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UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

FACULTAD DE EDUCACIÓN, CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN Y


HUMANIDADES
ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

CURSO : Fundamentos de Psicoterapia


TEMA : Psicoterapia Integracionista
CICLO :V
DOCENTE : Glenda Vilca
ALUMNOS : Gabriela Gutierrez Rojas
Estephani Mamani Sarmiento
Camila Quispe Hurtado

Tacna – Perú
2018
ÍNDICE
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO UNO
GENERALIDADES

1.1. DEFINICIÓN
Según Rosado (2007), la psicoterapia integrativa se define, como un intento de potenciar
y desarrollar la efectividad psicoterapéutica mediante propuestas novedosas y creativas
basadas en más de una orientación teórica o técnica.
Para Cuenca, la definición más común de la Psicoterapia Integrativa tiene que ver con la
integración de una manera coherente y consistente de varias formas de psicoterapia:
- Tomando ideas del psicoanálisis
- De la terapia centrada en el cliente de Rogers
- Tomando el trabajo emocional de la Gestalt
- Algunas de las incomprensiones del AT
- Tomando ideas también de la terapia conductual cuando son apropiadas
- Y usando los trabajos originales de Reich con el cuerpo, y muchos de los modelos
que se han ido desarrollando de la psicoterapia corporal.

La integración se refiere a:
• La integración coherente y consistente de diversas teorías psicológicas con la creación de un
marco de referencia sintético común.
• La integración como proceso en el mundo interno del cliente o paciente de los elementos
previamente fragmentados o "aislados" de la persona en un todo coherente.
• La integración de los aspectos fundamentales del ser humano: afectivo, conductual,
cognitivo y fisiológico, teniendo en cuenta que la actividad humana y por tanto la
personalidad sólo puede ser entendida en el contexto de la relación.
EI concepto central de la Psicoterapia Integrativa es el contacto, tanto intrapsíquico, como
relacional. Es en este punto donde el Psicodrama nos ofrece un camino especial a la escena
interna individual, a la escena contenida grupal, al contacto con los contenidos propios
ignorados y los compartidos, ofreciendo con respeto sintonía y en relación, la posibilidad de
crear una vivencia reparadora e integral.(Amaia, 2005)

1.2. ORIGEN
Richard Erskine utilizó el término Psicoterapia Integrativa por primera vez en 1972
cuando era un profesor que se estrenaba en la Universidad de Illinois de un grupo de
discusión compuesto por miembros que provenían de diferentes enfoques. Para
respetarlos a todos, dio su propia integración de los diferentes enfoques, lo llamó
Psicoterapia Integrativa.

1.3. ANTECEDENTES
A comienzos de los años 30, surgía una nueva generación de terapeutas como Carl Jung,
Alfred Adler, Wilhelm Reich, Otto Rank, Karen Horney y Harry Stack Sullivan. A
medida que sus voces y su influencia cobraban fuerza, no sólo expandieron la perspectiva
de la psicoterapia más allá de la visión de freud sino que también aportaron muchos de los
conceptos esenciales de la psicoterapia integrativa (Geiwitz & Moursund, 1979).
London (1964), en un libro muy leído y citado, señalaba con mucha astucia la existencia
de un pequeño núcleo de clínicos que pretendían establecer un diálogo entre el
psicoanálisis y el conductismo: “ Ya hay algunos terapeutas muy ingeniosos que están
mezclando técnicas de ambas escuelas: una mezcla que toma en consideración el hecho
de que la gente es considerablemente más simple de lo que las escuelas psicodinámicas
conceden, pero también reconociendo que son más complejas que lo que los conductistas
quisieran creer”.
Lazarus (1967), empezó a referirse al “eclecticismo técnico” en donde se le da énfasis al
uso en psicoterapia de aquellas técnicas con un buen bagaje empírico y científico, sin
identificarse necesariamente con algunas escuela o teoría en particular.
Frank (1961), publica la primera edición de su libro conocido Persuasion and Healing, en
donde expone la tesis de que la efectividad de las psicoterapias no se debe adjudicar ni a
la especificidad de sus técnicas ni, mucho menos, a sus constructos teóricos de cambio.
Frank sugiere que la gente muestra cambios en psicoterapia a través de ciertos factores
comunes que caracterizan todo estilo psicoterapéutico y que él identifica como devolver
la moral, expectativas de cambio, catarsis emocional y el uso de rituales (o “técnicas) que
varían entre una escuela y otra.
Para Norcross (1986) los factores que han contribuido al enfoque integrador en
psicoterapia son los siguientes:
- La proliferación de enfoques psicoterapéuticos que hacen más confuso el panorama
de elección de la terapia más adecuada para cada caso.
- La demostración de que un modelo de psicoterapia no puede ser adecuado para todos
los casos.
- La ausencia general de diferencias en los resultados entre las distintas psicoterapias.
- El reconocimiento de factores comunes a las distintas psicoterapias.
- La importancias de la relación terapeútica y las características de personalidad del
paciente, como los principales ingredientes del cambio en cualquier psicoterapia.
- Factores económicos y sociopolíticos que presionan para hacer demostrables las
intervenciones sanitarias o de salud, incluidas las psicoterapias.
Lo que clínicos como Lazarus, Frank y London estaban advirtiendo era que el proceso de
cambio psicoterapéutico era mucho más multidimensional y multicausal que lo que las
escuelas puristas ofrecían. Mientras que estas últimas destacaban de manera desmedida el
trato al paciente tal y cual modo, con un mínimo de flexibilidad para el clínico, Lazarus y
colaboradores proponen romper con las barreras impuestas por escuelas específicas y
permitirse explorar y moverse con comodidad entre diversas, técnicas y marcos teóricos
(Oblitas, 2008).
En la década de 1970 en Estados Unidos algunos estudios de muestreo entre psicólogos
principian a documentar el hecho de que las escuelas puristas comienzan a perder terreno
(en especial las psicodinámicas) y que el eclecticismo empieza a adquirir
fuerza.“Eclectismo postura en donde el clínico se permite utilizar cualquier estrategia de
cualquier escuela psicológica con el propósito de no confinar al paciente a un método,
sino los métodos al paciente”, pero de inmediato fue identificado como una postura
pragmática sin un racional métodológico y teórico o científico.
Según Eysenck (1970) describió al eclecticismo como : “mejunje de teorías, una mezcla
de procedimientos, una ensalada de terapias y una trivialidad de actividades las cuales
no guardan ningún racional lógico entre sí”.
Pero el eclecticismo fue muy útil para que algunos clínicos rompieran las barreras y
abrieran las puertas para el movimiento integracionista. Durante la década de 1970, 1980
y 1990 comienza a desarrollarse un movimiento cuya meta es explorar la viabilidad de
integrar de una manera sistemática el conocimiento psicoterapéutico y teórico que
generan distintas escuelas psicológicas.

1.4. OBJETIVO DE LA TERAPIA INTEGRATIVA


Tiene como objetivo facilitar la plenitud a todos los niveles de bienestar de una persona
(salud mental, física y emocional) y garantizar que funcionen a su máximo potencial. Los
clientes deben estar comprometidos con la auto-exploración y abiertos a la identificación
de los factores que en su vida están perpetuando problemas y / o están causando las
preocupaciones actuales.
En particular, el enfoque integrador ayuda a que se enfrenten a cada momento de manera
abierta y auténticamente sin haber formado una opinión, expectativa o actitud de
antemano. Esto les permite concentrarse mejor en los temores y el dolor que limitan su
libertad psicológica, y reconocer los factores desencadenantes específicos que pueden
estar causando los patrones de comportamiento perturbador.A través de esta toma de
conciencia, la Terapia Integrativa ayuda a crear una alianza saludable entre la mente y el
cuerpo, capacitando a los individuos para iniciar el establecimiento de objetivos y
practicar nuevos comportamientos que les permitan ir más allá de sus limitaciones y
descubrir una mayor satisfacción con la vida.

CAPÍTULO 2
MOVIMIENTO INTEGRACIONISTA

2.1. DESARROLLO DEL MOVIMIENTO INTEGRACIONISTA


Importantes clínicos psicodinámicos empiezan a esbozar poderosas razones para justificar un
acercamiento e incorporación de los aportes de las escuelas conductuales. En particular,
Wachtel (1977), en un texto que se convierte en un clásico, expone de un modo sistemático
los beneficios tantos conceptuales como prácticos de integrar los aportes de las escuelas
psicodinámicas con las conductuales.
Por otro lado no menos relevante Lazarus, decide desligarse de las terapias conductuales y
elabora un sistema psicoterapéutico integrativo que él denomina terapia multimodal, Lazarus
pretende ampliar los horizontes técnicos y conceptuales del clínico ofreciéndole un sistema
comprensivo y abarcador con el cual pueda tratar a los pacientes desde parámetros
conductuales, afectivos, sensoriales, imaginerías, cognoscitivos, interpersonales y biológicos
(Oblitas, 2008).
En 1980 es cuando el Movimiento Integracionista (MI) adquiere forma y cuerpo. Es aquí
cuando innumerables clínicos, de variadas escuelas, empiezan a adentrarse y a reconocer la
promesa de la vertiente integracionista.
Dentro del MI se desdeña al eclecticismo como una postura excesivamente pragmática, con
poco anclaje científico y muy rudimentario en un nivel teórico (Tabla 1).
2.2. LÍNEAS PRINCIPALES DE LA PSICOTERAPIA INTEGRATIVA
2.2.1. La vertiente de Factores Comunes
Los autores más representativos en esta línea son los clásicos Alexander y French (1956) con
su concepto de "experiencia emocional correctiva" y Jerome Frank, quien en 1963 inicia esta
corriente, una línea integrativa cuyo planteamiento fundamental hace referencia al hecho de
que si las psicoterapias curan de manera bastante similar, siendo tan diferentes como lo son
teórica y metodológicamente, debe ser que curan por aquello que tienen en común y no por
sus diferencias específicas (Rosado, 2007).
Los Factores Comunes se encuentran en una u otra medida, en casi todas las escuelas
psicológicas (tabla 2), los clínicos integracionistas que simpatizan con la vertiente de los
factores comunes han urgido la investigación de éstos.
Un ejemplo de la investigación es la alianza terapéutica la cual es un constructo metateórico
que viene a reflejar tres aspectos básicos en la relación paciente-terapeuta: empatía de parte
del terapeuta al paciente, trabajar en tareas en conjunto y trabajar por metas en conjunto.
Frank, en su obra "Persuasión y curación" (1963) expone los seis factores comunes que según
su investigación forman parte de todas las psicoterapias:
- Una relación de confianza: el paciente expone en una relación con cierta carga
emocional determinadas cuestiones cargadas de afecto en una atmósfera de
aceptación, sin ser criticado ni rechazado.
- Una explicación racional: el terapeuta reformula el malestar del paciente en términos
comprensibles y manejables para el mismo.
- El proporcionar nueva información acerca de la causa y los problemas del paciente:
ya sea mediante el insight, la autoexploración o la auto observación, el paciente
aprende en vivo cómo explicarse y manejar sus dificultades.
- La esperanza del paciente de encontrar ayuda en el terapeuta: el paciente acude a
psicoterapia con la convicción de que esto le será de ayuda y el terapeuta al aceptar el
caso, participa de esta idea fomentando ambas partes las expectativas de solución.
- La oportunidad de tener experiencias de éxito y dominio de los problemas: ya sea
mediante auto descubrimientos de exploraciones emocionales, insights emocionales o
aprendizaje de nuevas habilidades, el paciente es llevado a aumentar sus expectativas
de eficacia en el manejo de sus dificultades.
- Facilitar. la activación emocional: para que el cambio sea efectivo, necesita activarse
las emociones relacionadas con las dificultades, ya que a menudo éstas se procesan a
este nivel (inconsciente, experiencial, tácito, de lógica de segundo orden,
condicionamiento, exposición emocional etc.).
La vertiente de factores comunes es de las más importantes dentro del MI debido a que
intenta que los clínicos de diversas escuelas teóricas se sientan con el ánimo de discutir y
reconocer las similitudes de su quehacer psicoterapéutico.
La integración psicoterapéutica intenta extraer lo mejor de cada terapia, es decir, integrar
diferentes modelos terapéuticos en modelos nuevos y coherentes.
2.2.2. Vertiente de Integración Teórica
La integración teórica está fundada en la idea de que al unir dos o más enfoques de
psicoterapia surgirá una mejor psicoterapia que las precedentes. Trata de integrar los
elementos teóricos o conceptuales de las diferentes psicoterapias y solo como consecuencia
de esto se integran las técnicas que de estos elementos se derivan.
Los clínicos que simpatizan con la vertiente de integración teórica conceden el hecho
fundamental de que así como hay similitudes entre terapias, también hay disparidades
específicas entre ellas.
A un integracionista teórico le interesaría integrar a nivel clínico y teórico la manera en
que una técnica conductual como la sobresaturación (flooding) puede a su vez activar
contenidos y procesos inconscientes como sueños, memoria reprimidas u otros contenidos
intrapsíquicos.
La mayoría de los esfuerzos de integración teórica se han caracterizado por enlazar los
enfoques conductuales y psicoanalíticos y actualmente los cognitivos-conductuales y los
psicoanalíticos.
Según Feixas y Miró (1993), los tres enfoques de integración teórica dominantes son:
- La integración teórica híbrida: supone la creación de un nuevo marco teórico
proveniente de la articulación de dos teorías Watchel discípulo de Dollard y Miller
presenta un enfoque integrativo entre el psicoanálisis y el conductismo y actualmente
el cognoscitivismo.
- La integración teórica amplia: incorpora en una misma propuesta elementos de una
diversidad de modelos y enfoques; por ejemplo, el enfoque integrador de Héctor
Fernández, intenta integrar las distintas psicoterapias bajo el marco de la psicología
cognitiva tanto de las escuelas del procesamiento de la información como la
constructivista, y también recurre a las aportaciones de la psicología psicodinámica.
- La integración metateórica: representada por el integracionismo teórico progresivo de
Feixas y Neimeyer (1991) quienes si bien son conscientes de las contradicciones
que se pueden generar al combinar conceptos de distintas tradiciones
psicoterapéuticas que son incompatibles epistemológicamente, proponen integrar sólo
aquellas posturas que sean compatibles a este nivel epistemológico. Para este
propósito se sirven de la teoría constructivista de Nelly (1991) y su concepto de
constructos personales. Desde sus análisis los enfoques más compatibles
epistemológicamente son el cognitivo-constructivista y los enfoques sistémicos.
Tal vertiente es la más común dentro del MI, la más sofisticada, la más valiosa,
porque no solo facilita un diálogo ecumenico, sino que pretende acrecentar las bases
teóricas.

2.2.3. Vertiente de eclecticismo técnico


Esta vertiente pretende ser la menos teórica, la postura que se adopta es que el clínico debe
hacer esfuerzos, para expandir de una manera científica, sistemática, y rigurosa su acervo de
estratégias terapéuticas. Se apoyan aquellos pasos dirigidos a que el clínico evalúe al paciente
dentro de un amplio marco multimodal y que el paciente se beneficie de recibir el tratamiento
más efectivo y eficaz para su condición emocional.
La idea cardinal en el eclecticismo técnico es ofrecerle al paciente una variedad de estrategias
psicoterapéuticas, provengan de donde provengan. Lo esencial es que estás tengan una
justificación empírica mediante estudios controlados. Tal rigurosidad implacable hacia la
valoración de los estudios controlados como guía última en el desempeño terapéutico es una
diferencia sustancial entre este tipo de clínico integracionista y el ecléctico, cuyo lema
muchas veces es “ Yo uso lo que me parece que funciona”.
La vertiente o integración técnica siguen tres líneas:
- La integración técnica pragmática selecciona las técnicas a utilizar teniendo como
criterio principal el que su eficacia haya sido probada empíricamente. La teoría del rol
fijo de Kelly (1991) corresponde a este esfuerzo de integración técnica al igual que
aquellas terapias que incorporan técnicas probadas de modificación de conducta.
- La integración técnica de orientación se basa, para la selección de técnicas
psicoterapéuticas, en aquellas que son congruentes con los objetivos y las estrategias
de una teoría concreta: este es el caso de la terapia de los constructos personales de
Kelly (1991). Este tipo de integración es ecléctica técnicamente pero consistente
teóricamente.
- La integración técnica sistemática, selecciona técnicas de acuerdo con una lógica
sistemática o esquema básico que indica las técnicas a emplear según el tipo de
clientes. Los representantes más prominentes de esta línea integrativa son: Lazarus,
con su "terapia multimodal" y Beutler (1983) con su "psicoterapia sistémica
ecléctica", llamada también psicoterapia prescriptiva.
- La terapia multimodal de Lazarus (1976, 1981, 1995) es un tipo de terapia cognitivo
conductual que incorpora técnicas efectivas de otros enfoques. La selección de estas
técnicas se lleva a cabo a partir de un análisis multimodal del funcionamiento
personal del paciente. Este análisis distingue siete sistemas del funcionamiento
humano: biológico, afectivo, sensorial, imaginativo, cognitivo, conductual, e
interpersonal.
CAPÍTULO TRES
TÉCNICAS, APLICACIONES Y AVANCES

3.1. TÉCNICAS
Este modelo lleva el nombre de asimilación, pues toma sus bases de ideas neopiagetianas de
las ciencias cognoscitivas, se asume que el paciente que acude a terapia muestra una
experiencia la cual debe pasar por un proceso de asimilación es sus esquemas mentales.
La acomodación será el mecanismo antagónico y complementario, que referirá a las
modificaciones que sufrirá el organismo para poder incorporar el estímulo.
Piaget sostiene que, mientras que la asimilación “designa, la acción del sujeto sobre el
objeto”; la acomodación “designa la acción del objeto sobre el sujeto”.
Para Piaget cada vez que incorporamos un nuevo conocimiento interactúan la asimilación y la
acomodación hasta lograr un equilibrio que se romperá cuando otro conocimiento venga a
romperlo y nuevamente deban intervenir asimilación y acomodación. (Figerman, 2015)
Al llegar al tal punto, la persona debe asumir que la vencido o superado la experiencia
problemática.
Ya sea a través de la percepción o de un demonio sobre su ambiente, lo que se pretende es
que la persona modifique o que reemplace sus viejos esquemas mentale por unos más
adecuados que le permitan un mejor funcionamiento consigo mismo y con su medio
interpersonal.
A partir del modelo se desprende que diferentes psicoterapias serán más efectivas en ciertas
etapas del proceso, el propósito con este tipo de personas es irla trasladando terapéuticamente
desde el punto de no tener percepción hasta el punto medio, en donde el paciente ya reconoce
la causa del problema, pero aún no sabe cómo lidiar con él. Dentro de este modelo es posible
que el paciente entre en terapia con una buen apercepción de su problema, en este caso no
sería necesario destacar tanto las estrategias psicodinámicas, pero si la persona llega a terapia
y emplea de manera predominante mecanismo defensivos primitivos que no le permiten
entender lo que sucede, ello implica que al inicio la terapias deben ser psicodinámicas.
(Oblitas, 2008).

3.2. APLICACIONES
3.2.1. Pacientes con trastornos limítrofe de personalidad (TLP)
Linehan (1993), ha presentado con sumo detalle un programa integrativo para este difícil y
desafiante trastorno de personalidad.
Recordemos que el paciente con TLP suele caracterizarse como muy impulsivo, con cambios
anímicos rápidos y reporta un gran vacío existencial y abundantes y frecuentes actos o gestos
suicidas y de automutilación. Linehan aplica diversas estrategias de distintas escuelas en el
tratamiento del paciente limítrofe (Tabla 3).
Linehan hace hincapié en lo siguiente: “Un aspecto importante del modelo es que adopta
estrategias que deben estar apoyadas de manera empírica y ser guiada por una teoría que han
llamado dialéctica y biosocial, no existe una combinación sin que haya antes una integración
teórica”.
Este modelo toma como base las premisas del aprendizaje social en el sentido de que gran
parte de las conductas desviadas o problemáticas se interpretan como deficiencias o excesos
conductuales. Esto lleva a Linehan a insistir en su tratamiento en que el paciente logre
incrementar conductas adaptativas, que hasta el momento no había emitido por no
encontrarse en su repertorio de conductas.
Otra base sustancial de este modelo integra la idea de lo decisivo del desarrollo evolutivo de
la persona. Las personas con diagnóstico de TLD casi siempre tienen un historial extenso de
abuso sexual, físico y negligencia en la niñez. Linehan apunta que estos ambientes tienden a
generar y exacerbar vulnerabilidades emotivas y dificultades en conseguir modular
emociones. Linehan está ubicado dentro de la vertiente integracionista teórica del MI, ya que
se nutre de diversos discursos teóricos y niveles de análisis. Asimismo, integra los recursos y
técnicas más reconocidos en un nivel empírico de manera secuencial.
3.2.2. Trastornos disociativos
La disociación puede definirse como un proceso en el cual la persona experimenta
alteraciones en su memoria, identidad y conciencia, lo que, a su vez, propicie una
desintegración de distintas subestructuras que componen lo que experiencialmente llamamos
“conciencia” y estas alteraciones se convierten en reacciones psicopatológicas cuando
interfieren de modo activo con el funcionamiento adecuado de una persona y comienzan a
traer complicaciones o sufrimiento en la vida de ésta.
Braun (1986) & Fine (1993) han propuesto modelos integrativos de psicoterapia para
pacientes con un trastorno disociativo muy severo. Nos referimos al Trastorno de Identidad
Disociada (TID) (antes llamado Trastorno de Personalidad Múltiple), en éste, el/la paciente
llega a tal grado de disociación que su yo ejecutivo no logra monitorear algunos subsistemas
de conciencia que se han desligado del control central.
En una psicoterapia integrativa, el psicoterapeuta casi se ve obligado a trabajar con estos
aspectos de una manera secuencial. Por lo regular, en un nivel intrapsíquico, el terapeuta le
dedica espacio a la exploración de las circunstancias historicas y los mecanismos defensivos
que dieron paso y lugar al fraccionamiento.
- Nivel afectivo, es muy recomendable que el paciente se apropie

Otras condiciones psicopatológicas


Para Fernández Lira (2000), la formación de psicoterapeutas con este enfoque debe cubrir las
siguientes características:
● Basado en la práctica clínica supervisada.
● Atento a los hallazgos de la investigación.
● La supervisión juega un papel central.
● Atención especial a los aspectos de la persona, del terapeuta que puedan interferir con
la práctica o con la formación.
● Debe ser evaluable por el sistema y el terapeuta en formación.
AVANCES RECIENTES
Modelos Integrativos
A continuación mostraremos algunos de los modelos que han surgido, en los últimos años
dentro del enfoque integrativo.
Modelos Constructivistas o Constructivismo e Integración.
Guillermo Feixas (1990) señala que la perspectiva constructivista conlleva un buen número
de implicaciones significativas para la integración de las psicoterapias; por ello no es de
extrañar que se encuentren aportaciones constructivistas en las tres modalidades integradoras.

La integración Asimilativa
La integración asimilativa es conceptualizada como una integración metateórica y también
como un eclecticismo teórico que ofrece un puente entre el eclecticismo técnico y la
integración teórica y es conceptualizada como la mejor aproximación teórica y empírica que
han propuesto los integracionistas.
Modelo integrativo Cognitivo Neurobiológico y Psicoanalítico.
Partiendo de una actitud integradora, consideran que el psicoanálisis debe tener un lugar
dentro de la psicología y por supuesto dentro de la psicoterapia, como cualquier otra ciencia
natural; es decir tener un papel relevante e ineludible.
Modelos Psicoanalíticos y Cognitivo Constructivistas.
El modelo psicoanalítico y alternativamente la terapia individual y la grupal e integra
diversas técnicas (eclecticismo técnico) provenientes de los enfoques humanista, sistémico y
cognitivo.
Modelo de Terapia Cognitiva y Narrativa
Para Robert Neimeyer (1992) de la Universidad de Memphis las diferencias metateóricas
permanentes no deben impedir la integración de los modelos pues aun conservando esas
diferencias metateóricas pueden irse incorporando, por ejemplo, los conceptos narrativos y la
sofisticación de la psicoterapia cognitiva.
Terapia Posmoderna — Cognitiva.
J.Russell Ramsai (1988), de la Universidad de Pennsylvania encuentra puntos de
convergencia entre ambos modelos que nos muestran otra manera de entender los problemas
del paciente.
Logoterapia y Terapia Cognitivo — Conductual.
Es una terapia centrada en la comprensión del significado de Paul Wong (1999) de la
Universidad de Canadá.
Terapia Cognitivo — Analítica (CAT).
Desarrollada por Anthony Ryle (1995) en el Reino Unido; esta aproximación trabaja con la
estructura del self para reorganizarla y ha sido aplicada con éxito para el tratamiento de las
psicosis.
Conclusiones

El enfoque integrativo en psicoterapia es actualmente una postura que se perfila con un


potente desarrollo dentro de la psicoterapia, con muchos adeptos e incluso con formaciones
académicas específicas dentro de las universidades.
Referencias Bibliográficas

Amaia P.(2005) La psicoterapia integrativa a través de las técnicas


psicodramáticas.Recuperado:https://www.institutobios.es/pdf/La-Psicoterapia-
Integrativa-a-través-de-las-técnicas-Psicodramáticas.pdf
Feixias, G. (1990). Construcción personal, teorías y Terapias sistémicas.Revista de
Matrimonio y Familia. Terapia, p. 1651 - 20
Fernández Lira, A. (2000). La formación de la Psicoterapia en la Era de la Integración.
Goze. Vol III No. 8.
Figerman. H.(2015). Asimilación y acomodación. Recuperado de:
https://educacion.laguia2000.com/aprendizaje/asimilacion-y-acomodacion
Neimeyer, R. (1992). Hacia una Integración Teóricamente Progresiva de la Psicoterapia:
Una Contribución Constructivista. Revista No. 9.
Oblitas. Luis. (2008). Psicoterapias contemporáneas. Ed. Cengage learning.
Ramsai. J(1998). Terapias cogniciones, y significado personal, Revista. Terapia Cognitiva
Ryle. A. (1978). Un lenguaje común para la psicoterapia. Revista Británica, p. 132

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