¿ASÍ O MÁS CLARO?

Como venezolano veo con mucha preocupación la situación política y social de Venezuela,
muchas veces me pregunto cómo dejamos que esto, llegara a niveles alarmante de división,
corrupción, intolerancia y desidia. Mi país siempre fue un país de oportunidades y de libertad,
sino miremos la historia, cuando miles de europeos, latinoamericanos, árabes y asiáticos
vieron a Venezuela como una opción de vida y la convirtieron en su segunda patria y la patria
de sus hijos, recuerdo cuando en toda América nos veían como ejemplo de democracia, claro
con defecto y errores, pero perfectibles y en paz, una paz que cada día perdemos con mayor
velocidad.

Que nos pasó, será verdad que éramos felices y no lo sabíamos, que solo los extranjeros que
arribaban a nuestro país veían las oportunidades que el país brindaba y se aprovecharon de
nuestra bondad e ingenuidad y entraron en muchos casos sin ningún permiso migratorio,
encontraron un país sin discriminaciones raciales, religiosas, culturales y mucho menos
políticas, un país encaminado hacia el desarrollo y entendiendo que teníamos muchos retos
por delante pero en un camino que entraban todos.

Que nos pasó, será que el facilismo que vivimos en muchos casos y en pensar que teníamos un
país rico y que merecíamos todo sin mayor esfuerzo, olvidando que toda riqueza y bienestar
debe provenir del trabajo y el esfuerzo, que ningún pueblo aunque este privilegiado por la
naturaleza llegara al desarrollo sin el respaldo del trabajo.

Hoy tenemos un país con un rumbo incierto, una generación pérdida que cree que todo lo
merecen sin mayor esfuerzo y una oposición que no entienden en el problema que estamos.
Y hoy los venezolanos vemos como los países que tanto ayudamos a consolidar sus
democracias y desahogamos de algún modo su pobreza al recibir a miles de sus ciudadanos
que salían en busca de las oportunidades negadas en sus países de origen, hoy son sordos a los
sufrimientos del pueblo venezolano, solo se conforman con recibir algunos con permisos
transitorios y dar discursos de democracia, los venezolanos, el pueblo venezolano necesita
medidas más duras contra el gobierno usurpador, los venezolanos pedimos una fuerza de paz
integrada por la comunidad internacional para conseguir el mejor camino a la democracia
como ya se ha hecho en el mundo entero, cuando existen gobiernos totalitarios y así salvar al
pueblo, los venezolanos estamos a las puertas de una catástrofe humanitaria con un
desabastecimiento crónico una fuga de profesionales nunca visto en nuestra historia
republicana y todos nuestros supuestos amigos de la región miran para otro lado.

La lista es larga de países hermanos que nos limitan su entrada legal al país, alegando cualquier
tecnicismo y no recuerdan los miles o millones de ciudadanos que albergamos para
protegerlos de la pobreza y la violencia en sus países, muchos de esos extranjeros que vivieron
en Venezuela hoy son dirigentes en sus países de origen, para ellos los venezolanos somos la
chusma de la región, los culpables de todo, nadie quiere saber de nosotros, somos los nuevos
balseros, los sin patria.

Pero no podemos ser injusto algunos países de la región y amigos hacen lo posible por ayudar,
dando hasta más, de lo que pueden para ayudar con esta crisis humanitaria, entendemos las
limitaciones económicas de esos países, estaremos agradecidos eternamente y agradecidos
por las personas, fundaciones e instituciones que individualmente han ayudado, en lo personal
se los agradeceré de por vida, pero deben entender que no pedimos dinero ni permisos,
pedimos que nos ayuden a salir de esta pesadilla, para así regresar a nuestra patria y comenzar
la reconstrucción de lo destruido. Porque los pueblos se miden, por los problemas que
enfrentan, hoy Venezuela vive los tiempos más oscuros de su historia, pero saldremos
adelante porque nuestro país es muy grande, patria de libertadores y nuestro pueblo sabrá
salir de esta crisis, pero les digo aprendamos la lección, cuando salgamos de esto, vamos a
perdonar a nuestros hermanos porque somos un pueblo grande y vamos a saber agradecer las
ayudas, pero, pero nunca olvidaremos a quienes hoy nos dieron la espalda. Es una promesa.