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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN

FACULTAD DE DERECHO
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO: COMUNICACIÓN INTEGRAL

Investigadores:

- FLORES CACHUCO, Karol Nayeli

- QUISPE DE LA CRUZ, Brenda Melissa

- ALEM OJEDA, Iorela

- GOMEZ VALDEZ, Stephany Michelle

- BEGAZO GUTIERREZ, Xiara Yenifer

- CRUZ VALDIVIA, Braulio Guillermo

- FLORES CACHUCO, Karol Nayeli

DOCENTE: MG. MAURICIO VILCA RODRÍGUEZ


LA CRIMINOLOGÍA: BIVALENCIA
DE SUS FACTORES Y REPERCUSIÓN
EN LA SOCIEDAD.

FLORES CACHUCO, KAROL NAYELI


kaflorescac@unsa.edu.pe

QUISPE DE LA CRUZ, BRENDA MELISSA


bquispede@unsa.edu.pe

ALEM OJEDA, IORELA


ialem@unsa.edu.pe

GOMEZ VALDEZ, STEPHANY MICHELLE


sgomezv@unsa.edu.pe

BEGAZO GUTIERREZ, XIARA YENIFER


Xbegazo@unsa.edu.pe

CRUZ VALDIVIA, BRAULIO GUILLERMO


bcruzv@unsa.edu.pe

FLORES CACHUCO, KAROL NAYELI


Ffloresc@unsa.edu.pe

AGRADECIMIENTOS
En primer lugar, deseamos expresar nuestro
agradecimiento al Mg. Mauricio Vilca
Rodríguez, por la dedicación y apoyo que ha
brindado a este artículo, por el respeto a cada una
de nuestras sugerencias e ideas, gracias por la
confianza ofrecida desde que llegamos a esta
facultad.

Un trabajo de investigación es también fruto del


reconocimiento y del apoyo vital que nos ofrecen
las personas que nos estiman, sin el cual no
tendríamos la fuerza y energía que nos anima a
crecer como personas y como profesionales.

Gracias a cada una de nuestras familias, a


nuestros padres y hermanos, gracias a nuestros
amigos, que siempre nos han prestado un gran
apoyo moral y humano, necesarios en los
momentos difíciles de este trabajo.

Pero, sobre todo, gracias al esfuerzo que cada


uno de los miembros de este proyecto que a pesar
de las circunstancias hemos podido sobrellevar la
carga que una debida investigación requiere, la
cual se encuentra basada en distintos autores, que
con esfuerzo y dedicación hemos comprendido y
en muchas otras oportunidades concordado en
cuanto a la postura que proyecta, por el tiempo
que me hemos concedido con el objetivo de
culminar nuestro trabajo.

A todos, muchas gracias.


DEDICATORIA

Dedicamos este artículo a cada uno de


nuestros padres que, con gran esfuerzo,
han podido solventar nuestros estudios y
al gran apoyo emocional del que siempre
hemos disfrutado.

A mi maestro quien nunca desistió en su


labor y nos brindó la oportunidad de
aprender en base nuevos conocimientos
que solo tienen un fin, que cada uno de
nosotros sea un gran conocedor y aplique
sus enseñanzas en nuestro día a día y
poder concebirnos como grandes
profesionales en esta nuestra facultad de
Derecho.

A todos aquellos que siempre nos han


brindado su confianza y no han perdido la
esperanza en nosotros y cumplir con este
nuestro objetivo.

Y por último dedicamos este trabajo a


cada uno de nuestros compañeros que
pueden tener este artículo como una
nueva fuente de información para
posteriores investigaciones y que nos
incentivan para la creación de nuevos
trabajos.

Para todos ellos.


LA CRIMINOLOGÍA: BIVALENCIA DE SUS FACTORES Y

REPERCUSIÓN EN LA SOCIEDAD.
INTRODUCCIÓN

Nos encontramos en pleno apogeo del siglo XXI, un siglo en el cual se han sufrido notables

cambios, que han modificado a la sociedad, una sociedad cada vez más peligrosa, debido a

esa misma evolución que aporta factores importantes para la creación de un nuevo perfil del

ser humano. Si bien el crimen ha existido desde tiempos remotos, la tipificación no había sido

planteada, sin embargo, tras los grandes avances en todas las ramas del conocimiento. Surge

una rama especial que se encargara de estudiar un fenómeno tan complejo como lo es la

Criminología, Parte del derecho que estudia el delito, sus causas, las maneras de evitarlo y el

modo de actuar de las personas que lo cometen (RAE).

Abordar esta investigación es de gran importancia debido a que vivimos en una sociedad que

cambia día a día la cual bajo su influencia se van modificando las diversas formas de pensar

de las personas .Por lo mismo deben existir mecánicos que contrapesen ese avance

acelerado , ya que si bien la sociedad crece en conocimientos que son utilizados para facilitar

la supervivencia del ser humano y mejorar las condiciones en las que se viven, también se

crean conocimientos egoístas que buscan el bienestar propio , creado por la misma cultura de

evolución , dichos conocimientos se ven reflejados en actos criminales, los encargados de

sembrar una cultura de violencia que se verá reflejada en las distinciones en las clases

sociales , la pobreza y los demás problemas sociales que lamentablemente repercuten en el

desarrollo individual de cada integrante de esta sociedad , convirtiéndose este fenómeno en

un círculo vicioso con causas y consecuencias iguales.

Como muestra de esta evolución en el Perú, según los datos del CEIC, la tasa de homicidios

ha aumentado en los últimos siete años: de 5.4 víctimas en el 2011 a 7.8 víctimas por cada

100 mil habitantes en el 2017 (CEIC, 2018).


Se han registrado 760 víctimas de feminicidio en el período 2011-2017 de acuerdo a la

información proporcionada por el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público.

Actualmente en el presente año 2019 se registran 78 casos de feminicidios en el Perú, entre

enero y junio.

En vista de las cifras alarmantes nuestro estudio se ha enfocado en determinar el origen de la

conducta criminal en base a los factores criminológicos y su repercusión en la sociedad.

Objetivo que se vendrá desarrollando a lo largo de nuestra investigación, la cual no se

ocupara de analizar una sola realidad social sino un contexto internacional que nos sirva para

una efectiva comparación de países , que nos permita determinar un perfil general de los

diversos factores criminales , ya que consideramos que el crimen se desarrolla de forma

general en la mayoría de países y su variación no sería su definición sino su repercusión en

menor o mayor cantidad .Cabe resaltar que los factores que analizaremos no son 100

porciento determinantes en el proceso directo del comportamiento criminal y algunos de ellos

se oponen entre sí.

MÉTODO

Se realizó una búsqueda bibliográfica de artículos en base de datos electrónicas como Scielo,

Redalyc y Google Scholar. La revisión se efectuó desde los años 2009 hasta la actualidad, el

intervalo fue grande debido a la escasa información actual y a que se viene buscando esa

evolución que solo se verá reflejada con el tiempo. Para esto se utilizaron palabras clave

como: Factores criminológicos, sociología, psicología, perfil, comportamiento, derecho,

biología, evolución.
DESARROLLO

CÓDIGO
DE FUNDAMENTACION TEORICA / AUTORES
ARTICULO
AC 1  Garcia, J. (2015) Este artículo examina brevemente los antecedentes
históricos del estudio biológico del comportamiento criminal y los
desarrollos actuales surgidos en la psicología evolucionista. El
enfoque es teórico, con una revisión de las fuentes publicadas más
relevantes
AC 2 Mitos en torno a la Criminalidad
 Gerber, D. 2005. El Psicoanálisis en el Malestar en la Cultura.
 Jay Gould, St. 1984. La Falsa medida del hombre.

AC 3  Criminología Criminal, Serrano, A., (2017), La Teoría


Criminológica
AC 4 Consideraciones acerca del concepto del criminal.
 Garrido V. El perfil psicológico aplicado a la captura de asesinos en
serie. El caso de J.F. Anuario de Psicología Jurídica. 2000.
 Garrido V. La mente criminal: La ciencia contra los asesinos en
serie.
AC 5  Samudio, et al (2001).Principales factores que influyen en el
comportamiento criminal, que son de cuatro clases: precriminógenos
(factores sociohistóricos y biológicos), criminógenos (pautas de
crianza), criminógenos (en la pubertad y adolescencia) y
circunstanciales (condiciones que aumentan la probabilidad de la
conducta criminal facilitándola).
AC 6  Se presentan los principales factores que influyen en el
comportamiento criminal, que son de cuatro clases:
precriminógenos (factores sociohistóricos y biológicos),
criminógenos 1 (pautas de crianza), criminógenos 2 (en la pubertad
y adolescencia) y circunstanciales (condiciones que aumentan la
probabilidad de la conducta criminal facilitándola).
 Beccaria (1964/1992):
"Otros escritores antes que yo han demostrado el evidente desorden
que nace de no distinguir las penas de los hurtos violentos de las de
hurtos con engaño, estableciendo una absurda equivalencia entre
una suma de dinero y la vida de un hombre. Estos son delitos de
diferente naturaleza".
 Según Losada y Vélez (1989) desde 1955 cuando tenemos
estadísticas que nos permiten comparar la criminalidad en nuestro
país con la de otros, Colombia aparece reiteradamente entre los diez
países con mayores homicidios.
 Gutiérrez de Pineda realizó en 1978 una investigación concluyente al
respecto. En cuatro ciudades colombianas comparó la familia con
"gamín" con la vecina sin "garnín". Los resultados fueron
elocuentes: las dos se diferencian en las pautas de crianza que
realizan.
 El extenso estudio Historia del niño en Bogotá, realizado por Muñoz
y Pachón (1989) transformado después En el libro más breve pero
más sistemático: La niñez En el siglo XX (1992) permite observar
que hasta la tercera década del siglo los menores huérfanos
abandonados o que por cualquier razón dejaban su hogar se
encontraban viviendo en las calles con voceadores, emboladores,
mensajeros y otros, que les acogían y les orientaban en su nueva
vida facilitándoles la incorporación a alguna labor legítima. Por el
contrario, a partir de esa tercera década del siglo XX empiezan a
desaparecer en las calles estos habitantes bien socializados para ser
remplazados por delincuentes que acabaron imponiendo su
autoridad arbitraria en ellas.
 El origen de la violencia: Losada y Vélez (1989) han precisado luego
de determinar las proporciones entre muertes violentas y población:
"Al reflexionar sobre las características de las regiones afectadas
por mayor violencia relativa se concluye que casi todas ellas son
eminentemente rurales. Los centros urbanos grandes de elevada
violencia son la excepción" (pág. 123).
 El psicólogo Hans J. Eysenck ha sustentado la existencia de
determinaciones biológicas sobre el comportamiento criminal,
(véase Eysenck 1965, 1973). Tras largos estudios de numerosas
variables ha llegado a considerar que existen dos dimensiones
básicas de toda personalidad: extraversión introversión y
neuroticismo-estabilidad. La primera da cuenta de la concentración
de la actividad psicológica del individuo en lo exterior a él, por una
parte, o en sí mismo de otra. La segunda, como los nombres lo
indican a su excitabilidad o inestabilidad o por el contrario a su
estabilidad o normalidad.
 Las pautas de crianza que han sido encontradas por diversos autores
(véase particularmente la revisión de Feldman, 1989) y por
nosotros (véanse Bernal, García y Reyes, 1994) relacionadas con la
formación del criminal, dan cuenta esencial de la familia de éste.
Estas pautas las denominamos aquí pautas de crianza de alto riesgo
criminógeno o pautas de crianza socio patógenas.

AC 7  Libertad, et al (2017). La psicología del comportamiento criminal,


un documento trascendental para posicionar a la psicología y a la
evidencia empírica como pilares en el estudio de la conducta
criminal a través de los años y en diversas latitudes.
AC 8  Rios, G. (2017) El autor examina el estado situacional de la
criminología clínica en la realidad nacional, como el legado que nos
dejó la antigua escuela positivista italiana que tuvo en Cesare
Lombroso su máximo exponente. Asimismo, analiza su proyección
en la actual búsqueda de causas de la criminalidad, frente al
postulado de otras escuelas criminológicas

AC 9  Arostegui, J. El contenido de este articulo esta relacionado por un


lado con el enfoque de la criminología desde el aspecto biológico y
por otro lado con el modo de ser, o de vivir, o del carácter del sujeto,
puedan influir en la reacción penal.
AC 10 ● La modalidad en que ejecuta el delito el sicario, mediante el cual el
agresor logra su objetivo, consumándolo sin la presencia de testigo,
quedando sólo el cuerpo en el lugar de los hechos, sin dejar elementos
materiales probatorios en la escena, por lo general no hay interacción entre
agresor y víctima.

● La escena no ha sido preparada previo a la acción de agresión y


mucho menos es simulada (O´Connelly S., 1936)

● Reorientar la investigación fuera de la sospecha más lógica o para


proteger a la víctima o la familia de la víctima (Douglas y Munn, 1992).

AC 11 ● Las diferentes trayectorias criminales son el resultado de los cambios


que se van produciendo en una persona a lo largo de toda su vida.

● Las trayectorias constituyen uno de los conceptos centrales para el


análisis y la comprensión del cómo se manifiestan los cambios en la
actividad criminal, durante todo el transcurso de la vida. (Piquero,
Farrington y Blumstein. 2007)

● Consideran que si la actividad criminal dependiera solo de la edad,


sería del todo imposible intervenir, con el fin de prevenir o rehabilitar, ya
que, por complejo que sea modificar el funcionamiento psicológico o la
experiencia social de una persona, siempre será posible logar un cambio;
pero si la edad fuera el único determinante, no existiría ninguna solución,
salvo esperar a que llegue a la edad en que desistan. (Sampson y Laub.
2003, 2005, 2016)

AC 12  Marco Antonio Léon Léon. Construyendo un sujeto criminal.


Criminología, criminalidad y sociedad en Chile.
 En definitiva, la obra que se presenta con la advertencia de no querer
ser considerado un manual jurídico de historia de la criminología
chilena, es un acabado, sintético y entretenido libro de lectura
obligada para investigadores, profesores, estudiantes y curiosos de la
cuestión criminal en perspectiva histórica.
AC 13  Se hace un estudio a 7 reas con el fin de encontrar patrones acerca
de la conducta criminalista que presenta esto con el fin de poder
identificar a posibles criminales a largo plazo , todo ello con el fin
de la re inclusión a la sociedad.
 Martínez-Daza, D. Guerrero-Zapata, A. (2018). Características
criminógenas y su relación con el modus operandi del homicidio
perpetrado por mujeres detenidas en la reclusión de mujeres de
Bogotá durante el año 2015.
AC 14  Simposio internacional sobre criminología ambiental y análisis del
crimen (ECCA)Se busca analizar en aspectos generales el perfil de
un criminal del mismo modo se busca oprtar medidas frente a ello,
buscando alternativas de solucion frente a la criminologia.018)
AC 15  Dammert, L. (2018) Construir ciudad en contextos de alta
violencia ¿Es posible? El caso del Distrito Central de Honduras.
 El autor plantea buscar nuevas estrategias para la posible resolución
del crimen que se produce en Honduras basándose en una encuesta
realizada en los sectores mas pobres de Honduras.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA CRIMINOLOGIA

La criminología ha surgido raíz de una larga evolución en donde se confrontaban ideas

teóricas y metodológicas, siendo estas las llamadas luchas de escuelas, gracias a la

dilucidación de estas rencillas se concibe lo que hoy en día es la criminología. Serrano (2003)

afirma:

La criminología contemporánea responde, en efecto, una larga evolución, la cual incluye

importantes disputas teóricas y metodológicas; esfuerzos para alcanzar su autonomía e

independencia frente a disciplinas madre; una continua reflexión sobre sus bases y
posibilidades epistemológicas y metodológicas; hallazgos empíricos que han marcado el

devenir de la disciplina. (p.93)

La Criminología ya existía hace siglos, existe desde que existe el crimen. La época en que se

produce una proliferación de estudios criminológicos en el S.XV que coincide con el

florecimiento de la medicina legal.

Aproximación clásica

La disciplina que se ocupa de las causas del crimen es la criminología. Pero definir este

campo no siempre resulta sencillo. Es común que el foco esté puesto en el comportamiento

infractor a la ley y no necesariamente en la conducta criminal en cuanto tal. (Walklate,

2007).

Las discordancias también surgen cuando se utiliza un criterio histórico. Si conceptualizamos

a la criminología como la ciencia que persigue el estudio científico del crimen y los

criminales, la discusión se vuelve compleja por la abundancia de tradiciones teóricas

divergentes (Renneville, 2006). Cada una de ellas presume alguna clase particular de

ortodoxia y genuina validez científica. En el caso de la criminología francesa, los comienzos

pueden atribuirse a Bénédict Augustine-Morel (1809-1873) o a Prosper Lucas (1808- 1885)

(Vallejo, 2009) si se entiende como el estudio de la psicología criminal, o a Emile Durkheim

(1858-1917) y André-Michel Guerry (1802-1866) si es considerada como la sociología de la

desviación. Finalmente, si es el conocimiento antropológico de los criminales, la atención se

dirige a Cesare Lombroso (1836-1909). Queda claro que la determinación precisa sobre los

orígenes es en gran medida una cuestión de criterios. Desde el principio de estos estudios

quedó marcada una bifurcación en teorías sobre los fundamentos biológicos o genéticos y las

orientaciones de carácter más social. Y aunque pueda sonar como una opinión demasiado

excluyente, quienes apoyan el primer tipo de explicaciones a menudo consideran a las


segundas como un simple ruido distractor respecto a las verdaderas causas que fomentan la

conducta criminal.

Hay autores como Tomás Moro (representante del pensamiento utópico) hasta autores como

C. Beccaria (representante de la filosofía política). Los ilustrados franceses Voltaire,

Rousseau, Montesquieu y terminando por los pioneros de la ciencia penitenciaria J. Howard y

J. Bentham. Todos ellos realizaron aportaciones fundamentales en el campo de la

Criminología, será a partir del S.XIX, cuando se producirá la consolidación de la

Criminología como ciencia autónoma, coincidirá con la aparición del positivismo

criminológico (Lombroso, Ferri, Garofalo) va a buscar las causas del crimen utilizando

métodos científicos. A finales del S.XIX se produce el auge de la sociología criminal de la

mano de Tarde y Durkheim, trató de demostrar que el crimen ponía de relieve la normalidad

estructural del delito dentro de la estructura de la sociedad, el delincuente es un ser normal,

no difiere sustancialmente del resto de la población.

Criminología evolucionista

La publicación por Charles Darwin (1809-1882) de la teoría de la evolución por vías de la

selección natural es considerada un acontecimiento fundamental para las ciencias biológicas

y el estudio de los procesos de cambio morfológico que operan en los seres vivos (Shanahan,

2004). Conceptos como el de la adaptación y el cambio evolutivo, así como el constructo

explicativo básico de la selección natural pasaron a ocupar un lugar central en la teorización

de ciencias como la biología del desarrollo (Hall, 1999), la embriología (Raff, 1996) y la

anatomía (Passingham y Wise, 2012). Aunque al formularse –en la segunda mitad del siglo

XIX– la teoría ya había dado lugar a controversias acaloradas, generalmente motivadas por

resistencias nacidas en los dogmas del conservadurismo religioso, los debates encontraron su

despliegue en muy variados escenarios, desde la geología a la política (Ruse, 2001). Hoy, el
hecho de la evolución es aceptado por una vasta mayoría de los científicos (Stefoff, 1996) y

cada especialidad biológica se halla informada y enriquecida por los conocimientos logrados

en este campo.

En efecto, hay que estudiar científicamente el problema criminal antes de intervenir en la

reacción social contra el criminal. Recuérdese que el crimen no solo es un doloroso problema

individual, sino fundamentalmente un grave problema comunitario, como lo sostiene García-

Pablos de Molina, A., por lo que en el fenómeno criminal deben ser considerados el criminal,

la víctima, la comunidad y el estado.

TEORÍA CRIMINOLÓGICA

Las teorías criminológicas ofrecen explicaciones del delito, puesto que se preocupan por las

causas del delito. O sea, responden a preguntas del tipo ¿Por qué?, tales como ¿Por qué

algunas personas delinquen?, ¿Por qué algunas personas delinquen más que otras?, ¿Por qué

existe una determinada tasa de delincuencia en una sociedad o comunidad dada?, ¿Por qué

esta varía? La teoría criminológica responde a todas estas incógnitas, puesto que como teoría

aspira a definir y explicar las relaciones y los procesos que tienen lugar en su seno.

En Criminología se entiende mayoritariamente que el concepto de causa se encuentra

compuesto por tres requisitos: la existencia de una correlación entre dos elementos, que el

que constituye la variable independiente sea previo al otro y la ausencia de una tercera

variable que, cuando se toma en cuenta, haga desaparecer la relación.

a) Covariación.- A y B deben encontrarse asociadas estadísticamente en el

sentido que hemos visto: que la presencia de una vaya acompañada de la otra; o que la
variación de una vaya acompañada de la variación de otra. En este punto no se

distingue todavía entre variables independientes y dependientes.

Las dos variables que correlacionan más sólidamente con el delito son el género y la edad.

Los hombres delinquen mucho más que las mujeres: la presencia de dicho valor masculino

suele ir acompañada de muchos más delitos que el femenino. Hasta la edad de

aproximadamente veinte años un aumento de la edad va acompañada de un aumento del

número de delitos – correlación positiva: ambas variables cavarían en el mismo sentido, a

partir de dicha edad, los delitos descienden – correlación negativa. Como podemos ver, ni

edad ni género son causas del delito, sino nada más y nada menos que correlatos.

b) Orden temporal.- A debe ser temporalmente anterior a B, debe aparecer antes

en el tiempo; se trata, pues de una cuestión de orden temporal: sólo lo previo puede

causar lo posterior, y nunca al revés. Se trata de una exigencia lógica.

Para muchas personas el consumo de drogas suele ser temporalmente previo a la comisión de

delitos: alguien cae en las drogas y luego delinque. Esta hipótesis puede testarse

empíricamente y ver si, en efecto, el consumo aparece antes que el delito o, por el contrario,

que primero se tiende a delinquir y a continuación se consumen drogas. En el caso de este

segundo hallazgo el consumo de drogas ya no podría considerarse una causa del delito.

c) Que la relación no sea espuria.- La relación no debe desaparecer cuando se

toma en cuenta una tercera variable, C, que sea previa a las otras dos.

La asunción en que se basan muchos códigos penales, entre ellos claramente el español, es

que el consumo de drogas es una causa del delito: no sólo covarían y el orden temporal es
hipotetizado, sino que la relación no es espuria, sino causal. Por este motivo, por ejemplo, el

Código penal español promueve la rehabilitación de los drogadictos como una medida de

prevención del delito: si se elimina la causa- el consumo de drogas- se eliminara la

consecuencia- el delito. Sin embargo importantes investigaciones han sugerido que la

relación puede ser espuria y que existe una variable o variables previas que, tomadas en

consideración, hacen desaparecer la relación entre consumo de droga y delito. Esta variable C

seria la verdadera causa del delito- y también del consumo de drogas. Para Gottfredson y

Hirschi, por ejemplo, un autocontrol bajo es la causa de ambos fenómenos, de modo que

entre ellos no existe relación causal alguna. Existe una correlación e incluso podría

encontrarse el orden temporal hipotetizado, pero parece que la relación es espuria. El

autocontrol se forma en los primeros años de vida, de modo que es temporalmente previo a

ambos fenómenos.

Con estos tres requisitos se puede considerar que existe una relación causal entre dos

variables. Como señalan Hirschi y Selvin, << Consideramos que A es una causa de B>> si

se satisfacen todos estos tres criterios; de ahí se sigue que demostrar que cualquiera de los

tres es falso es suficiente para mostrar que A no es una causa de B>>.

d) Por último, algunos autores añaden un cuarto requisito: que exista una

explicación para la relación causal. Por ejemplo, no bastaría con señalar que el

consumo de drogas causa el delito, sino que habría que explicar de manera plausible

una razón teórica.

La criminología mayoritaria suele afirmar que el concepto de causa al que recurre es un

concepto probabilístico. Afirmar que algo es una causa del delito no quiere decir que siempre

que se presente esta causa se producirá como consecuencia necesaria el delito o nos

encontramos ante un delincuente.


PERFIL DEL CRIMINAL

Se encuentra dentro del marco de la Psicología Jurídica. Dentro de este ámbito uno de los

aspectos que más interés suscita son los perfiles criminales. Se propone el modelo ENCUIST

como modelo de personalidad para la realización del perfil indirecto de la personalidad, con

la inclusión de las variables de extroversión/búsqueda de sensaciones, neuroticismo

(ansiedad, ira y asco), insensibilidad emocional, impulsividad/agresividad y necesidad de

cognición. Mediante la aplicación de modelos de ecuaciones estructurales se analiza tanto la

influencia directa como indirecta de dichas variables en el modelo de Gray (BIS/BAS).

Se considerada una técnica costosa en términos de inversión técnica y humana la

recomendación general es reservarla para casos donde las herramientas policiales clásicas

hayan sido rebasadas (asesinatos o violaciones en cadena).

Las aplicaciones de la técnica son identificación del autor y eliminación de sospechosos,

predecir las características del criminal, establecer si se trata de asesinatos en serie, entre

otras.

 Tipos de perfiles criminales

1. Perfiles de agresores conocidos-método deductivo

2. Perfiles de agresores desconocidos- método inductivo

3. Perfil geográfico
El modelo ENCUIST, pretende ser simple (mínimo de rasgos posible), sustentarse en la

neurociencia de la personalidad y, además, incluir un tercer elemento: que asiente sus bases

en variables emocionales. La razón de ello la dan los diferentes contextos de aplicación de la

técnica de perfilado indirecto. Habrá situaciones, por ejemplo la negociación con rehenes

comentada anteriormente, en las que conocer al sujeto con el que queremos negociar no será

suficiente, sino que deberemos influir en su conducta. Si sabemos que ese sujeto tiende a

desestabilizarse por la ira, habrá que tener cuidado de no generar situaciones en las que se

active dicha emoción y pueda llegar a tener comportamientos fuera de control que resulten

desafortunados.

El perfil del criminal muchas veces lo podemos distinguir de diversas formas psicológicas,

pues es uno de los factores el cual le da más presencia al delincuente identificándolo a este

por encima de los demás, pues solo con sus actitudes y la manera de tratar a otras personas se

lo puede identificar fácilmente.

FACTORES CRIMINOLOGICOS

ELCOMPORTAMIENTO CRIMINAL EN COLOMBIA

La conducta criminal ha sido objeto de estudio a lo largo de la historia, y en la actualidad no

es una excepción, el saber las causas y factores que llevan a que los individuos cometan un

crimen son de gran importancia para poder comprender adecuadamente dicho fenómeno que

se presenta diariamente en nuestra sociedad.


La Etiología criminal la cual tiene como objetivo la investigación de los distintos factores

que intervienen en el comportamiento criminal, resulta importante la criminogénesis que

juegan un papel decisivo para la adecuada comprensión de la conducta criminal.

De acuerdo con Luis Rodríguez Manzanera (1981) la criminogénesis es el estudio del

origen o principio de la conducta criminal, es decir son las causas que dan como resultado

la conducta antisocial.

 Clases de factores

Tenemos cuatro clases y son las siguientes : Precriminógenas: condiciones sociohistóricas

y las biológicas asociadas altamente con la constitución de los factores criminógenos,

pero que no determinan su surgimiento; criminógenos: determinantes de la formación de

la personalidad infantil sociopatoide o precriminal; criminógenos: condiciones de la

formación del comportamiento criminal y de su orientación vital en la pubertad y la

adolescencia; circunstanciales: condiciones en que aumenta la probabilidad de que realice

el comportamiento criminal en cuanto lo facilitan o estimulan.

Factores precriminógenos sociohistóricos

Son (en un orden que atiende a su antigüedad): El marginamiento del desarrollo

económico y cultural, el patriarcalismo o autoritarismo del padre, la subcultura de

violencia, inmoralidad y delincuencia, la inmigración (cuando se habla de la delincuencia

citadina).

 Marginamiento del Desarrollo Económico y Cultural

Samudio (2001) nos dice que los agentes criminológicos en Colombia se constituyen ante

todo en los estratos más pobres y más marginados culturalmente. Más del noventa por
ciento de los adolescentes internados en "El Redentor" (Bogotá), provienen de estos

sectores o de estratos medio en lo económico pero bajos en lo cultural.

Según Losada y Vélez (1989) desde 1955 cuando tenemos estadísticas que nos permiten

comparar la criminalidad de Colombia con la de otros, este país aparece reiteradamente

entre los diez países con mayores homicidios. Esto no guarda relación ni con el desarrollo

económico permanente que caracteriza a este país ni con las desigualdades en su

distribución que no son comparables con las de otras naciones asiáticas, africanas y aún

latinoamericanas. Por otra parte, si se atiende a la proporción de delincuentes respecto del

total de la población colombiana de condiciones económicas y culturales semejantes, es

fácil concluir que en cualquiera de las condiciones existentes en el país sólo una minoría

opta por el comportamiento antisocial. (Samudio, 2001, p.61)

Gutiérrez de Pineda (1978) realizó una investigación en cuatro ciudades de Colombia,

comparando familias. Cuando se obtuvo los resultados demostró que las dos familias se

diferencian en las pautas de crianza que realizan. La formación que brindan los padres,

debe ser entendida como variable relevante en el proceso evolutivo del delincuente. Entre

las condiciones generales del sistema social y el individuo en formación siempre está la

familia con su propia dinámica. La familia no es simplemente un canal, un transmisor de

las influencias sociales, sobre el individuo. Puede y debe ser una opción para su identidad

 Subcultura de Violencia, Inmoralidad y Delincuencia

En el país de Colombia existe una "cultura de la violencia" ligado a la existencia de una

subcultura conformada por familias y bandas de delincuentes que se reproducen y son a la

vez escuela de formación de nuevos integrantes.

Esta subcultura proviene desde mucho más antes aproximadamente por los años veinte.

Muñoz y Pachón (1989) estudiaron sobre la historia del niño en la capital del mencionado
país, ese estudio permitió observar que hasta la tercera década del siglo XX los menores

huérfanos abandonados dejaban su hogar para irse a vivir en las calles con voceadores,

embaladores, mensajeros y otros, que les acogían y les orientaban en su nueva vida

facilitándoles la incorporación a alguna labor legítima. Por el contrario, a partir de esa

tercera década del siglo XX empiezan a desaparecer en las calles estos habitantes bien

socializados para ser remplazados por delincuentes que acabaron imponiendo su

autoridad arbitraria en ellas. Las calles se han convertido así inexorablemente para cada

uno de sus nuevos inquilinos en área de convivencia con el crimen y en su escuela para

ingresar a él.

Hoy en día los voceadores, mensajeros y limpiabotas se han integrado plenamente a la

sociedad, los integrantes de "parches" viven mayoritariamente en inquilinatos, de esta

manera se reproduce la actividad delincuencial y se consolida en sus historias familiares.

La superación de la delincuencia nunca será posible mientras esta subcultura siga

prevaleciendo.

 Las Inmigraciones

Según nuestros estudios en ciudades grandes como Bogotá se encuentra la mayor

densidad delincuencial esto se debe a la inmigración en sus distintos barrios.

Existe una relación entre inmigraciones y delincuencia para ello citaremos a los siguientes

autores:

Losada y Vélez (1989):"Al reflexionar sobre las características de las regiones afectadas

por mayor violencia relativa se concluye que casi todas ellas son eminentemente rurales.

Los centros urbanos grandes de elevada violencia son la excepción".


González (1982) indica que el alto predominio de inmigrantes recientes entre

delincuentes juveniles españoles plantea la posibilidad de que la inmigración conlleve una

crisis de identidad.

CRIMINOLOGIA SOCIOLÓGICA

Cualquier problemática que afecte a gran mayoría de la población siempre se liga al ámbito

sociológico y una falla en el sistema organizado que conocemos como sociedad. Por tanto, el

hecho de tomar como factor determinante a la sociedad en esta investigación, se debe a que el

origen de cualquier conducta agresiva o violenta se relaciona con el ambiente o entorno que

se relacionen los niños, esponjitas que buscan almacenar conocimientos, teniendo en cuenta

que los conocimientos son todo lo nuevo que se aprende sin diferenciar si es malo o bueno.

Siendo así que existen niños con hogares donde la violencia, los golpes e insultos son pan de

cada día, donde el amor y la compresión de la familia se han suprimido por completo le dan

al niño esa visión violenta de una sociedad, que en un inicio solo consta de su entorno

familiar sean 2 o más personas, tal visión lo lleva a crear mecanismos de defensa que

modificaran su pensamiento armónico de una sociedad integrada ,por un pensamiento

individualista donde dicho individuo se vea siempre beneficiado sin importar el hecho de

tener que sobrepasar límites marcados moralmente que atente con el bienestar de alguna otra

persona.

Samudio, Jaime concuerda que, dentro de los factores criminológicos, divididos de forma

distinta siendo para él factor, precriminógenos, se encuentra inmerso el patriarcalismo o

autoritarismo paternal, nos dice:


“Aunque no todo patriarcalismo deriva en delitos como los antes mencionados, y sea,

por consiguiente, conveniente el estudio de estas transiciones o, tal vez, del deterioro

delincuencial del patriarcalismo, conviene siempre señalar su inconveniencia para la

convivencia democrática. Los estudios de la personalidad autoritaria permiten ver

sus analogías con el patriarcalismo no sólo en el manejo de la autoridad sino en su

conservadurismo”. (Jaime, 2001)

Más abajo también nos menciona a la familia como factor sociohistórico, ya haciendo una

distinción debido a que nos habla de la evolución del individuo como sujeto ya predispuesto a

un comportamiento criminal, distinguiendo a la familia y la crianza como segundo factor

consecuente del primero denominándolo, factor criminógeno el cual nos dice:

“Son las relaciones interpersonales, principalmente las intrafamiliares que constituyen las

llamadas "pautas de crianza", determinantes de la formación de la personalidad infantil

sociopatoide o precriminal. Las relaciones con sus padres y hermanos son las primeras

vinculaciones del niño con la sociedad y en ellas realiza la primera y fundamental formación

para la vida social más amplia. Las relaciones intrafamiliares son las primeras

representaciones que el niño tiene de la vida social y se convierten en su modelo de ésta”.

(Jaime, 2001)

“Las pautas de crianza de alto riesgo criminógeno están conformadas por las

relaciones intrafarniliares en que se forma el sujeto del crimen, esto es, por las

relaciones entre él y sus padres (o padrastros), las relaciones entre éstos y las

relaciones diferenciales con sus hermanos (o hermanastros). Constituyen las

circunstancias sociales en las cuales se realiza la experiencia vital inicial del sujeto

y, en medio de las cuales construye un primer sentido de lo social para sí”. (Jaime,

2001)
Teniendo en cuenta que nuestra investigación se basa en la evolución de los factores

criminológicos, la cual se mide también por la evolución del individuo. Por tanto, otro factor

social que determina el comportamiento criminal seria la cultura de violencia ya existente,

que se ve plasmada en las organizaciones criminales, que diariamente cometen actos ilegales

y atentan contra el bien común, estos actos son trasmitidos por los medios de comunicación

que tergiversan la información, presentándosenos así una realidad punzante que termina

impune por la falta de justicia y equidad social. Desmenuzando la información y

ordenándola, la existencia de injusticia entre las clases sociales por el poder adquisitivo que

se manejan y la impunidad ante la justicia , generan en la sociedad ese sentimiento de

rebeldía que los lleva a sublevarse en contra de los grandes mandatarios , viendo como mejor

forma de protestar los actos ilícitos que van desencadenando organizaciones con los mismo

ideales como la igualdad , la justicia y el respeto por la sociedad .Sin embargo lo que en un

inicio se creó como forma de protesta va perdiendo objetivos y dejándose llevar por ese

mismo individualismo de aquel al inicio fue su enemigo, dicho organización termina

realizando actos criminales para obtener ese poder adquisitivo por el cual luchaban, pero

ahora tal poder será para cada uno. Continuando con el circulo vicioso los nuevos jóvenes

llenos de reclamos y con una visión de justicia social se ven atraídos por los ideales de

rebelión e incentivados por los medios de comunicación que por ser vistos o leídos venden

humo.

Estos factores como lo son la cultura de violencia, los medios de comunicación y las

diferencias sociales se relacionan con Samudio Jaime el cual nos habla de ellos de la

siguiente manera:

Samudio nos presenta el factor Marginamiento del Desarrollo Económico y Cultural, dentro

de la primera clasificación de factores precriminógenos:


“Aunque no contarnos con estadísticas sobre la distribución de los agentes del

crimen por estrato socioeconómico, al parecer es posible afirmar que, en Colombia,

al igual que en otras latitudes se constituye ante todo en los estratos más pobres y

más marginados culturalmente. Más del noventa por ciento de los adolescentes

internados en "El Redentor" (Bogotá), provienen de estos sectores o de estratos

medio en lo económico pero bajos en lo cultural. En esto se han basado

interpretaciones superficiales sobre el fenómeno delictivo en Colombia que lo

suponen producto de la injusta distribución de la riqueza”. (Jaime, 2001)

Samudio nos presenta Identificación con el Grupo "Parche” dicho factor es el tercero de los

factores, denominado factor criminógeno 2:

“La banda o el "parche" en los términos de los muchachos de nuestras calles sustenta la

identidad no satisfecha por la familia. En el "parche" se construye finalmente la identidad

delincuencial y se adquieren las destrezas útiles a esta alternativa vital. El "parche"

representa a la subcultura de violencia, inmoralidad y delincuencia antes presentada y en

consecuencia con lleva la ruptura final del muchacho con otras opciones en realidad para él

inalcanzables. Sin embargo, debe recordarse que algunos muchachos desde temprano han

hecho su ingreso en esta subcultura debido a que de ella forman parte sus familiares”.

(Jaime, 2001)

Finalmente, Samudio También nos habla de la influencia Negativa de los Medios de

Comunicación Social, dicho factor es el tercero de los factores, denominado factor

criminógeno 2:

“Estos medios contribuyen secundariamente a la construcción del delincuente y sólo

cuando en él se ha dado un desarrollo que les concede a sus mensajes un sentido que

para otros no tienen. En estos medios el muchacho puede encontrar conocimientos


que contribuyan a la eficacia de sus actividades delictivas, así como valores que

pueden fortalecer los suyos como el pragmatismo y la valoración positiva de la

violencia”. (Jaime, 2001)

PSICOLOGIA CRIMINAL

CONDUCTA CRIMINAL: UNA PERSPECTIVA PSICOLOGÍCA

La psicología criminal se refiere a una disciplina proveniente de la psicología, que se encarga

de estudiar los procesos mentales que contribuyen a que una persona acabe delinquiendo o

cometiendo crímenes. Por tanto, estamos ante un estudio dentro del ámbito psicológico; se

trata de entender las motivaciones o los mecanismos que conducen a una persona a cometer

tales actos.

González (2015) afirma que la psicología criminalista, tiene por delante un vasto campo de

actuación, en el que realizar tareas y cometidos propios y diferentes a los que realizan otros

psicólogos con más tradición en las instituciones policiales, dedicados a tareas más

asistenciales. Y también diferentes a los de las otras dos especialidades más próximas de la

psicología jurídica: la forense y la penitenciaria.

Un psicólogo especializado en criminología se ocupa de las conductas que tienen que ver con

la obtención de los datos sobre los delitos que se tienen que investigar.

De este modo, la primera tarea del psicólogo criminalista es ocuparse de las conductas que

tienen que ver con la obtención de los datos sobre los delitos que haya que investigar. Si el

objetivo del investigador es averiguar quién ha cometido qué delitos, en qué momento y

lugar, y cómo lo ha hecho. (Libertad, 2017, p.3)


Existen varias teorías psicológicas que casi son tradicionales en la criminología, un claro

ejemplo seria la teoría de Freud quien dice que la vida psíquica está compuesta por tres

niveles: el ello, en el que se encuentra el lugar de los instintos más primarios, cuya tendencia

predominante es la supervivencia; el yo representa la identidad del sujeto en cuanto tal; y

finalmente, el superyo se instauran los controles de naturaleza cultural y social, así como el

desarrollo de la vida psíquica consciente del individuo. Estos tres niveles se ilustran por parte

de esta teoría a través del conocido ejemplo del caballo montado por un jinete que le trata de

controlar por medio de las bridas. De este esquema se derivan explicaciones etiológicas del

delito: el delincuente se aproxima al enfermo, la delincuencia seria resultado de un complejo

de culpabilidad que conduce al delito como una búsqueda de castigo y también para

sobrellevar tal complejo , de dificultades por falta de fortaleza del superyo, para evitar que el

yo sea incapaz de superar las presiones del ello, por lo general por defectos relacionados a

carencias del padre, a cuya imagen responde mediante un proceso de internalización el

superyo.

Según Serrano (2004) la criminología es tradicionalmente recia a aceptar ideas y

planteamientos procedentes de la psicología. Una de las causas es el triunfo del paradigma

sociológico en criminología y hoy en día otra causa es la lucha por la autonomía e

independencia científica de la disciplina. Otros autores señalan que la psicología ha sido en

criminología víctima de la destrucción del conocimiento.

La ciencia de la psicología tiene una influencia en cuanto al estudio del delito, sin embargo al

psicólogos que no están de acuerdo con tal integración; la psicología es correlaciona con la

criminalidad y el delito.
La psicología analiza los trastornos que están relacionados con la criminalidad, otorga

también relevancia a la prevención y tratamiento de la delincuencia. La influencia esta

ciencia se ve en muchos ámbitos de la criminología y del derecho.

La psicología del comportamiento criminal ha sido un documento trascendental para

posicionar a la psicología y a la evidencia empírica como pilares en el estudio de la conducta

criminal a través de los años y en diversas latitudes. (Libertad, 2017, p.2)

Conducta Criminal

En nuestro estudio podemos ver que los individuos que cometen crímenes tienen

determinadas conductas, por ejemplo:

Deficiencias de socialización: pocos amigos, no los conservan, sin ligas afectivas profundas,

etcétera; maltrato infantil; poco supervisados y faltos de apego familiar: los dejan solos, a su

libre albedrío, y cuando están presentes, los maltratan. Nunca han estado seriamente

involucrados en una religión principal; déficit de atención: son “niños problema” y los

mecanismos de control social no tienen gran influencia sobre ellos; prejuiciosos: todos los

blancos, aquellos negros, las mujeres son..., los hinchas de..., los ricos... son así.... o son sus

enemigos; abusan del alcohol o sustancias desde temprana edad; carecen de remordimientos;

irresponsables: construyendo casi siempre una pantalla o justificación que suele ser exitosa

para librarlos.

FACTOR BIOLÓGICO
Desde hace diez o quince años aproximadamente, pues, se viene produciendo una vuelta a la

toma en serio de variables de carácter biológico en criminología. Se han llevado a cabo en los

últimos años un importante número de investigaciones sobre la presencia de elementos

biológicos en la conducta delictiva. Se hizo patente el desarrollo de nuevas teorías de base

biológica, además de la recolección de nuevas orientaciones por parte de revistas científicas,

siendo evidente la reivindicación de este factor contrario al social.

Esta nueva situación fue impulsada por razones válidas. Serrano (2003) considera, “Las

teorías de orientación sociológica no han sido capaces de explicar satisfactoriamente

importantes diferencias individuales en el ámbito de la criminalidad…las variables quizá

más sólidamente relacionadas con el delito son la edad y el género, tienen un carácter al

menos en parte biológico, y a menudo estos correlatos no tienen fácil explicación desde los

enfoques sociológicos tradicionales” Donde se explica que el factor sociológico resulta

inconsistente al dar respuesta del por qué el carácter delictivo.

Serrano (2003) señala: “El siglo veinte, y especialmente sus últimas décadas han sido testigos

de decisivos avances tanto en el conocimiento biológico de los seres vivos y del ser humano

en concreto como en técnicas de investigación” (p.232). Lo citado indica lo necesario que fue

para la criminología acudir a las nuevas teorías y nuevas técnicas que estaban apareciendo, la

reinserción del factor biológico se debió a las nuevas circunstancias en la vida humana y el

comportamiento.

Los avances de la investigación fueron avanzando y cobro fuerza, la génesis de estos factores

como generadores de criminalidad se buscan en el siglo XIII, con Franz Gall, que investigo

en los cráneos de los reclusos las protuberancias y otras irregularidades el cual sirva como

patrón que esté sujeta a una respuesta empírica.


Arostegui señala: La formulación de Lombroso ponía de manifiesto la idea del criminal nato

y atávico –criminal innato desde que nace o desde su origen- que era el resultado de un

proceso evolutivo incompleto. El atavismo degenerativo, que es el eje central de su teoría, lo

desarrollo a partir de los estudios que Charles Darwin llevo a cabo y que plasmo en su obra

“El origen de las especies”, publicada en 1859, en la cual señalaba ejemplos de especies que

degeneran a fases previas de su desarrollo evolutivo.

En efecto, Lombroso abrió paso al estudio de la criminología desde un punto de vista

antropológico quien planteaba estudiar el comportamiento humano y la sociedad por medio

de la observación, la comparación y experimentación de la misma forma que las ciencias

naturales. Sin embargo, “los postulados de Lombroso fueron desechados prematuramente,

pero sirvieron para abrir debate científico sobre nuevos modelos explicativos de la

personalidad criminal” (Arostegui, p. 3)

En los siglos XIX y XX, los postulados criminológicos cobran gran importancia sobre todo

en el Derecho Penal, ya que se cuenta con el descubrimiento de anomalías cromosómicas o, a

partir de los años ochenta, con el desarrollo del proyecto Genoma Humano, Arostegui afirma:

Estos importantes avances en las formulaciones biologicistas relacionados con los nuevos

descubrimientos genéticos han dado lugar a la aparición de las posiciones neodeterministas

que mantienen biólogos, entre los cuales se encuentra Robert Weumberg que afirma que a

partir del año 2000 la nueva tecnología descubría genes que determinan la conducta humana,

Thomas F. Lee que señala que el hombre sigue las órdenes del ADN y por tanto es un

prisionero de sus genes o sociobioloogos, como Wilson, que afirma que las pruebas de que

hay un gran componente hereditario son más detalladas e impresionantes de lo que suponen

muchas personas , incluyendo a los mismos genetistas. (p. 5)


Indiscutiblemente se llega a un claro acercamiento al biologicismo genético debido a la

relación de los cromosomas y el comportamiento del ser humano. No obstante es importante

no radicar en un extremo sin considerar el entorno o medio ambiente en el que se

desenvuelve el individuo, obviar ello nos inmiscuiría en el radicalismo de la escuela positiva

italiana.

De acuerdo con Rodríguez, L. el trabajo clínico en criminología se basa en el paradigma

consensualista, según el cual la sociedad es pacífica; en el paradigma etiológico, por el que

debe buscarse la etiología del comportamiento criminal; en el análisis morfológico, funcional,

psíquico y biográfico del individuo que delinque.

A partir de dicha base, la criminología clínica sostiene que la conducta del hombre se ve

influenciada, y puede tornarse criminal, por el entorno físico y social. En ese sentido, factores

tales como la herencia cromosomática, lo congénito y lo constitucional, por ejemplo, puede

reaccionar de diversa manera frente a estímulos externos y llegar al comportamiento criminal.

Es la llamada criminología del paso al acto, según la cual el inicio de lo criminal reside en el

interior del hombre, sea que la ocasión para delinquir no la busque el hombre; sea que la

busque (tendencia); sea que lo haga en todo momento (temibilidad); o sea que las

circunstancias sociales influyan de manera decisiva (reactivo). Según la criminología clínica,

ésta sería la dinámica de la conducta criminal, como respuesta de una persona ante una

situación determinada. (Rios, 2017, p. 4)

Rios, G. y Arostegui, J. poseen un enfoque similar sobre el factor biológico en el

comportamiento criminal debido a que no solo afirman el protagonismo de este, sino se

reconoce la participación como actor influenciable al entorno o sociedad.

La investigación biológica en el terreno de la criminología posee una base empírica; es decir,

se han realizado experimentos que logren comprobar su eficacia. Los experimentos realizados
son relativos, nos aproximan a una verdad pero no están exentos de problemas. Uno de las

principales investigaciones fue hacia gemelos y adoptados en donde se puede separar hasta

cierto punto variables biológicas y ambientales. Serrano (2003) señala importantes resultados

frente a esta investigación, “El trabajo arrojo algunos importantes hallazgos, uno de los

cuales fue una correlación existente con el padre adoptivo” (p.239)

 Características

Según Serrano (2003), el enfoque biológico contemporáneo deslinda algunas

características propias:

- Las nuevas orientaciones muestran un alto nivel de sofisticación teórica, técnica y

metodológica. Ello es reflejo al menos en parte de la propia evolución de la

ciencia, que cada vez tiende a ser más compleja

- Reclaman la interdisciplinariedad y la interacción de variables de naturaleza

heterogénea. Las nuevas corrientes biológicas reconocen en general, a menudo

insistiendo, que al comportamiento delictivo o desviado es consecuencia de la

interacción de factores de naturaleza biológica con otros de carácter ambiental.

- Por lo que se refiere a la política criminal que propugnan, en general puede

hablarse no ya de moderación, sino que de hecho gran parte de las propuestas son

muy asumibles. Estas posiciones denuncian constantemente el malentendido de

considerar que si la criminalidad tuviera un origen al menos en parte genético no

podía prevenirse tratarse y obligaría a caer en el pesimismo

Como se puede apreciar, desde sus orígenes, la criminología clínica pretende explicar el

delito a partir del estudio, diagnóstico y tratamiento personalizado del delincuente. Ello

supone que el crimen es una conducta anómala, propia de una persona enferma, como apunta

Garófalo, R.
PERFIL CRIMINAL EN AMERICA LATINA

LA INVESTIGACIÓN DE POLICÍA JUDICIAL EN COLOMBIA Y LA TÉCNICA DE

PERFIL CRIMINAL, PARA EL ESCLARECIMIENTO DEL HOMICIDIO COMETIDO

POR SICARIO

El sicariato es una modalidad de homicidio reciente, que a pesar de tener ya mucho tiempo en

el mundo de la investigación delincuencial, no posee un concepto claro o preciso, sin

embargo, uno de los que más se acerca es el siguiente: “La modalidad en que ejecuta el delito

el sicario, mediante el cual el agresor logra su objetivo, consumándolo sin la presencia de

testigo, quedando sólo el cuerpo en el lugar de los hechos, sin dejar elementos materiales

probatorios en la escena, por lo general no hay interacción entre agresor y víctima; la escena

no ha sido preparada previo a la acción de agresión y mucho menos es simulada” (O

´Connelly S., 1936) (1)

En base de la recopilación informativa forense sobre actas y documentos periciales de

necropsia y la escena del crimen de éste tipo de homicidio, se pretende proponer mejoras en

los procesos investigativos y en el entrenamiento de investigadores.

En Colombia el homicidio cometido por el sicario y la escena dejada, no proporciona

mucha información, sólo queda el cuerpo del interfecto con impactos de proyectil hechos

por un arma de fuego, sin testigos oculares, sin información significativa por parte de

familiares y conocidos de la víctima o víctimas; en éste caso el investigador debe generar

diversas hipótesis o ninguna, quedando literalmente sin un punto de partida para iniciar el

proceso investigativo que pueda concluir con la captura de los responsables.


Al no tener pruebas, ni información verídica, la Policía Nacional de la república de Colombia

se basa en los perfiles criminales existentes.

En consecuencia, el estudio que adelanta la Policía Nacional de la república de Colombia,

tata de identificar y precisar algunos aspectos que puedan estar la Policía Judicial en la

realidad Colombiana.

Ahora el perfil criminal tiene varios modelos, pero el más destacado es el americano que

sustenta los inicios y la aplicabilidad del mismo se da con base en la experiencia de muchos

años de los investigadores que entrevistaron a psicópatas y asesinos comprobados, formando

así un estereotipo que sirve como ejemplo para casos de la misma procedencia.

Los referentes teóricos a los que hicimos alusión sobre perfil criminal se convierten en la

base y punto de inicio en la investigación de la policía judicial en Colombia, teniendo en

cuenta la baja eficacia en las fuentes de referencia sobre el tema, sin embargo posee términos

básicos suficientes para la investigación forense, como lo son los informes de necropsia de

homicidios, además los informes de la escena del crimen que describe la realidad de la

criminalidad en especial el fenómeno del homicidio hecho por el sicario en el contexto social,

cultural y judicial Colombiano, es importante recalcar que: “La elaboración de perfil criminal

no es un arte, es una metodología científica porque se combina hallazgos ante la búsqueda de

información en la escena y también en el cuerpo de la víctima analizándolos, para tratar de

presentar una explicación con fundamentos teóricos científicos desde los principios

psicológicos que explica el comportamiento humano y su personalidad; los resultados

permitirán corroborar algunos de los planteamiento hechos por los expertos antes

mencionados, además de hacer una apropiación del nuevo conocimiento para el uso y

mejoramiento estratégico en la investigación criminal en Colombia, que sin duda alguna debe
ir hacia la evolución de la institución en consonancia con el desarrollo de la sociedad en las

nuevas generaciones culturales” (Revista Logos, Ciencia & Tecnología 2009.p.6) (2)

TRAYECTORIA Y REINCIDENCIA CRIMINAL

Las diferentes trayectorias criminales son el resultado de los cambios que se van produciendo

en una persona a lo largo de toda su vida. Estas variaciones son observables a través de la

forma que adquieren las curvas de la relación entre edad y delito. El objetivo de esta

investigación es verificar cómo los cambios a través del desarrollo de la vida influyen en el

cómo y cuándo se manifiesta el comportamiento criminal.

Las trayectorias constituyen uno de los conceptos centrales para el análisis y la comprensión

del cómo se manifiestan los cambios en la actividad criminal, durante todo el transcurso de la

vida.

Ya habían afirmado hace bastante tiempo que el paradigma de las trayectorias, o carreras

criminales, no es equivalente a una teoría del delito, sino que corresponde a una forma de

estructurar y organizar el conocimiento sobre las características esenciales de los infractores,

para ayudar a entender las diferencias en diversos parámetros o dimensiones de la carrera

criminal.

La Criminología del Desarrollo y del Curso de la Vida es definida como: “El estudio de los

cambios individuales como las variaciones entre una y otra persona, para relacionar así el

desarrollo de la vida y la dinámica de la delincuencia en diferentes edades. “(Le Blanch y

Loeber. 1998)
Como se menciona anteriormente tales diferencias no solo involucran magnitud (cantidad de

delitos), sino cómo estos delitos se presentan a través de diferentes momentos de la vida de

las personas, confirmándose los postulados de la Criminología del Desarrollo y del Curso de

la Vida.

Por otra parte, consideramos: “Si la actividad criminal dependiera solo de la edad, sería del

todo imposible intervenir, con el fin de prevenir o rehabilitar, ya que, por complejo que sea

modificar el funcionamiento psicológico o la experiencia social de una persona, siempre será

posible lograr un cambio.” (Sweeten et al. 2013) (4)

Concluimos entonces que la trayectoria criminal no puede ser encerrada solo en los factores

de edad ni de historial delictivo, ya que, si la edad fuera el único determinante, no existiría

ninguna solución, salvo esperar a que llegue a la edad en que desistan y nada nos asegura que

una persona con las características antes mencionadas se someta a un cambio o no.

CRIMINOLOGIA Y SU RELACION CON LA SOCIEDAD:

La sociedad se encuentra distribuida equitativamente no en cuanto a nivel adquisitivo ni

cultural sino debido a que existe un equilibrio en el cual la sociedad es controlada por una

clase dominante y una clase dominada, que permite el funcionamiento de la misma. Desde

términos sociales es algo que existe desde tiempos inmemorables por la misma necesidad del

ser humano a ser liderado por cualquier persona, aludiendo que tiene capacidades para

hacerlo.

La criminología se va desarrollar en este ámbito debido a que existe un grupo de dominados

que no está conforme con su condición deplorable de trabajar para alguien más y darse cuenta
que jamás cubrirá sus expectativas con lo poco que le pagan, que opta por el crimen, es la

necesidad de superación de la persona y en casos extremos la necesidad de supervivencia de

las mismas las que los lleva a cometer dichos actos.

Pero bien los más beneficiados con esos actos siguen siendo los dominantes ya que bajo ellos

se encuentra el poder económico y muchas veces el poder político, que se sigue alimentando

de un pueblo que no se educa y prefiere el camino fácil, manteniendo así esa gran brecha.

Hugo J Castro concuerda con la relación de criminalidad y bajo pueblo:

“El primero de ellos, aborda el discurso y la configuración de este a nivel político y elitista,

frente a la tríada pobreza/marginalidad/ criminalidad entendidas como elementos propios del

bajo pueblo. Las características del discurso de la elite, tanto política como intelectual, fueron

según León, normalmente despectivas, eventualmente moralizadoras y fundamentalmente

prejuiciosas respecto de la clase, la etnia y el género. En dicho capítulo, se analiza también la

respuesta a este discurso criminalizador del bajo pueblo, a través del establecimiento de un

orden jurídico-penal, enarbolado por las clases dominantes. Así, según va relatando Marco

Antonio León León, durante el siglo XIX se fue construyendo una arquitectura jurídica que

definió los principios a los cuales debían ajustarse los comportamientos sociales y

económicos de los sujetos populares”. (Valdebenito, 2019)

A lo largo de la investigación hemos hablado de factores sociales que repercuten en la

sociedad por tanto las investigaciones en estos campos deben continuar para poder encontrar

ciertas soluciones, siempre y cuando el planteamiento social sea completamente veraz,

debido a que también existen muchos argumentos en contra del factor sociológico y van más

de la mano con el factor psicológico o biológico.


Hugo J Castro concuerda como desde hechos sociales e históricos se pueden generar mayores

experimentos sociales y curas que muchas veces son atribuidas a problemas biológicos, según

él la criminología debe tomarse:

“León relata cómo la criminología, se torna un discurso válido a la luz de las

experimentaciones sociales. Así, por ejemplo, se aleja la idea del castigo por el castigo, sino

que se entiende que el problema de los criminales no es más que su condición social, de

salud, o de cultura. Por lo que se inician experimentos que buscan recuperar al delincuente.

Convencidos que la delincuencia se basaba en una enfermedad y que solo necesitaba de una

cura” (Valdebenito, 2019)

NUEVO ENFOQUE FEMINISTA

CARACTERÍSTICAS CRIMINÓGENAS Y SU RELACIÓN CON EL MODUS

OPERANDI DEL HOMICIDIO PERPETRADO POR MUJERES DETENIDAS EN LA

RECLUSIÓN DE MUJERES DE BOGOTÁ DURANTE EL AÑO 2015

Es de saber popular que en América Latina no se han realizado investigaciones tan laboriosas

con respecto a la delincuencia femenina ello puede darse en medida a que no se han dado

casos de una índole grande o en otras palabras de gran magnitud que hayan podido alertar a

las autoridades, en comparación a los distintos y múltiples casos presentados por delincuencia

masculina.

Es en esta medida que propuestas como las de Hirschi (1969) citado por Morales (2011), se

ha ido buscando una relación entre un aparente vínculo entre control social y las razones del

no cumplimiento de las leyes dispuestas. Citando a Morales (2011) delimitamos las zonas
marginadas que podría predisponer de un ambiente de crimen y desorganización dado por

variables geográficas y por condiciones de pobreza que juntas desencadenarían un grado alto

de delincuencia.

Mendoza incluye nuevas teorías tradicionales como “perspectivas biopsicosociales-

antropológicas, la estructura, el proceso y la reacción social” ¿Cómo se conectan estas?

Claramente se ve una relación entre el delito y un aspecto biológico que realzan los términos

de desorganización social, presión social y el posterior aprendizaje de una conducta criminal.

“Se requiere de un enfoque multidisciplinario para abordar la complejidad del fenómeno

analizado y para avanzar en el logro de la igualdad jurídica para hombres y mujeres”

citado por Maqueda (2014), (Mendoza y Aguilera, 2002, p. 11). La anterior mención hace

alusión a la necesidad de buscar una nueva perspectiva para la gran complejidad que como se

indica se halla establecida ante la búsqueda de la igualdad jurídica, esto se halla claramente

planteado si hacemos referencia a las penas que se dan cuando se comete un crimen y como

el hecho de ser mujer disminuye una pena que en el caso de los valores podría incluso ser en

años superior a la establecida para una mujer.

En vista de dicha problemática, La Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL de la

Policía Nacional de Colombia y el Observatorio del Delito, en el año 2012, aplicaron

diferentes instrumentos a una población de internos de algunas cárceles colombianas. Su

finalidad era conocer algunas características concernientes a hechos delictivos, juicio moral y

otras analizadas desde el campo cualitativo que permitía enlazar o entender las causas del

desarrollo de un antecedente criminal a ello se han integrado diversas teorías para dar a

conocer los factores incidentes, se evidencian términos como motivación, intención y modus

operandi, los cuales permitirían grandes aportes.


Los dos primeros sujetan características diferentes haciendo referencia a Bisqeurra (2000)

quien explica que:

“La motivación es un constructo teórico-hipotético que designa un proceso complejo

que causa la conducta. En la motivación intervienen múltiples variables (biológicas y

adquiridas) que influyen en la activación, direccionalidad, intensidad y coordinación

del comportamiento encaminado a lograr determinadas metas (p. 165)”.

Lo mencionado con anterioridad hace alusión a la motivación como factor principal para la

determinación de una conducta, en otras palabras, la motivación es el impulso que cada

persona tiene para cometer una acción y en este caso sería la realización de un acto delictivo.

Desde el panorama jurídico la acción tendría el valor de verbo rector, es decir, que si se

pretendiera entender solo la motivación y la intención sin una acción (verbo rector o delito)

claramente no se daría una conducta punible ya que en muchos casos se tienen las razones y

las herramientas para ejecutar la conducta, pero sin la acción, sencillamente no se podría

hablar de delito. Por su parte, el término modus operandi se entiende como la manera

particular de llevar a cabo una tarea, también, se refiere al cómo se trabaja para cumplir un

objetivo. Vinculando los términos tratados, se podría decir que el modus operandi es la forma

en cómo se ejecuta la conducta criminal, la cual es intervenida por la motivación y la

intención que dieron lugar a la misma:

“Ciertos hábitos, que aparentemente carecen de interés, adquieren valor a la hora de

perfilar delincuentes habituales porque, además de especializarse en una modalidad

delictiva, tienen estilos propios al cometer sus delitos y con independencia de las evidencias

físicas individualizables que puedan producir (restos biológicos, huellas dactilares,

otogramas, etc.), también dejan otros indicios que ayudan a determinar lo que los policías

denominan modus operandi”.


Una persona como tal ya presenta la realización de actividades independientemente al resto

ya sea en el método que utilice o la estructura que siga, en el caso de los criminales esta

forma cobra relevancia pues gracias a la forma en que el delincuente actúa se pude conseguir

un patrón que permita la posterior resolución de un caso basándose solo en el llamado modus

operandi.

Es en este punto donde se tomará en cuenta a las investigaciones realizadas en Bogotá donde

se obtuvo una muestra inicial de 9 casos de mujeres que recibieron condena por el delito de

homicidio en la ciudad de Bogotá e ingresaron a la Reclusión de Mujeres durante el año

2015. Es decir, que no se tuvo en cuenta la fecha de comisión de los hechos y tampoco si las

mismas habrían aceptado o no la responsabilidad de los mismos. Esta muestra se basó en los

criterios: mujeres que recibieron condena por el delito de homicidio, lugar de comisión del

delito y año de condena. Ahora, respecto de los 10 casos que cumplían con las características

mencionadas, se descartó 1 de la muestra porque no se obtuvo información completa y la

falta de la misma impediría si quiera concebir algunas de las categorías de análisis propuestas

en la presente investigación. Al final se redujo el análisis a 8 casos que no necesitaron una

intervención directa con las internas ya que todo se realizó a través de exploración

documental.

En un principio, es importante destacar los datos que se encontraron en la recolección de

información, en donde 96 mujeres de diferentes edades ingresaron al establecimiento

carcelario de mujeres de Bogotá, durante el año 2015.

Se encuentra que de las 96 mujeres que ingresaron en el año 2015 al centro de Reclusión para

Mujeres 37 ya estaban condenadas y 59 indiciadas, de estas últimas, 9 estaban con detención

domiciliaria, 1 en baja seguridad según fase de clasificación y los 49 restantes se encontraban

con fase de seguridad alta, todas por el delito de homicidio. Dentro del reporte que suministró
el área de sistemas de la Dirección General del INPEC no se discriminó si las mujeres

indiciadas habían cometido otros delitos ya que este no era objetivo de la presente

investigación. Se encuentra que de las 37 mujeres condenadas por el delito de homicidio 16

procesos corresponden a la ciudad de Bogotá y 21 a otros departamentos como: el Valle del

Cauca, Cundinamarca, Meta, Tolima, Magdalena, Huila, Cesar, Casanare y Boyacá.

De los 16 procesos en Bogotá se encuentran 7 casos en modalidad de tentativa y por esta

razón se sacan de la muestra que interesa a la presente investigación. El anterior resultado se

da luego de la búsqueda de procesos en el sistema SPOA de la Fiscalía General de la Nación

y el engranaje con datos estadísticos suministrados por el INPEC. De este último filtro se

obtiene una muestra neta de 9 casos de mujeres procesadas y condenadas por el delito de

homicidio perpetrado en la ciudad de Bogotá, se descarta 1 de la muestra ya que no se

encuentra ni por nombre, por documento o por número de proceso, para un final de 8 casos

que fueron la base de donde se obtuvo la información madre de esta investigación la cual fue

ingresada a la matriz de categorías.

De las mismas se buscaron puntos exactos para la investigación teniendo en cuenta los

siguientes aspectos:

Antecedentes judiciales: estos, permitieron entender la reincidencia de conductas. Por otra

parte, se tuvieron en cuenta no solo los antecedentes vigentes, sino también los no

judicializados como conductas infractoras que no necesariamente resultaron en su momento

en una medida preventiva de seguridad, lo que permitiría entender las formas de escaladas

criminales, conociendo un poco mejor los términos de motivación, intención y modus

operandi.
Antecedente de enfermedad psicológica o psiquiátrica: esta categoría reconoce trastornos

enmarcados en el Manual Diagnóstico de Enfermedades Mentales (DSM V) que pudieron

haber sido diagnosticados y que podrían ser posibles causas de conductas criminales. Si bien

no se pueden explicar desde este solo ítem, si pueden dar luz de algunos factores

predisponentes o precipitantes de conductas criminales, por ejemplo, con el consumo de SPA

se instruye respecto a posibles sensaciones experimentadas, que a su vez pueden exacerbar

pensamientos por los efectos que causan algunas sustancias, prolongándose incluso en fases

de abstinencia.

Modus operandi: describe la forma en que se ejerció la conducta punible, permitiendo

conocer otras variables como, el tipo de víctima (conocido-desconocido), uso de armas

(blanca, de fuego u otras), lugar en el que se cometió el delito y el contexto general de los

hechos. Lo anterior permite encontrar rasgos asociados a la intención y a la motivación para

entender la conducta criminal.

Intención: este ítem permitiría saber si efectivamente desde un principio se quería perpetrar la

conducta o si, por el contrario, fue algo circunstancial. Esta categoría entiende el objetivo real

de la conducta punible.

Motivación: como bien se explicó, es lo que describe la razón que impulsó el hecho punible

(celos, venganza, gratificación y otros) en otras palabras, tendría que ver también, con la

emoción o sentimiento que precedió o acompañó la conducta.

Una vez recluidas todas las pruebas se queda en la necesidad de conocer la vida de la persona

ya sea los casos de reincidencia o posibles enfermedades psicológicas para ello se está

empezando a desarrollar una nueva metodología que permita la recolección de datos de las

personas condenadas para la obtención de información objetiva y directa.


Del mismo modo se busca que las instituciones tengan una libre disposición a la

investigación científica para poder establecer las causas de la criminología y ofrezcan a su

vez planes de prevención e intervención en la comunicad carcelaria con fines de

resocialización. Al identificar estos factores, podría ser más fácil brindar planes para mitigar

y evitar que se concluyan muchas conductas criminales.

PRIMER SIMPOSIO INTERNACIONAL DE CRIMINOLOGÍA

CONSTRUIR CIUDAD EN CONTEXTOS DE ALTA VIOLENCIA ¿ES POSIBLE?

EL CASO DEL DISTRITO CENTRAL DE HONDURAS

El Distrito Central de Honduras es una de las ciudades con la mayor tasa de homicidio del

mundo (Mc. Evoy y Hideg,2017). En la última década, el panorama de la vida urbana

hondureña ha estado marcado por tasas de homicidio que llegaron a quintuplicar los

promedios mundiales, presencia de pandillas juveniles -conocidas como maras- en toda la

ciudad que ejercen dominio territorial, y un sostenido aumento de las extorsiones como

forma cotidiana de violencia (Wolf,2012; Bruneau y Dammert, 2011; Cruz 2011; Arias y

Goldstein,2010)

Es mencionado que existe una gran relación entre la vida urbana y la influencia en la

actividad criminalista, en la misma percepción de los espacios públicos y su infraestructura,

en muchos de los países se consolida que es en los lugares donde existe más pobreza donde

se realiza una tasa de crimen más elevada por la poca intervención de autoridades y el

abandono en su mejoramiento estructural ya sea en educación o calidad de vida.


Se han establecido diversos problemas asociados a la investigación sobre inseguridad urbana

en este contexto. Primero, la información oficial disponible sobre violencia y criminalidad en

la capital de Honduras es precaria. Si bien, en los últimos años se han realizado avances

significativos en el desarrollo de observatorios nacionales y locales de inseguridad, aún la

información relevada por las instituciones policiales no logra dar cuenta a cabalidad de la

problemática (IUDPAS, 2018).la población se siente abandonada por las autoridades que a

medida que avanza este abandono ha crecido también la poca autoridad que pueda ejercer

sobre este lugar.

En este contexto adverso, la pregunta sobre cómo avanzar en la recuperación de la ciudad

como espacio de convivencia, interacción y socialización adquiere especial pertinencia para

aquellos interesados en la perspectiva del análisis criminológico aunque se tenga un análisis

de Honduras esta implica una realidad que se vive en los distintos países del mundo y

haciendo un realce en los países latinoamericanos. La investigación reconoce que, a pesar de

todo, la voz de los ciudadanos reclama por más ciudad, una donde el espacio público es lugar

de intercambio y seguridad. A pesar de los homicidios, de las extorsiones y el abandono

gubernamental, los ciudadanos parecen reconocer lo sustancial de la vida en comunidad: la

necesidad de ser ciudadanos más que meros habitantes de espacios marcados por la

precariedad.

Honduras es un país que enfrenta múltiples desafíos. En términos sociales, al año 2016 más

del 60% de la población era pobre y 38% se ubicaba en la pobreza extrema. En los últimos

años, la urbanización ha tenido un sostenido desarrollo alcanzando a más del 54% de la

población, concentrada principalmente en el Distrito Central y en San Pedro Sula (INE-

Honduras, 2016). En términos de violencia, el año 2017 la tasa de homicidios nacional fue

de 43,6 cada 100 mil habitantes, cifra que corresponde a 3,866 muertes (IUDPAS, 2018). Si
bien la magnitud de la problemática ha disminuido durante los últimos años, la situación no

ha dejado de ser compleja y supera largamente el promedio mundial de 8,8 (UNODC, 2013).

En tal sentido, se ve a través de los datos propuestos que los delitos en Honduras son altos y

que se han instalado en ciertas áreas, pero de igual forma crea un impacto es toda la

población convirtiendo estas situaciones en hechos cotidianos, aunque la problemática haya

disminuido o significa que no siga en la reiteración de un problema social grande y con la

consecuencia de gran cantidad de pérdidas humanas, tipificándose el homicidio como el más

recurrente en los crímenes cometidos se puede hacer una clara división en las características

que presenta, en primer lugar, ¨En el año 2017 el 59.8% de los homicidios ocurrió en la vía

pública de uno de los dos centros urbanos principales¨ (IUDPAS, 2018). Es decir, las calles y

plazas son escenario constante de violencia criminal que incluye generalmente

enfrentamiento entre pandillas juveniles o grupos criminales organizados. Si bien no todos

los homicidios tienen vinculación directa con el accionar de organizaciones criminales, la

debilidad de la información oficial no permite avanzar en un análisis más fino sobre sus

causas. ¨En segundo lugar, 70.4% de los homicidios del año 2017 fueron realizados con

arma de fuego, situación que permite caracterizar un mercado de armas legales e ilegales

significativo¨ (IUDPAS, 2018). En tercer lugar, las victimas en su mayoría son hombres

(89,7%) y se ubican entre los 15 y 39 años (71,2%). Situación que alcanza magnitudes

epidémicas en los grupos jóvenes con tasas de 166,6 entre los hombres de 20-24 años. De

igual manera, la tasa de homicidios entre hombres con edades entre 25-29 años y 30-34 años

cada 100 mil fue 159,5 y 140,2 respectivamente.

Los antecedentes confirman que el uso de la violencia para enfrentar todo tipo de conflictos

se mantiene lo que tiene impactos directos sobre la ciudadanía en su conjunto. La

información oficial reconoce también importantes niveles de violencia contra la mujer, niños
y niñas (IUDPAS, 2018). Las cifras siguen dando cuenta de la complejidad de la epidemia de

violencia como también el desafío para la formulación de intervenciones integrales orientadas

a la prevención y reducción.

Investigación sobre ciudad y criminalidad se ha realizado en prácticamente todos los países

del mundo. El interés por la creciente expansión de la población urbana ha dado paso a una

preocupación por la crisis urbana (Florida, 2016). Crisis que está marcada por altos niveles

de desigualdad y fragmentación socioterritorial, precariedad infraestructural y abandono de

los espacios públicos (Borja, 2013). Los procesos de cambio urbano en los países en vías de

desarrollo, han tenido más componentes de exclusión y apropiación material y simbólica de

los territorios que de integración (Janoschka et al.,2014).

Específicamente la relación entre ciudad y criminalidad mostró que aquellos barrios con

altos niveles de pobreza ubicados en las cercanías de barrios comerciales tienen los mayores

niveles de criminalidad (Shaw y Mc Kay, 1942).

Una vez más se puede percibir que es en los barrios con más pobreza donde los crímenes se

dan de forma permanente y en porcentajes mayores, las condiciones del lugar donde uno

reside tienen impactos directos en el desarrollo de carreras criminales, así como de mayores

probabilidades de victimización.

En América Latina, se han desarrollado importantes marcos de interpretación del

crecimiento urbano en ciudades donde lo cotidiano está marcado por el temor, la

desconfianza, el limitado conocimiento del otro y el encierro en espacios y grupos pequeños

y cercanos (Caldeira, 20007; Dammert, 2013). La ciudad crece y el espacio público

desaparece como actor fundamental de la vida urbana, consolidando un círculo vicioso de

abandono, carencia de presencia estatal y criminalidad.


La degradación urbana y ambiental del Distrito Central de Honduras es un hecho reconocido

y aceptado por los ciudadanos, la amenaza no solo es de integridad física, sino “de muerte”.

Es así como la sensación de desprotección que comparten todos es totales. A pesar del

reconocimiento de la violencia como un actor cotidiano en el espacio público de la capital, la

preocupación por la calidad urbana es frecuente. Las conversaciones ciudadanas reconocen

que la inseguridad tiene “múltiples rostros”, como expresó un asistente a los grupos de

discusión de residentes “Las aguas negras, a veces están en las calles, incluso es una zona en

donde siempre apesta, como es un Mercado. Toda la basura mantiene atascadas las cunetas,

cuando llueve es una catástrofe”.

El ciudadano vive de una imagen del espacio más que de una experiencia de uso. En su

mayoría los encuestados y participantes de los grupos focales reconocen no haber visitado

muchas zonas del Distrito Central, especialmente las peor evaluadas. Aquellos que transitan o

trabajan en el lugar tienen una perspectiva del espacio como una “ruta de tránsito” carente de

atractivos.

Además de inseguros, los espacios públicos son vistos como insuficientes. Más del 80% de

los encuestados considera que en el barrio donde viven no existe infraestructura que permita

la participación ciudadana y el fortalecimiento del capital social de su comunidad.

Adicionalmente, más del 70% menciona déficit en áreas verdes o parques. La voz de la

ciudadanía reconoce que el uso de los espacios públicos es bajo, se concentra en las horas del

día que tienen luz y está casi monopolizada por los jóvenes. Los niños y adultos mayores

serían los grupos de la población que menos acceso y uso tienen de los espacios públicos

principalmente porque son percibidos como “de mayor riesgo” de convertirse en víctimas de

un delito.
Respecto al horario de la inseguridad, el mismo se vincula con la carencia de luminosidad.

Así, la noche se convierte en un momento de abandono completo de lo público, de retirarse al

encierro en el hogar y de esperar que los parques, plazas y centros deportivos estén “cerrados

para asegurar que no los destruyan”.

¿Las políticas urbanas pueden cambiar la percepción de inseguridad? La percepción

ciudadana positiva se vincula con la presencia de mecanismos de seguridad utilizados para

cuidar los edificios. El ciudadano reconoce la importancia disuasiva de la presencia de

policías, militares e incluso seguridad privada como mejor mecanismo para evitar el deterioro

urbano y la inseguridad. Situación que se relaciona con los bajos niveles de eficacia colectiva

que se describieron previamente y con la percepción de bajo impacto de las acciones

ciudadanas. Los ciudadanos reconocen que inversión pública en la infraestructura urbana y

espacios públicos, así como incremento de la iluminación y mayor vigilancia traerían altos

beneficios. Sin embargo, en los diversos grupos de discusión se pone énfasis en la necesidad

de mayor y mejor cobertura de infraestructura y servicios básicos -agua potable, electricidad

y alcantarillado-.

Algunas zonas del Distrito Central han sido objeto de políticas municipales urbanas de

remodelación e intervención de espacios públicos en los últimos años. La intervención ha

puesto énfasis en mejorar la vigilancia, la iluminación y ha recuperado espacios para la

instalación de tiendas, restaurantes como también la presencia de instituciones públicas. En

los parques se instaló mayor vigilancia y cuidado del entorno natural e infraestructura; lo que

trajo un cambio de percepción sobre su seguridad. Es decir, se evidencia que incluso cuando

la infraestructura no es la óptima, la percepción ciudadana tiende a mejorar sobre un espacio

donde hay un incremento claro de vigilancia.


Es como en Honduras que se ha empezado con una política de mejoramiento para el crimen

optado por la opinión de los ciudadanos que sin necesidad de ponerlo a juicio viven de cerca

las verdaderas tormentas de la urbe, puede también aplicarse políticas a los distintos Estados

para la mejora y quizá la posible erradicación total del crimen como forma de seguridad, este

es sin duda un trabajo que abarca a ciudadanos que quieran un cambio y autoridades que

estén dispuestas a realizarlos.

DISCUSION Y RESULTADOS

El tema de la bivalencia de los factores de la criminología y su repercusión en la sociedad ha

implicado un gran problema para su estudio y concretización, debido a las diversas teorías

que se han formulado en torno a ella, muchos investigadores han realizado estudios

metodológicos para hallar un respuesta concreta, dichos estudios se han analizado en el

presente trabajo, por lo que hemos podido observar factores repetitivos que guardan

concordancia con los resultados además de aclarar muchos de los puntos de vista presentados

desde tres ámbitos muy importantes para el estudio y delimitación de la criminología, además

de comparar los estudios realizados en países de Latinoamérica con la teoría presentada,

poniendo un gran foco de atención en las consecuencias de la criminología en la sociedad,

tomando la perspectiva del común denominador de los ciudadanos, ya que el crimen – o

delito – extiende sus raíces a toda la población.

La primera interrogante de la investigación de la siguiente: ¿Cuál es la bivalencia presente

en los factores de la criminología? Luego de una cautelosa revisión, encontramos dos

principales corrientes que se repiten en los tres factores tratados (sociológico, psicológico y

biológico).
La primera corriente sostiene que el crimen es propio de la sociedad, es más nos habla de que

sin crimen no existiría la sociedad, por lo tanto es un factor indispensable y la sociedad,

ambas nacieron al mismo tiempo y por lo tanto son dependientes e inseparables, todos estos

datos se remontan en que el delito es un fenómeno normal de la sociedad, en efecto, no solo

existen en toda sociedad conductas que pueden considerarse delictivas, sino que incluso

parece que no puede existir sociedad sin delito . Esto se le conoce como el principio de

normalidad del delito cual precursor es Durkheim (1895, p. 85) quien dice que ¨incluso en

una sociedad de santos habría delito¨, pero este concepto va más allá porque se sostiene que

el delito no solo es normal sino que desempeña una importante función en la sociedad; por lo

tanto, el delito es funcional para la sociedad.

La segunda corriente sostiene que el crimen es producto de la sociedad, que se fundamenta en

la inadecuada socialización en la familia; pero también es compatible con que la frustración

contribuye al debilitamiento de los vínculos que nos unen a la sociedad, siendo resumido este

modelo por Elliott el cual nos dice que la frustración de la sociedad no solo es mediado por

vínculos débiles, sino que, en alguna mediad, también influye directamente en el

delincuencia. De esta manera, la frustración como producto del inadecuado sistema social

favorece la delincuencia tanto a través del debilitamiento de los vínculos como directamente.

Así, el modelo integra la desorganización social cual producto va a ser el crimen, los factores

criminológicos y la frustración social.

La siguiente interrogante a discutir: ¿Cómo repercute la bivalencia de los factores en la

sociedad?

Ya teniendo definidas las dos corrientes de la bivalencia de los factores criminológicos

podemos dar respuesta a esta pregunta. La problemática que presentan estas dos teorías se

puede resumir en la dificultad y el retraso para el estudio de la criminología, por ejemplo; en


cuanto a la definición del delito existe un problema, ya que como ambas corrientes están muy

bien fundamentadas proponen confusión al momento de la concepción legal del delito, la

concepción natural del delito, la violencia y la agresión como objetos de estudio de la

criminología.

No olvidemos recalcar bien que la familia y los problemas de violencia en la sociedad van a

jugar un rol importante como causa y consecuencia relacionadas con el Marginamiento del

Desarrollo Económico y Cultural.


CONCLUSIONES

PRIMERA: La bivalencia en los factores de la criminología son: La primera sostiene

que el delito no solo es normal sino que desempeña una importante función en la

sociedad; por lo tanto, el delito es funcional para la sociedad; la segunda sostiene que

el delito es producto de la sociedad y sus consecuencias van a variar desde el punto de

estudio y definición que se le considere.

SEGUNDA: La repercusión en la sociedad se va a desencadenar en todos los ámbitos,

resaltando la teorización en materia y el temor dentro de la ciudadanía.


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