Sei sulla pagina 1di 15

La supervisión como estrategia para el mejoramiento de la

calidad en la educación.
Fabian Alexander Bautista
Doctor en Política y Gerencia Educativa, Universidad de Baja California (México).
Magíster en Educación, Universidad Externado (Colombia).
Bogotá, Colombia; diciembre 21 de 2016.

Correo Electrónico:  alexbf@hotmail.com

Resumen
La supervisión escolar es parte fundamental dentro de la gestión educativa al servir
como motor de transformación gracias a su potencial para la reflexión de la realidad
indagada, la interacción con los agentes involucrados y el asesoramiento orientado a la
obtención de positivos en el cumplimiento de indicadores de gestión lo cual redunda en
mejoras, cambios e innovaciones dentro de los procesos; esta posición privilegiada es
posible gracias a una revisión en los enfoques, fines y definición del perfil del
supervisor como catalizador de este movimiento, para ello ha de relacionar su labor con
la mejora del contexto y el despliegue de las políticas, asesorando en la introducción de
innovaciones adoptando nuevas formas de ser dentro de la organización relacionándose
con las condiciones sociopolíticas de orientación neoliberal que influyen el contexto
educativo latinoamericano.

Abstract
School supervision is a fundamental element in educational management as it becomes a
driving force for transformation due to its potential to reflect on the reality investigated,
the interaction with school agents and the advice to obtain positives in the fulfillment of
management indicators which Results in improvements, changes and innovations within
the processes; This privileged position is possible thanks to a revision in the approaches,
ends and definition of the profile of the supervisor as a catalyst for this movement. To
do this, it has to relate its work with the improvement of the context and the deployment
of the policies, advising in the introduction of changes And innovations adopting new
forms of being within the organization relating to the socio-political conditions of
neoliberal orientation that influence the Latin American educational context.

Palabras Claves

Supervisión, Educación, Reforma, Seguimiento, Calidad.


Introducción

Cuando se indaga sobre la supervisión y su importancia en el ejercicio educativo surgen


múltiples inquietudes relativas a los fines, estrategias y alcance, además de los criterios
que esta pretende y la función que los actores educativos cumplen para asegurar el logro
o el cumplimiento de una metas que aseguran el éxito o en términos de gestión calidad
eficiencia, evidenciando su función dentro de la acción escolar y su capacidad de
articular y dar cohesión , por tanto la supervisión escolar tiene como propósito el
establecimiento de estrategias apropiadas en diferentes órdenes territoriales ya sea
nacional, regional, local o institucional ajustándose al cumplimiento de las normas
establecidas en los marcos jurídicos del sistema al que se circunscribe proyectando de
este modo dos objetivos uno orientado a la vigilancia en el cumplimiento normativo
dentro de las organizaciones escolares y el otro un ejercicio de mediación y asistencia
encaminado a coordinar, unificar y dar continuidad al proceso educativo para la
satisfacción de necesidades y mejorar en la calidad del sistema desde una perspectiva
más activa y democrática para todos los agentes escolares.

Esta posición ayuda a superar la perspectiva de la supervisión como una simple


inspección dentro de una acción burocrática de vigilancia y sanción instrumental con
capacidad de ejercer control u subordinación opuesta a las nuevas concepciones de
gestión descentralizada donde la labor administrativa es una labor pedagógica; siendo el
reto recuperar la acción pedagógica gracias a la consecución de mecanismos para la
profesionalización del supervisor a fin de conseguir responsabilidad por los resultados
educacionales gracias al ejercicio de control, apoyo, animación, evaluación y
seguimiento, para ello se hace necesario coordinar grupos capacitados para acompañar
en la adecuación de la organización y procesos pedagógicos en los centros escolares
para producir aprendizajes de calidad mediante un paradigma burocrático a un
paradigma más abierto al aprendizaje y el desarrollo de una verdadera comunidad
académica, requiere de saberes, aptitudes, valores, metodologías y de herramientas que
auxilien y sostengan el camino (Pozner, 2007).

1 La supervisión escolar.

La mayoría de las definiciones sobre supervisión se enmarca en el supervisor como


evaluador como juez y no como mediador que permite el avance entre la situación actual
de la realidad escolar frente al estado ideal apareciendo su función como una mirada
apta para determinar debilidades, oportunidades y fortalezas de las acciones realizadas
y como se ajustan o no a los estándares propuestos, siendo posible la emisión de un
juicio de valor que permita orientar la acción o la toma de decisiones al respecto
Miranda (2002) afirma que:
“Los supervisores e inspectores juegan un doble papel de control y de
asesoramiento/apoyo a los centros escolares. Las investigaciones educativas
realizadas sobre el papel desempeñado por ellos en las innovaciones educativas
han constatado que resulta difícil combinar la función de control con la de
asesoramiento y que raras veces se adoptan papeles genuinos de asesoramiento
sino más bien de defensores o mensajeros de las reformas o innovaciones
impulsadas por la administración.”

La ejecución de una supervisión amplia y sistemática otorga valor agregado al sistema


escolar dado que no limita el seguimiento a una evaluación final sino a un ejercicio
formativo de pretensión mediadora basado en el aprendizaje mutuo abierto al
asesoramiento, seguimiento y apoyo en todos los niveles de gestión redundando en el
uso efectivo de la información recogida para la mejora de los resultados en la gestión
escolar dado que la supervisión garantiza el ajuste del sistema educativa y sus
aplicación rápida y apropiada (Rodríguez, 2015), orientado su accionar a una
participación propositiva e informada con herramientas amplias capaces de una visión
compleja de la realidad institucional y los factores que inciden en ellos, por lo cual se
hace necesario la construcción de un seguimiento ético, formativo, útil capaz de
describir y caracterizar la realidad desde un enfoque formativo enmarcado en una
cultura de la autoevaluación.

Evidenciando su importancia no solo como instrumento de control sino como acción


concreta capaz de impactar de forma positiva la calidad educativa dado que al realizar
de forma frecuente la supervisión educativa que transporte una verdadera calidad de la
planificación, liderazgo, calidad en la gestión y satisfaga las necesidades a través de un
proceso de calidad en forma continua e integral (Mogollón, 2006). Por ello, la
supervisión debe ser asumida dentro de una planificación académica y administrativa
sistemática competente idónea para identificar necesidades del servicio apoyando en la
construcción de alternativas efectivas asignando a los revisores funciones muy
específicas en variados niveles de acción para ello es indispensable el diálogo y la
interacción con los agentes involucrados por lo que han de ser personas capaces de
generar cambios. No son quienes han de decirte lo que tienes que hacer, sino que deben
ayudarte a seguir un camino, a identificar los retos, a identificar los problemas y a
solucionar (Silva, 2013).

1.2. Función y perspectivas de la supervisión escolar.

Las reformas educativas deben estimar dentro de sus acciones un sentido de la


diversidad que permita realizar adaptaciones, coherencia al considerar de forma
interdependiente variados factores además de un sentido realista sobre las condiciones
que se proyectan las trasformaciones que exigen de un complejo manejo en cuanto a las
interacciones entre las dimensiones política, burocrática - administrativa, técnica
profesional, practica educativa y la pedagógica que corresponden a las necesidades
complejas del sistema para integrar estos saberes esenciales en el proceso, de allí surge
la obligación de concretar ambientes colaborativos de intercambio que corresponde a la
meso estructura presente en las reformas como posición estratégica al ser el vínculo
entre el nivel central y la institución escolar.

En este sentido dicha meso estructura se identifica con la supervisión escolar dado que
gracias a su posición puede asegurar un dialogo, soporte y gestión en las dimensiones
que la reforma exige no limitándose a ser un espectador o un tercero en el dialogo sino
como un participante cualificado para garantizar recursos, tiempos, espacios además
velar por la ejecución dentro de los parámetros de calidad y equidad trazados además de
identificar de forma colegiada las personas u procesos implicados en cada etapa de la
reforma y su implementación al respeto Zorrilla (2013) afirma:
“la supervisión es una función del sistema educativo cuyo objetivo es cuidar,
vigilar y apoyar el desarrollo de la organización escolar. Históricamente ha
evolucionado de una concepción que pone el énfasis en el control-fiscalización a
una que busca ubicarla en el control-apoyo. Este último enfoque está dirigido al
desarrollo curricular, la capacitación y actualización docente, la evaluación de
resultados educacionales y al diseño y operación de propuestas de mejora de los
procesos escolares”.

Este estilo de intervención reconoce la participación democrática de los actores


escolares prestando atención en las brechas y avances siendo el punto de toque donde la
supervisión escolar aporta sus mayores réditos en dos frentes; el primero la
administración del recurso presupuestal que conducen a una política de administración
eficiente y eficaz ajustada a políticas macro donde los sistema de información son
fundamentales para identificar las necesidades y fortalezas en estrecha relación con los
propósitos misionales; el segundo se relaciona con los resultados en el campo de la
gestión del conocimiento, estos están directamente atados al objeto misional de la
institución visibilizando la importancia de la supervisión para identificar variables y
necesidades en pro del horizonte misional en el nivel institucional, regional o nacional
por lo cual es preciso definir las funciones que esta adquiere partiendo de una
disposición colegiada, profesional y pedagógica capaz de rescatar su sentido académico
como requisito para la calidad sin olvidar el valor político de esta posición en el sistema
y las necesidades de formación que exige en la sentido sostiene Herrera (2012) es
importante que se les ofrezca una formación especializada basada en fundamentos
científicos y orientaciones acerca de su misión, sus funciones y sus responsabilidades
como supervisores, líderes pedagógicos y promotores de iniciativas de mejora escolar.
1.3. Enfoques de la supervisión escolar.

Algunos enfoques sobre este tema presentan una orientación que va más allá de la
cuantificación y medición de lo alcanzado encanándose por una tendencia
transformadora gracias a su posibilidad de coordinar acciones en contexto viabilizando
un dialogo entre actores tendiente al intercambio de apreciaciones e información no
limitado una fase de control sino al análisis de los problemas para el despliegue de los
propósitos misionales adecuándose al contexto y el marco normativo. Otros enfoques
señalan la supervisión como una herramienta propicia para el control desde una
perspectiva tecnológica y clínica donde esta señala Mogollón (2006) el supervisor y el
docente en la práctica coadyuven a mantener una relación mutua, con adecuada
comunicación e información correspondientes al momento de llevar a cabo el hecho
supervisorio, es decir, la intervención no solo está llamada a rendir cuentas de los
aciertos y desaciertos de un plan o programa, sino como un instrumento propicio para el
mejoramiento además de sensibilizar el quehacer académico facilitando la innovación.

Desde esta perspectiva la supervisión es una actividad compleja, sujeta a un plan de


acción, de aplicación práctica que puede ser muy variada teniendo en cuenta siempre y
en primer lugar, la finalidad y el ámbito al que se circunscriba, esta actividad contiene la
planificación educativa determinación y delimitación de la propuesta, definición de un
modelo de evaluación y su enfoque, establecimiento de criterios evaluativos,
elaboración, selección y adaptación en función de la metodología a seguir, recolección
de datos, tratamiento, análisis de datos, comparaciones y cotejos, redacción de juicios
valorativos y elaboración de un informe que aporte en la toma de decisiones para el
mejoramiento en un proceso continuo, ordenado y sistemático que responde a ciertas
exigencias mediante diversas técnicas e instrumentos para ser discutida con los agentes
participantes mediante criterios democráticos y participativos establecidos a fin de
alcanzar juicios de valor fundamentados para facilitar la toma de decisiones siendo
necesario un cambio en la mirada a la supervisión educativa entendido como el
conjunto de esfuerzos para fomentar el desenvolvimiento y la eficacia de las
instituciones educativas que asegure la relación, en todos los sentidos, entre las
autoridades de enseñanza y las comunidades (Martínez y Hernández, 2015). De esto se
desprende la necesidad de una armonía entre perfil, condiciones, competencias y
enfoques que alrededor de ellas se tejen. En este sentido para llevar a cabo esta labor el
perfil del supervisor exige suficientes conocimientos administrativos y académicos,
formación directiva, cualidades básicas de empatía, escucha y comprensión sumado a
una amplia capacidad gerencial para delegar e influir positivamente en los demás,
sumado a una amplia experiencia en lo que se puede denominar condiciones personales
y condiciones técnicas para el servicio, siendo estas actitudes y aptitudes un banco de
herramientas fiables para cumplir con su misión.

El ejercicio de la supervisión no solo está limitado a rendir cuentas de los aciertos y


desaciertos de un plan o programa, sino como un instrumento propicio para el
mejoramiento además de sensibilizar el quehacer académico facilitando la innovación.
Otros enfoques la catalogan a partir de acciones cualitativas y cuantitativas que permite
juzgar el grado de logros constituyéndose en un insumo para la toma de decisiones,
ajustar o reformular procesos considerando los recursos disponibles y el uso apropiado
de estos mediante una lectura sistemática de indicadores, criterios y estándares de
evaluación siempre y cuando la institución posea las capacidades técnicas y jurídicas
para desplegar de forma técnica y administrativa su función dentro de la autocrítica y la
reflexión compleja del sistema y su contexto vehiculizando su propósito en el nivel
micro y macro por lo que la supervisión ha de ser de carácter formativo y auto
formativo, razón que por sí sola, justifica el diseño cooperativo pues la experiencia
obtenida puede concluir argumentos y datos demostrables que ayuden a determinar las
dificultades de un proceso tales como: la resistencia al cambio, el poco interés en asumir
compromisos de participación y el miedo a enfrentar nuevos retos por tanto señala
Martínez y Otro (2015) supone una supervisión educativa capaz de impulsar las
transformaciones educativas mediante la integración de tres procesos que en la
práctica están desarticulados, ellos son: la superación profesional, el trabajo
metodológico y la gestión de dirección, siendo posible un proceso de análisis y reflexión
constante ante un objeto inspeccionado con el ánimo de perfecciónales y mejorarle.

La supervisión un proceso complejo e inevitable dado el progreso y la necesidad para


identificar los puntos débiles y fuertes considerando variables como las expectativas de
los usuarios, mérito del servicio y hasta el punto de revaluar una supervisión que no
contemple aspectos como viabilidad, calidad, eficiencia, suficiencia, equidad, impacto,
etc. Por tanto la supervisión no debe gestarse con un ánimo discriminatorio,
estructurador, excluyente o emancipador puesto que sus constructos formativos deben
orientarle desde la autonomía, equidad y la responsabilidad como señala Urdaneta
(2007) al destacar la conciencia de comunidad, la importancia de los valores
compartidos y la toma de decisiones compartidas destacándose como un acto
cooperativo en todos los niveles por ello esta acción es una responsabilidad compartida
entre los participantes en términos de éxito o fracaso. A partir de estos enfoques es
factible entender como sin importar su tendencia cuantitativa o cualitativa esta ofrece a
los sistemas acciones concretas para la calidad mediante una gestión activa, sumado a un
intenso fenómeno de asimilación de procesos y desarrollos traídos del sector industrial a
la ciencia pedagógica, con ello el reto central de la supervisión como desarrollo
enfocado al mejoramiento de la calidad de la educación se orienta a la configuración de
una entre los participantes de un clima organizacional donde se favorezca la práctica
evaluativa participativa, motivación y justificación para cambiar las prácticas.

1.4. El supervisor escolar; habilidades y competencias.

La reflexión sobre la posición pedagógico-administrativa de la supervisión escolar


supera la discusión sobre la función de éste como evaluador llegando a redefinir su
papel en algunos sistemas que le han diluido y dispersando sus funciones por técnicos
que limitan su acción a matrices que trasmiten datos analizados por una centralidad que
de forma remota ofrecen análisis ajustados a los indicadores en un proceso de
fiscalización final que no ofrece un acompañamiento cercano con lo cual la
confiabilidad de sus datos, su solidez argumentativa para la toma de decisiones entorno
a la institución se aleja de las apuestas para una cultura institucional, multidisciplinar y
sistémica orientada no solo a una concepción técnica en donde su valor es determinado
por su capacidad de identificar elementos y características con la menor inversión de
recursos, sino a seguimiento eficaz y eficiente que ofrezca no solo resultados adecuados
en los indicadores estándares de pruebas internacionales sino en calidad percibida por
los actores educativos. Por ello las reformas proporcionan espacios para visibilizar
nuevas labores de la supervisión como mediador gracias numerosas aptitudes que han de
adquirirse como representantes de la política educativa con un reconocimiento de mayor
autonomía para la escuela en su funcionamiento: se solicita a los supervisores
capacidades para “diagnosticar, evaluar y promover la autoevaluación de los
establecimientos, y a partir de estos resultados, discernir los apoyos apropiados al
establecimiento educacional (González, 2005).

Esta visión mediadora e incluyente de la supervisión replantea la visión tradicional del


supervisor para atender de manera propicia las reformas así como los cambios socio
políticos de esta forma acciones como el control, la evaluación y el asesoramiento
técnico han de ser trasversales pero delineadas según el alcance del organismo
responsable de la supervisión; de este modo el control ha de garantizar el cumplimiento
de la normatividad, los principios del sistema y el mejoramiento del rendimiento de los
alumnos gracias a un asesoramiento técnico destinado a resolver problemas en la
práctica escolar en la estructura del sistema administrativo, patentizando como
fundamental este tipo de intervención para la calidad del sistema escolar y de sus centros
de formación así como su utilidad para acumular saberes y nuevos conocimientos
relativos al tema inspeccionado permitiendo a partir acciones cualitativas y cuantitativas
juzgar el grado de logros y deficiencias para ajustar, reformular o modificar en un
proceso creativo de supervisión, permitiendo verificar productividad, eficacia y
pertinencia del desarrollo dentro de criterios donde la evaluación y su asesoramiento
implican una atenta observación de la realidad. Los estudios sobre el concepto de
asesoramiento parten del reconocimiento de ciertos principios a modo de presupuestos
básicos (Vásquez, 1999).

La supervisión educativa debe estar vincula al contexto social para asegurar la calidad
escolar como lo es el caso chileno donde sus funciones tradicionales de controlar,
asesorar y evaluar gracias a la reforma conciben variadas combinaciones inherentes a la
fuente evaluativa interna o externa, los estamentos que la solicitan o quienes la ejecutan
y el propósito de la evaluación, de lo que se sigue la intención básica de este acto el
proporcionar conocimientos y bases valorativas para tomar y justificar decisiones siendo
su objetivo fundamental el perfeccionamiento de prácticas sujeto al contexto donde
todos los actores educativos son supervisores y la supervisión un nodo de asesoramiento
para medir, identificar y relacionar los diferentes procesos llegando a Promover la
dimensión deontológico de la gestión supervisora en la formación y educación en
valores sin perder de vista que la influencia técnica, líder y ejecutiva ha de plasmarse
con liderazgos generosos con la comunidad (Urdaneta, 2007).

Existe una relación entre supervisión y los contextos socioeducativos y la cultura


institucional dado que el contexto científico presionan e inciden en su propósito de
control y acompañamiento sin importar si es externa u interna esto gracias a la
autonomía de los centros escolares pues cada día más responsables en una vigilancia que
garantice el cumplimiento de su misión dentro de límites administrativos la cual sumada
al procesos externo de vigilancia y control permiten la construcción de una conciencia
autoformativa capaz de redundar en la configuración del sistema de aseguramiento de la
calidad desde a una discusión técnica: el correcto equilibrio y distribución entre las
funciones de supervisión en la sociedad; la externa estatal, la externa social y la
interna de la escuela. (González, 2005).

2. La supervisión como proceso de cambio y mejoramiento para la calidad.

Los distintos enfoques sobre supervisión apuntan de forma muy genérica a ubicarle
como afirma Rodríguez (2015) donde los supervisores se encargan, habitualmente, de
informar, asesorar, mediar, controlar y evaluar, es decir son su relación, poder, tiempo
y herramientas con respecto a la administración y los centros escolares que surge la
función efectiva, en este sentido ofrece unos resultados que en el ideal se complementan
con unos referentes teóricos construidos en unidad con las opiniones mayoritarias de la
comunidad evaluada, ofreciendo no solo datos sino un espacio de reconocimiento y
autonomía muy ajustadas a las tendencias de la política educativa actual enfocadas a la
autonomía escolar y la descentralización que exigen a las instituciones escolares no solo
una apuesta cultural común hacia la calidad producida y percibida soportada por una
multiplicidad de herramientas evaluativas que le permiten ajustar los resultados de sus
procesos a las demandas sociales además de una considerable y rigurosa sistematización
de información requerida por variados organismos bajo la idea de control y eficacia
como sinónimos de supervisión donde uno de los objetivos de la supervisión es
conseguir reconstruir la cultura de los centros creando progresivamente las
condiciones y el contexto más favorables para que se conviertan en comunidades de
aprendizaje y desarrollo (Miranda, 2002).

La consecución de resultados y prácticas satisfactorias en términos de calidad se


encuentra presenta en la mayoría de los propósitos de los sistemas educativos
latinoamericanos siendo la medición constante de los indicadores y sus resultados,
proceso posible gracias a la articulación entre el orden administrativo quien señala los
elementos macro de la política y el centro escolar que efectúa la acción pedagógica
siendo este enlace la función natural de la supervisión escolar al respecto Jiménez &
Elizondo (2011) señalan como las políticas educativas y desafíos del actual contexto
exigen que el supervisor asuma un papel acorde con las demandas y los requerimientos
de la gestión escolar, lo que a su vez implica el ejercicio de una función con liderazgo.

De este modo la supervisión no se limita a la evaluación y valoración del centro escolar


frente a su estado ideal sino que gracias a su vocación formativa acompaña y erige
puentes entre el centro y su preferencia o en el sentido contrario ofreciendo información
y estrategias para el mejoramiento del sistema. De allí la importancia de destacar las
metodologías para la supervisión como herramienta razonablemente objetiva capaz de
superar la tendencia subjetivista y reduccionista no limitándose a la recolección de
información sino una lectura compleja del evaluado y su contexto, donde la información
obtenida no es casual sino una fuente generadora de conocimiento y reconocimiento
representando un incremento progresivo no solo en la calidad en términos de gestión
sino en términos de ser y hacer como optimizar la acción supervisora. También estará
muy pendiente del desarrollo del clima laboral el cual guardará estrecha comunicación
con los procesos de información dentro de plantel. En esta dimensión la gestión de
calidad como líder Mogollón (2006), permitiendo inspirar confianza, controlar, focalizar
soluciones, promover el mejoramiento en la calidad de los aprendizajes además de
proporcionar iniciativas y la participación.

2.1. la supervisión como herramienta de cambio e innovación para la calidad.

Los beneficios que en términos de resultados aporta la supervisión al ámbito escolar son
copiosos, sin embargo la diversidad de expectativas colectivas e individuales existentes
hace indispensable una cercana colaboración con los actores ya sean de la
administración o con los del centro escolar para apropiar sus expectativas, debilidades y
avances en relación al horizonte establecido sin abandonar su independencia llevando de
manera consensuada planes de acción que redunden en la satisfacción de necesidades de
los actores, además de la trasformación del contexto que mejoren la percepción de
calidad ello ubica la eficacia como una suma de percepciones favorables o desfavorables
sobre proceso por parte de los actores escolares gracias a la publicación sistémica de
resultados nutre al sistema junto a sus actores acentuando como dentro del ámbito
gerencial educativo, el control también es importante, a causa de que solamente de esta
forma se puede saber si se está cumpliendo con las metas establecidas para asegurar
que las actuaciones se ajusten a lo planeado (Zúñiga y Otro, 2009).

La posición diagnostica formativa de la supervisión surge como una alternativa no


coyuntural sino como el principio de una cultura evaluativa en la política que aporta a la
mejora educativa y la investigación a través de un proceso longitudinal que permite una
lectura contante y sistemática de sus procesos formando una cultura evaluativa e
investigativa en este sentido Rodríguez (2015) afirma que:
“la supervisión también está asumiendo funciones en relación con la aplicación e
interpretación de sus resultados y, sobre todo, en la implementación de medidas
de mejora y su seguimiento en las instituciones que se hacen acreedoras de ellas.
No tendría sentido para la Administración que, tras conocer los resultados más o
menos favorables, en la prueba aplicada, no se establecieran opciones que
permitieran superar esa situación inicial insatisfactoria”.

3. La supervisión y su importancia para la reforma educativa y la


trasformación de los sistemas educativos en América Latina

Hacer referencia al papel de la supervisión en las reformas educativas en América latina


es un ejercicio complejo dados factores que se han de tener en cuenta para el análisis e
interpretación los propósitos, recursos, medios, contexto y propósitos que esta ha tenido
dentro de una fuerte incidencia política y económica donde su enfoque se ha
burocratizado por intereses ajenos pero a su vez se ha vitalizado gracias a las exigencias
de los sistemas de calidad orientados a la los resultados que exigen una supervisión
activa y permanente siendo necesario reorganizar el sistema para adaptarse a los nuevos
retos donde las preocupaciones no se pueden limitar a reformas periféricas relativas a
asuntos de cobertura y acceso sino al ámbito de la calidad y equidad educativa como
derecho lo que a juicio de Zorrilla (2013) plantea desafíos que no son de poca monta al
desarrollo presente y futuro de todos los países, ya que la complejidad de la vida
humana se ha incrementado,.

El propósito educativo neoliberal en Latinoamérica se sustenta en la implementación de


modelos de gestión de calidad donde los indicadores de eficiencia, eficacia, desempeño
entre otros se hacen intrínsecos en el acto escolar evidenciando la necesidad de
establecer procesos de supervisión y la consecución de funcionarios capacitados para
afrontar las dificultades e inquietudes en el marco legal, pedagógico y administrativo
capaces de hacer seguimiento y observación en tal sentido Zúñiga & Alvarado (2009)
señalan como necesario rescatar que la teoría administrativa, dentro de la cual se
encuentra inmerso el campo del comportamiento organizacional, ofrece a los gerentes
educativos, varias formas estructurales para organizar la institución y organizar el
trabajo, con lo cual la inserción de estructuras de la administración y la gestión en el
sistema educativo que exige planeación y evaluación de los procesos, confrontando el
estado actual con el ideal, emergiendo la subjetividad que ostentan los actores en
referencia a la calidad esperada.

La compleja dinámica de los sistemas escolares en América latina se han caracterizado


por su jerarquización social, estructura piramidal, centralismo y gobierno autoritario que
ha redundado en una lógica de dominación y exclusión causante de tensiones y
distanciamiento de los actores limitantes para la construcción de ambientes de
participación e intercambio necesarios para una articulación de su visión con su misión,
donde el eje trasformador ha de ser la institución escolar, esta posición señala como al
incrementar la capacidad de gestión mediante una la supervisión activa, profesional y
colegiada idónea para la armonización de procesos y necesidades de los actores en el
nivel macro sistémico y meso sistémico esta supervisión que gracias a su valor
estratégico posibilita un funcionamiento eficaz con los fines que en los distintos países
se le asigna a la educación en este sentido las innovaciones educativas no son lineales
sino que implican complejas y múltiples interacciones entre factores sociales, políticos,
económicos, culturales e incluso psicosociales. Lo inadmisible es que el mejoramiento
de la educación sea más producto de procesos inerciales que de la instrumentación de
decisiones coherentes y consistentes (Zorrilla, 2013).

Un ejemplo de ello son las reformas en la política educativa que Chile ha implementado
en las décadas ochentas y noventas que han servido como referente internacional al
pretender un sistema escolar eficaz ajustado a una propuesta neoliberal, sin embargo el
informe de la OCDE revisión de políticas nacionales de educación citado por González
(2005) señala como después de más de diez años de inversión en educación las escuelas
no han mejorado lo suficiente sus resultados, al menos, al nivel equivalente al esfuerzo
emprendido por la Reforma educativa chilena. Reflejando problemas de fondo sobre la
eficacia y pertinencia donde por la génesis globalizada de las reformas ha primado el
mercado y la competencia inequitativa entre los prestadores del servicio escolar públicos
y privados en una reestructuración donde el estado disminuye su poder cediéndolo a la
economía capitalista que redunda una percepción de incompetencia estatal para
representar y satisfacer de forma eficiente las necesidades del servicio como una oferta
escolar oficial poco competitiva y eficiente en relación a la privada cuestión que no
estaría asociada únicamente a las condiciones de inequidad con las que participa en el
servicio frente a las ventajas competitivas que tienen los operadores privados sino que se
explicarían por una supervisión educativa frágil y aislada incapaz de vincular el contexto
escolar concreto y la política educativa. Gracias al proceso de descentralización
promovido por los gobiernos de los años ochenta crea dos líneas de supervisión una
administrativa financiera y otra pedagógica, sin embargo la dependencia burócrata
centralista no cedió espacios suficientes para que los agentes periféricos en el proceso
fueran determinantes en la inspección dejando en el aire la idea que el afán
administrativo ha primado sobre el pedagogo donde el estado ha asumido con la
irrupción de los privados una función de vigilante pero incapaz de recoger las
necesidades para asesorar a las instituciones en la consecución de calidad y equidad,
poniendo en riesgo el proceso de descentralización y autonomía por ausencia de
supervisión en múltiples niveles.

Esta exigencia cataliza una serie de ideas acerca del cómo movilizar el sistema escolar
motivando una dinamización que produzca los cambios esperados; siendo fundamental
señalar como esta realización no se limita a un estado final sino a un estado permanente
de todo sistema del cual todos sus miembros son participes y responsables, situación que
refleja la importancia de una participación activa del gobierno y de los agentes del
sistema escolar destacando como a partir de esta perspectiva la supervisión escolar es un
elemento estructural en la reforma que no solo debe conocer el sistema escolar, sino
también programar cómo transformarlo y perfeccionarlo, impulsando y orientando los
esfuerzos en pos de incidir directamente en la calidad de la Educación (Martínez y otro,
2015).

Conclusiones

Luego de esta indagación es posible concluir la importancia que la supervisión tiene en


el éxito de las reformas gracias a su capacidad de gestión activa, profesional y colegida
en medio de una tensión por el valor político de esta posición en el sistema esta nueva
perspectiva favorece la distribución del poder y la autoridad vital para la planeación, la
gestión, evaluación y reforma de los centros escolares en diferentes niveles; en el ámbito
directivo-docente ofrece información e insumos metodológicos objetivos de los avances
y retos jurídicos, en lo académico y gestión concede mayor eficiencia además de crear
puentes reales que anclen la proyección misional con las expectativas de los usuarios, en
este sentido para la construcción de una supervisión de características democráticas y
participativas es preciso fortalecer la relación entre las personas que ejercen la
intervención y los demás agentes del proceso educativo ampliando espacios y redes que
permitan establecer líneas de trabajo comunes a fin de encontrar características
particulares sobre su actuación en la toma de decisiones facultando a las directivas u
autoridades educativas para disponer de información sobre los procesos y los resultados
del trabajo que realizan, escenario posible si existe un perfil especifico y exigente para
la figura del supervisor dado que sus cualidades personales como la empatía, escucha y
comprensión sumado a una amplia capacidad gerencial para delegar, asignar e influir
positivamente en los demás gracias a competencias académicas y personales suficientes
para cumplir con su misión.

Por otro lado es notoria la importancia de la supervisión dentro de la planeación y


reforma de los sistemas escolares o sus centros de formación al ser una fuente de apoyo
para la superación de retos jurídicos, académicos u administrativos en pro de la calidad
y eficiencia, que redunden en calidad producida y calidad percibida en el sistema,
tomando como referencia el contexto del centro escolar y el horizonte directivo señalado
por la administración. de este modo el establecimiento de evaluaciones democráticas
permite identificar estrategias de mejora alrededor de problemas o fenómenos relevantes
ccontribuyendo a la superación de la tendencia reduccionista que los modelos
neoliberales reinantes en Latinoamérica visibilizadas en las pruebas internacionales que
no aseguran condiciones de supervisión equiparable dentro de lecturas contextuales
desconociendo potencialidades y oportunidades de las acciones escolares enmarcadas en
metodologías diferenciales ajustadas en condiciones de equidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

González, G. (2005). La supervisión pedagógica pública en Chile: un análisis de la


gestión del supervisor como promotor del cambio educativo y mejoramiento en las
escuelas. 3 (1), 629-636. España: Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad,
Eficacia y Cambio en Educación. Recuperado el 27 de octubre de 2016, en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=55130162

Herrera, M. (2012). Gerencia escolar y calidad de la educación., Educación para


transformar el país 27-41. Venezuela: Educación para transformar el país. Recuperado
en:http://www.cerpe.org.ve/tl_files/Cerpe/contenido/documentos/Actualidad
%20Educativa/0%20-%20Libro%20ETP%20-%20Version
%20publicacion.pdf#page=27

Jiménez, T. & Elizondo, A. (2011) La supervisión escolar y la actualización desde la


perspectiva de la gestión. México: Revista CEE. Recuperado el 27 de noviembre de
2016 en: http://www.cee.iteso.mx/BE/RevistaCEE/t_2011_1-2_07.pdf

Martínez C. y Hernández, V. (2015). La evaluación de la supervisión educativa en las


condiciones actuales. 13(2), 85-98. España: Revista Electrónica Iberoamericana sobre
Calidad, Eficacia y Cambio en Educación. Recuperado el 14 de octubre de 2016, en:
https://repositorio.uam.es/handle/10486/668280

Miranda, E. (2002). La supervisión escolar y el cambio educativo: un modelo de


supervisión para la transformación, desarrollo y mejora de los centros. 6(1), 5. España:
Revista de curriculum y formación del profesorado, Recuperado el 27 de noviembre de
2016 en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?
codigo=2304416&orden=117405&info=link

Mogollón, A. (2006). Calidad y enfoques de la supervisión. 1(23), 29-46. Valencia:


Revista Ciencias de la Educación. Recuperado el 10 de octubre de 2016, en:
https://ubc.edu.mx/plataformavirtual/mod/resource/view.php?id=5577

Pozner, M. (2007). El papel de la supervisión en la mejora de la calidad de la educación.


59-111. México: Seminario Internacional Itinerante. Desarrollo de la gestión educativa
en México: situación actual y perspectivas. Recuperado el 25 de noviembre de 2016 en:
http://poznerpilar.org/biblioteca/el_papel_de_la_supervision_en_la_mejora.pdf

Rodríguez, M. (2015). La supervisión, eje del cambio en los sistemas educativos. 13(4),
7-20. España: Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en
Educación. Recuperado el 25 de noviembre de 2016 en:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5222264.pdf
Silva, B. (2013). El papel de la inspección escolar en la mejora de los resultados
educativos. 49(1) 67-82. Barcelona: Educar. Recuperado el 14 de octubre de 2016 en:
http://ddd.uab.cat/record/106006

Urdaneta, E. (2007). Un modelo de supervisión educativa. 13 (2), 11-35. Caracas:


Revista Laurus. Recuperado el 27 de octubre de 2016 en:
http://repositoriodigital.academica.mx/jspui/handle/987654321/402950

Vásquez, G. (1999). La supervisión, función de conocimiento compartido. 320, 121-


139. Villa Clara: Revista de Educación. Recuperado el 14 de octubre de 2016 en:
https://books.google.es/books?
hl=es&lr=&id=jieXBgAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA121&dq=G%C3%B3mez,+G.
+(1999).+La+supervisi%C3%B3n,+funci%C3%B3n+de+conocimiento+compartido.
+Revista+de+educaci%C3%B3n,+(320),+121-139&ots=O-
9XvU_eY4&sig=NLifad44TJTnaAN2HoqlsPscBJk

Zorrilla, M. (2013). Transformar la supervisión escolar:¿ solo una aspiración o puede ser
una meta razonable y posible?. 49(1), 49-66. Barcelona: Educar. Recuperado el 25 de
noviembre de 2016 en: http://ddd.uab.cat/record/106005

Zúñiga, V. & Alvarado, A. (2009). Aportes de la administración moderna a la gerencia


educativa. 13(2), 147-158. España: Revista Electrónica Educare. Recuperado el 25 de
noviembre de 2016 en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4781059

Potrebbero piacerti anche