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Introduccion

El presente texto tiene como finalidad defender que en el continente americano sí existen diferentes
formas de pensamiento filosófico. En virtud de ello plantearemos qué es lo que entendemos por
filosofía, sustentando desde allí que la filosofía si es posible en nuestro continente.En parte
sostedremos que la filosofia debe brindar soluciones a nuestros problemas, plantearemos la
problematica del sistema socio-economico actual de la individualidad, la falta de solidaridad, asi
como tambien la falta de respeto hacia el medio ambiente. Plantraremos que es necesario retornar a
nuestros pensamientos fiksoficos originarios, ya que la enajenacion que hemos tenido frente a los
mismos es lo que nos ha hecho permitir e incrementar estos problemas que hacen parte de nuestra
cultura actual.  Es por ello que quisimos remitirnos a la filosofia andina y su principio de
relacionalidad y reciprocidad, pues el estudio de este pensamirnto que tiene una fundamentacion
ontologica, nos permite  no solo concebir el mundo en su esencia de una manera diferente y
auténtica, sino que tamben esta nos permite tomar posiciones éticas que, primero, nos permitan
mejoran el trato de los hombre entre sí, y segundo, el trato del jombre hacia la naturaleza. Ahora
bien, no defenderemos la existencia de una filosofia latinoamericana como tal, sino que
sostendremos que son muchas las filosofias originarias las que se pueden encontrar en dicho
territorio, argumentaremos que el pensamiento mas aproximado a nuestro pais es el pensamiento
andino. 
¿Es posible una filosofía de nuestra América? ¿Cuáles serían sus problemas, métodos y temas
propios? ¿Existen problemas filosóficos particulares o son todos ellos universales? ¿Es nuestra
filosofía una copia de la filosofía europea? ¿La filosofía en el subcontinente es dependiente de la
filosofía de los centros filosóficos? ¿Cuáles serían nuestros equivalentes a Kant o Wittgenstein?
¿Debemos negar la tradición occidental y buscar una tradición propia? ¿Nuestra tradición propia es
la de las comunidades originarias? ¿Tenían (o tienen) las comunidades originarias filosofías?
¿Nuestro logos es diferente del logos europeo? ¿Por qué filosofía “Latinoamericana”, por qué no
“iberoamericana” o “hispanoamericana” o “americana” o “colombiana” o “bogotana” o “de la
UPN”? ¿Cuál es la diferencia entre la filosofía de América Latina y la filosofía en América Latina?
¿Existe una identidad latinoamericana? ¿Quiénes somos los latinoamericanos?
Repensar nociones como la originalidad, la tradición propia y la identidad.
En nombre de la superioridad y de la necesidad el conquistador llega a América con el propósito de
saquear, esclavizar, civilizar y evangelizar. Puesto que, según los conquistadores, se habían topado
con una población carente de razón. Fue así como la posibilidad de regeneración del Viejo Mundo se
transformó en perdición. América, la utopía que lavaría a Europa de sus pecados, es destruida por los
mismos que viajan a buscarla (Herceg, 2010, p.43).

El autor afirma que la filosofía europeo-occidental es de por sí una filosofía colonizadora e


impositiva, la cual violentó la cultura latinoamericana queriendo extender su pensamiento civilizador
y positivista a escala global. En razón de ello, el filosofar en el Nuevo Mundo es realizar una
reflexión sometida que está condenada a un estado permanente de subordinación. Manejamos su
idioma, imitamos sus cátedras, al hacer un texto nos remitimos a referencias bibliográficas, etc. Es
por ello que el autor afirma que “los americanos recibimos y copiamos tanto los problemas como las
soluciones de Europa" (Herceg, 2010, p.101). Es más, la proyección filosófica de América Latina
más importante es acercarse, con la mayor proximidad posible, al nivel académico de la filosofía
eurocéntrica; esto, según Herceg, recibe el nombre de normalización, la cual está acompañada de una
pedagógica bancaria. El Nuevo Mundo copia la filosofía de Europa con la convicción de que esta no es una
filosofía más, sino que es la filosofía, única y universal.  
Defendemos la conscepcion de nuestra emricana, la cual apoya y promueve el proyecto de emancipación y
resistencia es menester conocer nuestra historia, retornar a nuestras tradiciones culturales para así poder
despertar el orgullo por Nuestra América. Ahora bien, cabe aclarar que optar por la defensa de lo propio no es
omitir en su totalidad el legado occidental que lleva nuestra historia. El autor sostiene que la filosofía
liberadora es una filosofía que desde el dialogo intercultural crea su originalidad, ella trae consigo la
multiplicidad por excelencia, en donde ya no es preciso que se hable solo de una forma legítima de hacer
filosofía, sino que, ella defiende la existencia de múltiples formas de filosofías.
Las filosofías latinoamericanas defienden tanto las distintas formas de ser como las diferentes maneras de
llegar a ser; ese es el espíritu autentico de Nuestra América.

Una filosofía peculiar se habla de una filosofía que tiene rasgos locales o personales, los cuales no implican
innovaciones en el contenido sustantivo (Salazar, 1968, p.72).

“A partir de lo anterior surgen preguntas tales como: ¿Aun cuando nuestra filosofía surge del pensamiento
europeo es posible pensar en una filosofía peculiar, original y/o genuina?” Mi tesis sería que la filosofía no
surge del pensamiento europeo.

. Por otro lado,  hay quienes se oponen a este tipo de consideraciones como lo es Mariátegui, quien defiende
radicalmente que la filosofía de nuestro continente carece de rasgos originales y auténticos.

¿Cuándo ocurre que la filosofía resulte inauténtica según el autor? Una filosofía inauténtica cree tener una
conciencia veraz de sí pero en realidad toda esa construcción es un plagio y una imitación inadecuada. En todo
caso, en esa conciencia ajena encuentra sus falencias y sus carencias. Salazar Bondy identifica el problema de
la falta de autenticidad Hispanoamericana en un rasgo  fundamentalmente cultural que justamente se ve
resaltado en la meditación filosófica (por eso el pensamiento andino se hace desde una cultura muy
diferente a la occidental)
Dejar nuestra conducta imitativa, no solo frente a lo filosófico sino también en cuanto a las costumbres.
Es necesario sumergirse en la sustancia histórica de nuestra comunidad para buscar en ella el sustento de los
valores y categorías positivas que la revelen ante el mundo.

El filósofo es el hombre que entre tantos hombres toma la Palabra y el Verbo como un instrumento que le
permite darle sentido al Mundo y situarse en él. La labor del filósofo es ordenar, crear y recrear el Mundo a
partir de la Palabra, pues ésta es, en esencia, aquello que hace posible la existencia de algo que antes no
existía. La Palabra permite poner en orden lo que antes era caótico (Zea, 1969, p.9). En razón de ello, para
Zea, todo hombre que hace de la Palabra la virtud de su existencia, tomándola con el propósito de darle
sentido al Mundo y de situarse en él, es un hombre que hace filosofía, independientemente de que sea asiático,
europeo, africano o latinoamericano. 

hacer Filosofía, pues hacer filosofía ya sea asiática, africana, o latinoamericana consiste en enfrentarse, o al
menos, situarse dentro de un mundo del que, queramos o no, ya somos parte.

"la filosofía es un reflexionar con pretensiones de universalidad pero a partir de una realidad concreta: la
historia, la circunstancia o el hombre que la hace y la vive" (Zea, 1969, p.73). 

La filosofía original puede tomar, seleccionar y/o elegir esta o aquella solución filosófica, adaptándola y
asimilándola con el fin de resolver los problemas propios, sin que esto sea una necesidad obligatoria.
la filosofía que ellos (los occidentales) desarrollan resulta siendo una filosofía entre tantas, pues esta no hace
más que situar al hombre en una realidad concreta. De igual manera los americanos dejan de presuponer que
son incapaces para hacer filosofía, ya que se han reconocido como hombres que tienen derecho al Verbo y a la
Palabra, y que en virtud de ello se han hecho cargo de su propia realidad.

Cuando una filosofía se toma como una ideología cuya función es de carácter político-social, se habla de una
filosofía que proporcione una conciencia lucida de nuestra realidad. Ahora bien, tener conciencia lucida de
nuestra realidad significa validar nuestra realidad latinoamericana como una realidad más, que no tiene mayor
o menor valor, pero que no por ello deja de ser significante. Por eso, el filósofo mexicano habla de la
necesidad de hacer una filosofía que no acepte que el pensamiento occidental establezca el modo de ser de
toda la humanidad, descalificando el estatus humanitario de las sociedades subdesarrolladas.

Hacer una filosofía propia no consiste en excluir o destruir al hombre blanco. Así, “el nuevo hombre no ha de
ser el que someta a otros hombres, sino el que impida, de una vez y para siempre, esta posibilidad” (Zea, 1969,
p.117).

“Los primeros europeos que llegaron a América se encontraron con un mundo que no entendían; pero no se
dieron cuenta de que en verdad no querían entenderlo y, en consecuencia, poco esfuerzo hicieron por
mirarlo desde dentro, desde la realidad americana. (Filosofía andina, p.44)

De las citas mencionadas podemos deducir que Leopoldo Zea, Antonio Gómez Robledo, Pablo Guadarrama,
Augusto Salazar Bondy, Francisco Miró Quesada, David Sobrevilla, María Luisa Rivara de Tuesta, José C.
Mariátegui, apuntan en el sentido de que la reflexión filosófica latinoamericana debía tener como centro y
objeto al hombre latinoamericano, su esencia o sus problemas fundamentales. p.45

El hombre no se agota en la racionalidad, es además voluntad y sentimiento.

Según la historia oficial, los incas creían en la existencia de tres universos a los que llamaron Hanan Pacha (mundo de arriba),
Kay Pacha (mundo de abajo) y Ukhu Pacha (mundo de adentro). (p.10 de pachakuteq)

El problema de nuestr o pensamient o filosófico se liga de est e mod o con el reto histórico que enfrentan
hoy los paíse s del Terce r Mund o y, dentr o de éste, la Améric a hispanoindia . Puesto que nuestro s
pueblos, sólo saldrán de su condición rompiend o los lazos qu e los tienen sujetos a los centros de pode r y
manteniéndos e libres con respecto a toda otr a sujeción qu e paralizarí a su progreso, se hac e claro que la
filosofía que hay qu e construir no puede ser un a variant e de ninguna de las concepcione s del mund o qu e
corresponde n a los centros de pode r de hoy, ligadas como están a los interese s y meta s de esas potencias.
Al lado de las filosofías vinculada s con los grande s bloque s actuale s o del futuro inmediato es preciso,
pues, forjar un pensamient o que, a la vez que arraigu e en la realidad histórico-social de nuestra s
comunidade s y traduzc a sus necesidade s y metas, sirva como medio par a cancela r el subdesarroll o y la
dominación que tipifican nuestr a condición histórica .

Así como la ciencia que, pese a su neutralismo declarad o y su asentamient o en la objetividad, implica —
sobr e todo en las disciplinas sociales— un ingredient e de interpretación e ideología que pide su elaboración
de acuerd o a nuestro s propios enfoque s y perspectivas, así tambié n la filosofía, incluso como teoría, no es
neutra l en el mod o de indiferente a la vida y debe esta r nutrid a por la vida de nuestro s pueblos par a ser
adecuad a a su esencia y su s fines. Sin olvidar que justament e el filtro necesario par a la ideología de la
ciencia sólo es posible, sin afecta r la existencia de un a comunida d ni la verdad objetiva, cuand o la filosofía,
que es la postrer a instancia de la crítica, se construye en acuerd o con la realidad del existir histórico de esa
comunidad . (Salazar)

Debemos mencionar también a Enrique Dussel, quien sostiene que: el hombre no debe pensar en lo
universal a través de lo particular; como tal, debe pensar en resolver sus problemas sobre todo en liberarse
no sólo de la opresión política y económica, sino también, y es lo más importante, de la ideológica.(p40.
Filosofía andina)

“Si el desgarramiento consistía en el desconocimiento del ser del indio, la reconciliación tenía que consistir
en una afirmación del ser del indio. No para negar el ser del blanco, no para rechazar los grandes y eternos
valores heredados de la cultura hispánica y occidental, sino, sencillamente, para integrar lo que desde el
comienzo había sido separado”. Miró Quesada, Francisco. La ideología de Acción Popular. Tipografía Santa Rosa. S.
A. Lima 1964. p 13.

el Autor sostiene que existe en el pueblo una Filosofía Sapiencial; esto es, una filosofía surgida de cultura
popular que da orientación y sentido a su existencia

"Los estudios sobre el mundo andino son importantes, porque se refieren a la raíz misma del hombre
peruano. Lo andino siempre será una categoría de análisis indispensable para entender nuestro mundo”.

Por su parte el Dr. Antonio Peña sostiene que: “Los primeros europeos que llegaron a América se encontaron
con un mundo que no entendían; pero no se dieron cuenta de que en verdad no querían entenderlo y, en
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consecuencia, poco esfuerzo hicieron por mirarlo desde dentro, desde la realidad americana”. Peña
Cabrera, Antonio. "La Racionalidad Occidental y la Racionalidad Andina", en la Racionalidad. Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. Instituto de Investigaciones Humanísticas. Juan Camacho Editor. Lima 1988. p. 193.

De las citas mencionadas podemos deducir que Leopoldo Zea, Antonio Gómez Robledo, Pablo Guadarrama,
Augusto Salazar Bondy, Francisco Miró Quesada, David Sobrevilla, María Luisa Rivara de Tuesta, José C.
Mariátegui, apuntan en el sentido de que la reflexión filosófica latinoamericana debía tener como centro y
objeto al hombre latinoamericano, su esencia o sus problemas fundamentales. Este ocuparnos del hombre o
de sus problemas debería ser según los mencionados autores el sello propio a nuestra reflexión. De Hegel,
de que la filosofía latinoamericana debe sugerir la solución de sus problemas actuales.

En lo social, la concepción del hombre es colectivista, esto es que al interior de la sociedad sus miembros se
encontrarán bien en la medida en que lo esté todo el conjunto. (p.52 filosofia andina)

 Porque lo que es cierto es que los hispanoamericanos estamos claramente en el caso de este
existir inautentico: vivimos desde un ser pretendido, tenemos la pretensión de ser algo distinto de lo
que somos y lo que prodíamos ser, o sea, vivimos alienados respecto a la propia realidad que se
ofrece como una instancia defectiva, con carencias múltiples, sin integración y por ende sin vigor
espiritual." p.83 Salazar 
" las grandes masas pauperizadas de nuestros países, la conducta imitativa de un producto
deformado que se hace pasar por el modelo original." 
"La filosofia hispanoamericana[...] por imitativa ha sido a través de sus diversas etapas hasta hoy,
una conciencia enajenada y enajenante, que le ha dado al hombre de nuestras comunidades
nacionales una imagen falsa y superficial, por remedada, del mundo y la vida, de su mundo y de su
vida. " (p.85) 

El pensamiento hispanoamericano ha obedecido de hecho a motivaciones distintas a las de


nuestro de nuestro hombre y ha asumido intereses vitales y metas que corresponden a otras
comunidades históricas. Ha sido una novela pragiada y no la crónica veridica de nuestra aventura
humana. 

" Lo desicivo en el casi hispanoamericano es el subdesarrollo, la dependencia, y los lazos de


dominación"  una cultura defectiva. 
Mesurar la reproduccion de los patrones cultulares extranjeros y creer en la capacidad de nuestra
comunidad de poder vivir culturalmente de una forma original y propia, asi mismo como depositar
nuestra apuesta por conocer, integrar y defender otras formas de pensar el mundo. 

" Nuestro pensamiento es defectivo e inautentico a causa de nuestra cultura" p.88 

Yo defiendo que hay manera de darle originalidad y autentiticidad. Hay un escape a la costante
subordinacion de pensamientos filosoficos, y tambien hay alternativas de apropiciacion de nuestra
cultura. Nuevas formas de vida. Emancipación. Formas nuevas de realidad. Sentido practico de la
filosofia. 

" La filosofia tienes, pues, en hispanoamerica una posibilidad de ser autética en medio de la
inautenticidad que la rodea y la afecta: covertirse en la conciencia lucida de nuestra condicion
deprimida como pueblos y en el pensamiento capaz de desencadenar y promover el proceso
superador de esta condicion. Ha de ser entonces una reflexion sobre nuestro estatus antropologico
o, en todo caso, consciente de él." p 89 

una reflexion siempre antropologicamente relevante como autoanalisis. 

" Dicho de otro modo, este pensamiento habrá de poner de lado, desde el principio, toda ilusion
enmascaradora y, sin temor al ejercicio mas frio y tecnico del pensar, sumergirse en la sustancia
historica de nuestra comunidad para buscar en ella el sustento de los valores y categorias que la
expresen positivamente y le releven el mundo. Y estos valores, a su vez, habrán de ser fuente de
energía y resorte de un movimiento transformador capaz de llevar adelante, con el aporte de todos
nuestros países, un proceso ascedente de civilicación". 

concebir la teoria y su aplicacion. 

"La  vida debe ser nutrida por la vida de nuestros pueblos para ser adecuada a su esencia y a sus
fines" p. 93 
Pero no se deben de tomar como modelos difinitivos ni como contenidos absolutos. 
" Deben tener siempre presente que son em mucho herramientas teóricas que hay que utilizar en
tanto no haya otras mas eficaces y mas adecuadas al descubrimiento y expresion de nuestra
esencia antropologica que han de producirse al hilo de la mutacion historica de nuestros pueblos.

Defendemos la concepción de nuestra america en el sentido en que concebimos que America Latina es un
territorio que le pesa con sentido profundo el irrepesto y el desconcimiento que sus propios habitantes y si se
quiere decir, de sus propios hijos, los cuales han desconocido una realidad y una forma de interpretación de la
misma que viene de tiempos remotos, de tiempos milenarios. El dolor de nuestro territorio se debe a la entrega
desmesurada que hemos tenido frente al pensamiento Occidental. En ese sentido, argumentamos que es
necesario llevar a cabo un proyecto de emancipación y resistencia, no para negar el ser del blanco, no para
rechazar los grandes y eternos valores heredados de la cultura hispánica y occidental, sino, sencillamente, para
integrar lo que desde el comienzo se separó y se omitió (Miró, 1964, p.13). Si el desgarramiento de Nuestra
América consiste en el desconocimiento del ser del indio, entonces la manera de subsanar esas heridas cosiste
en la reconciliación con el ser del indio desde la afirmación de su existencia, y desde el conocimiento de su
cultura y de su filosofía. En razón de ello, es menester conocer nuestra historia, retornar a nuestras tradiciones
culturales para poder ver de una manera más precisa y mucha más propia nuestra realidad. Por su parte, Salazr
Bondy, sostiene que "La  vida debe ser nutrida por la vida de nuestros pueblos para ser adecuada a su
esencia y a sus fines" p. 93, de tal manera, la filosofia de nuestro continente puede dejar de lado su
falta de autenticidad que la ha rodeado y la afectado en los momentos en que se ha asumido como
subordinada a la filosofia Occidental, para así poder convertirse covertirse en la conciencia lucida de
nuestra condicion deprimida como pueblos y en el pensamiento capaz de desencadenar y
promover el proceso superador de esta condicion. Ha de ser entonces una reflexion sobre nuestro
estatus antropologico o, en todo caso, consciente de él." p 89 

Cuando José Santos mostraba la concepción de nuestra américa, sostenía que la filosofía de nuestra américa se
construía desde el dialogo intercultural crea su originalidad, ella trae consigo la multiplicidad por excelencia,
en donde ya no es preciso que se hable solo de una forma legítima de hacer filosofía, sino que, ella defiende la
existencia de múltiples formas de filosofías.
Las filosofías latinoamericanas defienden tanto las distintas formas de ser como las diferentes maneras de
llegar a ser; ese es el espíritu autentico de Nuestra América.

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