ESTRUCTURA DE LA SOCIEDAD MODERNA I

CRISTIAN MARTINEZ
RESEÑA REFLEXIVA #2
Me resulto un poco confuso, a la vez que interesante, como al principio del texto de Elías,
plantea que el proceso de civilización en los humanos, no es una transformación hecha de
forma consciente ni planificada, es como si dentro de nuestro material genético, toda la
humanidad compartiera un mismo gen, un rasgo que se manifiesta en comportamientos
inconscientes, que se entrelazan y relacionan con los demás individuos, en un proceso de
“precivilizacion”, puesto que para Elías, la capacidad de planificar y dominar
controladamente, son atributos de un largo proceso civilizatorio. En este punto me
pregunto si ¿ya alcanzamos esa consciencia colectiva, para considerarnos como una
sociedad civilizada? ¿O seguimos como niños con fichas de lego, construyendo una
civilización de forma inconsciente?

Aunque esta carrera no fue mi primera opción, me siento a gusto con la sensación que
suscita en mi las lecturas del curso, una sensación de desarrollo personal al momento de
entender, cuestionar, e imaginar los problemas planteados de otra forma, como en el caso
de los hombres aislados, me pregunto si algún día, esas civilizaciones que iniciaron con
hombres solitarios, verán su fin, de la mano de estos mismos hombres en una situación de
verdadero aislamiento, en un futuro donde los hombres no necesiten interrelacionarse
con los otros, a un punto tal de alienación que se llegue a un embotellamiento social al
estilo wall-e, o peor aún, que las sociedades se individualicen, llegando a un nacionalismo
que a falta de interdependencia, termine con una guerra que destruya la civilización.

¿Qué ocurre en el proceso civilizatorio, cuando hay más dependencia que

interdependencia en las sociedades? Imaginar a las sociedades como relaciones amorosas
toxicas, donde aquel que domina, y de quien depende el otro, resulta ser el que mas se
beneficia, como la coacción externa transmuta a una a coacción interna, generando así, en
el caso de las sociedades dominantes, mayor potencial para desarrollar la civilización, en
este caso, jamás se llegaría a un “civilización humana integra”.

La curiosa forma en la que se desarrollan los procesos históricos que plantea Elías, resulta
desalentador y poco optimista, para los que creen en utopías y el dominio propio, pues
pareciese ser que el hombre de forma inconsciente, transmite ese aspecto
autodestructivo que lo caracteriza al momento de interrelacionarse, creando así un
cumulo de ordenes más fuertes y coactivas, capaces de someter a la sociedad completa,
es como si la civilización, de forma instintiva estuviera inclinada a su autodestrucción.

‘Me pregunto cuál es mi valor como individuo en el mundo? ¿Cuánto es que valgo
viniendo del vulgo? ¿me comportaría igual en cualquier lugar con cualquier rango?
es posible identificar todas las coacciones que me someten como individuo?, o solo podré
ver lo que los demás quieren que vea, alcanzando así una insípida libertad relativa.

Un momento histórico que se repite en nuestro tiempo, como si de mafias se tratara, solo
cambia el nombre del cabecilla, se condena la violencia y se prohíben los duelos, pero a
pesar de esto, la vida es todo, menos pacifica, competencias por prestigio y por el favor
del rico, Las palabras como armas se empuñan solo con intelecto en un juego hostil de
ajedrez, donde la estrategia define el fin y la atención a los detalles son las reglas del
juego. A la presión de un millón de yunques se suma un ambiente como el de Adolf en el
bunker, cuando se somete al individuo a la formación de una opinión y un valor sobre él,
todo para alcanzar el poder de influencia entre personas poderosas.

Creo que un hombre que de verdad conoce la corte, escapa de la corte para en realidad
ser dueño de sí mismo, expresando sin represiones sus pasiones y sentimientos.