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Se dice que hay fuga eléctrica cuando la energía sale de su circuito normal, es
decir, de los hilos conductores. Esto ocurre cuando el aislamiento del conductor está
deteriorado; se corre el riesgo entonces de que el conductor haga contacto con otro
cuerpo conductor, como, por ejemplo: una lavadora o una tubería metálica, originando
el paso de corriente a través del contacto establecido.
¿CÓMO UBICARLAS?
1. Apagar todas las luces y desconectar todos los aparatos eléctricos. Verificar si
circula corriente, de cualquiera de estas dos formas:
CAUSAS
Los aparatos eléctricos también son causantes de fuga. Cuando notamos que
algunos se calientan sin razón aparente, significa que el material usado en su
fabricación ha perdido su aislamiento y está dejando pasar a tierra parte del flujo
eléctrico. Esto sucede mayormente en productos de mala calidad o piratas.
Otro factor que desencadena una fuga es una mala instalación eléctrica. También
encontramos que en algunas ocasiones somos víctimas del robo de energía por parte
de nuestros vecinos o de algunos comercios cercanos a nuestros hogares, lo que puede
provocar una fuga.
SOLUCIONES
Cuando existe una fuga eléctrica significa que en alguna parte del circuito
eléctrico ha habido un deterioro del aislamiento de un conductor, existe un
rozamiento de la parte descubierta con el concreto de la edificación o bien, un
artefacto en operación anormal. Entonces, el flujo de electrones encuentra una salida
rápida y por ende aumenta el consumo de electricidad. Para contrarrestar ese
problema se debe anular todo el circuito eléctrico para hacer un descarte y ubicar el
origen de la situación.
Si la intensidad de una luminaria baja por efecto de la humedad excesiva,
significa que hay una fuga de corriente en la instalación de esa luminaria; la solución
sería descubrir los artefactos de techo y comprobar su correcta instalación, que esté
seca y aislada. Si se encuentran conductores quemados se procederá al recableado
inmediato.
Pero es importante aclarar que para que este sistema sea efectivo, el interruptor
diferencial y la instalación eléctrica deben cumplir una serie de parámetros:
La toma de tierra debe estar conectada a las masas (carcasas) de los equipos por
los que puedan producirse estas fugas, para que de forma segura absorban las
corrientes. Además, esta toma de tierra debe tener un valor de resistencia eléctrica
bajo para que pueda absorber con eficacia esas corrientes no deseadas. Su valor está
relacionado con el valor de la sensibilidad del diferencial.
El interruptor diferencial debe saltar lo antes posible para evitar que la corriente
peligrosa circule alocadamente durante mucho tiempo. Según la norma EN 61008 y
EN61009 estos son los tiempos máximos de respuesta:
Además, existen distintos tipos de diferenciales en función de las características
de las instalaciones a proteger:
El diferencial rearmable para ámbito doméstico. puede ser una opción muy
recomendable cuando con cierta frecuencia nos salta el diferencial
“intempestivamente” (sin causa aparente debido a tormentas eléctricas,
perturbaciones en la red eléctrica, etc.) y no estamos en casa para rearmarlo
manualmente. Es una solución ideal para casas de campo que visitamos sólo los fines
de semana, o el apartamento en la playa, etc. Con ello conseguimos que, si salta
intempestivamente, se rearme solo, y, por ejemplo, no se estropee lo que tengamos
en la nevera, o que siga funcionando la alarma, etc.
Por último, indicar que este dispositivo también requiere un mantenimiento muy
básico que podemos hacer cualquiera de nosotros, apretando al menos una vez al mes
el botón de test, con el fin de que salte (desconecte) para luego rearmarlo. Si además
realizamos un mantenimiento anual por un técnico disparando el diferencial y
comprobando sus funciones de disparo con un comprobador de diferenciales, mucho
mejor.