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Este aviso fue puesto el 9 de enero de 2019.
Esquema de un tsunami
Simulación de un tsunami
Efectos de un tsunami
Índice
1Causas y fenomenología
o 1.1Física de los tsunamis tectónicos
o 1.2Dispersión de la energía debido al alargamiento del frente de onda
o 1.3Tsunamis con otros orígenes
2Tsunamis en el pasado
o 2.1Isla Santorini (ca. 1620 a. C.)
o 2.2Golfo de Cádiz
o 2.3Tsunami de Alejandría (365 d. C.)
o 2.4Valparaíso (1730)
o 2.5Callao (1746)
o 2.6Lisboa (1755)
o 2.7Krakatoa (1883)
o 2.8Mesina (1908)
o 2.9Océano Pacífico (1946)
o 2.10Alaska (1958)
o 2.11Valdivia (1960)
o 2.12Colombia (1979)
o 2.13Nicaragua (1992)
o 2.14Hokkaido (1993)
o 2.15Océano Índico (2004)
o 2.16Chile Central y Sur (2010)
o 2.17Japón (2011)
o 2.18Indonesia (2018)
o 2.19Erupción del Anak Krakatoa (2018)
3Sistemas de alerta
4Prevención
o 4.1Las barreras naturales
5Diferencias entre tsunamis y marejadas
6Véase también
7Referencias
8Enlaces externos
Causas y fenomenología[editar]
Antiguamente, el término tsunami se utilizaba para referirse a las olas
producidas por huracanes y temporales que podían entrar tierra adentro, pero
estas no dejaban de ser olas superficiales producidas por el viento. Tampoco
se debe confundir con la ola producida por la marea conocida como macareo.
Este es un fenómeno regular y mucho más lento, aunque en algunos lugares
estrechos y de fuerte desnivel pueden generarse fuertes corrientes.
La mayoría de los tsunamis son originados por terremotos de
gran magnitud bajo la superficie acuática. Para que se origine un tsunami,
el fondo marino debe ser movido de manera abrupta en sentido vertical, de
modo que una gran masa de agua del océano sea impulsada fuera de su
equilibrio normal. Cuando esta masa de agua trata de recuperar su equilibrio
genera olas. El tamaño del tsunami estará determinado por la magnitud de la
deformación vertical del fondo marino entre otros parámetros como la
profundidad del lecho marino. No todos los terremotos bajo la superficie
acuática generan tsunamis, sino solo aquellos de gran magnitud,
con hipocentro en el punto de profundidad adecuado.
Un tsunami tectónico producido en un fondo oceánico de 5 km de profundidad
desplazará toda la columna de agua desde el fondo hasta la superficie. El
desplazamiento vertical puede ser tan solo de centímetros; pero, si se produce
a la suficiente profundidad, la velocidad será muy alta y la energía transmitida a
la onda será enorme. Aun así, en alta mar la ola pasa casi desapercibida, ya
que queda camuflada entre las olas superficiales. Sin embargo, destacan en la
quietud del fondo marino, el cual se agita en toda su profundidad.
La zona más afectada por este tipo de fenómenos es el océano Pacífico,
debido a que en él se encuentra la zona de sismos más activa del planeta,
el cinturón de fuego. Por ello, es el único océano con un sistema de alertas
verdaderamente eficaz.
Física de los tsunamis tectónicos[editar]
No existe un límite claro respecto de la magnitud necesaria de un sismo como
para generar un tsunami. Los elementos determinantes para que ocurra un
tsunami son la magnitud del sismo originador, la profundidad del hipocentro y la
morfología de las placas tectónicas involucradas. Esto hace que para algunos
lugares del planeta se requieran grandes sismos para generar un tsunami, en
tanto que para otros baste con de sismos de menor magnitud. En otros
términos, la geología local, la magnitud y la profundidad focal son parte de los
elementos que definen la ocurrencia o no de un tsunami de origen tectónico. 6
La velocidad de las olas puede determinarse a través de la ecuación:
,
donde D es la profundidad del agua que está directamente sobre el sismo y g,
la gravedad terrestre (9,8 m/s²).7
A las profundidades típicas de 4-5 km las olas viajarán a velocidades en torno a
los 600 kilómetros por hora o más. Su amplitud superficial o altura de la
cresta H puede ser pequeña, pero la masa de agua que agitan es enorme, y
por ello su velocidad es tan grande; y no solo eso, pues la distancia entre picos
(longitud de onda) también lo es. Es habitual que la longitud de onda de la
cadena de olas de un tsunami sea de 100 km, 200 km o más.
Cuando la ola entra en aguas poco profundas, se ralentiza y aumenta su amplitud (altura).
En la animación del tsunami del Índico de 2004 se puede observar cómo la onda se curva por los
extremos y cómo Bangladés apenas sufre sus efectos, mientras que Sri Lanka, en la dirección de la
zona central de la ola, la recibe de lleno.
Tsunamis en el pasado[editar]
Se conservan muchas descripciones de olas catastróficas en la Antigüedad,
especialmente en la zona mediterránea.
Isla Santorini (ca. 1620 a. C.)[editar]
Artículo principal: Erupción minoica
Algunos arqueólogos afirman que la desaparición de la civilización minoica en
el siglo XVI a. C. fue debida a un tsunami.12 Según esta hipótesis, las olas
generadas por la explosión de la isla volcánica de Santorini después de destruir
por completo la ciudad de Acrotiri, ubicada en ella y uno de los principales
puertos minoicos, llegaron a Creta con alturas mayores a los cien metros. 13
Estas olas destruyeron Amnisos, el puerto de Cnosos, e inhabilitaron su flota,
los cultivos fueron afectados por la nube de cenizas y los años de hambruna
que siguieron debilitaron al gobierno central. Esta catástrofe dejó a los minoicos
a merced de las invasiones.14 La explosión de Santorini pudo ser muy superior
a la del volcán Krakatoa. Se ha especulado que la narración platónica de
la Atlántida se basa en un recuerdo deformado de este tsunami. 15
Golfo de Cádiz[editar]
Los investigadores Antonio Rodríguez Ramírez y Juan Antonio Morales
González , de los Departamentos de Geodinámica-Paleontología y Geología de
la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva, han
estudiado abundantes restos de tsunamis en el golfo de Cádiz. Estos estudios
se han centrado en el estuario del Tinto-Odiel y en el del Guadalquivir. Las
evidencias más antiguas corresponden al Guadalquivir con un episodio del
1500-2000 años antes de nuestra era, afectando a áreas que distan más de
15 km de la costa. En el estuario del Tinto-Odiel aparecen depósitos
sedimentarios relacionados con tsunamis históricos del 382-395, 881, 1531 y
1755.
En el 218 a. C. y 210 a. C. hubo un tsunami en la península ibérica.16 Se tomó
el golfo de Cádiz como objeto de estudio principal y se ha llegado a la
conclusión de que hubo una gigantesca ruptura de estratos. Un tsunami se
hace reconocible por los destrozos impresionantes de los que quedan restos
detectables siglos después; estos desastres ambientales de transformación del
paisaje costero a través de la paleogeografía se puede reconstruir. Las ondas
de tsunami llegan a zonas donde no llega habitualmente el agua marina y esos
restos son los que prueban esas catástrofes. Esta se ha registrado en el
estuario del Guadalquivir y en el área de Doñana. Luego el estudio se ha
ampliado a la costa atlántica y se ha comparado con las consecuencias
paleogeográficas producidas en el gran tsunami y terremoto de Lisboa de 1755.
Este estudio nos señala que existen zonas predispuestas a que haya tsunamis,
es decir a sufrir esta expulsión de energía por parte de la naturaleza. 17
Tsunami de Alejandría (365 d. C.)[editar]
El historiador Amiano Marcelino describió con todo detalle el tsunami que tuvo
lugar en Alejandría y devastó la metrópoli y las orillas del Mediterráneo oriental
el 21 de julio del 365.18
Valparaíso (1730)[editar]
Artículo principal: Terremoto de Valparaíso de 1730
El 8 de julio a las 04:45 toda el área central de Chile fue remecida por un fuerte
terremoto que causó daños en Valparaíso, La
Serena, Coquimbo, Illapel, Petorca y Tiltil. El tsunami resultante afectó
alrededor de 1000 km de costa. Por primera vez en su historia, el puerto de
Valparaíso fue inundado y severamente dañado. En las partes bajas de El
Almendral todas las casas, fortificaciones y bodegas fueron destruidas por la
inundación. 19También inundó el sector cubierto hoy en día por la avenida
Argentina, llegando hasta los pies de Santos Ossa. 20
El terremoto y tsunami de 1730 inundó Valparaíso, arrasó Concepción, hizo
retroceder las aguas del río Valdivia e incluso llegó a Perú. El tsunami también
cruzó el Océano Pacífico hasta Japón, donde inundó casas y campos de arroz
en la península de Oshika en Sendai. 20
Callao (1746)[editar]
Artículo principal: Terremoto de Lima de 1746
El 28 de octubre de 1746 ocurrió un fuerte terremoto en toda la costa central
del Perú, que tuvo su epicentro en el mar frente a Lima y el Callao, El fuerte
sismo fue causado por el proceso normal de subducción de la Placa de
Nazca bajo la Placa Sudamericana. Unos treinta minutos después del sismo se
produjo un tsunami con olas de 10 a 15 metros de altura que inundaron y
destruyeron el Puerto del Callao. Casi todos los habitantes de la ciudad que en
esa época era de unos 5000 aproximadamente perecieron en este desastre.
Puesto que el agua avanzó cerca de 1 legua o 5.57 km tierra adentro, aun
alcanzó a aquellos que trataban de huir hacia Lima. solo 200 personas lograron
salvarse aferrándose a objetos de madera y fueron lanzados entre el área de la
costa y la isla San Lorenzo, a una distancia de hasta 8 km. De los 23 barcos
anclados en el puerto, 19 se hundieron y 4 fueron llevados tierra adentro.
Cuando el mar retrocedió la mayoría de las casas y edificios fueron arrancados
de sus cimientos y llevados por las aguas, además dejaron expuestos los
cadáveres, algunos desechos, resultado de la violencia de las aguas. Una gran
parte de las murallas de la ciudad, incluyendo la puerta, fueron arrastradas
también. A eso de las 04:00 del día siguiente, el Callao fue nuevamente
inundado por otra ola. La máxima altura de inundación fue estimada en 24
metros, en el área de la costa verde. El maremoto llegó hasta Concepción
(Chile); y en Acapulco (México),
Después de la tragedia, el mar nunca volvió a su límite anterior, es decir, gran
parte del Callao se hundió.
Lisboa (1755)[editar]