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2) ARGUMENTO

Voy a dar, de entrada, el objeto de este curso, su argumento.

A) Defino lo Neutro como aquello que desbarata el paradigma, o


más bien llamo lo Neutro a todo aquello que desbarata el paradigma.
Pues no defino una palabra; nombro una cosa: reúno bajo un nom-
bre, que es aquí lo Neutro.
¿Qué es el paradigma? Es la oposición de dos términos virtuales de
los cuales actualizo uno al hablar, para producir sentido. Ejemplos:
1) En japonés: no hay oposición entre l y r, simplemente una inde-
cisión de pronunciación, entonces no hay paradigma * en francés l/r,
pues je lis * je ris * leo * río]: creación de sentido. Del mismo modo
(di este ejemplo varias veces),8 s/z, pues no es lo mismo comer poisson
que poison. * Esto es fonológico, pero hay oposiciones semánticas: blanco
versus negro. Dicho de otro modo, según la perspectiva saussuriana,
que sigo en este punto, el paradigma es el motor del sentido; allí don-
de hay sentido hay paradigma, y allí donde hay paradigma (oposi-
ción) hay sentido → dicho elípticamente: el sentido se basa en el con-
flicto (la elección de un término contra otro) y todo conflicto es gene-
rador de sentido: elegir uno y rechazar otro es siempre sacrificar algo al
sentido, producir sentido, darlo para consumir.
2) De allí, el pensamiento de una creación estructural que deshace,
anula o contraría el binarismo implacable del paradigma, mediante el
recurso a un tercer término → el tertium: a) en lingüística estructural,
Hjelmslev, Brøndal y fonetistas:9 A/B → A + B (complejo)10 y ni A ni B:
término amorfo, neutro (neutralización fonológica),11 o grado cero.
b) Trasponiendo al plano “ético”: combinaciones del mundo para “ele-
gir”, para producir sentido, para entrar en el conflicto, para “asumir
responsabilidades”, etc. → tentación de suprimir, desbaratar, esqui-
var el paradigma, sus conminaciones, sus arrogancias → exceptuar el

8
Por ejemplo, en Eléments de sémiologie (OCI, 1504), o en S/Z (OCII, 626): “La barra
(/) que opone la S de SarraSine y la Z de Zambinella [...] es la barra de cesura [...], el
índice del paradigma, por tanto, del sentido.”
*
Las palabras francesas poisson [pescado] y poison [veneno] se distinguen por un
solo sonido, la sibilante sorda en la primera y la sonora en la segunda, [s] y [z]. [T.]
9
“Se sabe que ciertos lingüistas establecen entre los dos términos de una polaridad
(singular-plural, pretérito-presente) la existencia de un tercer término, término neu-
tro, o término-cero” (Le Degré zéro de l’écriture”, OCI, 179). Véase también “Question de
tempo” (OCIII, 724).
10
[Oral: Barthes indica que se puede “reunir A y B, operación compleja” o “anular
la oposición de A y B”.]
11
Según Jean Dubois, en su Dictionnaire de linguistique, París, Larousse, 1970, “se
llama neutralización fonológica el hecho por el cual, en ciertas posiciones de la cadena
hablada, una oposición fonológica [...] deja de ser pertinente.”

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sentido → ese campo polimorfo de esquives del paradigma, del con-
flicto = lo Neutro. Nos daremos el derecho a tratar todo estado, toda
conducta, todo afecto, todo discurso (sin ánimo o siquiera posibili-
dad de exhaustividad) que se relacione con el conflicto, o con su
cesación, su esquive, su suspensión.
3) Doy de lo Neutro una definición que es estructural. Quiero de-
cir con esto que, para mí, lo Neutro no remite a “impresiones” de
grisalla, de “neutralidad”, de indiferencia. Lo Neutro –mi Neutro–
puede remitir a estados intensos, fuertes, inusitados. “Desbaratar el
paradigma” es una actividad ardiente, candente.
B) Campo. Desde el punto de vista léxico, lo Neutro remite a los
siguientes campos: 1) la gramática: género, ni masculino ni femeni-
no, y verbos (latín) ni activos ni pasivos, o acción sin régimen:12 ca-
minar, morir (siempre el gran ejemplo de la gramática: buen tema
de tesis lingüística: ¡la gramática del “morir”! o de los golpes).13 2) La
política: el que no toma partido entre contendientes14 (Estados neu-
trales). 3) La botánica: flor neutra, flor en la cual los órganos sexua-
les abortan constantemente (no es una imagen placentera). 4) La
zoología: las abejas obreras: que no tienen sexo, que no se ocupan
de copular. 5) La física: cuerpos neutros, que no presentan ninguna
electrización, conductores que no son sede de ninguna corriente. 6)
La química: sales neutras, ni ácidas ni básicas. Volveremos a estas
Littré imágenes canónicas (en el Littré, en la lengua) de lo Neutro, cuyo
fondo es evidentemente sexual.15
Nuestro objetivo no es desde luego disciplinar: buscamos la cate-
goría de lo Neutro en la medida en que atraviesa la lengua, el discur-
so, el gesto, el acto, el cuerpo, etc. Sin embargo, dado que nuestro
Neutro es buscado respecto del paradigma, del conflicto, de la elec-
Ética ción, el campo general de nuestras reflexiones sería: la ética que es
discurso de la “elección correcta” (¡y no es un juego de palabras po-
lítico!)16 o de la “no-elección”, o de la “elección-desplazada”: del más
allá de la elección, el más allá del conflicto del paradigma. La ética:
palabra que quizá se pondrá de moda (¡atención!), aunque más no
sea por la ley estructural de rotación de lo reprimido: en Marx, en
Freud, no hay discurso de la ética: no se han dado (no han querido
darse) los medios para tener una ética; o más bien, quizás en ellos la

12
Los verbos cuya acción prescinde del caso régimen son los verbos intransitivos.
13
Oral: Barthes indica que los ejemplos de la gramática son siempre violentos o
mórbidos.
14
Contendientes, del latín contendo, uno de cuyos sentidos es “luchar”.
15
Todo este pasaje debe vincularse con Louis Marin, Utopiques: Jeux d’espaces, París,
Éd. de Minuit, 1973, pp. 27-30.
16
Alusión al eslogan político de Valéry Giscard d’Estaing para las elecciones legisla-
tivas de 1977.

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ética está reprimida. Pero en realidad, la ética siempre existe, en to-
das partes; sólo que está fundada, asumida o reprimida de manera
distinta; atraviesa todo discurso. Por lo demás, si la palabra asusta:
praxis (se basa en la proáiresis).17
Agrego: una reflexión sobre lo Neutro, para mí: manera de buscar
–libremente– mi propio estilo de presencia en las luchas de mi tiempo.18

3) PROCEDIMIENTOS DE PREPARACIÓN, DE EXPOSICIÓN

a) La biblioteca

Tópica 1) Tópica. Para preparar este curso “paseé” la palabra “Neutro”, en la


medida en que, para mí, tiene como referente un afecto obstinado (a
decir verdad, desde Le Degré zéro de l’écriture),19 a lo largo de cierto núme-
ro de lecturas = el procedimiento de la tópica: grilla en cuya superficie
se pasea un “tema”. Notar que el procedimiento de la tópica no es tan
arcaico como parece: todo el discurso “comprometido” en vigencia: tó-
mese una palabra-maná20 hoy: “Poder”, acóplese con cualquier otra pa-
labra y dígase: “Poder e Inconsciente” (Verdiglione),21 “Poder y Sexuali-
dad”, “Poder y Naturaleza Muerta”, etcétera. Sin embargo, espero (me
atrevo a creer) que mi tópica no sea tan maníaca, pues he paseado lo
Neutro no a lo largo de una grilla de palabras, sino a través de una
red de lecturas, es decir, de una biblioteca. Esta biblioteca ni razona-
da (no he seguido un programa bibliográfico: cf. el intertexto que
distribuí entre ustedes),22 ni exhaustiva: biblioteca infinita: aún aho-
ra, puedo leer un libro nuevo en el cual algunos pasajes pueden cris-

17
Proáiresis significa en griego “voluntad, preferencia, deseo”. Barthes glosa este
término como “actividad de elección”.
18
Véase “Les allégories linguistiques”, Roland Barthes par Roland Barthes (OCIII, 189).
19
Véase, por ejemplo, OCI, 174.
20
El término maná, de origen melanesio, fue tomado de “Introduction à l’œuvre de
Marcel Mauss” de Claude Lévi-Strauss, París, PUF, 1950. Reaparece en OCI, 1510, OCII,
1343, y sobre todo OCIII, 194: “En el léxico de un autor, ¿no es necesario acaso que haya
siempre una palabra-maná, una palabra cuya significación ardiente, multiforme, inasible
y como sagrada dé la ilusión de que por esa palabra puede responderse a todo?”
21
Armando Verdiglione reunió en una antología titulada Sexe et Pouvoir (París, Payot,
1975) los artículos de un congreso internacional de psicoanálisis de noviembre de 1975.
También existe un Sexualité et Politique, París, UGE, col. “10/18”, 1976.
22
Véase p. 19: se trata de la bibliografía que abre el curso y respecto de la cual
Barthes señala que está disponible para el público “durante el entreacto”.

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talizar en torno de la noción de Neutro como hechizo * fantasioso: leo,
la varita se levanta: allí hay Neutro y, por eso mismo, la noción de
Neutro se expande, se desvía, se modifica: me obstino y a la vez me
modifico.
2) Entonces, ¿qué biblioteca? La de mi casa de vacaciones, es de-
cir, tiempo-lugar en el que la pérdida de rigor metodológico está
compensada por la intensidad y el goce de la lectura libre. Describir
Urt esa biblioteca, explicar su origen, sería entrar en la biografía, en la
historia familiar: biblioteca de un sujeto = identidad fuerte, comple-
ta, un “retrato” (cf. la farmacopea).23 Diré solamente, en general:
clásica (literaria y filosófica + una modernidad “humanista” que se
detiene en la guerra del 40 + un aporte lateral que viene de los aza-
res nómades de mi propia vida). Dos observaciones:
1. Los datos (o lo dado) de las referencias son arbitrarios (biblio-
teca egoísta: cf. Concert égoïste):24 biblioteca que me viene de un más
allá (familiar): enormes carencias “típicas”, por ejemplo: nada sobre
la neutralización husserliana25 (dejo esta carencia como está); pero
además, en esta biblioteca he operado elecciones muy arbitrarias de
lectura, he decidido no contrariar lo que llamaré una estética del
trabajo (valor excluido por la ciencia): libros cuyo pensamiento y
forma son “inestéticos”; siempre he tenido ganas de que el material
sea “de raza”, por ejemplo: en psicoanálisis, leo a Freud o a Lacan,
pero Karen Horney o Reich están fuera de mi sensibilidad de lectu-
ra y, por ende, de trabajo: no “cristalizo” (palabra amorosa).
2. Biblioteca de autores muertos → puede sonar fúnebre, nostálgi-
co (=i doxa: interesarse por el presente, dejar que los muertos entie-
rren a los muertos, etc.). No lo tomo así: a) Distancia criticada, crea-
dora: para interesarme vivamente en mi contemporáneo puedo tener
necesidad de un desvío por la muerte (la Historia); ejemplo de
Michelet: absolutamente presente en su siglo, pero trabajando sobre
la “vida” de los Muertos: hago que, en mí, los Muertos piensen: los
vivos me rodean, me impregnan, me toman justamente en un sistema
de ecos –más o menos consciente–, pero sólo los muertos son objetos

*
Barthes acuña un neologismo –que no puede aparecer reflejado en la traduc-
ción– que combina sorcellerie [hechizo] y source [fuente] [T.]
23
[Oral: Barthes agrega que la farmacopea de un sujeto es tan reveladora como su
biblioteca.]
24
Programa de France-Musique conducido por Claude Maupomé al cual fue invita-
do Barthes.
25
Según Husserl, una de las etapas del proceso fenomenológico consiste en una
forma de neutralización del mundo. Puede aproximarse a la epoché, “suspensión del
juicio”. Véase Idées directrices pour une phénomenologie, París, Gallimard, 1950, libro men-
cionado por Barthes en la figura “Las Intensidades”, p. 261.

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creadores = estamos presos de “modas”, que son útiles; pero sólo la
muerte es creadora. Cf. la sabiduría de ese capitalista (he olvidado su
nombre),26 que, según dicen, estaría financiando al partido comunis-
ta: le preguntaban cómo se acomodaba a la lectura de Soljenitsin;
respondió: leo a Marx, a Lenin, “sólo leo a los muertos”. b) Leer al
autor muerto es, para mí, algo vivo, pues estoy perturbado, desgarra-
do por la conciencia de la contradicción entre la vida intensa de su
texto y la tristeza de saber que está muerto: siempre me entristece la
muerte de un autor, me conmueve el relato de las muertes de autor
(Tolstoi, Gide).27 → El duelo está vivo.

b) Figuras → “Lo Neutro en treinta figuras”

El fragmento 1) Como el año pasado: serie (sucesión) de fragmentos, cada uno de


los cuales recibe un título = las figuras de lo Neutro. Figura: alusión
retórica (= trozo limitado de discurso, detectable, pues puede reci-
bir un título) + rostro que tiene un “aspecto”, una “expresión”: frag-
mento no sobre lo Neutro, sino en el cual, más vagamente, hay Neu-
tro, un poco como esos dibujos-adivinanza donde hay que buscar la
figura del cazador, del conejo, etcétera.
No un diccionario de definiciones, sino de centelleos.
2) ¿Por qué? ¿Por qué esta exposición discontinua? ¿Quizás impo-
tencia de mi parte para “construir” un desarrollo, un curso? ¿Impo-
tencia o disgusto? (¿Quién puede distinguir entre la ineptitud y la
falta de gusto?). Mis razones, ¿son quizá coartadas?
Variación 1. La serie de fragmentos: sería poner “algo” (¿el tema, lo Neu-
continua tro?) en estado de variación continua (y ya no articular en vista de
un sentido final): relación con la música contemporánea, donde el
“contenido” de las formas importa menos que su traslación, y tam-
bién quizá con las indagaciones actuales de Deleuze.28
Espacio 2. Cada figura: como si se estableciera una cabeza de puente:
proyectivo luego, que cada uno se disperse en el campo, su campo. Principio
asumido de no exhaustividad: crear un espacio proyectivo, sin ley
del sintagma.
3. Serie inorganizada de figuras exigida por lo Neutro mismo, en
la medida en que es el rechazo a dogmatizar: la exposición de lo no

26
Jean-Baptiste Duomeng, hombre de negocios vinculado al partido comunista.
27
La descripción de la muerte de Gide se encuentra en Cahiers André Gide, Cahiers de
la Petite Dame, t. IV, París, Gallimard, 1977, pp. 243-245. Barthes evoca la muerte de
Tolstoi, que ha leído recientemente, a partir del libro de M. Hofmann y A. Pierre, La Vie
de Tolstoï, París, Gallimard, 1934, citado en la figura “El retiro”.
28
Véase en Mille plateaux, París, Éd. de Minuit, 1980, “Devenir-vitesse, devenir-ani-
mal, devenir-imperceptible, devenir-musique” y “De la ritournelle”, pp. 381 ss.

55 55
No dogmático no podría ser ella misma dogmática. Inorganización =
dogmático inconclusión.
4. Institución, curso → preparan un lugar de dominio. Ahora bien,
Dominio mi problema constante: desbaratar el dominio (el “alarde”). Yuxtapo-
sición de figuras: experimenta una “paradoja” formulada por el Tao.
Tao, Grenier, El Tao, en efecto, es “a la vez el camino a recorrer y el final del recorri-
14 do, el método y la meta. No hay que distinguir entre el medio y el
objetivo <...> apenas se ha comenzado a recorrer el camino, ya se lo ha
recorrido todo entero” → cada figura es a la vez búsqueda de lo Neutro
y mostración de lo Neutro (-:: demostración). Orden paradójico de los
discursos sin resultado: o mejor, que no censura el efecto, pero que no
Bacon, se ocupa del resultado. Esto, desacreditado por la ley del discurso occi-
Dignité des dental. Bacon: “Aristóteles, con bastante ingenio sin duda, pero no sin
sciences, I, cierto peligro, poniendo en ridículo a los sofistas de su tiempo, dijo
p. 241 que se parecían a un zapatero que, presentándose como tal, no enseña-
(5, cap. 3)
ra la manera de hacer un zapato, y se contentara con exponer zapatos
de toda forma y tamaño.” No fabrico el concepto de Neutro; expongo
los Neutros.
3) Dentro de cada figura no se trata ni de explicar ni de definir,
Describir sino solamente de describir (de manera no exhaustiva):
Describir = “des-enlazar” una palabra (el título de cada figura), de
allí el recurso frecuente a la etimología. Palabra antigua que puede
servir de metáfora: parfiler [deshilar]: Voltaire, “La toilette de Madame
Deshilar de Pompadour” (1765, Mélanges IV, p. 455): “Newton ha deshilado la
luz del sol, como nuestras damas deshilan una tela de oro. –¿Qué es
deshilar, señor? –Señora, el equivalente de esta palabra no se encuen-
tra en las oraciones de Cicerón. Es hilar una tela, destejerla hilo por
hilo, separando el oro...”29
Describir, deshilar ¿qué? Los matices. En efecto, querría, si estu-
Matiz viera en mi poder, mirar las palabras-figura (empezando por lo Neu-
tro) con una mirada oblicua que haga aparecer los matices (mercan-
cía cada vez más preciosa, verdadero lujo desplazado del lenguaje;
en griego = diaphorá, palabra nietzscheana).30 Compréndase bien: no
es la búsqueda de una sofisticación intelectual. Lo que busco en la
preparación del curso es una introducción al vivir, una guía de vida
(proyecto ético): quiero vivir según el matiz. Hay una maestra de

29
“Les Anciens et les Modernes ou La Toilette de Mme. de Pompadour”, Voltaire,
Mélanges, París, Gallimard, col. “Bibliothèque de la Pléiade”, 1961, p. 736.
30
Diaphorá, palabra griega que significa “diferencia” o “diferendo”, que Barthes tra-
duce como “matiz”. Nietzsche escribe en “Schopenhauer como educador” (Consideracio-
nes inactuales): “La Reforma proclamó que había muchas adiaphora, cosas que pertene-
cían a dominios que no remitían al pensamiento religioso” (p. 44). Las adiaphora son las
cosas indiferentes. La “diaforalogía”, ciencia de los matices o de los moarés, que recorre
toda la obra de Barthes, es evocada por ejemplo en “Délibération” (OCIII, 1009).

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matices, la literatura: intentar vivir según los matices que me enseña
la literatura (“Mi lengua sobre su piel -:: mis labios sobre sus ma-
nos”)31 → cátedra de semiología literaria = 1) Literatura: códice de
matices + 2) Semiología: escucha o visión de los matices.
4) El azar. ¿En qué orden poner las figuras para que no se estabilice
un sentido? Pregunta antigua, abordada en cada nuevo trabajo, sobre
todo aquí mismo, el año pasado, y mucho más viva este año, pues lo
Neutro es desapego del sentido: todo “plan” (división temática) sobre
lo Neutro equivaldría a oponer lo Neutro y la arrogancia, es decir, a
reconstituir un paradigma que lo Neutro quiere precisamente desba-
ratar: lo Neutro se convertiría discursivamente en término de una an-
títesis: al ser expuesto, consolidaría el sentido que quería disolver.
Entonces, procedimiento arbitrario de sucesión. El año pasado: el
alfabeto.32 Este año, refuerzo de lo aleatorio: título → orden alfabético
→ numeración → sorteo: tabla de números al azar: tabla nº 9 del Insti-
tuto de Estadística de la Universidad de París. Revue de statistique appliquée,
1959, vol. VII, nº4. Secuencia de números de dos cifras en diez colum-
nas: seguí los números por línea en el sentido de la lectura: el azar
puro, simple.
Querría señalar que mis esfuerzos repetidos por emplear y justifi-
car una exposición aleatoria (en ruptura con la forma “disertación”)
no han tenido eco jamás. Se admite comentar, discutir la idea de frag-
mento, se admite una teoría del fragmento, me entrevistan sobre ese
tema, pero no se dan cuenta de lo problemático que es decidir qué
orden se elegirá. El verdadero problema del fragmento está allí: ya sea
que se piense en lo agudo del problema respecto de Pensées de Pascal,
o de la dialéctica del plan y del no plan en la escritura de Nietzsche
(sobre todo en La voluntad de poder).33 Para mí, balbuceo: azar “elec-
trónico”34 = solución.

31
Alusión a una carta privada dirigida a Hervé Guibert el 10 de diciembre de 1977
(que este publicó en L’Autre Journal en 1986), donde Barthes escribe: “No quería en
absoluto ‘mi lengua sobre su piel’, sino solamente, o de otro modo, ‘mis labios sobre su
mano’.” Esta carta es confidencial, y Barthes no la menciona pero lo hará más adelante
en una alusión que sólo es comprensible para él, en la figura “La Delicadeza”. Véase
Fragments pour H. (OCIII, 1297).
32
Cómo vivir juntos, título del curso anterior en el Collège de France (1976-1977). El
procedimiento del azar está duplicado, ya que, después de haber numerado las figuras
en su orden alfabético, Barthes las sorteó siguiendo una tabla de cifras sacadas de una
revista de estadística.
33
Véase en Nietzsche, Cahiers de Royaumont, París, Éd. de Minuit, 1967, de Jean
Wahl, “Ordre et désordre dans la pensée de Nietzsche”, pp. 85-94, y de Gilles Deleuze,
“Sur la volonté de puissance et l’éternel retour”, pp. 275-288.
34
Esta vez el procedimiento de azar es el de la computadora.

57 57
4) EL DESEO DE NEUTRO

a) Pathos

Todo esto: aparato sereno de orden intelectual: argumento del cur-


so + principios de exposición. Queda por plantear la verdad del
curso: el deseo que está en su origen y que el curso pone en escena.
El curso existe porque hay un deseo de Neutro: un pathos (¿una
patho-logía?).
1) Recordemos la lección inaugural:35 promesa de que cada año
el curso, la investigación partirá abiertamente de un fantasma per-
sonal. Resumiendo: deseo lo Neutro, luego postulo lo Neutro. Quien
desea, postula (alucina).
2) La descripción tópica exhaustiva, final, de ese deseo de Neu-
tro no me pertenece: es mi enigma, es decir, aquello que, de mí, no
Deseo puede ser visto más que por los otros. Puedo solamente adivinar,
entre las malezas de mí mismo, el antro donde se abre y profundiza.
Digo entonces que el deseo de Neutro es deseo de:
– primero: suspensión (époché)36 de las órdenes, leyes, conminaciones,
Suspensiones arrogancias, terrorismos, intimaciones, pedidos, querer-asir.
– luego, por profundización, rechazo del puro discurso contesta-
tario: suspensión del narcisismo: dejar de tenerles miedo a las imá-
genes (imago)37: disolver la propia imagen (deseo que limita con el
discurso místico negativo, o Zen o Tao).
3) Lo Neutro como deseo pone continuamente en escena una
Paradoja paradoja: como objeto, lo Neutro es suspensión de la violencia: como
Violencia deseo, es violencia. A lo largo de este curso habrá entonces que
entender que hay una violencia de lo Neutro, pero que esa violen-
cia es inexpresable; que hay una pasión de lo Neutro, pero que esa
pasión no es la de un querer-asir → reconozco a veces esta pasión en
mí en la calma en la que recibo el espectáculo de los “querer-asir”,
de los dogmatismos. Esto es discontinuo, errático, como lo es siem-
pre el deseo: no se trata de una sabiduría, sino de un deseo.

35
“Creo sinceramente que en el origen de una enseñanza como ésta es preciso
aceptar colocar siempre un fantasma” (Leçon, OCIII, 813).
36
Époché, en griego, “detención, interrupción, suspensión del juicio”. Barthes da
su definición de epoché en “L’image” (OCIII, 874). Es un concepto que proviene de la
filosofía escéptica, que desarrollará en las figuras “La Respuesta” y “Donner congé”.
37
La ausencia de imagen es una de las “figuras de lo Neutro” descripta en Roland
Barthes par Roland Barthes (OCIII, 196). En OCII, 1304, “Contre l’image”, escribe: “La
imagen hace pesar sobre nosotros una demanda que no corresponde a los verdaderos
deseos que tenemos.”

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4) Por regla general, el deseo siempre es vendible: no hacemos más
que vender, comprar, intercambiar deseos. La paradoja del deseo de
Invendible Neutro, su singularidad absoluta, es que es invendible → me dicen:
“¿Va a hacer un libro con este curso sobre lo Neutro?” Dejando de lado
todos los demás problemas (especialmente de performance), respondo:
No, lo Neutro es invendible. Y pienso en esta frase de Bloy: “Sólo es
perfectamente bello aquello que es invisible, y sobre todo,
incomprable.”38 → ¿”Invisible”? Yo diría: “insostenible” → hay que sos-
tener trece semanas sobre lo insostenible: luego, todo se abolirá.

b) El hilo cortante del duelo

Para terminar con estos preliminares, y antes de dejar divagar las


figuras de lo Neutro, me parece que debo decir una palabra de la
situación de lo Neutro, del deseo de Neutro, en mi vida presente,
pues no hay verdad que no esté ligada al instante.
Entre el momento en que decidí el objeto de este curso (en mayo
último) y aquel en que tuve que prepararlo, se produjo en mi vida,
algunos lo saben, un acontecimiento grave, un duelo:39 el sujeto que
va hablar de lo Neutro ya no es el mismo que el que había decidido
hablar de él. → Originariamente, se trataba de hablar de la cesación
de los conflictos y es todavía de eso de lo que se hablará, pues no se
cambian los carteles del Collège; pero, bajo ese discurso cuyo argu-
mento y procedimiento he expuesto, me parece que oigo yo mismo,
hoy, fugazmente, otra música. Por lo tanto, situaré la región, el más
allá, de esta manera: como una segunda cuestión que se separa de
una primera cuestión, como un segundo Neutro que se entrevé de-
trás de un primer Neutro.
1. La primera cuestión, el primer Neutro, objeto declarado del
curso, es la diferencia que separa el querer-vivir del querer-asir: el
querer-vivir es entonces reconocido como la trascendencia del que-
rer-asir, la deriva lejos de la arrogancia: abandono el querer-asir, dis-
pongo el querer-vivir.40
2. La segunda cuestión, el segundo Neutro, objeto implícito del
curso, es la diferencia que separa ese querer-vivir ya decantado de la
vitalidad. → Pasolini, en un poema, dice que sólo le resta lo siguien-

38
Título de una parte del Journal (II) de Léon Bloy, París, Mercure de France, 1958,
p. 225. Barthes dedicó un artículo a Bloy (OCIII, 45-47).
39
Su madre muere el 25 de octubre de 1977.
40
Véase Fragments d’un discours amoureux (OCIII, 677).

59 59
te: “una vitalidad desesperada”41 → la vitalidad desesperada es el odio a
la muerte. ¿Qué es entonces lo que separa el retiro de las arrogancias de
la muerte odiada? Esta distancia difícil, increíblemente fuerte y casi im-
pensable, es lo que llamo lo Neutro, el segundo Neutro. Su forma esen-
cial es en definitiva una protesta; consiste en decir: me importa poco
saber si Dios existe o no; pero lo que sé y lo que sabré hasta el final es que
no debería haber creado al mismo tiempo el amor y la muerte. Lo Neu-
tro es el No irreductible: un No como suspendido ante la dureza de la fe
y de la certidumbre, e incorruptible por una y por otra.

LA BENEVOLENCIA

1) BENEVOLENTIA

Partir de voluntas. Esta palabra: deslizamiento ideológico interesante.


Voluntas = buena voluntad, benevolencia → “voluntad”, solamente en el
Etimología momento en que se crea un vocabulario filosófico (Cicerón). En suma,
originalmente: voluntas = studium: tener gusto, apego, celo, por algo o
por alguien. Entonces: presencia del deseo; luego evolución “aséptica”,
ya sea hacia la dureza del concepto (voluntas), porque el concepto no
tiene deseo, ya sea hacia la sublimación (gusto, deseo por las cosas). Hue-
lla del deseo en el italiano: Ti voglio bene: familiar, romántico, adolescente:
pasaje incierto de la afección tierna al amor: presencia fuerte, deseada,
del otro (Cf. Stammi bene: que estés bien para mí) → Ti voglio bene no puede
traducirse mediante quiero (ir contigo), lo que implica aceptación un poco
pasiva, indiferencia que consiente eventualmente a una demanda previa
del otro. Se traduciría mejor por querría (ir contigo): nótese la malicia de
la lengua, que hace del condicional un modo del deseo más fuerte que el
indicativo: querría -:: quiero = soy yo el que hace la demanda → Benevolentia
está en retirada hacia Ti voglio bene, y corresponde paradójicamente a su
traducción palabra por palabra: quiero no estar bloqueado por tu deman-
da, tu persona: no rechazo, pero no es que quiera necesariamente: posi-
ción exacta de lo Neutro, que no es ausencia, rechazo del deseo, sino
flotación eventual del deseo fuera del querer-asir.
Quizá dos benevolencias (según las lecturas): la húmeda y la seca.

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Un poema de Pasolini se titula “Una vitalidad desesperada”. Está traducido par-
cialmente al francés en la edición de Poésies 1943-1970, París, Gallimard, 1990, p. 621.
Barthes cita los primeros versos más adelante, pp. 81 y 123.

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