LA IMPORTANCIA DE LOS REFLEJOS EN EL BEBE Y LAS CONSECUENCIAS

DE LA AUSENCIA

JINETH NATALIA LOPEZ OSPINA

PRIMER SEMESTRE

ESCUELA NORMAL SUPERIOR MARIA AUXILIADORA

PROGRAMA DE FORMACION COMPLEMENTARIA

GRANADA- META

2020
LA IMPORTANCIA DE LOS REFLEJOS EN EL BEBE Y LAS CONSECUENCIAS
DE LA AUSENCIA

Mucha de la actividad en las primeras semanas de vida de un bebé es reflexiva. Por

ejemplo, cuando coloca un dedo en su boca, lo succiona por reflejo. Cuando se
encuentra frente a una luz brillante, cerrará sus ojos con fuerza. Él nace con muchas
de estas respuestas automáticas, algunas las conserva por meses, mientras otras
se van desvaneciendo en las próximas semanas. Todas las acciones del bebé
tienen que ver con reflejos. Las funciones más importantes de los reflejos son:

Supervivencia: respirar, tragar, rotación y natación

Protección: parpadeo, de retirada
Función nutritiva y Reductora de tensión: succión
Supervivencia en el pasado, aunque sin utilidad actual: reflejo de Moro, abrazo
Establecer interacción con el entorno: rotación, succión, prensión.

En algunos casos, los reflejos se convierten en comportamientos involuntarios. Un

bebe nace con el reflejo de agarre, que hace que gire su cabeza y brazo hacia el
lado de donde lo acarician. Succionar es otro reflejo de supervivencia que se
presenta a veces antes de nacer lo cual ayuda a la alimentación del bebé ya sea
con seno o con biberón. Él bebe tiene que coordinar los movimientos de succión,
respiración y tragar; eso es complicado para un recién nacido, pero a medidas de
las semanas se convierte en una tarea fácil y lo manejará mucho mejor. Todos estos
movimientos y acciones del bebé son sumamente importantes para desarrollo
cognitivo. Estos a medida que nuestro cerebro se desarrolla, aparecen y
desaparecen y nos sirven para evaluar si el desarrollo del bebé está siendo
perfectamente normal.

La ausencia de reflejos o la persistencia de un reflejo después de la edad en que

normalmente debería desaparecer puede indicar problemas en el sistema nervioso
central o una lesión neurológica.
Por ejemplo, la ausencia del reflejo del Moro en un bebé, es anormal, y sugiere un
daño en el cerebro o en la médula espinal, si es en un solo lado existe la
posibilidad de que una clavícula este fracturada. Estos se presentan con las
siguientes características:
 Niños que permanecen tumbados y les es imposible mantenerse sentados
de forma erguida.
 Tono muscular reducido que se evidencia en la falta de coordinación. Esto
lo lleva a chocar, caerse e irse hacia los lados.
  Dificultad para concentrarse o fijar la visión. Por ejemplo, cuando ve la
televisión. Una complicación de esta condición provoca trastornos de
aprendizaje en la edad escolar.
 Imposibilidad de control de esfínteres.
 Incapacidad para desarrollar la motricidad fina, trabajar con las manos e
incluso para comer.
 Bebés con actitudes nerviosas, asustadizas o muy dependientes.

Con una detección a tiempo de estas condiciones se le puede dar tratamiento con
terapias que fomenten el desarrollo de estos reflejos o las habilidades que debería
tener en cierta edad.
puede sugerir la inclusión de terapias que fomenten el desarrollo de estos
reflejos, o bien las habilidades propias de la edad.