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CULTURA, CÁLCULO Y SER UN MUY BUEN

CIUDADANO: INTERPRETACIONES
ALTERNATIVAS DEL COMPROMISO CÍVICO*

SIDNEY VERBA**
Este artículo resalta la importancia de la teoría del actor racional, así como
las motivaciones culturales del compromiso ciudadano con la política. La
participación ciudadana en la política es un elemento crucial de la democra-
cia, donde los estudios de participación ciudadana han sido la columna prin-
cipal del análisis de la ciencia política de la política democrática. La teoría
del actor racional es un género predominante para el análisis en la ciencia
política contemporánea. Sin embargo, la participación ciudadana y la teoría
del actor racional han tenido una relación desazonada entre sí. Partiendo de
este supuesto, el autor se enfoca en ambos modelos alternos de compromiso
cívico aplicados en la investigación de la participación política en Estados
Unidos.

E s un privilegio para mí estar ante


ustedes para dictar la segunda de
las conferencias anuales en honor de
explicaciones culturales de la políti-
ca y las explicaciones de la elección
racional. Simplificando, para Harry la
Quisiera dedicarme al tema esta
noche, considerando la aplicabilidad de
la teoría de la elección racional, tanto
Harry Eckstein, uno de los científi- teoría cultural veía la conducta polí- como las explicaciones culturales, a la
cos de la política más sutiles de la tica como una conducta aprendida; como cuestión del compromiso ciudadano
segunda mitad del siglo XX. Harry fue orientaciones aprendidas e interiorizadas con la política. Me parece que esto con-
también un querido amigo y mentor. que los ciudadanos tratan de hacer cuerda con las preocupaciones intelec-
Aunque nunca fui formalmente un consistentes. Su teoría de las formas tuales de Harry respecto de los modos
alumno suyo, pues él se convirtió en de autoridad dependía de este afán de explicación, como también con al-
miembro activo del Departamento de de consistencia. En contraste, las teorías gunos enfoques sustantivos de su in-
Política en Princeton justo cuando yo de la elección racional, tal y como Harry vestigación. Uno de estos temas de in-
me iniciaba en la enseñanza en esa las entendía, se basaban en el cálcu- vestigación fue el de la incorporación
institución, fue de todos modos una lo de costos y beneficios que los indi- cívica: cómo grupos nuevos (inmigran-
influencia poderosa y aleccionadora viduos realizan en el intento de tes o pobres), devienen miembros de
en mi manera de acercarme a la polí- maximizar sus utilidades. La historia, plena participación en la esfera políti-
tica. Más que pensar en política, fue los hábitos o la socialización carecían ca. Este tema también encajaba con sus
uno de un puñado de personas que, de importancia para los planteamientos intereses en tanto ciudadano. Harry no
a través de conversaciones y escritos, de un actor racional, mientras los cál- era un activista. Creía en una ciencia
me enseñó a pensar como un cientí- culos realizados en el momento sí eran social desinteresada; su propósito era
fico de la política. importantes. Harry se ponía de lado entender, no cambiar, el mundo. Pero
Harry escribió sobre muchos temas, de la cultura y percibió que el torrente Harry, como muchos otros con una for-
y uno de ellos fue el de la cultura y de análisis inspirados en la teoría de mación similar a la suya, también fue
sus vínculos con la política. Fue tam- la elección racional estaban minando una persona con un profundo compro-
bién uno de los pensadores más creativos a la disciplina. miso cívico para con la democracia y
en esta cuestión: en la manera de de-

finir y estudiar la cultura, y el im- * El presente artículo corresponde a una conferencia impartida el 1 de julio de
pacto de la cultura en la estabilidad 2001 en la Cátedra Eckstein 2000-2001 del Centro para el Estudio de la Democra-
y el cambio políticos. En los años pos- cia de la Universidad de California, Campus Irvine y su publicación fue autorizado
treros de su vida, le inquietó también por el autor. La versión en español es responsabilidad de Ismael Ortiz Barba.
lo concerniente a la utilidad de las ** Universidad de Harvard.

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para con un Estado liberal y humanis- Las implicaciones de la teoría del se necesita determinar el resultado de
ta, uno de cuyos componentes sería la actor racional para la actividad políti- una elección, sino solamente dar a
ciudadanía democrática. ca son perturbadoras para quienes es- nuestro candidato un mejor margen
La participación ciudadana en la tudian la democracia, en la medida en como ganador o perdedor. Hay un ar-
política es un elemento crucial de la de- que esa teoría sugiere que uno de los gumento de “arrepentimiento mínimo-
mocracia, así que los estudios sobre la fundamentos de la democracia —la máximo”: imagine lo peor: usted no
participación ciudadana han sido el acción política voluntaria para apoyar vota y el candidato X (G. W. Bush, Al
principal soporte del análisis de la cien- partidos y candidatos o para expresar Gore, Bill Clinton, Ronald Reagan,
cia política en lo concerniente a la polí- de otra manera sus preferencias en te- Richard Nixon, Michael Dukakis, tan
tica democrática. La teoría del actor ra- mas de política pública— no es proba- sólo por nombrar algunos cuya elec-
cional es un enfoque predominante ble que sea procurada por ciudadanos ción podría haber motivado o motivó
para el análisis en la ciencia política racionales. En reciprocidad, el fracaso a algunas personas a distraerse) gana
contemporánea. Pero la participación de la teoría para predecir la conducta por un voto. Ninguno es, pienso, to-
ciudadana y la teoría del actor racional política es perturbadora para las teo- talmente convincente.
no han logrado relacionarse con facili- rías del actor racional; o como dice Deseo unirme lo que ha sido un
dad. La teoría del actor racional, o al John Aldrich: “es el mejor ejemplo del debate amplio entre politólogos en este
menos una de sus principales y más co- fracaso de la teoría de la elección ra- tema que se encuentra justo en el nú-
nocidas versiones, conduce a la conclu- cional” (1993). cleo de los temas que Harry impulsó
sión de que el ciudadano racional no Existe una literatura muy amplia con relación a las formas alternati-
participa en la política. que explica por qué, a pesar de la apa- vas de entender la política y los acto-
Cuando a finales de la década de rente falta de correspondencia entre la res políticos. Empezaré de una forma
1950 comencé a estudiar el compromiso teoría y los hechos, la teoría continúa algo inusual para una conferencia aca-
de los ciudadanos en la política, la inte- sosteniéndose. Para empezar, el plan- démica, por lo menos en ciencia polí-
rrogante que se planteaba era por qué teamiento clásico de Riker y tica. Si ustedes me lo permiten, les
los ciudadanos son apáticos. ¿Por qué Odershook, (1968) quienes en esencia contaré una historia y citaré algo de
había tantos ciudadanos desinforma- argüían que hay un motivo racional Shakespeare, y luego intentaré des-
dos, desligados de y poco activos en la para votar. Estos autores añadieron el prender algunas conclusiones mora-
política? Justo entonces llegaron famoso “término D” a la ecuación cos- les de ambas.
Anthony Downs (1957) y Mancur Olson to-beneficio correspondiente al acto de La historia es del New York Times de
(1965) y, adelantándose, tomaron la votar. Un voto puede no valer la pena hace algunos años. Tiene que ver con la
disciplina por asalto. Downs demostró si se pretende influir en las políticas celebración de Día de la Independencia
que votar era irracional puesto que el públicas o, incluso, para influir en el en Boston. Como seguramente algunos
elector individual no puede determinar resultado de una elección. Pero se pue- de ustedes que conoce Boston sabrán,
el resultado de una elección: carecía en- de obtener un beneficio emotivo me- cada cuarto de julio se lleva a cabo un
tonces de sentido perder el tiempo en dido por el término D, y sentirse bien concierto en la explanada en la rivera
obtener información o acudir a votar1 . con uno mismo al cumplir con una obli- del río Charles. En verdad es un gran
Olsen mostró que no tenía sentido in- gación cívica. La explicación tiene sen- evento de gala, donde se presenta la Or-
volucrarse en actividades que tratan de tido: si nos hace sentir bien, debemos questa Boston Pops. Al término del
alcanzar metas colectivas, cuando uno hacerlo.3 Pero, además de poner a sal- concierto sigue la detonación de todos
se puede beneficiar de estos bienes sin vo el cálculo costo-beneficio, lo ante- los viejos cañones de Boston, el tañido
que se haya participado en su consecu- rior no parece ser de mucha utilidad. de las campanas de la iglesia y un des-
ción. Tiene más sentido “free rider2 ” y Hay algunos argumentos parecidos: no pliegue glorioso de pirotecnia: un es-
obtener beneficios de las actividades de
los demás. Pero a pesar de que la lógica 1 Solíamos decir a nuestros estudiantes que un voto no cuenta. A veces pienso que

elegante sobre el cálculo de los costos y debemos reformular esta conclusión después de lo que pasó en el año 2000 en
los beneficios, la naturaleza de los bie- Florida: un voto no cuenta especialmente si no es contado. Pero aún de cara a
nes colectivos y la racionalidad del “free Florida, el punto básico formulado por Downs sigue vigente.
riding” conducen a esa conclusión, mi- 2 “free rider” es la persona que se beneficia de un bien pero evita pagar su costo.
llones de ciudadanos votan y se involu- 3 En un enfoque más reciente del tema de la participación, Randall Calvert (2000)
cran en otras actividades políticas. Así ha interpretado el voto no instrumental —votar para satisfacer una necesidad
que ahora el problema es: ¿Por qué la emotiva— como un voto racional, en términos de que la elección de lo
gente se involucra en estas actividades? emotivamente remunerador puede ser entendida en términos racionales.

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pectáculo impresionante. Es por ello mo: que son superados en número por rey Enrique hace referencia a muchas
que, cada año, de tres a cuatrocientas los franceses “cinco a uno” y quiere razones posibles. Habla del hecho de
mil personas se reúnen en dicho lugar más soldados. En particular, le gusta- que aquellos que unan a la lucha re-
para presenciarlo. rían algunos de esos “free riders” de cordarán el día con orgullo y con be-
Según el artículo, John Bonicorso Inglaterra que se beneficiarán con la neficios:
había estado asistiendo, durante los victoria, pero no contribuirán con ella:
últimos ocho o diez años anteriores, El que sobreviva a este día y llegue a
una semana o incluso antes para acam- ¡Oh, si tuviéramos aquí siquiera la vejez,
par y así conseguir un lugar en pri- diez mil ingleses como estos de los cada año, en la víspera de esta fiesta,
mera fila. Ahora bien, es evidente que que hoy invitará a sus amigos y les dirá:
la Obertura 1812 que regularmente toca permanecen inactivos en Inglaterra! “Mañana es San Crispín”,
la Boston Pops no es la Misa en Si Entonces se subirá las mangas, y,
Menor y la Boston Pops no tiene que El rey Enrique responde que no ne- al mostrar sus cicatrices, dirá:
ver con la Orquesta Sinfónica de cesitan a ningún hombre más, y para “He recibido esta heridas el día de
Boston, que se presenta en Tangle- ello da varias razones. La primera nos San Crispín”.
wood. Pero como los economistas di- indica que ha leído a William Riker en Los ancianos olvidan; empero, el que
cen: no hay ningún acuerdo en cuan- torno a la teoría de las coaliciones, lo haya olvidado todo,
to a los gustos, y no podemos decir debido a que explica por qué no nece- se acordará todavía con satisfacción
que señor Bonicorso se comportaba sitan más tropas. de las proezas
irracionalmente al invertir tanto tiem- que llevó a cabo en aquel día.
po y esfuerzo en conseguir un lugar ... si estamos destinados a morir,
de primera fila. nuestro país no tiene necesidad de Y el rey Enrique termina con una
En el año en cuestión, la Comisión perder solemne invocación a la solidaridad:
Distrital Metropolitana (la agencia que más hombres de los que somos;
supervisa el evento) le dijo al señor y si debemos vivir, cuantos menos ... nuestro pequeño ejército, de
Bonicorso que, por ser tan entusiasta seamos, nuestro feliz pequeño ejército,
seguidor de estos conciertos, le reser- más grande será para cada uno la de nuestra banda de hermanos:
varían un asiento en la primera fila, y parte de honor. porque el que vierta hoy su sangre
que podría venir en el último minuto conmigo será mi hermano;
y todavía podría tener un sitio privile- La mejor expresión lacónica que por muy vil que sea, esta jornada
giado. Según el artículo periodístico, conozco del principio de coalición mí- ennoblecerá su condición...
el señor Bonicorso se indignó. “No en- nima para obtener la victoria: “... cuan-
tienden nada”, afirman que dijo. “No tos menos seamos, más grande será ¿Y qué hay de los “free riders” que
sería lo mismo sin la lluvia, el barro, para cada uno la parte de honor”. están en Inglaterra? Deben ser los me-
los borrachos”. Y, simplemente para Y luego expresa que, quien no de- jor acomodados, quienes lucran de los
asegurarse que nosotros los científicos see participar en la batalla, está en li- beneficios colectivos que brinda la vic-
sociales no perdamos el trasfondo de bertad de partir. toria, sin costarles nada. El rey Enri-
esta historia, lo brinda sucintamente que no piensa así:
en cuatro palabras: “Sin precio no hay ... que puede retirarse el que no
valor”, afirma. vaya con corazón a esta lucha; ... y los caballeros que
La cita de Shakespeare es de Enri- se le dará su pasaporte y se permanecen ahora en el lecho
que V. La escena es la víspera de la ba- pondrán en su bolsa unos escudos de Inglaterra
talla de Agincourt y el rey Enrique se para el viaje; se consideran como malditos por
sienta, rodeado por sus tropas, discu- no hallarse aquí,
tiendo —¿qué más?— la teoría de elec- El rey Enrique le permite a las per- y tendrán su nobleza en bajo
ción social y el problema del “free sonas ser “free riders” y, de hecho, li- precio cuando escuchen hablar
rider”. La escena tiene una atmósfera teralmente ofrece el regreso libre a a uno de los que han combatido
notablemente contemporánea. El pri- casa: “...pondrán en su bolsa unos es- con nosotros el día de San Crispín.
mero en hablar es Westmoreland. No cudos para el viaje”.
nuestro General Westmoreland, afama- Hasta donde es sabido, nadie se ¿Qué nos dice todo esto de la acti-
do por Vietnam; sino el Conde de marchó. En el parlamento siguiente, el vidad ciudadana, fuera de que siempre
Westmoreland, pero quien dice lo mis- famoso discurso del día San Crispín, el he buscado una excusa para recitar

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Shakespeare a un público cautivo y virtud cívica engendrada por la par- valor de la victoria. Muchas activida-
confiado? En primer lugar, nos da cuen- ticipación, podríamos necesitar un tér- des rinden ingresos más altos cuanto
ta de la amplitud de beneficios que mino NSNT —que significa “No soy más pagamos por ellos. Todos sabemos
pueden resultar del compromiso. Exis- ningún tonto”— para medir la sa- que la vista de la cima de la montaña
ten beneficios visiblemente materiales: tisfacción de un “free ride” eficaz. es mejor si caminamos en vez de con-
“Pero recordará todavía con satisfac- ¿Quién sabe? ducir hacia ella en auto. Finke y Stark
ción de las proezas”. Existen benefi- Los beneficios sociales nos moti- (1992), en su interesante libro sobre
cios menos tangible pero sin duda rea- van a todos, muy racionalmente. Que- la religión en América, presentan un
les: la palabra “honor” aparece en el remos agradar otras personas. Nues- análisis del costo-beneficio del declive
discurso varias veces. Existen benefi- tra reputación de ciudadanos res- de la corriente principal las iglesias pro-
cios sociales: el beneficio de la solida- ponsables, como varios teóricos y el testantes y su reemplazo por funda-
ridad —“nuestra banda de herma- sentido común nos dice, es muy sig- mentalistas o iglesias pentecostales.
nos”— la solidaridad con el rey, nada nificativo para nosotros. Claro, la po- Argumentan que uno de los beneficios
menos, que les premite una posición lítica y el compromiso social pueden de ser miembros de una iglesia “calien-
social mayor: ser divertidos. Como uno de nuestro te” es que exige más de sí mismo. Se
informantes dijo, “Es una buena téc- obtiene el valor porque se paga el pre-
porque el que vierta hoy su sangre nica para conocer muchachas”. Pero tal cio en lo que se refiere a misas más
conmigo será mi hermano; expansión de los beneficios selectivos largas y reglas de conducta más estric-
por muy vil que sea, esta jornada está acompañada de un costo de la tas. Las religiones fáciles tienen me-
ennoblecerá su condición... capacidad de prueba de la teoría. Una nos atractivo.
gama amplia de beneficios —una de- De esta manera, cuando los benefi-
Nada de esto desafía, necesaria- finición de utilidad que va más allá cios derivados de la actividad política
mente, la perspectiva del actor ra- de las logros materiales contables— incluyan la satisfacción de realizar un
cional con relación a la participación. dificulta comprobar si los cálculos del deber cívico o hacer lo que a cada quien
Fácilmente encaja en un cálculo costo- costo-beneficio razonable se ha reali- le corresponda para hacer de la comuni-
beneficio donde el beneficio es se- zado. Tal amplitud de concepción ofrece dad, la nación o el mundo un sitio me-
lectivo. La utilidad que alguien puede muy poco con relación a las expecta- jor, la mejor recompensa no se logra ne-
buscar a través de la participación tivas empíricas. cesariamente pagando el menor costo.
no debe limitarse a las “ventajas” ma- Pero los señores Bonicorso y En cambio, una meta que se ha enten-
teriales. El beneficio psicológico de Shakespeare también nos dicen qué tan dido como el resultado de la lucha con-
un sentido de honor es verdadero, difícil es calcular los costos y benefi- tra la adversidad tiene un mayor signi-
tan real como el sentido de virtud cia de cierto tipo de actividad (activi- ficado, mientras una victoria fácil en
cívica que da forma al famoso tér- dades donde, con toda seguridad, una ocasiones parece trivial o, por lo me-
mino “D” en el artículo sobre vota- porción del beneficio es el costo). John nos, inmerecida. Bajo tales circunstan-
ción de Riker y Ordeshook. Es un Bonicorso lo pone en claro. “Sin pre- cias, a mayor tiempo, dinero o esfuerzo
beneficio selectivo que no permite cio, no hay valor”. No es lo mismo si dados, mayor el nivel de gratificación.4
ningún “free riding”. Tal vez mi opi- no se paga un costo mayor. El rey En- Si sobrellevar el costo es parte del bene-
nión sobre esto pueda parecerles un rique les dice a sus soldados que las ficio, el cálculo costo-beneficio se vuel-
tanto anticuada. La mayoría de no- cicatrices de la batalla aumentan el ve difícil, si es que no imposible.5
sotros —incluso Riker y Ordeshook—

creemos que la participación cívica 4 El análisis de Roger Finke y Rodney Stark de un dominio análogo de actividad y
hace que uno se sienta orgulloso y compromiso religiosos, ilustra muy bien este punto. Se preguntan por qué las
bien de sí mismo. Pero quizá algu- denominaciones evangelistas más exigentes, fundamentalista y evangélicas han
nos estudiantes que recién han to- estado aumentado su número de miembros mientras que las denominaciones de
mado economía básica y algún curso primera línea han estado descendiendo. Se da respuesta a las mismas demandas
de teoría de elección social dirían con que las anteriores dan a sus miembros. «... Las organizaciones religiosas son más
orgullo que tienen el mejor récord fuertes al grado que imponen costos significativos... a sus miembros.... las perso-
de “free riding”: lograron obtener este nas tienden a valorar la religión con base en qué tan costoso es pertenecer —
y aquel beneficio sin levantar un solo mientras más se debe sacrificar para tener una buena posición, más valioso es la
dedo. En lugar de un término D que religión”.
mida la satisfacción obtenida por el 5 Alberto O. Hirschman (1982) sostiene este punto con su elegancia inconfundible:
participante a partir del sentido de “Una vez esta característica esencial de participación en la acción colectiva para

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Todo esto tiene sentido, pero es sonas por qué hicieron algo? Es una cluimos el beneficio de la satisfacción
difícil decidir si alguien está compor- cuestión metodológica polémica en la personal que resulta de ser un buen
tándose racionalmente; esto es, inten- que no puedo abunda aquí, aunque lo ciudadano, encontramos aún muchos
tar maximizar el beneficio y minimi- discutimos en nuestras publicaciones. más que expresan esa motivación. Es-
zar el costo. Creemos que sí se puede hacer, si se tas motivaciones pueden —como ya
Permítaseme regresar al trabajo, que enfoca la atención en situaciones que mencioné— ser incluidos dentro de la
he estado haciendo durante más o me- son suficientemente definidas con cla- estructura de cálculos racionales de
nos la última década, junto con mis co- ridad. Preguntamos sobre muchos ca- costos y beneficios (agradar a amigos
legas Henry Brady y Kay Schlozman, sos específicos de actividad política, o sentirse bien con uno mismo, son los
donde se intenta comprender por qué desde votar en una elección particu- beneficios reales), pero lo hacen a costa
algunas personas son activas y otros no lar hasta escribir una carta a un fun- de perder cualquier perspectiva real que
(algo de ello lo informamos en nuestro cionario en particular. Encontramos el cálculo racional debe distinguir cuán-
libro Voces e igualdad [Verba, 1965] y que los ciudadanos tenían una gran do y por qué las personas son activas.
en otros subsecuentes). En nuestra in- variedad de razones para el activismo. En efecto, es difícil delinear qué ac-
vestigación, identificamos tres conjun- Y encontramos evidencias concluyen- ciones no serían racionales. “Si te sien-
tos de factores que fomentan la partici- tes de que las personas hacen distin- tes bien, hazlo” tiene sentido como
pación. Uno está orientado a participar. ciones que tienen sentido respecto de regla conductual, pero no es una ex-
Esto puede traer consigo una gama los motivos que motivaron a la activi- plicación contundente. Por qué algu-
amplia de motivaciones: generalmente dad. La naturaleza del acto, las razo- nas personas se sienten bien y otras
se puede estar interesado en la política nes para actuar y el objeto parecen no podrían ser una cuestión más inte-
o sentirse seguro que se es eficaz, o que coincidir perfectamente. resante. Quizás eso nos devuelve a las
existen acciones particulares del gobier- Las versiones limitadas de elección justificaciones culturales.
no en las que se desee influir. Otro fac- racional que especifican fines de inte- Además, no obstante que tanto las
tor que fomenta la participación son los rés personal (uso de cualquier noción satisfacciones materiales como las sa-
recursos: se necesitan recursos como limitada de interés personal) no pue- tisfacciones cívicas coincidieron y con-
tiempo, dinero o habilidades para par- den explicar la actividad ciudadana de firman las justificaciones del actor ra-
ticipar en la política. Y el último factor las personas que estudiamos. Algunos cional, hay una diferencia enorme para
es la movilización: una forma en que ciudadanos —muy pocos, en realidad— la política si alguien está allí para su
las personas se activen es que sean in- hablaron de beneficios materiales par- propio beneficio material o para hacer
vitadas por otros. Si ustedes me lo per- ticulares selectivos que coinciden per- un bien a la sociedad. Las satisfaccio-
miten, les mencionaré tres ejemplos de fectamente en los modelos del actor nes selectivas —ya sean materiales,
nuestra investigación que tienen que racional —construida con estrechez y sociales o cívicas— podrían ser inter-
ver con el problema de la racionalidad. precisión— de actividad cívica. Si mul- cambiables desde la perspectiva de su
Cada ejemplo centra su atención en el tiplicamos el dominio de los beneficios compatibilidad con la interpretación
uso de análisis del actor racional con para incluir también los sociales (dis- del actor racional, pero esto hace una
respecto a uno de los factores que fo- frutar el trabajo con otros, apreciar el gran diferencia de la vida cívica del
mentan la actividad política: las satis- respeto hacia los demás), encontramos Estado dependiendo del tipo de satis-
facciones o beneficios derivados de la amuchos más que informan ser esa una facción es la que en realidad se busca.
actividad, los recursos asociados con y razón para el activismo. Si también in- La búsqueda de un contrato lucrativo
necesarios para la participación, y las
estrategias usadas por aquellos cuya el bienestar público se entiende, las limitaciones severas de la perspectiva ‘econó-
meta particular es motivar a otras per- mica’ sobre tal participación, y de sus obstáculos, se presentan inmediatamente
sonas a la actividad. ante la vista. La implicación de la confusión entre el esfuerzo y el logro es que la
Iniciemos con las motivaciones para distinción exacta entre costos y beneficios de las acciones para el bien público
involucrarse en la política. Nos aproxi- desaparece, debido a que el esfuerzo que deberá anotarse del lado del costo,
mamos a esto de una manera sencilla resulta ser parte del beneficio”. Edward N. Muller y Karl-Dieter Opp aportan un
pero inusual: le pedimos al informan- ejemplo sugestivo en su análisis de la acción colectiva rebelde. Encontraron que
te las razones de su participación en aquellos que “creen que la conducta rebelde es costosa muestran de alguna mane-
varios tipos de actividades políticas. ra una tendencia mayor a participar que aquellos que creen que es poco probable
También indagamos el asunto de cada que sea costoso”. Geoffrey Brennan y Loren Lomasky aseguran que el llamado al
una de las actividades que menciona- sacrificio es común en la política: el premio de la acción política deriva, al menos
ron. ¿Se le puede preguntar a las per- en parte, de haber sobrellevado una carga pesada.

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de la ciudad para la empresa o un sen- Concluimos que los activistas pue- ducta irracional en sus vidas— son más
timiento de satisfacción al haber ayu- den mencionar —y lo hacen— una propensos de la actividad. Otra versión
dado a convertir la comunidad en un multitud de beneficios, de los cuales la del enfoque del actor racional, atribui-
lugar mejor para vivir proporcionan mayoría van substancialmente más allá do a Anthony Downs (Capítulo 14), sos-
beneficios selectivos a los involucra- del interés personal definido con rigi- tiene que los costos menores de infor-
dos. No obstante, es importante para dez. Lejos de ser incapaz de otorgar los mación y de transacción de los mejor
la vida política de la comunidad el he- beneficios con sus correspondiente cos- educados implica que será más fácil
cho de si los ciudadanos busquen me- tos, la participación política parece ca- para ellos participar en la política. Esta
tas materiales de interés personal en paz de proporcionar beneficios sustan- perspectiva tiene la virtud de encajar
lugar de lo que son, desde el punto de ciales y significativos. Una vez que el en los hechos, aunque parece post hoc.
vista de teoría del actor racional, las rango de beneficios selectivos —como Poco se ha hecho para verificar si el
satisfacciones cívicas igualmente de debe ser— se agranda para abarcar ta- mecanismo especificado opera de la
interés personal. les beneficios psicológicos como la sa- manera como ha sido postulado.
Además, encontramos a muchas tisfacción de cumplir un deber cívico Es entonces cuando tomamos en
personas que se involucraron por razo- personal, la participación política ofre- cuenta los modelos de elección racio-
nes políticas; es decir, para influir en el ce beneficios más que suficientes para nal orientados a los costos de parti-
gobierno con relación a determinada satisfacer a cualquier actor racional. La cipación y a los recursos necesarios
política pública o de interés colectivas. teoría, sin embargo, se vuelve casi para enfrentar dichos costos. Aquí en-
Que lo hayan hecho debido a tales razo- infalsificable una vez que multiplica- contramos más habilidad para expli-
nes parece confirmarse claramente a mos el conjunto de beneficios y, así, car las decisiones conductuales y mejor
partir de nuestros datos. Por ejemplo, pierde su orientación analítica. articulación con la teoría. En primer
un tipo de actividad que inquirimos fue Algunas veces he explicado la pa- lugar, encontramos que los recursos
el de la redacción de cartas. Aquellos radoja de la participación a mis ami- — como las habilidades cívicas, el tiem-
que escribieron cartas pudieron decir- gos activistas. Uno esperaría que se po libre y, sobre todo, el dinero— son
nos el asunto de su carta (nótese cómo disculparan o intentaran explicar por relativamente fáciles de medir, com-
esto difiere de preguntar a alguien las qué actúan de manera tan irracional. parado con los beneficios, dado que
razones de su voto. Se pueden tener Su respuesta, sin embargo, normalmen- están sustentados en normas objeti-
muchas razones para votar, y no estar te nos asombra: “Ésa es una lógica in- vas que son comparables de forma in-
seguro por qué se votó como se hizo. teresante. Dígame, ¿es eso lo qué ha- terpersonal. Además, pudimos evitar
Pero si se sienta a escribirle a un funcio- cen los politólogos?” la dificultad de especificar los bene-
nario, generalmente se tiene una visión Además, incluso si la ampliación del ficios de la actividad porque los re-
más precisa del motivo). Los motivos significado de beneficios para abarcar cursos pueden usarse para diferentes
políticos, al influir en una política co- tal amplitud de rango es aceptable beneficios. Como en un mercado, es
lectiva, no coinciden con las prediccio- como un medio para hacer prospectiva muy difícil saber lo que las personas
nes del actor racional; sin embargo, las a la teoría, las perspectivas de elec- desearían comprar —los beneficios que
personas lo hacen. ción racional no pronostican quién buscan al ir de compras— pero sí sa-
Es interesante —de acuerdo a lo ob- participará. La teoría es, por ejemplo, bemos que, si no tienen el dinero, no
servado por Morris Fiorina— cómo las ambigua sobre cómo el status socioeco- pueden comprar mucho.
varias razones materiales selectivas nómico (SSE) se relaciona con la parti- Así, debido a que las preferencias
para que los individuos sean política- cipación. Según una versión de la teo- son, por su misma naturaleza, subjeti-
mente activos, han disminuido con los ría, las personas con SSE alto deben ser vas y por consiguiente difícil medir, es
años debido medidas que van desde la menos activas porque tienen la educa- mucho más fácil y más productivo fun-
reforma del servicio civil (es más difícil ción y la sofisticación intelectual para damentar una explicación de la parti-
usar el voto personal para lograr un tra- comprender el problema del “free rider” cipación política en las diferencias de
bajo gubernamental satisfactorio) has- y porque sus sueldos elevados incre- recursos. Al apartarse del enfoque cen-
ta la regularización de los beneficios mentan el costo de oportunidad de la trado en los beneficios y prestar aten-
sociales (Fiorina, 2000). Tal vez el voto participación (Crain, 1977: 131-135). ción significativa en los costos del cál-
por temas es una manera de llenar ese A pesar de lo creíble de esta perspecti- culo de la participación, la explicación
vacío. Pero ciertamente es más que eso. va, la regularidad empírica más fuerte de los recursos de participación hace
Las personas parecen preocuparse por para la participación es que aquellos más prospectiva a la teoría del actor
los problemas y actúan en consecuen- con niveles altos de SSE —que no son racional en cuanto a cantidad y origen
cia. particularmente conocidos por su con- de participación.

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Si a eso se suma el hecho que las cipar en política. Para lograr esta meta, cional de cómo se desplegarán los re-
actividades políticas varían en sus re- desarrollan un modelo sencillo de par- cursos para lograr la meta.
quisitos de recursos y que los indivi- ticipación política basado en las carac- El hecho que los modelos del actor
duos varían en sus dotaciones de re- terísticas observables de reclutas po- racional parecen funcionar mejor en al-
cursos, la variación entre actos e tenciales. Dado que las creencia sobre gunos contextos y no en otros es con-
individuos brindan oportunidades para quién podría participar varía de forma sistente con el sentido de cómo cree-
explorar quién participa de qué mane- tal que es mensurable y útil para pre- mos que la teoría encaja en el estudio
ra. Al considerar las habilidades cívi- decir, las teorías de elección racional de la participación. Las versiones limi-
cas, tenemos la capacidad de entender son muy ilustrativas en este contexto. tadas de elección racional no son, como
por qué los costos de transacción y de Estos tres ejemplos nos proporcio- a veces se afirma, universalmente apli-
información pueden ser menores para nan algunas pautas muy útiles de cuan- cables. El truco está en especificar los
aquellos con mayor status socioeconó- do la teoría de elección racional sería dominios del esfuerzo humano a los
mico. Incorporar también el ingreso y útil para explicar la conducta política que se aplican. Brennan y Lomasky ar-
el tiempo libre ayuda a explicar por colectiva. La primera lección estriba en gumentan que “... los actores tienen
qué los participantes podrían escoger que debemos tener certeza de la teo- dos personalidades: una para los merca-
formas de actividad que requieren in- ría de elección racional que usemos. dos y una diferente para las urnas (y las
gresos de tiempo en oposición a ingre- Una perspectiva que se orienta a cos- actividades colectivas análogas)” (ibid.:
sos de dinero. De esta manera, al en- tos y recursos en lugar de motivacio- 2). Nuestra posición es similar a la
focarse en los costos en lugar de en los nes, aunque no sea una teoría inte- suya, pero se centra en competencias
beneficios, una perspectiva recursiva gral, proporciona mayor descripción diferentes. Nosotros sostenemos que
mantiene la suposición de elección ra- empírica del mundo activo. Además, la criterios decisorios diferentes son per-
cional pero proporciona una explica- utilidad de la teoría depende de la ac- tinente para fases distintas del proceso
ción más completa de la actividad po- tividad que se intente explicar. Aquí, participativo dentro del territorio polí-
lítica. Así, no contradecimos el cálculo el ejemplo de reclutamiento es parti- tico. Cuando se refiere a la decisión de
de la elección racional; al contrario, cularmente revelador. Nótese que no involucrarse políticamente (o en nues-
nosotros construimos a partir de su intentamos explicar por qué los tro ejemplo del reclutador racional, so-
lógica fundamental para lograr visio- reclutadores atraen a otras personas. licitar a otros su participación política)
nes empíricas adicionales. Sus razones para invitarlos a involu- las versiones limitadas de elección ra-
Finalmente, consideramos el reclu- crarse probablemente son tan variadas cional son mucho menos útiles para en-
tamiento para la participación, cen- como las razones de los activistas a tender los fines que los reclutadores
trándonos en la toma de decisiones de participan: para progresar en sus ca- pretenden que para entender las estra-
los reclutadores. Aquí encontramos que rreras; para contender para algún car- tegias usadas para localizar prospectos
el cálculo del costo-beneficio racional go público en el futuro; para estar con atractivos una vez han decidido realizar
ser muy útil para explicar lo realizado las personas que se disfruta; para ob- acciones políticas. Así, nuestro análisis
por los individuos. Cuando advertimos tener reconocimiento; para hacer de la de los recursos muestra la forma cómo
cómo estos reclutadores resolvieron sus comunidad o la nación un sitio mejor funcionan los cálculos del actor racio-
asuntos, descubrimos que realizaron para vivir; para influir en la política nal cuando hay una limitación evidente
cuidadosos cálculos costo-beneficio gubernamental; y así sucesivamente. basada en algo mensurable; es decir,
para saber quién era el mejor prospec- En algunos casos, el beneficio mate- cuando hay una limitación del recurso.
to. Buscaban a quienes tenían los re- rial selectivo es evidente: se les paga El ejemplo del reclutamiento también
cursos para participar con efectividad por lo que hacen. Cualesquiera que sean muestra cómo los cálculos costo-benefi-
y a quien por su perfil consintieran a sus motivos, sin embargo, han decidi- cio son valiosos como aclaraciones de la
una petición de contribuir a una cam- do buscar reclutas y hacerlo tan eficaz acción cuando hay una tarea definida
paña política a salir y trabajar en ella. como sea posible. Nuestros datos su- con claridad y cuando las motivaciones
Desplegaron la información con el pro- gieren que, una vez en el negocio de que condujeron a la tarea realizada se
pósito de localizar a los participantes localizar reclutas, los reclutadores usan han tomado como algo dado. Por cual-
potencialmente reclutables. También tipos de cálculo costo-beneficio intrín- quier motivo que los reclutadores se
usaron las conexiones de estas perso- secos a la perspectiva de elección ra- orienten al reclutamiento, una vez que
nas para conseguir que accedieran a la cional. Cuando conseguimos especifi- han decidido hacerlo, lo calculan cuida-
petición. Así, descubrimos que los car la preferencia o el beneficio dosamente.
reclutadores tienen un propósito ob- buscado, podemos intentar pronósti- ¿Dónde quedan las motivaciones y
vio y sincero: activar otros para parti- cos derivados de la teoría del actor ra- las preferencias? Tuvimos menos éxito

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en conjuntar una perspectiva de elec- Permítaseme mencionar un trabajo marido trabaje (pero sólo si el marido
ción racional con una descripción de la reciente que Nancy Burns, Kay gana más). Pero el mejor indicador del
actividad política que confía principal- Schlozman y su servidor hemos reali- tiempo destinado a los quehaceres do-
mente en las preferencias. Cualquier in- zado sobre género y participación po- mésticos en una familia donde los dos
tento de sustentar una descripción que lítica —en un libro que saldrá en bre- son profesionistas es que ambos espo-
haga el actor racional de la actividad ve (Burns, 2001). Aquí nos ocupamos sos trabajan tiempo completo no es,
política en torno a las motivaciones ex- de la brecha de la actividad política como la teoría económica podría esta-
tendiendo el rango de tipos de prefe- entre las mujeres y hombres. Es un ar- blecer, el salario relativo proporcional
rencias aceptables deriva en tautología. gumento complicadamente largo que de cada esposo, sino el género. Esto fue
Aunque nuestro hallazgo empírico de no puedo desarrollar aquí, ni siquiera expuesto en un artículo de una revista
que las personas parecen actuar por intentar resumir. Pero sí puedo decir de economía como un hallazgo contra-
motivos cívicos es descriptivamente im- lo siguiente: al prepararme para esta intuitivo. Esto condujo a uno de mis
portante, tiene muy poco poder expli- conferencia y, al mismo tiempo, ter- colaboradores a comentar que el hecho
cativo de la participación. Si la partici- minar este libro, me hice la siguiente que el género, y no los ingresos relati-
pación permite que los activistas se pregunta: ¿Es nuestro análisis de esta vos, predice mejor la cantidad de que-
sientan bien con ellos mismos, pues lo diferencia de actividad un análisis de hacer doméstico es contra-intuitiva a
hacen y no se requiere muchas explica- elección racional o un análisis cultu- un sólo tipo de persona en el mundo: a
ciones. ral? La respuesta no fue del todo clara: un economista masculino. En verdad,
Si la teoría del actor racional sólo no habíamos planteado la pregunta de existe evidencia de que, cuando los hi-
ayuda de forma parcial, ¿qué hay de la tal manera y era difícil hacerlo. jos llegan, el marido aumenta sus horas
cultura? Ciertamente, hay una larga Parte de nuestra explicación en tor- de trabajo y ella disminuye las suyas
tradición en Estados Unidos que se pre- no a la brecha de género en la partici- aunque tenga mayores ingresos. El re-
ocupa de la relación entre cultura y pación concuerda perfectamente con sultado es, por supuesto, que con el
activismo. En la formulación de una explicación del actor racional ba- tiempo él tiende a ganar más. Ahora,
Eckstein, uno de los rasgos más dis- sada en recursos: las mujeres tienen me puedo imaginar una explicación del
tintivos de un enfoque cultural está menos de los recursos necesarios para actor racional de esto, pero parece te-
en que asume el efecto poderoso y muy reunir los requisitos necesarios para ner por lo menos algunas raíces cultu-
persistente de la socialización tempra- una actividad política eficaz. Es poco rales profundas.
na. Siempre han existido problemas al probable que ellas participen de la fuer- O tomemos otro ejemplo. Un ele-
intentar probar tales expectativas de za laboral, que es donde muchos de los mento importante de la explicación
los efectos permanentes: se lleva toda recursos necesarios —como el dinero de la ventaja masculina en la activi-
una vida y la mayoría de los estudio- y las habilidades cívicas— se adquie- dad política es que las mujeres sim-
sos no demuestran tanta persistencia. ren. Por consiguiente, en un cálculo plemente están, en término medio,
Alguien que sí lo ha hecho es Kent costo-beneficio, ellas podrían calcular menos interesadas en la política. Esto
Jennings, cuyo estudio panel con jó- que no cubren el costo. Pero si se in- fácilmente encaja en un modelo de
venes y sus padres, y ahora con su des- daga con más profundidad, su bajo ni- actor racional: las mujeres tienen
cendientes, se ha extendido durante vel de participación en la fuerza labo- menos gusto por la política y, debido
treinta y cinco años. Sus datos mues- ral parece tener raíces culturales: por a que se los gusto están dados, aquí
tran evidencias concluyentes de que la el simple pero obvio hecho de que las se termina la discusión. Pero los gus-
participación temprana condiciona la mujeres realizan una cantidad despro- tos también pueden pensarse en tér-
participación posterior durante muchos porcionada de cuidado de los hijos y minos de fenómenos culturales; tie-
años. Si la participación fuera el resul- de quehaceres domésticos y no parti- nen raíces sociales y culturales. Cuando
tado de cálculos más contemporáneos cipan de manera destacada de la fuer- observamos con más cuidado, encon-
basado en temas y oportunidades del za laboral. tramos que mucho tiene que ver con
momento, sería muy poco probable- Considérese a los hijos, por ejemplo. la socialización: las mujeres apren-
mente que tal fuera el caso (Jennings, Tener hijos ocasiona que los hombres den que la política es cosa de hom-
2000). Trabajos recientes realizados necesiten trabajar más, y que la muje- bres (una lección aprendida por la sim-
por Alan Gerber y Don Green sugieren res trabajen menos. Esto podría ser con- ple observación del ámbito político).
que la participación es formadora de siderado como el resultado de cálculos Encontramos que, cuando hay un
hábitos (Berber 2000). Si se estimula a económicamente racionales. Alguien número significativo de figuras polí-
votar una vez, es muy probable que se debe quedarse casa, y alguien debe tra- ticas sobresalientes en cargos públi-
vuelva a hacer. bajar. Así, esto tiene sentido para que el co —como en California con sus dos

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senadoras6 —, se interesan tanto como qué otras no? Esto nos lleva a la cultu- es una entidad más amorfa. Mi amigos
los hombres. ra y la socialización. actores racionales podrían admitir las
Así que, ¿quién gana el concurso Un ejemplo sería el trabajo de Harry limitaciones de su enfoque, pero po-
entre estas teorías? Una de las preocu- sobre la inclusión cívica y la autori- dría argumentar que no se puede re-
paciones de Harry Eckstein era el desa- dad cultural de los pobres: represen- emplazar algo si no se tiene con qué
rrollar formas cuasi-experimentales ta una cuidadosa y fina descripción sustituirlo. Como Ken Shepsle lo ha
para confrontar las teorías culturales a de las maneras en que la pobreza li- puesto en su consejo para “caminar en
las racionales (Eckstine, 1992). En algu- mita el desarrollo de creencias de las el ala del avión”: no se suelte de algo
nos escritos argumentaba que se po- relaciones humanas conducentes a la sólido, a menos que tenga algo mejor
drían explicar las teorías del actor ra- participación democrática. Esta creen- de donde sujetarse.
cional y su predominio en términos cias favorecen las jerarquías, el po- Así que todo esto sugiere que nece-
culturales. Propuso que la “pertinencia der arbitrario en lugar de aceptación sitamos lo que Harry exigía en muchos
de la estructura de la elección racional, de la autoridad, la rigidez en lugar de sus escritos: una investigación más
aunque pensada como el fundamento del compromiso. Las ideas de Harry sistemática. Los estudios sobre sociali-
de una teoría muy general, está suma- en este asunto eran enormes y pode- zación desaparecieron durante un tiem-
mente limitada por el tiempo y la cul- rosas, y al mismo tiempo inquietan- po, pero pudieran estar de regreso. Mu-
tura; incluso está sub-culturalmente li- tes. El pobre no es un buen ciudada- cho más se necesita hacer. Cuando
gada a sociedades dónde podría no y está inmerso en la cultura y se Harry dijo, en torno a su teoría de la
funcionar relativamente bien”. Ese cál- expresa a través de actitudes hacia la democracia estable, que “casi todo lo
culo racional a veces funciona, pero autoridad creadas por la pobreza y la necesario para cimentar la teoría se ne-
otras no; al igual que funciona cultural- escasez. cesita hacer” (Eckstine, 1992: 223),
mente en algunos contextos y no en Permítanme agregar que esta su- apenas arrancaba mi carrera asociada
otros. Esto se apoya en alguno trabajos puesta perspectiva pesimista no es con las teorías culturales de la política.
en torno a la manera en que las perso- antidemocrática, ni un visión elitista Al pasar de los años, me he vuelto más
nas estructuran un problema. Uno de anti-pobre, aunque algunos críticos escéptico y me he enfocado más en las
mis ejemplos favoritos es el estudio ex- acusaron a Harry de esto. Más bien con- exigencias estructurales y la forma
perimental del dilema del prisionero cibió esto como un caso de confronta- como afectan a los actores políticos in-
donde la probabilidad de conducta coo- ción con hechos incómodos, de tal suer- dividuales. No era tan escéptico de la
perativa en el mismo juego se ve afecta- te que pudieran ser señalados. Si la importancia de cultura y las variaciones
do si el juego fuera llamado “Comuni- pobreza conduce a una cultura que no culturales, sino de nuestra habilidad
dad” o “Wall Street”. Si fuera apoya la democracia, esto no es culpar a para medir la cultura y evaluar sus efec-
Comunidad, entonces los jugadores más los pobres, sino culpar a la pobreza. tos causales. Pero creo que necesitamos
probablemente se mostrarían más co- Harry no estaba muy consciente de has- un abor-damiento múltiple a estos pro-
operativos; si fuera Wall Street, enton- ta qué punto estos modelos de creen- blemas: los estudios de la naturaleza de
ces serían más egoístas (Ross, 1993). cias, una vez establecidos, podría cam- las opciones en la que los cálculos se
Esto me lleva de nuevo al término biarse. Yo creo que si pueden serlo y realizan dentro del marco de orientacio-
“D” de Riker y Ordeshook; esto es, a la quizás más de lo que pudie-ra esperar- nes de largo alcance (y de las maneras
satisfacción cívica que se obtiene al se. Las ideas necesitan —co- mo Harry como esas orientaciones se forman) y
participar en la vida política. En una reconoció— estudios más rigurosos y dentro de las restricciones de recursos
ecuación de regresión es una variable sistemáticos de lo que fue posible en su que tienen sus orígenes en las institu-
poderosa, que explica una buena par- ensayo evocador de este asunto. ciones sociales. Ésta es una gran tarea,
te de la variación en la actividad polí- La opción racional no siempre fun- pero nos mantendrá ocupados y, aun-
tica. En la teoría del actor racional es ciona, pero cuando lo hace es podero- que todavía no tenemos las respuestas,
una forma de decir que los beneficios sa; y podemos especificar la esfera don- su búsqueda es vivificante y alentadora.
selectivos juegan un papel mayor, pero de funciona. Además, debido a su Las perspectivas del actor racional
eso no es un hecho muy aleccionador. precisión (o por lo menos a menudo es y las perspectivas culturales continua-
El término D realmente es de interés preciso cuando los practicantes evitan rán enfrentándose. La noción de que
como fenómeno cultural. El asunto de la tentación de convertir cualquier cosa la teoría del actor racional está enfras-
interés no es que las personas sean en beneficio), es ilustrador incluso cada en conquistar todo —y que debe
activas si tienen un sentido de obliga- cuando no funciona. La teoría cultural o no debe ganar la batalla— a menudo
ción cívica, sino ¿por qué algunas per-
sonas se sienten de esa manera y por

6 Barbara Boxer y Dianne Feinstein (n. del t).

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se presenta en nuestra disciplina. Pero quizás puede haber mayor hemos mantenido las relaciones. No
Cuando hemos presentado los resulta- adaptación en lugar de victoria y de- estoy seguro por qué, pero puede ser
dos de nuestras investigaciones sobre rrota. Cada vez más, los trabajos com- nuestro objeto de estudio. Como estu-
la elección racional y su relación con binan de maneras interesantes al ac- diosos de política y gobierno, conoce-
el papel de la participación, en confe- tor racional con lo que puede llamarse mos la dificultad para tomar decisio-
rencias que evalúan la perspectiva ra- perspectivas más culturalistas en be- nes colectivas cuando hay preferencias
cional en la política, su argumento neficio de ambas. Es en beneficio, creo diferentes sostenidas con firmeza, así
central —que la teoría del actor racio- yo, de la ciencia política como una dis- como la importancia del compromiso
nal a veces es útil y que las condicio- ciplina que ha logrado debatir nuevas para con ellas. ¿Por qué nos ajustamos
nes bajo las que es más útil pueden perspectivas —desde el actor racional a las opiniones alternas? Obviamente
ser especificadas— ha originado una hasta el posmodernismo (lo que eso sig- por dos razones: es instrumentalmente
crítica considerable. Los proyectiles nifique)— pero que se mantengan en racional hacerlo así: reduce los costos
provienen de ambas direcciones: de la familia de la ciencia política. Al ha- de la transacción en los departamen-
fundamentalistas de la elección racio- ber examinado otras disciplinas —his- tos académicos, cuando no se está cons-
nal que alegan que debemos modificar toria, sociología, la mayoría de las hu- tantemente peleando: los decanos dan
nuestra formulación para decir: “Siem- manidades—, se puede ver la mayor apoyo a departamentos que se
pre útil”; y a veces de los antagonistas diferencia. Las han dividido en cam- desenvuelven con armonía que a los
igualmente comprometidos con la pers- pos de guerra. Nos hemos mantenido conflictivos. Y, además, porque visible-
pectiva de la elección racional que apu- como una familia de las ciencias socia- mente es parte de la cultura de nues-
ran a sustituir “rara vez o nunca” por les —aunque muchas disputas, como tra disciplina.
“algunas veces”. en la mayoría de las familias— pero

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