LA OBRA DESGASTADORA DE SATANÁS

Lectura bíblica: Dan. 7:25

Satanás siempre trabaja para atacar a los

hijos de Dios. Sus ataques no son repentinos;
A menudo vienen gradualmente. Según
Daniel 7:25, Satanás desgastará a los santos
del Altísimo. Una de las estrategias de
Satanás contra los santos del Altísimo es
desgastarlos. Debemos recordar que la obra
de Satanás entre los hijos de Dios no es
aparente; él trabaja desgastándolos.
¿Qué significa desgastar a alguien? Significa
agotar a una persona minuto a minuto,
algunos hoy y otros mañana. El desgaste
continúa de manera invisible, pero de
manera debilitante; continúa
imperceptiblemente, pero el final es el
desgastamiento total y el desperdicio.
Satanás trabaja en los hijos de Dios por el
principio de desgastarlos. Nos desgasta un
poco hoy y un poco mañana. Nos hace sufrir
un poco hoy y un poco mañana. Podemos
pensar que esto es insignificante, pero el
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resultado de este desgaste por parte de
Satanás es el agotamiento total.

Es por eso que la Biblia dice que el amor de

muchos "se enfriará" (Mateo 24:12). La niña
que estaba poseída por un espíritu de Python
gritó "por muchos días" (Hechos 16: 17-18).
Cuando Festo quería dinero de Pablo, envió
por él "con frecuencia" y conversó con él
(24:26). Dalila presionó a Sansón "todos los
días" con sus palabras (Jueces 16:16).
Satanás desgasta a los hijos de Dios de
manera gradual, repetida, frecuente y diaria.
El "día malo" en Efesios 6:13 se refiere al
desgaste de Satanás. Debemos pedirle al
Señor que abra los ojos para ver el
desgastador trabajo de Satanás y cómo
podemos resistirlo.

Desgastando el cuerpo del hombre

Satanás es particularmente bueno
desgastando los cuerpos físicos de los hijos
de Dios. El cuerpo de Job fue herido (Job 2:
7-8), y Pablo tenía una espina en su carne (2
Cor. 12: 7). Esto era lo que Satanás estaba
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desgastando de sus cuerpos. Algunos
cristianos tenían cuerpos sanos antes de ser
salvos. Después de que se salvan, se
enferman y su salud se deteriora. Si Dios
abre nuestros ojos, veremos que Satanás
siempre está tramando y planeando tratar
con los hijos de Dios. Muchos de los siervos
de Dios experimentan lo mismo cuando se
proponen predicar el evangelio. Antes de
comenzar a trabajar y predicar el evangelio,
no tienen problemas con su salud, pero una
vez que comienzan a trabajar y predicar, su
salud se deteriora en un período de tres a
cinco años. Esto es lo que Satanás está
desgastando de los santos del Altísimo. Agota
a los hombres de un poco de comida hoy y un
poco de sueño mañana. Los hace un poco
cansados hoy y un poco cansados mañana. El
efecto acumulativo de este cansancio
eventualmente destruye su salud por
completo. Esta es la obra de Satanás.

Desgastando el corazón del hombre

Satanás no solo desgasta el cuerpo del hombre
sino también el corazón del hombre. Cuando
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creíste por primera vez en el Señor, es
posible que hayas sido muy feliz, alegre y
pacífico. Pero si no está atento y no conoce la
obra de Satanás, un día de repente se sentirá
inquieto, infeliz otro día y deprimido un
tercer día. Poco a poco tu paz se perderá y tu
alegría se irá. Te cansarás y desanimarás.
Este es el trabajo de Satanás al desgastarte.

Desgastando el espíritu del hombre

Satanás también trata de desgastar el espíritu

del hombre. Él quita tu oración poco a poco;
él quita tu confianza en Dios poco a poco.
Hace que confíes cada vez más en ti mismo y
creas que eres más inteligente y más
inteligente. Él hace que confíes en tu don y
distrae tu corazón del Señor poco a poco. Si
Satanás golpeó a los hijos de Dios con un
golpe poderoso de una vez, podrían resistirlo
porque se darían cuenta de que era obra de
Satanás. Pero su trabajo más malvado no es
dar un solo golpe, sino desgastarte durante
un largo período de tiempo. Hace que los
hijos de Dios se retrasen poco a poco y
retrocedan poco a poco. Así es como Satanás
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desgasta a los hijos de Dios.
Desgastando el tiempo del hombre
Satanás también desgasta el tiempo del
hombre. Por ejemplo, Festo envió a Pablo
para conversar con él con frecuencia. Un
hombre tan poderoso y talentoso como Pablo
predicó a Festo durante dos años, pero aún
no se salvó. Esto es lo que Satanás está
desgastando del hombre. Festo enviaría a
buscar a Pablo, y no habría resultado. Al día
siguiente volvería a llamar a Pablo, y no
habría resultado. Continuamente llamaba
por Pablo, pero no había resultado. Satanás
comprometió a Pablo en este trabajo sin
resultado. Al final de dos años, todavía no
había resultado. Esto es lo que Satanás está
desgastando del hombre.
Si los hijos de Dios no conocen la estrategia
de Satanás, serán engañados. Debemos
redimir el tiempo, y cada hora debe contarse
como una hora. Debemos evitar que Satanás
agote nuestro tiempo y nos involucre en un
trabajo infructuoso.

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Desgastando la consagración de Sansón

El fracaso de Sansón no fue tan grave como

la pérdida de su consagración. No podía
permitirse el lujo de perder su testimonio de
separación. Una vez que perdió su
consagración, perdió su poder; una vez que
perdió su testimonio, perdió la presencia de
Dios. Sansón era un nazareo. Satanás sabía
que la fuente del poder de Sansón estaba en
su consagración; por lo tanto, enfocó sus
esfuerzos en este aspecto crucial: trató de
quitar la consagración de Sansón. ¿Cómo lo
hizo Satanás? Usó a Dalilah, quien presionó a
Samson diariamente con sus palabras.
Eventualmente, el alma de Sansón estaba
afligida hasta la muerte, y él le contó todo lo
que había en su corazón, revelando la fuente
de su poder. El resultado fue que cayó en la
trampa de Satanás; perdió su consagración,
su poder, su testimonio de santificación y la
presencia de Dios. Esta obra que nos
presiona a diario es obra del enemigo.

Si el Señor abre nuestros ojos, veremos que

Satanás usa muchos métodos para cansar al
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hombre. Él puede agotarnos física,
circunstancial o espiritualmente. Él no ataca
ferozmente; más bien, se desgasta
lentamente. Por lo tanto, debemos ser
conscientes de su desgaste. No debemos
permitir que continúe su agotador trabajo;
Debemos oponernos.

Estar disgustado con el desgaste de

Satanás

Cuando Pablo estaba predicando en

Macedonia, se encontró con una niña
poseída por un espíritu, que lo siguió y gritó:
"Estos hombres son esclavos del Dios
Altísimo, que les anuncian un camino de
salvación" (Hechos 16:17). Ella gritó de esta
manera durante muchos días, hasta que
Pablo se sintió disgustado de corazón. Se
volvió hacia el espíritu y dijo: "Te mando en
el nombre de Jesucristo que salgas de ella"
(v. 18). El espíritu salió esa misma hora.

Espiritualmente, necesitamos un sentimiento

de desagrado. Necesitamos estar disgustados
no con los hombres sino con los demonios.
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Pablo estaba realmente disgustado con el
espíritu de pitón; No estaba disgustado con
la chica. Cuando Pablo le encargó al espíritu
que saliera de la niña, estaba tratando a la
niña como un tercero. Cuando el diablo
intenta agotarnos, deberíamos tener el
mismo sentimiento de disgusto que Pablo.

Si sabes que Satanás te está desgastando,

¡tienes que orar para que Dios te dé un
sentimiento de disgusto, es decir, un
sentimiento de asco y enojo con Satanás!
Muchas personas pueden enojarse con los
hombres, pero no pueden enojarse con el
diablo. Si otros los ofenden, estallan en un
ataque de ira, pero cuando el diablo los
desgasta, no sienten nada. Satanás desgasto a
Pablo hasta la medida en que se enojó. Una
vez que abrió la boca para reprender al
espíritu, el espíritu se fue. Por lo tanto, no
debemos mantener la boca cerrada todo el
tiempo; Tenemos que declarar algo. Sería
maravilloso si los hijos de Dios se enojaran
con Satanás y lo reprendieran. Si alguien se
enoja con Satanás, diremos: "¡Aleluya, esto
es maravilloso!" Algunas personas son muy
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débiles; permiten que Satanás los desgaste.
Esto es muy pobre. Los hijos de Dios
deberían enojarse con Satanás. Necesitan
estar disgustados con él. Una vez que se
enojan y disgustan, todo se arreglará.

A menudo guardamos silencio y aguantamos

mientras Satanás nos está desgastando;
Tratamos de sufrir en silencio. Pero en cierto
punto, nos disgustamos y nos enojamos,
diciendo: "¡No estoy de acuerdo con esto!
¡No quiero esto!" Este hablar y enojo nos
liberará y detendrá el trabajo desgastador.
Los hijos de Dios deben ponerse de pie para
rechazar a Satanás con disgusto; deberían
reprender a Satanás. Algunas personas nunca
han experimentado liberación o ser liberados
porque todavía tienen la "fuerza" para
soportar. Un hombre que soporta el desgaste
de Satanás y permite que Satanás desperdicie
su energía, alegría y espíritu ha caído en la
trampa de Satanás. No estamos diciendo que
debamos estar enojados con aquellos
hombres a quienes Satanás ha usado;
debemos ser pacientes con ellos y aún así
amarlos. Pero debemos oponernos y rechazar
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las estrategias y métodos de Satanás. Si nos
oponemos al trabajo de Satanás, nos
sentiremos libres y seremos liberados.

El poder de rechazar a Satanás proviene de

darse cuenta de su presión. Algunos
creyentes han sido engañados y atacados por
Satanás. Lo resisten y se oponen, pero no
sienten que tengan ninguna fuerza. Esto se
debe a que no han visto la presión de
Satanás. A menudo nos oponemos y lo
rechazamos, pero no tenemos ninguna
energía para alzar la voz. Esto se debe a que
no hemos visto la presión de Satanás. Si
podemos o no rechazar a Satanás depende de
si estamos disgustados con él. Si no estamos
suficientemente disgustados con él, hablar
con él será como hablarle al aire; No
producirá ningún efecto. Pero cuando
realmente nos indignemos y enojemos con él,
la ira se convertirá en nuestra fuerza, y en el
momento en que abramos la boca, él se irá.

Tal sentimiento de disgusto proviene de la

revelación. Una vez que vemos que Satanás
nos está desgastando, debemos oponernos a
10
él. Una vez que vemos esto, Satanás no puede
hacer nada más; se dará cuenta de su
desesperanza. Que el Señor sea
misericordioso con nosotros para que
podamos ver la obra desgastadora de
Satanás. Mientras lo toleremos y lo
aguantemos, su trabajo continuará. Pero en
el momento en que nos sintamos disgustados
y enojados con él, Satanás se irá. Debemos
darnos cuenta de que ningún otro tipo de
resistencia funcionará. Satanás se retirará
solo cuando lo resistamos con nuestras
palabras. Si no vemos esto y permitimos que
continúe, no se detendrá. Cuando vemos que
Satanás está haciendo el trabajo y tramando
todo, debemos decir: "No quiero esto. Me
opongo a esto". Dios bendecirá nuestra
resistencia, y se hará efectiva.

Finalmente, leamos Efesios 6:13. Pablo dijo:

"Habiendo acabado todo, estad firmes".
Debemos estar firmes y no permitir que
Satanás continúe agotándonos. Que el Señor
abra nuestros ojos para ver la obra
desgastadora de Satanás sobre los hijos de
Dios. Tenemos que rechazar esto, y tenemos
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que hablar. Tenemos que decir: "Rechazo
esto. Me opongo a esto. No acepto que esto se
desgaste". No debemos aceptar ningún tipo
de desgaste de Satanás; debemos oponernos
y rechazarlo. Si hacemos esto, seremos
testigos de la liberación del Señor, y seremos
liberados de la obra desgastadora de Satanás.

Tales palabras requieren la cobertura de la

sangre. Que Dios nos cubra con la sangre.

(c) 2020 Living Stream Ministry

Traducido del ingles al español de ”Las Obras Coleccionadas de
Watchman Nee” (Set 2) Vol. 38: Mensajes Generales.
publicado por LSM.

Si desea leer mas, puede descargar en forma gratuita:

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