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Ya hemos cumplido una generación desde que este hecho se dio en la historia
de la humanidad en el siglo XX. Por lo tanto, estamos expectantes acerca de
lo que vendrá a seguir, pues nuestro Señor Jesús declaró: “E inmediatamente
después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará
su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán
conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces
lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre
las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de
trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del
cielo hasta el otro. De la higuera (ISRAEL) aprended la parábola: Cuando ya su
rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también
vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. (Mateo 24:29-35).
Es por esta razón que, al cumplir sus 73 años de bendecida existencia ecle-
siástica, la PIEB está cada vez más consciente de su misión y de la respon-
sabilidad de llevar a todos y a cada uno de sus miembros y discípulos a estar
prestos para el ARREBATAMIENTO, y para participar del más extraordinario
ENCUENTRO CON DIOS en las nubes. Hoy por hoy, sabemos que se definen
los escogidos de los llamados, pues es tiempo de definición, mientras “Prepa-
ramos el Camino del Señor”. Jesús dijo: “Porque muchos son llamados, y pocos
escogidos”. (Mateo 22:14).
El periodista le preguntó al profesor Gildersleeve cuál consideraba que era el mayor premio o halago
recibido. Pensó unos instantes y respondió: “Creo que fue cuando uno de mis alumnos expresó: “Pro-
fesor, usted se divierte mucho con su mente”.”
Los investigadores del comportamiento has descubierto que cuando una persona disfruta de su tra-
bajo y percibe su importancia, se es más productivo, está más consciente de la calidad de lo que hace.
A medida que los niveles de calidad y productividad aumentan, se convierten en personas más efi-
cientes y comienzan a ganar más dinero (por ascensos, aumentos salariales o más clientes). A medida
que el ingreso aumenta, más disfrutan de lo que hacen.
Para que un líder pueda ser eficiente debe disfrutar de su trabajo. Piense en algo que realmente le
guste hacer, que le produzca placer llevarlo a cabo, y luego hágalo. Seguramente lo espera el éxito.