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PA!

DÓS EDUCADOR
Hugo R. Mancuso
Últin1os títulos publk·ados:

99 (,B. Chndwick y N. Rivera, Evalunóón formativa p.tra el docente


100. L. P. Bosch y otros. Un _jardút de injiinfrs me/or, Siet1.• propuestas
101. P. Besncird. L1 a11iinacíór1 sociocultural
102. S. Askev.' y C. Ross. Los chicos r10 lloran
103. l\1. Bcnlloch. Cíc11cias en el pan111/ario
105. C. Carreras y otros. Organízación de io1a biblioleca escolar, popular o in/i1r1til
106. E Canonge y R. DuceL La educación Ucnica
107, D. Spender y F. Sarah. Aprender a perder. Sexismo y ed11ca.á611
108. P. Vayer, A. Duva! y C. Rondn. Ecl)logfa de la cscuelfl
109 R. Brockctt y R. I·fii?n)stra. El aprendizaje autodirigido e1t la educación de adultos
11 O. B. Aiscnb0rg y S. /;,lderoqui (co1nps.). Díddclica de las cii:ncins socinlcs
111. C. Albedo y otras. Diddcf ii.:a fk las cicucins de/ lc11su11jc
112. C. Parra e l. Saíz (comps-). Didáctica de matemáticas
dela
113. ll YVeissmann (co1np.). Didáctica de las cfrncias nat;¡rafes
114. }-{. Gardner. Educación artística¡¡ desarrollo humano
11.S. E. VV. Eisner. Educar la visión arÚ'.sfica
en ciencias sociales
116. tv1. Castells y otros. 1Í\/11evas perspectivas crnicas en educación
117. A. Puiggrós. Imperialismo, educación y neoiiberaiit:nw en Amfrica lnti1111
118. A. Coulon. Etnonwtoclologú1 y educación
Li.:Jeamientos teóricos y prácticos
119 N. Luh1nann. Tcor(a de la socinfrul y pedagogta
120. H. A. Glroux. Placeres i11q1defa11h's
de semioepisten1ologfa
121. A. (3storina y otros. Píasct"Vigotsky: co11tribucio11es para replantear el deba/e
123, }{A.- Giroux. Cna;a11do lt'nátes
124. P. McLarcn. Pedagogfn cri'tica y cultura dt71rcdadora
125, E. \V. Eisner. El ojo ilustrado
126. E. Lítwin. Las co11fig11ri1ciones didácticas: una ;auva agenda para /a cnseiia11za
sureriar
12í. A. Díaz Barriga. Dfddctica y curr(culum
128. L. Duch. La ed11cació1t l/ la crisis de la modernidad
129. A.. VV. de Camilloní y Otras. La l.'Vahwci6n de /os aprendiz.ajes t'tt el de/iatc
didáctico conte111pord;1co
130. A. Castorina y otros. Piaget y la educación
131. tl l1emández Rojas. Paradigmas en ¡;sicolug(a
133. J. Canaan y D. Epstein (comps.). U11a cuestión de disciplí11a
134. J. Bci!lerot y otros. Saber y relación con e! saber
135. J\1. Van l'vianen. El tacto en la e11snTanza
136. M. Siguán. La cscudn y los inmigrm!fcs
137. Aisenbe1·g.. E. y Aldcroqui, S. (cornps.). Diddctin1 de la:; ciencias socit1/cs JI
138. S. González y L. lze de Marenco. Escuchar, leer y escribir en la EGB
139, l·-iugo R. l'via;1cuso. A1ctodolag(a de la i11vcstigaci6n en cic11cias socia/e::;
140. lv1. Kaufn1an y L. FumagalU (comps.), Ensc1tar cfrncit<S natunlies PAIDÓS
141. F. Brandoni (cotnp.). A1cdiacián escolar Buenos Aires
142. _!. PiageL De la pcd11gogfo
Han::elona
143. J. Gnskins y T. EllioL Cómo tttse1iar eslratcgias cog11itivas en la escuda
144. D. Johnson v otros. El arin·11diz11ic cooperativo un d aula t.1éxico
146, B. Porro. La 'n•solución d'c conjUcios en el aula
147. D. Johnson y R. Johnson. Cómo rcd11cir fo violcHcia en fos escuelas

/, ¡- j
,,1:

Capítulo 1

TIPOS DE INVESTIGACIÓN Y VARIANTES


EXPOS!T!V AS DE LO INVESTIGADO

La experiencia es previa a la reflexión sobre esa experiencia,


RomN G, COLLINGWOOD, Idea of Hislory

1, 1. LA TNVESTJGAC!ÓN CIENTÍFICA Y LA EXPí)S!CfÓN DE LO JNVESTlGADC)

J.1.1. Bosque¡o histórico

Desde sus orígenes más remotosr desde el nacimiento y confor-


rnación de la inteligenciar el ser h.umano investigó. Más aÜr\, la
1nisma supervive11cia de la especie estuvo radicahnente condicio-
nada por el desarrollo de su capacidad inquisitiva y de la posibi-
lidad de- recordar el resttltado de esas irtq11isíciones.
Y siempre que el ser humano investigó, lo hizo con un método,
es decir ordenadamente, aprendiendo y rectificando de sus expe-
riencias anteriores, remotas o recientes.
Ya en el Paleolítico Superior (en las cavernas en las cuales
nacieron y se desarrollaron los artistas prehistóricos hace 500.000
aüos) había una técnica y una tradición (pictórica, religiosa, cons-
tructiva): había ya un método y un hábito en la aplicación de ese
rnétodo 1 sea en la elección. de los motivos, de los colores o de las
superficies donde se podía fijar esa pintura; sea en las formas del
dibujo y de su diser1o integral. Y había también una historia de los
significados prácticos (y por eso ideológicos) de esas pinturas, un
p21sndo de uso de las n1ismas,
Esas pinturas implicaban necesariamente u_n lenguaje que ser-
vía para organizar esa comunidad humana, que expresaba sus
preocupaciones y sus necesídades1 a veces mágicas, prácticas in-
rnediatas e incluso con10 consolación existencial ante lo lábil de la
14 METOOOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES TL?OS DE L'\!VESTtGAClÓN Y VAll.IANTES EXPOSITIVAS 15

vida y la presencia omnímoda de la muerte, siempre presente y Por último, la ciencia y la metodología del siglo XX concluyeron
ubicua. este proceso expansivo, explicitando, concluyendo o
Ya en ese remotísimo pasa.do de la cultura hurnana 1 repetimos, mente "descubriendo" la definitiva y total convencionalidad del
había un método que a su vez determinaba un obieto de reflexión modelo ci<nl:ífico: naturalmente inmotivado pero no arbitrario, es
y de acción. · decir, cultunlmcnte condicionado, puesto que:
1\sin1is1no, miles de años después, en el Neolítico tardío, cuan-
do los cazadores nómades eligen algunos animales y algunas l.Jn con0cLniento que en un "perpetuo acercarse" se construye a
hierbas para reproducirlas sistemática y constantemente (v bajo un mismo es ante todo un cot1ocinriento pertinente. Y la pertinencin 110
riguroso control que permitiese una mayor previsión de la vida depende del objelo sino de la prdcttca en la cual se lo hace intervenir. Porotrn
parte, es e\·idente que las prácticas elegidas en ei seno de una sociedad.
cotidiana), "descubren" (o enuncian) uno de los conceptos básícos
no son las mismas prácticas que se eligen en e\ seno de
de la ciencia moderna: la predicción, clave de todo conocimiento otras, t<tmbién claro que un conocin1iento pertinente en una
que se prede de riguroso. sociedac ruede no serlo en otra. (Prieto 1989: 29)
He aquí reunidos algunos de los elegientos característicos de .. -
ese hábito de pensamiento, de esa prá'ctica humana, que desde ese
re.moto períodn caracteriza la inteligencia humana: la acumulación 1.1.2. Etapas de la investigación y exposición de dntos
perfectible de conocimiento, basado en justificaciones practicas:y:
p:ertinentes de ese saber y la comunicaC!o!i pÍ.Íblica y social (publi- En líne:1s generales, en toda investigación científica, asf con10
cación) de ese conocimiento y la consecuente argumentación a. ante cuak:uier simple problema de nuestra vida cotidiana. se
favor deÍmismo-en elSeno-de .umCi:orriüiudá(fnumaná,-lo-cual pueden di<tinguir algunos momentos clave:
implico una organización ccol1ómíca; i'tiéa y definitiva ideoló-
gica de ese saber. a) el pJ.mtearniento de(-¡;f6Élc.:n,_iD una duda "real" pertur-
Con el paso de las generaciones, ese conocimiento ba al investigador y eñerTnvestigador n comunidad
rigurosamente y adquirirá (como pensantes en tíflc¿ y, en últírT>.a instancia, a su sociedad;
un determinado momento de su desarrollo) conciencia de sí, con lo b) lo de todo cuanto se necesitará para
que se transforma, ahora sí y propiamente, en la ciencia moderna. Y dicho problema;
como consecuencia de ello y de modo decisivo, su modo de proce- e) l":_ aquellos materialesº· elementos que se rcquc-
der, su método, alcanza a explicitarse como modelo crítico del cono- rirár para resolverlo adecuadamente;
cimiento y de su contexto. d) de los datos, de los conocimientos y" de la
El paradigma investigativo entonces, no .se forma como .tal sino- inforn· ,1ci6n pesquisada en las etapas previas/ a fin de resol-
hastii"el á<l;¡e;;iñ1ié;;¡;;<lei Re;acimiento italiano (desde mediados ver práctica y/ o teóricamente (aun cuando Inás no sea de
aersíglo' xv) y 'Vez-se débiirla caracterizar modo transitorio) el problema en cuestión.
no tanto por su carácter empírico sino por la, cada vez más marca-
da, crítica de sí_IT\i_s_rrc.CJ.:..Es a partir de ese momento que La ecuente resolución será emü1entemente contextual, es
podemos-hal5ra·r¡;rop1amente de "ciencia" y, por ende, de decir, histririca y nunca absOiuta (mal que les pese a los dogrná licos
del po5mvlsmo1Ínesecular). Será l111a respuesta soci<1ln1ente
"metodología" y de su principal consecuencia práctíca: la impre-
sionante acumulación de conocimientos teórico:;, su;; aplicaciones
y por eso parcial y será la (única) r.::spuesta jlQiiible..a...la...(única)-
p regun ta hís to rica Mi......
prácticas (técnica y tecnología) y su flexibilidad.
investigativas.
16 tvíETODOLOCÍA DE LA ClENClAS TlPOS DE !NVESTIGAClÓl',' Y VARlANTES LXPOSlT1V t\S 17

1.I.2,1. Pro/1lcn1atización llegar a forn1ular una pregunta1 incitar una respuesta que
ñ1cnte esh;.1n1pl1c1ta en el conocinüento adguirido y:· consensuado.
El prirner problen1a al que se enfrenta un inv ::s::ign.dor es, Por ello, probler::_:atizar, en última instancia, iinplica exp}icitar:
precisamente, el problema de individualizar un problema. El pro· develar lafi1iiTi! conciencia de los supuestos de nuestro conocí·
blcn1a del problcn1n es la prünera cuestión a resolver. Es se miento.
debe dar con un problema legítirno, auténtico, que tanto indi- Esta concepción nos confirma hasta qué punto el conocimiento
vidual corno social (al rnenos en el ámbito de la con1unidnd en general y la capacidad problcmatizadora en particular son en
t.ffíca o de especialistas en la milteria). (Jbviamente lr)s matices de
1 primera y en última instancia sociales, aunque manifestados por
problcmatícidad dependerán de sí el trabajo de investigación es sujetos que padecen las dudas y las contradicciones existenciales
una rnonografía realízada por un estudiante de escue: a secundaria del relato social contemporáneo, incluido el científico.
o si, por el contrario, es una tesis doctoral. Es por ello que la cuestión del problema está íntimamente
En el caso de la n1onografía el problema puede ser más 1·elacionada con la cueSüort...-i:errra:ríclG'EfiuThma msfanc1a v en
idiosincrásico: un problema didáctico para el cstud·.ante mas no senT!Cióríguroso: el tema es el proble!]l.a y el referente.de la
el profesor que corregirá ese trab8jo (aunque nunca se deberc:t su propio corpus toorico. Obviamente de tema en
subcstirnar .la lucidez de algunos adolescentes), ui1seritli:lcnífíi'¡)Jlo;-Corño área de investigación, disciplina o
En el caso de una doctoral, el problema dt·b·:ría ser un subdisciphna, pero, en rigor, en esa área de estudio descubrir o
"absoluto" sin (o casi sin) respuesta alguna para la
1 definir tm tema significa descubrir o definir un problema.
¡ con1unidad ae especialistas (el doctc;rando es -debe f>e" ya <tl mo- La autenticidad del problema es hasta tal punto absoluta y de ter·
L 1nento de iniciar la tesis- un especialista, un erudito). ' minan te que por didáctico y disponible gue sea un docente, un pro·
Que un problema sea legítimo implica que para quii:n Jo inves- fesor, un director de tesis o de investigación, no podrá transferir
tiga sea realmente un problema, es decir que cealmcn'e io perturbe totalmente la problemática a su alumno o tesísta si no logra desper·
(quizás en prímera persona), que sea una d11da aufénfi::¡z. que trans- tar realmente el ínterés por desarrollar dicha ínveslígación, si no
formará en sístemática v n1etódica en el rnon1ento de nroc:esarla logra desperta.r la curiosidad en esa cuestión. El investigador se nos
metodológicamente. En,el caso de una tesis doctoral, ei'
problema presenta entonces como un espacío en el que se manifiestan
0dquíere caracteri'sticas a veces difíciles de n1ensu;·a ·1 hasta tal díaléctícamente las directrices sociales en clave individual.
punto que Ja no-resolución (al menos parcialmente) de esa cues- Las grandes investigaciones de la historia de la ciencia, los
tión impide otros desarrollos en la investigación de ese tema y de grandes descubrimientos del saber humano, nacen a partir de
otros relacionados en la respectiva disciplina o en las ·:onexa;. problemas que persiguen al investigador todos los días, todo el
Nada se sabe a priori de las consecuencias que puE·d;: tener una día, en todas partes. Las clásicas anécdotas (otra cosa no son) de
investigación, dado que los senderos discurso cie 1tífico son, Arquímedes descubriendo su enunciado sobre los cuerpos sólidos
litcralrr,ente, insondables. y su masa dura11te un bañ.o, o de Nevvton que descansando bajo un
Muchas veces, en disciplinas aparentemente establ'z.adas y eo árbol. de manzano "ve" la teoría de la gravedad no nos indican otra
"trilladas", un joven especialista, desalienado de os supues· cosa, ni más ni menos, que la obsesión que se encubre detrás de
tos de época, puede descubrir un gran problema '1L e subyace al todo gran tema de investigación, el cual implica un problema que
discurso oficializado, tan sólo por forn1ularse una sirnr1le pregun- persigue al investigador a todas partes: al baño, al descanso, en la
\n, absolutamente hipotética o por reorganizar el co.1ocüniento comida o en el reposo.
existente de una manera incsperada aparentemente
1 Por otra parte, definir un tema-problema nos conduce, antes o
En más de un sentido, descubrir un problema es ;implemente después, a encontrar una respuesta (aunque sea transitoria o de
18 METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES nPOS DE rNVESTIGACIÓN y VARiANTE..S EXPOStTlVAS 19

compromiso), una primera resolución a la cuestión finalmente se debe realizar en poco tiempo, con10 parte de un trabajo para una
planteada, duramente formulada. Esa respuesta, transi,t.o,Lia, materia del Hceo, para aprobar un seminario o sirnp1ernente para
i.':!:1 y por definición pardal, se denomina publícar en una revista rni.1s o menos especializada,
Es decir: El hech') :le tener que realizar un trabajo rápidamente con
Problema ··> Hipótesis pocos recu ·sos no nos da derecho para" robarlo" ni tampoco no:;
(Pregunta) (Respuesta) sobra el di:1ero y nos faltart las ganas) para pagar a alguien pZ1ra
que lo escriba (el cual seguramente se lo robará a otro) ní justifica
En definitiva, en este esquema aparentemente simple se resume que hagamoo un pastiche, propio método "tijeras y engrudo"
toda investigación científica (y toda práctica humana), el corazón (Coliíngwoo l l 946: passim ).
de toda pesquisa, desde la más cotidiana hasta la más abstracta. Es así C1)nto vemos claramercte que el problen1a del problt.'n'td
Obviamente la cuestión del problema deberá ser controlada por nos a otra cuestión no rrtenos fundan1.cntal: al problen1a
un elemental sentido común que se traduce en este caso en un de cómo sclucionar el problema del problema, es decir a todas las
explícito reconocimiento de nuestros límites: desde nuestras limi, cuestiones que podemos en el término pro¡ycddutícni i. e.
taciones personales (intelectuales, teórícas, eruditas) hasta las más las tareas previas .Y .la _de las_ cuestíones técnico-
pedestres consideraciones en torno a las "condiciones objetivas" inateriales que nos pérníítan llevar a cabo la investigación.
de nuestra praxis científica,
Resulta obvio que todo investigador, tesista o simple alumno Prot1edér:tica
que desea cumplir con su trabaío práctico debe en el
momento de elegir un tema y después de haber individualizado un una de <JCti
problema auténtico. Es oeor, debe reconocer rápidamente que "un Jcc1onesr¡'pu¡v1as: a la investlgac1ón en s1, más o mrnos
gran tema de estudio sería ... pero excede mis posibilidades actua- sistemátic2-s que no son parte de ta investigación propiamente
1

les". No hay nada de malo en recolectar fotocopias para utílizar en dicha pero sin las cuales no existiría esa investigación y ni siquíera
investigaciones futuras o admitir sin rodeos que aún debemos la ciencia como discurso unificado.
estudiar más la cuestión y profundizar los estudios de base o toda lnvesligación sobrentiende, por ejemplo, que
' -· .---··¡
conocer algún idioma extranjero en el cual leer de primera mano el sepa leer y escribir¡ Es tan obvia esta afirrnaci6n que
las fuentes o la bibliografía antes de abordar ese tema super- parece ridícula. embargo, en la presente era de la postaliabe-
especializado. tización, el que se supone que es un bien de much 1.Js se descubre
Además no hay que dejar de lado consideraciones absoluta- que es un .n.1! de tantos. Vale decir, es necesario saber leer, pero
mente cotidianas tales como el !iempo disponible para llevar a leer "bien"', es decir, crfticamente .discursivan1ente
1
y no sólo
cabo la investigación, las l!._mitaciones económicas (para comprar Tffiin1camertte, Se debe leer la frase, el texto, descubrir las ideas y
libros, para viaíar a la biblioteca todos los aías, para hacer fotOCO' su contexb}, no Sólo traducir a tf,rminos
pias de fuentes documentales o de libros agotados) o la posibilidad Y, sobre todo, la exposición de la
de dedícarse ful/,fime o no para realizar el estudio, entre tantas más aún en la llamadas ciencias sociaies o hurnanas,
otras. exige que sea realizada en un estilo de lengua claro, conciso,
Sin embargo, el hecho de tener que realizar un estudio en el mar- ordenado:· :obre todo mínimamente ....... ..-
co de estrechas limitaciones materiales o prácticas no impide que se '"'-:l\1frm·a1-lil.,.p-;:ecedente implica algo quereslifraobvio para la
pueda realizar un estudio honesto, legítimo, incluso adoptando o epistemolcgJa y \a semiótica contemporáneas: que la ciencia, como
eligiendo un micro-tema (ideal para una monografía o tesina) que la cultura en general, sobrentienden la lengua, el fenómeno
20 N1ETODOLOGÍA DEL/\ lNVESTlGAClÓN EN ClENCi1\S SCIC /\,"ES TIPOS DE INVESTIGACIÓN Y VARIANTES EXPOSIT!V 115 21

1
comunicativo en generaL como 'sistema Ya Aristóteles señalaba que "es ser\al del que sabe(,.,) el poder
(Lotman 1970; Rossí-Landi 1961; Mancuso 1990) furd mte de la enseñar",: i. e, sólo se puede ensefiar bien lo que se sabe bien/ es
Y esta cuestión no es tangencial sino fund·.;¡;\ental. La decir, lo que se sabe según la "ciencia sobre ciertas causas y ciertos
el corazón de la cultura, el universo de expectativas de la principios" (Metafisica l: § d). Una confusa idea original, es ante
""·'"'· '' su esencia misma. esencia cambiante, modificable, todo confusa y sólo después genial (si es que encuentra un pacien-
alienante pero absoluta. Nada culturnlmenk hablando, te y activo exégeta). Ni la retórica más eximia podrá nunca clarifi-
fuera del lcnguaj,¡;. car lo que es totalmente confuso, o sea, lógicamente contradictorio
Atm cuando no sea su objeto de estudio, el investigador debe e incluso casi inexistente, La realidad de las hipótesis consiste en su
tener presente es ta problemática, aunque no la aborde ir.tegral-men- claridad meridiana y/ o en su potencialidad para generar nuevas
te, Debe al tnenos recordar que la problemática que a él le interesa en hipótesis "claras y distintas",
el fondo est¡;l presente, a veces confiictivamente, en su ícn;uajc Planteada y superada (en un proyecto exitoso) la cuestión
diano. Es por ello que Ludv;ig Wittgenstein afirmaba !siguiendo a lingüística (que en definitiva permite clarificar el tema de investi-
Piel ro Sraffa) que la problemática filosóíica debía descubrirse en y gación y definir SLt objeto teórico), se presentan otras cuestiones
contrastarse permanentemente con el lenguaje :otidiano propedéuticas aunque más instrumentales que también deberá
(Wittgenstein 1953 [1958]: § 1-35 et ss.) resolver el investigador en esta etapa inicial.
mi tífica das ciencias naturales a su vez (a pesar de nodelizar Llegados a este punto, es decir, habiendo convenido (con el
un objeto de estudio supuestamente no social ni hurn<cJ10 y, por director de tesis o de investigación o con el docente a quien debe
ende, supuestamente también obíetivo), rcconocierc·n desde su presentar la monografía) qué se va a investigar, cuál es el problema
mismo origen riguroso y empírico (con Galileo Galilt:i) la necesi- y cuál seria una posible respuesta previa a esa pregunta que
dad de crear un lenguaje paralelo, no sujeto a los va.v·::nes de la explicíta el problema y definido incluso un estilo de redacción del
sociedad contemporánea, independiente y autónomo. sólo habla- producto final de la investigación (divulgativo, especializado, al·
do por los especialistas y sin necesidad de autodefini"S2 constan- tamente técnico y formal), el investígador o tesis ta debe plantearse
temente. E incluso las llamadas ciencías formales (¡;eometría, concretamente las cuestiones prácticas accesorias antes insinua·
álgebra y lógica) inventaron un lenguaje que es su pmpio y explí- das: recursos, accesibilidad a la información previa, tiempo dispo-
cito objeto (sobre todo desde Euclides y la enunciací·ín de hUS nible, modo de acceso y de estudio. En particular debe plantearse
"Principios"). qué leer o releer, qué documentos o fuentes consultar o cotejar y
Valga lo dicho como muestra de la importancia qce la ciencia, cómo lo realizan\.
en sus distintas ramas, dio a la "cuestión lingüística", S;in Un problema que hoy por hoy tendría que estar superado sería
dad de llegar a tal grado de abstracción, sin embargo, no es la cuestión de las lenguas de lectura. La lingüística aplicada realizó
'secundario el hecho para una simple monografía e:;colar. El avances considerables, tanto teóricos como prácticos, de modo tal
alurnno debe, antes de escribir una monografía, no sólo recordar que ofrece soluciones rápidas y económicas para la enseñanza de
las normas ortográficas y de uso (nunca aprendidas u rápidamen- lenguas extranjeras. Asimísmo, los planes de estudio secundarios
te olvidadas en el contexto de la "nueva educación' tasada en y universitarios prevén un íntenso entrenamiento sobre todo en
1

el 0mbiguo "método natural de aprendizaje", 'mpuesto inglés, y en algunos casos desde la escuela primaría. S.in embargo,
coercitivamente por la moderna psicopedagogfa) sin l y sobre la realidad es altamente frustrante. Jv!uy pocos son lo que aprove-
todo en:rnyar una redacción comunicable, que perm.tr ona fácil chan el estudio, la gran inversión en dinero, tiempo y material
comprensión y, por ende, una saludable y corr.prometída didáctico que significa la enser\anza de una o dos lenguas durante
discusión. varios ar\os, a veces desde edad temprana. Son escasos lo.s alumnos
22 METODOLC>GfA DE LA INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES T ros DE INVESTIGACIÓN y V/'ililANTES EXPOSJT!VAS

que, lamentablemente, aprendieron algo en la escuela, sobre todo menos irr,;parable pero no n1enos re.1ativan1cnte grave, para un
en materia de "lenguas n1eta", No obstante, la cruda verdad es que, estudianh: c,ue sincerarnente repite con10 suya1 en el texto de una
a partir de un punto de desarrollo de la carrera de un investigador, rnonograf,'a, una-ídea se puede encontrar en algún libro clAsi-
se debe afirmar (por antipático que resulte) que hoy día (y a pesar co. Su ¡m fe sor, sí es poco didáctico o poco comprensivo,
de la gran cantidad de traducciones existentes en las más dispares pensar qu,, ce trata simplemente de un artificio de un alumno
lenguas incluso no occidentales) es imposible ser un buen investil dispuesto a investigar, aunque rr.ás no sea bibliográficarnente.
gador científicó sin el dominio de una o dos e incluso tres lenguas \ En capfllllos subsiguientes se retomará el tema de modo más
extranjeras_, al menos con una elemental competencia sistemático. Baste anticipar una conclusión ftui.darnental: una
( vestigaci6r-; cient(fica no es sola1nente una ínzJestigació11 bi/Jliognifica,

)
escrita, para poder leer bien y rápido en otras lenguas.
Lo dicho vale para hacer una advertencia: antes de elegir un
tema de investigación es necesario preguntarse (en el caso en el qtit:
l pero no puede ocurrir sin ella.

'1 no se pueda leer en otra lengua) si la biblíografía que requeriremos 1.1.2.3. 1-It unStica
), para llevar a cabo nuestro estudio está escrita o a1 n)enos traducida
en la lengua materna del investigador o a uoa lengua que el Definido el tema-problema, recolectndn y leída una prin1era
,( investigador pueda leer. bibliografía fundamental sobre dícha cuestión, el investigador
No importa obviamente el solo hecho de que haya algo tradu- deberá inicbr una búsqueda sistemática de la biblíogrnffo comple·
cido sino qué esül traducido. De nada sirve que se encuentre mentaría y de las eventuales fuentes documentales sobre el tema
traducida solamente la bibliografía en su tema publicada hasta los investigado.
aflos cincuenta. Hoy día la producción editorial es demasiado Se sobrentiende que estos momentos o etapas de la investiga-
importante como para saltar diez o veinte o incluso más años. ción son instancias lógicas inás que cronológicas, aunque a veces el
Eso no significa, claro está, que todo lo publicado o traducido orden temporal se corresponda con el lógico. Posiblemente la
sea bueno o útil o de calidad, pero es bueno no redescubrir la imagen adecuada para representar esta sucesión de las etapas
pólvora ni ser sospechados de plagio, especialmente de algo que de una investígación sería la de los corsi e ricorsí de Gian1battista
no hemos leído. A partir de un nivel de desarrollo profesional eso Vico, semej,mtes al avance de los restos de las ondas de las olas en
sería gravísimo y sin posible reparación. Baste imaginar cómo la playa (Scienza Nuova, Napoli: Stamperia Muziana, 1730 (1744)
quedaría la imagen de un investigador que en el momento de [Bari: Laberza, 1928 (1953)]).
defensa de su tesis doctoral o de la exposición de una ponencia en En efecto, la investigación bibliográfica y de íucntcs no finaliza
un congreso de su especialidad, citase como original una idea ya necesaria-.11.:nte en un prüner momento sino que sigue hasta el
1

publicada hace lustros en un importante artículo de la espedalí" momento de la redacción final del trabajo. Sin embargo, es obvio
dad. El auditorio pensaría irremediablemente o que es un vulgar que toda 1l1'1estigación nace de una duda formulada a partir de un
plagio de ideas de otros o que el pobre investigador es un ignorante corpus biHiJgráfíco o documental de base leído por el investiga-
poco preparado y tal vez improvisado, En ciencia, corno en cual- dor, generalmente a propuesta del director de tesis o docente
quier actividad, ya no hay lugar para diletantes que no sean cargo de -a monografía.
verdaderos profesionales de tíernpo completo, Es neo's irio aclarar que la pesquisa bibliográfica, por sistemá"
Nunca está de más recordar que la maldad en el muodo acadé- tica que se;;1, no necesarian1cnte itr,plica que se deba leer toda esa
n1ico no es menor que en otras áreas humanas y que es rnejor, por bibliografía. Por un con1plejo proceso cuya explícación excedt:ría
razones prácticas, dar la menor cantidad posible de motivos para los objcti vos del presente libro, muchas veces el investigador
ser criticado o ridiculizado. Lo mismo vale, aunque tal vez sea "intuye'-' n 'presiente (a veces inducido por su docente o director)
1
'
24 MFTODOLOCf A DE LA lNVESTlGACll)N EN CIENCIAS SOCl i\L ES TIPOS DE INVESTIGACIÓN Y VARlANTES EXPOS!TlVAS 25

que tal artículo no le sería útil, tal vez por su titulo 1de ahí Ja histórica no es que no exista una duda, sino que esa duda responde,
importancia de la elección del título) o por su mitor (al q ,ie conoce en la mayoría de los ,:asos, a un problema metacrítico, muchas
por otros trabajos y le resulta francamente antipático :i JOCO pro, veces a partir de una cuestión de hecho, pero fundamentalmente
fundo) o porque se guía (para bien o para mal) de la o:Jíníón de dirigido a la reconstrucción ideológica de los paradigmas explica-
terceros: generalrnente de su tutor científico o inclusc autores de tivos adoptados exitosamente en el pasado reciente o remoto,
referencia (criterio veritativo de autoridad), Claro está que la tendencia en el campo de las ciencias sociales
Claror una investigación ideal (como la que se re:1J za en un ha sido la de confluencia, cada vez más evidente, entre lo que
doctorado bien hecho, con el vigor de la plena juventud, general- sería una investigación histórico-crítica de los paradigmas
rnente becado y trabajando/111/-lime en la investigación) exigiría la interpretativos y una problemática fáctica,
\ectura de, prácticamente, toda la bibliograifa "básica'' (]¡,clásica y Es en esta etapa de interpretación crítica en la que se debe dar
la reciente), al iT1.enos la referida a su terna especffíco. lrtsistímos: el momento de reformulación y contrastacíón de las hipótesis de
resulta claro que en esta instancia de la investigació·1 el rol del investigación,
director, docente o tutor de Ia investigación es detern'iumte,
Esta primera etapa de pesquisa de toda ínvestigadórt, finaliza LL2S Exposició\1 final
con la siste1nática clasificación de todo cuanto fuerJ. :·ecogido 1
pesquisado y leído, Tarea que se debe y conviene que ¡e adecue a El resultado del trabajo de investigación se hace público, se
ios cánones de catalogación ya desde hace décadas irternacio- confronta con la opinión de los demás, mediante su publicación,
naln1ente convenidos y cada día rruis nor1T1alizados, sol:re todo a Esta es una exigencia social de la investigación, no menos impor-
partír de la imposicíón de las recientes pautas informátic2s. tante que las otrasr la única que cierra el ciclo de la pesquisa,
análisis y la interpretación,
1,1.2.4, I-Iern1enéutica: análisis, lectura e interpret-acúín La publicación no se limita a la edición en forma de libro,
Publicar literalmente significa hacer públicas nuestras ideas, por lo
r'\un entrar en consideraciones mucho rnás teóric.'.l.s acerca de que también implica debate en congresos, foros, defensa de tesis o
ios límites y alcances de una lectura o ínterpretacíón (en 1;l sentido simple corrección de la monografía por parte del docente a cargo
semiótico del término) 1 admítamos que una vez fichada, leída, de la clase o del seminario, lncluso en un nivel de estudios de liceo
analizada y eventualmente díscutida dicha bibliografía (3ea con el (en un contexto pedagógico tal vez ideal para los parámetros
tutor, con otros investigadores e incluso con los propiJs alumnos actuales), ei modo más importante de publicación sería la discu·
en el caso no poco frecuente de que el investigador sez también sión y correlativa deconstrucción de la monografía por parte de los
docente), todo investigador debe llegar a una instancia irrplacable- otros alumnos de la clase, Esta actividad es mucho m,\s rica de lo
mente analítica e incluso valorativa, que se puede suponer y creemos firmemente que es una de las m<ís
Como se verá luego, existen muchos tipos de ínve;tigación: proficuas actividades pedagógicas que se pueden realizar, sobre
algun.os trabajos se limitan, intencionahn.ente, a una t•e:•qi.üsa bl- , todo porque no implica costos adicíonales, transporte, compra de
bliogr<:ifica exhaustivt1, otros adoptan uno perspectiva historiográ- material de estudio o lo que fuera, Es un ejercí do teórico y práctico
fica que pretende clarificar el "estado de la cuestión" (slr<tc of ihe ar!) que enseña a pensar científica y éticamente, que tal vez no se pone
de una determinada disciplina. Otras investigaciones, n1ás en práctica porque se subestima la capacidad crítica de los alumnos
ciosas tal vez., parten del análisis de una cuestión clave, de un o se acepta con resignada crudeza el desinterés de muchos de los
problema de crítica de los hechos de la materia y pretenden respon- jóvenes de las escuelas secundarias actuales, Es por eso que tal vez
der a. la pregunta planteada en el problema, En una investigación valga la pena hacer el esfuerzo y arriesgarse a la discusión de las
26 METODOLOGIA DE LA !NVESTlGAClÓN EN CIENCIAS SO(lALES nros DE JNYESTlGAClÓN y VARIANTES EXPOSlTlVA.S

monografías de los alumnos, sobre todo eligiendo temas polémicos (como la obra de arte) t'.'s n1ucho n1ás rara de lo que se
y de interés general, aun sabiendo que a veces falten las condicio- ser extranriinaria) pero que no responde a méritos
nes de madurez democrática o pedagógica que permitan realizar ni vo1itivos. Esta investigación científica
dicho e,ierdcio de auténtica libertad, vez,, es tat1 tltamente democrática 'v sociat aue no sólo ad11Li te sino
'
En el caso de investigaciones más elaboradas y de nivel doctoral que, por e\ contrario, necesita lmperiosan1ente todo un trctb;;jo
o posdoctoral existe, hoy día, el recurso no explotado aún adecua- previo que conduce y pern1ite la investígacíón científica plena.
damente (y tan subestimado como la capacidad crítica de los En otras palabras, la invesligacíón cíentífica ideal es la que se
alumnos secundarios) de la publicación en páginas Web, que manifies;:a ¿on1únmente bajo la forma de una excelente tesis de
cuenta con la ventaja de ser un recurso de publicación fácil, casi doctorado surruna cun1 laude, la cual necesita que existan otras
casero y prácticamente gratuito. Esto no implica afirmar, predecir investigaci::.n·1es 11 1rtertoresr1 1 rr,enos globales_, rnás 1nayor-
o proponer el reempla¡:o del libro de papel, sino simplemente su mente apa]fticas o previas (propías o ajenas) para permitir la
complemento. tesis de i 1Yestigación que construye o delinea una tcorú1. En otros
Lo irr,portante de una investigación, cualquiera sea su nivel de 7 r términos. una investigación científica acabada y con mnyúscuL1s
forrnu1aciót\. es gílrantizar su absoluta difusión, incluso en ámbitos / implica la formulación de una teoría, restringida o general, en el
ajenos a la especialidad. En esto radica su razón de ser y el autén- / ámbito de una espeda!idad determinada.
1
lico espíritu de la ciencia moderna, - L Por eso, cuando hablamos de ciencia y sobre todo de exposición
escrita (literaria) de los resultados de una investigación científica
nos encontramos en el án1bito del ensayo.
J.2, EL ÁMBITO DEL ENS,A YO Tradicionalrnerüe, el ensayo es un género líterario a1ri,biguo,
mUltiplc cont1ictivo en el que se han querido ubicar ob.ras litera-
1

En el presente trabajo se adopta conscicnterr1ente el término rias, filo,;óficas e1 incluso dt:: ü1terpreta.ción (científica), a veces
1

"investigación científica" en un sentido intencionalmente amplio y inopinaC a1nente, a veces cor1 algún sesgo de coherencia.
esto se debe al reconocimiento de razones fundadas en las actuales D.entro det subgénero ensayístico cientificista, a su vez; pode-
prácticas académicas contemporáneas, n1os ide;1t'Jicar algunos tipos exposítivos que, corno decíarnos,
En los últimos quinientos años los intelectuales de las distintas constituye:1 etapas previas de la gran invesligacíón doctoral o
épocas han ido consensuando una idea de conocimiento al que han teórica, pi;·xo que por n1étodo inmediato o por estilo expositivo no
llamado "cientlfico", entendiéndolo básicamente como un saber son idénticos. Nos referirnos sobre todo a las llamadas, genérica-
que es acumulativo pero rectíficable, eventualmente perfectible; mente, ü:sis de compilación, monografías, tesis bibliográficas,
tal vez modélico, seguramente parcial y sin duda argumentativo, formes, resefi.as resúmenes y otros escritos propedéuticos varic\5.
1

pero siempre conscientemente dirigido a la resolución de proble-


mas específicos de interés general,
Es por ello que la publicación o pub licitación del conocimiento 1.2.1, Forn111lación del ensayo
no es algo complementario a la investigacíón científica sino esen-
cial a su definición. El hecho de que sea un conocimiento público,l Come género literario y {ilos6fico, el ensayo moderno es hiío de
es decir no hermético/ es lo que pern1ite y garantiza su eventual\ la duda ,:artesiana y encuentra un antecedente de prestigio en la
rectificación e incluso su total refutación. '"' obra de lvfontaignc, En efecto, los Essai;; (cuyo prólogo csb1 fechado
Asímismo, en el presente discurso admitimos conscientemente ei 12 de ,u,üo d;2 1589) reinaguran un género que se en la
la concepción de la que sería la investigación científica tipo, la cual argt1me;-.tzción retóiica ro1nana cl{1sica, sobre todo ciceroniana,
28 fvlETODOLOGlA DE LA 1NVF..S11GACK)N CN SOC>Y .. ES TIPOS DE INVESTIGACIÓN Y\' ARlANTES EXPOS!TlVAS 29

pero que da cuenta del quiebre epistemoíógico,del Ren;icimiento: miento ya no es, en la concepción de Galileo, un don, una revela-
"l\quí están mis humores y opiniones; los doy como rnia ción sino y ante todo el resultado de un proceso, de una búsqueda,
no co1no cosa que se deba creer; y no teniendo n1ás que a de un deseo de saber guiado por una imperiosa necesidad de
descubrirme a mí mismo, siquiera pueda n1añana·ser o xo si resolver problemas cotidianos que aquejan la vida de los hombres.
vas enseñanzas me cambian" (Montaignc 1589: !, XXV). Ei saber no La empiria, objeto de la ciencia, debe ser entendida (en el caso de
se presenta como algo concluido o cerrado, y sobre todo no es la física astronómica) mate1náticarnenteF es decir, rnediante un
producto del develamiento de la verdad sino del diálcgr.i: "No me ienguajc formal humano. Ambos elementos conforman el término
place que el maestro invente y hable solo, sino que dete el alumno ciencia. Nada se puede saber acerca de la esencia metafísica de la
hablar a su vez" (íb. !, XXV). realidad (si es que la tiene) al menos en sede científica. La ciencia
r El ensayo se define así, desde sus orígenes, como u:i rabajo de sólo indirectamente aborda esta problemática, su objetivo en defi·
1 es decir, como 1111 tcorenu; nrgu111c11tati'vo que se cor:trasta con el nitiva es resolver problemas técnicos, inmediatos, por abstractos
1 público lector. que parezcan, por lo que es un conocimiento que no puede sino
'
L Poco después Galileo Galilei (1623) publica su íamo 10 tratado avanzar (i. e. "cambiar"), es decir, no ir hacia un finalismo prefijado,
(escrito hacia 1619) llamado JI Saggiatorc (El ensayador), i!1lagen que sino que no puede más que interrogarse sobre cuestiones de interés
Galileo tiene del científico empírico. Lo notable de esl" tratado de actual e inmediato, como sus respuestas, controladas siempre por
física astronómica, pero en forma de diálogo, es que, aun siendo la experiencia común y pública.
empírícamente falsas las tesis allí defendidas (ya quo "1 tratado Estas ideas, veremos detenidamente, aparecerán una y otra vez
versa sobre la naturaleza de los co1netas, los que para c;alilco eran en la formulación de una investigación científica, eu la elección del
fenómenos ópticos y no cuerpos celestes como sostenírn Orazio problema, en la formulación de hipótesis, en la resolución
Muio Guiduccí y antes Tycho Brahe) y a pcs¡,r de que teórica de las premisas.
Galileo rmsmo sospecha de la falsedad de dichas tesis, las defiende,
casi corno una demostración por el absurdo hasta sus últimas
1

consecuencias, en favor de la afirmación de un método si,;temátíco 1,2,2. Géneros ensayfr;ticos menores


de anáhsis de las proposiciones científicas.
!I Saggiatorc, además de modificar la idea del cientJfo:o, el que Muchas mvestigadones relevantes, notables tesis doctorales, se
para Galileo ya no es ir,ás el sabio que sabe la "verdad'' sin¿ el inician en el aula nÍagna de una facultad, generalmente en un curso
'.'lntsca,dor" de una tesis acerca de la r_1crdad, enuncia aden 1á:; algunas introductorio e, incluso, en alguna iluminada tarde o mañana de
una escuela secundaria. Ese día pueden llegar a coincidir la volun-
ideas fundamentales para la metodología posterior, pueslo que esa
tad del alumno (una especial predisposición a abrirse al mundo)
búsqueda se deberá realizar rnediante el ensayo, la prueba y el expcrin
n1pnfo. con algún énfasis especial en la exposición de su maestro o profe-
sor de turno (el cual a su vez recuerda una remota pasión o
Para Galileo, básicamente, el universo "está escrito en lenguaje debilidad teórica de su juventud). Muchas vocadones naceo así,
rnatcmático"1 éS decir que todo conocimiento (en del
espontánea y casuahT1ente.
cosrnos1 pero que vale para cualguier disciplina) debe fonnularse En otras palabras, frecuentemente una brillante investigación
en un lenguaíe luunann, racionahnente cornprensib1e, fr,ci1mente nace de un le' ano a unte escolar o introductorio, en un interés
comunicable, potencialmente refutable. El ser humano nuede com- especia , casi inexplicable o idiosincrásico, por alguna temática en
prender el universo (obra de Dios o del Caso) con su i;rslrumento particu.lar. Una duda sembrada al pasar por algún profesor, tal vez
de couocimiento, con su inteligencia, límitada y parcial. El conocí- cansado, a veces aparentemente ose.uro y que encuentra eco en
30 METODOLOGÍA DE LA !NVC511GACI()N EN CIENCIAS SOCJALES TIPOS DE IN\'ESTIGACIÓN Y VARIANTES EXí'OSiTJV AS
1
uno, tan sólo en uno de los cientos de alumnos que tuvieron a lr (quede para rnás adeLH1h.!
largo de su vida docente, rla
Ese adolescente o ese joven universitario está, desde ese dfa, intencionalinente: a o
condenado a tratar de resolver esa inquietante duda filosófica o
científica, técnica o teórica. Uno de los aspectos más increíbles de 1 experiment•) peligroso porque nos
talsedad de todo e!1 lo que creíamos). Sólo la experiencia nos podrá
muchas tesis doctorales, de notables tratados de especialización decir cuándo v cómo hacerlo y hasta qué punto. La paradoja seda
(se puede descubrir esto leyendo los prólogos, atendiendo a las que hasta }"'afa deshacernos de nt1c:stra técníca de nuestro knoco
1

citas o a las dedicatorias), es el remoto origen de esa escritllliL.. hotD precedt:nh? necesitarnos hacerlo tarnbién con técnica, es de!:'.ir,
1

Por erudita y abstracta que sea la materüi, n1uchas veces se con estilo,
confirma la afirmación del prólogo de los Ensayos de Montaigne: En algunos momentos, decíamos, es necesario tomar apuntes, lo
"yo mismo so el tema de mi libro". único e imprescindible es tener una la pi cera o lápiz. Si
De lo dicho se puede espren er entonces una vindicación de
los apuntes, de los informes y de las reseñas. Las ideas circulan por
\ es sólo el nombre de un autor o un político del pasado, el título o
signatura un libro o la definición de una teoría, nos basta inclusu
todos lados, están en torno a nosotros, literalmente, como fantas- hacerlo en \::1 rn;1no. Si en cambio estamos en una clase, por ted ios;i
mas, Por ello es aconsejar a un investigador profesio- que sea, nei:esitaremos al menos una hoja de papel (lo ídeal sería
nal (a un escntor en general) que vaya a donde vaya llev<? siempre contar con ·/arias) v escríbir otras tantas.
consigo una modesta Jibretita de apuntes, tamaf\o de bolsillo v
algún ? lapicera (el lápiz tiene la obvia ventaja de que 1 Quien tt·nga ex,,pericncia docente sabe que hay tres tipos de
alurnnos:
puede escribir en cualgnier PI!2!s!jny en casi todas l<l_s..21:1perfici!'s).
Al entrar en una clase, en una conferencia, en el cine o en el a) aquellos que, como taquígrafos del congreso o de algún
ómnibus podemos necesitar o desear anotar algo. No sabemos tribunal oraL copian todo hasta los malos chistes dichos por
1

dónde podemos escuchar Ja frase que sembrará e11 nosotros Ja el docente para aílojar la tensión de la atención;
duda, que desatará en nosotros una cadena de asociaciones incon- b) quienes no copian nada, y escuchan al profesor con un cierto
trolables, la cita clarificadora. Obviamente eso es más probable que airr de superioridad y desprecio;
ocurra en una clase, aunque no necesariamente. Mucho menos de e) el alurr,no que copia algo y de modo selectívo.
lo deseable: dependerá de los docentes, de la época de nuestra
universidad o de nuestras escuelas. Todo docente con experiencia también sabe que ninguno de los
Otro ejercicio saludable y previo puede ser Ja relectura de dos primer0s tipos es pedagógicamente productivo, aunque final-
nuestros apuntes, los más pertinentes claro, no tanto para recordar 1
1nente terntinen aprobando el curso. El grupo de los ' todo escribe"
lo que estudiamos y que serla deseable no sólo que recordásemos desea sacarse la materia de encima, anotar lo que el docente dice,
e incluso que hubiésemos superado, sino y príncípalmente para repetirlo y aprobar. No critica, no duda, no siente. Parte del su-
releer algunas de nuestras propias observaciones duraderas v puesto d« cue no sabe nada o que lo que sabe no lo va a modificar
olvidadas por la vorágine de la vida cotidiana y académica, ' v esa ma1e1ia, co1no todas las demás, son un trá1rtite. Sus apuntes
En la vida (y no se puede pedir que no se diga esto en un libro chocmtemente pulcros y sólo sirven para el alumno que
met?dología, ya que es precisamente uno de los supuestos de la cventual!nente faltó a clase v necesita recuperar Io dicho.
d1sctplma) todo tiene una técnica, todo responde a un know how Una v,1r!ante más es el "alu1nno grabador". En v1·:_7,
adquirido. Desde amar cocinar o investigJJr ... y de escribir graba las clases y nadie sabe qué destino tiene esa cínta;
tambien ser un buen estudiante "apuntador". Lo malo es cuando si la vende, si la entrega a los servicios de lntellgencia, a una cátedra
lv1ETODOLOGfA DE LA lNVES1'1GAClÓN EN ClFNClAS 5C.XJALES TlPOS DE !NVESTIGJ\CIÓN Y VARlANTES EXPOSIT!V AS 33

rivRt (siernp.re existen) o simplemente a algún pro.5ran1a córJlÍco. Como en los casos anteriores hay variantes del tipo crítíco o,
Queda 1n rernota probabilidad de que en su cr.sn la escuche mejor dicho: el tipo crítico, porque Jo es, debe siempre variar su
críticarnente 1 pero los resultados de los exámenes indican que técnica de tomar notas,
simplemente se límitan a reproducir textualmente lo cicho, a veces Si la clase es muy numerosa y no están dadas las condídones
fragmentariamente. objetivas para el debate, sí la oratoria y la profundidad de lo dicho,
En definitiva, el "alumno grabador" o "todo escribe" parte del la temática y el estilo expositivo del docente lo permite, al menos
supuesto de que el aprendizaje es un proceso acum1htivo, pasivo ese día (es decir, si la clase está preparada como una conferencia,
y no conflictivo, de conocimientos (i, e. datos) hastii tal punto que clase magistral o como una ponencia en un congreso) es mejor
se puede tener un diez en un examen, adscribiendo aparentemente tomar apunte de todo lo dicho, pero no como un taquígrafo sino
a la "teoría antirreligiosa del marxismo-ieninísm) militante" v mediante un completo cuadro sinóptico, en donde entre corchetes
seguir asistiendo, paralelamente, todos los domingos a las once se podrán incorporar las glosas y los comentarios propios. Asimis-
la mafiana a una misa lefrevista o a una parroqtia dedicada a mo en el momento de preparar un examen puede ser un instru-
Tomás Moro. El proceso de transmisión de con,)Címiento, sin 1rlento valiosísirno para recordar y organizar las ideas principales.
e1nbargo, no es ni pasivo ni tanipoco ecléctico< Una metodología análoga se puede utilizar en el resumen de un
El alumno indiferente, por su parte, representa su opuesto libro sobre el cual debemos debatir o sobre el que debemos soste-
absoluto. No escribe, el profesor no tiene nada que informarle, no ner un examen. Y la misma técnica puede servirnos para desglosar
sabe nada y nada de lo que diga le importa (la pregunta difícil es y deconstruir un libro a discutir en una conferencia, en un informe
por qué está ahf, pero no es políticamente correcto formularla). o para hacer una reseña bibliográfica.
Este nuevo tipo de sabio o neo-hippie posmodemo, no cree en el Como vemos, es ésta una técnica universal de critica bibliográfi-
didios;o. Simplemente escucha, desprecia y desaprueba. Existen ca que, en definitiva, nos sirve tanto para estudiar, debatir, preparar
también infinitas variantes de este tipo, aunque 1Tás o menos exámenes orales, escritos e, incluso, clases o conferencias. Modali·
anülogas. Un subtipo es el del alumno que le tom;1 examen al dad ésta que una vez adquirida nos resultará útil para iniciar los
profesor, permanentemente y por deporte, lo cual es un poco trabajos preparatorios de toda investigación científica rigurosa.
molesto (sobre todo si no sabe o no le interesa saber nada). No Existen también situaciones en las cuales la vida cotidiana o los
obstante, podría llegar a ser incluso una variante i'.1teresante a procedimientos investigativos nos exigen tomar notas de hechos
condición de que a su vez lograse tomarse examen a sf mismo, de los que somos testigos (casuales o intencionales) a partir de los
deconstruirse, a partir de lo que escucha y no sólo dd docente sino que elaboraremos escritos propedéuticos a toda investigación pos-
también de otros eventuales interlocutores, sus estudian- terior o para ser utilizados en el mundo laboral o de relación en el
tes (los cuales generalmente para él no existen), cual estan1os inciertos. Y en estos casos las técnicas de apuntes nos
En medí o de estos opuestos, distintos pero básicar,ente iguales resultan igualmente útiles.
por sus consecuencias prácticas, es posible encontrar el alumno es- En este punto del capítulo se impone un deslinde terminológico
cucha dialógico ideal, el lector modelo de un profeso:c con inquietu- en el ámbito de estos subgéneros menores introductorios del
des académicas. Esta rara avis lo escucha con atención, n•J le cree todo macrogénero que hemos denominado, de modo global y
pero lo respeta, a veces escribe literalmente una frase <licha o leída provisorio, como ensayo: virtuales investigaciones in nuce.
por el docente y acto seguido, como por un relámpa,i;c•, la anota, la efecto, una de las mayores contríbuciones que la semiótica
comenta, la glosa. Escribe, entre paréntesis y junto a la nota, un sígno del texto reconoce en la obra de Michaíl Michailovirh Bachtin es
de interrogación o de adn1íraci6n, Si es un estudicn,-e avanzado precisamente la tesis de que la comunicación humana (aun la privada
apunta/ además, una idea a discutir en su proyecto d2 tesis. e íntima y mucho más aún la pública, intersubjetiva y contrastable,
34 METODOLOGÍA DE LA !NVES11GACJÓN EN ClENCl!\S SCX:tALES TlPOS DE INVESTlGACIÓN Y VARIANTES EXPOSITlV AS

tal corno pretende ser el discurso científico) no puede ocLirrir si no es L2.2.1. Notas y apuntes
en el 111arco de un género discursivo, entendido precisamente corno un
determinado esquema formal e ideológico de producción textual, Ton1ar notas o apuntes es un n1odo de capturar la iníorrnación
condición de posibilidad de la enunciación. escrita ·L: orat preferentemente esta última, información que de
Según Bachtin (1954), toda enunciación es responsiva y respon- otra maneta se podría olvidar, porque se presenta como fugaz. El
sable y por ello intertextual y potencialmente crítíca. El contexto de propósito de una nota o apunte puede variar considerablemente.
toda enunciación implica y explicita categorías enunciativas (for- Pero báslc1mente se desea conservar de una exposición sólo
llo que considera que es necesario de la información recibida,
males y por ello ideológicas o más precisamente formal-ideológicas)
por lo general, oral. Las notas pueden ser más o menos exhaustivas
qti.e actUan corno un nivel umbral de la producción tex.lual y
y sirven pua un uso posterior.
sin las rnales la enunciación es literalmente imposible. Es decir, la
A veceE, las notas actúan como un resumen in fierí. Se ca.pta así .
supuesta individualidad del su¡eto histórico está inscrita
la inforr:1Jción que se cree esencial y/ o que sirve con10 guía de
(contextualizada) en una historia textual a la cual responde y en el
memorÍi: de los datos recibidos. Se supone que con lo anotado
curso de la cual prevé algunas posibles respuestas (aunque no to- bastará para recordar el resto. La nota sería Ja punta del iceberg (o
das) que deconstruyen parcialmente su propio discurso (construido prolepsi;) de una exposicíón mayor.
a su vez a partir de la desconstrucción de discursos precedentes). En un ('1)ngreso 1en un debate, además de retener la información
Esta compleja dialéctica enunciativa se resume en la idea de gé- considerada. útíi, se busca, muchas veces, o mantenerse ocupado
nero discursivo (v, gr. ensayo, lírica, drama, narrativa) entendido, en (en el ca;o de aburrirnos mortalmente durante una exposición) o,
un sentido muy amplío, como la estrategia o modo de refractar y rr1;,1s seriarn.ente, destacar los puntos de la información recibidos
deconstruir (criticar) el contexto y el cotexto del discurso presente y, con10 co1flictivos, contradictorios, dudosos, relevantes y que
en sentido más estricto, como el modo particular de llevar a cabo den ahrne __1tar un posible debate posterior, in1nediato (díscusión
dicho proceso en sendos y relativos subgéneros (v. gr. en el ámbito oral en JÜ n1ismo recinto) o rnediato (i, e. para discutirlo en un
del ensayo, podremos distinguir el ensayo de interpretacíón, el en- artículo crHico de la exposición del debate o del congreso).
sayo filosófico,el ensayo crítico o el ensayo investigativo-dentífico ). A de ias distintas situaciones en las que debemos tomar
En todos estos tipos básicos del macrogénero ensayo (todos los· notas y de sus diferentes usos prácticos/ la técrlicn es básicamente
cuales son el resultado de una investigación más o menos explícita) la misma.
confluyen algunas técnicas de enunciación de textos o de discursos Corr10 E·e exp1icara, el apun.tc de clase es básicamente un
propedéuticos a ellos, cuyo dominio es (como se verá en los eo¡;ec:1a1 de nota, Si la clase vale la pena y si el que toma las notas
capítulos subsiguientes) básico para el éxilo de la respectiva o apunt 2s es un joven estudiante, las notas deberían ber rn:is
investigación. exhaustins, no digamos taquigráficas, pero sí completas. Es mu-
En función de su uso, absolutamente práctico, en la vida priva- cho mejc·r, repetimos nuevamente, aprender a tomar notos activas
da, social o profesional, suelen confundirse y usarse un poco que grar ar una clase o una conferencia. Ante todo porque
desordenadamente algunos de estos subgéneros ensayisticos, que, tiempo.
repetimos, son esenciales para toda investigación científica o crítí- En efec:.o, si deseamos entender, analizar y usar !a ínforn1ación
recibida, la nota activa es más productiva, puesto que busca hast;1
co-filosófica y que son de gran utilídad en la vida laboral, incluso
no académica. cierto pc:n·:o y según la capacidad y competencía crítica del alum-
no, descJnstruirla, como para un imaginario debate o para un
debate quE· se puede realizar en la misma clase, durante la cxposi"

l
:J6 JvíETODOLOCÍA DE LA lNVESilCAClÓN C1ENCL\S :;ccL \LES
1
nms DE lNVFSTIGACIÓN y VARIANTES EXPOSITIVAS 37

ci.ón o al fínal, según el día, el tema y el estilo d:;J profesor y la jo"; etc.)- que también son altamente recomendables y complemen-
pcrsontdi.dad de los alumnos. tarias de las anteriores. Una lista completa de estas abreviaturas
El aiun1no Lntcligcnte (aquf entertdido con10 " ) tomará (latinas e idiomáticas) se pueden encontrar al inicio de cualquier
unJ nota activa que le sirva como guía de inemorizaci6n y estudio buen diccionario de lengua o en sus apéndices.
crítico. Incluso con el tiernpo y pron1edizindo su carrera, ese rr.isrno En las notas también se pueden usar muy provechosamente, los
alu.n1no desarrollará una técnica que le pern1ita escribir directa- símbolos rr1aten1áticos y lógicos;
mente un cuadro sinóptico, exhaustivo pero cre3fvo, activo y1
> ; ;:;. n1ayor o conjw1to vacío
repetirnos, crítico de· la clase en cuestiórL Esas nolas sinópticas rr; Pi o significados derivados
< ""'rr,enor
podrían llegar a tornarse directarnente en una fic h,i, preferente- = primera, scgw1du, etc.
"- =más
mente la nº 3 rnyada (la de 15 x 20 cm) o en algún cu;1derno que le
+ /- :;.: más o rncnos
permita transformar, fácilmente, esa nota en ficha, jcha que podrá =menos a ""l\lfa
Iuego organizar en su fichero, ubicándola como ur·,a primera guía ""igual
f folio
de estudio o que podrá Uevar cómodamente a una ckse, biblioteca '@· =arroba
1• = separado o división
o archivo. El método antes mencionado es, además el mejor méto- y;:, porcentaje
TM = trade 111ark
do mnemónico, el corazón mismo de 1a tnnemotÉ'cnic8, como se =multiplicación, o
(marca registrada)
oucde comprobar consultando algún tratado sobre el tema o algiln A Delta o triángulo
llama.da nota e incluso
folleto de degradado sísten1a de aprendizaje vendido cpor h.ípotético § =parágrafo
' = consecuencia negativa
televisión. Sí tiene buena memoria, esa ficha sinóptica le permitirá "
,, relación
reconstrllir casi a la letra, la clase del profesor o ia ccnferencia del
1 implica (ll = fin de parágrafo o frase
visitante ilustre con el valor agregado de sus propias observacio- =centavos n o significados
nes críticas, =infinito derivados, con10 final o
La ton·1a de notas debe abreviar de n1odo pt51;tico el texto \ '"" alternancia muerte
originnl de n1odo activo v critico, ocro no tanto al punto de aue = separación H = doble relación o relación
lleguen a transformarse crípticas', ya que no podrfa consultarlas :;;; orden recíproca
ningún otro investigador que colaborase con nosotro.J o con el cual f libra, H.ra o dinero © =copyríght (propiedad
= díferente, diverso o
trabajásemos en un proyecto coml1n, Sí es conveniente en cambio
el uso de abreviaturas que (y por el mismo motivo .1ntcs señalado)
" distinto v
intelectual)
: : - raíz. cuadrada
± = más o inenos o ' =folio simple
deben ser lo 1nenos idiosincrásicas y Jo rnás estandarizadas )
rnás menos > = consecuencia
bles. Por ello se recomienda vivamente el uso de l ?lS abreviaturas
= dólar, peso o dinero µ =My
latinas (v. gr.; et. al.; i'. e.; C'fl' o cf; ctintn o et,; etc.) 1ni1enario uso "
¡; ""' sigma o significados • = fin o significados
en el émbito de la ciencia y la filosoffa, contando además con la
derivados derivados
ventaja de su universalidad, de su erudición y con d hecho do que & = et (y)
® = regislrado
son pormenorizadas y precisas. t # =numeral, número,
=fallecido, muerte o
Existen aderr,ás, en cnda idio1na, abreviaturas de de- significados derivados numeración
terrninados térniinos de lengua (por ejemplo: ej.; sus t.; · verb.; adv., =ven -7 = in1plicación1 causa
re.= ''respuesta''.: etc.) términos cientfficos y técn :c;)S -respetan- "'g = ncuh·o, negación => = implicación1 causa
do su significado técnico original o según su signific.:_do sin1bólico
adicional(H20 "agua."; h:::::: "altura"; Sen "se110 11 _; L "traba-
;;o;; y demós ;;ignns y de{cticos ortográficos: 1 ]. ( ), ¡r1 ¿?, -, { L etcétera.
TIPOS DE JNVE5r!GAClÓN Y V:\RiANTES EXl'OSlT!V AS 35
34 METODOLOGÍA DE LA lNVESTlCACIÓt·..J t;N CIENC1AS SOCIALES

tal co1110pretende ser el díscurso científico) na puede ocurrir si no es


1.2.2.1. tlotas y apuntes
en cl 111arco de un gé11ero disc11tsívo, entendido precisamente corrio un
determinado esquema formal e ideológico de producción textual, Tom2r '.1.0tas o apuntes es un rnodo de capturar la inforrna(ión
escrita t' oral, preferentemente esta última1 información que de
condición de posibilidad de la enunciación.
otra rnanera se podri'a olvidar, porque se presenta como El
Según Bachtin (1954), toda enunciación es responsiva y
propósito de una nota o apunte puede variar considerablernentc.
sable y por ello intertextuaí y potencialmente crítica. El contexto de
Pero básic:unente se desea conservar de una exposición sólo a que··
toda enuncíación itnplica y explicita categorías enunciativas (for-
llo que ::,_e considera que es necesario de la inforrnación recibid:;,
males y por ello ideológicas o mtís precisamente formal-ideológicas)
por lo gerH:raL oral. Las notas pueden ser más o rnenos exh:·1ustivas
qtie actúan como un nivel umbral de L:i producción textual y
y sirven p lra un uso posterior.
sin las cuales la enunciadón es literalmente imposible. Es decir, la i» vecet, las notas actúan como un resun1en in fleri. Se capta_ o.sí_
supuesta individualidad del sujeto histórico está inscrita la inforrtación que se cree esencial y/ o que sirve con10 guía de
(contextualizada) en un;J historia textual a la cual responde y en el mcmori:1 de los datos recibidos. Se supone que con Jo Anotado
curso de la cual prevé algunas posibles respuestas (aunque no to- bastará para recordar el resto. La nota sería 1a punla del (o
das) que deconstruyen parcialmente su propio discurso (construí do prolepsi.-;) de una exposición mayor.
a su vez a partir de la desconstrucción de discursos precedentes). En ur: congreso, en un debate, además de retener la inforrnaclón.
Esta compleía dialéctica enunciativa se resume en la idea de gé- considerada útil, se bus..::a, n1uchas veces, o mantenerse ocuDado
nero discursivo (v, gr. ensayo, lírica, drama, narrativa) entendido( ei1 (en el C<:\''º de aburrirnos u1ortaln1ente durante una exposiciÓn) o,
un sentido muy amplio, como la estrategia o modo de refractar y más seriarncnte, de.stacar los puntos de la inforn1ación recibidos
deconstruir (criticar) el contexto y el cotexto del discurso presente y, como c.:o':'lflictivos, contradictorios, dudosos relevantes y que pue-
1

en sentido más estricto, como el n1odo particular de lle\1 ar a cabo den alime:.1tar un posible debate posteríor, inmediato (discusión
dicho proceso en sendos y relativos subgéneros gr. en el ámbíto oral en tnismo rt:cinto) o rnediato (¡', c. para discutirlo en un
del ensayo, podretnos distinguir el ensayo de interpretacié1n, el artículo crítico de la exposición del debate o del congreso).
sayo filosófico, el ensayo críhco o el ensayo investigativo-científico). i\ pe: ar de las distintas situaciones en las que debemos tornar
En todos estos tipos básicos del macrogénero ensayo (todos .los· notas y de sus diferentes usos prácticos, la técníca es
cuales son el resultado de una investígación más o menos explícíta) la mismil.
confluyen algunas técnícas de enunciación de textos o de discursos Con10 se explicara, el apunte de clase es básicarnente un tipo
propedéuticos a ellos, cuyo dominio es (como se verá en los especial di: nota, Sí 1a clase vale 1a pena y si el que tonta las notas
capftulos subsiguientes) básico para el éxito de la respectiva o apunt,2s es un joven estudiante, las notas deberían tn5s
investigación. exhaustivas, no digan1os taquigráficas, pero sí corrtpletas. rnu-
En fondón de su uso, absolutamente práctico, en la vida priva- cho repelin1os nuevamente, aprender a tomar notas activas
da, social o profesional, suelen confundirse y usarse un poco que grata;· un<J clase o una conferencia, Ante todo porque
tiempo.
desordenadamente algunos de estos subgéneros ensayísticos, que,
En efcc!o, sí desean1os entender, analizar y usar la información
repetirnos, son esenciales para toda investigación científica o críti-
recibida,!;, nota activa es más productiva, puesto que busca hasta
co-filosófica y que son de gran utilidad en la vida laborai, incluso
cierto pl..:_n:o y según la capacidad y competencia críLica del alun1-
no académíca.
no, desto11struirla, co1no para un in1aginario debate o para un
debate que: se puede realizar en la misma clase, durante la
h1ETODOLOGÍA DE LA lN\'EST1GAClÓf>J E>.; ClE>:ClAS SCCIALES TIPOS DE NVESTIGAClÓN Y VARL\NTES EXPOSITIVAS 37

ción o al final, según el día e1 tema y el estilo d12l profesor y la


1 jo"; etc.)- que también son altamente recomendables y complemen-
personalidad de los alumnos, tarías de las anteriores. Una lista completa de estas abreviaturas
El a!u1nno inteligente (aquf entendido con10 "3agaz,,} tornará (latinas e idiomáticas) se pueden encontrar al inicio de cualquier
una nota activa que le sirva como guía de memorización y estudio buen diccionario de lengua o en sus apéndices.
crítico. Incluso con el tiempo y promediando su carrera, ese mismo En las notas también se pueden usar muy provechosame11te, los
alumno desarrollará una técnica que le permita escribir directa- símbolos matemáticos y lógicos:
mente un cuadro sinóptico, exhaustivo pero creat.vo, activo y,
> ""'_mayor o conjunto vado
repetimos, crítico de' la clase en cuestión, Esas notas sinópticas = Pi o significados denvados
podrían llegar a tomarse directamente en una ficha, preforente-
<
+
""rrtenor
=más
" =primera, segunda, etc
mentr2 la nº 3 rayada (la de 15 x 20 cm) o en algún cmidemo que le +I "" más o rnenos D =Beta
permita transformar, fácilmente, esa nota en ficha, iicha que podrá """menos o =Alfa
luego organizar en su fichero, ubicándola como una primera guía igual f =folio
de estudi.o o que podrá llevar cómodamente a una cl2-se, biblioteca í = separado o dí.visión
@ =arroba
o archivo, El mótodo antes mencionado es, además. el mejor méto- ,,
U/.
""" porcentaje
rM = trade ntark
do mnemónico, el corazón mismo de la n1nemott·c11ica, como se = 1nultiplicación, o
(1x1.arca registrada)
puede comprobar consultando algún tratado sobre el tema o algún llamadn de nota e incluso
{:, = Delta o triánguio
foílcto de algún degrndado sistema de aprendizaje vendido por § =parágrafo
hipotético
4 = consecuencia negativa
tclevisió11, Si tiene buena memoria, esa ficha sinóptica le permitirá = ín1plirndo
" =relación
reconstruir, casi a la letra, la clase del profesor o la conferencia del =implica
visitante ilustre con el valor agregado de sus propias observacio-
"q ""'centavos
'íI "" fin de parágrafo o frase
n =Omega o significados
nes críticas. =infinito derivados, como final o
1da loma de notas debe abreviar de tnodo pr-tictico el texto ""'otltemancia n1uerte
original de modo activo y crítico! pero no tanto al punto de que = separación H = doble relación o relación
11eguen a transformarse en crípticas, ya que no podría consultarlas =orden recíproca
níngún otro investigador que colaborase con nosotros o con el cual E ""' libra, lira o dinero © = copyright (propiedad
::=:: díferente 1 diverso o
trabajásemos en un proyecto común. Sí es convenier,te en can1bio
ei uso de abreviaturas que (y por el mismo motivo antes señalado)
"' distinto V- =
intelectual)
raiz cuadrada
deben ser lo rnenos idiosincrásicas y lo rn<1s estandarizadas ± "" más o menos o ¡'
¡ = folio simple
más n1enos > "" consecuencia
bles, Por ello se recomienda vivamente el uso del 1s abreviaturas
latinas (v, gr.; et. ni.; i. e.; cfr. o t:f; etirnn o et.; etc,) rnilenario uso
$ = dólar, peso o dínero g =My
"'
M = sigrna o significados ' = fin o sigruficados
en el <linbito de la ciencia y la filosofía, contando a·iemás con la derivados
derivados
vc11taja de su universalidad, de su erudición y con d hecho de que ® registrado & =ct(y)
son porrnenorizadas y precisas. t fallecido, muerte o # numeral, núrnero,
Existen aden1ás, en cada idioma 1 abreviaturas "cfi :iales 1' de de- significados derivados numeración
terminados térnrinos de lengua (por cjen1plo: ej.; sus t.; :idj.; verb,; adv .; =yen -> "" implicac'ión, causa
re,;;;: "respuesta"'; etc.) térmínos científícos y técn:C•)S -respetan- 0 """ neutro, negación => = implicación, causa
do su significado técnico original o según su significzdo simbólico
adicional (H20 = '' agua' h ::::o "al tura"; Sen;:;;;; "seno"; L ="traba-
1
; y dern<is signos y rie(cticos ], ( ), ¡l, _, ¡ ), etcéterzL
38 METODOLOGÍA DE LA lNVESTlGACióN EN SOC!ALES ·¡T'OS DE INVESTlCAClÓN Y Vl\RlANTES EXPOS!TJVAS 39

Otro mecanismo posible serla la utilización de iniciales de estamos concentrados en una investigación1 podernos tener necesl·
palabras, propias por lo general, fácilmente identificables en ese dad de tortu1r notas de pasada, al vuelo: de unn idea que se nos
contexto o también se puede recurrir a las siglas (v, gr,: ONU y no ocurre o de una cita oral que escuchamos casuah11ente, de una
"Organización de las Naciones Unidas"), Para facilitar la contrac- en un debate ünprovisado o incluso de una referencia btlJl1cií'rilt ,,,"a
ción textual, se pueden usar algunas contracciones propias de la Por rr1emo1'iüsos que senmos, la información de pasada o al vuelo,
jerga de las notas (v, gr.: q' que; da, claramente, etcétera), exige una .:1ota que las fije, para no olvidarla irremediablen1ente,
L¡t nota entonces, no es sólo una contracción de la escritura, una
1 aunque se;1 de rnodo parcial (v. gr.: recorda1nos el autor n1as no el
abreviación (aunque sea una de sus finalidades) sino y principal- título,. la edit:Jr-ialse nos olvidó y puede ser útil para buscar el libro,
mente un mecanismo intelectual, una operación de elección, orga- Ja ubicación apológica o signatura bibliográfica, etcétera),
nización, procesamiento y consecuente n1emorización activa y Cualquiera que sea el material elegido debemos (como en cual-
creativa de los datos. Las buenas notas y apuntes deben ser o impli- quier ficha) indicar siempre en el margen superior izquierdo/ el
car, aunque sea implícitamente, una reflexión acerca de lo escrito, terna general (del dependerá la Catalogación general en el
una íerarquización de la información obtenida y sobre el destino fichero) y en el margen superior derecho, el tema específico (que
íinal de Jos escritos (estudio, investigación, divulgación, debate), variará se¡;ún la especialidad del investigador) y a continuación,
Como se dijo, lo ideal sería poder tomar las notas directamente en el segund•) renglón desde la izquíerda, el autor-expositor
en las fichas nº 3 de regesto (i, e, literalmente "de resumen", o sea, do de la fecha y lugar de la clase conferencia, debate o congreso,
"de apuntes"), De no ser posible o sí no resulta cómodo en deter- Como ya se dijo, tomar notas no es copiar todo pero tampoco
minadas situaciones (por ejemplo, en un foro de conferencias o escribir ta'1 c:ríptlcan1ente que no se pueda entender nada/ ni
congresos) se tendrá que optar por una libreta de apuntes rectan- siquiera el propio autor de la nota al dfo siguiente, Las anotaciones
gular (repetimos, uno de los materiales más útiles para el investi- pueden ser escuetas pero deben ser, preferentemente, sinópticas y
gador) preferentemente de hojas desprendibles, para poder clasi- conservan·k un hilo conductor de la lógica de la argumentación
ficarlas y catalogarlas. Cada hoja deberá reservarse para cada lema del autor. Nuestros comentarios a las notas del autor se deben
expuesto o tratado o para cada conferencia individual, por e¡em" destacar o diferenciar mediante corchetes. Las notas vagas, incom-
plo, durante el curso de un congreso de la especialidad del inves- prensibles, irreconstruibles, son resultados de una atención incom-
tigador, En el caso de la libreta de apuntes, será mejor utilizarla pleta o díl w;a, Aun del peor de los oradores se pueden extraer
"apaisada" (imitando la dirección de la ficha) y no escribir a ambos notas buenas, porque la nota es un. producto crítico y creativo
lados de las hojas, porque resulta poco práctico al consultarlas en nuestro y no un espejo del orador, Si la conferencia es contradicto-
el fichero o archivo, No es recomendable usar hoías sueltas porque ria, nosotr·t)S debemos de todas maneras destacar las contradiccio ..
se pueden mezclar y desordenar en el curso de una exposición, a nes de ese :iiscurso. Lo inismo valdrá para el resu1nen de un libro.
menos que se las enumere inmediatamente, lo que a veces distrae
en medio de una cnnferencia o clase que exigen el máximo de 1.2,2,2. festhnonial, resei'ia bibliográfica o resi11nen e inforrnc
concentración, además de deteriorarse con suma facilidad, La
libreta de tapa dura es preferible porque nos garantiza que, sí Es corr1ün confundir en la práctica cotidiana reseña y rcsun1en.
debemos tomar notas de parados o en una sílla sin <tpoyabrazos, Algunos oi.tt-ores _y en ciertas áreas prefieren hablar de rcscno
podremos escribir con relativa facilidad, cuatido se trata de relatar un hecho !/objetivo" o un "estado Je
La libreta debe convertirse, como se anticipara. en un elemento cosas" sin de un acontecimiento cotidiano, una re-
inseparable de un investigador, así como la cámara fotográfica para unión de trabajo, un incidenté, una misión, una conferencia
un fotógrafo profesional. En cualquier momento y lugar, cuando prensa un.1 entrevista (er, la cual no se participó pero sí se prese11-
1
40 TlPOS DE lNVESTIGAOÓN Y VARIANTES EXPOSITIVAS 41
METODOLOCfA DE LA INVESTlGACJÓi'J EN 51JC!ALES

' , \
ero}, '
un lnterrogator10'
o una asamblea. Se reserva en cambio, el destinatario (por ejemplo, el resultado de una misión diplomática
término de relación (como Ja de los viajantes y ;xploradores de o de un trabajo de campo), en cambio, el informe relata una serie
Indias del siglo XV o XVI) cuando se describe algo vcvido de modo de hechos o sucesos en los que, por lo general, el autor del informe
activo, en primera persona, con un mínimo de compromiso o es parte y ya no sólo testigo. Más aún, por lo general, en el informe
participación y ya no sólo como testigo imparcial. En cambio, se "1 objeto del relato es el propio desempeño de quien escribe en el
prefiere hablar de n;sumen (bibliográfico) cuando sn trata de abre- marco de lo que escribe. Por ello, en el informe, además de respon-
viar el contenido de un libro. Sin ernbargo y pura facilitar la der en prünera persona a los hechos relatados, por lo general su
confusión terminológica, en el ambiente de las re vi ;tas científicas objetivo no termina en el relato sintético de los hechos sino que
se habla de reseña bibliográfica cuando se resum2 un libro más o implica ad,.rnás una eventual sugerencia de cómo seguir.adelante
menos reciente que se publicita y analiza critícamente (general- en la tarea: gué queda por hacer y cómo se lo debería hacer. El autor
mente de forma positiva) en esa publicación espl'cializada. del informe se compromete con una opinión en el momento de
La reseña de un hecho, en consecuencia, tí ene en valor testimo- presentar las conclusiones. La reseña testimonial puede obviar las
extra'.' su información de la realidad, la resume y organiza conclusiones u opiniones propias (no asf las de íos actores de Jos
1óg1ca y dtrecta1nente y roza en principio la cró:rí;:a (histórica o hechos que también deben ser reseñadas).
periodística) en el sentído de que brindaría información de prime, En la rese1\a bibliográfica o resumen bibliográfico también se
ra inano para un tercero no presente en el hecho (aunque con un relata o resume o sintetiza qué nos dice un libro, cómo lo dice, etc.
alto grado de manipulación). En principio y ya de,de la antigüe- (con lo que se acerca y asemeja a la reseña testimonial), pero
dad, desde el mismo Heródoto (siglo V a.C) o de;de los cronistas siempre es preferible que una reseña bibliográfica contenga tarn·
de Alejandro Magno o Plinio el joven, el autor de la reseña testimo- bíén una opinión especíalizada acerca del libro: de su originalidad,
nial o de la crónica pretendía mantenerse al marger. de los hechos de su claridad, de su capacidad demostrativa, de la eficacia de su
relatados, menos corno un protagonista y más como un testigo argumentación. Se presupone que la condición para hacer una
mínimamente alejado pero siempre interesado. reseña bibliográfica es que quien la escribe sea un especialista en
En el ámbito de la investigación científica propiamente dicha, la esa materia.
resefi.a sirve sobre todo como una técnica para resu1nir o informar
acerca de los trabajos de campo realizados, especlaltnentc cuando Reseiia tesUn-ronral l11j(,rrne, Relación, Crónica Resefia bibliogriifica

el investigador integra un grupo interdisciplinaric y debe, periódi- autor testigo autor actante autor lector erudito
re la to de hechos relato de hechos resumen de relato
camente, justíficar su bbor de campo ante el director del proyecto
sin opinión con opinión con opinión
y éste a su vez ante los organos de control, académirn y económico,
de la investigación. Es por ello que no se debe nunca subestimar e!
uso de este subgénero, que debe dominar ampliamente cualquier En conclusión, la resef\a testírnonial y el informe son comple-
investigador, novel o avezado. mentarios: los puede realizar la misma persona, desde dos pers-
Obviarnente se manifiesta una semejanza evidente con el infor- pectivas enunciativas diversas, o <los sujetos distintos sobre un
me, ya que resef\a testimonial e informe se dirPen a un destinata- mismo hecho. Variantes del informe (que es justífícativo de la
. . o propia acción) son: la crónica (que relata hechos testirnomalmente
no determinado, ad hoc, al que explícita o implícitamente se debe
responder (no asf con la crónica cuyo público es m.1s amplio). La presenciados, pero con opinión o manipulados y para uµ público
primera diferencia entre ambos es de tipo contenutfotico; la segun· amplío) y la relación (donde el autor también relata hechos de los
da, de tipo argumental. Es decir, la reseña testünonial, como se que participa más o menos activamente pero para un público más
dijera, relata un hecho de interés para el que la <cS<:ribe y para el restringido). La resef\a bibliográfica, en cambio, es un subgénero
42 METODOLOGÍA t)E LA INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES Tl!'OS DE lNVESTlGAClÓN Y VARlANTES EXPOSlTJV,'\S 43

independiente y que en cierto sentido sintetiza o comparte carac- a) definir el problema y justificar. la y e; interés
terísticas de ambos: una buena reseña bibliográfica debe resumir reprEscnta su para qtnen está d1n.g1do et
exhaustivamente el libro, todos sus capítulos, sus ideas principa· b) definir claramente el contexto en que se desarrolla el
les, debe explicítar o reconstruir sus hipótesis y su mecanismo e) y proponer una o varias hipótesis de evolucíón
argumentativo. Pero, además, la reseña bibliográfica completa de lo; hechos descritos;
debe juzgar con absoluta parcialidad ese texto, calificar su utilidnd, d) exarr ir.ar los resultados y sus posibles variantes.
su novedad y su calidad argumentativa y contrastiva desde el
punto de vista del autor. La resena literaria debe, sin embargo, 1.2.2.2.2. lf,forrne anual de investigación
incluir también una serie de datos absolutamente banales para Las mismas técnicas se deben usar entonces en un informe
muchos pero esenciales para el investigador serio: debe describir anual aue investigador debería presentar para la fiscaliZJ.(ión
al inicio o en un apartado especial (inicial, final ü extra textual) las de su t'rab:1jo de investigación. La única sutil diferencia s;rí'.1 la
características editoriales y físicas del libro (incluidas la cantidad necesidad de incluir la nómina de los posibles problen1as practico:,
de páginas y su precio), es decir, la ficha bibliográfica completa y surgidos eú la investigación, los aciertos en el curso del trabajo y su
extensa del libro: autor, título en lengua original y traducción o nosible de:;a .:rollo.
traducciones, editorial, ano de edición, reedición y traducción, ' Sinóptican1ente entonces, podemos graficarlo as_í:
1

número de páginas, l.S.B.N., etc. Incluso siempre es conveniente


indicar algunos datos materiales del libro-objeto: calidad de im- Se aconson Se desaconseia
presión, erratas, número de páginas, material gráfico (fotos. ma· Conocer' p·rofundamcnte el caso. No tomar r:otas en el rnorncnto.
Elaborar un plan preciso. f'Jo estructurar el docurncnto.
pas, ilustraciones), posibles calidades de las ediciones (en rústica o
Decir lo rnáximo con lo mínimo. Onlitir inforn1ación.
encuadernada), etcétera. Concluir
No omit.lr nada esenr,iaL
Escribir p2ra el destinatario.
1.2.2.2.1. Rcser1a festitnonial, relación y crónicrl Distingtjr reseña c. informe.
Como ya se explicó sucintamente, el informe testímonial, relación
o crónica, es básicamente una relación de hechos, que se caracteriza
porque el autor es partícipe o testigo de un hecho de la realidad "no
verbal", sea para un público restringido o amplio. A diferencia de un mentarlos.
resumen o reseña bibliográfica, el autor de la reseña testimonial es
testigo o participante directo del hecho y en principio no debe nece- a) abreviar, acortar{ considerando los rasgos más ünportantes;
sariamente opinar o tomar partido en lo relatado. La gran diferencia b) el concepto dialéctico de síntesis, la de .un pro-
con el apunte es que los distintos tipos de reseñas son ante granta narrativo irnplícíto en cada tér1n1no lexen1átlco que,
escritos redactados y no simples apuntes sinóptícos para uso perso· ;n cualquier en que se dé el contexto adecuado,
nal o restringido. Por lo tanto las resenas se deben ajustar a una puede explicitarse, desarrollarse y eventualmente
gramática estándar y desarrollarse de modo sólido, claro, concíso. nue\'a:; connotaciones contextuales.
En el caso delinforme, siempre está dirigido a alguien, por lo general
el lector modelo es restringido: una tribunal de control de proyectos En él álnbito de la tnvestigaciór\ el resu1nen y en particular ia
de investigación; un ministro, el presidente de una sociedad, un reseña bibliográfica son ínstrun1en.tos de investigación, no rnetas
1

superior, etc., o un público más amplio en el caso de la crónica perio· en sf rnisrnos. En prirner lugar, corno ya se ha visto, el resurnen,
dística. En síntesís, se debe hacer lo siguíente: como variantP del apunte o del fichado erudito o de rcgcsto, es
t·1ETOD0LOCfA DE LA INVESTIG;\CIÓN EN :;o :lALES TJPOS DE lNVESTIGACIÓN Y VAR!ANTES EXPOS1TlV AS 45

útil para la recolección <le inform.::ic:íón, que Due- Según algunos teóricos, esa estructura implícita no es necesaria-
cie vo.lve-r a ser usada posteriormente. r
mente consciente del autor sino que es justamente descubierta por
En cuanto a la resei\a bibliográfica, es impo ·t<mte oor dos quien acoge el texto. Lo cierto es que esa estructura (propia del
Primero nos permite publicitar los libw;. fueron ac!tor y redescubierta por el lector crítico) sí debe aparecer en la
publicados o reeditados recientemente (si es que nowtros somos resei\a y en nuestros resúmenes de trabajo. Sobre esa estructura
redactamos la resei\a). Segundo, nos permite informarnos debemos precisamente trabajar y construir nuestra propia tesis,
adecu_adamente de esa biblíogrnlía, conocerla, ten<'r una primera relacionándola dialécticamente con nuestras propias hipótesis y
aprox1mac1ón l_uego ser leída. Claro está que 1in investigador con los demás textos y metatextos de nuestro corpus bibliográfico.
no se limitará a leer la reseña de un libro, üno que, de El procedimiento clave más efectivo es, una vez detectada la
parecerle interesante, tratará de leerlo completo. · hipótesis principal o lógicamente básica y demás hipótesis deriva-
, El resumen bibliográfico o resef\a se ajusta a las tecnicas gene- das y concatenadas, la extracción de los argumentos que validan ese
de l_as relaciones, pero tiene algunas pauta,; propiase y se libro, entendí do obviamente como una tesis. Asimismo, es necesa-
pueuen d1stmgmr algunos tipos básicos: rio estipular el sentido de los principales términos teóricos identifi-
cados en el texto y definir adecuadamente cada uno de ellos.
a) resúmenes de textos para uso personal (fichado v otras Una resef\a adecuarse a un plan de resumen. Si el libro es
variantes);
un tratado universitario moderno, poder llegar a descubrir ese
b) los compendios de textos para usos escolares de los alumnos; plan será básicamente sencillo, es decir, se desprenden\ del índice
e) los resúmenes prácticos no académicos para la v d,1 profesional. de la obra o de su estructura evidente (a menos que descubriése-
mos alguna contradicción, con lo cual la nuestra sería una reseña
todos ellos e: necesario extraer Ia ldea central, pero esto no fuertemente crítica). Si el libro analizado resulta aparentemente
es fac1L El pensamiento de un autor es un mecanís1n¡) frágil, vivo confuso o complejo, deberemos reconstruir o explicitar su estruc-
Y rnntextualmente coherente. Extraer la idea centrnl resumir esa
1 tura mediante un plan de resumen mucho más enérgico.
1og1ca argumentativa no es imposible pero es difícil r lábil. Hasta
y • '

Todo texto (y aquí se anticipan algunas conclusiones que serán


oerto punto, hasta donde eso es posible, el autor de la reseña debe tratadas pormenorizadamente en los capítulos subsiguientes) se
comfrender e identificarse el, autor del libro, Serle fiel pero construye, como se dijo, a partir de ideas que funcionan como un
man,ener un mimmo de d1stanc1a para así evitar perder toda esqueleto del discurso argumentatívo. Pero también se construye
pos1b1hdad de análisis o crítica, lo cual es fundame:1hl tanto para con frases, palabras, anécdotas, indicadores, que ilustran (en defi-
su trabajo como para el de los eventuales lectores. No se debe nitiva contrastan) el texto. No superficialmente sino como hipóte-
rescatar tanto la letra cuanto el espíritu. No se dehrn condensar sis discursiva de los elementos cotextuales que ayudan a la com-
solo_ o simplemente algunas cítas clave (es lícito perc no suficien- prensión del argumento y a la aceptación final de la tesis.
te) smo que es necesario tener en claro que se debe p•mer de relieve De ser posible, la reseña debería distinguir estos elementos
un razonamiento, explicitarlo y eventualmente de<:onstruirlo. Se accesorios de las tesis principales a fin de poder reconstruir ese
deb? descubrir una idea y evidenciar los hechos hgún el autor 0 esquema veríficatívo o contrastivo.
segun nuestra propia opinión) que abonan esa idea c1 oue la contra- En lo que se reííere al estilo, se pueden identificar algunas fáciles
dicen y refutan. Es_ decir, la resel'ia pude ser un ejercicio de técnicas de simplificación dü;cursivas. Obviamente, estas mismas
praxis argumentativa en donde el método hipoté'ico deductivo técnicas se usan de hecho en todos los casos de resúmenes y en la
funcwna como un modo de reconstruir el pcnsarúie1t) del autor v confeccíón de notas y apuntes, Por ejemplo:
como una meta-verificación de una tesis, '

J
46 METODOLOGfA DE LA INVESTIGACIÓN EN CIENClAS SOCIALES TIPOS DE lNVEST!GAClÓN Y VARIANTES EXPOSIT!V t\S

Qué h.:1c:r Qué f;-uitar


a) eliminando adjetivos superfluos: "la cruda y frfa estepa Irnbuirnos del texto, Transcribir citas.
1
antártica' estepa antártica" pues siempre es cruda y
1
Extraer el hilo conductor. Parafrasear.
fría; las frases. Hacer co1nentarios.
b) sustituyendo modificadores indirectos por sustantivos: "la l:Zedact;:..r clara y concisan1ente. Redactar escuetamente.
praxis de la teoría de Ja hegemonía de Antonio Gramsci" => No la prin1era persona. t--lo hacer un borrador.
"la praxis de la hegemonía gramsciana"; Pens0r 2n el lector del resun1en.
e) sustituyendo oraciones subordinadas por adjetivos: "el
1.2.2.2JL Extracto del texto o ficha erudita
Fausto que escribió Goethe y el Ham/et que escribió
Shakespeare" =>"el Fausto goethiano (o "de Goethe") y el Se ha insistido en el hechÓ de que una reseña no es una colección
Hamlet shakespearíano (o "de Shakespeare"); de citas d12l texto1aunque puede contener ;1lgunas. res.ci1a1 se
d) unificando oraciones relacionadas, coordinadas o preforen· diio, es recesario reconstruir el plan de la obra, sus ideas
temente subordinadas en una sola: "los planes que tenía el esc1ueleto argun1entativo. ,
Mozart al escribir Don Giovanni no concordaban con las Las fichas eruditas buscan extractar de un texto :as
preferencias musicales de algunos críticos de la época" => noticias 0 ldeas principales y constituyen una tarea fundarnental
"los planes de Mozarl (o "mozartianos") no agradaban (o en disciplinas por tedioso o estéril que
1 ,
"agradaron") a los críticos contemporáneos"; En todo libro existen algunas ideas que nos parecen tunnamen.M
e) sustituyendo enumeraciones por términos colectivos cuando tales en el ;;'in-1bito de una investigación. Ideas que se resuinen en
suponemos que el lector medio del texto podrá decodificarlo: citas qut; pueden constituir el corpus de la Y
"Theodor Adorno, Herbert Marcuse y Walter Benjamín fue· correspc•n:ier con_ la estructura de la resena:. tlustranúo1a, unu
ron releídos, críticamente, por jünger Habermas" => buena rt:sE-:ña nace de un riguroso fichado erudito de una obra.
sería el ntetódico básico,
"Habermas relee la Escuela de Frank:furt críticamente".
Segú-1 se acostumbra, el fichado erudilo e'. extraclo de _libro
En síntesis, las técnicas generales básicas del resumen y de la 0 articulo d.ebc ser aproxintadamentc un tercio y de ser pos101c,un
resefia serían: cuarto del texto original. Eso exige un gran esfuerzo interpretativo
y lecturas del libro las suficientes cor.no
1 , 1mbu1rse
a) leer y releer el texto que se va a resumir; del espfritu del texto y como para poder descubnr las etas
b) extraer las ideas y los argumentos que las apoyan; les, las cua1es serán de dos tipos:
e) trazar la estructura del texto que se va a resumir;
a) las que enuncian las hipótesis básicas;
d) suprimir todo lo que resulte inútil, tanto en las ideas como en
b) las conclusiones y corolarios principales.
la redacción;
e) redactar un texto claro, preciso y fiel, evitando convertir la Por h1 den1 ás, las norrnas prácticas son idénticas a las de la reseña,
reseña en un conjunto de citas;
f} no imitar el estilo del texto originaL
1.3. PRO PREVlOS A TODA lN\'ESTlGACIÓN CJE,\"TÍFICA
En Ja reseí\a, el autor de la misma debe permanecer lo más
anónimo e impersonal posible. En resumen: .!\nte.-1 de iniciar la itYvestigación propiamente dicha se deben
resolver o al ir,cnos aclarar a·lgunas cuestiones previas que

l
METODOLOGÍA OE LA ti"·l\'ESTlGACJÓN EN CJtNClAS SCJC ALES TlPOS DE INVESTIGACIÓN Y VARIANTES EXPOS!TlV AS 49

c.xtcrnas pero que, consideradas desde una pe.rspecti'la teórica más la. tercerídadJ" Pero de la irnpresíón se pasa pronto a la observación
profunda, resultan decididarnente cruciales para ·:l éxito de Ja atenta, de la observnc:ión a la meditación, de la meditación a un vaivén
investigación< Nos referimos concretamente a: entre uno v otro unidos, Si nuestras observaciones y rejlexio11es se especúi-
lizan 1n1-1d1:), el fuego se convíerte en esft.idio cient(fico. (CP 6.459)
a) la elección del tema de la investigación; La cuestión la tema tiza magistralmente Conan Doy le, en vanas
b) la elección del director o tutor de la investigacion; de sus novelas de la serie del famoso Sher!ock Holmes< Por ejem-
e) la recolección informativa y bibliográfica erudita; plo, en The Rcd-<Headed League (London 1891 [1924]), el doctor
d) la estipulación de un cronograma de trabajo:
Watson describe al "sabueso" Holmes en los siguientes términos:
p) la elección de un aparato crítico;
Estuvo toda la larde en su butaca, arropado por la más perfecta
'I'an1bién es necesaria In honesta consideración de dos felicidad[«<]< Entonces yo sabfa que el anhelo de la persecución [del
mas aparentemente menores, pero que definen en muchos casos la críminal] lo invadiría repentinamente y que su bríllante poder de
suerte del trabajo, es decír: razonamiento ascendería al nivel de la intuición [«<]<
Cuando lo vi tan concentrado en la rnúsica en St. James' Hall esa
tarde, presentí que a aquellos a qui('nes pensaba atrapar les esperaba
f) la de la existencia de traducciones y/ o que la
un mal momento< (Doyle 1891 [1924]: 81)
información necesaria para la reaiización del ptoyecto está
publicada en una lengua para nosotros accesih1e; Y es precisamente en este punto donde veríficamos la justifica·
g) el interés social del proyecto propuesto, en palabras
ción de los hemos denominados los subgéneros del ensayo,
< que a alguna institución (universidad, iundación, museo<,
tratados en los apartados anteriores< Sin contradecir a Holmes, en
ministerio, consejo de investigaciones) o o. alt;ún ocasional
las prácticas científicas cotidianas, d estado de búsqueda existe
1necenas (especie decídídamente en extinción :1 Ein esperan-
pero se manifiesta con mayor facilidad y frecuencia escribiendo
za de salvación) le interese financiarlo<
una breve resefü1 o un ensayo libre o haridout sobre un tema de
nuestro interés que pensando bajo un manzano, escuchando un
1.3.1. Elección del tc1na de investigacíón concierto o incluso encerrado en una biblioteca<
Escribir un breve apunte crítico despierta en nosotros una serie
de incontrolables rocesos asociativos, nos obliga a rever el tema,
El primer problema serio gue se le presenta al investigador,
a estudiarlo más pormenoriza amente, a explicitar las contradic«
sobre todo al novel, es la elección del problema. f.LJ1roblerna del
ciones de nuestra área temática,
debe ser< su <obsesión< Según el agudísirr<o Charles S<
La necesidad de escribir un breve ensayo o un análisis critico de
Pe1rce, toda 1nveshgacrón nace de un e;;; ta uo previo d :'. t-:nsonac1ón,
una temática es el síntoma más claro de que nos estamos introdu«
de reconcentrac1ón que definía "an1use111cnt" o "play iifn1usc111e11t".
ciendo en el "estado de búsqueda"< A su vez, el hacerlo potencia
Este "estado de búsqueda", de abstracción, de cor:ccntración o
esa tendencia, nos introduce en las puertas de la duda que definirá
preocupación profunda de ensoñación incluso, es el punto
1

partida de cualquier investigación rigurosa que: nuestro problema y que constituirá nuestro tema<
Más minuciosamente considerado, un tema no deberá nunca
empieza bastante pasivamente al beber de la impresión de algún ni demasiado extenso ni demasiado estrecho y deberá versar
rincón de los tres univcn>os [de la primeridad, de o de sobre un argumento para nosotros conocido que será inás cono-
cido al el problema y mucho más al resolverlo<
50 METODOLCX:lA DE LA INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES ':'JPOS D:C rNVESTICACIÓN Y VARIANTES EXPOSITIVAS 51

Repetimos, el tema es un problema y un problema surge de una j en la entr,?ga de su tiempo, en el deseo de discutir con nosotros sl:s
duda legítima sobre una cuestión cada día, para el investigador de \ preocupad :mes y de escuchar las nuestras,
ese tema, más conocida, Aden1,is, el r:n.undo académico no es menos rnezquino o genero ..
Desde otro punto de vista, incluso complementariamente, una so que el resto de las áreas sociales en las cuales podemos actuar.
investigación puede surgir a partir de la verificación o hisWrización Por lo tantc muchas veces una gran profesor, humanamente "bue-
de nuestro tema. Es decir una tesis puede comenzar siendo el
1
no o malo" puede ser odiado y detestado por otros académicos,
análisis de una cuestión sincrónica, que nos lleva a historizar o al "buenos o t'1alos" y eso puede influir en nuestro trabajo, presente y
menos a pesquisar una temática y su relativa problematízación a lo futuro,
largo de los siglos, , Luís l':i¡·to, el gran semiólogo y lingüista argentino, internacio-
Analizar la historia de la cuestión es, por lo general, un buen nalmente reconocido, radicado primero en París y luego en Ginebra,
hábito que normalmente da buenos resultados, Aumenta in- profesor titular de la cátedra ''Ferdinand de Saussurc" de la U ni
mensamente nuestra erudición sobre el tema, nos a.yuda a reflex10- si dad de Ginebra, me confesó una vez (no sin dolor y agombro toda-
nar desdo todos los puntos de vista posibles la temática y nos via en 1987:- que cuando estaba en La Sorbona haciendo su tesis de
previene de la posibilidad de volver a plantear cuestiones, en ese doctorado en los años sesenta, había gente que llegaba a no saludarlo
contexto, superadas, por planteadas. Nos permite, a su vez, releer al encontrarse con él por los pasillos de la universidad por el símpie
la cuestión y proponer, eventualmente, una hipótesis de relectura hecho de ser dirigido por Andre Martinet, el supuestamente
significativa de esa problemática, Historizar la cuestión, nos per- indiscutido "padre" del estructuralismo francés,
en definitiva, comenzar a desnaturalizar y desalienar esa La an&cdota, creo, resulta por deraás significativa de cuánto
, problemática, replanteando preguntas y alejándonos de respues- debemos ccnsiderar esa elección como clave del desarrollo futuro
1 tas automatizadas. de nuestra vida académica, Hay profesores de renombre que pue-
den semos totalmente inútiles a la hora de ayudamos en el desa-
rrollo de nuestra tesis, Hay docentes que, inexplicablemente, no
L3,2, Elección del director de ínvestigación en relación con la nos brindan toda la información necesaria para nosotros y simple-
¡noblentálíca teórica y bibliográfica mente aceptan la dirección de nuestra investigación porque nece-
sitan justificar un trabaio de extensión académica y de formacíón
profesional,. pero qne no les interesa lo más mínimo el futuro de
Tan importante como la elección del tema y relacionado con él
nuestro desarrollo científico.
es la cuestión de la elección del director de tesis o de investigación,
Ésta no es la única pero sí una de las más importantes variables
Esta elección es una decisión muy delicada, en la cual hay que
a consíde:'ar en el momento de elegir un director, el cual debé ser
considerar aspectos teóricos y, afortunadamente o no, también
del compromiso implicado, pero nosotros, dirigidos,
aspectos sociales, políticos y de legítima conveniencia académica,
debe1nos :;aber tan1bién de las posibles consecuencias in1plícitas en
Es decir, al considerar la necesidad de elegir un director hay que
tal elección, Debemos recordar que al elegir un director, además de
considerar obviamente que éste sea un especialista en nuestro buscar al mejor especialista en el ;írea, disponible, con el cual
tema (o mejor dicho en nuestra área temática, ya que es el hipoté- estemos e1 de traba_jo y que nos caiga bien y nosotros a
tico director el que nos ayudará a elegir el tema, a definirlo, en deberá es:ar dispuesto a enseñamos, Hay que recordar tambíc1n
rigor, a crearlo) pero también es necesario considerar que, como tantas cosas en nuestra vida, esa elección tendrá su
menos científicos y tnás "humanos", tales como la generosidad e11 costo y que implícará un posicionamiento teórico en la
la transmisión de conocimientos, en la proporción de bibliografía, dad y pol'tico en el ámbito académico de la universidad,
52 lviETODOLOGlA DE LA IN"'/l::STIGAClÓN EN CIENCIAS TIPOS DE INVEST!GAC!ÓN Y VAR!ANTES EXPOSITIVAS 53

Los odios acadén1icos tienen una larga data, na son cosa del o Francia, por ejemplo, para obtener el titulo del liceo, que nos
siglo XX, sino que por el contrarío se remontan al n11c:miento de la permitiré ingresar en la oniversidad, se realiza un examen global,
rn_isrna urdvcrsídad, en 13o1o_nia1 Nápoles, Londres, Pe;r{s o Praga a por área, compendio de toda la curricula del secundario, que
fines del prirner tnilenio. realizan profesores externos a esa escuela y que verifican no sólo [a
El testimonio de fray Luis de León es segur amen' e uno de los competencia de los alumnos sino también [a capacidad de una
más significativos, puesto que llegó a ser encarcelad« cuatro años escuela para formar alumnos maduros y competentes,
(1572-1576) por haber sido acusado a la temible Inquisición de Estas prácticas académicas se basan en uno de los máximos e
entonces como supuesto hereje, El pretexto fue haber traducido indiscutibles principios del discurso científico moderno: la univer-
directan1ente el Can far de los Cantares, aunque en realidad fray Luis salidad no tanto del conocímiento sino de la discutibilidad de ese
profundamente envidiado por sus" colegas¡¡ a causa de ser uno conocimiento, el acceso directo a las fuentes, la libre discusión de
de los pocos que dominaba el hebreo en la Universidad de las ídeas y la contrastacíón universal de las n1ismas.
Salamanca y por li1 gran popularidad de sus clases, Como única El poradigma de investigación pospositivista crítico, fuerte-
_respuesta a la tortura y discriminación, al reanudar SJS curso$, de mente influido por la epistemología semiológica, sobreentiende
j n10nera provisiono.t los inicia con la. ya mítica frr !/Diceban1us varios presupuestos fundamentales, los más importantes de los
Lhes terna die" ("Decíamos ayer","), cuales son, sin lugar a dudas, dos:
Existe, porotra parte y tal vez derivado de todo cwm:o se ha dicho
acerca de la cuestión, una ley no escrita en d ámbito académico que a) la afirmación de que el mundo que nos rodea, la supuesta
dice que sie1npre es más fácil pero también más vnli ')SO l:tacer tu'\ "realidad", el referente de nuestro lenguaje (pensamiento) es
doctorado en una universidad distinta de la cual no:; graduamos, Y un relato, una narración realizada desde un género;
esta ley encuentra, por lo general, testimonios IT\ás rpe sobrados b) que no existen cogniciones puras o directas, sino una suma,
que la corroboran en la historia académica de las univ,,rsidades, tal vez caótica, de cogniciones previas que condicionan nues-
Primero, porque en cierta medida crn doctorad9 realizado ::!} tros conocimientos presentes, hasta tal punto que no sólo
otra uníversídad, preferentemente de otro país, implíca en cierto determinan nuestras opiniones de las cosas sino que también
sentido la realización de la máxima académica más irnportante es 1 predisponen nuestra misma problematización de ese relato,
decir, la contrastadón de nuestro conocimiento e;c un ámbito de ese mundo y de ese contexto (alienación),
académico diverso y a menudo menos hostil. Por orrn parte, nues-
tra tesis propuesta y defendida en ese mundo aca dé nico alterna- Es por ello y no por la afirmación de un criterio de autoridad que
tivo demuestra con mayor seguridad que tal trabajo es valorado de toda investigación creativa y crítica no puede, hasta cierto punto,
un modo más imparcial, lejano o ajeno a inaceptables componen- ignorar lo que ya se sabe, lo que se escribió con anterioridad acerca
das, Nuestro doctorado en otra universidad implii:a además Ja de la realidad ("el relato del mundo") para poderlo así criticar,
valoración positiva y una reválida de nuestro título d2 grado y una deconstruir, analizar y sabiendo además que la misma problemáti-
ratificación de los valores de nuestra universidad por colegas ca de ese referente nacerá de ese mismo relato: de las contradíccio,
ajenos a nuestro medio, nes intrínsecas del relato hegemónico y no de problemas que le son
Es el mismo principio por el cual, en una univErsidad seria, la a¡enos,
mayoría o la totalidad del íurado de un concurse' parn profesor Einstein incluso, refiriéndose especialmente al conocimiento
titular, debe estar integrado por profesores extraños a esa univer- del objeto físico, sintetiza la idea en el concepto de que todo cambio
sidad. Incluso esta práctica llega, en algunos de secular en el paradigma físico, toda revolución teórica de la física, se debió
tradición académica, a extenderse a la escuela secundaria, En Italia siempre a la verificación de un error de medición o de la verifica-

l
54 l'AETOtX)LcY..:;íA De LA lNVESTlGACióN EN CIENClAS SOCIALES Tlf'OS DE lNVEST!GAClÓN Y VARl1\NTES EXPOS!TiVAS 55

tión de una contradicción de alguna magnitud teórica importante'. En una ITlOnografía o tesina universitaria y en una tesis doctoral
contradicciones e inconsistencia de las teorías clásicas nos las exigcncí1.s so!1 rrlayores, pero básicamente análogas. el caso
fuerzan a adjudicar nuevas propiedades al continuo espacio·tiem· de una te:;iE, la pesquisa debe ser totahnente exhaustiva y es por
po, al escenario de todos los acontecimientos de nuestro mundo c:llo que lt: LJ.nción del director es fundamental para oríentar er1 la
físico" (Einstein e lnfeld 1939: m, in fine). búsqueda de la información justa actual y producti\'a y para evítar
1

En otras palabras, todo investigador debe, en una etapa prepa· inútiles de tien1po. Claro; esta orientación por parte del
ratoría de su trabajo, empezar a pesquisar, leer -en suma, estu· director puede ser n1ás paternalista o más creativa, según los casos,
d iar-, la producción teórica previa referida a su tema de investiga· según la curnpetencia del doctorando, de su iniciativa v su
ción. Más aún, se supone que un investigador, aunque sea persorlalidad (v la del director), ,
ya conoce al. menos globalmente, esa bibliografía en sus líneas /\pesar de el doctorando necesita a partir de las
1

maestras por lo menos. Verificamos así, nuevamente, la importan- ncs de su iniciar t111a blisqued,1 propia, por razones peda-
cia del director de la investigación o de tesis o del docente que gógicas y (para el eventt1al caso en que deba realizar una
nos propone un trabajo monográfico: ellos representan la "suma" investigacié·n sin director, en una etapa posdoctoral) y que
del conocimiento prevía. pueda veri":icar (a pesar de la competencia de su director) la
Obviamente los casos no son idénticos pero sí análogos. Por ejem- información brindada por éste. Ningún ser humano, obviamenle,
plo, tomemos el caso de un profesor de escuela secundaria que pro· es infalible y a cualquier buen especialista se le puede escapar un
pone a sus alumnos de cuarto año del secundario un trabajo título, un autor o incluso el joven investigador puede rescatar
monográfico sobre un tema de literatura, como podría ser "El con· algún aut.)r olvidado y releerlo desde una perspectiva o hipótesis
texto político de la 'Primera Parte' de El ingcníoso hidalgo Don Qwfotc de lectur¿. novedosa. A pesar de la competencia del director, un
de la lvlanclu1: las condiciones sociopolfticas de producción del texto buen invEshgador puede sienrpre ser creativo y novedoso. La crea-
literario". Ese docente deberá proponer, en principio, una bibliogra· tividad es un don de todos, más allá de la erudición pero podero-
fía básica y una eventual hipótesis a seguir, al menos pro· samente potenciable por ella.
pedéuticamente. El docente, en este caso, actuará como un director En el :n1rco un.a investigación, la creatividad puede ser
p<?dagógicn, que guiará explícitamente al alumno en la formulación rnedida en función de la capacidad de desautomatizar la inforn1a-
de su trabajo. Es decir, sugerirá a ese alumno una o dos hipótesis ción en contradicciones, conlO se dijo, Je la
básicas, que el alumno deberá contrastar v redescubrir 'en esa teoría hegen1ónica en esa disciplino v demás teorías involucradas,
bibliografía que será coherente con esa hipótesis propuesta. Un directa o a1:iirectamcnte en¡;
1 en cuestión.
objetivo de mínima del trabajo podría ser una buena reseña crítica, Aderrtús, m.uchas veces pof lirnitaciones prácticas o académicas,
un poco ecléctica pero eficaz, de la bibliografía sugerida. Un objetivo no siempre se puede contar con el director justo. Es decir, o no es
de media de una monografía de nivel secundaría o licefsta podría el directo· ideal, por no ser exactamente ésa (la de nuestra investi-
ser que el alumno emprenda una pesquisa bibliográfica por gación) su especialidad, o porque el director n1ás conveniente nos
propia y agregue otra bibliografía leída críticamente y reseñada. Un resulta imkanzable, pertenecer a otra universidad o por ha·
objetivo de máxima de este trabajo podría consistir en que el a\ umno bernos rccÍ' azada (por el rnotivo que fuere), () incluso porque
pueda formular una hipótesis propia, en respuesta a una nueva nuestro tcn".a de investigación es en líneas generales "poco tratí.1 ..
duda que se le presentó en el curso de la lectura de la bibliografía. do" o muy ..:cdoso tanto el tema sino su Por
Duda respondida transitoriamente en Ja formulación de la hipótesis et101 nlucha-; veces, en la elección del director debemos considerar
aunque no la contraste adecuadamente en su totalidad, a causa de sí no serí.1 más conveniente ,elegir al mayor especialista en una
los límites naturales de una monografía de este tipo. disciplina tf:,órica n'tás que en el ten1a de aplicación en cuyo caso se
1
56 '.\1ETóDOLOGfA D"E LA Jl','VJ?STIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIAL ES TlPOS DE INVESTIGACIÓN Y VARIANTES EXPOSITIVAS 57

podría subsanar esa carencia con la elección de un vicedircctor de Y esto es obvio por varios motivos: sí lo que nosotros investiga·
investig;icíón o de tesis. mos va está escrito, totalmente escrito, idénticamente escrito, en"
Por ejemplo 1 ton1en1os el caso de u_n investigador cu,: quisiese tonces' nuestra. investigación sería redundante cuando no un vul·
estudiar desde una perspectiva gramsciana la producción !iteraría gar plagio o, en el mejor de los casos, la conleccíón de un pasticcio
rioplatense no hegemónica de principios de siglo. El dilema es éste: en el cual corto con las tijeras de Collingwood los tramos que más
elíjo a un director de tesis que sea un gran especialista en literatura me gustan y los uno sea con el viejo engrudo, sea con algún nuevo
argentina de principios de siglo, aunque no sea gramsdano o elijo pegamento instantáneo (el scanner y ei procesador de palabras) y
a un gran teórico marxista, especializado en la teoría culturológíca creo un nuevo v redundante articulo pseudocientífico.
y literaria de Antonio Gramscí y eventualmente pido a un profesor Claro está la precedente afirmación no contradíce el princi"
titular o adjunto de literatura argentina que sea mi codirector, a fin pio peircíano de las cogniciones derivadas. Por el contrario, partir
de orientarn1e en_ la búsqueda de fuentes literarias a las cuales de otras cogniciones anteriores (en este caso "la bibliografía") es
aplicar el paradigma teórico gramsciano. imprescindible y necesario. Sin embargo, esto no nos libra de la
y· sicn1prc nos gucda la posib¡lidad de recurrir a la pesquisa necesidad de que esa información previa, incluso la específica, sea
bibliográfica, a fin de poder controlar la orientación brirdada por leída desde nuestra hipótesis que debe sí ser original. No será
el dí rector y/ o el eventual codirector. puramente original, será original en tanto y en cuanto implica una
relectura de nuestro relato referencial.
1.3.J Tipolog(a bibliográfica segundo equívoco muy común, consecuencia del anterior, es
el suponer que al buscar la bibliografía se deberá siempre y so/amen"
Ahora bien, antes de comentar los pormenores de la )úsquooa te buscar bibliografía sobre ese exclusivo y específico tema y no una
bibliográfíca es necesario aclarar un equívoco muy con1ú.n pesquisa de bibliografía teórica o bibliografía análoga aplicada.
nado con toda investigación bibliográfica que cometen !recuente" Como se explicara ya en el apartado anterior en relación con la
mente los investigadores jóvenes (cuestión que mucho 'Jreocupaba elección del director, muchas veces es más importante identificar
a Ferruccio Rossi-Landi y a Luis Prieto) y que podríamos denominar una buena bibliografía general y teórica que una bibliografía apli"
con10: cada. Por e¡emplo, en una posible investigación acerca de un tema
referido al cine estadounidense entre 1930 a 1960, en vez de con"
a) el prejuicio de la bibliografía específica, justa o exacta; centrarse exclusivamente en la pesquisa bibliográfica de las pelfcu-
b) el derivado prejuicio de la bibliografía aplicada y nunca las del periodo (que en la mayoría de los casos no serán más que
teórica. breves artículos periodísticos o recopilaciones de éstos que nunca
superarán el comentario anecdótico, acerca de autores, directores,
Es decir, en primer lugar, muchas veces un alumno universíta" costos de fümacíón, etc.) sería mucho más conveniente centrar el
rio, enfrentado a su primera monografía de largo aliento o a una estudío en uno de los pocos grandes tratados de semiótica de las
primera tesis de licenciatura, se desespera y acosa al rrofesor o artes visuales, como Progetto di Semiotica (Barí: Laterza, J972) de
u1reu1:lf con la necesidad que le indique la bibliografü, )artiendo Emilio Garroní o eventualmente los escritos de Pier Paolo Pasoliní
sín darse cuenta de los supuestos del método de pscudo;nvestiga" sobre el realismo líterario y cinematográfico (Passione e ldeoiogia,
ción c1uc Robin G. Collingwood llamaba bnllantemente de "ti¡eras Mílano: Garzanti, 1960; La Poesía Popo/are Italiana Milano: Garzantí,
y engrudo". Este pseudométodo, mayormente influido por la mal 1960; Empirismo Eretico, Milano: Garzanti, 1972; Scritti Corsari,
llamada "investigación periodística", nunca produce buenas tesis Milano: Garzanti, 1975; Paso/mi on Pasolini, London: Thames &
científicas pero sí en cambio una "tremenda ansiedad v mgustia". Hudson, 1969; Entretiens avec P. P. Pasolini, Paris: Belfond, 1970).
58 METODOLOC1A DE LA lNVESTJGACióN EN CIENCIAS SOClALE.S Tl'.'OS DE lNVESTIGACJÓN Y V 1\RlANTES EXPOSITIVAS 59

Es claro que el estudio del contexto de producción o del objeto 1nológica ex!·endida, es de importancia fundamental explicitar un
producido no deja de ser de importancia, incluso el realizado estudio de las lecturas pertinentes que de alguna rnanera
mediante el estudio crítico de las crónicas del período, pero no nan dialécticamente nuestra propia lectura analítica,
debe nunca reemplazar, en una investigación científica rigurosa, el La bibiiografía textual coincide, de alguna 1nanera, con lo que la
estudio centrado en una bibliografía teórica iundamental, general, historiografía tradicíonal Il arr'taba fu.en tes.
aunque no se refiera particularmente al tema específico.
Además, en el caso de la selección bibliográfica, se deberá b) La bibliografüi rnetatextual, en cambio es aquella bibliografía
1

siempre diferenciar, muy especialn1ente en las ciencias sociales, lo que se enct:,entra en un tTÜsmo nivel lógico de lectura que el
que llamaremos: la bibliografía textual o iuentes, y la bibliografía nuestro, es decir, es aquella bibliografía, por lo general contempo-
metatextual o crítica. ránea ntinque no excluyenten1ente que se inscribe en nuestro
1

Incluso podría1nos llegar a distinguir, en un elevado nivel de paradigma ·oórico, que lo sustenta, lo comparte o integra. Esa
resolución y análisis propio de una tesis doctornl o posdoctornl, un bibliografía 1netatextual podrá ser teórica o aplicada, indistinta-
tercer tipo complementario, a saber: la bibliografía hi¡iotextual. La mente. Es decir, no dependerá tanto de su esencialidad sino del uso
relacíón discursiva establecida entre estos tres elementos en el que hagamos de ella. Por eso, y es lo novedoso de la clasificación,
cotexto de nuestra lectura o interpretante funcionada como el ensayo íen especial en el caso de los estudios literarios o artísti-
hipertexto bibliográfico de la lectura, cos) estará en un mismo pie de igualdad lógica que la fetichista
"obra". füte tipo de bibliografía debe ser exhaustiva, actual, de
a) La bíbliograj(a textual representa aquella bibliografía objeto de alguna desautomatizante, alejada de las interpretaciont!s
nuestro análisis1 es decir la que será criticada y analizada en tanto prefabricadas que no agregan ni cambian nada (no tanto cuan
tema u objeto de an<ílisis ("iuentes"). Por ejemplo, el libro El tiva cuanto cualitativamente) a la lectura hegemóníca ele los
ingenioso hidalgo Don Quijote de la 1v!a11cha de Miguel de Cervantes chas consid12rndos.
o Fedra de Jean Racine, Por ejemplo, en el caso del Quijote, una buena bibliografía
Pero además se deberá considerar como objeto de análisis tex- mctatextual debe incluir los últimos dos tratados sobre la obra de
tual todo otro texto relacionado con la producción de esa obra, Cervantes_, y en especial de sus novelas, sumados a los tres rnejores
contemporáneo a ella, pero también todas la otras lectnras poste- artículos sobre nuestro terna específico, los que serán el espinazo
riores de las que podemos dar cuenta (es decir, todas aquellas que de nuestr::1 construcción bíbliográfica. Y aquí que vuelve 0
desde nuestra perspectiva podemos reconocer como lecturas y no manifesta·'.'S12 la importancia de nuestro director o conscjero ya que
1

como enunciados de un referente objetivo externo o diccional), En sus sugerl;ncias serán fundamentales en la economía de tien1po,
nuestros ejemplos, serían también textos otras obras de Cervantes, tantas ·veces perdido en lec.r líbros poco in1portantes para nuestra
relacionadas con el Quíjote o otros autores e incluso las poéticas investigación. Claro est<í que en este tipo de bibliografía se inclui-
contemporáneas a esa obra, La poética de Boileau, por ejemplo. rán los trabzijo:rteóricos generales de nuestro te1na inc!uso
1

deberá ser considerada como un texto contemporáneo de Fedra v los


no como un meta texto de lectura. Pero también deberán ser consi- Por ejen1pio, en el caso de !v1iguel de se dcber#tn
derados textos o bibliografía textual otras lecturas (tradición recep, considera:, los esh1dios de Bachtin acerca de 18 novcia
tiva) contemporáneas o posteriores (prestigiosas o no) que en europea y sn teoría del diálogo (La cultura popular en la Edad ;\1edia
nuestra investigación serán analizadas con el mismo espíritu críti- y en el T<.1·1¡¡1ch11iento, El contexto de Fran(o{s Rabelais y tarr,bión
co que la, obra." original" ya que en los estudios sociales conten1po- Proble111as di: la poética de Dastoievski, entre otros) o los esttidios de
nlneos, mscntos en el paradigma de una teoría semio-episte- Antonio (;rarnsci acerca de la novela rnoderna y es acerca

l
60 \1ETODOLO'. . ;ft\ DEL/\ INVESTlCJ\Cll)N EN ClENC!AS TIPOS DE INVESTlGACl(lN Y VARiAl,TfoS EXPOSITIVAS 61

de la novela. de aventuras ([1975J Letfcratura e \lita l'Ja;:ionalc, III, de una hipotética historia de los géneros) de otras textualidades
"Letteratura popolare"). Los citados escritos de Bachtin o Gramsci análogas incluso críticas o paródicas (hipertextos). A esta compleja
serían nuestra bibliografía metatextual general teórica para estu- dialéctica de construcción, deconstrucción y reconstrucción de
diar el Don Quijote y los libros o artículos específios sobre las textos colectivos, Charles S. Peirce la denomina "semiosis";
y la obra de Cervantes en general o la novelistica es paño]¡¡ Michail M. Bachtín nos habla de las "voces del diálogo" o simple-
y europea del Renacimiento v del Barroco, sería nuestra eventual mente "diálogo" y Antonio Gramsci prefiere denominarla,
bibliogrníía meta textual aplicada de estudio d2 esa obra, aproxirnativaxnente, como "hegemonía'' y/ o ' cultura' Este rn_ar-
1 1
,

de ese autor y de ese período literario. En cambio, la ol::r2 narrativa gen serla el horizonte de expectativas de nuestra capacidad de
de Cervantes y en particular la novela considerada, asf como otras análisis de las textualidades consideradas,
novelas espaf\olas o italianas del período, serían la biblíografía Insistimos nuevamente, es en este punto, en la selección biblio-
textual o fuentes para el análisis, gráfica de partida, donde desempei\a un papel fundamental el
'Tales textos artísticos así como la narrativa general período l director de tesis o investigación, así como en la proposición del
o la concepción del arte (en especial literario) del J\.,nacÍmiento f tema v formulación de eventuales hipótesis de partida. .
tardío del Mediterráneo Occide,ntal podrían ser interpr•:tados, en J En' conclusión, la pesquisa, selección, lectura y estudio de la bí-
definitiva, como el "objeto inmediato" de análisis. En c2.mbío una hliograffa (textual, metatextual, paratextual -íntertextual,
"t cona' genera11 d e la narrativa
. ", no so'] o d e l período, se contras- hipotextual, hipertextual-) constítuye entonces un proceso de
ta en cada estudio particular, constituye el robjeto dinámico"
1
contextualización absoluta de ese objeto de estudio, entendido como
último de nuestra investigación y de cada otra investigación par- un texto en el marco de una teoría hístórica de lo social en tanto signo.
ticcdar, por ser en definitiva un objeto colectivo (Peirc:e;'. En lo práctico, el estudio de esa bibliografía se debe abordar
En rigor, el proceso se reproduce en cada acto índividt:al históri- mediante las técnicas del resumen, de la reseña y del fichado de
co de enunciación textual, razón por la cual todo texto ;;ocia] (sea esos textos, lo cual implíca una lectura pormenorizada, reflexiva,
literario, artístico, filosófico, político y cíentífico) pu"dc leerse e crítica y sobre todo activa de las obras.
m terpretarse como un diálogo perpetuo con textos contcm poráneos, Precisamente, durante esa lectura, además de contextualizar
pasados e incluso futuros que mediante la manípulacíó:1 de un "ob- nuestro objeto de estudio tratando de definir con precisión nuestro
íeto inmediato" modifica el ''objeto dinámico" de ese discurso. tema, se buscará también ir identificando una hipótesis de lectura
dinámica, que nos permita definir con exactitud el tema, la hipóte-
e) biblíografa hipotextual y parntextirn/ se puede identificar sis central y básica y los posibles indicadores de contrastación.
en estudios rigurosos, especialmente los de tipo doctoral o En ese proceso de lectura activa se buscará identificar sendas
posdoctornl, que evidencian la necesidad de descubrir, en ese contradicciones o lecturas parciales o escasamente explicatívo-
análisis textual aplicado, otras textualidades que nos explican la 1 interpretativas entre las fuentes u objetos de estudio (textos) y las
estructure profunda de nuestro objeto. Siguiendo con nuestro lecturas (la bibliograffa metatextual, hegemónica o alternativa),
ejemplo cervantino, podremos identificar- una serie de textos contradicciones que serán evaluadas desde nuestra perspectiva de
narrativos o incluso poéticos o críticos anteriores (hípotextos) que análisis, conformando, al final de la investigación, lo que Peirce
intluycron en la producción del Qui}'otc, en la concepcíónnarrativa denominara un "ínterpretante final" de ese proceso de lectura
de Cervantes, o incluso otros textos contemporáneos (lntertextos)
con los cuales Cervantes dialoga o a los que refuta o ignora. 1 (semiosis),

Finaln1ente y en una investigación ideal, podrfan1os consi.derar .¡1


incluso el anticipo que el Quijote de Cervantes hace (en el contexto
62. MCTODOLOCÍA DE LA E''.J'V l:,STl.C/\CJ()N EN C1ENC1A$

1.3.4. ,Aproxi11111ción a !11 prable111dfica de la recolección bibliografica eso los bue_1cs directores de tcsís o de invcstiga(ión, no ,::i

sus, r n los ha.sta tanto esté ;v-Bnzod41. 11'<1


rv1ás allá de 1a orientación brindada por el director de tesis o por Existen en I1'tuchos archivos, restricciones de
el docente, el investigador debe, primero, acceder a esa informa- tc:ríal t:l acceso a la información. }v'luchas bibliotecas o
ción; luego, trntar de encontror otra inforn1aci6n alternativa, n vos exigen 1lgün tipo d(-' certificación o aval institucion:d Zln.tcs de
veces olvidada o nueva. Cualquíera sea el caso, debe saber dónde permitir a alguien ingresar. Sobre todo aquellas bibliotecas?
buscar y, principalmente, cómo. Además, es importante entender vos que custodian incunables o 1nanuscritos e incluso
que los problemas de recolección bibliográfica son de dos tí pos, los G1ilennrios, t2Jes con10 las Bibliotecas Vctticanas \Paltitina y
bibliotecológícos (i. r. cómo ubicar el material atesorado en archi- tólica), la L,1ti:ranense o la \ 1allcciniana de Rorna, o tantas otras de
vos y bibliotecas) y Jos editoriales (í. r. relativos a las ediciones o París, Boloni:1, ,\J8poles, Londres o Praga. Incluso las bibtioh:(aS
reediciones de Is bibliograff0. necesaria para llevar a cabo nuestra nacionales It-J sien1.rre permiten el ingreso, sin algUn tipo de
investigación). justificacíón, al área "¿e reservados o incunables, sea por rnotivos
El caso n1ás típico es el del alu1nno o investigador que debe de seguridzd, sea para evitar el vandallsn10, que desgracic1da1Tten"·
ubicar libros o textos o docun1entos "antiguos" No todo lo escrito te tvnto afecta a las grandes bibliotecas de este tipo.
y publicado hace cincuenta, cien o doscientos afi.os (o más) es En lo q.t:e respecta al acceso a la inforn1ación contenida en los
reeditado, ni todo lo reeditado es de fácil acceso. La mayoría de los diarios, ú1tin1arnentc las cosas se facilitaron, en especial pcirll
c0sos en que se reeditan obras de interés, se lo haC(' en edicione::; llos cotidia 1cs o periódlcos que aún se siguen pub!icando
cxtre1nadamente especializadas (y caras) de difícil acceso para el que {y a pesar de sern1uchos de cHos inás que S{'Culares) no . ,
investigador novel. Muchas veces esas ediciones se agotan rápida· Irücrofilrna-Jc sus archivos sino que incluso los han con1putanzaoo.
1nente o 110 se las realiza en lengua española (tendenci;i ésta que! El problcrna grave de la información contenida en diarios o
afortunadan1ente hn ido en disminución en los ú1tirnos '\/eínte dicos se ref ere principalinente a la de aquellos que se h;:in
afios, ya que cada día se edita, y traduce n1ás al espaf1ol), En ron en el p{sado pero ya no se publican rnás. Supongamos que
principio, un joven investigador, para el caso de las fuentes, puede seamos consultar, para una investigación referida al
lin1itarse insistin1os, con la ayuda del director, algunn rioplatense de principios de siglo, Ln Protesto o 1l Libero Pafio,
antología exhaustív,1 de documentos o fuentes o recopílaciones de cados en Buenos .Aires hacia el 1900 o 1920. la única posibilldad
artículos y discursos que serán algunos de los elerr,entos bib1iográ,, altamente serla recurrir a la Biblioteca Nacional de Bu12nos
ficos textuales que se usarán para analizar y confor1nar el corpus Aíres, donde están seguramente archivados, pero no siempre son
fundamental del objeto estudiado. accesibles Pl púbiico, ni siquiera al especíalizado. Lo falta de .
En una etapa posterior de su desarrollo profesíonal, el investiga· nat de presupuesto restauración o clasif1cac1ónl
dor deberá probar suerte con las bibliotecas documentales y especial" nos puede ir.tpedír el acceso a una íntormación, orchivada pero
inentecon los archivos, es decir, deberá ir a la biblioteca (a las grandes iinposiblc de encontrar o acceder, al rnenos en parte.
bibliotecas universitarias . nacionales, província1es) y poder as( En esos casos, será al ingenio y penselr ,'i1 en
exhurnar nrtículos, docurnentos, diarios y revistas casi totahnente rev1vicnte obrera no se encuentran esos
olvidados aun por los investigadores más especializados. Sin embar· n:1.eros ;1C>S interesan, en cuyo caso debercrnos convencer J sus
go, nunca estó de más recordar que tal büsqueda se debe probar administra::iores de Ja seriedad de nuestra investigación y dt;;
cuando el investigador sepr\ n1íniman1ente, qué debi;; buscar. Es de·· nuestras intenciones profesionales y personales,
cir, se debe suinergir en los archivos sólo cuando ya tiene un mínin10 Las cos.::s no son s12ncillas pero casi nunca son
de erudición y un corpus hipotético 111fniman1ente construido. Por bles, :tv1uchas veces lo que nos muy complicado encuentra
64 JviETODOLOG(A DE LA INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SCCIALES TIPOS DE iNVESTIGAOÓN Y VARIANTES F)<J'OSJT!VAS 65

unu solución simple, T-Iay tnuchas peque1ia.s que pue- 1.3.4.L Las bibliogra/(as
den conservar o tener accesible aquello que las bibliotecas
no sien1pre poseen o tienen accesible. Por los motivos ya apuntados, un investigador, especialmente
Otra opcíón obvia son las bibliotecas universitarias, donde casi a partir del nivel universitario, no debería limitarse a las indicacio-
sin excepción será necesario acreditar la condición' i no de alum- nes bibliográficas de su director de tesis o investigación. Las debe
no, sí al menos la de investigador. respetar, seguir, eventualmente discutír, pero no limitarse sólo a
A veces los problemas bibliográficos de acceso a las fuentes se ellas, Así, en esta búsqueda de la otras bibliografías, deberá recu-
pueden resolver encontrando una edición de fuentes y documen- rrir a múltiples y variados repertorios bibliográficos. El primero y
tación, es decir, libros que reproducen textualmente los documen- más a la mano es, sin lugar a dudas, ese apartado especial de los
tos, artículos o notas que nos interesan, en ediciones libros, como son las bibliografías.
críticas anotadas y comentadas.
1
Todo buen tratado universitario o manual introductorio ex-
Por otra parte, en muchos casos, d problema 110 es tanto el de haustivo contiene bibliografías completas acerca de los temas tra·
encontrar la documentación olvidada, perdida o gne no se sabe lados. En cierto sentido, estas bibliografías reconstruyen el recorri-
existente, sino que se reduce al poder ubicar una edición confiable do intelectual (y a veces emocional) del autor. La gran ventaja es
de un texto clásico. Por ejemplo, en nuestro ej•cmplo sobre el que la bibliografia actúa como un plan de estudios y posiblemente
Quifotc, tan importante como encontrar algún docerr,ento archiva- de investigación. La desventaja serla gue nos limita (aunque esto
do es el poder identificar una edición profesiondl coníiable1 en no es necesariamente negativo) a discutir esa biblíogralia. Claro
cuyo caso se podría recomendar la edición crítica y anotadn de está que, en el contexto de una semiosis abierta y extendida, toda
Rafael Lapesa (Madrid: Planeta, 1980 et ed. ss.). Caro está que en relectura nos enfrenta a la explicitación de significados ignorados,
estos casos, no siempre la última edición crítica es la nejor aunque olvidados, a la crítica de esa bibliografía y de la lectura que de ella
sí generalmente, sobre todo en el ámbito de los es-:r . tores clásicos hizo el autor o que hace la comunidad científica contemporánea a
o antiguos. Una buena edicíón es clave para la realización de un uno o al otro o a ambos,
estudio, en especial de tipo literarío y filosófico. Leer una bibliografía básica, propuesta por un gran manual (y
Además, y para aclararlo de una vez por todas, no siempre una no sólo por el gran manual) es un ejercicio profundamente impor-
investigación nueva y original se realiza exhumando docurnentos tante desde otro punto de vista: sirve para reflexionar acerca de las
absolutantente novedosos. La originalidad, el ' avance científico''
1
lecturas hegemónicas de esos problemas, más aún, define cuáles
se logra a veces de modo más fácil y eficiente, mediante una son los problemas y las lecturas más probables. Además,. leer
relectura o reinterpretación del material ya existe.1te. Definitiva- completamente esa bibliografía (eso sería lo ideal) permite recons-
mente, es necesario snperar el nocivo prejuicio de la "figurita truir el corpus teórico y criticarlo. Nos permite descubrir nuevas
(información) difícil" como garantía de una gran y novedosa in· problemáticas o temas intencionalmente eludidos y elídidos de la
vesligación. La importancia de un nuevo estudio surge, por el discusión académica contemporánea. Fija, por último, un nivel
contrario, de la capacidad explicativa, inlec:pretativa y umbral, un background del cual partir para iniciar un diálogo
desnHturalizante de éste y no de u:na inexistente_ novedad, tan desalienante del campo intelectual contemporáneo a la investiga-
semejante al supuesto de la cognición pura, ya denunciada por ción. Toda teoría es una lectura (o relectura) en contexto de un
Peirce hace más de un siglo, determinado texto (entendido como referente). Un buen manual
nos puede ayudar de esta manera y aquí el director es imprescin-
dible, pues es él quien nos dírá cuál es uo buen manual (no
definitivo) pero que funcionará como punto ele partida de nuestra
DE INVESTIGACIÓN y VARlANTE.S EXPOSlT1VAS 67
66 METODOLOGÍA DE LA INVES'l1GACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES

Tomás de Aquino. Otras obras de algunos filósofos, como la


discusión teórica. Y debemos siempre recordar que no sólo el
Aristóteles, I<ant1 l-lcgel o Croce no dejan de tener un matiz enci·
objeto de estudio o discusión es un texto en contexto sino también
clopédico, <mtendido como saber "total" o "absoluto".
nuestro análisis e investigación.
El término, por su parte, es recuperado por la semiótica contem-
poránea, ne• tmto como" suma total y definitiva del conocim!ento
1.3.4.2. Repatorios bibliográfcos
humano vHdadero" (tal como la entendieron en el siglo XVITJ
D' .t\lamber: J Diderot) sir10 más bier. como mernoria cultural de la
Otra indiscutida y legítima fuente de información bibliográfica
historia del conocimiento y como plexo de hipótesis posibles de
son los llamados repertorios bibliográficos, verdaderos metalibros,
de lo real. Así. cada hipótesís es un programa narrativo
libros de libros, especialmente formulados para áreas, disciplinas
implícito que se puede desarrollar en un determinado contexto
o periodos ad hoc, como podría ser, por ejemplo, la Bibliograjúr
posible.
la Studia della Critica e la Semiotica Italiana del Novecento fMancuso
Las trad.1cionales enciclopedias lexicográficas, es decir, esos in-
1988; Roma: Universita di Roma "La Sapicnza") libro ,de óenlo
mensos libros que adornan algw1as bibliotecas privilegiadas, consti-
cincuenta y ocho páginas que reúne una exhaustiva pesquisa del
tuyen ª.veces la vía regia para ter1er un primer acercan:üento a un
para el estudio de la historia y de
determmado y extenso tema. Obviamente, esto no implica afirmar
la cntica hterana 1tahana, as1 corno las principales corrientes críti-
que gran enciclopedia baste para desarrollar una investigación
cas del perío_do. rnro ejemplo es la voluminosa Bibliografía del Siglo
pero s1 un ir1CJ0, un punto de partida, a veces esencial, sobre todo en
de Oro espanol. Literatura, filosofia y arte (AA.VV. 1990; Madrid:
las investigacJ.ones propedéuticas e introductorias,
Ediciones de Ja Universidad) obra colectiva de trescientas páginas
Las encidopedias brindan dos servicios al investigador: antes
que reúne la casi totalidad del material bibliográfico disponible del
que nada, pueden ayudar a un joven científico a "entrar" (in medias
período, haciendo especial hincapié en los artículos, tratados y
res) en el tema. Es un primer paso en el proceso de contextualización
libros específicos recientes o al menos aquellos clásicos que se
del problema y de sus respectivas hipótesis de interpretación que
consideran vigentes; es decir aún valiosos o útiles para el estudio
debe cump:ir todo investigador al iniciar un estudio monográfico.
de la disciplina.
La informa<:i(m que brinda una enciclopedia, a pesar de ser fuerte-
A veces los repertorios bibliográficos son mas modestos pero no
mente dirigida, facilita una primera aproximación al tema y, sobre
menos exhaustivos, y es común que aparezcan en algunas publica-
todo (y este es lo más notable) muchas veces nos acerca al.sentido
c10nes altamente especializadas, como" Actas de Congresos" pero
común "culto", a las opiniones hechas en torno a un tema. Asimis-
publicadas editorialmente. Dichas recopilaciones son realizadas
mo, rr.ucha3 veces las enciclopedias, por su cart'icter histórico,· nos
con un criterio fundamentalmente pedagógico y divulgativo, con
pueden présrntar la imagen fosilizada de la cuestión, elementos
intención propedéutica, a fin de dar a conocer un determinado
anecdótico' acerca del tema, y precisamente eso nos patentiza los
autor, tema o problemátíca,
elementos silenciados socialmente en un determinado momento de
enu11ciación.
1.3.4.3. Diccionarios, enciclopedias y otras obras de referencia
Por otra pute, las enciclopedias nos brindan no sólo una infor-
mación de tiFO referencial sino también metatextual. Nos presen-
En la segunda mitad del siglo XX, las encíclopedias han sufrido
tan, recorriendo un artículo cualquiera de una de esas grandes
un gran e inmerecido desprestigio, incluso la idea misma del
obras, un pantallazo de todo un núcleo temático, las opiniones
"saber enciclopédico". La noción de "enciclopedia" o en definitiva
hegemóníc,,s, las hipótesis de interpretación más probables y,
de "suma" no es nueva, como lo testimonia la cuantiosa tratadística
ende, las írac . uras y contradicciones sobre las cuales trabajar,
lógica y teológica medieval, como la Summa Teológica de Santo
6B l'vfETODOlOCfA DE LA INVESTIGACléJN TIPOS DE !NVESTI.GAOÓN Y VARJANTES EXPOSmVAS 69

Otril utilidad insuperable brindada por las erciclopedias es escribiendo durante los últimos años, Nos il1forma además acerca
bibliográfica. Una gran enciclopedia, como la Trccca:ni, la Británi- de los nuevos y jóvenes autores que investigan las distintas !emá·
ca{ la Larousse, la Garzanti, la Espasa o la que J·uere.- concluye ticas en los diversos campos académicos.
cada artículo (muchas veces firmados por los mejor•cs especialistas Los catálogos editoriales nos revelan la contracara de las enci·
del momento) con una importante y básica bibliografía general y clopedias, a diferenda de los trabajos clásicos y perdurables, nos
especifica sobre el tema tratado en el mismo. ponen en contacto con las nuevas tendencias. Porque nuestra
Muchas de ellas, como la Enciclopedia Garzanti E11ropea (Milano: investigad6n ideal debe cumplir el aforismo nietzscl1iano acerca
Garzanti, 1984) concluye con dos tomos, de unas mil dosdentas de la aventura del pensamíento: "un sí, un no, una línea recta, una
páginas cada uno, en letra pequeña (Times 9 con:knsada) con un meta" (Giifzen-Ddmmerung: l, § 44), es decir, como en todo, un
repertorio bibliográfico y lexémico (ambos exhantivos) sobre to· aceptar y un descartar: una síntesis dialéctica entre el pasado y el
dos los temas tratados en los veinticuatro tomo;. precedentes de futuro en nuestro presente,
mil quinientas páginas cada uno, Esta obra, concebida como enci-
clopedia unifamiliar o profesional, contiene una crntidad impre- 1.3.4j, A.rchívos y bíblíolecas. Cotdlogos y ficheros de bíb/íotecas
sionante de información, casi ningún tema queda excluido de ella,
desde los deportes hasta la música pop, pasando por los tradicio- Hasta aquí la descripción de la metodología de acceso y de
nales temas de la gran cultura. búsqueda de la bibliografía fue fundamentalmente líbresc,o. Es
La pregunta obvia es casi de perogrullo: ¿por qrn' teniendo tanta decir, averiguamos qué leer según lo que encontramos publicado
información en nuestras casas, escuelas o bibliotecas, no recurri- en capítulos de libros (referencias bibliográficas de tratados y
mos a ella? Es, creo, un injustificado prejuicio, un inexplicable error manuales) o en otros libros (repertorios bibliográficos o catálogos
de tipo práctico que tiene graves consecuencias t2óricas, editoriales),
\'olver a las enciclopedias, aunque más no sea Fara refutarlas, Sin embargo, como ya se anticipó, en un nivel más avanzado de
puede ser muy útil, además de productivo, económico y sobre todo los trabajos de investigadón, los repertorios bibliográficos o biblio·
placentero, Mucho más de cuanto se puede suponer. grafías no nos bastan, porque nuestra organización del materíal o
nuestra perspectiva de análisis es decididamente novedosa o por-
1.3AA La bibliografía e11 los catálogos ( que nos proponemos investigar a partir de temas y problemáticas
de alguna manera olvidadas o inusitadas.
Otras de las fuentes librescas de información bi:>Uográfica, muy Otras veces, por limitadón del material consultado o por una
a Ja mano, son los catálogos de libros de librerías y sobre todo de cuestión de organizacíón metodológica, será necesario pesquisar
editoriales, nuestro propio material bibliográfico, posiblemente no citado en la
Por ejemplo, las grandes editoriales hispanas .,s,,an españolas,
argentinas o mexicanas) publican v actualizan, rncnsualmente a ) literatura existente sobre el tema, Es decir, establecer nuestra pro·
pia reorganización del material en fundón de nuestra reconstruc-
veces, los catálogos de existencias editoriales y 'obre todo de :
ción del imaginario.
novedades (ahora también en CD Rom e incluso on /:ne), La lectura 1
El casi único ámbito en el cual se puede pesquisar materíal
de catálogos puede ser muy instructiva porque noi informa acerca bibliográfico no incluido en un repertorio es, obviamente, una
de las novedades y de lo que se sigue leyendo a través del tiempo, biblioteca o, en su variante especialízada, un archivo,
en las distintas disciplinas de nuestro interés, Leer detenidamente También es obvio que no todas las bibliotecas son iguales, Como
un catálogo puede informarnos acerca de las m•v2dades de los los restaurantes, hay para todos los gustos y para todas Ia.s especia-·
autores consagrados o lo que están o han estado investigando y lidades. Existen bibliotecas generales y particularizadas, La que no
70 l\1fTODOLOCIA DE LA lNVETJGAClÓN tN CTt'.NOAS SOCIALES fl!'OS DE lNVESTICACIÓN Y VARIANTES EAP0$lllVAS 71

le sirve a un lector le sirve a otro. Una pequeña biblioteca sobre el bajo la cn:.rada: ¿"Fílosofía" o "Política" o 1-Iistoriogrciffa'' o
11

anarquismo, de cinco o siete mil ejemplares dedicados a la teoría y "Militaría"? Y dentro de un apartado, por ejemplo: "Historiografía",
praxis del anarquismo entre 1900 y 1940 en la Argentina, puede ser debería estar bajo la subentrada: ¿"Historiografía Europea <ltaliana
invalorable e insustituible para un investigador especializado en el 1
<Florentina"? o ¿ 'Historiografía 1V1editerránca <Desarrollo c=iuda-
tema (un tema marginal y olvidado) pero totalmente inútil pua des? o ¿":Cfistoriograffa Mediterránea <Capitalismo Temprano"?
otro. Por e) contrario, la entrada autor-alfabética, es mucho más
En can1bio otras, con10 las bibliotecas nacionales, recopilan (en unfvoca: 'h1achiavelli Nlcolb" (o extrafiamentc en la actualidad
1

teoría) todas las ediciones publicadas en un determinado país, ,,-Nicolás'') o "1vfac11iavelii, Nícol0 seguida por el título del libro,
11
,

que normalmente existen leyes del libro o equivalentes que obli" que la edición, será: El Príncípe o Il Principe 01 cventualrrtente,
gan a entregar de tres a cinco ejemplares de cada libro publicado, con su título origü1al completo seguido del título traducido. Si-
independientemente de la temática o el autor (hav desde libros de guen, a :cntinuación demás datos editoriales de rigor (v.
1

a libros de filología indoeuropea). ' Firenze, 3ansoni, 1899 [ed. critica G, Lisio] o en una traducción
Existen, sin embargo, otras bibliotecas que aun siendo genéricas española Maquiavelo, Nicolás; Ei Pdncipe; Buenos Aires, u'."'' .
no siempre son exhaustivas. como las bibliotecas de los Congresos 1978) se¡;uidos de la ubicación topológica, es decir un críptico
Nacionales, pero que sí poseen un alto grado de actualización. El código alfanumérico guc iJ1dícará al bibliotecario cómo ubicar el
ejemplo más notable es sin lugar a dudas la Biblioteca del Congreso libro requerido: v. gr. H.R. lvLlS.018.
de los Estados Unidos de América, que ha establecido el principal Los catálogos de las bibliotecas están organizados en ficheros,
estándar universal de catalogación bibliográfica. los cuule.; --como se anticipó-- son autorales y temáticos. A cada
Para las investígadones especializadas, siempre es recomenda- ficha corresponde un título (no un libro) por edición en el misrno
ble recurrir también a las bibliotecas universítarias, sea a las biblio- idioma, a r:.1enos que algún ejemplar corresponda a alguna colee"
tecas centrales de las universidades o facultadas e incluso, prefe- ción integral en particular, en cuyo caso tendrá una ficha indepen-
rentemente, a la de los institutos o departamentos, que no sólo diente. Pero sí es necesario destacar que la clave topológica o
poseen una relativamente importante cantidad de ejemplares sino signatur< ('es decir, el número que ubica al ejemplar en la bibliotf"·
que son aun tnás exhaustivos en la especialidad respectiva, ca) es único para cada uno de esos ejemplares que se consignan en
De tocias maneras, todas estas bibliotecas poseen algo en co" la misma ficha si corresponden a la misma edición. Por ejemplo, en
mún: una misma organización de sus catálogos, los cuales,, básica- el caso supongamos que tenemos la siguiente ficha:
mente, se dividen en dos tipos: una por autor y otra por área
temátíca, Además, el ordenamiento material de los libros en la t\1ACHlAl/CLLJ, l\licolO
biblioteca puede ser topológica (i. e. lugar de ubicación en la 11 Principc
biblioteca) o alfabética (i. e del apellido del autor). Firenze, Sansoni, 1399
Tradicionalmente, las bibliotecas, sobre todo en el mundo latí- [ed. crítica G.
no, se organizan topológicamente, según el criterio elegido por el
bibliotecario, espacio disponible y/ o el tipo de biblioteca (por
editorial, tipo de colección, temática o por autor). signi.fica ·JUe tenernos tres ejemplares del mismo libro en idéntica
El cat<\logo ele más fácil consulta, por exhaustivo y objetivo, es el edición. Fero en caso de contarse con otra edición (traducida o
catálogo de autor. El catálogo temático es más incompleto y siempre del misml libro, aunen la misma biblioteca, tendremos oira fkba,
mucho más arbitrario v relativo. Es decir siempre se puede discutir, Actualmente, en especial el mundo anglosajón, los libros se
ejemplo. si El de Nicolo Macchiavdli se debe catalogar organizan :)rin1ero por grandes áreas temáticas, .más o Inenos
(aunque siemp1,e discutibles): filosofía, historia, Jitcrc\'·
l'l-1ETODOLOCL\ DE LJ\ lN EN (:\ENClAS ::,o ::lALES
TIPOS DE INVESTIGACIÓN Y VAR!ANTES EXPOSIT!V AS 73
tura, psicología, etc., y dentro de ellas se ordenan¿ lf1béticam_ente
1.3.4.6. Archinos
ror autor. En estas bibliotecas también existe un Lchcro temático
(a veces con referencias cruzadas) y un fichero al.fabé :íco por autor
Muchas bibliotecas, como la Biblioteca Apostólica Vaticana,
(básicamente idéntico al topológico) con la sigr.alura que nos
combinan el archivo histórico (de tratados, cartas y apuntes) con la
indicará la ubicación por ejemplo:
bibl.ioteca (de libros éditos, inéditos, incunables o libros manuscri-
h'ÍACHlAVELL!, NicolO
tos). Por definición, un archivo es la conservación y catalogación
ll Principc de documentos en general (públicos o privados) mapas, grabados
Sansoni, 1899 j
v ! en d ámbito biblíotecológico, de manuscritos o fragmentos
<.
de
[ed, critica G. Lisio] ellos.
Una sección muy importante de los archivos es la sección epis-
tolar. Es decir, la colección de cartas e incluso a veces de fotogra-
donde "HIS(TORIA)" nos remite obviamente al secto1 o sala donde fías, grabaciones y películas de una determinado autor, polítíco o
se encuentran los libros que el bibliotecario catdrgó como de período histórico determinado.
"temática histórica". En estas bibliotecas un cartel visible (a su vez Por lo general, los archivos están organizados mediante ficheros
ordenado alfabéticamente en el sentido de la aguja:; del reloj, a los del mismo tipo gue las bibliotecas; los más exhaustivos, eficientes y
lados del salón de lectura o en salas perpendiculares ,;i la cantidad completos son los del tipo "autoral-alfabético" con signatura
de ejemplares asílo exige) nos indica el sector dond1c se encuentran topológica tradicional y por los motivos antes apuntados.
los libros de "historia" o de "temática histórica". "/ .fAC" remite Muchas instituciones, para facilitar la consulta y para proteger
obviamente a "Machiavelli" usándose preferentemente las prime- la integridad material de los tesoros bibliográficos allf conserva-
ras tres o cuatro letras. El número, por su no5 índica el orden dos, han microfilmado o incluso digitalizado los documentos más
correlativo en el anaquel (unificado o por sector terriitico). significativos o más frecuentemente consultados. Por obvios moti-
En este tipo de bibliotecas (aunque no necesarianente), el lector vos, la mayoría de los arcl1ívos son de acceso restringido y se debe
ouede tomar directamente el libro v el bibliotecario "simplemen- . acreditar generalmente la condición de investigador o,
ie'1 actúa como un referencista en cdso de necesidac, ·'or el mínimamente, de doctorando.
río, las bibliotecas tradicionales están organizadas por clave
topológica de colección y es el bibliotecario el que toma el libro. En 1.3.4.7. Otras obras de referencia
cambio, en las bibliotecas organizadas temáticamente. el investiga-
dor puede elegir libremente el líbro y el proceso de (en Para finalizar, además de las enciclopedias, existen otras obras
la megaencidopedia que es una biblioteca) es mudo más creativo de referencia fundamentales para la recolección bibliográfica y que
y illeatorio, ya que permite il veces el descubrimiento "casual" de sirven como aliados fundamentales en toda la etapa heurística.
algún libro desconocido u olvidado o novedoso, qu2 ;i] no saber de Nos referimos fundamentalmente a los diccionarios o enciclope-
su existencia, era imposible buscarlo alfabética o b.'llláticamente. dias o diccionarios enciclopédicos especializados (como el
La obvia desventaja es que las grandes bibliotec.is nunca po- Dictionnmre de Linguistique de jean Dubois et al. [París: Larousse,
drían estar organizadas así, por razones de espacio, ror lo que por 1973 et ss.] o el Dictlonnaire Encyclopédique des Sciences du Langagc de
lo general se usa este tipo de estructura bibliotecolég· ca cuando se Oswald Ducrot y Tzvetan Todorov [Pa,ris: Seuil, 1972]) o hiper·
trata de bíbliotecas altamente especializadas y co.:1 una limitada especializados (como el Dizíonario Dantesco o el Dizionario di Física o
cantidad de ejen,plares (como institutos de ínvestiga•:ión de facul- L'Enciclapedia Virgiliana publicados por eilstituto Treccani de Roma
tades). [Roma, lstituto dcll'Enciclopedia Italiana G. Treccani, 1986, 1987,
74 f\1ETODOL0(-:ÍA DE LA !t"\'ESTiGAClÓN EN CIENC!J\S SüCJP.. LES TiPC!S DE Ii'fVESTiGAClÓN Y VARLA1V"ll::S EXPOSlTIV ,.\S 75

1988 respectivamente] o los diccíonarios especializados de la serie nos brindan una gra_:_1 cantídad de en especial el·' sI::.tc
"The Oxford Companio11" 1 sobre todo el Ox;rord Con1¡tania11 fo of t!ie gr!" de los más irrtportantes pro;rectos de investigación en_
E11glish Literature iLon(ÍOrl, Oxford University Press: 1932 et ss, ))º curso scb;·e terrtáticas afir.es a la nuestra (sie111pre encor1tra:rcn1os
En estas obras de- referencia, la utilización de los repertorios uno en Red interesado en algo parecido a lo qt1e nosotros nos
bil>liográficos es básicamente idéntica a la de las enciclopedias interesa);; si como una iniormación bibliográfica, de r1oveda-
generales así como la lectura porn1en.oriazada de los artículos que des Y' re{·dicioncs e i:;tclUSL\. er1 algunos casos, podemos comprar los
resulten para la ir,\restigación. tituÍos e e n_uestro interés tarrtbién por In teme t.
Básicarnente la Red ?Otencia algunos rasgos tradicionalo.é's de la
1.3.4.8. especi'afizadas y periódicos en general circula e ó:1 social de la inforrr.ación_: 1a inmedia:tiza au.t1que no la
carr,bia :;ustar,cialrr.ente ya que no es ajena_, en de_finiti\ra, a 11uest-:-a
Al igual que !as obras de referencia especializadas, las revistas ü1merrrcr2.ble tradición corrtunicativa.
cit!nllji·cas representan algunas de las n1ejores fuentes bibliográficas r\ mcdv de de este apartado_, se podría recordar un
y de artículos introductorios por io general actualizadosf biblio-
1 pur,to clave: en. las obras de referencia, en las revistas científicas, er¡_
gráfica y teóricamente. El uso de tales trabc.jos teóricos o de aplica- los diccic11arios o er.ciclopediasr se puede esconderT acecl1ar.te, el
ción_, así como de su. respectiva bibliografía, es tarr.bién idéntico al proble1T_a, los ele::11entos contextuales ciaves1 la h_ipótesis de traba-
de las demás obras de referencia. jo desat:tcmatizante: todc- está ahir sólo es r.ecesario leerlo, poder
A h:J largo del siglo XX., la i11formación fue concibiéndose como leerlo, atreverse a leerlo.
u11 derecho público pero que se volvió de hecl10 ín_ac.cesible no

tanto sólo por la censura o por las limitaciones económicas si:r10 y


principalmente por su 1nconmensurabilidad, por lo complejo y 1.3.5. Crorc1gran1as -pasibles y definición de 1as etapas de traUajo
caótico de s11 acceso.
Es por ello que la f11ndación y el desarrollo de los arcl1ivos, de Concluida u:1a p:in1era etapa de recolección de la inforn1adón_
::iibliogr:iLca (en rigor, cua11do u11 tema nos interesa, no finaliza
las témicas de documentació:n y difusión de esa información cobró
nunca) debemos el e-srudio e ir.terpretación de- -ésta,
vital importancia para la vida nl.od-erna y no sólo para la científica.
inicia..'l.dü asila etapa c:·ftica ;" }1errr.erl.éutica.
STn en1bargo_, er, el rnomento de formulación de un proyecto de
1.3.4.9_ La biblioteca virtual en la "Red Internacional" fb1tcrncf)
investigacíón, u11a de las tareas da\"es y ni.áS delicadas, es la
de-firici:)n del de trabajo.
Et1los últin1os diez aí1os, se exte11dió geornCtricarnente el uso y J>or ln ;;er.erat en un.a i:J.vestigación media (es decir; la que está
la diftrsión de la Red 1ntem0cional ("Inter-1\Ie(') dt: co1r,unicació11_, pensad;;. 1;ara des-arrollarse a lo largo de dos af1os o, a lo su1no, tres)
interacció11 y ma11ipulaci6n de (iatos. Internet nos rnuestra un se debe rc-s.ervar :Jara la pesouisa_,. lectura_, estudio y fichado (_1c la.
extraordir1ario desarrollo de las T'Veb Sí te o "sitios" en los cuales se bibiiogr:1f;'a al ur,os seis :rneses sobre dos ai\os de:
presentan temáticas que r\Jzan por lo anecdótico y sensacionalistn proyecto; es t.iecir, aproximadamertte un cuarto del total de la
pero a veces también incluyen temáticas superespecia!izadas/ investig,;_clón.
cíales para el investigador actt1alizado. U:t Crü11ograma maestro, adaptable a casi cualquier
Los gra11des instit11tos de investigación,- las ;r.ás importar1tes ción no,i.rfa reservar vara la eta.pa de lectura crítica v aná1isis de ld
ur,iversidadesr revistas, bibliotecas y editoriales, nos ofrecen tina bibli¿gr:tffa )' las de investigación la del tien1pc
ilimitada oferta de información que, en le que a r,osotros respecta., disponihlr:· {en el caso considerado aproxi1r1a.da;_r,ente ·un a;_'\0 e
1
76 METODOLOGÍA DE LA IN\TcSTJGACIÓN LN CIENCIAS $X JALES TIPOS DE JNVEST!GAOÓN Y VARJANTES EXPOS!T!VAS 77

preferentemente año y medio), Finalrnente se res2rva el cuarto servan casi exdusivamenteenla Biblioteca Apostólica Vaticana (res-
restante a la etapa expositiva, es decir, a la redacción y escritura pectivamente signaturas: Rae. gen. Oriente: ll, 169 - Barbcriní .ox,
efectiva de nuestro texto final: la tesis doctoral, la monografía o 58; Cicognara VI: 2528; Rae. Gen, Storia: I, 355, 36, 355 ·Rae. Gen.
informe de ínvestigací6n, eventualmente el libro putlicable. Oriente: IV, 542; Chigi: IV, 984), Deberemos conseguirlas
Está de más decir que estas proporciones maestr25 >on flexibíes microfilmadas, a menos que vivamos en Roma y podamos leerlas en
y variarán según el criterio del propio investigador o las sugeren- esa biblioteca diariamente.
cias del director de investigación o según el propio tema investiga- Actualmente, apenas una miníma parte del patrimonio biblio-
do en el contexto investigado y de acuerdo cor ,,¡ grado de gráfico de la humanidad se puede encontrar en Internet en-
profundización del mismo, cuentran especialmente textos "antiguos" (en términos de Internet,
Cu,1ndo se afirma que en el primer semestre se debc:á pesquisar con más de 20 anos) preferentemente algún super clásico que no
la bibliografía, entendemos que se la debe ubicar, realizar un paga derecho de autor -como Don Quijote- o de algún autor más
fichaje bibliográfico, al menos básico (lo cual será mu.y útil en la reciente con sitio propio -como M. Bachtin, A Gramsci, Ch. S.
etapa exposítiva, para poder confeccionar nuestro elenco biblio- Peirce o Jules Veme-. Pero aun así la cantidad de material serío,
gráfico), ubicar 1a.s eventuales "fuentesJ/ no bibliográficas (es decír, extenso v útil es proporcionalmente ínfima. De todas maneras,
, >

documentos originales, diarios, cartas, mapas, esta.c.ísticas, etc.) y "bajar" un texto de Internet tiene sus costos y el tiempo necesano
de ser posible, según el estilo y los recursos del investigador, a veces es excesivo, no justificándose dicha inversión.
comprar y/ o microfilmar y/ o fotocopiar la bibliografÍit que paula- El libro escrito (y la bastarda fotocopia, a pesar de las leyes que
tinamente el investigador considere (por su experienci<1 o por la del lo prohiben) no será reemplazado fácilmente, porque responde a
director) como fundamental o básica, aquella qu¡· 1>erá de uso necesidades reales del investigador medio. Con respecto a la foto-
recurrente en la etapa crítico-hermenéutica. copia no es que se estimule o aconseje aquí su uso y mucho menos
Esta lectura puede ser considerada como u.na pe rr,era lectura, su abuso (que lleva a que muchos rúf1os de escuelas secundarias o
típica de tma etapa heurística, o sea, una aproximación rápida, adolescentes que ingresan a la universidad no hayan leído n u nea
superficial, si se quiere, o pardal pero imprescindible e insupera- -digo: nunca- un libro completo y no fotocopiado), Pero sí es
ble, para ir fijando un canon de lecturas básicas. innegable que a veces la fotocopia resulta insustituible, por ejem-
Obviamente, aquf no se está diciendo que se deba!l comprar o plo, cuando el libro está agotado o cuando nos vemos obligados a
fotocopiar todos los libros, pero sí que los libros básicos deben ser fotocopiar algún documento inédito o algún libro antiguo para
fácilmente accesibles, por ejemplo en una buena bibLo:eca univer· evitar así la manipulación.
sitaria o en un instituto de investigación. Claro, hay Faises y países La fotocopia, por incómoda que sea, es necesaria, sobre todo
y bibliotecas y bibliotecas. En el caso de que nuestras bibliotecas cuando necesitamos const\ltar un libro agotado o que se encuentra
públicas no nos ayuden lo suficiente, deberemos compensarlo con en alguna biblioteca distante (a veces en otra ciudad o país). En
nuestra propia inversión privada (de ser posible subsidiada). Si especia! cuando el libro está agotado o es "dHíol", o está editado
determinados documentos se encuentran prácticamente sólo en en otro idioma v no podemos leerlo en la biblioteca m tampoco
unas dos o tres bibliotecas en el mundo, deberemos tratar de podremos recu;rir a la editorial para tratar de encontrar algún
conseguimos una copia de tal libro, tal vez microfilmado. sobrante de fondo, ni buscarlo, con alguna probabilidad, en una
Por ejemplo, la Prodomus Coptus sive Aegyptiacus (Romae: Typis S. librería de viejo (a menos que viajemos al país de edición) no nos
Cong. de Propag. Fíde, 1636) o la China mn11ume11fis ( .. ) il/ustrata queda otra opción que conseguirlo fotocopiado de alguna bibliote-
(Romae?: ?, 1635) o la Lingua Acgypliaca Rt:stituta (Romae: Script. H. ca o colega que lo tenga, Es necesario recordar, sin embargo, para
Scheus, 1643) del padreAthanasiusKírchner (1602-16to: que se con- evitar desagradables sorpresas, que la fotocopia tiene una vida útil
78 lvlETODOLOCfA DE LA 1NVEST1GACIÓN EN crENCIAS SOClALES TlPOS DE INVESTIGACIÓN Y VARIANTES EXT'OSlTlVAS 79

limitada: tarde o temprano, por más que sea de alta calidad, Ja todo en lo que se refiere a artículos e incluso libros extren1adurnen-
fotocopia se borra hasta convertirse en ilegible, te especializados, justan1ente los que n1ás nos pueden en
Por otra parte, suceder que necesitemos un libro que no investigación rigurosa. Contrarian1ente a 1o que se supone
encontramos traducido en nuestro idioma y que fue escrito en otro vuigarmentc, en algunas áreas del conocimiento técníco, no todo
que no conocemos. Una solución podría ser (si poseemos la debida de lo más interesante se publica en inglés, en especial en las
competencia lingüística) tratar de conseguirlo traducido a una ciencias sociales 1 donde la producción en lengua francesa, itaJiana 1
tercera. lengua que sí leemos. Por ejemplo, si no conseguimos la o incluso rusa (al rnenos, paradójican1ente, hasta la cafda
Sern1otica de la cultura de Jurí Lotman (1972) escrito originalmente del Muro de Berlín) es a veces cuantitativa y cualitativamente
en ruso y editado en 1976 por Editorial Cátedra de Espaí\a, actual- mucho m{s importante que la producida en mglés.
mente agotado y nunca más reimpreso en espaí\ol por cuestiones Es cierto que el ingíés es la koim! del fin del milenio, en especial en
de co11ynght, d'.'beremos fotocopiarlo de alguna biblioteca especia- co11gresos y comurticaciones intemacionales pero un filósofo, url
1

lizada en espanol o conseguirlo y leerlo en italiano, frecuentemente escritor, u1tserniólogo, produce su obra originaL necesariamente, en
r:editado por Einaudi Editorí bajo el título de Ricerche Semiotichc. su lengua madre, Un supremo ejemplo indiscutido de ello es el caso
Nuove tendenze del/e Scienze Umane nell'URSS (Milano: Einaudí de Ludwig Wittgenstein, quien a pesar de ser bilingüe, de haberse
1973elss.). ' exiliado en Inglaterra, de enseñar en Cambridge en inglés (donde se
hahía ya doctorado en su temprana juventud) siempre prod11ío su
obra filosófica en alemán (fuerterrlente austríaco aden'tás).
1

1.3.6. Traduccíones, lenguas de lectura y lectocomprensión Por otra parte conocer (i. e. poder leer en) varios idion1as nos
permite (corno ya se anticipara) contar con la posibilidad de leer
Aunque resulte profundamente antípático debemos recordar traducciorte:; realizadas en una lengua que conocemos de obras
un axioma metodológico de la investigación científi- escritas en otra lengua desconocemos y que no siempre son
ca, especialmente en el ámbito de las ciencias sociales: para ser un realizadas e:t nuestra lengua madre.
buen mvestigador, hay que conocer, mejor dicho, hay que poseer Por ejemplo, si deseamos estudiar la obra de AdamScalf, el griln
2 i11sustituible filósofo del lenguaje polaco, debemos conocer pola-
al menos la capaC!dad de leer en varios idiomas, en especial en las
llamadas "lenguas de cultura". En efecto, el investigador "ideal" co (lo cual en Europa Occidental y América es altamente improba-
poder leer en inglés, francés, italiano, español, alemán y de ble) o estudiur polaco ad hoc (y i1uestro autor lo merecería aun 1

ser posible, en ruso y portugués, Un poco.\'.le latín y/ o griego nunca cuando a Yeces no tengamos tiernpo suficiente) o conocer a<im''·'
viene n1aL y en especial italiano; ya que en ltalia particularmente por la
1

La exigencia no se debe a un desagradable esnobismo elitista intensa diJ u:Jión de Ferruccio se tradujo
te toda su obra. Y los ejemplos por el estilo, serian mucbos.
pero tampoco debemos negar demagógicamente una realidad de
:a necesidad de leer mucha bibliografía en lengua original
Desde una perspectiva filosófico-semiótica, In cuestión
IingüJstica es n1ucl10 más in1portante. En ciertas áreas1 especial-
Y! o en pnnc1pales lenguas "de traducción" (como el italíano y
•:t frances) que se encuentra necesariamente traducida al espa- mente en Ueratura y filosoffa, el" don de la lenguas" se transforma
noL füta atir:naC!ón se tundamenta ante todo en motivos práctícos en una condirfo sine qua non del rrtisn1.o estudio e investigaci6n. l\-1ás
y en ultima mstancra, también filosóficos, allá de la cuesfión del acceso a la lectura de la bibliografía
Desde el punto de vista pníctico, la afirmación es autocvidente. metatextu :i,l críticn escríh1 en un internacionalizado léxico t¿cnico
1

La cantidad de mformación bibliográfica en circulación en el m1 - y con un;l estándar,_ la lectt1ra 'o estudio de un autor
l ' ' in literario o fUosófico es, insistimos determinante o al menos así lo
e o es inmensa y gracn parte de esa información no se traduce, sobre 1
80 !\-H:'.TODOLOGÍA DE LA lN'vT:STIGAClÜN EN CIENCIAS SCCJALES TIPOS DE INVESTIGACIÓN Y VARIANTES EXPOSITJVi\S 81

sostiene la con1unidad científica actual y creemos que CtJ.n sobradas de resídencia si es que no podemos viajar, limitando la temática a
rJzoncs. lo local o localizado en nuestro medio,
El estudio del texto, de la bibliograíia textual de un autor La cuestión nos hace reflexionar, en el otro extremo, sobre el
literario o filosófico (si es que sostenemos aún que se pueden grado de confiabilidad de tantas obras de historia de las artes
distinguir acabadamente) se debe realizar, más aún, sélo se puede plásticas escritas por crftícos que no vieron nunca la obra si no es
llevar a cabo en lengua original. No es posible estudiar la obra de en fotografías (lo cual es decididamente exagerado). No obstante
Friedrich Nietzsche si no es en alemán o a Gíacomo Leopardí, debemos reconocer también los prejuicios que se esconden, en d
Pavese o Franz Kafka si no es en su propia lengua, sin otras caso de la plástica, en torno al fetichismo de la "obra original".
traducciones más que nuestra distancia cultural, La situación se complica mucho más aún en el caso de la música
En cierta oportunidad integré una comisión de s''lección de culta o de autor, donde nos encontramos ante numerosas cuestio-
ospirantes para becas de estudios de posgrado e en vestigación a nes cmcíales y también mistificadas, tales como: la fidelidad a la
realizar en universidades de Europa y nos llamó podNosamente la partitura, la versión original (¿cuál?), el evanescente intérprete o
atención a todos los íntegrantes de la comisión el hecho de que uno ejerntante, etcétera.
de los aspirantes se postulase para realizar una trabajo de investi- Estas problemáticas metodológicas manifiestan la necesidad de
gacíón sobre William Shakespearc en la Universidad de Firenze realizar una más profunda meditación general, en el marco de una
(donde casualmente funciona la prestigiosa Escuela deAnglística teorfa social del arte y una teoría extendida de la culhira desde una
fundada por el reconocido crítico Mario Prntz) y no en alguna perspectiva sígnica y comunicativa, preferentemente no dualista.
universidad británica. Interrogándolo en el coloquic acerca de la En conclusión, /11 problemdtica del acceso al texto, a la obra, en rela-
cuestión, respondió con una sinceridad suicida y estéril: "Pues ción a su lengua original, nos conduce, necesaria y radicalmente, a
porque no conozco una palabra de inglés, pero sí hablo italiano y aspectos teóricos que conllevan a su vez a problemáticas mlturo-
me gusta mucho Shakespeare" No es necesario aclarar que la lógicas de alta abstracción teórica (a discutir evenhialmente en otra
con.sideración de s11 proyecto finalizó en ese preciso instante y de sede más específica) anticipándose, no obstante, una conclusión
modo unánime. epistemológica y teórica clave: la oposición dialéctica entre el texto
En un estudio universitario, estudiar un poeta, uf\ filósofo, es (entendido como materia y forma), la fidelidad a ese texto y la
mática de la recepdón (entendida como traducción). Dicho proceso
estudiitrlo en su lengua original. Y esto vale para .los clásicos
se puede identificar como el mecanismo social cl,ave de Ja producción
grecolatinos o para una autor chino del siglo V. El autores su estilo
mltural, que siempre será a la vez personal y colectiva, formal e
y su estilo es su lengua.
ideológica.
Una ,oroblemática metateórica v metodológica, menos unáni-
memente resuelta, es la que se presenta en el estudio de cm escultor
o de un pintor. Claramente el texto es su escultura o su p'.ntura pero J..3.7. Interés social en el proyecto o en el programa de investigación
¿cómo se accede setiamenle a esa obra? ¿Basta en la pinlura o en la
escultura el acceso fotográfico? ¿En la arquitectur2, bastaría el Esta última cuestión, asf como la generalidad de los temas
plano o se necesita la vivencia de la experiencia especial? anteriores, nos plantean dos problemáticas a discutír en el presente
La tendencia rnaximalista es clara: ''¡No, no basta11 ,_as fotos ni apartado y que resume un poco el hilo conductor del capitulo, a
los planos!". La consecuencia práctica también: sólo se estudiará la saber: toda investigación científica ocurre, se da, acontece en un
obra materialmente accesible, lo cual nos limita el campe de trabajo determinado momento y en un determinado ambiente que no sólo
:1 obras que estén en el museo de nuestra ciudad o de nuestro país condiciona q11i se va a discutir, sino cómo se lo va discutir y,
82 M'ETODOLOGfA DE LA INVESTIGACIÓN Et;! OENOAS SOCIALES

principalmente, cómo se !o va a resolver. El contexto de una


invcstigaci6n es su condición de posibilidad.
Es por ello la sociedad sólo estará dispuesta a financiar aquella
investigación que de alg·una rrtanera interese por algún n1ot1vo a Capítulo 2
ese contexto y en ese momento. Es decir, a pagar nuestro sueldo, a
proveemos los elementos necesarios para llevarla a cabo pero PROBLEM.AS LA INVESTIGACIÓN
también a difundirla y eventualmente a aplicarla.
LA RESOLUCIÓN DE UN TEMA-PROBLEMA
Por eso, en todo t;royecto de investigación, el apartado que
generalmente es crucial para la aprobación del mismo es precisa-
mente ése: la justificación de la necesidad social de la realización de
la investigación, del beneficio común derivado de ella y principal-
mente el hecho de que nuestro trabajo es cientiiícamente beneficio-
so para el desarrollo de nuestra disciplina. Cunndo iba corno naturalisla a bordo del Bcr;,g!c1 ntc
O sea, necesario den1ostrar que de alguna manera y por sorprendieron n1ucho ciertos hechos en la distribución de los
seres orgiinicos que viven en Arnéri'ca del Sur[.,.] {qucJ
abstracto que parezca, nuestro proyecto es ütit teórica y práctl-
cfr1n arrojar alguna luz sobre el probienui del origen las
camentc. especies, ese n!Ísteria de los niislerios.
Claro está que no todas las épocas ni todos Jos países entienden
CHARLES R, ÜA.R\v1:--;,
la utilidad de la tnisn1a manera, así como es cierto que hay On thc
nidades, países (incluso empresas privadas) que como modernos
mecenas invierten más en investigación y otros que poco o nada es
lo que hacen, Pero esa problemática excede las cuestiones que se
pueden resolver metodológicamente e implican otras de tipo 2.1. PROBLElviAS EXTF..J\SlSTfil.11cos y PROPEDÍ\UTiCOS
político,
Una _·_n ves ligación científica es un proble1na permanente,
tante, si'n .solución de contirruidad. Es decir: nace de un problen121,
se desatrolla con10-un problema que se problen1atiza, para llegar
a una solución o resolucíón que, técnicamente, es un nuevo proble-
ma el cual a su ·vez, puede desencadenar, n1ediata o inmedíatan1cn-·
te una sr·cesión incontrolable de nuevos problemas totalrnentc
1

irrtprevi síl)lcs.
La cc.ndusión de la investigación es sin embargo, en ese mo-
mento dacio y en ese contexto específico, la rransitoria resoluci<ín
del problerna planteado al ir:ício de la investigación. Por Ct50 la
epistem,hgía pospositívísta, heredera de la crítica peirciana y del
prirner programa socíosemiótico de los años veinte (cf. Landi
1961(19l0);1985; Maocuso 1990; 1995) insiste en que la crmclusión
no es nu .1ca definitiva sino y hasta cierto punto sicn1pri;
conjetur"1l, abductiva pero con la verosirnilitud necesaria como

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