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: 20060272A
Curso: Legislación Fecha: 24/11/2010
La contratación Pública debe contribuir al desarrollo económico y social de las personas dentro del
orden ético y jurídico.
Trata que en estos actos jurídicos las cuales se relacionan con las Contrataciones y Adquisiciones
con el Estado tiene que ser éticos, donde exista la honradez, la justicia, es decir sin corrupción, la
cual es la razón porque se perjudica con el tiempo al mismo Estado y por lo tanto trunca el
desarrollo integral de toda la Nación.
Se refiere que durante los procesos para elegir al contratista, este debe contener procedimientos
claros, imparciales, objetivos, para que así fomente la participación de los postores de manera
justa y sin favorecer a ningún postor.
4.-Principio de Imparcialidad:
Trata de que los contratos que están inmersos en los proceso de selección tienen que ser
razonables en el sentido que el monto de contrato tiene que ser acorde al Servicio u Obra que se
va a realizar, además que tiene que ser viable, para que así, sea beneficiado el Público en general.
Este principio se refiere a que las contrataciones que realicen las Entidades del Estado tienen que
contener en sus condiciones que la Obra o Servicio que se contrata emplee recursos de calidad,
con precios razonables y un plazo que se encuentre en lo normal de acuerdo a la magnitud y
dificultad de la Obra o Servicio.
La calificación de los Postores se realizará con la mayor objetividad, con los criterios y bases de
calificación que son accesibles a todos los Postores y además que estos tendrán acceso a la
documentación durante cada proceso, para que estos puedan hacer las observaciones en base a
los normas de calificación y lograr así un proceso de contratación transparente.
Los bienes, servicios o la ejecución de obras deben reunir las condiciones de calidad y modernidad
tecnológicas necesarias para cumplir con efectividad los fines para los que son requeridos, desde
el mismo momento en que son contratados, y por un determinado y previsible tiempo de
duración, con posibilidad de adecuarse, integrarse y repotenciarse si fuera el caso, con los avances
científicos y tecnológicos.
Las prestaciones y derechos de las partes deberán guardar una razonable relación de equivalencia
y proporcionalidad, sin perjuicio de las facultades que corresponden al Estado en la gestión del
interés general.