Apnea y respiraciones periódicas: La apnea del recién nacido pretérmino suele darse con frecuencia y está asociada a enfermedades graves (hipoglucemia, meningitis, depresiones farmacológicas, hemorragias, sepsis, anemias o enfermedad de la membrana hialina). Esta alteración puede causar una depresión directa del sistema nervioso central, lo que afecta la respiración. La apnea es una parada respiratoria, con una duración superior a 30 segundos, después de cual se modifica la frecuencia cardíaca. Sin embargo, la respiración periódica es un tipo de respiración irregular que se interrumpe con pausas cortas y se modifica desde un ritmo irregular a episodios cíclicos y breves de falta de respiración. Este tipo de respiración es más frecuente en los recién nacidos pretérmino y no suele ser superior a 10 segundos. No suele asociarse a cambios en la coloración ni en la frecuencia cardíaca y, normalmente, cesa a través del estímulo. La respiración periódica es una característica de la respiración del recién nacido que no suele tener significación patológica. Apnea idiopática del recién nacido: La apnea idiopática del recién nacido pretérmino suele aparecer sin causa aparente ni enfermedad manifiesta. Se presenta como una causa denominada apnea obstructiva, caracteriza por inestabilidad laríngea, oclusión nasal, flexión del cuello y falta de coordinación de la lengua y de los músculos de las vías respiratorias superiores, generada durante la inspiración. Se manifiesta con ausencia del flujo de aire, aunque suele persistir el movimiento torácico. Esta alteración aparece pasadas las 48 horas del nacimiento o en la primera semana vida. La apnea idiopática grave se define como la interrupción de la respiración durante más grave se define como la interrupción de la respiración durante más de 30 segundos y está acompañada de cianosis y bradicardia. Enfermedad de la membrana hialina: Es un trastorno pulmonar que se caracteriza por micro atelectasias generalizadas, causadas por un déficit de surfactante pulmonar. Esta alteración lleva al recién nacido a una insuficiencia respiratoria de evolución progresiva. La alteración de la membrana hialina es una de las afecciones respiratorias más frecuentes del neonato pretérmino. Afecta al 60-70% de los recién nacidos con edad gestacional inferior a 28 semanas, al 25-30% de los que presentan una edad gestacional comprendida entre 29 y 36 semanas y al 5% de los neonatos nacidos después de las 36 semanas; no es habitual en los neonatos nacidos a término. La frecuencia de esta alteración es elevada en los recién nacidos hijos de madres diabéticas, en los embarazos múltiples, en los partos por cesárea, por expulsión rápida, por asfixia y estrés del recién nacido por alteración de la temperatura. El riesgo es menor en las mujeres con hipertensión asociada al embarazo y en las mujeres adictas a los opiáceos y en las que han tomado corticoides antes del parto. Displasia broncopulmonar: Está relacionada con la enfermedad de la membrana hialina y con la edad gestacional. En los neonatos con menos de 1.000 g al nacer, la incidencia es muy elevada, con un índice superior al 60%. En los neonatos con un peso comprendido entre 1.000 g y 1.500 g, la incidencia es de un 40%; y en los neonatos con peso superior a 1.500 g ya es sólo de un 20%. Tras esta afectación, y en todos los casos, se manifiesta la enfermedad de la membrana hialina en un 30%. Se trata de una alteración que presenta un índice elevado de morbimortalidad y es la causa más común de enfermedad pulmonar crónica del lactante y el motivo más frecuente de reingreso durante el primer año de vida.