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Universidad Nacional

Federico Villarreal

Normas éticas
Internacionales y
Nacionales en el ejercicio de
la medicina
Normas Internacionales
Juramento Hipocrático ( Antes de Cristo)
Asociación Médica Mundial: (1947)
◦a. Declaración de Ginebra (1948)
Reemplazó al Juramento Hipocrático
◦b. Código Internacional de ética
médica (1949)
◦c. Declaración de Helsinki (1963)
◦d. Declaración de Tokio (1975)
◦e. Declaración de Lisboa(1981)
◦OTRAS……………..
Normas Nacionales

Código de Ética y
Deontología del Colegio
Médico del Perú.
Primer Código : 1970.

Última versión del Código: 19


de Octubre 2007.
Código de ética y
Deontología del CMP

3 Secciones:
1.De los principios éticos
en la Medicina
2.De los preceptos
deontológicos en la práctica
médica.
3.Del juzgamiento moral
Declaración de
Principios
El Código de ética y Deontología contiene un
conjunto de orientaciones y preceptos cuyo
cumplimiento garantiza un ejercicio profesional
digno, autónomo e integral de los miembros del
Colegio Médico del Perú, en el marco del respeto a
los derechos de los pacientes.
Rige para todos los colegiados y concierne al ámbito
de la moral personal y social del médico.
La medicina es ciencia y arte y, como tal, se orienta
al logro de la más alta calidad de vida, se
fundamenta en el respeto a las personas y la
dignidad humana
Disposiciones generales

Las normas de este Código se aplican a los


miembros de la profesión médica sin perjuicio
de lo que disponga la legislación civil, penal y
administrativa vigentes.
El presente Código es de conocimiento
obligatorio por los miembros de la
profesión médica. Ningún médico podrá
invocar falta de difusión o
desconocimiento de las normas del
Código para eximirse de su
cumplimiento.
De los preceptos
Deontológicos
en la práctica médica
Consta de 108 artículos
Trabajo médico (1 al 51)
Atención y cuidado de los
pacientes (52 al 91)
De los documentos(92 al 98)
De las relaciones
profesionales (99 a 108)
JUZGAMIENTO MORAL
◦De las infracciones

◦Del proceso
disciplinario y las
sanciones
CORRUPCION EN EL
SECTOR SALUD
¿Podría la corrupción ser peligrosa
para su salud?
Imagine la siguiente situación. Una mujer llega con
dolores abdominales agudos a la sala de emergencia
de un gran hospital público.
Espera 4 horas para que la examinen porque dos de los
médicos de guardia no están en el hospital sino
trabajando por su cuenta en una clínica privada.
Cuando finalmente la atienden, el estado de la mujer
se ha agravado y su vida está en peligro. Le prescriben
un potente antibiótico y exámenes especializados
urgentes
¿Podría la corrupción ser peligrosa
para su salud?
En la farmacia del hospital el antibiótico recetado aparece
en inventario, pero al médico a cargo del caso se le informa
que el medicamento ha desaparecido inexplicablemente.
Los familiares de la paciente son informados que sólo
haciendo un pago especial podrían obtener el
medicamento por otras vías.
Se les indica también que los exámenes indicados no
pueden hacerse en el hospital. Hay que trasladar a la
paciente a un hospital privado, al otro lado de la ciudad.
Médicos ausentes, hurto de medicamentos,
pagos indebidos y derivaciones cuestionables
de pacientes– todos crean situaciones
médicamente peligrosas y potencialmente
trágicas.
Cada una de estas prácticas se debe a la
falta de controles para impedir robos,
fraudes y malversación de recursos públicos.
En otras palabras, a la corrupción.
Hace mucho que los latinoamericanos
sospechan que la corrupción es nociva para
la política, que debilita la democracia y
puede hasta inhibir el crecimiento
económico.
Pero Diagnosis Corrupción, un estudio
recientemente publicado por la Red de
Investigación Latinoamericana del BID,
brinda evidencia detallada de los efectos de
la corrupción en un sector que mucha gente
cree inmune a esos abusos
A menudo se sospecha que hay corrupción en el
financiamiento de campañas políticas, en
operaciones aduaneras y en la licitación de obras
públicas, típicamente no se espera encontrarla en
salas de hospital. Ciertamente, en encuestas
efectuadas como parte de la investigación
resumida en Diagnosis Corrupción,
los consultados en varios países latinoamericanos
dijeron creer que los hospitales públicos eran de
las instituciones menos corruptas de su sociedad;
mucho menos corruptas, por ejemplo, que la
presidencia o las fuerzas policiales.
Pero cuando equipos del estudio
auspiciado por el BID entrevistaron
a pacientes, médicos y enfermeras
en media docena de países de la
región, descubrieron que en los
hospitales públicos la corrupción
está generalizada.
El robo de medicamentos y otros
suministros, el cobro de tarifas
excesivas o ilícitas por bienes y
servicios, el ausentismo de médicos y
enfermeras y el uso clandestino de
instalaciones públicas para prestar
atención médica privada fueron los
abusos más citados por los
encuestados.
Favoritismo en nombramientos y
promociones del personal hospitalario,
derivaciones injustificadas de pacientes
a clínicas privadas e instigación a
recibir tratamientos médicos
innecesarios fueron también
mencionados con frecuencia.
Percepiones vs. datos. Diagnosis
Corrupción ofrece un antídoto para la
subjetividad que ha caracterizado gran
parte del debate público sobre este
tema.
Aunque en los últimos años la
corrupción ha ocupado un lugar
central en los medios de prensa,
los esfuerzos por combatirla han
sido descartados en algunos
casos por la impresión de que
están inspirados en información
anecdótica e incluso equívoca.
Para neutralizar esa crítica potencial, la
información que presenta Diagnosis Corrupcion
es una compilación de experiencias cotidianas de
pacientes y trabajadores de hospitales públicos.
En algunos casos también se han utilizado datos
de los registros de compra de material
hospitalario.
El BID encargó esa labor a equipos de
investigación en Argentina, Bolivia, Colombia,
Costa Rica, Nicaragua, Perú y Venezuela.
Se pidió a los investigadores identificar los
principales tipos de corrupción que prevalecen en
hospitales públicos, estimar el costo que implican
esas actividades ilícitas y ensayar varias hipótesis
sobre cómo esos abusos podrían ser controlados.
Además de entrevistar a miles de médicos,
enfermeras y pacientes, los equipos a cargo de la
investigación en Argentina, Venezuela, Bolivia y
Colombia obtuvieron y analizaron información sobre
el precio que los hospitales pagan por una variedad
de suministros.
El resultado es un detallado y alarmante
retrato de fraude y malversación.
La frecuencia de cada tipo de
irregularidad varía considerablemente
de un país a otro, pero se pudo
determinar que las siguientes
maniobras ilícitas ocurren en los
hospitales públicos de todos los países
examinados:
Principales delitos
1.Robo de suministros médicos.
2. Robo de horas de servicio. Ausentismo
3. Cobro indebido de tarifas por servicios
oficialmente gratuitos. (Concusión)
4. Adquisición de suministros a precios
inflados (Peculado)
1. Robo de suministros
médicos.
En Venezuela, el personal médico
consultado estimó que en sus
hospitales se roba entre 10 y 12 por
ciento de los medicamentos y otros
suministros.
En Costa Rica, 71 por ciento de los
médicos y 83 por ciento de las
enfermeras dieron cuenta del robo
de equipos o materiales en sus
hospitales.
2. Robo de horas de servicio.
Ausentismo
En Perú, 20 por ciento de los médicos y
enfermeras que fueron consultados dijeron
que el ausentismo entre sus colegas era
“usual”.
En el caso de Venezuela, el equipo
investigador calcula que los especialistas y
los médicos con cierta antiguedad en sus
cargos no están en sus puestos un 30 por
ciento del tiempo que se han comprometido a
trabajar.
Los médicos residentes y las enfermeras
están ausentes un 13 y un 7 por ciento,
respectivamente, de lo que contractualmente
es su horario de trabajo.
AUSENTISMO LABORAL
Abstención deliberada e injustificada de acudir al
trabajo. Puede también entenderse como forma de
corrupción pues deteriora el sistema de poder y
persigue un enriquecimiento injusto de quien lo
practica mediando el engaño o la simulación. Incluye
el robo de horas de trabajo, demora en la cafetería
por ejm, etc…
3.Cobro indebido de tarifas por servicios
oficialmente gratuitos. (concusión)
Aunque las constituciones de la mayoría de países
latinoamericanos garantiza acceso gratuito y universal al
sistema de salud pública, en la práctica muchos hospitales
públicos cobran tarifas extraoficiales por sus servicios.
En algunos casos, se trata de “propinas” u obsequios que
el personal recibe a cambio de prestar ciertos servicios.
En otros casos, se le pide al paciente o a sus familiares
que cubran el costo de medicinas o de suministros que el
hospital no tiene.
3.Cobro indebido de tarifas por servicios
oficialmente gratuitos
Aunque es difícil calcular la magnitud de este problema,
la investigación que auspició el BID encontró sólida
evidencia de que el cobro de esas “tarifas” es bastante
generalizado.
En Bolivia, por ejemplo, el programa de Seguro Nacional
de Maternidad y Niñez aspira a prestar servicios médicos
básicos a madres e hijos. Pero durante la indagación
auspiciada por el BID, un 40 por ciento de los pacientes
consultados afirmaron haber pagado por dichos
servicios.
4. Adquisición de suministros a precios
inflados (peculado)
En los países donde pudieron obtener
datos sobre el proceso de compras en los
hospitales públicos, los investigadores
encontraron gran diferencia en el precio
que se paga por insumos básicos como
solución salina, algodón o penicilina.
El índice de diferencia entre el precio más
bajo y el más alto pagado por esos
productos dentro del mismo país oscilaba
entre tres a uno y 36 a 1 (en el caso del
precio pagado por gasa de algodón, en
Bolivia).
4. Adquisición de suministros a
precios inflados
“Esas diferencias no se pueden explicar por razones
de calidad, cantidad, términos de crédito, fecha de
compra, tamaño del hospital o fecha de
expiración”, dicen Di Tella y Savedoff en la
introducción de Diagnosis Corrupción.
“En lugar de eso, los registros indican considerable
desperdicio en las compras que sólo se puede
atribuir a una pésima gestión administrativa o a
corrupción”.
En el caso de tan sólo 32
hospitales públicos de Bogotá se
estimó que la adquisición de unos
pocos suministros y
medicamentos en particular costó
unos dos millones de dólares
anuales en precios inflados,
monto suficiente para brindar
atención médica básica a miles de
pacientes adicionales.
El precio de la honestidad.
¿Por qué ocurren semejantes abusos en
un entorno de médicos y enfermeras
supuestamente motivados por idealismo
y solidaridad hacia los demás?
En lugar de asumir que la corrupción se
debe a una deterioro general de las
normas éticas, los analistas contratados
por el BID se propusieron identificar los
factores que alientan o desalientan la
honestidad en un ámbito hospitalario.
La premisa que adoptaron fue que
las personas tienden a sopesar los
costos y beneficios de la
deshonestidad y entonces, sobre
la base de su propia integridad y
de la actitud hacia la corrupción de
quienes los rodean, siguen el
curso de acción que les otorga el
mayor beneficio con el menor
riesgo.
Por ejemplo, si un enfermero
llega a la conclusión de que
hay un alto riesgo de ser
descubierto robando
medicinas y de que perderá
su empleo si eso ocurre, es
menos probable que se
atreva a hacerlo.
Pero los investigadores
determinaron que en los países
estudiados esa “probabilidad de
detección” es relativamente baja en
la mayoría de sus hospitales.
Peor aún, encontraron que la
posibilidad de ser sancionado tendía
a ser muy baja. “La impunidad
parece ser el factor principal que
contribuye a la corrupción en los
hospitales públicos”,
La impunidad puede promover la
corrupción hasta en los casos en que la
posibilidad de detección aumenta a
través de auditorías y otras formas de
control.
En Argentina, por ejemplo, las
autoridades a cargo de la salud pública
trataron de controlar el pago de precios
inflados en la compra de suministros
hospitalarios publicando una lista de los
precios más bajos de mercado para cada
rubro.
Cuando esos “precios de referencia”
fueron anunciados, los “precios de
compra bajaron substancialmente”,
Posiblemente porque las autoridades
hospitalarias percibieron un mayor
riesgo de ser sorprendidas pagando
precios inflados.
“Sin embargo, seis meses más tarde las
diferencias en precios reaparecieron,
presumiblemente porque los
encargados de comprar suministros
notaron que, en la práctica, la
información sobre diferencias
anormales en precios no era usada para
sancionar o penalizar a nadie”,
Se suele suponer que buenos salarios
inhiben la corrupción en una
burocracia estatal al reducir en sus
funcionarios el afán aumentar
ilícitamente sus ingresos.
Sin embargo, si la probabilidad de
detección y castigo es mínima, dicha
suposición no es válida.
Por ejemplo, un estudio hecho en
Venezuela determinó que mejores
salarios para los responsables de
compras en el sistema de salud
pública estaban asociados con niveles
más altos de corrupción.
De la causa a la cura.
Hay muchas maneras de aumentar la
posibilidad de detección y reducir la
impunidad.
Controles contables básicos y auditorías
externas pueden disminuir el fraude
financiero.
Asociaciones médicas profesionales y
sindicatos pueden establecer normas éticas
e imponer sanciones.
Juntas hospitalarias que representen los
intereses de los pacientes pueden canalizar
quejas y presionar para que haya mejoras
en los servicios que reciben.
Diagnosis Corrupción ofrece evidencia
preliminar de que esos tipos de control
pueden efectivamente reducir la
corrupción en los hospitales públicos de
América Latina, pero no intenta ponderar
porqué medidas tan básicas no han sido
adoptadas todavía.
Posible respuesta :
es que la ciudadanía y la clase
política simplemente desconocen la
devastadora magnitud del fraude y
malversación que existe en ese
sector.
Concepto de
Corrupción
Es el uso indebido del poder y
los recursos públicos para el
beneficio privado.
Es una quiebra de las normas
legales o de las normas éticas
no escritas pero con apoyo
social generalizado, relativas
a:
como se debe ejercer el
servicio público para
proporcionar servicios o
beneficios a cierto grupo de
forma oculta con voluntad de
La corrupción es ante todo un
problema ético y moral:
violar valores positivos.
Puede corresponder a actos
ilícitos, no simplemente
ilegales.
La corrupción es un acto
voluntario y consciente:
la ética está conectada con la
conciencia y la decisión moral
Acto de corrupción
"El requerimiento o la aceptación,
directa o indirectamente, por un
funcionario público o una persona que
ejerza funciones públicas, de cualquier
objeto de valor pecuniario u otros
beneficios como dádivas, favores,
promesas o ventajas para sí mismo o
para otra persona o entidad a cambio de
la realización u omisión de cualquier
acto en el ejercicio de sus funciones
públicas."
La corrupción involucra:

◦un poder (casi) monopolístico


sobre un servicio o la asignación
de un recurso.
◦el ejercicio de aquel poder para
beneficio propio.
◦por lo menos dos participantes.
La corrupción existe cuando
los incentivos a participar en
ella son mayores que los
desincentivos.
“¿Es posible acabar con la
corrupción?”

Sí podemos reducir la corrupción,


pero debemos entender que
siempre habrá gente corrupta
mientras existan los incentivos.
En la lucha contra la corrupción,
hay que desmontar un mito: la
corrupción es general.
Es corrupto el político que se
apropia de los dineros públicos y
también el tendero que no entrega
el peso completo, el que pide
coima y el que la ofrece.
El combate a la corrupción
Es un indicador de una
buena gestión

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