Realización de ensayo sobre Arte y comunidad, espacio de prácticas creativas con

comunidades.

La expresión del ser humano.

El arte recae en la máxima expresión del ser humano a través de distintos medios [
CITATION Rea54 \l 9226 ], argumentan que el arte se define más sencilla y
frecuentemente como un ensayo creador de formas agradables. Esas formas
satisfacen nuestro sentido de belleza, y tal sentido de belleza queda satisfecho
cuando podemos apreciar una cantidad o armonía de relación formal con nuestras
percepciones sensoriales, teniendo en cuenta la anterior afirmación el arte nace
dentro de cada artista es su expresión propia, si analizamos esto nos hace pensar
en un genio solitario con una sobriedad con una fuerza cultural, tan determinante
de la forma como pensamos, que recae en una asimilación del pasado, una
aseveración donde la creatividad en general ha dejado esta definición la cual ha
perdido actualidad desde hace varias décadas, la forma como el artista se
expresa, trabaja, crece, intercambia, colabora, como piensa sobre sí mismo y
como se muestra ante los demás para que inyecten su pensamiento punible sobre
él está transformando lo que es arte, la ha transformado a salir de la galería, el
museo, el lienzo, el óleo y la inmaculada vitrina.
El nuevo paradigma puede finalmente destruir la misma noción de “arte” como tal
esa obra sagrada creada por los más antiguos, estudiantes devotos, curtidos en
un cuarto, la historia que explora desde las pinturas rupestres hasta las obras más
custodiadas de la época que aun guardan sus misterios milimétricos, el artista
renace en un creador, artesano de sus propias obras que infringe en un mundo de
dualidades intactas, impresionar para impresionar, formar un codigo, un mensaje
duplicador, fortalecedor que identifique las masas, como recalca [CITATION Gar09 \l
9226 ] Hay dos ideas clave para comprender la evolución hacia nuevas formas de
arte: la idea de que el significado del arte debe encontrarse en el contexto
(físico o social) y no en el objeto autónomo y el nuevo interés por el
público y por las formas de implicarlo en la obra, el mismo acentúa nuestro
seguir encontrando el desencadenamiento del arte categórico dedicado al elitismo
absoluto para llegar a las masas, inclementes, olvidadas, que pasan
desapercibidas a los ojos de la sociedad por sus condiciones de vida, el arte
evoluciono para representar un sentir volvió a ser esa expresión de formas
agradables a través de un colectivo, que constituye un tema en el arte, tomo el
testimonio, la denuncia, la crítica, como formas de simbolización, construcción de
memoria y duelo.
Antecedentes Arte participativo.
Sus inicios se definieron a finales de la década de 1960 y generó un movimiento
que creció en los Estados Unidos, Canadá, los Países Bajos, el Reino
Unido, Irlanda y Australia, después de la Segunda Mundial y especialmente a
partir de los años 60 empiezan a aparecer propuestas artísticas donde el
compromiso social y político está presente. Siendo esto que algunos artistas
cuestionan de forma clara el sistema del arte y proponen acciones o producciones
artísticas con una clara voluntad de denuncia social, de transformación, es lo que
se ha llamado Arte Activista, durante los años 80 los artistas se transforman
pasando a desarrollar sus creaciones en las comunidades a implicarse en el
despliegue de su pensamiento, sus proyectos con la comunidad y desde ésta para
ser mostrados al mundo.
La UNESCO, en 1982, declaró: “La cultura da al hombre la capacidad de
reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente
humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella
discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se
expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto
inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente
nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden” esto implico que cambiara
la forma de ver el arte, sentirla, explorarla y sobre todo crearla,
Acercamiento social en Latinoamérica.

La Red Latinoamericana Arte para la Transformación Social está actualmente

conformada por más de 60 organizaciones sociales de Argentina, Bolivia, Brasil,
Chile, Perú, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Guatemala y Uruguay que
desarrollan prácticas artísticas en contextos de vulnerabilidad en favor de la
integración social equitativa en toda la región, cultivan la reivindicación del arte
como un derecho construye condiciones de posibilidad para las democracias
vigentes porque reconstruye los vínculos dañados entre ciudadanos en
sociedades violentas y fragmentadas por sistemáticos procesos de concentración
de capital, poder y retroceso de las libertades civiles, cruzando fronteras En el
2008 arrancó el plataforma internacional de diálogo y cooperación entre jóvenes
pertenecientes a organizaciones sociales de Latinoamérica y Europa en la
temática de arte para la transformación social realizada por la Red y Creative
Cooperations.
Países como México cuentan su historia de tragedia y dolor a través de
actividades artísticas en las escuelas del centro histórico de la ciudad de México,
en el cual trabajan diferentes activos sociales, que se fortalecen como catalizador
de la violencia social y es que México en el contexto del movimiento zapatista se
construyó un mural que fue destruido por militares y después de muchos años fue
recalcado para valorar su memoria histórica.
En Colombia se desarrollan actividades de índole colectivo que en ciudades como
Bogotá, se generan espacios de participación que se realizan dentro de los
parques priorizados de la ciudad, donde la comunidad está llamada desde el arte y
la cultura a pensarse estos espacios como lugares de encuentro y reconocimiento
de los saberes locales, Medellín una ciudad marcada por la guerra y las drogas ha
sido tomada y empoderada por jóvenes, mujeres y victimas para reconstruir otra
historia, viveros, murales, parques, agrupaciones musicales, muestras teatrales y
otras representaciones artísticas se toman la ciudad para trabajar temas de
violencia de género, pandillismo, violencia sexual.

El arte en el sistema público educativo.

La reiterada necesidad de justificar la presencia de la música o del arte en general

en la escuela, nos habla de la gran fragilidad de las disciplinas artísticas no sólo
en el mundo escolar, sino sobre todo en la sociedad, creer que el arte se ha
desvalorado es completamente ilógico ya que esta conserva su valor puro, lo que
se ha perdido a través de las sociedad es la valoración sistemática de la misma
por casusas de origen económicas, históricas, sociales, acoplando un gran
desprestigio a su valor natural con lo que hace sus representantes a través de
ella.

El arte para la población común no es un bien aprovechable, es más bien una

actividad concebida para entusiastas, sin valor productivo y de la cual podríamos
prescindir. En el mejor de los casos el arte se ve como una actividad ornamental,
es por ello que en las escuelas se ha regulado a un nivel bajo frente a otras
disciplinas consideradas como principales, exactas, básicas para la formación de
niños y jóvenes, la escuela, nos dice Elloit Eisner citado por [ CITATION Pal06 \l
9226 ], debiera ser el espacio en donde se brinde la oportunidad para el desarrollo
de las diferentes aptitudes y para la promoción de las múltiples formas de
inteligencia. Considera que la escuela actual limita las formas de representación a
las palabras y los números, lo cual genera desigualdades educativas; para él
existen otras fuentes de la comprensión humana como pueden ser la música, la
poesía, la danza, la arquitectura, los ritos y rituales de un pueblo, los refranes, la
comida, etcétera.

Es allí cuando tomamos a [ CITATION Eça16 \l 9226 ] explica que los educadores artísticos
comprometidos con el arte como procesos críticos y comunitarios están modificando
la praxis, abordando el arte en conjunto con otras disciplinas para explorar espacios
de ciudadanía crítica y preparar ciudadanos capaces de construir democracias
participativas, afirma la autora que su experiencia como educadores e investigadores
basados en arte comunitaria con prácticas colaborativas, muestra que tales
prácticas pueden ser también prácticas educativas capaces de abrir brechas, crear
conexiones y apertura de espíritu, sin embargo recalca que el principal problema es la
falta de iniciativa para dejar en un lugar primordial y no relevarla a un escalafón ultimo
donde debe ser argumentada su necesidad.
Evaluación del arte comunitario.

El arte comunitario, colectivo, callejero debe ser evaluado para delimitar la

metodología de trabajo, la conclusión de su trabajo, la interpretación del
espectador a la obra, el cambio de conciencia y la inclusión de este en la
metodología educativa y la llegada a los colectivos sociales para conformar una
dinámica interpretativa de un sentir, una representación tacita de la sociedad en
todo su esplendor.
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