EL NIÑO Y LA TRIBU

Del fragmento propuesto se deduce que el acto de educar no se termina con nuestro paso a la adultez, si no
que nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Todos somos educadores ya sea de manera voluntaria o
involuntaria.

Entendemos por educación el proceso de socialización del individuo por el cual las personas adquieren los
valores y conductas propios de la sociedad a la que pertenecen y consiguen la aceptación del resto.

En la infancia temprana se sientan las bases para el posterior desarrollo del individuo. En este periodo se
establecen las conexiones en el cerebro (sinapsis) y esto delimita las capacidades adultas físicas,
intelectuales, emocionales…

El niño, como esponja que es, absorbe información de todos los que le rodean. Todos somos educadores
(familia, iguales, medios de comunicación…) en la medida en la que el niño aprende de nosotros, de
nuestros actos, de nuestros valores y crea con ello sus esquemas de conocimientos. Esto es conocido como
socialización primaria.

Pero no sólo es el niño el que aprende. Aunque la sociedad ya está educada y tiene su cultura, sus valores y
sus normas de comportamiento, la sociedad va cambiando, está en continua evolución, adaptando sus
normas y comportamientos según las necesidades de los individuos que la forman. De esta forma el
individuo que pertenece a una sociedad está en una reeducación constante para desarrollar un nuevo
esquema conceptual que le haga ser aceptado en sociedad. Esto es conocido como socialización secundaria.
Claros ejemplos de ello son:
• La incorporación de la mujer al mercado laboral.
• La superación de los problemas éticos en los transplantes de órganos.
• La aceptación de la homosexualidad.

Por lo tanto en nuestro acto de educar socializamos a grandes y pequeños para que transmitan nuestra
cultura generación tras generación y sean individuos aceptados en sociedad, promoviendo el progreso
individual y colectivo para que la comunidad avance y se desarrolle. Esto genera nuevos valores y normas
que introduciremos dentro de nuestros esquemas conceptuales a través de la educación.
 QUÉ ES LA EDUCACIÓN

La educación es un proceso de aprendizaje continuado en el tiempo, que empieza en la infancia y no termina.

Su finalidad es que las “nuevas generaciones” den continuidad al conocimiento, valores y conductas del
grupo social al que pertenecen y las “antiguas generaciones” adapten sus esquemas conceptuales a los
nuevos valores surgidos del avance y desarrollo del mismo grupo social al que pertenece o por cambio de
grupo social.
Este proceso de aprendizaje se basa en unos valores morales sin los cuales la educación sólo sería formación.

Pero si vamos un paso más allá en una sociedad tan globalizada como la actual deberíamos entender la
educación como un concepto global.
En un mundo donde todos formamos parte de una sociedad mundial, pues lo que pasa en el otro lado del
mundo tiene consecuencias directas sobre la otra parte del mundo, deberíamos basar la educación en una
justicia social mundial.

Tal como opinaba Jan Amos Komensky, fundador de la pedagogía moderna, la educación tiene lugar en un
horizonte universal, que comprende a toda la humanidad en dos sentidos:

• Todas las personas, independientemente de su posición social, su género, su edad u origen étnico,
son igualmente aptas para ser educadas y necesitan educación.
• En segundo lugar, la universalidad de la educación también implica que ella siempre debe tener los
ojos puestos en la totalidad del Mundo Único, debe nutrirse del patrimonio cultural de toda la
humanidad y debe tender a mejorar las condiciones de vida de las personas y a crear un orden de paz
mundial.

El aprendizaje global es una estrategia de instrucción-aprendizaje según la cual los

estudiantes aprenden sobre los problemas globales y adquieren sus conocimientos
de manera integral. En consecuencia, el aprendizaje global tiene dos características:
trata de los problemas globales y aplica un enfoque multidisciplinario de
instrucción-aprendizaje (Husén y Postlethwaite, 1989, p. 384).

Actualmente este es un concepto estudiado pero no aplicado, por la amplitud de lo que abarca, pero creo que
en un futuro no muy lejano cuando busquemos la definición de educación en un diccionario aparecerá como
un aprendizaje del mundo para el desarrollo del mundo.

Bibliografía:

Seitz, K. (2001). Aprendizaje global – desafíos con que se enfrenta la educación escolar y extraescolar.
Fernández, A.M. (2010). Instituciones Estalladas. Cap. XI: el niño y la tribu.