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Ser lentos a la ira es un aspecto vital y una parte importante de sus relaciones
personales. En vez de responder en ira, debe esforzarse a mostrar ternura y humildad.
EL ORIGEN DE LA IRA
Gente se aíra cuando creen que alguien piensa que está por encima de los demás y
creen que todos le deben respeto.
El pastor Tommy Barnett ha dicho, “no importa quien está en lo correcto. Lo que
importa es quien hace lo correcto.”
El discutir con alguien que está enojado. Típicamente no le llevara a ningún lado. En
vez de ofenderse cuando alguien lo azote, elija bendecirlo.
Si Usted se comporta en una manera tierna hacia aquellos que buscan su daño, ellos
normalmente serán desarmados.
Si muestra un corazón tierno y humilde ante alguien que esta airado, su ira no va a
aumentar porque no le va a dar más oxigeno o echar más leña al fuego que ya tienen
arrasando por dentro.
Si usted intenta contradecir o corregir a una persona airada, le echa más leña al fuego
y aumenta su ira.
La ira y la humildad no pueden coexistir
A menudo nos airamos cuando alguien interfiere con nuestros planes y las cosas no
van como queremos.
1.- Compasión
2.- Humildad
3.- Gentileza
ABRAZANDO LA IRA
1.- No deje que la puesta del sol lo halle todavía nutriendo la ira.
No permita que las presiones y los momentos difíciles sean una excusa para un
arranque de ira. Hay gente que usa estas presiones como retos que los conduce hacia
la excelencia.
No use su lengua como un arma que puede matar su espíritu. Mejor use su lengua
para sanar.
CONSECUENCIAS DE LA IRA
1.- El hablar palabras desagradables o duras y justificarlo como una indignación justa
es incorrecto.
2.- Cuando uno habla por impulso, como en un empuje de espada, se derrama sangre.
Recuerde que la ira es una batalla por la mente, las emociones y la voluntad.