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El ámbito de la sociología

La sociedad y el conocimiento de la sociedad

La ciencia de la sociedad se encuentra así, a diferencia de otras ciencias bien fundadas, en


la situación desfavorable de tener que comenzar por demostrar en general su derecho de
existencia; ciertamente también es favorable porque esta demostración pasa por el
esclarecimiento, en cualquier caso necesario, de sus conceptos fundamentales y de sus
planteamientos específicos frente a la realidad dada. Pp.25

Lo que llegamos a conocer científicamente del ser humano son rasgos aislados, que tal vez
sólo se presentan una vez, quizás también están bajo influencia mutua, ero cada una exige
una observación y deducción relativamente aisladas. Pp. 28

[…], cuando nos situamos «cerca» de un cierto contorno de la existencia humana, vemos
con toda precisión cómo cada individuo se destaca respecto a otro; si, en cambio,
adoptamos un punto de vista más alejado, desaparece lo singular como tal, y nos surge la
imagen de una «sociedad» con formas y colores propios, con la posibilidad de conocerla o
de malentenderla, pero en ningún caso será menos legítima que aquella en que las partes
se destacan unas de otras, o un mero estado preliminar de ésta. Pp.30

[…] Es aferrarse superficialmente al uso del lenguaje cuando se quiere reservar la


denominación de sociedad sólo para las interacciones duraderas, para aquéllas que se han
objetivado en configuraciones singulares definibles: un Estado, una familia, gremios,
iglesias, clases, asociaciones en función de ciertos fines etc. Sin embargo, aparte de éstas
existe una cantidad incontable de tipos de relación e interacción humanas menores y
aparentemente insignificantes según los casos, que al intercalarse entre las
configuraciones abarcadoras y, por así decirlo, oficiales, son las que primeramente logran
constituir la sociedad tal como la conocemos. (pp32) Estas “interacciones duraderas”

2. El carácter abstracto de la sociología

 El reconocimiento de que el ser humano en toda su esencia y todas sus


manifestaciones está determinado por vivir bajo el efecto recíproco del actuar con
otros seres humanos, debe llevar, desde luego, a un nuevo enfoque de la visión en
todas las llamadas ciencias del espíritu. Pp.36

 La sociología no es sólo una ciencia con objetos propios, delimitados frente a todas las
otras ciencias por una división del trabajo, sino que también se ha convertido en un
método de las ciencias de la historia y del espíritu en general. Para sacar provecho de
ella, estas ciencias no han de abandonar en absoluto su posición, no tienen que
convertirse en partes de la sociología, como lo exigía aquella concepción de la
sociología fantásticamente exagerada. pp38
Si se puede decir que la sociedad es el efecto recíproco de la acción de los individuos,
entonces la descripción de las formas de este efecto recíproco sería la tarea de la ciencia
de la sociedad en el sentido más estricto y auténtico de «sociedad». Pp.50

«sociología pura»- extrae de los fenómenos el elemento de la socialización


desprendiéndolo inductiva y psicológica: mente de la multiplicidad de sus contenidos y
fines que por sí mismos aún no son sociales, tal como la gramática separa en el lenguaje
las formas puras de los contenidos en los que aquéllas son activas. Pp 50

La ciencia de la sociedad o sociología, al ser una ciencia nueva, tiene que partir de cero,
debe delimitar su campo y objeto de estudio, los cuáles no son específicos, sino son más
amplios a diferencia de los campos de investigación de las otras ciencias, de este modo ,
Simmel plantea que “La ciencia de la sociedad se encuentra así, a diferencia de otras
ciencias bien fundadas, en la situación desfavorable de tener que comenzar por demostrar
en general su derecho de existencia; ciertamente también es favorable porque esta
demostración pasa por el esclarecimiento, en cualquier caso necesario, de sus conceptos
fundamentales y de sus planteamientos específicos frente a la realidad dada”. Pp.25 Esta
desventaja a la vez supone una nueva ventaja, la cual es su capacidad de adaptarse a los
campos de investigación de otras ciencias y ver a las relaciones sociales nuevas como su
objeto de estudio que ya han sido estudiadas por otras ciencias con anterioridad.

“Lo que llegamos a conocer científicamente del ser humano son rasgos aislados, que tal
vez sólo se presentan una vez, quizás también están bajo influencia mutua, pero cada una
exige una observación y deducción relativamente aisladas. Pp. 28” A través de esta cita,
podemos comprender que aquello que conocemos de un individuo no un todo, sino que
creemos conocerlo por completo debido a nuestras prenociones. Por ejemplo, la
percepción de que una persona es calmada cambia completamente, cuando por factores
externos, esta persona tiene un ataque de ira y nuestra percepción respecto a su
comportamiento cambiará.

Al dejar completamente de enfocarnos en el individuo y al adoptar un punto de vista más


lejano, podemos apreciar las esferas colectivas que posee y las interacciones que se dan
dentro de las mismas. Al prestar más atención a la sociedad, nos damos cuenta de que hay
constantes interacciones mutuas entre los individuos que la conforman y es por esta
razón, que el autor plantea que este modelo debería ser el nuevo enfoque de estudio de la
ciencias del espíritu.

El reconocimiento de que el ser humano en toda su esencia y todas sus manifestaciones


está determinado por vivir bajo el efecto recíproco del actuar con otros seres humanos,
debe llevar, desde luego, a un nuevo enfoque de la visión en todas las llamadas ciencias
del espíritu. Pp36.
[…], cuando nos situamos «cerca» de un cierto contorno de la existencia humana, vemos
con toda precisión cómo cada individuo se destaca respecto a otro; si, en cambio,
adoptamos un punto de vista más alejado, desaparece lo singular como tal, y nos surge la
imagen de una «sociedad» con formas y colores propios, con la posibilidad de conocerla o
de malentenderla, pero en ningún caso será menos legítima que aquella en que las partes
se destacan unas de otras, o un mero estado preliminar de ésta. Pp.30

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