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Como opera la hechicería en la Iglesia

La hechicería camina de la mano junto con la rebelión. Por lo que si


encuentra una, de seguro, allí también estará la otra.
Veamos que dice en Gálatas 5:16-23:

16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la

carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,


inmundicia, lascivia,

20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,


herejías,

21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de


las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales
cosas no heredarán el reino de Dios.

22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

En el cap. 16 nos dice 16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los


deseos de la carne.

"Andad o vivid según el Espíritu". para nosotros es, pues, andar, o


vivir controlados por el Espíritu. Si así lo hacemos, no satisfaremos
los deseos de nuestra naturaleza humana, muchos de los cuales no
son inmorales, pero se refieren a la parte puramente humana como,
por ejemplo, el gusto por la música y el arte en general, las obras de
las personas bien intencionadas, etc. Hay muchas cosas que en sí
mismas no son malas, pero pueden llegar a obsesionarnos y controlar
nuestra vida de manera que ocupan el lugar de las cosas espirituales.
Algunos cristianos pueden aficionarse tanto a un pasatiempo favorito
que éste podría apartarles completamente de la Palabra de Dios. En
última instancia se trata de si somos libres para agradar a Dios y
disfrutar de la vida, la familia y los bienes que Él nos da, o si estamos
esclavizados a ciertas cosas que nos apartan de los valores

Como opera la hechicería en la Iglesia Pá gina 1


espirituales, de la comunicación con Dios, y en el plano humano hasta
nos aíslan de la comunicación con los demás, lo cual está mal y nos
perjudica gravemente.

Ahora, en el versículo 17, de este capítulo 5, leemos:


17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la
carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Lo que el apóstol Pablo estaba diciendo aquí era que los malos deseos
de la naturaleza humana están en contra de los deseos del Espíritu de
Dios. Ante esas tendencias y deseos opuestos, fruto de una
enemistad absoluta, el cristiano no puede hacer lo que quiere porque
existe una lucha constante.
La Biblia nos enfrenta con la realidad de que usted y yo tenemos dos
naturalezas; la naturaleza pecaminosa vieja, y la nueva naturaleza
espiritual. Eso es lo que Pablo describió en la última parte de su
epístola a los Romanos. Era su propia experiencia, y sabemos que ha
sido también la experiencia de muchos creyentes, que viven este
conflicto, ese trastorno de la lucha entre las dos naturalezas. La
naturaleza pecaminosa lucha contra el Espíritu, y el Espíritu lucha
contra esa naturaleza física, lo cual nos impide hacer las cosas que
nos gustaría hacer, y hacer realidad nuestras buenas intenciones.
Hay que destacar entonces que la nueva naturaleza espiritual se
rebela contra los malos deseos de la vieja naturaleza controlada por
el mal. Se trata de un estado de guerra entre ellas. ¿No ha
experimentado usted, estimado hermano, esa situación de conflicto
en su propia vida?

Seguimos en el vérsiculo 18
18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Es decir, el Espíritu nos eleva a un nivel mucho más alto. ¿Por qué?
Porque aquí podemos ver cuales son las obras producidas por la vieja
naturaleza pecaminosa. Leamos los versículos 19 al 21:
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de
las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales
cosas no heredarán el reino de Dios.
Aquí tenemos una lista de pecados sensuales, religiosos, sociales y
personales.

Como opera la hechicería en la Iglesia Pá gina 2


(Sensual) En cuando a los pecados sensuales el primero es el
adulterio. Aquí la fornicación se refiere a la prostitución. La
inmundicia se refiere a la impureza sexual y a la atracción de la
pornografía. La lujuria, se refiere al uso ilícito o al apetito
desordenado de los deleites carnales, incluyendo también a la
brutalidad y el sadismo en estas prácticas.

(Religioso) Y ahora veremos que la naturaleza pecaminosa también


se inclina por una insaciable búsqueda en el ámbito religioso. En
cuanto a los pecados religiosos se mencionan la idolatría, que incluye
la adoración de ídolos, lo cual en nuestro tiempo abarca la obsesión
por el dinero, y por todo aquello que ocupa en nuestra vida el lugar
de Dios. Luego, se mencionan las hechicerías. La palabra griega es
"Farmakeia". De allí proviene nuestra palabra farmacia. Aquí podían
incluirse a las drogas, que se utilizaban en todas las religiones
paganas y muchos están dominados por ellas en la actualidad. De
esta palabra, sale la palabra droga y eso es lo que se usa en religión.
También se incluyen las prácticas de brujería.

(Social) Después siguen los pecados sociales y aquí tenemos


enemistades, pleitos, es decir, contiendas, disensiones y luchas. Aquí
vemos que los celos y envidias producen situaciones de disensión,
rivalidades y tensas discusiones y arrebatos de ira entre las personas.
La palabra griega "thumos" describe un temperamento muy violento.
Contiendas, quiere decir conflictos. Cuando las personas no podían
convivir en armonía estas disensiones daban lugar a facciones,
divisiones, pequeños grupos, que ya caracterizaban a la iglesia en
aquella época. Herejías, se refiere aquí a partidos y sectas, dos
diferente grupos. El término para homicidios, no estaba incluido en
los mejores manuscritos, quizás por estar incluido en otros pecados
que en esta lista se mencionan. Un arrebato de ira lleva al homicidio.
Recordemos que el Señor Jesucristo dijo en el Sermón del Monte que
cualquiera que se enojara contra su hermano quedaría sujeto al
juicio. Las últimas referencias de este apartado se dedican a los
pecados personales como, por ejemplo, los excesos de la bebida, y la
glotonería, pero que operan no sólo a nivel personal sino también en
las ocasiones de convivencia social, en las que los asistentes dan
rienda suelta a sus deseos más allá de todo control. Sigamos con
nuestra lectura de leyendo los versículos 22 y 23:
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

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El Señor Jesucristo habló sobre el fruto del Espíritu en Juan 15. Dijo
que sin Él, no podíamos hacer nada. Y el fruto es lo que Él quiere en
nuestras vidas. Él quiere fruto, más fruto y mucho fruto. En Mateo
13, el Señor habló de que la semilla dio una cosecha que rindió
treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que se había sembrado.
Por eso Él quiere que demos mucho fruto. Ahora, el fruto es
producido por el Señor Jesús usando al Espíritu de Dios en nuestras
vidas. Él quiere vivir Su vida a través de nosotros. Por tal motivo
insisto en que nunca se nos pide que vivamos la vida cristiana, se nos
pide que permitamos que Él la viva a través nuestro. Ningún creyente
puede vivir la vida cristiana por sí mismo. La vieja naturaleza
pecaminosa no puede producir el fruto del Espíritu.
Pablo dijo en el versículo 22: "Pero el fruto del Espíritu es amor,
alegría, paz".

1º Ahora el amor debería estar presente en su corazón, en su vida,


si usted es un creyente. Pero si hay pecados sensuales en su vida,
nunca conocerá el verdadero amor. Hay muchos hoy que saben
mucho sobre el sexo, pero no saben nada acerca del amor. El amor
es un fruto del Espíritu y Dios dará este amor a un marido para su
esposa, y a una mujer para su marido. Creo que nadie puede amar
como dos cristianos que se amen.

2º El gozo, la alegría, es un fruto que Dios quiere que usted tenga en


su vida. Él vino para que nosotros disfrutáramos de auténtica alegría.
El sistema del mundo no puede producir esa verdadera alegría. Sólo
puede entretener y aturdir exteriormente, momentáneamente, pero
no implantarlo de manera duradera en la vida de las personas.

3º El tercer fruto es paz, la paz de Dios. La religión nunca puede


darle esa paz. Sólo Cristo puede darle esa paz profunda en su
interior. Dijo el apóstol Pablo en Romanos 5:1: "Justificados, pues,
por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo;".

La hechicería es un poder maligno que nubla la mente y el corazón


para alejarnos de Cristo y de su gracia, dejándonos con pura
religiosidad o legalismo y confianza en sí mismos y no en Cristo.
La hechicería es una obra de la carne porque con ella se rechaza el
señorío de Cristo y se reemplaza por una autoridad ilegítima para

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usar un poder ilegítimo. Como una obra de la carne, todo creyente
está expuesto a ella, si no depende de Dios.
Vea que de tras de la hechicería se mueve un espíritu de
manipulación, de dominación y de intimidación, o sea que de la
manipulación, dominación e intimidación está la hechicería. Pues, son
formas ilegítimas de gobernar. Ese espíritu se llama Jesabélico
La manipulación dice:” Te engañaré para que hagas las cosas a mi
manera”
La dominación dice: “Te obligaré a hacer lo que yo quiero que hagas”
La intimidación dice: “Te atemorizaré para que hagas lo que yo
quiero y como lo quiero”
La manipulación recurre a la seducción; la dominación, a la coerción y
la intimidación a la violencia.
Las personas que manejan a otras por medio del control y la
dominación tienen problemas para someterse a la autoridad de
Jesucristo.
Cuando una persona gobierna por el temor y no por el amor, está
gobernando por hechicería.
No se deje dominar por la rebelión, ceda el control de su vida y de
todo lo demás a Cristo Jesús.
Un espíritu inmundo que hace mucho daño a las congregaciones; me
refiero al espíritu Jezabélico.
Que es un espíritu Jesabélico? Es una influencia que se mueve dentro
de las iglesias que están para destruir dividir.

Veamos que dice Apocalipsis 2: 20-22


El mensaje a Tiatira:
20Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se
dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas
sacrificadas a los ídolos.
21Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su
fornicación.
22He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran,
si no se arrepienten de las obras de ella.

Lo primero que nos señala el texto acerca de este espíritu de


hechicería es que se inmiscuye en el ministerio profético. Es decir,
tiene liderazgo; tiene facilidad de palabras; está relacionado con el
futuro; es convincente.
Lo segundo es que ataca a los auténticos siervos del Señor,
seduciéndolos a participar de actos idolátricos.

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Lo tercero es que es soberbio, desafiante, usurpador, insensible y
malévolo; por lo mismo, no se humilla a Dios.
El nombre de este espíritu está inspirado en una mujer del AT que se
llamó “Jezabel”; esposa de Acab, rey de Israel. Pero, ella lo
manejaba, usurpaba su poder y desde esa posición privilegiada hacía
uso de todos los medios a su alcance para lograr los caprichos de su
obstinación. Dominó a 450 profetas y a todo un pueblo, metiéndolos
a la idolatría (1 Re.18:21-22). Intimidó a los ancianos de Israel.
Persiguió al profeta Elías hasta lograr deprimirlo, pues era una mujer
despiadada. Mandó asesinar a Nabot, en fin, Jezabel fue una
hechicera de primera (1 Reyes 19 y 21).
El fin que este espíritu inmundo persigue en las congregaciones es
establecer una religión con las 4 “i”: ilegítima (usurpadora), inmoral,
idólatra e intolerante. Su fruto es con las 4 “d”: desánimo, depresión,
desesperación, derrota (renuncia).

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