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INFLUENCIAR, INDUCIR O MOTIVAR

ASPECTOS BÁSICOS DE LA MOTIVACIÓN ESCOLAR

(PROPUESTA PEDAGÓGICA)
RESUMEN
La presente propuesta sugiere esquemas teóricos que parecieran ser más pertinentes
para la formación motivacional de futuros profesores. Ello surge de la constatación de
que la formación motivacional de los alumnos (niños) de pedagogía muchas veces se
hace a partir de modelos teóricos que si bien pueden ser muy predictivos, no son lo
suficientemente adecuados para proponer pistas que focalicen la intervención
pedagógica en la motivación por el aprendizaje. Se discuten distintas aproximaciones
teóricas reconociendo sus aportes y limitaciones, se plantea un problema de donde se
delimita la temática, se realizan propósitos de formación y finalmente se proponen
estrategias para la motivación del aprendizaje, contribuyendo de manera pertinente a
que los futuros docentes tengan elementos teóricos sobre los cuales sostener sus
esfuerzos por motivar a sus alumnos, focalizándose en los factores motivacionales del
aprendizaje y dejando atrás nociones generales o teóricamente poco pertinentes para
este fin.
INTRODUCCIÓN
Nuestro país ha reconocido a la primera infancia como una etapa fundamental en el
desarrollo del ser humano. Es así como todos los desarrollos y aprendizajes que se
adquieren durante este periodo dejan una huella imborrable para toda la vida. De esta
manera, las experiencias pedagógicas que se propicien en una educación inicial de
calidad deben ser intencionadas y responder a una perspectiva de inclusión, equidad
que permita el reconocimiento de la diversidad étnica, cultural y social, las
características geográficas y socioeconómicas de los contextos, así como a las
necesidades educativas de los niños y las niñas.
Los maestros necesitamos estrategias de enseñanza que permitan la creación de un
canal entre el sujeto que aprende y los contenidos teóricos, facilitando así que
realmente los alumnos puedan construir su propio conocimiento.
El empleo de estrategias motivacionales permite llevar a cabo un proceso de
aprendizaje activo, participativo, cooperativo y vivencial, evitando así las clases en que
el maestro expone un tema y los alumnos simplemente escuchan, repiten y de vez en
cuando dicen.
La motivación como recurso de mediación, el constructivismo social y la didáctica del
aprendizaje cooperativo, direccionan la participación de los alumnos en el proceso de
aprendizaje- enseñanza, de la actividad cognitiva y de la afectividad de cada uno. La
motivación es la ayuda que los niños requieren en un momento dado en su proceso de
aprendizaje para lograr un nivel de desarrollo más alto y de un movimiento del no saber
a saber, del no ser capaz a realizarlo y del no ser a ser.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
- Delimitación del problema
La presente propuesta pedagógica es apta para desarrollarse en instituciones que
ofrezcan servicios de educación mixta en pre-escolar y básica primaria basada en la
educación tradicional, orientada a mejorar la motivación escolar en niños que por
distintas razones no responden o no cumplen con los objetivos propuestos en cada año
escolar debido a la falta de motivación intrínseca en las aulas de clase.
- Descripción del problema
Uno de los aspectos más relevantes para que se dé el aprendizaje es la motivación y
no hay duda alguna acerca de que cuando esta no existe, los niños (en adelante
alumno) difícilmente aprenden; Sin embargo, no siempre hay ausencia de motivación; a
veces, lo que se presenta es una inconsistencia entre los motivos del profesor y los del
alumno, o se convierte en un círculo vicioso el hecho de que éstos no estén motivados
porque no aprenden.
La motivación se constituye en el motor del aprendizaje; es esa chispa que permite
encenderlo e incentiva el desarrollo del proceso. Según Woolfolk “la motivación se
define usualmente como algo que energiza y dirige la conducta”, de esta manera, entra
a formar parte activa del accionar del estudiante.
Cuando se habla de motivación escolar intrínseca, se hace referencia a la capacidad
dinámica capaz de impulsar las ganas de compartir conocimientos, que es producida
internamente por un ser humano, en este caso por los estudiantes y docentes. La
educación es de vital importancia para la humanidad, gracias a esta se ha cambiado la
visión del mundo y hoy en día se cuenta con numerosos inventos que hacen que la
vida sea más fácil y cómoda, también se han encontrado cura para enfermedades de
las cuales anteriormente morían muchas personas, pero para llegar a estos
descubrimientos, esas personas tuvieron que tener un deseo, tuvieron que estudiar el
cómo hacerlo y las consecuencias que acarrearía. Todo esto demuestra que el ser
humano en una fuente activa de deseos, pasiones y curiosidades que lo llevan a tratar
de descubrir con el fin de brindarle a la sociedad mejoría, pero cabe recalcar que sin la
educación nada de esto es posible, la ciencia y los valores son pilares para
desarrollarse en cualquier sociedad.
Los niños son, los futuros adultos que tomarán decisiones en un mañana, de ellos
dependerán las futuras generaciones, de lo que hoy desarrollen, dependerá el futuro de
los próximos habitantes de la tierra, por eso se hace indispensable que los niños
crezcan en sabiduría intelectual, social e interna, para que en los tiempos venideros,
puedan mejorar el mundo, en vez de acabar con los recursos naturales que este tiene y
con la calidad de vida de los ciudadanos. Que los alumnos estén siempre motivados
por aprender y descubrir, es lo que necesita el mundo. Niños curiosos con ansias de
aprender, compartir y hacer el bien, discutir y argumentar sus ideas; pero para que esto
se lleve a cabo, los niños deben estar motivados, porque de lo contrario cualquier cosa
que hagan no se culminará o no comenzará porque lo que se hace solo por obligación
en algún momento desvanece.
La mejor motivación es la que un ser humano puede desprender internamente, esa es
la llama que impulsa las metas que se trazan en la vida, sin este factor es casi
imposible lograr lo que se proponga, la motivación intrínseca es un motor que impulsa
la fuerza para realizar una actividad y sacar adelante cualquier proyecto.
En la creación de este interés, analizar los tipos de motivación y los estilos
motivacionales se constituye como un aporte importante. Según Mario Carretero
existen motivaciones altas y bajas en los estudiantes y diferentes estilos que implican
diferentes expectativas y recompensas externas. En concordancia con esto, han sido
definidas motivaciones intrínsecas y extrínsecas, que hacen parte de los enfoques
cognitivos de la motivación del ser hacia la comprensión de la realidad que lo rodea y
que, a su vez, se relacionan con criterios externos e internos.
En este sentido, la motivación intrínseca tiene su procedencia a partir del propio sujeto,
está bajo su dominio y tiene como objetivo la experimentación de la autorrealización,
por el logro de la meta, movido especialmente por la curiosidad y el descubrimiento de
lo nuevo. Los alumnos intrínsecamente motivados toman el aprendizaje en sí mismo
como una finalidad y los incentivos para aprender se encuentran en la propia tarea, por
lo cual persiguen la resolución de ella y “tienden a atribuir los éxitos a causas internas
como la competencia y el esfuerzo”
De manera opuesta, la motivación extrínseca “es el efecto de acción o impulso que
producen en las personas determinados hechos, objetos o eventos que las llevan a la
realización de actividades”, pero que proceden de fuera. De esta manera, el alumno
extrínsecamente motivado asume el aprendizaje como un medio para lograr beneficios
o evitar incomodidades. Por ello, centra la importancia del aprendizaje en los resultados
y sus consecuencias.
El problema de la primera influencia recae básicamente en las posibilidades de
maniobra para intervenir pedagógicamente, si lo deseable es la motivación intrínseca
¿cómo “motivar” sin que ello se transforme en una influencia “extrínseca”? En relación
con las expectativas del profesor, si bien constatamos la relación entre las variables, no
es del todo claro cómo un profesor puede tener o hacer persistir las altas expectativas
(verdaderas) cuando la información que recibe del propio alumno o del contexto
socioeconómico/cultural van en sentido contrario.
Parece claro que una formación motivacional adecuada debería entregar una serie de
conocimientos disciplinares que ayuden a comprender el fenómeno de la motivación
escolar y que den pistas para el diseño de estrategias integradas en el diseño de la
clase. Este tipo de formación, además, debiera verse refrendada en un sentimiento de
competencia de los docentes frente al desafío de ayudar a motivar a sus alumnos que
podría llamarse autoeficacia emocional.
En consecuencia los maestros y/o pedagogos debemos enfocarnos a que los alumnos
se sientan motivados para aprender implica la existencia en ellos de total claridad y
coherencia en cuanto al objetivo del proceso de aprendizaje, que lo encuentren
interesante y que se sientan competentes para resolver el reto.
OBJETIVO GENERAL
Diseñar una propuesta pedagógica que permita mejorar la motivación escolar en niños.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Identificar los niños que tienen bajo rendimiento académico que probablemente estén
faltos de motivación
• Elaborar la propuesta pedagógica basada en la identificación obtenida.
• Aplicar la propuesta psicopedagógica a los niños que resulten con bajo rendimiento
académico y carentes de motivación.
MARCO TEÓRICO
Algunas definiciones ¿Qué es motivar?
Desde la perspectiva psicológica, se muestran algunas definiciones (Kleinginna y
Kleinginna, 1981):
- Estado interno o condición que activa el comportamiento y lo orienta en una dirección
dada.
- Deseo que energiza y dirige el comportamiento hacia un objetivo o meta dada.
- Influencia en las necesidades y deseos que afectan la intensidad y dirección de los
comportamientos.
Franken (1994) proporciona el siguiente componente adicional en su definición:
- El despertar, dirección y persistencia en el comportamiento.
¿Qué es el Aprendizaje significativo?
El aprendizaje se concibe como un proceso de construcción de nuevos conocimientos
a partir de los conocimientos previos, más que como un proceso de simple copiado de
contenidos1. El aprendizaje del alumno depende de la estructura cognitiva previa que
se relaciona con la nueva información, debe entenderse por "estructura cognitiva", al
conjunto de conceptos, ideas que un individuo posee en un determinado campo del
conocimiento, así como su organización.
El aprendizaje significativo ocurre cuando una nueva información "se conecta" con un
concepto relevante pre existente en la estructura cognitiva, esto implica que, las nuevas
ideas, conceptos y proposiciones pueden ser aprendidos significativamente en la
medida en que otras ideas, conceptos o proposiciones relevantes estén
adecuadamente claras y disponibles en la estructura cognitiva del individuo y que
funcionen como un punto de "anclaje" a las primeras.
La asimilación mental consiste en la incorporación de los objetos dentro de los
esquemas, esquemas que no son otra cosa sino el armazón de acciones que el
hombre puede reproducir activamente en la realidad se refiere a la interacción entre el
nuevo material que será aprendido y la estructura cognoscitiva existente que origina
una reorganización de los nuevos y antiguos significados para formar una estructura de
conocimiento nueva con las ideas existen en él. Entonces, la estructura cognitiva
propicia su asimilación.
¿Qué es la motivación del alumno?
- Tipos de motivación

1
Ausubel (1963) plantea.
En este caso se analizará la motivación de los alumnos por participar en su proceso de
aprendizaje, en armonía con la enseñanza del maestro. Algunos estudiantes pueden
estar motivados y llevar a cabo una tarea o trabajo que les asigne el maestro, pero sus
fuentes de motivación pueden diferir.
Pekrun (1992) y Condry y Chambers (1978) estudiaron los efectos producidos por las
emociones positivas y negativas en la motivación intrínseca y la motivación extrínseca
de tareas.
A) Motivación intrínseca: La motivación intrínseca se puede definir como aquella que
procede del propio sujeto, que está bajo su control y tiene capacidad para auto-
reforzarse. Se supone que cuando se disfruta ejecutando una tarea se induce una
motivación intrínseca positiva. Las emociones positivas que no están directamente
relacionadas con el contenido de la tarea también pueden ejercer una influencia
positiva en la motivación intrínseca como por ejemplo la satisfacción de realizar con
éxito una redacción. En cambio, las emociones negativas pueden repercutir en la
motivación intrínseca de dos formas. La primera consiste de las emociones negativas
como la ansiedad, la ira, la tristeza, etc., que pueden reducir el disfrute en la tarea.
En segundo lugar, puede aparecer una motivación extrínseca negativa opuesta a la
positiva que conduce a la no ejecución de la tarea (conducta de evitación) porque está
vinculada con experiencias pasadas negativas. Por lo tanto, además de impedir la
motivación intrínseca positiva, las emociones negativas también producen motivación
intrínseca negativa. Una de las emociones negativas que conlleva a la no ejecución o
evitación es el “aburrimiento”. Las emociones negativas producen lo que se conoce
como motivación intrínseca negativa y conllevan a no ejecución o evitación de la
realización de la tarea. Pueden estar relacionadas no sólo con los resultados, sino
también con el contenido de la tarea.
B) Motivación extrínseca: Se define como aquella que procede de fuera y que conduce
a la ejecución de la tarea. Todas las clases de emociones relacionadas con resultados
se supone que influyen en la motivación extrínseca de tareas. Dentro de estas
emociones ligadas a los resultados, Pekrun (1992) distingue las prospectivas de las
retrospectivas. Considera que las emociones prospectivas son aquellas que están
ligadas de forma inmediata y directa con los resultados de las tareas (notas,
calificaciones, alabanzas de los padres, la esperanza, las expectativas de disfrute, la
ansiedad, etc.). Así, las expectativas de disfrute anticipatorio producirían motivación
extrínseca positiva, es decir, motivación para ejecutar la tarea con la finalidad de
obtener resultados positivos. En cambio, la desesperanza puede inducir a un estado de
indefensión que conlleva la reducción o total anulación de la motivación extrínseca para
no poder alcanzar resultados positivos o lograr evitar los negativos. Se puede suponer
que la motivación extrínseca positiva contribuye efectivamente (conjuntamente con la
motivación intrínseca positiva) a la motivación total de la tarea.
PROPÓSITOS DE FORMACIÓN
En el caso bajo estudio, se espera contribuir al desarrollo en los infantes, despertando
así todas sus capacidades y sus potencialidades, ellos son sujetos activos de su propio
aprendizaje, teniendo en cuenta sus intereses, sus niveles de desempeño así como las
condiciones sociales y culturales del contexto en el cual viven.
Al igual que los alumnos deben ser motivados, los maestros deben adquirir su
compromiso como tal, ya que es evidente en atención a la problemática planteada
anteriormente que para enseñar no basta con saber la asignatura, en realidad es más
que suficiente desde el punto de vista administrativo acreditar un título temporal o
habilitante, pero esto no alcanza desde un enfoque profesional y mucho menos cuadra
con la visión del docente como educador- animador- orientador; Ya no basta con una
formación netamente teórica porque cuando el docente entra al aula y su realidad su
actividad se rige por un pensamiento práctico derivado no tanto de su saber teórico,
como de su experiencia como alumno y docente. Las reflexiones teóricas deberán
transformarse en teorías activas, en principios de acción, en pensamiento práctico que
sirva para revisar la comunicación que se da en el aula y en cada situación en la que
interviene el profesorado.
Es así como formar al educador hace parte de los propósitos formativos de esta
propuesta para que este se prepare filosófica- científica- técnica- afectivamente para el
tipo de acción particular que va a ejercer. Para ello no sólo necesita conocimientos
cognoscitivos que lo ayuden en su desempeño, además le es fundamental el desarrollo
de una actitud dialécticamente crítica sobre el mundo y su práctica educativa.
La implementación de nuevas metodologías en el aula de clase involucra más al niño
en su proceso de aprendizaje, convirtiéndose el profesor en facilitador del mismo,
asumiendo las innovaciones educativas y aplicándolas coherentemente. Nadie aprende
lo que no quiere aprender y menos aun cuando la metodología utilizada no logra captar
la atención del niño, pero si el aprendizaje está orientado sobre aquello que él mismo
elabora, el proceso arrojará mejores resultados y el niño se sentirá más a gusto, pero
para lograrlo, es necesario utilizar métodos activos en los que el alumno soporte
fundamentalmente el peso en las situaciones de enseñanza-aprendizaje.

L. Luzuriaga2, pedagogo español de la primera mitad del silo XX– constató que los
métodos activos y participativos inciden sobre todo en los siguientes aspectos:
- Interés y motivación del alumno
- Mayor libertad de elección del estudiante
- Ritmo de trabajo y características individuales de cada niño

2
IDEM, pag. 82.
- Claridad de los esquemas mentales, potenciada a través de la discusión en grupo,
poderoso instrumento de desarrollo intelectual.
De allí se desprende que para lograr buenos resultados en el proceso de enseñanza-
aprendizaje hay que tener en cuenta y plantear propósitos como:
- Los alumnos desarrollaran junto con sus docentes situaciones que requieran actividad
mental.
- Estimular la participación del alumno dándole lugar para que cada vez se esfuerce un
poco más.
- Aprender haciendo y experimentando para desarrollar sus capacidades
- Planificar las actividades teniendo en cuenta: tiempo, espacio, materiales, objetivo,
metodología y evaluación.
- Orientar y explicar claramente las actividades, que el niño va a desarrollar teniendo en
cuenta su nivel de aprendizaje.
- No comparar a los niños con los demás, lo cual si algunas veces resulta estimulante,
otras, es lesivo para su personalidad.
- Evitar el esfuerzo memorístico o la repetición, utilizando preguntas tales como: ¿por
qué?, ¿para qué?, ¿cómo? de tal manera que lleven al niño a elaborar sus propias
ideas.
- Insistir en que los conocimientos adquiridos por el niño deben ser aplicados en un
contexto real y en su vida cotidiana.
- Cultivar el trabajo autónomo, ofreciendo oportunidades que lleven al niño al auto-
aprendizaje.
- Mantener la disciplina con amor no con autoritarismo.
ESTRATEGIAS
A través del desarrollo de esta propuesta ha quedado demostrado que las
personas (para el caso alumnos – niños) ponen más énfasis en lo que hacen
cuando existe una motivación que va más allá de una recompensa meramente
externa, en paralelo con la motivación intrínseca.
No obstante, la motivación intrínseca, como ya sabemos parte del individuo, así
pues uno podría pensar que no podemos hacer nada para incentivarla. Sin
embargo, se pueden formular estrategias para incentivarla:
1. ESTRATEGIA DE MOTIVACIÓN DE LOGRO
Es el deseo de sobresalir, de triunfar o de alcanzar un nivel de excelencia. Está
relacionada con la persistencia, la cantidad y la calidad en la solución de
problemas.
Los sujetos altos en motivación de logro persisten más que los de baja motivación,
incluso cuando experimentan fracasos, que interpretan como debido a la falta de
esfuerzo. Está relacionada también con la tendencia a completar las tareas
interrumpidas.
La forma o estrategia de aumentar la motivación de logro en los alumnos así:
• Aumentando la necesidad de rendimiento.
• Disminuyendo el temor al fracaso.
• Aumentando la probabilidad esperada de éxito.
Son las más fáciles de modificar porque no dependen de la estructura de
personalidad como la necesidad de éxito o de evitar el fracaso.
2. ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN ATRIBUCIONAL
Es aquella cuando los alumnos se resignan al fracaso. La estrategia se comienza
seleccionando cuidadosamente actividades que puedan proporcionar éxito,
empezando por actividades que requieren poco esfuerzo para ir aumentándolas a
medida que el alumno se siente seguro y confiado en su accionar.
Hay que tener mucha paciencia porque al tener un autoconcepto pobre, los
alumnos son resistentes a modificar conductas y cambiar sus atribuciones a partir
del esfuerzo.
¿Cómo se aplica?
PASO 1
• Identificación de la tarea a realizar.
• Explicación de los pasos sucesivos.
• Ejemplificación de los pasos.
PASO 2
• Práctica de la tarea.
• Comenzar con tareas fáciles.
• Refuerzo, pero sin informar sobre la ejecución.
PASO 3
• Terminada la tarea se evalúa la tarea administrada suministrando retro-
información de esta manera:
Se atribuye primero, a la capacidad del alumno y, luego, al esfuerzo, para hacerlo
más tarde indistintamente.
De esta manera:
• Capacidad:
1. ¿Ves cómo eres capaz de hacerlo?
2. Has hecho un gran trabajo.
3. Como eres inteligente lo has logrado.
4. Lo estás haciendo muy bien.
• Esfuerzo:
1. Has trabajado mucho. Felicitaciones.
2. Estás trabajando en serio.
3. Te has esforzado en conseguirlo.
4. Lo estás haciendo muy bien.
• Mixtas:
1. Al esforzarte lo estás haciendo mejor.
2. Eres más capaz al esforzarte más.
3. NO CASTIGAR LOS FALLOS, POR EL CONTRARIO, PROMOVER LAS
SEGUNDAS OPORTUNIDADES.
Evitar la idea de penalizar a los alumnos por haberse equivocado. Por el contrario,
convierte los exámenes en oportunidades de aprendizaje concediendo segundas
oportunidades. Promueve la idea de que fallar no es negativo, sino que lo negativo
es ser incapaz de aprender de los errores, volver a intentarlo y corregir los errores
del pasado.
4. CAPACITAR A LOS PROFESORES
En esta línea, si queremos que nuestros profesores medien motivacionalmente el
aprendizaje escolar de manera efectiva, deben tener nociones adecuadas de
cómo funciona la motivación de los alumnos en el contexto escolar, es decir, la
motivación por aprender, no sólo la motivación por realizar la tarea.
En esta dirección, lo importante es que la teoría les provea pistas para el diseño y
la puesta en práctica de las estrategias, así como para la toma de decisiones
pedagógicas que contribuyan a la motivación por el aprendizaje de sus alumnos,
de manera tal que sea posible ir más allá de una conceptualización de la
motivación construida desde el sentido común.
Si bien la propuesta no es definitiva, pretende ser un incentivo para tomar en serio
la formación motivacional que estamos dando a nuestros futuros maestros, y, en
aras de aportar a la formación motivacional de los futuros profesores, se debe
capacitar o considerar los siguientes apartados:
a) No es suficiente exigir al profesor que motive a los alumnos, hay que darle
elementos teóricos para que planifique, gestione y tome decisiones pedagógicas
que contribuyan a este fin.
b) No debe olvidarse que el foco de la motivación escolar debe estar puesto en el
aprendizaje. Aunque parezca obvio, hay una tendencia a superponer los focos de
amenizar la clase y el de lograr que se realice la tarea, por sobre esperar que el
alumno quiera aprender. Claramente estos focos son concurrentes y deseables,
pero no pueden hacer perder de vista que lo central es que el alumno active sus
recursos cognitivos para aprender de manera profunda.
c) Dentro de la formación pedagógica deben tener la capacidad de no sólo dar
cuenta de teorías de la motivación en general, sino que deben ser capaces de
aquilatar su aporte desde los desafíos pedagógicos, esto es, mostrar cómo una
teoría, al tratar de explicar la realidad, le da pistas al docente para que a través de
su intervención contribuya a que el alumno quiera aprender.
CONCLUSIÓN
Una vez realizada la propuesta y estudiado las causas y consecuencias de la
carencia de motivación en los niños, es importante integrar dentro de la formación
motivacional una dimensión más general que va más allá de la tarea y a la que
llamamos actividad. En esta línea, se debe tomar conciencia de que no basta con
que el alumno quiera hacer la tarea; es crucial que la actividad global tenga
sentido para el alumno, y que el profesor pueda conectarse con aquellos motivos
del alumno que pueden dar significado a la activación de los recursos cognitivos
para aprender, no implicando esto abdicar frente a la lógica del alumno y sus
motivos para aprender, sino tomar esos motivos como un punto inicial a partir del
cual se puede ampliar el horizonte de sentido de los aprendizajes propuestos. Esto
pasa, ciertamente, por cuestionar la creencia ingenua de los futuros profesores en
torno a que los únicos motivos válidos para aprender son los del docente, los
cuales serían, naturalmente, compartidos por los alumnos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. ACOSTA, Manuel. Creatividad, motivación y rendimiento académico.
pag.44. Ed. E.A. Aljibe: 1998.
2. BLANDEZ, Julia. La investigación-acción: un reto para el profesorado.
3. CARRASCO, José y BASTERRETCHE, Juan,. Técnicas y recursos para
motivar a los alumnos. pag. 92-93. Ed Riap: 1998
4. CLAPARÉDE, E. La Escuela y la Psicología. Buenos Aires. Editorial
Losada, 1965
5. LOS GRANDES PEDAGOGOS. Estudios realizados bajo la dirección de
Jean Chateau. México: Fondo de Cultura Económica, 1959.
6. SALAZAR, María Cristina. La investigación acción participativa, inicios y
desarrollos. Ed Magisterio: Bogotá, 1997.
7. http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-aprendizaje

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