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PRINCIPIOS LEGALES Y CONSTITUCIONALES QUE RIGEN LA

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

Los principios constitucionales se refieren a los valores éticos, sociales, legales


e ideológicos consagrados en la constitución de una nación, a partir de los cuales
se deriva todo el ordenamiento jurídico. Pueden ser llamados también
como principios fundamentales.

Estos principios funcionan como las directrices esenciales de todo el sistema


de orden sociopolítico de una nación y tienen fuerza vinculante. Por lo tanto, cada
una de las leyes, reglamentos y normas que se redactan en una determinada
sociedad, tienen que contener o respetar estos principios, garantes del pacto
social entre los ciudadanos y el Estado.

Los principios constitucionales inciden en la determinación de las libertades


individuales y colectivas, en el regulamiento de la participación social y en los
límites de actuación de los entes de gobierno.

En Venezuela los principios Constitucionales se evidencian del TÍTULO I, de la


Constitución, que señala taxativamente los  PRINCIPIOS  FUNDAMENTALES  de
la  Carta Magna, los cuales están desarrollados, desde el artículo 1° al 9°. Estos 
Principios Fundamentales que cita la Constitución, se reproducen de la manera
siguiente: 
Son derechos irrenunciables de la Nación, la independencia, la libertad, la
soberanía, la inmunidad territorial, y la autodeterminación nacional.
Venezuela se constituye en un Estado democrático, social, de Derecho, de
vida, libertad, justicia, igualdad, solidaridad, democracia, responsabilidad social,
Derechos humanos, ética, y pluralismo político.
El Estado tiene como fines esenciales la defensa y desarrollo de la persona,
respeto a su dignidad, al ejercicio democrático de la voluntad popular, sociedad
justa amante de la paz, prosperidad y bienestar del pueblo.
La República es un Estado federal descentralizado, de integridad territorial,
cooperación, solidaridad, concurrencia, y corresponsabilidad.
La soberanía reside en el pueblo, los órganos del Estado emanan de la
soberanía popular y a ella están sometidos.
El gobierno y las entidades políticas, son y serán siempre: Democrático,
participativo, electivo, descentralizado, alternativo,  responsable, pluralista, y de
mandatos revocables.
Del estudio y análisis a los Principios de la Constitución se verifica, que los
mismos se encuentran totalmente plasmados en la serie de artículos contenidos
en el texto Constitucional. Artículos éstos, que literalmente los convierten en
Reserva Democrática Constitucional, y que no podrán ser alterados, sin poner en
peligro los postulados del sistema democrático de la República.
La jerarquía normativa es un principio del ordenamiento jurídico, que
impone la subordinación de las normas de grado inferior a las de rango superior.
Jerarquía es el orden de los elementos de una serie según su valor.
La soberanía influye en la justicia ya que como lo señala el artículo 3 del
Código Penal Venezolano : “Todo el que cometa un delito o una falta en el
territorio de la República será penado con arreglo a la ley venezolana.”

Para cumplir con este artículo debemos hacer referencia a tres de los
principios generales que informan el régimen de la validez territorial de la ley penal
(TERRITORIALIDAD, PERSONALIDAD, Y PROTECCIÓN); en una segunda
sección se realizará el examen de la interrogante que sustenta la solicitud antes
señalada, es decir, determinar cuál es la naturaleza jurídica del territorio en el cual
se encuentran las representaciones diplomáticas venezolanas, acreditadas en los
distintos países que conforman la comunidad internacional.

A la soberanía se le atribuye el poder fundamental respecto a la configuración


del orden político y social al pueblo, esto es, el pueblo es el origen del poder del
Estado y es su portador último, la democracia como forma de gobierno
implementa la idea de la soberanía popular de una manera más radical aún. Si la
soberanía es el fundamento del ejercicio del poder estatal por parte del Estado, la
democracia como la forma de gobierno de un Estado, exige que sea el pueblo el
que ejercite, de manera más o menos relevante, dicho poder. En la medida que el
Derecho es "decidido" o "puesto", existe un momento en que dicha acción no está
sujeta a su vez a un procedimiento regulado por el propio Derecho.

Con relación a los principios que ordenan la aplicación de la ley penal en el


espacio, es decir, el régimen de la validez territorial de la ley penal, debe partirse
de la premisa de que el ius puniendi o potestad punitiva de los estados, constituye
un elemento esencial para el ejercicio de la soberanía de éstos, pero es el caso
que dicha potestad se encuentra subordinada o enmarcada en el ámbito territorial
en el cual el Estado despliega su soberanía. Sin embargo se producen situaciones
en que la potestad punitiva de varios Estados puede verse comprometida,
haciéndose necesario entonces resolver cuál de éstos debe ser el
competente para juzgar y aplicar la pena respectiva. Tales soluciones sólo pueden
ser aportadas por una serie de principios internacionales que delimiten tal
competencia, y le confieran la legitimación al estado para materializar su poder
penal, los cuales a su vez deben ser recogidos en el Derecho positivo de cada
país.

De esta manera se concluye que los principios constitucionales influyen en


la todo el territorio nacional ya que todo ciudadano debe cumplir con lo ahí
establecido. La soberanía es este territorio donde se puede ejercer dichos
principios a través de la democracia.

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