Sei sulla pagina 1di 12

Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo

Ponencia
DESARROLLO DE TALENTOS MUSICALES
De todos los dones con que pueden estar dotados los individuos ninguno surge más
temprano que el talento musical
(Howard Gardner: estructuras de la mente – teoría de las inteligencias múltiples, 1993)
Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
La medida con que se exprese públicamente el talento dependerá del medio en el que viva.
Componentes de la inteligencia musical:
Tono (melodía), el ritmo: sonidos que se emiten en determinadas frecuencias auditivas y
agrupadas de acuerdo con un sistema prescrito. El timbre las cualidades características de
un tono. Se examina generalmente la forma en que un individuo procesan la obra musical:
sensibilidad a los tonos o frases individuales, pero también mirar como se llevan entre si y
encajan en estructuras musicales mayores que muestran sus propias estructuras de
organización (tonos aislados, patrones rítmicos elementales y otras posibilidades).

Antes de avanzar escuchemos el marco teórico que sustenta el proceso pedagógico:


Marco Teórico
1. El nervio auditivo, que transmite información desde el oído al cerebro, es el primer
nervio sensorial del cuerpo que comienza a funcionar.
El oído es el primer órgano sensorial que se desarrolla dentro del útero
El sistema auditivo empieza a funcionar de tres a cuatro meses antes del nacimiento.
Entre las semanas 28 y 30 de gestación, el feto comienza a reaccionar a los sonidos
exteriores mediante cambios en el ritmo cardiaco y el comportamiento
Determinados sonidos pueden afectar a la estructura y funcionamiento del sistema
auditivo del feto.
La familiarización con sonidos concretos antes del nacimiento podría inducir una
sensibilidad especial a, un reconocimiento de, e incluso una preferencia por esos
sonidos después del nacimiento
Por lo tanto, el feto humano es capaz de aprender en un grado que puede influir en
su comportamiento después de nacer
(CAMPBELL, Don. El efecto Mozart para niños, 2000)

Alrededor de los cinco meses, los oídos y el cerebro del niño están totalmente receptivos a
todos los estímulos. A partir de ese momento, será cada vez más experto en diferenciar las
alturas de las voces, música y otros sonidos que lleguen de su mundo.

2. Un elevado porcentaje de estimulo ambiental llega a través de los oídos y hay


pruebas claras de que aproximadamente a partir de la semana dieciocho de gestación, la
música tiene un papel esencial en el proceso de crear conexiones neuronales en el
cerebro del niño. Cuando el niño nace y a medida que avanza en edad, la música estimula
y mejora su fisiología, su inteligencia y su comportamiento (Ibid p.33)
La música es capaz de calmar o estimular el movimiento y el ritmo cardiaco de un
bebé en el útero
Los bebes prematuros que escuchan música clásica en la unidad de cuidados
intensivos aumentan más de peso, salen antes del hospital y tienen más
posibilidades de sobrevivir.

1
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia
Los niños que reciben clases de música manifiestan tener más habilidades motrices,
más capacidad para las matemáticas y mejor rendimiento en la lectura que los que
no estudian.
Los alumnos que cantan o tocan un instrumento obtienen mejores puntajes en los
test de aptitud académica que los que no lo hacen.
Por medio de electroencefalograma se ha comprobado que en los cerebros de
músicos adultos hay más coherencia en las ondas cerebrales que en los adultos no
músico, e incluso difieren anatómicamente en los casos en que los músicos
comenzaron a estudiar música antes de los siete años.

En resumen, los sonidos que hace la madre, la música que toca, las palabras que dice
durante el embarazo pueden enviar mensajes de amor y de aliento al hijo que va a nacer
informándole de la vida fuera del útero y preparándola para el nacimiento

Si el desarrollo del cerebro es el proceso de incorporar estructuras funcionales en


sistemas cada vez más complejos, entonces la música es un instrumento
extraordinariamente eficaz para proporcionar estructuras. Esta incorporación
comienza a nivel neuronal en el útero y después del nacimiento continua con las estructuras
de movimiento, cognición y las primeras vivencias de relación social. (Ibid p. 32)

La inteligencia auditiva y rítmica que contiene la música nos estimula el lenguaje, el


movimiento la comunicación, las emociones y la inteligencia visual-espacial. Este modo
vibratorio primordial de conocer es la base de la música y realmente es esencial para
el funcionamiento de todo el cerebro (p. 257)

3. La materia prima para hacer música es el sonido. Aaron Copland (1939) plantea que
para el hecho musical existen como mínimos cuatro elementos fundamentales:
Melodía, Ritmo Armonía y Timbre, con ellos organizamos texturas (monofónicas,
homofónicas y polifónicas) y estructuras musicales (formas libres, forma sonata, forma por
secciones, etc.), dichos elementos son percibidos por el cerebro y son asimilados por cada
hemisferio según apunte el estímulo.

Jean-Paul Despins (1986) plantea que el hemisferio izquierdo musicalmente se


especializa en funciones analítico-racionales con manejo lineal sucesivo, secuencial:
Identificación de estructuras rítmicas (compases, formulas de acompañamientos
rítmicos instrumentales, frases y periodos musicales, etc.).
Control motor corporal de la ejecución instrumental (coordinación motriz y técnica
instrumental, tempo musical y métrica).

Despins también sostiene, que el hemisferio derecho musicalmente se especializa en


funciones holísticas de síntesis, integra elementos connotativos de diversas índoles:
El sentido de la emoción y de la expresión musical (la interpretación musical).
Creatividad musical.
El sentido melódico y tonal (afinación).
El sentido tímbrico.
“Los mecanismos neurofuncionales regulados por el hemisferio izquierdo o por el
derecho nunca actúan solos sino de manera concertada” (Despins, 1986). Por ejemplo

2
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia
en la voz cantada se da un proceso bilateral, en la cual el hemisferio izquierdo controla el
ritmo de las palabras y el hemisferio derecho la afinación. También ante un estímulo
específico uno de los hemisferios puede actuar de modo prioritario gracias a su
especialización, por ejemplo una constante rítmica sencilla ejecutada secuencialmente con
una Maraca en la Cumbia, puede ser comprendida musicalmente en forma bilateral; en
cambio un acompañamiento producido por un Tambor Alegre al improvisar en el Mapalé
debido a su gran complejidad técnica es asimilado por el hemisferio izquierdo.

“El cerebro reconoce la música como una expresión integral. Mediante su totalidad
musical el ser humano capta tanto el lenguaje verbal como el mensaje musical”
(Despin, 1986). El músico concertista cuando actúa en el escenario se desenvuelve en un
equilibrio dinámico entre las potencialidades hemisféricas izquierdas que controlan la
métrica y la motricidad y las potencialidades hemisféricas derechas que controlan la
expresión musical. Ese ejemplo puede hacernos comprender que el cerebro musicalmente
actúa integrado y no únicamente con el hemisferio derecho como tradicionalmente se había
creído.

¿Puede la música favorecer la formación humana?


Considero que sí. En cuanto a procesos de pensamiento “la música permite desarrollar en
alto nivel la síntesis de operaciones holísticas” (Roederer, 1982, citado por Despins).
Decíamos anteriormente que el ser humano percibe la música como una expresión integral,
por ello “no habría que disminuir las horas dedicadas a la educación artística, puesto
que son las más aptas para desarrollar en forma simultanea lo verbal y lo no verbal”
(Despins, 1986).

¿Qué procesos formativos se pueden favorecer con la música?


Con adecuadas estrategias se pueden favorecer, tanto en el campo de lo racional como en lo
afectivo, una serie de procesos como los que plantea el Ministerio de Educación Nacional y
que son el soporte de los Logros e Indicadores de Logros de Procesos curriculares
publicados en la resolución número 2343 de Junio 5 de 1996. Dichos procesos son:
Procesos de desarrollo del pensamiento contemplativo: sensorial, sensible,
imaginativo y selectivo, de las propias evocaciones, invenciones, intuiciones y
percepciones del mundo natural social y cultural.
Logros esperados: Desarrollo perceptivo de las propias evocaciones y
fantasías, de la naturaleza, de los demás y de las cosas. Apertura al diálogo
pedagógico, cambios y generación de actitudes.
Procesos de transformación simbólica de la interacción con el mundo
natural, social y cultural.
Logros esperados: Desarrollo expresivo de sensaciones, sentimientos e ideas, a
través de metáforas y símbolos. Desarrollo de habilidades comunicativas, que
impliquen dominio técnico y tecnológico.
Proceso reflexivo de lenguajes expresivos de la naturaleza, de la comunidad
particular y del contexto cultural en general.
Logros esperados: Construcción y reconocimiento de elementos propios de la
experiencia estética y del lenguaje artístico. Desarrollo de habilidades
conceptuales.

3
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia
Proceso valorativo de las propias apreciaciones sobre el entorno natural,
social y cultural, de las expresiones de los otros en otros lugares y en otros
tiempos.
Logros esperados: Formación del juicio apreciativo. Comprensión de los
sentidos estéticos y de pertenencia cultural.

¿Cómo se pueden favorecer esos procesos?


Quizás la estrategia más favorable para favorecer el desarrollo de las potencialidades
del ser sea la vivencia de la afectividad, el sentir tanto dentro como fuera del aula, el
afecto en las relaciones pedagógicas (docente-alumno, docente-docente, alumno-
alumno). “Los objetos de conocimiento son primeros objeto del sentimiento, se
piensa con los afectos” (Villarini, 1997). Es difícil favorecer el desarrollo de las
potencialidades del ser si no hay provocación, nos cuesta recibir lo que no nos gusta,
por ello “en el momento en que se desencadene el sentir a gusto hay aprendizaje”
(María Mercedes Botero, 1997).

Alguien dijo “la cultura nace cuando el hombre le encuentra sentido a las cosas” y lo
creo pues “el hombre es un ser simbólico por naturaleza” (Cassirer, 199?), se
desenvuelve en un juego de mediaciones e intencionalidades entorno al juego de su
vida. El sentir va de la mano del juego, de la fantasía; “los sueños son fuente de
conocimiento” dice Yidi Paez, “inventar lo humano” plantea Jaime Parra y sin
favorecer la sensibilización nada de eso es posible, por todo lo anterior sugiero La
afectividad como estrategia pedagógica fundamental, con ella también se puede
favorecer el desarrollo del ser como persona, y la música, que puede penetrar el rincón
más íntimo del alma, nos puede ayudar en todo lo anterior, no solo en lo propiamente
afectivo sino también en los procesos netamente racionales.

El juego desempeña una función social porque satisface la necesidad de realizar los
ideales de la convivencia humana. Es realmente una preparación para la vida ya que es un
medio fundamental para que conozca de una manera dinámica las acciones de las personas
y las relaciones sociales entre ellas. Mediante los juegos aprenden a conocer la realidad
externa, las personas y el ambiente; el juego da la posibilidad de desempeñar roles que van
a ser proyecciones de la vida futura; jugar a la “casita, la mamá, el doctor, a los
exploradores, al maestro, etc.”, son ensayos para las acciones posteriores
(ARANGO, María Teresa y otros. Estimulación temprana. Bogotá: ediciones Gamma,
2001, p 8)

RESULTADOS DEL PROCESO: DESARROLLO DE TALENTOS MUSICALES


Al finalizar el año escolar (10 meses aproximadamente) en el nivel preescolar se observó:

Niños de 3 a 4 años, utilizando Tambora y Maracas, interpretaron individualmente el


ritmo de Chandé y reprodujeron en el Xilófono melodías de dos sonidos; mejoraron su
afinación y su registro vocal (Re3 – Si 3); relacionaron canción y acompañamiento
rítmico.

4
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia
Niños de 4 a 5 años, utilizando Tambora y Maracas, interpretaron individual y en
conjunto ritmos de Tambora y Chandé y reprodujeron en el Xilófono melodías de tres y
cuatro sonidos; mejoraron su afinación y su registro vocal (Re3 –Si3); relacionaron
canción y acompañamiento rítmico.

Niños de 5 a 6 años utilizando Tambora, Maracas, Xilófono, interpretaron individual y


en conjunto ritmos de Tambora, Chandé, Puya Sabanera. Todos los niños identificaron
auditivamente las formulas de acompañamiento de las cinco especies musicales. La
independencia rítmica, en lo que se refiere a coordinación gruesa fue sobresaliente,
muchos de ellos pudieron cantar y tocar a la vez, utilizando indiscriminadamente
cualquiera de las manos en el manejo instrumental.

Llegamos a la conclusión que el repertorio como método, puede ser desarrollado por niños
de mayor edad (hasta 8 años). Desde otro ángulo, se observó que las canciones por estar
vinculadas con el movimiento facilitan la expresión corporal y pueden ser tomadas con un
sentido recreativo.

BIBLIOGRAFIA
- DESPIN, Jean Paul. La música y el cerebro. 2ed. Barcelona: Gedisa, 1994. 146 p
- LINEAMIENTOS, LOGROS e indicadores: una propuesta metodológica. En: El
educador frente al cambio. Nro 31 (Agosto, 1997); p 44-49.
- CAMBELL, Don. El efecto Mozart para niños. Barcelona: Ediciones Urano, 2001.
p.42-43.
- COPLAND, Aaron. Como escuchar la música. Santafé de Bogotá: Fondo de cultura
económica, 1992. 218 p
- AGUDELO, Álvaro y PEÑALOZA, Claudine. Cancionero infantil folclórico
colombiano. Barranquilla, 1992. 90 p. Tesis (Lic. En Educación Musical).
Universidad del Atlántico. Facultad de Bellas Artes, departamento de música.
Material parcialmente publicado.
- DE ZUBIRÍA, Miguel y DE ZUBIRÍA, Julián. Biografía del pensamiento:
Estrategias para el desarrollo de la inteligencia. 2ed. Santafé de Bogotá: Magisterio,
1996.
- ARANGO, María Teresa y otros. Estimulación temprana. Bogotá: ediciones Gamma,
2001, p. 8

ALVARO JULIO AGUDELO DÍAZ DEL CASTILLO: (Tumaco –


Nariño, 1965). Licenciado en Educación Musical con tesis laureada (Universidad del
Atlántico) y Magíster en Educación (Universidad Javeriana – Universidad del Norte). Ha
orientado su actividad docente hacia la investigación y la producción pedagógica y musical
sobre prácticas sonoras de la tradición cultural de las costas colombianas.
De su producción se destacan: La Gaita de Arlington (Canon, 1988); Chandé (Primer
puesto Concurso Nacional de Arreglo y Composición para Pre-orquesta – Batuta 1993);
participó en la elaboración de la Cartilla de Prebanda (2000) y la Cartilla de Elementos de

5
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia
la Música (Programa Nacional de Bandas: Ministerio de Cultura); ha publicado obras
corales en los textos Música Vocal Escolar Volumen 2 (2001) y Homenaje Nacional de
Música Popular 2001 Emiliano Zuleta y Leandro Díaz (Programa Nacional de Coros:
Ministerio de Cultura), Arreglos Musicales para Conjuntos de Básica Primaria Basados en
Ritmos Tradicionales Colombianos (2007), Secuencias Rítmicas Corporales (2007). Ha
participado como conferencista y tallerista en diversos seminarios en el país y en la asesoría
de proyectos investigativos sobre pedagogía y tradición musical; nominado dos veces al
Premio Compartir Al Maestro por sus propuestas pedagógicas-musicales “Conformación
de la Pre-orquesta en Pre-escolar” (Fundación Compartir Junio del 2001) y por “Secuencias
Rítmicas Corporales” (Fundación Compartir Septiembre del 2007).
Actualmente es profesor de Didáctica de la Música en el Programa de Licenciatura Musical
de la Universidad del Atlántico y en el Instituto Alexander Von Humboldt de Barranquilla;
monitor de Teoría Musical y Pedagogía (Programa de Coros Región Atlántica - Plan
Nacional de Música para La convivencia: Ministerio de Cultura de Colombia).

6
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia

DESARROLLO DE TALENTOS MUSICALES


Instituto Alexander Von Humboldt
De todos los dones con que pueden estar dotados los individuos ninguno
surge más temprano que el talento musical
-Howard Gardner-

El nervio auditivo, que transmite información desde el oído al cerebro, es el


primer nervio sensorial del cuerpo que comienza a funcionar.
El oído es el primer órgano sensorial que se desarrolla dentro del
útero.
El sistema auditivo empieza a funcionar de tres a cuatro meses antes
del nacimiento.
Entre las semanas 28 y 30 de gestación, el feto comienza a reaccionar a
los sonidos exteriores mediante cambios en el ritmo cardiaco y el
comportamiento.
Determinados sonidos pueden afectar a la estructura y funcionamiento
del sistema auditivo del feto.
La familiarización con sonidos concretos antes del nacimiento podría
inducir una sensibilidad especial a, un reconocimiento de, e incluso una
preferencia por esos sonidos después del nacimiento.
Por lo tanto, el feto humano es capaz de aprender en un grado que
puede influir en su comportamiento después de nacer.
(CAMPBELL, Don. El efecto Mozart para niños. Barcelona: ediciones Urano,
2001. p.42-43)

7
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia

Un elevado porcentaje de estimulo ambiental llega a través de los oídos y hay


pruebas claras de que aproximadamente a partir de la semana dieciocho de
gestación, la música tiene un papel esencial en el proceso de crear conexiones
neuronales en el cerebro del niño. Cuando el niño nace y a medida que avanza
en edad, la música estimula y mejora su fisiología, su inteligencia y su
comportamiento (Ibid p.33)

La música es capaz de calmar o estimular el movimiento y el ritmo


cardiaco de un bebé en el útero
Los bebes prematuros que escuchan música clásica en la unidad de
cuidados intensivos aumentan más de peso, salen antes del hospital y
tienen más posibilidades de sobrevivir.
Los niños que reciben clases de música manifiestan tener más
habilidades motrices, más capacidad para las matemáticas y mejor
rendimiento en la lectura que los que no estudian.
Los alumnos que cantan o tocan un instrumento obtienen mejores
puntajes en los test de aptitud académica que los que no lo hacen
Por medio de electroencefalograma se ha comprobado que en los
cerebros de músicos adultos hay más coherencia en las ondas
cerebrales que en los adultos no músico, e incluso difieren
anatómicamente en los casos en que los músicos comenzaron a estudiar
música antes de los siete años.

8
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia

MUSICA Y CEREBRO

Jean-Paul Despins (1986) plantea que el hemisferio izquierdo musicalmente se


especializa en funciones analítico-racionales con manejo lineal sucesivo,
secuencial:

Identificación de estructuras rítmicas (compases, formulas de


acompañamientos rítmicos instrumentales, frases y periodos musicales,
etc.).
Control motor corporal de la ejecución instrumental (coordinación motriz
y técnica instrumental, tempo musical y métrica).

Despins también sostiene, que el hemisferio derecho musicalmente se


especializa en funciones holísticas de síntesis, integra elementos connotativos
de diversas índoles:
El sentido de la emoción y de la expresión musical (la interpretación
musical).
Creatividad musical.
El sentido melódico y tonal (afinación).
El sentido tímbrico.

9
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia

“Los mecanismos neurofuncionales regulados por el hemisferio izquierdo o


por el derecho nunca actúan solos sino de manera concertada” (Despins,
1986).

“El cerebro reconoce la música como una expresión integral. Mediante su


totalidad musical el ser humano capta tanto el lenguaje verbal como el
mensaje musical” (Despin, 1986).

En cuanto a procesos de pensamiento “la música permite desarrollar en alto


nivel la síntesis de operaciones holísticas” (Roederer, 1982). Decíamos
anteriormente que el ser humano percibe la música como una expresión
integral, por ello “no habría que disminuir las horas dedicadas a la educación
artística, puesto que son las más aptas para desarrollar en forma simultanea lo
verbal y lo no verbal” (Despins, 1986).

10
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia

Procesos formativos que se pueden favorecer con la música:

Procesos de desarrollo del pensamiento contemplativo:


sensorial, sensible, imaginativo y selectivo, de las propias
evocaciones, invenciones, intuiciones y percepciones del mundo
natural social y cultural.
Logros esperados: Desarrollo perceptivo de las propias
evocaciones y fantasías, de la naturaleza, de los demás y de las
cosas. Apertura al diálogo pedagógico, cambios y generación de
actitudes.

Procesos de transformación simbólica de la interacción con el


mundo natural, social y cultural.
Logros esperados: Desarrollo expresivo de sensaciones,
sentimientos e ideas, a través de metáforas y símbolos. Desarrollo
de habilidades comunicativas, que impliquen dominio técnico y
tecnológico.

Proceso reflexivo de lenguajes expresivos de la naturaleza, de la


comunidad particular y del contexto cultural en general.
Logros esperados: Construcción y reconocimiento de elementos
propios de la experiencia estética y del lenguaje artístico.
Desarrollo de habilidades conceptuales.

Proceso valorativo de las propias apreciaciones sobre el entorno


natural, social y cultural, de las expresiones de los otros en otros
lugares y en otros tiempos.
Logros esperados: Formación del juicio apreciativo. Comprensión de
los sentidos estéticos y de pertenencia cultural.

11
Desarrollo de talentos Musicales Álvaro Julio Agudelo Díaz Del Castillo
Ponencia

RESULTADOS DEL PROCESO


Al finalizar el año escolar (10 meses aproximadamente) en el nivel preescolar
se observó:

- Niños de 3 a 4 años, utilizando Tambora y Maracas, interpretaron


individualmente el ritmo de Chandé y reprodujeron en el Xilófono
melodías de dos sonidos; mejoraron su afinación y su registro vocal (Re3
– Si 3); relacionaron canción y acompañamiento rítmico.

- Niños de 4 a 5 años, utilizando Tambora y Maracas, interpretaron


individual y en conjunto ritmos de Tambora y Chandé y reprodujeron en el
Xilófono melodías de tres y cuatro sonidos; mejoraron su afinación y su
registro vocal (Re3 –Si3); relacionaron canción y acompañamiento
rítmico.

- Niños de 5 a 6 años utilizando Tambora, Maracas, Xilófono, interpretaron


individual y en conjunto ritmos de Tambora, Chandé, Puya Sabanera.
Todos los niños identificaron auditivamente las formulas de
acompañamiento de las cinco especies musicales. La independencia
rítmica, en lo que se refiere a coordinación gruesa fue sobresaliente,
muchos de ellos pudieron cantar y tocar a la vez, utilizando
indiscriminadamente cualquiera de las manos en el manejo instrumental.

Llegamos a la conclusión que el repertorio como método, puede ser


desarrollado por niños de mayor edad (hasta 8 años). Desde otro ángulo, se
observó que las canciones por estar vinculadas con el movimiento facilitan la
expresión corporal y pueden ser tomadas con un sentido recreativo.

12

Potrebbero piacerti anche