CLASE 2-B: LOS LENGUAJES ARTÍSTICOS Y SU ORGANIZACIÓN: Lenguaje Plástico Visual

“Para ver de verdad hay que comparar lo que se ve con lo que se ha visto. Por eso ver es un
arte difícil”

Paz, Octavio (“Los privilegios de la vista I”. en Obras Completas. México: Fondo de Cultura
Económica)

Como hemos visto la concepción del arte se ha modificado a lo largo de la historia, y todos
los lenguajes estético expresivos se han ido modificando. “La perspectiva de la cultura visual
posibilita albergar y poner en diálogo a esta diversidad de producciones y artefactos en un
universo cada vez más amplio, y al que también la palabra visual parece quedarle estrecha”.

Por eso es necesario iniciarnos en un camino que tiene que ver con mirar imágenes, hacer
imágenes y con poder comprenderlas como prácticas culturales. Imágenes de todo tipo, que se
alejen de los de los estereotipos, que les ofrezcan a los niños nuevas formas de observar,
mientras van construyendo una cultura visual. La formación de espectadores sensibles y
críticos dependerá del tipo de imágenes que les acerquemos, la sistematización y la diversidad.

La infancia no ha escapado a la invasión de las imágenes, hay tanto que al final vemos pero sin
mirar, sin observar. El acto de ver es físico, mirar es poner atención en algo, y observar implica
la profundización del acto de mirar.

Cuando observamos, lo objetivo y lo subjetivo se ponen en juego. Lo objetivo tiene que ver con
la forma, el color, la textura, etc. Y lo subjetivo remite a los olores, las sensaciones, los
recuerdos. Ambos aspectos se activan al observar una obra de arte. Y con obras de arte no nos
referimos solo obras producidas por un artista, sino a ver con ojos de artista todo lo que nos
rodea.

Como señala Eisner:

“En la educación del arte nos interesa educar la visión humana de modo que el mundo al que
el hombre se enfrenta, pueda observarse como arte”.

Es necesario, entonces, desarrollar la capacidad de percepción estética, aprendiendo a ver

diferentes tipos de imágenes. En principio, frecuentarlas para conocerlas, disfrutarlas, y poco a
poco construir sentidos a partir de lo que se observa y de lo que provoca dicha observación.
Pero si para ver de verdad hay que comparar lo que se ve con lo ya visto, se hace necesario
reflexionar acerca del entorno visual de los niños. Seleccionar imágenes que sean ricas invita a
desarrollar la creatividad y la imaginación, imágenes que pueden tener mil significados, y
concebir el mundo no de una sola forma, sino de múltiples maneras.

Esto es vital en la educación inicial, propiciar espacios donde los niños puedan desarrollar la
capacidad de percepción estética. Y que brinde espacios para descubrir sus propias
capacidades de aprender a ver, y sobre todo ser conscientes que sus acciones causan
modificaciones en su entorno, en su mundo.

Mirando imágenes los niños podrán luego hacer imágenes, y en un paso más, comprender sus
producciones como prácticas culturales donde ellos son protagonistas, y que no están solo
reservadas para un grupo dotado. También es un proceso que como adulto acompañamos, nos
dejamos conmover, y permitimos eso también a los niños, ya que muchas veces queremos que
digan qué hicieron , qué vieron, qué sintieron, qué hagan un cierre o una verbalización,
cuando a veces el silencio es la mejor expresión de lo que esa obra produce. Estas
sensaciones, percepciones quedan atesoradas en nuestros registros, y no siempre se quieren
ni deben compartir.

Es nuestra tarea como educadores acompañar a los niños en el camino de descubrir sus
propias capacidades de aprender a ver, de sensibilizarse y descubrir que sus acciones pueden
modificar el mundo que habitan. Y también contribuir a formar espectadores sensibles y
críticos, capaces de percibir y conmoverse con lo visual.

Los niños sólo pueden ver lo que los adultos ponemos a su alcance,

Y es nuestra responsabilidad ampliar su horizonte de experiencias visuales en este período de

la vida donde se conforma la subjetividad, es importante estar atentos a qué tipo de
experiencias visuales ofrecemos porque, como afirma, John Berger:

“La vista llega antes que las palabras. El niño mira y ve antes de hablar (…) La vista es la que
establece nuestro lugar en el mundo circundante”.Berger, John (2000)