Sei sulla pagina 1di 15

Bogotá, D.C., abril de 2020.

Honorable
Doctor ALEJANDRO LINARES CANTILLO
CORTE CONSTITUCIONAL
Ciudad.

REFERENCIA: Decreto Legislativo 440 de 2020,


“Por el cual se adoptan medidas de urgencia en
materia de contratación estatal, con ocasión del Estado
de Emergencia Económica, Social y Ecológica
derivada de la Pandemia COVID-19”.

EXPEDIENTE: RE-236 - Intervención Ciudadana.

ROBERTO DE JESUS NUÑEZ ESCOBAR identificado con Cédula de Ciudadanía No


72.309.154 de Puerto Colombia (Atlántico), GERMÁN LOZANO VILLEGAS
identificado con Cédula de Ciudadanía No 79.782.367 de Bogotá D.C., IVÁN DANIEL
OTERO SUÁREZ identificado con Cédula de Ciudadanía No 1.019.045.420 de Bogotá
D.C., docentes investigadores del Departamento de Derecho Constitucional y en nombre
del Instituto de Estudios Constitucionales Carlos Restrepo Piedrahita de la Universidad
Externado de Colombia nos permitimos intervenir respecto del proceso de la referencia con
el objeto de defender la CONSTITUCIONALIDAD SIMPLE del Decreto Legislativo
No. 440 proferido el pasado 20 de marzo de 2020.

A continuación, nos permitimos realizar las consideraciones sobre los requisitos de control
a estudiar por la Honorable Corte Constitucional en dos acápites amplios, esto es, i) el
control de constitucionalidad formal y ii) el control de constitucionalidad material.

A. CONTROL DE CONSTITUCIONAL FORMAL

I. EL DECRETO LEGISLATIVO No. 440 DEL 20 DE MARZO DE 2020 SE


ENCUENTRA MOTIVADO

1
La norma expedida por el ejecutivo se encuentra debidamente motivada
al señalar los hechos y razones que motivan su expedición, los propósitos que
persigue, así como los fundamentos específicos de las medidas adoptadas; su
importancia; su necesidad, y finalmente, su relación con la calamidad pública
que dio lugar a la expedición del Estado de Emergencia Económica, Social y
Ecológica declarado mediante el Decreto 417 del 17 de marzo de 2020.

II. El DECRETO LEGISLATIVO No. 440 DEL 20 DE MARZO DE 2020


ESTA DEBIDAMENTE SUSCRITO

En efecto, el Decreto objeto de estudio fue expedido y suscrito por el Presidente


de la República, con la firma de todos sus Ministros.

III. El DECRETO LEGISLATIVO No. 440 DEL 20 DE MARZO DE 2020 FUE


EXPEDIDO DURANTE LA VIGENCIA Y EN DESARROLLO DEL
ESTADO DE EXCEPCION DECLARADO EL 17 DE MARZO DE 2020

El Decreto 440 efectivamente se expidió durante la vigencia y en desarrollo del


Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica declarada vía Decreto
Legislativo No. 417 del 17 de marzo de 2020. Asimismo, el Decreto Legislativo
que nos ocupa fue expedido y publicado en el Diario Oficial del día 20 de marzo
de 2020.

En este orden de ideas, el Decreto se expidió dentro de los treinta (30) días
siguientes a la declaratoria del Estado de Emergencia, habida cuenta de que tuvo
por objeto adoptar medidas en materia de contratación estatal con ocasión a la
emergencia generada por la propagación del Coronavirus (COVID-19).

IV. El DECRETO LEGISLATIVO No. 440 DEL 20 DE MARZO DELIMITÓ


EL AMBITO TERRITORIAL PARA SU APLICACIÓN

Se presume que se determinó su ámbito territorial de aplicación; pues de la


lectura de su motivación, puede concluirse que las medidas adoptadas en el
Decreto Legislativo 440 de 2020 aplican para todo el territorio nacional.  

V. El DECRETO LEGISLATIVO No. 440 DEL 20 DE MARZO FUE DE


FORMA OPORTUNA Y DEBIDA REMITIDO A LA CORTE
CONSTITUCIONAL

Asimismo, se encuentra verificado que el Decreto Legislativo 440 (y los


documentos que lo sustentan) fue enviado en debida forma y oportunidad para
su estudio ante la Corte Constitucional el 24 de marzo del año corriente de
2
forma que, sometiéndose a reparto el día 26 de marzo, fue mediante providencia
el 31 de marzo que se avocó conocimiento por parte de dicha corporación.

En ese orden, durante sesión extraordinaria del 25 de marzo de 2020 la Sala


Plena de la Honorable Corte Constitucional repartió el asunto objeto de
conocimiento, designando como ponente al Dr. Alejandro Linares Cantillo.

B. CONTROL DE CONSTITUCIONAL MATERIAL

I. JUICIO DE CONEXIDAD MATERIAL y DE FINALIDAD

Las medidas tomadas en el Decreto sub examine encuentra relación directa con las causas
que motivaron su expedición, así como los motivos que sustentan la declaratoria de
Emergencia Económica, Social y Ecológica establecida mediante el Decreto Ley 417 del 17
de marzo del presente año. Lo anterior, bajo las siguientes consideraciones: 

I.1 Relación interna entre las medidas adoptadas en el Decreto 440 del 2020 y su
parte motiva.

El Decreto 440 fue expedido para dar cumplimiento a las medidas de


distanciamiento social y aislamiento preventivo obligatorio, estableciendo
medios digitales (i) para el trámite de los procesos de contratación, así como de
procesos sancionatorios y (ii) para optimalizar la contratación estatal con el
propósito de hacer más ágil la adquisición de bienes y servicios en el marco de la
Emergencia declarada.

El presente Decreto garantiza el derecho constitucional al debido proceso en


tanto permite la realización de la audiencia establecida en el artículo 86 de la ley
1474. Por su parte, frente a los procedimientos sancionatorios, teniendo en cuenta
la necesidad de establecer un distanciamiento social y el aislamiento inteligente,
prevé la realización de las misma mediante el uso de las tecnologías de la
información. 

El Decreto Legislativo adopta como medida la contratación directa de bienes y


servicios de características técnicas y uniformes relacionados con
el abastecimiento y conjura de la crisis; medida la cual, resulta proporcional y
concordante con las normas establecidas previamente en la Ley 1150 de 2007 en
su artículo 2, numeral 4. 

3
Frente a la adición y modificación de contratos, el Decreto 440 desarrolla a
cabalidad su motivación al establecer la facilidad en el acceso de bienes y
servicios, siempre y cuando estén relacionados con la mitigación y conjura de la
pandemia. Luego, limita ese ejercicio a los contratos celebrados con objeto
diferente a la obtención de bienes y servicios necesarios.

I.2 Relación externa entre las medidas adoptadas en el Decreto 440 del 2020 y la
declaratoria de Emergencia Económica, Social y Ecológica establecida
mediante el Decreto Ley 417 del 17 de marzo del 2020

El Decreto Ley 440 se emite en vigencia del estado de emergencia, y se


encamina al desarrollo de medidas contendientes a evitar la propagación del
virus COVID-19; así pues, sus radios de actuación tienden a garantizar la
continuidad de los procedimientos establecidos para la contratación, refuerza
medidas ordinarias.

Dicho lo anterior, se logra evidenciar una conexidad entre la emergencia y lo


establecido por el decreto en mención.

II. JUICIO DE AUSENCIA DE ARBITRARIEDAD E INTANGIBILIDAD

II.1 Juicio de ausencia de arbitrariedad

El Decreto 440 del 20 de marzo de 2020 cumple con el requisito de ausencia de


arbitrariedad en la medida que no establece medidas que desconozcan las prohibiciones
para el ejercicio de las facultades extraordinarias establecidas en la Constitución, la ley
137 de 1994 y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos ratificados por
Colombia. Lo anterior, en la medida que: (i) no suspende o vulnera derechos
fundamentales; (ii) no interrumpe el normal funcionamiento de las ramas del poder
público y; (iii) no suprime o modifica los organismos y funciones básicas de acusación
y juzgamiento. (Corte Constitucional. Sentencias C-233 de 2011 y C-218 de 2011)

II.2 Juicio de ausencia de intangibilidad

Así mismo, de cara al estudio de intangibilidad, el Decreto sub examine cumple con los
parámetros establecidos en los artículos 93 y 124 de la Carta Magna que prohíben, en su
orden, limitar la aplicación de los tratados y convenios ratificados por Colombia en
materia de derechos humanos y suspender los derechos humanos y las libertades
fundamentales.

4
III. JUICIO DE NO CONTRADICCION ESPECIFICA

El Decreto sub examine no deja entrever contradicción específica alguna con la Ley 137 de
1994 y tampoco contiene disposiciones contrarias a la Constitución o Tratados
Internacionales. Adicionalmente, cumple con los requisitos al ser emitido en el marco de
referencia de la actuación del Ejecutivo en el estado de emergencia económica, social y
ecológica.

IV. JUICIO DE MOTIVACION SUFICIENTE

Para el presente juicio es pertinente establecer que, las medidas establecidas por el decreto
440 del 20 de mazo de 2020 no contiene determinaciones que limiten derechos
fundamentales.

El sub examine se encuentra debidamente motivado al ser consecuencia directa del Decreto
417 de 2020 por medio del cual se declaró el estado de emergencia, así como de la
proclamación emitida el 11 de marzo de 2020 a instancias de la OMS donde se señalaba
que el brote del nuevo coronavirus COVID-19 configura pandemia, y por tanto, se instaba a
los Estados para tomar acciones urgentes y decididas para la identificación; confirmación;
aislamiento; monitoreo de los posibles casos y el tratamiento de los casos confirmados, así
como para la divulgación de las medidas preventivas. Todo esto lo cual, debía redundar en
la mitigación del potencial contagio.

Motivación del artículo primero y segundo del decreto 440 del 2020, relacionado con la
implementación de las tecnologías para garantizar el acceso en la contratación:

“...Con la finalidad de prevenir la propagación de la pandemia, mediante el


distanciamiento social, acudiendo a la realización de audiencias públicas
electrónicas o virtuales, fortaleciendo el uso de las herramientas electrónicas, de
manera que se evite el contacto entre los participantes en los procesos de
contratación, pero sin afectar la publicidad y la transparencia; propósito que
también se debe cumplir en la realización de las actuaciones contractuales
sancionatorias, que deben incorporar medios electrónicos para evitar el contacto
físico, pero que garanticen el debido proceso y el derecho de defensa”

Motivación artículo 3 relacionado con la suspensión de los procedimientos de selección:

“... En caso de ser necesario, y con el fin de facilitar que la Administración dirija los
procedimientos de contratación, se debe autorizar la suspensión de los procedimientos,

5
inclusive su revocatoria, cuando no haya mecanismos que permiten continuarlos de
manera norma”

Se habilita que las autoridades administrativas, puedan adelantar procedimientos de


contratación ágiles, ante la urgencia en adquirir bienes, obras o servicios para contener la
expansión del virus. Adicionalmente, se permite la modificación y adición de contratos
estatales con el fin de la obtención de los bienes y servicios en cuestión.

“(...)Es necesario permitir que las autoridades administrativas, y en especial la


Agencia Nacional de Contratación Pública - Colombia Compra Eficiente pueda
adelantar procedimientos de contratación ágiles y expeditos, ante la urgencia en
adquirir bienes, obras o servicios para contener la expansión del virus y atender la
mitigación de la pandemia; inclusive se debe autorizar, entre otras medidas
pertinentes, la adición ilimitada de los contratos vigentes que contribuyan a atender la
epidemia”

En conclusión, sobre el juicio de motivación suficiente es importante señalar que los


primeros nueve artículos se encuentran motivados. Sin embargo, hay dos situaciones que
hay que destacar: (i) que la motivación de los artículos cinco, seis, y siete su argumentación
es vaga y se pretende extender la medida a otros escenarios, es decir que falta una
argumentación consiente y expresa al tema que piensa reglamentar; y que (ii) frente a la
autorización que establece al Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores, no
se encuentra mención alguna en la motivación del presente decreto.

Dicho lo anterior, si bien no desarrollaron en estricto detalle cada uno de los puntos que
motivaron las medidas excepcionales adoptadas por el ejecutivo, ha establecido la
jurisprudencia constitucional relevante que los Decretos Ley que no limiten garantías de
orden constitucional pueden contener en su estructura un motivo transversal que
fundamente todas las medidas adoptadas en el mismo. Luego, evidenciándose ese criterio
en la norma objeto de estudio, se tiene por idóneo el contenido adaptado en el considerando
del referido Decreto para la superación del presente análisis de motivación suficiente.

V. JUICIO DE NECESIDAD

A propósito del estudio de este juicio, se considera que el Decreto 440 del 20 de marzo del
2020 cumple con los requisitos consagrados en el artículo 11 de la Ley 137 de 1994 de cara
a una consolidación expresa y clara de las razones por las cuales cada una de las medidas
adoptadas son necesarias a para alcanzar los fines que dieron lugar a la declaratoria del
Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica establecido de forma previa en el
Decreto Legislativo 417 de 2020.

6
Esta postura se adopta de conformidad a los postulados desarrollados por la Corte
Constitucional en sus sentencias C-722 y C-723 de 2015 que desarrollan la naturaleza del
juicio de necesidad como una dicotomía que abarca:

V.1La necesidad fáctica de las medidas, entendida como ‘‘la vocación de utilidad
para superar el estado de emergencia y/o evitar la extensión de los efectos que
la motivaron’’

El Decreto Legislativo 440 del 2020 expone en su parte motiva tres premisas
sobre las cuales fundamenta la necesidad de las medidas adoptadas bajo las
siguientes consideraciones:

1. Frente al uso de tecnologías de la información y comunicaciones en materia


de contratación estatal:

“Que una de las principales medidas, recomendadas por la


Organización Mundial de la Salud, es el distanciamiento social y
aislamiento, para lo cual, las tecnologías de la información y las
comunicaciones y los servicios de comunicaciones, en general, se
convierten en una herramienta esencial para permitir la protección
de la vida y la salud de los colombianos”

2. Frente a la suspensión y revocatoria de los procedimientos de selección de


los contratistas y los actos de apertura:

“(...) en caso de ser necesario, y con el fin de facilitar que la


Administración dirija los procedimientos de contratación, se debe
autorizar la suspensión de los procedimientos, inclusive su
revocatoria, cuando no haya mecanismos que permiten continuarlos
de manera normal”

3. Frente a la optimización en materia de contratación estatal:

“Es necesario permitir que las autoridades administrativas, y en


especial la Agencia Nacional de Contratación Pública - Colombia
Compra Eficiente pueda adelantar procedimientos de contratación
ágiles y expeditos, ante la urgencia en adquirir bienes, obras o
servicios para contener la expansión del virus y atender la
mitigación de la pandemia”

Bajo esta óptica se encuentra que:

7
1. Las medidas encaminadas a la digitalización de las audiencias públicas (articulo 1°),
los procesos sancionatorios (articulo 2) y el procedimiento para el pago de
contratistas del Estado (articulo 9°), son necesarias en cuanto buscan mitigar los
efectos de la propagación del coronavirus (COVID 19) adoptando el
distanciamiento y aislamiento social como medida de contención en el marco de los
procesos de contratación estatal.

2. La suspensión de los procedimientos de selección de contratistas y revocatoria de


los actos de apertura (articulo 3), se encuentra justificada exclusivamente en la
medida que, como consecuencia de la emergencia, no existan mecanismos que
posibiliten continuar con los procedimientos de forma normal. Medida ésta la cual,
representa una gran utilidad frente a aquellas zonas del país donde los medios
tecnológicos son insuficientes para adelantar los procesos de contratación de en la
forma ordinaria y debida, esto es, con transparencia.

3. Las medidas tendientes optimización de los procesos de contratación estatal


referentes a: (i) Utilización de los instrumentos de agregación de la demanda
(articulo 4°); (ii) Mecanismos de agregación de la demanda de excepción (articulo
5°); (iii) Adquisición en grandes superficies (articulo 6); (iv) Contratación de
urgencia (articulo 7°); (v) Adición y modificación de contratos Estatales (articulo 8)
y (iv) Contratos del Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores
(articulo 10), encuentran vocación de utilidad para conjurara la crisis ocasionada por
la propagación del Coronavirus, toda vez que están encaminadas a adelantar
procesos de contratación agiles y expeditos ante la urgencia en adquirir bienes,
obras o servicios para contener la expansión del virus y atender la mitigación de la
pandemia.

Asimismo, facilitan la adición y modificación de los contratos ya existentes


relacionados con bienes, obras y servicios que permitan la mejor y mitigación de la
emergencia.

V.2La necesidad jurídica de las medidas, comprendida como ‘‘la existencia


dentro del ordenamiento jurídico ordinario de previsiones legales que fueran
suficientes y adecuadas para lograr los objetivos de la medida excepcional’’

Del Decreto 440 se logra desprender que, si bien el ordenamiento jurídico


contiene medidas establecidas para el enfrentamiento de crisis y habilita la
contratación en urgencia manifiesta (como lo plantea la ley 1150 del 2007 en su
artículo 2, numeral 4. y el artículo 42 de la Ley 80) estos mecanismos resultan
insuficientes para el control de la propagación de la pandemia del Coronavirus
(COVID-19).

8
En ese sentido, se halla justificada la implementación de medidas que, si bien
restringen el contacto humano, permiten garantizar el acceso a los
procedimientos de selección y sancionatorios de cara al ejercicio del debido
proceso.

El mismo Decreto 440 habilita al Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones


Exteriores para que “pueda celebrar convenios interadministrativos internos y
contratos que tengan como propósito adquirir de las entidades públicas
extranjeras, empresas privadas extranjeras o de otras organizaciones o
personas extranjeras, bienes y servicios necesarios para mitigar la pandemia”;
permisión con la cual, no le concede prerrogativas no existentes previamente
desde la legislación ordinaria. Por lo tanto, se justifica que la medida sea
adoptada, para ejecutarse en términos eficientes, en la optimización de todos
aquellos procesos de contratación estatal que cumplan el debido propósito en el
marco de la Emergencia Económica, Social y Ecológica.

Finalmente, es importante resaltar que el Decreto 537 del 12 de abril de 2020 agrega las
disposiciones emitidas por el Decreto 440 al régimen ordinario, ampliando las medidas
establecidas ya no por el término de duración del estado de emergencia económica, social y
ecológica, sino por el término establecido en la Resolución 385 del Ministerio de Salud y
Protección Social, es decir, hasta el día 30 de mayo del presente año. Lo anterior,
recordando que estas medidas transitorias operaran hasta que la crisis se conjure o se
restablezca la normalidad social, económica y jurídica del Estado.

VI. JUICIO DE PROPORCIONALIDAD

Las determinaciones adoptadas por el Decreto 440 de 2020 permiten tenerse como
proporcionales a la gravedad de los hechos que, causando la crisis, dieron lugar a la
declaratoria del Estado de Excepción.

VI.1 Imposición de limitaciones o restricciones a derechos y garantías


constitucionales en el grado absolutamente necesario para el logro de retorno
hacia la normalidad

Producto del Estado de Emergencia declarado por el Gobierno Nacional,


apremiante se hizo para los operadores jurídicos concebir un panorama bajo el
cual resultase posible la armonización del interés público con la ejecución y
seguimiento de las funciones que en el plano de las competencias ordinarias les
correspondían en su calidad autoridad pública. Mas sin embargo, la vista de un
equilibrio entre la situación de crisis que azota al país y los derechos que
corresponden a los particulares tampoco resulta pasar desapercibida por
9
aquellos de los ciudadanos que, en procura de colaborar con la administración u
ostentando esa calidad incluso antes de acaecida la lamentable situación, buscan
la realizaciones de sus fines y la consecución de sus propósitos en el marco de
las actuaciones que dirigían a surtirse con el Estado como ente contratante, e
incluso, como parte contractual.

Es por esto, que de las medidas adoptadas por el Decreto 440 de 2020 en lo
relativo al trámite de audiencias públicas y procedimientos sancionatorios vía
medios electrónicos no puede predicarse un sobrecosto de cara a las
limitaciones que eventualmente puede imponer sobre intereses constitucionales,
máxime cuando se tiene en cuenta la magnitud y el alcance de los hechos que
las órdenes del ejecutivo aspiran conjurar.

Significa entonces que, teniendo cada entidad estatal el deber de indicar y


garantizar los medios usados para ese efecto, el interés particular en nada puede
alegar una limitación costosa en sus derechos fundamentales si se tiene en
cuenta que son precisamente esos mecanismos los que resultan materialmente
idóneos para reafirmar la máxima elevación que gozan hoy, en estado de crisis
y en cualquier otro estado, bienes jurídicos como la vida, la integridad y la
salud de las personas a las que les condiciona un propio para, acto seguido,
obtener y reclamar por la consecución de sus pretensiones jurídicas y/o
económicas.

Igualmente, es claro para esta intervención que la discrecionalidad otorgada a


los respectivos funcionarios ante una eventual suspensión de términos en los
tramites referidos tampoco puede catalogarse como una medida onerosa como
quiera que, en defensa de otros intereses constitucionalmente relevantes, las
autoridades encargadas propenden por el respeto de aquellos derechos que se
resguardan incluso por razones potenciales; las cuales, bajo un escenario
diferente al de emergencia, harían inexcusable su reducción y mucho menos, a
su vulneración. Léase esto, violación de garantías constitucionales como el
debido proceso, el derecho de defensa y el derecho de contradicción.

Ahora bien, en lo relativo a la suspensión de los procedimientos de selección de


contratistas y las revocatorias de actos de apertura en trámites iniciados, esta
intervención se permite reiterar el argumento previamente expuesto entorno a la
suspensión de dichos tramites. Por su parte, frente a la medida de revocatoria de
los mencionados actos administrativos, advierte que, si bien la misma puede
leerse en principio abrupta, lo cierto es que esa medida excepcional condiciona
su efectivización (i) a la necesidad circunstancial de requerirse situaciones
relacionadas con la emergencia; (ii) a la motivación en su contenido; y sobre
todo, (iii) a la no superación de fecha para presentación de ofertas.
10
En ese sentido, la imposición de condiciones precisas y estrictas en el ámbito
formal como temporal para la revocatoria de dichos actos administrativos es lo
que permite observar un costo razonable entre la medida ideada por el ejecutivo
ante la gravedad de los hechos que se sobreponen, sobre todo si se tiene en
cuenta que a ese momento pre-contractual los aspirantes a contratistas apenas se
empeñan en la construcción de una expectativa que les haga acreedores de un
mínimo de tutela por parte del ordenamiento jurídico vigente; de allí, que en
términos ordinarios, apenas se intente con dificultad (por casuales defectos en la
etapa de ofertas) conseguir una suerte de imputación culposa en el Estado, sin
que ello materialice de ninguna forma derecho patrimonial como el que se
persigue bajo el escenario de la contratación estatal.

Luego, no existiendo ausencia absoluta de motivación en los actos que dicten


las autoridades bajo la crisis que azota a la sociedad colombiana producto de la
expansión de una epidemia, erróneo seria encasillarse en tener la posibilidad
como desproporcional como quiera que además, el interés que se aduciría de
por medio cede inmediatamente, bajo cualquier óptica, a los que realmente
gozar del carácter de fundamentales. Estos, se repite: vida; salud; integridad y
bienestar social en el marco de un Estado Social de Derecho.

Frente a la determinación de uso de instrumentos de agregación a la demanda,


impreciso resulta que el ejecutivo no fundamente de forma más juiciosa el
hecho que justifica la posibilidad de las entidades territoriales para adquirir los
bienes y servicios de características técnicas uniformes mediante los Acuerdos
Marco de Precios vigentes o grandes superficies. Sin embargo, esta
intervención observa que los términos en que se dictó la medida no imponen
que ese deba ser el exclusivo mandamiento a seguir, pues la disposición no se
redacta en términos coercitivos, sino en términos facultativos.
Luego, puede afirmarse desde esta intervención que no existe costo irracional
impuesto por la medida adoptada en términos de limitaciones al derecho de
competencia, si se tiene en cuenta que ante la gravedad de los hechos que la
medida pretende cubrir surge una necesidad que puede ser, de forma licita, libre
y leal, un factor útil en las readecuaciones que se vengan planteando los
aspirantes a contratistas como comerciantes o no. Igual opinión se predica de
los contratos que se autoriza al Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones
Exteriores celebrar con el propósito de adquirir bienes y servicios necesarios
para mitigar la pandemia.

En lo que refiere a la contratación de urgencia, el costo de la medida no es otro


sino el correspondiente a la comprobación de una urgencia manifiesta que, en la
naturaleza propia del concepto, trae de suyo limitaciones a garantías
11
constitucionales que precisamente colaboran en el desafío que supone superar
los hechos que dieron lugar a la urgencia.

El análisis de proporcionalidad en este punto resulta apenas preciso cuando se


observa el procedimiento ideado por el Gobierno Nacional por medios
electrónicos para el pago de quienes ya ostentan la calidad de contratistas del
Estado; pues, no limitándose con ello derecho fundamental alguno, el costo de
la medida por el contrario expresa la buena fe con que las entidades estatales
deben ejecutar sus obligaciones, a la par que se hace frente a la gravedad de los
hechos acaecidos con ocasión de la pandemia satisfaciendo los derechos
patrimoniales de sus acreedores y propugnando por la protección de, como para
los demás habitantes del territorio, por la integridad, salud y vida de los
mismos.

Finalmente, se tiene que la medida relativa a la adición y modificación de


contratos estatales (ya celebrados y los que se celebren durante la vigencia del
Estado de Emergencia) debe adoptarse en el igual sentido conforme al cual, no
pueden esas facultades devenir en abusivas, arbitrarias e injustamente
aprovechadas por las partes si se tiene en cuenta que el propósito de la misma
es la mejor gestión y mitigación de la situación de emergencia.

Así pues, principal (pero no exclusivamente) motivada la adición de los pactos


contractuales en el acaecimiento de la conocida circunstancia constitutiva de
fuerza mayor (esto es, de la pandemia de la enfermedad del COVID-19), el
costo de la medida adoptada es coherente con el interés constitucional que
eventualmente pueda afectarse frente a futuras adiciones que pretenda(n) la(s)
parte(s) hacer; pues dada la gravedad de los hechos que la medida excepcional
pretende conjurar, es claro que los limites que posteriormente se pretendan
aducir, encuentran hoy su respaldo en situaciones que excluyen toda posibilidad
de discriminación o transgresión constitucional.

VI.2 Proporcionalidad de las medidas excepcionales con los hechos que se


pretenden conjurar

Dicho lo anterior, en caso de que exista para el constituyente vestigio de duda


acerca de la correspondencia de medidas adoptadas por el ejecutivo en el
Decreto 440 con los hechos que motivaron su expedición, esta intervención se
propone por así afianzarlo en coherencia con lo recientemente dicho.

En ese sentido, si bien no basta con atenerse a las declaraciones que en materia
de salud mundial a orden mundial se han hecho sobre la enfermedad causada
por el Coronavirus (COVID-19) y la pandemia en que derivo afectando a la
12
población mundial para motivar con suficiencia la excepcionalidad de las
medidas, si funge este hecho como el asiento sobre el cual van a dar la cadena
de efectos que, pretendiéndose evitar y mitigar, desencadena su presencia en el
orden global.

Así pues, no dejando de reflexionar sobre las repercusiones que las medidas
establecidas por el ejecutivo imponen sobre las materias que en concreto
abarca, como lo resultan (en términos amplios) los procesos de contratación en
que funge el Estado Colombiano como protagonista, se encuentra sustentado el
hecho de que cada una de las determinaciones excepcionales guardan preciso y
justo tamaño con la trascendencia que tuvieron y pueden seguir teniendo
fácilmente los hechos que se pretenden conjurar bajo el Estado de Emergencia
declarado por el Gobierno Nacional.

Luego, circunscribiéndose el Decreto 440 a focalizar los esfuerzos para superar


el Estado de Emergencia desde el ámbito de la contratación estatal, ni siquiera
la suspensión de términos en procesos de selección o procedimientos
sancionatorios puede catalogarse como restricciones innecesarias a los derechos
de las partes intervinientes; pues, si se tiene en cuenta, hasta la actualidad con
suficiencia ha sido demostrado por el conglomerado social la extrema necesidad
que hay entorno a que los esfuerzos y recursos con que cuenta el estado
(humanos como económicos) deban concentrarse en la atención del estado de
crisis pormenorizando entonces, transitoriamente, aquellos intereses que no
recaigan sobre: (i) la protección de la vida, salud e integridad de los habitantes
del territorio, y (ii) la conservación de un bienestar común producto de los
esfuerzos aunados por cada uno de los sectores de la economía, y en
consecuencia, por cada uno de los actores del sistema.

Se establece entonces que media entre las medidas adoptadas y la eventual


restricción de los derechos (como la libre participación y actividad en el
impulso de procedimientos y actuaciones por parte del Estado en ámbitos de su
interés) una sana proporcionalidad que hace del supuesto de hecho en que se
fundan, una relación equilibrada con la consecuencia jurídica que se les asigna;
pues maximizándose los bienes jurídicos a que ahora debe atenderse, no existe
injusto tamaño entre las ordenes excepcionales y la magnitud de los hechos que
se pretenden conjurar de cara a la priorización de los recursos, los
procedimientos, y en general, la focalización de todos aquellos impulsos para
conseguir, con éxito y eficacia, retornar al estado de normalidad de las cosas.

Estado este el cual, permitirá a los involucrados la plena realización de sus


intereses sin que de por medio pueda aducírseles otro argumento más que el
justo y eficaz funcionamiento del aparato estatal conforme a lo preceptuado por
13
el marco de contratación estatal ordinario vigente y las normas que le
complementen.

VII. JUICIO DE INCOMPATIBILIDAD.

El mencionado decreto no suspende la aplicación de ley alguna. Por esta razón, no requiere
de una motivación de incompatibilidad en los términos del artículo 12 de la Ley 137 de
1994.

VIII. JUICIO DE NO DISCRIMINACION

Las medidas excepcionales adoptadas por el Decreto 440 de 2020 no entrañan


discriminación alguna fundada en motivos de raza, lengua, religión, origen nacional y
familiar, opinión política o filosófica, de conformidad con el artículo 14 de la ley 137 de
1994.

De la misma forma, de conformidad con los postulados planteados por la Corte


Constitucional en su sentencia C-371 del año 2000, el decreto sub examine no impone
tratos diferenciados injustificados basados en criterios sospechosos de discriminación.

Expuesto en los términos anteriores el análisis de constitucionalidad del Decreto 440 del 20
de marzo de 2020, solicitamos la EXEQUIBILIDAD de la norma materia de estudio al
encontrar ajustadas a la Constitución, Ley 137 de 1994 y la jurisprudencia constitucional
relevante las decisiones adoptadas por el Ejecutivo en el ejercicio de las facultades
extraordinarias otorgadas al Presidente de la Republica de conformidad a lo preceptuado
por el artículo 215 constitucional.  

De su señoría,

Los intervinientes,

14
ROBERTO DE JESUS NUÑEZ ESCOBAR
CC. 72.309.154 de Puerto Colombia (Atlántico)

GERMÁN LOZANO VILLEGAS


CC 79.782.367 de Bogotá D.C.

IVÁN DANIEL OTERO SUÁREZ


CC 1.019.045.420 de Bogotá D.C.

15

Potrebbero piacerti anche