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APRENDER A TOLERAR LA FRUSTRACIÓN

En los niños más pequeños, este es un comportamiento normal. A medida que crecen,
aprenden a tolerar la frustración al mismo tiempo que van adquiriendo mayor autonomía
y mayor capacidad para manejar el entorno que les rodea y contribuir por sí mismos a la
satisfacción de sus deseos en vez de esperar pasivamente a que otros lo hagan por ellos.

Como educadores debemos enseñar a los alumnos a enfrentarse a aquellas situaciones en


las que se han equivocado y aquellas en las que no se consigue lo que desean, a veces
tratamos de evadir las frustraciones, pero estamos equivocados, si impedimos todo esto
en su momento, llegará el día en el que tendrán que enfrentarse a esto y simplemente por
más sencillo que sea no podrán hacerlo porque no poseerán los recursos emocionales.

Me parece interesante lo que menciona la lectura en lo anterior escrito, muchas veces los
maestros por evitarse la fatiga les hacen creer a los alumnos que han dado un buen aporte
sin importarles el daño que están provocando en ellos a futuro.

¿DE QUÉ SIRVE DESARROLLAR LA INTELIGENCIA SI NO PUEDEN RESOLVER PROBLEMAS


COTIDIANOS EN FORMA CORRECTA?

Los jóvenes estudiantes están acostumbrados a obtener placer en forma inmediata. Sin
embargo, el sacrificio y el esfuerzo son fundamentales para el éxito en la vida.

Muchos estudiantes que han sido brillantes en su desempeño académico, en su vida


adulta son mediocres en su desempeño emocional y profesional en su vida adulta. La
clave no es ser inteligente sino usar la inteligencia inteligentemente para enfrentar y
resolver con éxito los desafíos de la vida diaria en todos los campos: personal, social,
emocional, profesional y familiar.

Muchos estudiantes universitarios muestran cada vez menos compromiso en su papel de


estudiantes, pues no están dispuestos a obtener logros mediante el esfuerzo y el sacrificio
académico. Es muy común el ausentismo y el no cumplimiento de las tareas; los jóvenes
interrumpen constantemente la clase con conductas inadecuadas como platicar, dormir,
enviar mensajes de texto desde sus celulares o salir durante la clase. Y todo ello es porque
carecen de autodisciplina.

HIJOS SIN CONTROL Y AUTORIDAD

Los niños crecen sin la autoridad de los adultos y sin asumir responsabilidades, lo cual
dificulta enormemente su vida futura. La crisis de autoridad y exceso de permisividad de
los padres provoca mayor impulsividad y falta de autocontrol de los hijos.

El autocontrol es una capacidad inteligente que permite regular los deseos e impulsos
inmediatos para obtener mejores beneficios futuros. El mundo de hoy nos enseña que
satisfacer los caprichos inmediatos es lo natural. Lo cierto es que los niños que pueden
autocontrolarse toman mejores decisiones y evitan conductas autodestructivas.

La paciencia y la tolerancia son habilidades fundamentales para estimular el autocontrol y


la autodisciplina.

NIÑOS FRÁGILES EN UN MUNDO PELIGROSO

Nos enfrentamos a una generación de niños más inteligentes y con más posibilidades de
ser estimulados, libres, felices, confiados y llenos de tecnología y privilegios. Pero también,
de niños más desafiantes con los adultos, a quienes les exigen satisfacer sus necesidades
en forma inmediata. los niños de hoy suelen ser poco tolerantes a las frustraciones, tienen
mucha libertad y son expuestos, a edades muy tempranas, a riesgos que pueden implicar
su autodestrucción.

El Homo sapiens-brutus se define aquí como a la persona inteligente para resolver


problemas que necesitan la lógica, pero con una inteligencia estúpida para resolver
problemas cotidianos en forma efectiva y correcta. Son personas racionales que no usa la
inteligencia en forma inteligente.
La mayoría de los estudiantes son multitask1, es decir que, por ejemplo, mientras realizan
sus tareas escolares están conectados a la computadora con Facebook, Twitter,
Messenger, iTunes, Google y Wikipedia. Sin embargo, para poder enfrentar y Navegar en
este mundo los niños necesitan focalizar, es decir, determinar lo que es importante, poner
atención en lo esencial y minimizar los distractores. La atención, la priorización, el control
de los estímulos, el aplazamiento de los privilegios y la autorregulación son habilidades
ejecutivas que fortalecen a nuestros hijos en este mundo volátil y lleno de peligros.

QUÉ ESTRATEGIAS PODEMOS DESARROLLAR EN EL AULA PARA APRENDER A TOLERAR


LA FRUSTRACIÓN

Deweck nos habla de dos tipos de mentalidades: la mentalidad fija y la mentalidad de


crecimiento. Las personas que poseen una mentalidad de crecimiento son personas que
perseveran en la búsqueda de sus objetivos y que al final los consiguen obteniendo el
éxito en aquello que se proponen.

La habilidad para aprender no es fija, sino que cambia según nuestro esfuerzo, por tanto,
el fracaso no es una condición permanente sino una condición temporal.

Las personas con Mentalidad de Crecimiento entienden que:

• Los retos pueden conseguirse siempre que nos esforcemos lo suficiente.

• Los obstáculos son oportunidades de aprendizaje para alcanzar nuestros objetivos.

• El esfuerzo es la base para alcanzar los objetivos.

• Las críticas son oportunidades de mejora y de aprendizaje.

• El éxito de los demás es inspirador (porque si otros lo consiguen yo también puedo).

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