizar sus conquistas amorosas para alardear delante de otros
hombres como él, sentados en la mesa de algún bar tomando unas cervezas.
Desprecia a los intelectuales, pues no le importa la cultura, solo el fútbol y las
féminas. Este equivocado planteamiento ensalza indebidamente a ese tipo
minoritario de “machos”, como se les suele llamar, y apoca a los pobrecitos que
no cumplen esos requisitos, que son despreciados por no tener una imagen
satisfactoria. Y muchas veces, algunos de esos marginados son maravillosas
personas, mucho más valiosas que el prototipo ideal. Y sin embargo, sus
cualidades quedan ahogadas por la búsqueda desesperada de alcanzar esa
“meta” que impone la sociedad, enterrando bajo un mar de engaños y frivolidad
su verdadera personalidad.
La moda es otro de esos conceptos peligrosos que trae consigo la revolución
de la imagen. Esta “tarjeta de presentación” está adquiriendo cada vez más
importancia para las masas. Ahora, si la imagen externa de una persona no
nos convence, realizamos un juicio sin fundamento y pensamos que no
debemos acercarnos a ellos, que no podemos congeniar… ¡cómo si el hecho
de llevar ropa nueva o más “fashion” (adjetivo inglés cuyo significado en
castellano aún no comprendo, y que sospecho que mucha gente utiliza sin
entenderlo del todo) fuera lo único importante! Y así entra en juego otro
estereotipo que causa mucho daño entre la juventud, principalmente de sexo
femenino: la de la mujer guapa, maquillada, muy delgada, y que gasta un
dineral para llevar siempre la ropa más moderna (que sospechosamente es la
más cara; otro truco de la publicidad y las empresas) simplemente para rivalizar
con otras por ver quién tiene el mejor modelito, o cuál ha conseguido atraer a
más hombres. Y esto es lo que se les exige a las chicas de hoy en día. Tienen
que abandonarse a la única preocupación de ponerse los mejores “trapitos” y
ligar con los mejores chicos. Y así se registran tantos casos de anorexia, y de
todo tipo de enfermedades mentales, así como de rechazo y frustración. Y todo
eso provocado por la imagen de “persona ideal”, que increíblemente todo el
mundo acepta. Y mientras, valores tan importantes como el amor sincero, la
amistad, la lealtad, la honestidad, el interés por conocer, etc, son sustituidos
por una inmoral necesidad de aparentar lo que no se es, de ocultar totalmente
nuestros sentimientos, de dar imagen de moderno (otro concepto peligroso y
mal utilizado), de ser como la gran mayoría, lo que implica perder nuestras
peculiaridades, lo que nos distingue de otras personas y nos vuelve únicos.
Actualmente, en los países “occidentales”, la gente vive sometida a una tiranía:
la de la imagen, ese amargo déspota, que limita nuestra libertad de expresión
por miedo a no ser como el resto y terminar rechazado.
Incluso en los gobiernos se puede observar esa preocupación por aparentar.
Ya no importa si se resuelven los problemas que aquejan al mundo, a los
Estados, a las sociedades, etc. Ahora, lo único importante es simular que se
han solucionado.
Nadie sabe cómo puede terminar esto. Lo que si se sabe es que la historia
suele seguir procesos cíclicos, y tras un período de crisis en el pensamiento
colectivo de las sociedades, viene otro de vuelta a las ideas tradicionales, para
ser estos sustituidos de nuevo por la crisis. Así pues, puede que todavía exista
una solución a esta excesiva y dañina preocupación por la imagen, y vuelva
otra época de preocupación por los valores. Sin embargo, lo arraigada que se
encuentra esta nueva crisis en el pensamiento de las nuevas generaciones
hace presagiar un camino arduo y difícil hacia una sociedad más ética y moral.

La sociedad de la imagen
por Jenny Fraser, publicado el
Vivimos en la sociedad de la imagen, que duda cabe, pero no de la imagen
como medio, ni siquiera la imagen como símbolo, sino de la imagen como pura
virtualidad, como sustituto de muchos ingredientes vitales. Hemos pasado en un
breve espacio de tiempo de una sistema de producción a un sistema de
representación, donde cobra mucha más importancia lo aparente que lo real,
hasta el punto que la una acaba ocupando el lugar del otro y la imagen se muestra
como etiqueta visible de objetos, valores humanos (¿?) y otras abstracciones que
otrora se movieran en el dominio de la ideología. Que la imagen ha sido desde
siempre un poderoso instrumento de poder es algo consensuado, la diferencia es
que en nuestro entorno urbano ( y en mayor o menor medida en otros entornos
no adscritos directamente a la civilización occidental ) la relevancia y la
importancia ontológica de la imagen como fenómeno alcanza matices
superlativos que rozan la hipérbole cuando no entran de lleno en la pura
caricatura, hasta el punto de que uno ya no es lo que lo que hace, ni siquiera es lo
que tiene sino que es lo que aparenta, a pesar de que esa apariencia en muchas
ocasiones vive completamente en el terreno del simulacro. En un clima social tan
receptivo a este entorno imaginario es fácil comprender el repentino poder que,
de pronto, adquieren las etiquetas como icono, las vemos en forma de tarjetas
VIP, marcas comerciales, modas de uso o títulos universitarios (entre otras
muchísimas por supuesto) todas ellas cubiertas de una saturada capa de
representación que apenas deja espacio entre significante y significado. La
pregunta que surge es ¿realmente es válido este modo de afrontar la vida?,
muchas son las razones para pensar que no, pues a fin y al cabo la virtualidad,
adorada ahora cual vellocino de oro, muestra series deficiencias a la hora de
cumplir su propósito de de asumir el rol de casi-todos los aspectos de lo real. Si
no, basta con observar con algo de atención lo que ocurre alrededor nuestro todos
los días. Dedicado a Mona Hatoum.
COMENTARIOS:
antonella, de buenos aires (27/09/2010 17:57:14):

hola acabo de encontrar el articulo y me intereso para un trabajo que esoty haciendo con unas
compaleras en la facultad de psicologia de la UBA. queria consultarte si tenes algun autor o
algun libro q nos pueda servir de referencia sobre este tema. desde ya gracias, mi mail es
antoxbx@hotmail.com

oso, de Pasto (29/05/2010 21:21:52):

Es inevitable que nuestros ojos nos engañen...

kchorro01, de Montevideo (08/04/2010 14:15:55):

Brillante, Jenny, mi dilema como el de muchos es como elevar a las nuevas generaciones
saturadas de imágenes visuales y acústicas, de esa dictadura de la imagen al pensamiento
abstracto, del consumo de imágenes a la producción de ideas. Como sacarlos de la
infantilización no es fácil.Lejos estamos del célebre pensamiento aristotélico que abre la
Metafísica: por naturaleza los humanos son filósofos (disfrutan de la libertad de su pensamiento,
forma de conocimiento superior) y lo prueba es que gozan gratuitamente de sus percepciones
(forma de conocimiento inferior).Es decir la sociedad puede hacer indeseable el paso hacia la
adultez, la mayoría de edad de la que hablabaa Kant.

Rivyu, de Lima ():

Buen día Jenny Fraser, he leído tu artículo y me parece muy interesante, además quería
agregar que tengo un trabajo de La sociedad de la imagen y estoy recién en pleno
sumergimiento de éste tema. Respecto a tu artículo, es cierto en la actualidad existe los deseos
de obtener una categoría superior y una imagen que te distinga, yo lo veo valido, porque si tu
has luchado por algo, y lo conseguiste, obtienes una imagen de ser luchador y perseverante, y al
lograr esto, por ejemplo: tienes un reconocimiento como un título universitario , es lo justo.
Buscaste, conseguiste, y considerado. Con éste título podrás conseguir más metas, con ésta
imagen, podrás alcanzar tus sueños, quizás lograr un post-grado, sin un T. Universitario jamás
te realizarás. Por lo tanto, es necesario en la sociedad, el importantísimo rol que cumple la
imagen. La sociedad de la imagen . Jenny, u otra persona que me pueda brindar más
información sobre este tema, le dejo mi correo: rivyu@hotmail.com Miguel Angel Rivera

fefe, de fefe@eee.es ():

La imagen es uno de los canales más efectivos para adoctrinar a las masas y sugestionarlas,
doblegarlas y ensimismarlas.

fefe, de fefe@eee.es ():

La imagen es uno de los canales más efectivos para adoctrinar a las masas y sugestionarlas,
doblegarlas y ensimismarlas.
rolingaa, de boulogne city ():

que piola informe papa :)

rolingaa, de boulogne city ():

que piola informe papa :)

soledad, de argentina ():

la estetica no muestra absolutamente nada solamente un pantallazo.. de tu forma de vestir... te


identifica... el vestir de negro... ven a una persona asi.. i ya.. ponen la idelogia de que es un
vampirito jejej... cualkiera.. cuando no se profundizan... i piensan del porke esa persona se viste
asi o lleva ciertos elementos colgados ...que es lo que se oculta.. mas alla ? bueno esa es mi
opinion contactenme black.sasha@hotmail.com

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