1.

(Esdras 5:1-2) Dios ayuda mandando profetas a que continúen el trabajo

nuevamente.

Profetizaron Hageoy Zacaríashijo de Iddo, ambos profetas, a los judíos que

estaban en Judá y en Jerusalén en el nombre del Dios de Israel quien estaba
sobre ellos.Entonces se levantaron Zorobabelhijo de Salatiel y Jesúa hijo de
Josadac, y comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y
con ellos los profetas de Dios que les ayudaban.

a. Profetizaron Hageo: Las palabras del profeta Hageo hacia la comunidad de los

exiliados que regresaron es encontrado en el Antiguo Testamento en el libro que
está bajo su nombre. El corazón de su profecía se comunica en Hageo 1:2-10.
i. “Los dos profetas que proclamaron su mensaje en Jerusalén aparecieron de la
gran depresión. No se confirmaron en la cresta de una ola o un renacimiento
religioso, como sus voceros para darle expresión.” (Adeney)

ii. En Hageo1:2-10 vemos que el profeta reprendió al pueblo por su actitud hacia la

reconstrucción el templo. Ellos dijeron, “No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de
que la casa de Jehová sea reedificada.” Al decir esto, el pueblo hizo que su
excusa se escuchara spiritual. No podían hablar en contra de la ideade reedificar
el templo, así que hablaron en contra de su tiempo. “Aun no es el tiempo de Dios
de reedificar el templo.”
iii. Por lo tanto, el profeta los reprendió con palabras duras:“¿Es para vosotros
tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está
desierta? El problema simplemente era que tenían sus prioridades mal
acomodadas. Estaban contentos con dejar a la causa del Señor sufrir a expensas
de su comodidad. En vez, ellos no debieron haber descansado hasta que la obra
de Dios fuera próspera tal como sus vidas personalesy hubieron estado tan
dispuestos a sacrificarse por obra de Dios como lo estuvieron para su comodidad
personal y lujo.
iv. Entonces Dios habló a Su pueblo por medio del profeta: “Meditad sobre
vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré
en ella mi voluntad, y seré glorificado”. Dios los llamó a trabajar. A veces las
causas de Dios necesitan trabajar, trabajo que es apoyado por la oración, no
trabajo que es descuidado por pretender hacer servicio “espiritual”.El pueblo había
permitido que una tardanza más allá de su control se hiciera una tardanza de su
propia elección.
b. y Zacaríashijo de Iddo:Algunas de las profecías de Zacarías también están
grabadas para nosotros en el libro de Zacarías. Las profecías de Hageo eran un
estímulo directo para que regresaran rápidamente a la construcción del templo; las
profecías de Zacarías iban directamente a la condición espiritual de los exiliados
que habían regresado.
i. El nombre Zacaríassignifica “El Señor Recuerda,” y es el nombre adecuado para
un profeta de restauración. Este profeta fue llamado a animar y movilizar al temple
de Dios para cumplir la obra que ellos comenzaron pero perdieron el impulso para
terminarla. El los animo directamente diciéndoles acerca del cuida de que Dios
tiene por ellos y por manteniendo la presencia del Mesías en sus mentes. Él
trabajaba con otros, notablemente Hageo, Zorobabel, y Esdras. Él les aviso de las
consecuencias de abandonar la obra de Dios y se enfatizó en que Dios quiere
hacer una obra a través de Su pueblo.
ii. Si la única información que tuviéramos fuera la de Hageo, podríamos concluir
que en lo único que Dios se interesaba era el templo. Zacarías nos da el resto de
la historia, y demuestra como Dios se interesa en las vidas, y no en los edificios.

c. y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban: El trabajo de estos
profetas era efectivo, y ayudaba l pueblo a reordenar sus prioridades y resumir el
trabajo de la reedificación del templo (comenzaron a reedificar la casa de Dios).
Este versículo también nos indica que su trabajo fue más allá de solo profetizar
directamente y que ellos también participaron y ayudaron con la reconstrucción del
templo.
i. Darío llegó al trono en tiempo de conflicto y dificultad. Por consecuente, los
judíos de Jerusalén comenzaron la obra “sin recibir ningún permiso de él, e
hicieron todo esto cuando él estaba demasiado ocupado peleando por su trono
como para atender los problemas de un pueblo chico y distante.” (Adeney)