Este trabajo consiste en una reflexión respecto a la manifestación de la
desigualdad y la exclusión dentro del marco de la denominada Sociedad de la Información. Les explicaremos de manera clara y detallada la transformación que ha obtenido la tecnología y la poca presencia en lugares de COLOMBIA en los últimos años, ya que la expansión global tuvo mayor auge en el año (1990) a partir del crecimiento del internet y de las tecnologías de la información.
Así mismo, el hombre ideo sistemas para satisfacer las necesidades de la
humanidad facilitando la creación, distribución y manipulación de información, teniendo como fin una estrategia que permita el “desarrollo social”. Aun que se diga que es algo omnipresente lastimosamente en COLOMBIA, en muchos rincones pasa desapercibo ya que ha sido un país que ha vivido gobernado por las mismas diez, once familias elitistas, dueñas de los medios de comunicación que se encargan de ignorar al pueblo, mayormente en los lugares más marginales consumidos por el alfabetismo y la pobreza extrema como son los departamentos de la guajira y el choco donde se les violan los derechos a la educación, información y comunicación, Muchas de las personas que habitamos este país no sabemos la realidad que allí se vive a diario, por la simple y sencilla razón que no tienen formas de expresar lo que les pasa siendo departamentos ricos en fuentes naturales, viven comprimidos por las (FUERZAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA) siendo este gobierno tan corrupto que no les brida una mejor calidad de vida los deja libres albedrio, que sean asesinadas las poca personas que alzan la voz por el pueblo los llamados “Líderes Sociales” escasas son las veces que sale en las noticias la cantidad de líderes que han sido asesinados y ultrajados por parte de grupos al margen de la ley, se vive una desigualdad masiva.
“La era digital está incrementando la desigualdad en el acceso a la
información, según los expertos. Las personas ricas pagan información exclusiva, mientras que las pobres acceden a contenidos producidos de manera cada vez más rápida y menos cuidada. Asimismo, se produce una dicotomía entre los profesionales de la prensa, entre una mayoría mal pagada que produce en serie, y una élite que hace trabajo de consultor, de alto valor añadido” (Por Miguel Ormaetxea - miércoles, 25 de septiembre 2013). Son más de veinte millones de colombianos que no tienen conectividad de medios tecnológicos nos damos cuenta que la mayoría son de estratos 1 y 2, además, no contar con una entrada a la red virtual equivale a estar confinado en una esfera que impide conocer el resto del mundo, es un obstáculo para el desarrollo que aspira un país como Colombia. Aunque se han adelantado grandes inversiones por parte del gobierno y del sector privado, aún falta cubrir una serie de deficiencias que permita reducir la brecha presente entre el área urbana y rural. Debemos tener en cuenta, que los medios de comunicación no solamente son para ser consumidos si no también producidos por nosotros mismos así avanzaríamos a gran escala en varios aspectos socioeconómico, de tal manera de ser independientes ante cualquier estatus social sin que se violen los derechos a la libre expresión en los medios, mayormente la elite tiene sometida a la población vulnerable ya que los lugares de alta pobreza son los más productores en muchas cosas ya sean naturales o manufacturadas y los tienen trabajando como “esclavos” y los medios de comunicación como hacen parte de la elite no les conviene hablar de lo mal que se vive en esas poblaciones por esa razón no los dejan alzar la voz, ni le brindan mecanismos de progreso y desarrollo educativo, esta influencia por parte de la mayoría de medios de comunicación impacta de una manera tan negativa hacia la sociedad que nos vuelve más insensibles y nos aleja más de la realidad en la que vivimos. A su vez, vivimos tan encerrados en nuestro círculo que no reaccionamos ante estos sucesos. En Colombia, aun a pesar del reconocimiento constitucional de la libertad de expresión, y su respaldo por pactos internacionales, nuestras condiciones históricas han determinado que este derecho haya sido profundamente minado a lo largo de los años por los actores violentos quienes ejercen, desde el terror, presión e intimidación y por ello la reivindicación de la libertad de expresar ideas y opiniones, sea la más dura batalla que ha librado el periodismo que ha tenido un sistema individualista que nos tiene tan cerca y a la vez tan alejados de la realidad. Las desigualdades en el acceso a las TIC no sólo crean una brecha digital, sino que generan, especialmente, una brecha social. La cuestión hoy es estar conectado o no. La no conexión es la exclusión del mundo y frente a este panorama, deberíamos hacer todos los esfuerzos y tomar todas las medidas necesarias para hacer de los medios, y de la televisión en particular, verdaderamente un servicio público, con todas las posibilidades que proporciona este concepto para el desarrollo de nuestras sociedades. Por otra parte, la sociedad de la información tiene sus grandes ventajas, cuando se tiene una coordinada administración ya que brinda grandes beneficios en la salud y educación como lo expresa nuestra constitución política “Artículo 20. Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura" ya que la libertad de expresión es una condición necesaria para que el ser humano se desarrolle plenamente en sociedad, pues se entiende por el que el hombre por que se preocupa el derecho en Colombia, no es el hombre aislado sino el hombre en sociedad. Es así como el artículo 1 dice que la República de Colombia se funda en el respeto a la dignidad humana, el trabajo, la solidaridad y la prevalencia del interés general. Por lo tanto, se busca con la libertad de expresión la realización del ser humano como individuos dentro de una sociedad. Aún hoy el riesgo profesional se mantiene, pero con mucha menor intensidad que en el pasado. Ahora hay un nuevo riesgo, esta es tal vez la segunda conclusión. El riesgo mayor ya no es la utilización de la violencia, sino lo que se denomina la autocensura. En Colombia, como en todo el mundo, hay una gran crisis económica en los medios de comunicación. A nivel regional y local, esto ha llevado a que sean las alcaldías y gobernaciones las que mayor dinero aporten a la prensa vía pauta. Lo cual a su vez lleva a que los periodistas tengan que guardar silencio frente a acciones o casos de corrupción de estos entes territoriales. Decenas de periodistas locales se quejan de la autocensura que deben aplicar para poder tener un trabajo más o menos digno. Es cierto que las empresas, y en este caso los medios de comunicación, se deben adaptar a los cambios sociales. Es cierto que deben innovar y dar cuenta de los cambios tecnológicos, pero también la sociedad debe aportar a la defensa de los pilares democráticos. La ausencia de prensa fuerte y libre es el mejor caldo de cultivo para los radicalismos, la desinformación y los populismos Finalmente, se habla de la perspectiva de los derechos, la cual considera que la pobreza es un problema de ineficiencia social que genera situaciones de desventaja, inequidad e injusticia, en las que diferentes factores políticos, económicos, sociales y culturales son barreras para el acceso a recursos financieros (enfoque de ingresos), lo cual se convierte en una falta de oportunidades que impide el ejercicio de los derechos y, por ende, el libre desarrollo de las capacidades.