Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Los terapeutas profesionales están creando una creciente variedad de grupos para satisfacer
las necesidades especiales de su diversa clientela. De hecho, los tipos de grupos que pueden
diseñarse sólo están limitados por la imaginación propia. Este amplio desarrollo no ha
considerado suficientemente la necesidad de la formación y entrenamiento global en la
teoría y práctica de la terapia de grupo.
Se pueden emplear los grupos tanto con propósitos terapéuticos como educativos o para la
combinación de ambos. Algunos grupos tratan de ayudar a las personas a ejecutar cambios
fundamentales en sus formas de pensar, sentir y comportarse. Otros grupos, con una
orientación más educativa, enseñan a sus miembros habilidades específicas de manejo.
En el área de los servicios humanos o sociales, se esperará que usted se halle preparado
para aplicar enfoques grupales a diversos clientes con multitud de propósitos. En un
hospital psiquiátrico, por ejemplo, pueden solicitarle que diseñe y dirija a grupos de
pacientes con diferentes problemas, algunos que van a ser dados de alta y reinsertados en la
comunidad o para los familiares de los pacientes. Es frecuente encontrar en estos hospitales
grupos de insight, grupos de readaptación o grupos de terapia vocacional/recreativa.
Metas:
Los miembros deciden por sí mismos las metas específicas de su experiencia grupal.
Algunas metas generales que comparten los miembros de terapias de grupo son:
Buscar formas alternativas para manejar los aspectos evolutivos norma les y resolver
ciertos conflictos.
Elaborar planes específicos para modificar algunas conductas y obligar se a uno mismo a
mantener dichos planes.
La terapia de grupo cuenta con muchas ventajas a su favor como vehículo para ayudar a las
personas a ejecutar modificaciones en sus actitudes, opiniones sobre sí mismos y sobre
otros, sentimientos y conductas.
Los participantes pueden explorar su estilo de relación con los demás y aprender
habilidades sociales más efectivas.
Los miembros pueden comentar las percepciones que tienen de los otros miembros del
grupo y recibir un valioso feedback sobre cómo están siendo percibidos por ellos.
El grupo ofrece comprensión y apoyo lo cual motiva el deseo de los miembros a explorar
los problemas con que llegan al grupo.
Otras son:
Psicoterapia de grupos.
Grupos estructurados.
Grupos de auto-ayuda.
Los grupos reducidos pueden proporcionar a los niños la oportunidad de expresar sus
sentimientos sobre los aspectos anteriores o los problemas que de ellos se derivan. Es muy
importante identificar a niños que estén desarrollando problemas emocionales o
conductuales. Si estos niños pueden recibir asistencia psicológica en una edad temprana,
disponen de mejores oportunidades para manejar con efectividad las tareas evolutivas con
las que deberán enfrentarse posteriormente.
Los grupos de terapia son un vehículo valioso para satisfacer las necesidades evolutivas de
muchos estudiantes que sienten que el instituto o universidad sólo se preocupa de su
desarrollo intelectual excluyendo su crecimiento emocional o social.
En la actualidad, muchos consultores de universidades y centros de estu-dios ofrecen
diversas modalidades de grupos estructurados para satisfacer las diferentes necesidades de
los estudiantes algunos de los cuales son grupos de asertividad, grupos para las minorías,
grupos de incapacitados físicos, grupos para reducción del estrés, grupos de adultos que
vuelven a ser estudiantes y que se están cuestionando el cambio de su carrera y de su estilo
de vida o grupos de reducción de la ansiedad a los exámenes.
Los grupos terapéuticos pueden ser muy útiles para los ancianos al igual que para los
adolescentes. A medida que las personas van envejeciendo experimentan soledad y muchos
de ellos careciendo de la esperanza de un futuro significativo, se resignan a una vida inútil.
Como los adolescentes, los ancianos se sienten a menudo improductivos, innecesarios y no
queridos. Otro problema es que muchos ancianos alimentan mitos sobre el envejecimiento
que posteriormente se convierten en profecías auto-cumphdas. Un ejemplo de ellos es la
falsa idea de que los ancianos no pueden cambiar y que una vez jubilados están abocados a
la depresión. Los grupos terapéuticos pueden ayudar a los ancianos a desafiar estos mitos y
a manejar los aspectos evolutivos que ellos, como cualquier otro grupo de edad, deben
encarar de forma tal que mantengan su integridad y respeto hacia sí mismos.
Los grupos estructurados, o grupos caracterizados por un tema central, parecen estar
adquiriendo mucha popularidad. Cuando mis colegas y yo hemos dirigido seminarios,
hemos encontrado profesionales muy creativos para la organización de grupos de tiempo
limitado que versan sobre unos temas concretos o dirigidos a una población en particular.
Estos trabajadores de grupos perciben necesidades en la comunidad y dirigen estas
necesidades mediante la creación de grupos. Tales grupos persiguen diversos propósitos:
impartir información, compartir experiencias comunes, enseñar a resolver problemas,
ofrecer apoyo y enseñar a las personas a establecer sus propios sistemas de apoyo fuera del
entorno grupal. En oposición a la terapia de grupos o a los grupos de crecimiento personal,
están asentándose en multitud de entornos. Parecen tener una buena acogida en los centros
públicos y en los centros escolares. Muchas universidades y centros de estudios ofrecen una
variedad de grupos especiales dirigidos a una población en particular además de los grupos
no estructurados de crecimiento personal y las terapias de grupo.
Grupos de auto-ayuda que permiten a las personas con un problema o apuro común crear
un sistema de apoyo que les proteja del estrés psicológico y les proporcione el incentivo
suficiente para iniciar un cambio en sus vidas. Estos grupos satisfacen en ciertas
poblaciones una necesidad crítica que no ofrecen los profesionales de los centros de salud
mental. Los miembros comparten experiencias, se dan apoyo emocional y social
mutuamente, aprenden unos de otros, ofrecen sugerencias a los miembros nuevos y
proporcionan alguna dirección a las personas desesperanzadas. Normalmente los grupos de
auto-ayuda se reúnen en el entorno comunitario como las escuelas o las iglesias. La esencia
del proceso de auto-ayuda consiste en que los miembros se apoyen mutuamente asumiendo
responsabilidades personales y actuando con el propósito de resolver sus problemas en vez
de transferir la responsabilidad o la culpa del problema a otras personas.
Los grupos de auto-ayuda están dirigidos normalmente por individuos que luchan por los
mismos problemas que los miembros del grupo. En la mayoría de los grupos de auto-ayuda
el liderazgo emerge y no se designa. En un estudio, se solicitó a los participantes que
identificaran los roles profesionales apropiados para los terapeutas que trabajan con los
grupos de auto-ayuda.