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ESCUELA POLITÉCNICA NACIONAL

FACULTAD DE INGENIERÍA QUÍMICA Y AGROINDUSTRIA


INTRODUCCIÓN A LA TECNOLOGÍA DEL PETRÓLEO

NOMBRE: María José Ávila


FECHA: 05-02-2020

Tema: “En un futuro, cuáles serán los beneficios para América Latina y el Caribe con una
correcta prospectiva energética al ser países en vías de desarrollo”

Sur América es una región rica en recursos naturales, lo que ha llevado a la dependencia de los
países que la componen, para beneficiarse de dichos recursos, y en ocasiones incluso tomarlos
como su principal generador de ingresos económicos nacionales. Al ser países
tercermundistas, el desarrollo social se ha convertido en una limitación a la hora de generar
una prospectiva y visión correcta del futuro energético de los mismos, es de gran interés el
saber cómo se manejarán estos países de aquí en unos años, como esto los beneficiaría social
y económicamente, como podrían diversificarse e incluso formar alianzas energéticas unos
países con otros, alcanzando su máximo potencial y porque no, incluso beneficiando a países
de primer mundo que no cuentan con los recursos, hablando de riqueza natural, de proveerse
por sí solos de energías más limpias.

Hoy en día, más del 40% del consumo primario de energía en América Latina y el Caribe es el
petróleo y sus derivados, la electricidad resulta el segundo energético más consumido en la
región, lo sigue el gas natural y las energías renovables, estos últimos poco a poco han ido
tomando más importancia como fuentes energéticas; además existe un rápido incremento de
la implementación de energía eólica, solar e hidroenergía. En países como Brasil, Ecuador,
Cuba, Argentina, Colombia, Bolivia, Chile, por citar algunos; los hidrocarburos como principales
fuentes energéticas, juegan papeles muy importantes para su economía; sin embargo, es
contradictorio saber que dichas fuentes de desarrollo resultan ser las mismas que ocasionan e
influyen en la inestabilidad de estos países; comúnmente por estrategias diplomáticas y
gobiernos, alterando equilibrios en toda la región, tomando consideraciones a nivel político,
geopolítico, social y de relaciones internacionales. Por otro lado estos mismos problemas son
los que no han permitido la explotación a nivel científico y tecnológico para seguir
implementando más fuentes energéticas limpias o en sí más responsables.

A pesar de las limitaciones en cuanto a financiamiento por parte de los gobiernos, en


educación y tecnología en los países sudamericanos, es conveniente mencionar que en su gran
mayoría, se encuentran en un periodo de transición hacia la implementación y búsqueda de
energías nuevas y más responsables. Se han realizado varios estudios que implican el
desarrollo de mejoras en energías que ya se tienen, como la implementación de carros
electrónicos en vez de usar combustibles, aumento de eficiencias en procesos de producción
de energías hidrocarburíficas, construcción de hidroeléctricas, parques eólicos, plantas solares.
Estos son solo algunos de los progresos que ya se empiezan a tener en países
subdesarrollados, aunque todavía sigue habiendo una fuerte dependencia hacia ciertas
fuentes de energías; no obstante, la AIE menciona que el tiempo de crecimiento de la
demanda de petróleo se desacelera, y los 11,5 Mtep/día que se producen, aumentan entre
2017 y 2040 en las economías en vías de desarrollo. Además en América Latina y el Caribe la
implementación y participación de energías renovables seguirá acrecentando continuamente,
así como la demanda de gas y petróleo; esto debido al crecimiento económico.

Es por ello que América Latina y el Caribe al ser ricos en recursos cuentan de forma natural con
una matriz energética diversificada y a la vez limpia, pues tienen una mayor cantidad de
fuentes renovables comparadas con otras regiones, por lo que en el futuro es necesario, y con
certeza pasará, que se dé la creación de un mercado integrado. Según la OLADE, más allá del
2030, se prevé que la energía eólica, la energía solar y otras energías renovables serán el factor
dominante del crecimiento de la generación de energía conjuntamente con el gas natural,
promovido principalmente por países del Cono Sur. Además la participación de energías
renovables para generar electricidad en el 2040 será de casi el doble. Diferentes prospectivas
coinciden con lo mencionado; es inminente un crecimiento energético que favorecerá al
desarrollo social, económico y progresista de los países mencionados.

Con todo, a pesar de las altas expectativas que se tiene en cuanto a implementación de
energías renovables en América Latina, el Caribe y el mundo; en el futuro los combustibles
fósiles seguirán siendo una de las fuentes principales de suministro para satisfacer la demanda
de energía, positivamente ciertas fuentes se reducirán y se sustituirán por otras mejores. La
visión en Sur América es prometedora, y amplia en cuanto a desarrollo e implementación de
más energías renovables y limpias, sin embargo, como sociedad debemos seguir trabajando en
un mejoramiento continuo, desde la educación; tener una mayor conciencia de lo que los
países necesitan, cambiar radicalmente la forma de gobernar y las estrategias diplomáticas, e
invertir en ciencia y tecnología. Finalmente la prospectiva energética resulta positiva, las
proyecciones permiten tener una visión integral, y ciertamente los escenarios reconocen que
la región en su totalidad se permitirá un amplio desarrollo.

Bibliografía

AIE (2018), World Energy Outlook – 2018, Agencia Internacional de Energía, OCDE/AIE, Paris,
https://www.iea.org/weo2018/.

OLADE (2019), Panorama Energético de América Latina y el Caribe. Organización


Latinoamericana de Energía. Primera Edición Noviembre 2019. Quito-Ecuador

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