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Disgrafía

Tania Bravo Perales

Ruperto Castellanos Sirlopu

Brenda Díaz Tafur

Universidad Católica Santo Toribio De Mogrovejo

Psicología

Chiclayo Perú
Disgrafía 2

Sumario

1 Definición
2 Etiología
3 Criterios diagnósticos
4 Causas
4.1 Causas de tipo madurativo.
4.2 Causas caracteriales.
4.3 Causas pedagógicas.
4.4 Causas mixtas.
5 Prevalencia
6 Curso
7 Diagnostico
7.1 Escolar
7.2 Dictados
7.3 Copia
8 Diagnostico diferencial
9 Tipos
9.1 Digrafías adquiridas
9.1.1 Afasia dinámica central o disgrafía semántica
9.1.2 Agramatismo o disgrafía sintáctica
9.1.3 Disgrafías centrales
9.1.3.1 Disgrafía superficial
9.1.3.2 Disgrafía fonológica
9.1.3.3 Disgrafía profunda
9.1.3.4 Disgrafía semántica
9.1.4 Disgrafías periféricas
9.1.4.1 A nivel de alografos
9.1.4.2 Agrafia apraxica
9.1.4.3 Disgrafía aferente
9.1.4.4 Disortografia
9.2 Digrafías evolutivas
9.2.1 Disgrafía fonológica
9.2.2 Disgrafía superficial
9.2.3 Disgrafía mixta
10 Tratamiento
10.1 Psicomotricidad global y psicomotricidad fina.
10.2 Percepción
10.3 Viso motricidad
10.4 Grafo motricidad
10.5 Grafo escritura
10.6 Perfeccionamiento escritor
11 Bibliografía
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Introducción

La disgrafía es definida como una dificultad en la realización de la escritura,


generalmente se suele afirmar que el alumno tiene “mala letra”.

Es importante identificar cual es o cuales son las características de la “mala letra”, en


ocasiones, puede ser un exceso de presión de lápiz o el alumno no ha adquirido la
suficiente habilidad en el trazado correcto, etc.

Se debe realizar ejercicios dirigidos a la corrección de los errores, utilizando técnicas


para lograr mayor efectividad en todo el proceso, se debe complementar con actividades
en el cuaderno de trabajo de clase y establecer un sistema de puntos como el de
“economía de fichas” que es aplicable a cualquier faceta de apoyo y recuperación.

El aprendizaje de la escritura es hoy un reto para la educación peruana y del mundo, ya


que constituye no sólo el rendimiento escolar futuro, sino en general, el
desenvolvimiento de las personas en la sociedad actual. Es por ello que se debe realizar
un trabajo con enfoque preventivo o diminutivo que garantice el desarrollo exitoso de
estos procesos básicos que resultaría imprescindible para la prevención o disminución de
futuras alteraciones como son las disgrafías escolares.

Para contribuir con el problema, este trabajo pretende aportar un conocimiento didáctico


como apoyo al proceso de enseñanza del curso, el cual se dará énfasis a las
características, el diagnóstico, los tipos, las causas y el tratamiento. 
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Disgrafía

1 Definición

Portellano, J. (1985), La disgrafía es un trastorno de la escritura que afecta a la forma


o al significado y es de tipo funcional. Se presenta en niños con normal capacidad
intelectual con adecuada estimulación ambiental y sin trastornos neurológicos,
sensoriales, motrices o afectivos intensos.
En clínica encontramos numerosos casos donde existe escritura defectuosa por causas
funcionales o por alteraciones sensoriomotrices de pequeña importancia, y en tales
casos también podemos hablar de disgrafía, pero no en sentido estricto.
Llamamos disgrafía primaria cuando el trastorno más importante que presenta el niño
es la letra defectuosa sin que existan causas que no sean de tipo funcional o
madurativo."
Por el contrario, disgrafia secundaria es aquella que está condicionada por un
componente caracterial, pedagógico, neurológico o sensorial y es una manifestación
sintomática de un trastorno de mayor importancia, y en el que la letra defectuosa está
condicionada por dicho trastorno. Un ejemplo muy frecuente de disgrafías
secundarias se da en el síndrome hipercinético: la gran mayoría de niños
hipercinéticos presentan trastornos de la escritura de importancia. En tales casos la
mala letra viene condicionada por los factores psicomotores alterados en estos niños,
así como por factores como impulsividad, trastornos de la atención, torpeza motriz,
trastornos del esquema corporal, etc.

Aunque no podemos hablar de disgrafía antes de los seis o siete años, que es cuando
se empiezan a manifestar los errores escritores, proponemos aquí el término de
predisgrafia al conjunto de alteraciones perceptivo-motrices que se dan en los niños
de cuatro y especialmente de cinco años y que van a desembocar al comienzo de la
escolaridad en un cuadro disgráfico. Los maestros, reeducadores y psicopedagogos
conocen bien que hay un nutrido grupo de niños que aún no han iniciado los
aprendizajes instrumentales lectoescritores y que con toda seguridad van a tener
trastornos de aprendizaje en dichas áreas, debido a que su madurez y sus funciones
neuropsicológicas presentan trastornos selectivos que van a condicionar el proceso
escritor. Por tanto se puede hablar de predisgrafia en los casos de niños de preescolar
con «alto riesgo» de convertirse en disgráficos.

2 Criterios diagnósticos

DSM – IV: Criterios para el diagnóstico de F81.8 Trastorno de la expresión


escrita [315.2]
A. Las habilidades para escribir, evaluadas mediante pruebas normalizadas
administradas individualmente (o evaluaciones funcionales de las habilidades para
escribir), se sitúan sustancialmente por debajo de las esperadas dados la edad
cronológica del sujeto, su coeficiente de inteligencia evaluada y la escolaridad propia
de su edad.
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B. El trastorno del Criterio A interfiere significativamente el rendimiento académico o


las actividades de la vida cotidiana que requieren la realización de textos escritos
(p. ej., escribir frases gramaticalmente correctas y párrafos organizados).

C. Si hay un déficit sensorial, las dificultades en la capacidad para escribir exceden


de las asociadas habitualmente a él.

3 Etiología

Portellano, J. (1985), AI estudiar las causas que motivan la mala letra del niño, con fre-
cuencia se observa que no es un solo factor el que de forma aislada provoca el déficit de
escritura, sino un conjunto de factores los que intervienen en la mala letra. Existen causas
remotas que pueden influir en un déficit de aprendizaje (trastornos de embarazo, parto
distócico, encefalopatías subclínicas y trastornos neurológicos o de otro tipo que se han pre-
sentado durante el comienzo de la vida del niño y que posiblemente justifiquen, al menos en
parte, la presencia de dificultades en el aprendizaje escolar). Nos vamos a referir aquí a las
causas más próximas, es decir, al conjunto de factores que pueden generar un cuadro
disgráfico y que se descubren cuando el niño acude a consulta. Es muy extraño encontrar
casos de disgrafía directamente inducidos por un solo factor, y es frecuente que los factores
madurativos, afectivos y pedagógicos se encuentren siempre en mayor o menor medida
presentes.
Hemos agrupado las causas de la disgrafía en cinco apartados que pasamos a estudiar a
continuación.

4. Causas
4.1. Causas de tipo madurativo.

Existen dificultades de tipo neuropsicológico que impiden al niño escribir de forma


satisfactoria. La escritura es una actividad perceptivo-motriz que requiere una adecuada
integración de la madurez neuropsicológica en el niño. Los cuatro factores de tipo
neuropsicológico que pueden provocar disgrafía son las dificultades de lateralización, los
trastornos de eficiencia psicomotora, los trastornos de esquema corporal y de las funciones
perceptivas motrices y por último, los trastornos de expresión gráfica del lenguaje.

 Trastornos de lateralización

Al menos la mitad de los niños con disgrafía presentan dificultades de su lateralización,


siendo este tipo de trastornos frecuente agente causal de la disgrafía. Dentro de estos
trastornos los más frecuentes son:

El ambidextrismo: Se trata de niños que emplean indistintamente la mano derecha o la


izquierda para escribir, o bien niños que siendo diestros o zurdos lo son de una forma débil y
poco definida en los tests de lateralidad manual. La escritura en estos casos está
caracterizada por tener un ritmo lento, tendencia a la inversión de los giros, soporte
deficiente del lapicero y torpeza manual. Existe un reducido grupo de adultos que escriben
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con igual eficiencia con la mano derecha que con la izquierda, y en estos casos no cabe
hablar de ambidextrismo patológico.

La zurdería contrariada: Una parte de estos niños presentan al menos síntomas disgráficos y
en muchos casos desarrollos disgráficos de mayor intensidad. Originariamente son niños con
gran disposición a la zurdería que han sido obligados a escribir con la mano derecha. El
cambio de dominancia manual es también una interferencia en los centros de integración
cortical que rigen el lenguaje, y no es infrecuente ver a zurdos contrariados que presentan no
sólo disgrafía sino otro tipo de trastornos de lenguaje como dislexia y espasmofemia. La
escritura de los zurdos contrariados es frecuentemente estrefosimbólica (escritura que realiza
especularmente a lo normal, es decir, de derecha a izquierda) o presenta inversiones de
sílabas y letras que son formas de estrefbsimbolia más moderada. La postura para escribir
(hombro, brazo, mano y dedos) es muy deficiente y el soporte del lapicero es generalmente
inadecuado. También es característica la bradigrafía en este tipo de niños, así como
trastornos de secuen-ciación espacio-temporal.

 Otros trastornos
La zurdería o el destrismo orgánicamente condicionados pueden generar trastornos
disgráficos. Cuando han aparecido trastornos de tipo orgánico que afectan a los centros del
lenguaje, el niño puede verse condicionado al empleo de una mano que no era la que
originariamente tenía que emplear para escribir.
La lateralidad cruzada no es en sí misma algo patológico, pues se observa entre la población
normal un 25 por 100 de individuos con predominio cruzado. Sin embargo, en niños con
ciertos déficits madurativos que afectan a la implantación de la lateralidad el hecho de tener
una dominancia ocular no homogénea con la dominancia manual (por ejemplo, en diestros
manuales que tienen dominancia ocular izquierda) les puede provocar trastornos de
lectoescritura que se traducen en repeticiones del texto leído o escrito, tendencia a la
regresión lectoescritora, etc. La educación de la direccionalidad del ojo (en sentido
izquierda-derecha) es un aspecto importante en el proceso reeducativo.
Hemos observado en nuestra práctica clínica algunos casos de dextrismo contrariado por
factores culturales. Se trataba de niños y niñas que habían sido adiestrados sin motivo
aparente a la ejercitación con la mano izquierda de praxias y actividad escritora, pero que
neurológicamente eran claramente diestros manuales. En todos estos casos se observaba la
presencia de trastornos emocionales de cierta intensidad claramente reactivos al cambio
forzado de mano. Eran niños inestables, con trastornos de conducta, inquietud psicomotriz y
frecuentemente enuresis. La letra era chapucera, inestable, con mal control motriz y
frecuentemente disortográfica.

 Trastornos de eficiencia psicomotora


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Se excluyen aquellos casos que presentan una afectación motórica intensa que
imposibilita al niño la realización de la escritura de forma adecuada (hemiplejías,
paraplejias, paresias, amputación de extremidad superior, etc.).

Auzias agrupa los trastornos psicomotores que presenta el disgráfico en tres


categorías:
 Niños con motricidad débil.
 Niños con ligeras perturbaciones del equilibrio y de la organización cinética
y tónica.
 Niños inestables.
Sin embargo, en la práctica clínica se observan dos tipos de niños con motricidad
alterada que, a causa de ello, presentan trastornos de la escritura, y que en cierto
modo tienen características antagónicas.

Niños torpes motrices


Presentan una motricidad débil, con una edad motriz inferior a la cronológica,
fracasando especialmente en actividades de rapidez, equilibrio y coordinación fina. Su
aspecto físico es desaliñado y pastoso. Sujetan defectuosamente el lapicero, la
escritura es muy lenta y el grafismo está formado casi siempre con letras fracturadas y
de tamaño grande, siendo la presión insuficiente y la postura gráfica muy inadecuada.
Presentan con frecuencia paratonía.

Niños hipercinéticos
Son en cierto modo opuestos a los anteriores en cuanto a sus manifestaciones
externas. Mientras que el torpe motriz procura mostrarse inhibido y es lento en sus
reacciones motrices y de conducta, el hipercinético se manifiesta desinhibido e
inquieto, con fuertes alteraciones en su conducta motriz y asociativa.
Se les denomina de diferentes formas: inestables, subcoreicos y con más frecuencia
hipercinéticos o con disfunción cerebral mínima. Hay una gran confusión en el
empleo de estas dos últimas acepciones, pues no todos los autores los asocian al
mismo tipo de niños y para algunos la hipercinesia o inquietud psicomotora es una de
las manifestaciones de la disfunción cerebral mínima, pero no en todos los niños que
presentan este diagnóstico (STAMM, SHARON, KREDER). En la clínica de la
disgrafia son abundantísimos los niños con este tipo de manifestaciones (ver apartado
dedicado a la DCM y a la hipercinesia). Se caracteriza su escritura por ser muy
irregular en dimensiones, presión muy intensa, a veces gran velocidad de escritura
que se traduce en letras fragmentadas, con trazos muy imprecisos, ondulación del
renglón, etc.

 Trastornos del esquema corporal y de las funciones perceptivo-motrices

Trasternos de organización perceptiva


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En muchos niños disgráficos es frecuente una alteración de la capacidad de integración


visoperceptiva. Se trata de niños-sin déficits sensoriales en el órgano de la visión pero que
son incapaces de percibir adecuadamente, por trastornos de la codificación de los grafemas
o de revisualización de la escritura. Los signos más frecuentes en caso de alteraciones
visoperceptivas son la confusión figura-fondo, la tendencia a perseverar en la copia de un
modelo gráfico, las rotaciones de figuras, etc. La escritura en casos de déficit visomotor
presenta dificultades en la ejecución de los giros, tendencia a las inversiones de simetría,
omisiones, etc.
Trastornos de estructuración y orientación espacial
Cuando el reconocimiento del espacio en el niño es deficiente, la capacidad de orientación
resulta alterada. Muchos niños disgráficos presentan dificultades en reconocer nociones
espaciales sencillas (derecha-izquierda) en su propio eje de referencia corporal. Ello puede
estar influido por una deficiente lateralización o por un déficit de interiorización del
esquema corporal. La escritura en este tipo de déficits se presenta con desórdenes de tipo
topológíco, alteración de la dirección, posiciones erróneas en torno a la línea base, alteración
de grafemas con simetría similar, etc.
Trastornos del esquema corporal
Hay ocasiones en que las dificultades de reconocimiento e interiorización del esquema
corporal alteran la escritura a nivel de soporte del lapicero, que resulta anómalo, de postura
corporal y con un grafismo lento y fatigoso. Ello se debe a la incorrecta somatognosia del
niño con trastornos de organización en su esquema corporal. Casi siempre este tipo de
dificultades se acompaña de trastornos de estructuración espacial.

4.2. Causas caracteriales.

La escritura chapucera, inestable, con falta de proporciones adecuadas y con deficiente


espaciación e inclinación es característica de determinados niños con conflictos emocionales
intensos. Es la llamada disgrafía caracterial, que viene asociada a dificultades perceptivas,
motrices, de lateralización y que es producto de las tensiones psicológicas del niño. Puede
ser un mecanismo de defensa que enmascara trastornos de conducta como inhibición,
timidez, aislamiento, conductas asociales, celos, etc.

 Disgrafía caracterial pura


Se trata de cuadros disgráficos en niños con conflictos afectivos importantes, que
emplean la escritura como forma inconsciente de llamar la atención frente a sus
dificultades, o que expresan trastornos del yo por medio de una escritura
defectuosa.

 Disgrafía caracterial mixta


Cuando los conflictos emocionales van unidos a déficits neuropsicológicos en el
niño disgráfico hablamos de componente mixto. En tales casos la disgrafía se
encuentra reforzada por la inmadurez psicoafectíva y por los déficits perceptivo-
motrices. En general, es más frecuente este tipo de disgráficos caracteriales que el
anterior.
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 Disgrafías caracteriales reactivas


Son casos de disgrafía infantil debida a trastornos madurativos, pedagógicos o
neuropsicológicos, pero que inicialmente no tienen componentes de alteración
emocional. Muchos de estos niños se sienten incómodos con su propia escritura y
además están muy presionados por el ambiente familiar y escolar, que presta una
atención desmesurada a la escritura del niño. En tales casos se puede
desencadenar una reacción neurótica o desadapta-tiva con alteraciones tales como
fobia escolar, aumento del estado de ansiedad, agresividad y/o inhibición, etc.
Dichos trastornos convierten a la escritura en la causante directa, por el enfoque
que educadores o padres han dado al problema. Una de las causas más frecuentes
es el abuso de métodos caligráficos en niños con dificultades disgráficas severas.

4.3. Causas pedagógicas.

La escuela es el detonador de las disgrafías en primer lugar porque es donde el niño tiene
que escribir de forma más sistemática, y también porque determinados errores educativos
generan disgrafía o son causa reforzadora de la alteración de la escritura en niños con
trastornos madurativos. La ineptitud escribana puede ser debida a una enseñanza
ínapropiada y contraproducente. Para Brueckner y Bond éstas son las causas que pueden
producir trastornos de escritura desde el punto de vista de fallos pedagógicos:

 Instrucción rígida e inflexible, que basándose en un sistema formal y ritualista se


aplica de forma indiscriminada a todos los niños sin atender a sus características
individuales.
 Descuido del diagnóstico del grafísmo como método de identificación de las
dificultades de escritura en los niños.
 Instrucción rígida o demasiado forzada en las primeras etapas del aprendizaje.
 Deficiente orientación del proceso de adquisición de destrezas motoras.
 Orientación inadecuada al cambiar de la letra script a la letra cursiva.
 Establecimiento de objetivos demasiado ambiciosos e inadaptados a las
posibilidades de los alumnos.
 Acentuar excesivamente rapidez o calidad escritora.
 Práctica de la escritura como una actividad aislada de las exigecias gráficas y de
las distintas actividades discentes.
 Materiales inadecuados para la enseñanza.
 Ineptitud para centrar el ejercicio en la corrección de las deficiencias específicas.
 Incapacidad para enseñar a los zurdos la correcta posición del papel y los
movimientos más idóneos.

Los factores de tipo pedagógico que pueden conducir directa o indirectamente a la escritura
son numerosos. En el momento presente podemos valorar no sólo los que se han señalado
sino algunos detalles como la incidencia del bilingüismo y el abuso de la enseñanza con
cartillas.
El bilingüismo no es en sí mismo factor productor de trastornos de lenguaje oral o escrito.
Como señala González Lorenzo, existen métodos que permiten que la enseñanza de una
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segunda lengua no perjudique a la primera. Con frecuencia las técnicas de enseñanza de una
segunda lengua no se hacen de forma exitosa y no se adquiere sistemáticamente dicha
lengua. Especialmente en niños con trastornos madurativos que afectan al lenguaje o a la
estructuración neuropsicológica, les puede resultar muy conflic-tivo el aprendizaje de una
segunda lengua si no se atiende a sus deficiencias personales. En niños inmaduros de padres
bilingües o que tienen una escolarización en una lengua que no es la vernácula, pueden
presentarse trastornos en la adquisición de la lectoescritura, que deben ser subsanados antes
de intentar que el niño sistematice el conocimiento de una segunda lengua.
Las cartillas, y especialmente las que emplean el método sintético puro, pueden ser factores
perjudiciales en el desarrollo de la escritura en el niño, especialmente si su empleo es
inadecuado. Una de las razones es la falta de coherencia entre la ley y la norma usual. En
muchos centros de preescolar «adiestran» a los niños al descifrado de las cartillas, sin
atender a su desarrollo biopsicológico. No es raro el caso de centros donde a niños de cuatro
y cinco años se les intenta enseñar a leer, forzando procesos de maduración aún no
adquiridos, con lo cual trastornos como la disgrafía se desarrollan por efecto de la
imposición de una enseñanza para la cual el niño no se encuentra todavía maduro.
Afortunadamente la nueva renovación pedagógica que ha supuesto la creación de ciclos en
EGB, y que atenderá más a la fase de desarrollo en que se encuentra el niño que al nivel
cronológico, puede suponer un factor de descenso del índice elevado de fracasos escolares.

4.4. Causas mixtas.

Aunque ya hemos señalado la presencia de factores múltiples en los cuadros


disgráficos, existen algunos síndromes que no se pueden explicar de forma
independiente, sino como la suma de factores de forma continuada. Tal es el caso del
grafoespasmo o calambre del escribano. Los sujetos con dicho trastorno presentan
casi siempre una disgrafía motriz muy acusada. Los síntomas más característicos de
este cuadro son:
 Crispación en todo el brazo que escribe y particularmente a nivel de los dedos y
el hombro.
 Fenómenos dolorosos en toda la extremidad superior.
 Detenciones forzosas durante la escritura.
 Lentitud de ejecución para escribir.
 Mala coordinación de los movimientos con sacudidas y tirones bruscos.
 Sudoración a nivel de las palmas.
 Actitud inestable y variación frecuente en la forma de sujetar el lapicero.
 Rechazo hacia la escritura.
 El grafoespasmo tiene un componente tónico-motriz y caracterial que
difícilmente pueden diferenciarse.

5. Prevalencia

Según el DSM – IV: Es difícil establecer la prevalencia del trastorno de la expresión escrita
porque muchos estudios sobre la prevalencia de los trastornos del aprendizaje no suelen
distinguir entre los trastornos específicos de la lectura, el cálculo y la expresión escrita. El
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trastorno de la expresión escrita va prácticamente siempre asociado a otros trastornos del


aprendizaje.

6. Curso

Para Moore. D; Jefferson. J. (2005), se desconoce la evolución de la digrafía del


desarrollo. La impresión clínica es la de que, aunque disminuye su intensidad a lo largo
de los años, suele tratarse de un cuadro crónico.

7. Diagnostico

Annel, R. (2006), para hacer un diagnóstico de la disgrafía es necesario el tener en cuenta


una serie de condiciones:

 Capacidad intelectual en los límites de normales o promedio media

 Ausencia de daño sensorial grave, como los traumatismos

 Adecuada estimulación cultural y pedagógica

 Ausencia de trastornos neurológicos graves, como lesiones cerebrales

 Factor edad

La valoración de la escritura del niño se centra no sólo en la calidad de escritura, sino


también en la medida de los factores que acompañan el grafismo y los trastornos de
simbolización de los grafemas.

Existen tres formas de evaluar la escritura del niño (copia, dictado y escritura espontánea).
Portellano. J. (2000)

7.1. Escolar

Herci. H. (2009), el Diagnóstico entro del aula consiste en precisar el grado de


alteraciones y puntualizar el tipo y frecuencia del error grafico

Para este procedimiento se necesitará corregir diariamente las producciones del niño,
destacando las fallas para reeducar con la ejercitación adecuada. De forma individual, se
realizarán pruebas tales como:

7.2. Dictados

De letras, sílabas o palabras. Se dicta un trozo de dificultad acorde con el nivel escolar
del niño. Lo más simple consiste en extraerlo del libro que habitualmente usa el niño,
correspondiente al grado que cursa. Realizar el análisis de errores

Prueba de escritura espontánea: destinada a niños que ya escriben. La consigna es:


“escribe lo que te guste” o “lo que quieras”. Del texto se señalaran los errores cometidos,
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siguiendo la clasificación de errores frecuentes señalada en la etiología de esta patología.


Herci. H. (2009)

7.3. Copia

De un trozo en letra de imprenta y de otro en cursiva, reproducir el texto tal cual ésta, y
luego otros dos textos, uno en imprenta para pasar a la cursiva, y otro en cursiva para
pasar a la imprenta

Aquí observamos si el niño es capaz de copiar sin cometer errores y omisiones; o bien si
puede transformar la letra (lo que implica un proceso de análisis y síntesis)

Si el niño no logra copiar frases, se le pide que copie palabras, sílabas o letras. Herci. H.
(2009)

8. Diagnostico diferencial

Los niños con torpeza del desarrollo o que simplemente son poco hábiles con la escritura
manual pueden escribir de manera tal que resulta difícil leer lo que han escrito. Sin
embargo, en el estudio de estos casos se demuestra que los niños construyen bien las
frases y los párrafos, utilizan de manera adecuada los signos de puntuación y deletrean
de forma correcta; su problema es únicamente el de la habilidad para escribir. Moore. D;
Jefferson. J. (2005)

Por otro lado Aparicio, T. (2009), nos explica que el diagnostico diferencial estará a
cargo del psicopedagogo escolar, o bien será necesario realizar una interconsulta para
tener un diagnostico preciso, donde quedara claro si la disgrafía es el trastorno primario
o si forma parte de un trastorno mayor, dislexia, déficit de atención, etc.

El diagnostico diferencial debe ser realizado a temprana edad entre los 5 y 7 años, para
evitar mayor compromiso y poder articular un plan de recuperación precoz que puede
tener hasta un 90% de recuperación.

Quedarían excluídos de este trastorno:

 Los deficientes mentales y límites.


 Sordera o Ceguera.
 Ausencia de trastornos emocionales severos:
 autismo, desintegración infantil
 Ambiente desagradable, marginación,fracaso
 escolar, absentismo escolar, ambientes culturales pobres.
9. Tipos

9.1. Digrafías adquiridas

9.1.1. Afasia dinámica central o disgrafía semántica


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Alteración que consiste en una desconexión de la semántica del sistema ortográfico. Los
sujetos pierden la habilidad de escribir semánticamente de forma correcta; p.ej. el cura
hora todos los días una ora. Pikabea. I. (2008)

En este caso la lesión se produce en el área frontal izquierda inmediatamente anterior a


la zona del lenguaje.

Al producirse la lesión hay dificultades en la planificación de lo que se va a escribir (el


mensaje). El lenguaje es gramaticalmente correcto e incluso pueden contar historias que
tienen aprendidas, pero el lenguaje espontáneo son incapaces de producirlo. Aparicio, T.
(2009)

9.1.2. Agramatismo o disgrafía sintáctica

La lesión se produce en el área de Broca por lo que las dificultades que se van a ver se
encuentran en la construcción de la estructura sintáctica.

Esto significa que pueden crear buenos mensajes pero no construyen bien las oraciones.

Aparicio, T. (2009), las dos principales alteraciones que se producen en el agramatismo


son:

Dificultades estructurales: Tienen dificultades para colocar de manera ordenada las


palabras en la oración. Las frases que construyen son muy simples y cortas (no
suelen tener más de tres o cuatro palabras) y a veces usas holofrases (una palabra que
actúa como una oración).

Frecuentes omisiones de palabras, sobre todo palabras funcionales (artículos,


preposiciones, conjunciones...) y afijos (los más problemáticos son las terminaciones
verbales – dicen salta por saltaba-, marcadores de tiempo, género, número...). No
suelen tener problemas con las palabras contenido (sustantivos, adjetivos, verbos...).

Por todo esto las oraciones son semánticamente coherentes pero sintácticamente
incorrectas. Podría decirse que es un lenguaje similar a los telegramas.

El problema de los agramáticos estaría entonces en la incapacidad de hacer un uso


adecuado de las palabras funcionales y las dificultades estructurales serían una
manifestación de esa incapacidad.

Cada vez está más admitida la posibilidad de que se trate de dos trastornos
diferentes:

a) Agramáticos morfológicos: Tienen dificultades con los morfemas (palabras


funcionales y afijos) pero conservan la capacidad de construcción gramatical.

b) Agramáticos construccionales: conservan los aspectos morfológicos pero tienen


dificultades para ordenar adecuadamente una oración.
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9.1.3. Disgrafías centrales

El trastorno se produce en la recuperación de palabras o de elementos léxicos. Hay


varios tipos de disgrafías centrales ya que hay varios subcomponentes que intervienen
en el procesamiento léxico que pueden estar dañados.

Afectan a todo tipo de escritura: a mano, a máquina, con letras de plástico... etc.

En la recuperación de la forma ortográfica de las palabras intervienen dos rutas: ruta


fonológica o indirecta y ruta ortográfica, léxica o directa. Según se lesione una u otra los
síntomas van a ser distintos.

9.1.3.1. Disgrafía superficial

Se produce cuando está afectada la ruta ortográfica o léxica por lo que se utiliza la ruta
fonológica. Cuando ocurre esto no se pueden escribir palabras que no se ajusten a las
reglas de conversión fonema-grafema, es decir, escriben bien las palabras regulares y
pseudopalabras pero cometen errores en palabras irregulares. Hay también confusión con
los homófonos ya que siguen las reglas de conversión fonema- grafema (escriben lo que
oyen como “baca” por vaca y baca). Hay errores de omisión, adicción o sustitución de
letras).

9.1.3.2. Disgrafía fonológica

Se produce cuando se lesiona la ruta fonológica y se usa la ruta ortográfica. Por esta
razón no se pueden escribir pseudopalabras ya que está dañado el mecanismo de
conversión fonema-grafema. Hay errores derivativos (con los sufijos de las palabras
compuestas mantienen la raíz pero cambian los sufijos). Pueden escribir bien las
palabras regulares y las irregulares porque la ruta léxica está intacta y tienen las palabras
integradas a nivel visual.

9.1.3.3. Disgrafía profunda

Se produce cuando se lesionan las dos rutas (fonológica y ortográfica) por esta razón
habrá dificultades con las palabras irregulares, pseudopalabras, y palabras regulares. Lo
más característico de este tipo de disgrafía es la emisión de errores semánticos al escribir
dictados o de forma espontánea (sustituye una palabra por otra relacionada
semánticamente – naranja por limón porque los dos son cítricos, feliz por navidad-).
También hay dificultades en las palabras función, verbos, derivaciones.

9.1.3.4. Disgrafía semántica

Se produce cuando la conexión con el sistema semántico (donde están almacenados los
significados) está afectada. A pesar de ello pueden escribir correctamente al dictado
palabras irregulares y cuyo significado no conocen.

9.1.4. Disgrafías periféricas


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Son trastornos motores que afectan solo a algunas formas de escritura y no a otras. Hay
varios tipos según el proceso que está dañado:

9.1.4.1. A nivel de alografos

Presenta dificultad para seleccionar el tipo de letra que se quiere utilizar

9.1.4.2. Agrafia apraxica

Pérdida de los patrones motores que controlan la formación de las letras.

9.1.4.3. Disgrafía aferente

Dificultades perceptivas: pérdida de la información kinestésica y visual de los


movimientos que se ejecutan al escribir.

9.1.4.4. Disortografia

Alteración en la ortografía que afecta a la palabra. Suele estar acompañado de otras


alteraciones: discalculia, disgrafía, etc.

9.2. Digrafías evolutivas

Tienen disgrafía evolutiva aquellos sujetos que sin razón aparente tienen dificultades
para aprender a escribir. La persona tiene todo lo necesario para aprender a escribir pero
no lo consigue.

Se diferencia del retraso escritor en que en el retraso están afectados también los demás
aspectos, no solo los relacionados con el lenguaje.

La principal característica de la disgrafía evolutiva es que los sujetos tienen dificultades


a nivel léxico (en la recuperación de la forma ortográfica de las palabras).

9.2.1. Disgrafía fonológica

Presentan dificultades en esta vía de acceso al léxico por lo que tiene dificultad en la
escritura de las pseudopalabras y en las palabras fonéticamente parecidas dada su baja
discriminación fonológica. Escriben la ñ por la ll, la p por la t, desconcertando a muchos
de sus profesores.

Aparecen también errores de en la segmentación léxica con uniones de palabras


indebidamente y fragmentaciones: mepeino, serena mente, etc.

9.2.2. Disgrafía superficial

Es un tipo de disgrafía que impide escribir correctamente las palabras irregulares así
como escribir correctamente las palabras irregulares no muy familiares. Escriben las
palabras utilizando la ruta fonológica subléxica, es decir, utilizando la vía de conversión
fonema-grafema, por lo que escriben mal las palabras que no se ajustan a las pautas de
conversión fonemagrafema.
Disgrafía 16

En muchos casos, las personas con disgrafía superficial mantienen la capacidad de


escribir correctamente las palabras irregulares familiares, debido a que su léxico
grafémico está parcialmente intacto.

9.2.3. Disgrafía mixta

Lo más frecuente es que los niños presenten dificultades en ambas disgrafías (disgrafía
mixta), ya que al tratarse de un sistema en proceso de adquisición, el inadecuado
desarrollo de una ruta dificulta también la otra.
No se han observado errores de tipo semántico en los niños. Las dificultades motoras son
muy poco frecuentes. Las deficiencias en la coordinación motriz que afectan solo al
trazado de las letras y no se consideran como dificultades en el aprendizaje sino como
trastornos del desarrollo de la coordinación.

10. Tratamiento

En cuanto al tratamiento de la disgrafía, abarca una amplia gama de actividades que


podrán ser creadas por el docente al tener el registro de errores que comete el niño. Se
recomienda llevar un cuadernillo o carpeta aparte de la del trabajo en aula, para facilitar
la inclusión de nuevos ejercicios y la corrección minuciosa

El tratamiento tiene por objetivo recuperar la coordinación global y manual y la


adquisición del esquema corporal; rehabilitar la percepción y atención gráfica; estimular
la coordinación visomotriz, mejorando el proceso óculo - motor; educar y corregir la
ejecución de los movimientos básicos que intervienen en la escritura (rectilíneos,
ondulados) así como tener en cuenta conceptos tales como: presión, frenado, fluidez,
etc., mejorar la ejecución de cada una de las gestalten que intervienen en la escritura, es
decir, de cada una de las letras; mejorar la fluidez escritora; corregir la postura del
cuerpo, dedos, la mano y el brazo, y cuidar la posición del papel.

El tratamiento de la disgrafía abarca las diferentes áreas:

10.1. Psicomotricidad global y psicomotricidad fina.

La ejercitación psicomotora implica enseñar al niño cuales son las posiciones adecuadas

a) Sentarse bien, apoyando la espalda en el respaldo de la silla

b) No acercar mucho la cabeza a la hoja

c) Acercar la silla a la mesa

d) Colocar el respaldo de la silla paralelo a la mesa

e) No mover el papel continuamente, porque los renglones saldrán torcidos

f) No poner los dedos muy separados de la punta del lápiz, si no este baila y el niño
no controla la escritura
Disgrafía 17

g) Si se acerca mucho los dedos a la punta del lápiz, no se ve lo que se escribe y los
dedos se fatigan

h) Colocar los dedos sobre el lápiz a una distancia aproximada de 2 a 3 cm de la hoja

i) Si el niño escribe con la mano derecha, puede inclinar ligeramente el papel hacia la
izquierda

j) Si el niño escribe con la mano izquierda, puede inclinar el papel ligeramente hacia
la derecha

10.2. Percepción

Las dificultades perceptivas (espaciales, temporales, visoperceptivas, atencionales, etc.)


son causantes de muchos errores de escritura (fluidez, inclinación, orientación, etc.) se
deberá trabajar la orientación rítmico temporal, atención, confusión figura-fondo,
reproducción de modelo visuales

10.3. Viso motricidad

La coordinación visomotriz es fundamental para lograr una escritura satisfactoria. El


objetivo de la rehabilitación visomotriz es mejorar los procesos óculomotrices que
facilitarán el acto de escritura. Para la recuperación visomotriz se pueden realizar las
siguientes actividades: perforado con punzón, recortado con tijera, rasgado con los
dedos, ensartado, modelado con plastilina y rellenado o coloreado de modelos

10.4. Grafo motricidad

La reeducación grafomotora tiene por finalidad educar y corregir la ejecución de los


movimientos básicos que intervienen en la escritura, los ejercicios de reeducación
consisten en estimular los movimientos básicos de las letras (rectilíneos, ondulados), así
como tener en cuenta conceptos tales como: presión, frenado, fluidez, etc.

Los ejercicio pueden ser: movimientos rectilíneos, movimientos de bucles y

ondas, movimientos curvilíneos de tipo circular, grecas sobre papel pautado,

completar simetría en papel pautado y repasar dibujos punteados

10.5. Grafo escritura

Este punto de la reeducación pretende mejorar la ejecución de cada una de las gestalten
que intervienen en la escritura, es decir de las letras del alfabeto. La ejercitación consiste
en la caligrafía

10.6. Perfeccionamiento escritor

La ejercitación consiste en mejorar la fluidez escritora, corrigiendo los errores. Las


actividades que se pueden realizar son: unión de letras y palabras, inclinación de letras y
Disgrafía 18

renglones, trabajar con cuadrículas. Luego realizar cualquier ejercicio de rehabilitación


psicomotor. Se debe disponer de 10 minutos para la relajación.

 Relajación
Tocar las yemas de los dedos con el dedo pulgar. Primero se hace despacio y
luego a mayor velocidad. También se puede hacer con los ojos cerrados Unir
los dedos de ambas manos, pulgar con pulgar, índice con índice. Primero
despacio y luego a mayor velocidad. También se puede hacer con los ojos
cerrados.
Apretar los puños con fuerza, mantenerlos apretados, contando hasta diez y
luego abrirlos
Disgrafía 19

11. Bibliografía
 Moore. D; Jefferson. J. (2005) “Manual de psiquiatría médica” Elsevier. España
 Pikabea. I. (2008) “Glosario del lenguaje” Netbiblio
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 Tapia. A. (1990) “La disgrafía” Ibérica. España
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 Annel, R. (2006) “Disgrafía” España
 Aparicio, T. (2009) “Problemas en la Educación” Granada
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Málaga: Ediciones Aljibe.
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Grafic, S.A. Alianza.
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Disgráfos.
 Rosa Mª Rivas Torres y Pilar Fernández Fernández (1998),Dislexia, disortografía
y disgrafía, Madrid. Editorial Pirámide.
 Antonio Vallés Arándiga (1984).Dificultades en la enseñanza Básica. Prevención
y tratamiento, Editorial Marfil S.A., Alcoy.
 Jose Portellano Pérez (1985) La Disgrafía. Madrid. CEPE. S.A.

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