María Dolores Antigüedad i Sagrario Aznar La moda de lo clásico

Antigüedad, María Dolores, i Aznar, Sagrario, El siglo XIX. El cauce de la memoria, Istmo,
Madrid, 1998, p. 46-51

El palladianismo en los países anglosajones

La devoción por la figura de Andrea Palladio (1508-1580), sus obras y su teoría, recogida en
I Quattro libri (1570), es una constante en la arquitectura inglesa desde que en el siglo XVII
Iñigo Jones (1573-1622) encabezara la primera fase palladiana.
La consagración del palladianismo se produce con la publicación del Vitruvius Britannicus
(1715-1725) de Colin Campbell (1676-1729), que proporciona un repertorio de edificios entre
los que destacan las villas campestres al modo palladiano y fue el mejor medio de difusión de
la arquitectura inglesa; con ella pasaron a América sus modelos arquitectónicos y allí se
repitieron hasta el agotamiento.
El Conde de Burlington, Richard Boyle (1694-1753), arquitecto aficionado y diletante, creó
un círculo preocupado por dar a conocer la obra de Palladio para así regenerar la arquitectura
anclada en el Barroco y regresar a la sencillez de los antiguos, pero a través de la visión que de
éstos proporcionaba Palladio. Burlington poseía una colección de dibujos del arquitecto de
Vicenza. diseños sobre la restauración de las termas romanas, que publicó en 1730: los
Fabriche antiche disegnate da Andrea Palladlo Vicentino. Los dibujos del vicentino inspiraron a
Burlington el proyecto para la construcción de las Assembly Rooms (1730), en Kent, una
combinación de la Sala Egipcia vitruviana y de las basílicas antiguas según las
reconstrucciones hechas por Palladio. El tipo tuvo notable éxito y fue imitado en muchas
ocasiones por diferentes arquitectos, como en el vestíbulo del Kedleston Hall (1772), en
Derbyshire, obra de Roben Adam.
James Gibbs (1682-1754), arquitecto que se formó en Roma con Carlo Fontana, es autor de
un libro de enorme repercusión. Book af Architceture (1728), un repertorio de proyectos
arquitectónicos que fueron muy imitados en los estados de Nueva Inglaterra (EE.UU.), como
sus casas de campo con enormes pórticos que cubren la fachada principal.
Un claro ejemplo de la combinación de barroco clasicista y palladianismo de procedencia
genuinamente inglesa es el ensanche de la pequeña ciudad-balneario de Bath, de la primera
mitad del siglo XVIII. John Wood (1704-1753) y su hijo John Wood el Joven (1728-1781)
consiguen allí un estilo que con ligeras variantes pervivirá hasta el siglo XIX; plantean un tipo
de vivienda burguesa unifamiliar integrada en un diseño urbano uniforme, el Royal Crescent.
hileras de casas adosadas con fachadas columnadas a modo de telón. El modelo se repetirá en
el diseño para Regent's Park, en Londres, de |ohn Nash (1752-1835), de 1812.
El pintoresquismo va a ser otra constante de la arquitectura inglesa; tiene su origen en el
jardín natural que aparece a comienzos del siglo XVIII, con su tratamiento pictórico de la
naturaleza y de la arquitectura, un diseño que se aparta completamente del jardín ordenado a
la francesa. El jardín paisajístico inglés debía adecuarse al terreno, del que se aprovechan las
irregularidades, y en el que se incluian pequeños edificios o ruinas para acentuar su carácter,
pues, como decía Siephen Switzer en Ichonographia Rustica, or the Nobleman, Gentleman and
Gardeners Recreation (1715-1718), las reflexiones melancólicas que suscitan alcanzan el
mismísimo cielo. La fantasía desplaza a la tradición arquitectónica en edificios que se
construyen como castillos medievales o en estilo gótico, chino o indio; lo importante es su
imagen exterior al ser parte del paisaje pintoresco.
William Kent (1685-1748) proyecta varios jardines que serán la pauta para realizaciones
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posteriores. En los Elysian Fields, de Stowe, diseña un paisaje que quiere reproducir el
escenario sagrado de la garganta de Tivoli, con un templete circular dedicado a la Virtud
Antigua (1734). similar en el esquema al de Palladlo consagrado a Vesta, en Tivoli. Horace
Walpole (1717-1797) construyó Strawberry Hill (1750 y sig.), en Twickenham, una fantasía
gótica de la que su autor dijo que le había inspirado para escribir una novela. The Castle of
Otranto (1765), un ejemplo del efecto sugerente de la arquitectura. Esta idea extravagante y
ecléctica de Walpole le llevó a reunir en Strawberry Mili motivos góticos, sepulcros, capillas y
claustros, que se convienen en mobiliario y decoración de la casa.
No obstante, dentro del pintoresquismo también tenía cabida la moda china, el empleo de
pequeños edificios de apariencia chinesca que adornaban parques y jardines. En Designs of
Chinese Buildings (1757) William Chambers (1723-1796) expuso sus opiniones sobre la
arquitectura china que había tenido ocasión de conocer en sus viajes para la Compañía de las
Indias Orientales; sin embargo, consideraba que sólo era adecuada para obras menores, como
demostró en su diseño para los jardines de Kew Castle.
La arquitectura neoclásica inglesa también refleja el interés por la recuperación arqueológica.
La Society of Dilettanti sufragó el viaje a Grecia del arquitecto-arqueólogo James Stuart (1713-
1788), junto a Nicholas Revert, para dibujar los edificios de Atenas. El resultado del viaje fue el
libro Antiquities of Athens (1762), cuyas ilustraciones sirvieron de inspiración para futuras
construcciones. Stuart edificó en el parque de Shugborough (1764), Staffordshire, un arco
triunfal que dedicó a sus patronos Lord y Lady Anson, con un modelo tomado del arco de
Adriano reproducido en sus Antiquities
La recuperación arqueológica dio lugar a una serie de modelos decorativos para el interior
de las mansiones, sobre todo en la segunda mitad del siglo XVIII en que se remodelaron los
viejos edificios palladianos con un criterio más acorde con la moda. Este estilo, que en
términos generales podríamos denominar a la griega, fue utilizado por James Stuart en la
Spencer House, donde decoró la Painted Room (1759) del primer piso; el espléndido interior
pintado se completaba con el original mobiliario también proyectado por Stuart.
En la misma linea decorativa Roben Adam (1728-1792) y su hermano James (1730-1794)
impusieron en interiores el llamado Adam Style, incorporando con un sentido ecléctico los
motivos tomados de la antigüedad y que daban lugar a interiores elegantes. En Osterley Parte,
Middlesex, Roben Adam remodelo un edificio isabelino (siglo XVI) decorando las diferentes
estancias con motivos diversos. Roben conocía sobradamente la decoración clásica como
continua el hecho de que en 1764 había publicado Ruins of the Palace of the Emperor Diocletian at
Spalato in Dalmatia con los dibujos que había realizado sobre el palacio de Diocleciano. en
Spalato.
A pesar del palladianismo y del interés por la antigüedad, algunos arquitectos no dudan en
ensayar nuevas fórmulas que sustituyan a la tradición arquitectónica, William Chambers
(1723-1796) se preocupa por buscar los juegos de masas, importándole menos la armonía que
la consecución de efectos a partir de la oposición de luces y sombras; ello se evidencia en el
casino de Marino (1758), cerca de Dublín. La prisión de Newgate (1768-69), en Londres,
construida por George Dance (1741-1825), es una muestra de la consecución de un ideal
arquitectónico diferente y en cierta manera heterodoxo. El sentido de horizontalidad y la
sensación de fortaleza de la prisión la relaciona con la llamada arquitectura parlante que debe
reflejar el destino del edificio.
La obra de John Soane (1753-1837) es el resultado de la tradición clásica y del
pintoresquismo. Su propia casa en Lincolns Inn Fields, Londres, hoy museo, es una muestra
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del carácter ecléctico de su arquitectura. Kl Banco de Inglaterra, que se le encargó remodelar en

1788, le permitió exponer sus concepciones arquitectónicas con una gran variedad de
soluciones; en las distintas dependencias, el Lothbury Court, la Waiting Room o la Stock
Office, el estilo personal de Soane impuso una arquitectura libre de la tradición clásica
esquematizando sus elementos hasta convertirlos en componentes puramente funcionales,
pero dotando a los conjuntos de un aspecto fantástico y megalómano en la tradición de
Piranesi y Ledoux.
La arquitectura neoclásica inglesa tendrá su heredera tardía en la arquitectura
norteamericana. Desde su independencia de Inglaterra en 1776, los Estados Unidos acometen
un ambicioso programa arquitectónico encaminado a dotar a los diferentes estados de
edificios representativos, sede» de gobierno, aduanas, tribunales, templos, etc.
El arquitecto aficionado Thomas Jefferson (1743-1823), que fue presidente desde 1801 a
1809, es fundamental en la formación de un estilo arquitectónico para la nueva nación. En
Charlottesville, Virginia, construyó su casa. Villa Monticello (1771), con un modelo de planta
copiada del libro de Robert Morris Select Architecture (1755) y una fachada puramente
palladiana. El mismo Jefferson proporcionó el modelo para el Capitolio del estado de Virginia
(1785-89). en Richmond. un tipo de templo después muy repetido. En la Universidad de
Virginia, iniciada en 1817 mezcla residencias, dependencias docentes y biblioteca en edificios
de amplios pórticos al modo palladiano.
El arquitecto Benjamín Latrobe (1764-1820), que ya había trabajado con anterioridad en
Inglaterra, llegó a Virginia en 1796 y contribuyó en la construcción de edificios representativos,
como el Banco de Pensilvania en Filadelfia (1798). En algunas de sus obras emplea las cúpulas
rebajadas, los arcos escarzanos y la iluminación cenital, como Soane en el Bank of England. En
la catedral católica de Baltimore terminada años después de su muerte, combina el pórtico
clásico exterior con unos volúmenes geométricos austeros; el interior basílica! tiene el crucero
cubierto con cúpula rebajada y gallonada. En 180.S es nombrado superintendente de obras
públicas y llamado a Washington para contribuir a su construcción. El proyecto urbano para la
capital es realizado a partir del trazado que hizo el francés Pierre Charles l'Enfant (1790).
El edificio del Capitolio se realizó con la colaboración del francés Etienne-Sulpice Hallet y
los ingleses Willian Thornton (1758-1828?) y George Hadfleld (1764-1828). Es de gran
monumentalidad y su estilo clasicista se asemeja al de los edificios oficiales en los países
europeos. La Casa Blanca fue edificada por James Mohán (1762-1831) al ganar el concurso que se
convocó para tal fin; propuso un edificio de gusto palladiano tomado del Book of Architecture
(1728) de James Gibbs. un modelo que gozará de imitadores en toda la nación.

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