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Fichaje de autores en torno a la Revolución Industrial

“Los orígenes de la Revolución británica” y a “el auge del siglo XVIII”

La industrialización de Inglaterra estabilizó la expansión que se dio en el siglo XVIII seguida


por la crisis del siglo XVII.

La población fue un fenómeno que estaba en crisis y fue creciendo, con la industrialización
a través de una protoindustrializacion y la orientación capitalista de la economía de
latifundios. Esta se convirtió en una de las fuerzas para el crecimiento de la población, con
la posibilidad de que los matrimonios pudieron tener sustento a través del hilado y tejido.
Alivió enormemente a los matrimonios, antes reducidos a las labores agrícolas y
artesanales más necesarias y ha motivado la afluencia de gente al campo. La edad del
matrimonio disminuyo, y el número de nacimiento por el matrimonio aumento y también
abrió caminos al modo de población que había de tornarse dominante con la
industrialización capitalista. [CITATION kri \p 136,137.138,139 \l 11274 ] .

Ningún progreso será posible si no se acepta que la Revolución Industrial británica no es


un problema general; al contrario, se trata de un problema específico, por tres motivos: 1)
es el problema de un país individual, en una situación particular; 2) no es solo el problema
del “desarrollo económico” sino además del “despegue” imprevisto y revolucionario; 3) no
es ya el problema de una revolución industrial en condiciones sociales indefinidas , sino en
las condiciones sociales del capitalismo.

La posición de Gran Bretaña es única porque se trata del primer país, en la historia
mundial, que conoció una revolución industrial y se convirtió, en el “emporio del mundo”,
monopolizadora virtual de la industria, de la exportación de productos manufacturados y
de la explotación colonial.1

Es pionera del capitalismo industrial Gran Bretaña, pero en ningún otro país, los
agricultores y los productores y comerciantes de la pequeña actividad mercantil fueron
eliminados. [CITATION Eri \p 93 \l 11274 ]

1
Hobsbawm, Eric. J. Op. Cit. Pág. 93.
Gran Bretaña seguía dominada en su mayoría por la tecnología del periodo de 1780-1845.
Una pureza clásica del desarrollo capitalista y, por consiguiente, un desarrollo único y
particular, caracterizan a la revolución industrial británica. [ CITATION Eri \l 11274 ]

A partir de 1660 o antes, no faltaron en absoluto inclinaciones empresarias, razón por la


cual no debemos preocuparnos en buscar la causa de la revolución en un nuevo apogeo
del “espíritu capitalista”, al menos en este periodo. [ CITATION Eri \l 11274 ]

El Estado se interesó especialmente en el desarrollo de la infraestructura material. Y el


mercantilismo tenía como objetivo respaldar la posición económica interno y empalmar
con los países del noroeste de Europa que detentaba el liderazgo económico.

A los gobiernos les parecía especialmente importante apoyar la empresa centralizada, las
manufacturas en sentido estricto. Permitía alcanzar el nivel de producción de los países
rivales.2

Los intereses industriales británicos eran nacionalistas, y es verdad que consideraban al


aparato estatal británico como una máquina para eliminar a sus competidores extranjeros
y potenciar al máximo las ganancias de sus mercados externos. Ese estado británico
cumplió esta misión hasta lograr el triunfo completo del capitalismo en Gran Bretaña.
[CITATION Eri \p 95 \l 11274 ]

Las condiciones dadas hacia fines del siglo XVII harian esperar la aparición, en ese
momento, de una revolución industrial. Entre 1660 y 1760, en agricultura han señalados
progresos.3

La difusión del sistema de rotación de cultivos, fue un paso adelante mucho mayor que el
cultivo de verano de las tierras. En Inglaterra el paso a la rotación de cosecha había tenido
lugar durante la época de crisis de fines del siglo XVII y comienzo del siglo XVIII, los precios
de los cereales comenzaron a subir nuevamente en la segunda mitad del siglo, la rotación
de cosecha ya se había afianzado y por lo tanto ya no existía el peligro de que se limitara
en favor de los cereales, el cultivo de plantas forrajeras. Los cereales no solo

2
Kriedte; Feudalismo tardío y capital mercantil. Capítulo 3: el auge del siglo XVIII. Pág.:
3
contribuyeron a la superficie útil de cultivos sino también a intensificar la producción
agraria. Con el paso al cultivo la rotación de cosecha aumento la acumulación de forraje
para ganado.

En Inglaterra se hizo mayor hincapié en la crisis sistemática de ganado. Las relaciones de


producción en Inglaterra se estaban llegando a la división total de la sociedad agraria en
grandes propietarios arrendatarios y trabajadores rurales. A finales del siglo XVIII solo el
15 % de la superficie agrícola útil quedaba en el poder del campesino y el 85% restante de
la superficie agrícola útil estaba en manos de arrendatarios.

Para no elevar las rentas en trabajo y provocar las ruinas de las explotaciones campesinas,
se tornó necesario completar el trabajo servil con trabajo asalariado. 4

La población ha sido objeto de un análisis en el origen de la revolución industrial. Dejando


de lado la población, los historiadores del “desarrollo económico” se manifiestan muy
interesados en la agricultura, quizá porque se trata del sector más importante de la
economía preindustrial inglesa y porque sus altos y bajos influyeron claramente sobre los
movimientos del sector fabril.

Para el despegue inicial de esta, el estímulo particular, que impulsa a una industria a
cruzar el umbral de la revolución industrial solo puede producirse en determinadas
condiciones económicas y sociales, que en el siglo XVIII no faltaron. Y factores externos,
como el transporte caro, cosa que no ocurría en gran Bretaña.

No basta sugerir que el impulso inicial hacia la industrialización puede brotar tanto del
interior de la misma economía, como del exterior. Bajo las condiciones del desarrollo
capitalista, antes de la revolución industrial, es más probable que el impulso provenga del
exterior. Por esta razón es cada vez más claro que los orígenes de la revolución industrial
de gran Bretaña no puede ser exclusivamente estudiada en términos de historia británica.
El árbol de la expansión capitalista moderna creció en una determinada región de
europea, que incluía las colonias de ultramar. 5 Al mismo tiempo Kriedte plantea también

4
Kriedte; Feudalismo tardío y capital mercantil. Capítulo 3: el auge del siglo XVIII. Pág.: 140-144
5
Hobsbawm, Eric. J.; op. Cit. Pág. 104, 105.
que “La dinámica que desarrollo el sistema capitalista mundial en el siglo XVIII, pude
inferirse del crecimiento del comercio exterior de las economías nacionales europeas. El
comercio ingles aumento con lentitud, pero acelero su crecimiento a partir de 1745. Las
exportaciones de manufacturas crecieron debido a la demanda del mundo
subdesarrollado y su dinámica que estos encontraban sobre todo en América.” [ CITATION
kri \l 11274 ]

En términos internacionales llegamos al centro del problema de sus orígenes: la industria


de algodón.[CITATION Eri \p 106 \l 11274 ] . La exportación de productos manufacturados (es
decir, textiles en primer lugar) domina los movimientos de toda la economía británica de
ese periodo. El algodón se desarrolló en gran Bretaña casi como un subproducto del
comercio colonial; provenía de ultramar (primero de levanto y luego, a partir del siglo XVIII
de las indias occidentales y de los estados unidos, de 1790 en adelante) y sus mercados de
exportación fueron, hasta la década de 1760-1770, áfrica y América. 6 La revolución
industrial de este producto fue precedida por un periodo de expansión del mercado
internacional.

Las colonias y ultramar conservaron una importancia desiciva dentro del ámbito de estos
mercados de exportación, debido a que mientras la demanda era mayor en Europa, la
capacidad de algodón británico se monopolizaba y una parte considerable del mercado
mundial, les abrió el camino al éxito.[CITATION Eri \p 108-109 \l 11274 ]

De qué modo la economía británica pudo obtener una base suficientemente amplia de
bienes de capital para continuar su industrialización. [CITATION Eri \p 110 \l 11274 ] ¿Cuál fue
la causa que creo una base verdaderamente adecuada para el desarrollo posterior de la
economía británica? La respuesta es bien conocida: fue la construcción de los ferrocarriles
entre 1830 y 1850, con su capacidad de consumir hierro y acero. Todos están de acuerdo
en que fueron los ferrocarriles el factor determinante del desarrollo de la siderurgia y el
carbón, en este periodo.7

6
Hobsbawm, Eric. J.; op. Cit. Pág. 107.
7
Hobsbawm, Eric. J.; op. Cit. Pág. 111.
Las perspectivas de expansión dentro de la estructura del primer “despegue”, basado en
el algodón, parecían declinar. Pero la acumulación de capitales que este mismo proceso
había generado proporciono los medios para superar esta situación. 8

La declinación de las tasas de crecimiento de las ramas tradicionales en las manufacturas


textiles inglesas tuvo lugar en el último cuarto del siglo, se debe considerarse ya como una
consecuencia de ascenso de la industria algodonera. La minería y la manufactura del
hierro no participó menos que la manufactura textil del auge de la economía general y la
producción británica de carbón se multiplico.

El crecimiento de las manufacturas se produjo al principio dentro de los marcos


tradicionales. La protoindustrializacion continúo y alcanzo su punto máximo. Las
manufacturas producían para los mercados suprarregionales. También crecían del capital
circulante necesario para salvar el lapso que va entre la producción y la venta y las
informaciones sobre los mercados a los que abastecían. Todas estas funciones fueron
asumidas por el capital comercial.

El comercio tenia posibilidad de entrar en la esfera de la producción como comprador de


las materias primas y organizador del proceso de producción y elevarse así a la categoría
de empresarios de industria domiciliaria.

Los dispersos centros de la protoindustrialización tenían establecimientos centralizados.


Los fabricantes de paños finos limpiaban y tenían la lana en su propio establecimiento,
luego se la daban a los hilanderos y tejedores.

El proceso que trajo la manufactura no fue el resultado de la introducción de métodos de


fabricación mediante maquinas, sino que el proceso de fabricación seguía siendo
determinado por el trabajo. La manufactura constituyo la producción industrial domestica
a la producción fabril.

Bajo la presión de la demanda de los mercados interiores y exteriores, las contradicciones


internas del sistema protoindustrial, se agudizo sobre todo en Inglaterra, que puso cada

8
Hobsbawm, Eric. J.; op. Cit. Pág. 113.
vez más en cuestión su dominio. La única alternativa que prometía una salida de la crisis
del sistema protoindustrial era la mecanización uno de los problemas de la
protoindustrialización, es decir el control del proceso de producción.

La gran masa de productores agrarios con pocas o ninguna tierra y de los pequeños
productores manufactureros de la industria domestica siguieron a las manufacturas en
sentido restringido y las primeras fábricas, se separaron del ámbito de la producción y
reproducción.

El trabajo asalariado en el siglo XVIII se transformó cualitativamente. Estaban obligados a


vender su fuerza de trabajo y se veían enfrentados a exigencias de comportamiento hasta
entonces desconocidas. Se les impusieron una disciplina de tiempo y trabajo incompatible.

Entonces podemos decir que, a fines del siglo xviii dominaba la agricultura en el proceso
de creación de las economías nacionales. La ventaja inglesa se convirtió en un hecho que
acelero el modo de producción del continente. A los empresarios les resultaba cada vez
más difícil entrar en el proceso de industrialización capitalista, ya que sus producciones
aumentaban cada vez más. 9

Bibliografía
Hobsbawm, E. (s.f.). Los origenes de la Revolucion Industrial británica. En E. Hobsbawm,
En torno a los origenes de la Revolucion Industrial (págs. 89-115).
kriedte. (s.f.). capitulo 3: EL AUGE DEL SIGLO XVIII. En kriedte, feudalismo tardio y capital
mercantil. (págs. 135-202).

9
Kriedte; Feudalismo tardío y capital mercantil. Capítulo 3: el auge del siglo XVIII. Pág.: 145-203.

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