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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA DE DERECHO

Tema: ERROR DE TIPO

Curso: DERECHO PENAL II: PARTE GENERAL

NRC: 6368/ 6369

Aula: K501/ E205

Ciclo: IV

Alumnos:
Alvarado Mejía, Jeanpierre
Flores Arévalo, Fátima Valeria
Flores Díaz, Allison
García Calderón Pacheco, Walter
Monzón Sánchez, María José
Morales Silva, Erika Alejandra
Rodríguez Asto, Daniela Alejandra
Rodríguez Vargas, Ivanna
Salazár Cubas, Samanta

Docente: CASTAÑEDA CUBAS, CARLOS

TRUJILLO – PERÚ

1
2018
Contenido

INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................3
CAPÍTULO I: PROBLEMA.......................................................................................................6
1.1. REALIDAD PROBLEMÁTICA..................................................................................6
1.2. ENUNCIADO DEL PROBLEMA..............................................................................7
1.3. OBJETIVOS...............................................................................................................7
1.3.1. GENERAL:..........................................................................................................7
1.3.2. ESPECÍFICOS:..................................................................................................7
CONCLUSIÓN DEL CAPÍTULO:.........................................................................................8
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS...................................................................................9

2
INTRODUCCIÓN
Desde que nacemos hasta que morimos, nuestras vidas se desarrollan
en un sinfín de normas de conducta, las cuales son las encargadas de
regular las acciones del ser humano dentro de la sociedad.

De modo que, siendo una característica innata del ser humano vivir en
sociedad, pues solo en ella es posible que este se desarrolle material y
espiritualmente, es también esencial que, para posibilitar y asegurar la
convivencia social armoniosa, existan estas normas o reglas que pueden
ser impuestas, incluso coercitivamente, a cada uno de los miembros
integrantes de la sociedad. Entonces, podemos afirmar que el aforismo
conocido del iusfilósofo Christian Thomasius, “Ubi Ius, ibi societas; Ubi
societas, ibi Ius” nos quiere decir que tanto el Derecho es fundamental
para la existencia de la sociedad, como la Sociedad, lo es para el
derecho. Es más, Aníbal Torres Vásquez expresa que existe “una
radical interdependencia entre derecho y sociedad”. 1

Como bien sabemos, el Derecho de cierta manera, se adapta a la


sociedad. Y es en ella donde surgen los conflictos. Por la creciente
complejidad y surgimientos de nuevas situaciones de la vida de relación,
ha ocasionado la multiplicación de las ramas del Derecho. De manera
que de él se desprende el Derecho Penal, que es una especialidad que
se encarga de prevenir delitos y estados de peligro, y no solo eso, sino
también castigar.

Dentro de él, existen teorías y una de ellas es la teoría del delito, que
básicamente se encarga de definir las características generales que
debe tener una conducta para ser imputada como hecho punible, en
otras palabras, hace referencia a los elementos que configuran al delito
mismo, como la tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad. Necesita de
la concurrencia de estos elementos, sino no es un delito propiamente.

1
TORRES, A. (2006) Introducción a las Ciencias Jurídicas. Lima: IDEMSA. Pp. 23 y 24.

3
La tipicidad es la característica de una conducta de subsumirse en un
tipo penal, de coincidir con lo descrito en la ley. Cabe resaltar que, un
delito puede ser doloso o culposo. El dolo es la voluntad consciente,
orientada a la consumación del acto, es el conocimiento o voluntad de
realizar la conducta punible. Este se produce cuando el autor, tiene
todos los elementos previstos en el tipo, y cuando se ha obrado
conociendo la concurrencia de esos elementos y queriendo su
realización. Sin embargo, existen casos en el que el autor ignora la
concurrencia de elementos y circunstancias que hacen única la
conducta, se estaría presenciando un error, el cual recae sobre los
elementos que conforman el tipo legal, es decir error de tipo que elimina
el dolo, quedando solo con la posibilidad de considerar una eventual
tipicidad culposa. Entonces, se podría decir que el error de tipo no es
más que la falta de representación requerida por el dolo.

Según Felipe Villavicencio Terreros, el error de tipo es el error o


ignorancia sobre uno o todos los elementos que integran el tipo objetivo. 2

Asimismo, José Leandro Reaño, autor del libro Temas de Derecho


Penal, admite como error de tipo aquellas situaciones de
desconocimientos que recaigan tanto sobre los elementos fácticos
(basados en hechos) de infracción como sobre los elementos de
naturaleza normativa.3

Para Roxin, el error de tipo es la vía de conocimiento sobre la


concurrencia de los elementos del tipo penal, esta puede consistir en la
total ignorancia o en un conocimiento deformado sobre los elementos del
tipo. El error de tipo impide la adecuación de la conducta al tipo, ya que
si no hay conocimiento de los elementos del tipo, no habrá dolo
(intención). Por tal motivo recae sobre los elementos objetivos del tipo,
excluyendo totalmente al dolo, es decir, cuando existe error de tipo no
existirá el dolo.4

2
VILLAVICENCIO, F. (2006) Derecho Penal: Parte General. Lima: IDEMSA. Pág. 362
3
LEGALES, E. (2012) Temas de Derecho Penal. Lima: Ediciones Legales E.I.R.L. Pág. 156
4
ROXIN, Claus. (1997) Derecho Penal: Parte General (Tomo I). Madrid: Civistas, S.A. Pág. 459

4
Lo que siempre va a faltar en los casos en los que el error de tipo esté
presente, es la representación del dolo. Zaffaroni piensa que el error de
tipo es la falta de representación requerida por el dolo, y que no requiere
en lo absoluto el conocimiento de la antinormatividad ni de la
antijuricidad. Sin embargo, para otros autores se requiere además del
conocimiento de los elementos de la descripción típica, la conciencia del
desvalor y de la prohibición de la conducta.5

Según Mario Salazar Marín, entiende que el error de tipo puede referirse
al desconocimiento o ausencia de los elementos subjetivos o anímicos
distintos al dolo.6
En el primer capítulo, se planteará la realidad problemática, esto
consiste en hacer un estudio a fondo de cómo es la sociedad, y sirve
para identificar el problema. Luego, gracias a este estudio previo, se
podrá enunciar el problema lo cual nos permitirá iniciar nuestro trabajo
de investigación, pues se podrá profundizar acerca de la inclusión del
aberratio ictus y el dolo generalis como formas de error de tipo, aun
cuando estos contienen tanto dolo como culpa. Al tratar este tema,
queremos llegar a la posible respuesta, teniendo un panorama más
amplio y certero.

5
ZAFFARONI, E. (1998) Manual de Derecho Penal: parte general. Buenos Aires: Ediciones
Jurídicas. Pág. 503
6

5
CAPÍTULO I: PROBLEMA
1.1. REALIDAD PROBLEMÁTICA:

En la rama del derecho penal, siempre han existido problemas e


inquietudes al momento de la resolución de un conflicto, sin
embargo estas dificultades pueden ser evitadas gracias a la
existencia de la Teoría del Delito.

Pues en todo caso, resulta preciso comprobar quien actuó de la


manera prevista en la ley, que dicho comportamiento no estaba
autorizado en las circunstancias que tuvo lugar y que si el autor,
tenía las condiciones necesarias requeridas para responsabilizarlo
de la conducta efectuada.

La tipicidad garantiza el aspecto jurídico político de la libertad. La


seguridad jurídica de una colectividad no sería posible si no es a
través la adecuación de los hechos a los preceptos penales, pues
el ser al revés causaría injusticia al juzgar a alguien en base a
manifestaciones subjetivas (contrarias a la moral) sin que estas
estén previamente reglamentadas en la norma (nullum crimen,
nullum pena, sine lege).

Sin embargo, el problema surge cuando se comete una acción


que se encuentra tipificada pero ha sido realizada por error o
ignorancia que en materia penal significa lo mismo.

Desde esta perspectiva entra a tallar el error de tipo que es un


problema de la tipicidad pues elimina el dolo. El error de tipo es el
desconocimiento del sujeto sobre la naturaleza de su propia
acción o de las circunstancias objetivas que integran la
descripción típica, o del resultado que se va a producir, o la
actividad causal de su acto para producir el resultado o bien
cuando se tiene una idea equivocada acerca de todos esos
factores (ETCHEBERRY citado por PEÑA CABRERA).7
7
PEÑA, R. (1983) Tratado de Derecho Penal. Lima: AFA Editores. Pp. 247 y 248

6
El error de tipo existe cuando por error mato a una persona
desconociendo su naturaleza. Ejemplo: “Juan le entrega a Pedro
un arma, cargada, para que asuste a Luis, a quien desea matar
informándole que esta descargada. Pedro dispara y mata a Luis.
En este caso, Juan responderá por homicidio doloso a titulo de
instigador y Pedro por homicidio culposo, por no tomar las
precauciones debidas que las circunstancias lo exigían, o sea, por
no haber advertido el peligro en la aparente broma”. Este caso es
clave para entender este presupuesto de atipicidad, pues si bien
el error de tipo puede eximir de pena también puede atenuarla.

1.2. ENUNCIADO DEL PROBLEMA:

¿Cuáles son los fundamentos utilizados por la dogmática penal


para justificar la existencia del error de tipo?

1.3. OBJETIVOS
1.3.1. GENERAL:

Demostrar la importancia que tiene el error de tipo dentro de


nuestra legislación.

1.3.2. ESPECÍFICOS:

 Estudiar la importancia que para el derecho penal tiene la


teoría del delito.
 Analizar los elementos constitutivos del a un tipo legal
 Analizar

CAPÍTULO II: TEORÍA DEL DELITO


2.1. ¿QUÉ ES LA TEORÍA DEL DELITO?

El Derecho Penal prohíbe y sanciona con penas las conductas


que ponen en peligro la vida en sociedad. Ya que, por ejemplo, si
no se prohibiera y sancionara el homicidio, o si el robo fueran
conductas completamente normales dentro de una comunidad,
está y sus ciudadanos no serían capaces de subsistir.

7
La teoría del Delito es uno de los instrumentos conceptuales que
permite aclarar todas las cuestiones que están referidas al hecho
punible. Esta se encarga de definir las características generales
que debe tener una conducta para ser considerada como hecho
punible.

La teoría del del delito tiene una finalidad práctica, la cual


colabora a fundamentar resoluciones en la sede judicial.

Zaffaroni señala que: “la teoría del delito atiende el cumplimiento


de un cometido esencialmente práctico, consistente en la
facilitación de la averiguación de la presencia o ausencia del delito
en cada caso concreto”.8

Para Villavicencio Terreros, la teoría del delito o teoría de la


imputación penal, se encarga de definir las características
generales que debe tener una conducta para ser imputada como
un hecho punible.9

Asimismo, la teoría del delito se fundamenta en aspectos teóricos


que le permiten desarrollarse enteramente en el campo de la
práctica, al momento de determinar con precisión si existen o no
elementos constitutivos del tipo penal en los comportamientos
humanos gestados en la sociedad.

2.2. FUNCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO

Para Enrique Bacigalupo, el sistema de la teoría del delito es un


instrumento conceptual que tiene la finalidad de permitir una
aplicación racional de la ley a un caso. 10 En este sentido,
podemos entender que la teoría del delito es una teoría de la
aplicación penal. Por tal motivo podemos decir que, función es
establece un orden para el correcto planteamiento y la resolución
de los problemas que implica la ley penal, para esto se ayuda de

8
ZAFFARONI, E. (1991) Manual de Derecho Penal: Parte General. México: Cárdenas. Pág. 333.
9
VILLAVIENCIO. (2006) pág 223.
10
BACIGALUPO, E. (1999) Derecho Penal: Parte General. Buenos Aires: Hamurabi. Pp. 203 y 204

8
un método analítico, el cual procura separar los distintos
problemas en diversos niveles o categorías.

Por consiguiente, nos damos cuenta que la teoría del delito


cumple con una doble función mediadora, en vista de que, media
entre la norma general, la cual expresa la valoración del
legislador, y la concreción de éste en una norma particular que
decide sobre el caso concreto.
Sin embargo, por otro lado existe de manera simultánea una
mediación entre la ley y los hechos objeto del juicio.

Existe una tripartición problemática de la aplicación de la ley


penal, por tal motivo surgen las categorías o elementos de la
teoría general del delito, las cuales designamos como acción,
tipicidad, antijuiricidad y culpabilidad.

2.3. ELEMENTOS DEL DELITO

Estos son los componentes y características no independientes,


que constituyen al concepto de delito.

El sistema actual del delito está integrado prácticamente por las


mismas categorías que en su origen, la acción, la tipicidad, la
antijuricidad y la culpabilidad, son desde hace un siglo las
categorías básicas del sistema. Si bien existen discusiones acerca
de la teoría del delito, no se discute el orden de los elementos.
Pues estos proceden de un fundamento lógico – normativo de los
problemas gene por la aplicación de la ley penal.

2.3.1. La Acción:

El concepto de acción es un concepto jurídico o normativo,


pues, el Derecho Penal lo obtiene a través de un
procedimiento constructivo donde se realiza una
abstracción de lo que existe en la realidad. Lo que si
podemos tener en cuenta que la valoración de este
elemento puede variar según los criterios adoptados por las

9
diferentes legislaciones, pero lo decisivo es que la acción
debe contar con los requisitos y las funciones que exige la
teoría moderna de la imputación del delito.

A partir de las características del hombre como ser social y


comunicativo, es posible formular un concepto de acción.
Antes que una conducta meramente individual, la conducta
humana debe ser estructurada como una actividad
consciente del medio y de sus condiciones adoptadas
subjetivamente dentro de la práctica social. Así un rasgo
esencial de la conducta humana viene a ser su divisibilidad
en la práctica social. “La práctica social significa, que toda
acción está inserta en un proceso de comunicación, por lo
que una persona transmite información a otra persona, de
modo que constituyan elementos relevantes para su
actuar”. Siendo entonces la conducta humana una
actividad relacionada con el proceso de comunicación, se
acepta que está solo puede ser una acción consiente y
voluntaria. Ahora bien dicha voluntad debe entender en el
sentido que el individuo se inserta conscientemente a un
objeto de referencia en un proceso de comunicación. No es
posible configurar a la voluntad sin un objeto de referencia,
pues si no estaríamos ante una conducta meramente
impulsiva irrelevante en el aspecto social. La voluntad es
inseparable de la acción, lo contrario supondría limitar a la
conducta a un simple proceso causal. Por lo tanto, acción
“es toda conducta conscientemente orientada en función
de un objeto de referencia y materializada como expresión
de la realidad humana práctica”.

CAPACIDAD DE CONDUCTA:

En el estado actual del derecho penal peruano, solo la


persona humana es capaz de actuar. Por ello, no cualquier
actividad organizada que vincula al individuo a su medio,

10
es susceptible de ser calificada como conducta si es que
no deviene de la práctica social y racional.

Carece de esta capacidad los animales y las cosas, pero


pueden ser objetos de conducta. Por ello, es distinto hablar
de que los animales o las cosas sean utilizados como
instrumentos, por parte del hombre, donde el verdadero
actuante es el hombre y no los animales y las cosas.
Ejemplos: el sujeto que utiliza a perros salvajes para
generar lesiones a un menor de edad. Están excluidos los
hechos de los fenómenos de la naturaleza. Todos los actos
originados por estos, no se incluyen en el análisis de la
acción, aunque pueden concretizar el mismo resultado
lesivo que genera la conducta humana.

AUSENCIA DE ACCION:

La función delimitadora o negativa que cumple la teoría de


la acción supone que no exista acción relevante para el
derecho penal cuando falta la voluntad, es decir, se
requiere un impulso socio-individual orientado a un objeto
de referencia, de manera que la ejecución causal este
dirigida a lo que se propuso el sujeto, como consecuencia
material.

A. FUERZA FISICA IRRESISTIBLE:

Fuerza física es aquel estímulo externo, extraño a la gente,


que la genera un movimiento involuntario. Con respecto al
origen de la fuerza irresistible esta debe de provenir del
exterior, ya sea de una conducta humana o de una fuerza
de la naturaleza. Ejemplo: conducta humana: el policía
maniatado para impedir que cumpla con su deber. Fuerza
de la naturaleza: corriente de agua, viento, etc.

11
Con respecto a la fuerza psíquica o coacción, la acción no
se halla excluida debido a que no anula totalmente la
voluntad. Si en este tipo de fuerza ese actúa bajo
amenazas, incidiendo con el proceso motivador de la toma
de decisión de la gente, por eso no afecta a la acción, sino,
más bien, a la antijurídica (legítima defensa, estado de
necesidad) o a la culpabilidad (miedo insuperable).
Ejemplo: el administrador de una agencia bancaria que se
apodera de una cantidad de dinero para pagar un rescate.

En relación a la intensidad de la fuerza se exige que esta


sea irresistible, es decir, que no haya ningún tipo de
posibilidad para que el individuo pueda manifestar su
voluntad, por ello, la fuerza debe ser absoluta donde se le
impide al sujeto dirigir sus movimientos, y se convierte en
un simple instrumento. Ejemplo: el que, al ser empujado
por otro, cae y causa lesiones a un tercero. Creemos que si
la fuerza era resistible debe rechazarse eximente, pero
puede tenerse en consideración la regla del artículo 20 del
código penal.

Es penalmente responsable el sujeto que coloca


voluntariamente al alcance de los efectos físicas irresistible
provenientes de la naturaleza o de la fuerza física de un
tercero (actio liberae in causa).

B. MOVIMIENTOS REFLEJOS

Los movimientos reflejos no están controlados por la


voluntad. ”Estimulo del mundo exterior es percibido por los
centros sensores que lo transmiten, sin intervención de la
voluntad, directamente a los centros motores”. Ejemplos:
movimientos instintivos de defensa, paralizaciones
momentáneas por impresión física y psíquica
(deslumbramiento). El código penal no tiene prohibición

12
expresa sobre los movientes reflejos. Tampoco lo creemos
necesarias pues los movimientos reflejos nos contribuyen
delito porque no son acciones ni omisiones sancionadas
por la ley.

Por el contrario, tienen calidad de acción las llamadas


acciones pasionales o de corto circuito,” si bien en ellas se
produce la intervención del elemento de voluntad, ello
ocurre a una velocidad tal, que para el sujeto actuante no
existe la posibilidad de poner en movimiento una reacción
que impida incurrir en aquella acción”.

Otro tema que también debe distinguirse de los


movimientos reflejos son las reacciones producidas en
forma semiautomática. En ellas hay, inicialmente, un
proceso de formación de la voluntad que el tiempo se ha
ubicado en el subconsciente mediante una larga práctica,
“se trata de una acción petrificada que no necesita ser
dirigida por la conciencia actual del actuar, pero que sigue
siendo dominable”. Estos tipos de reacciones pueden tener
importancia en tránsito vehicular.

C. ESTADO DE INCONCIENCIENCIA:

La inconciencia excluye la acción. En este supuesto, se


precinta una total ausencia de las funciones mentales
superiores del hombre. No hay presencia de la conciencia,
sea usencia es plena. Los supuestos que se suelen
considerar son: sueño, hipnotismo, epilepsia, ebriedad
alcohólica absoluta, sueños profundos producidos por
narcóticos, etc.

Se discute la posibilidad de su gestión de un delito en


estado de hipnosis (la escuela de Nancy la afirma, la
escuela de Paris la niega). Existe también un criterio
intermedio que hace depender de la personalidad del

13
sujeto la posibilidad de sugestión. En el derecho penal
peruano, se admite la ausencia de acción, pero se debate
la responsabilidad del hipnotizador como autor mediato o
autor directo. En el derecho comparado, se discute la
situación de incompatibilidad del hipnotizado. También se
da la posibilidad de que constituya una situación arcana a
la fuerza irresistible cuando el hipnotizador llegue a
dominar totalmente al hipnotizado.

En el caso de ebriedad alcohólica, esta debe ser absoluta y


resulta diferente a la grave alteración de la conciencia que
debe discutirse como caso de imputabilidad (artículo 20,
numeral 1, Código Penal). La calificación de oficial de la
tabla de alcoholemia no aclara suficientemente esta
diferencia.

Es también responsable el sujeto que se colocó intencional


o imprudentemente en la situación de incidencia para
causar un resultado lesivo. Ejemplo: el que
intencionalmente se embriaga hasta dormirse para
incumplir un deber. Estos casos pueden ser resueltos
atravesó d la teoría de la actino libera in causa.

2.3.2. La Tipicidad:

Básicamente, constituye el primer elemento específico de


lo que vendría a ser el hecho punible 11. Inclusive, desde un
punto de vista más práctico, es la característica de una
conducta de subsumirse en un tipo penal, es decir, es la
condición resultante de confrontar del actuar humano con
las prohibiciones u obligaciones consignadas por el
legislador en el texto legal. Asimismo, Villa Stein reafirma:
“la tipicidad es la adecuación de un hecho cometido a la
descripción de un hecho cometido a la descripción que de

11
VELÁSQUEZ, F. (1997) Derecho penal. Parte general. Santa Fe de Bogotá:Temis. Pp. 364

14
ese hecho se hace en la ley penal”.12 Dicho en otras
palabras, esta equivale a la adecuación típica de la
conducta, por ello puede decirse que se trata de un
concepto dinámico y funcional en la medida en que
presupone la existencia de una conducta ajustada a un
tipo, o sea, adecuada a la descripción de una conducta
prohibida.

Vale decir que, la tipicidad es la resultante afirmativa del


juicio de tipicidad, el cual no es más que la operación
mental de subsumir una conducta penal en un tipo penal.

Por otro lado, el evento de atipicidad hace referencia a la


inexistencia de adecuación típica, en otras palabras,
cuando la conducta no se subsume.

FUNCIONES DEL TIPO PENAL

En primer lugar, este cumple una función garantizadora, o


también llamada garantista, puesto que la única fuente del
tipo es la ley escrita, esto quiere decir que la expresión del
principio de legalidad junto con el principio “Nullum crimen,
nulla poena sine lege” de Feverbach, actúan. O sea, el
ciudadano sabe a qué atenerse pues este sabe que lo que la
ley obliga y prohíbe.

A continuación, está la función fundamentadora, en ella se


postula que el tipo es el presupuesto de la ilicitud, puesto que
una conducta no puede ser calificada como punible mientras
que el legislador no la haya descrito y avisado previamente
con una sanción penal. De modo que, se constituya un indicio
para el juicio de antijuridicidad.

Finalmente, se hace presente la función sistematizadora, ya


que es importante realizar un estudio sistemático de las

12
VILLA STEIN, J. (2001) Derecho penal. Parte general. Lima, Perú: Editorial San Marcos. Pp. 219

15
diversas figuras delictivas a partir de sus características
pecualiares.

EL TIPO EN LOS HECHOS DE COMISIÓN DOLOSA

ASPECTO OBJETIVO
Como es indiscutible, en primer lugar se debe observar todo lo
referente a la parte “externa” de la descripción típica. Dentro de
esta cara, se encuentran los elementos que pueden ser de
índole descriptiva y los de índole normativa.

Elementos Descriptivos
Los correspondientes a la primera índole mencionada son
aquellos elementos que son infaltables, los cuales son
captados por los sentidos.

Sujetos
Primero, se debe comenzar por el autor, el sujeto activo,
quien es el que realiza la acción típica. El cual puede ser
indeterminado, o sea cualquier persona; o determinado,
puesto que el sujeto activo presenta una condición.

Asimismo, se torna indispensable estudiar al sujeto pasivo,


ya que la acción del sujeto activo recae sobre otros,
hombres o entes, que sufren la amenaza o lesión de un bien
jurídico. Existen tanto sujetos pasivos del delito, como
también de la acción. Los primeros son prácticamente los
titulares del bien jurídico; mientras que los otros, son las
personas sobre quienes recaen los efectos de la acción.

Acción
En todo tipo penal, es común encontrar un verbo principal o
rector. No obstante, es posible hallar tipos penales con dos o
más verbos rectores, los cuales cumplen una función
accesoria y complementaria.

16
Medios
Los medios se particularizan para cada caso, asimismo,
existen casos en los que se señalan, como también, los que
no lo señala la ley, entonces se entiende que se puede
hacer uso de cualquier medio, pero idóneo para cada caso.

Elementos Normativos
Estos se dan solo en algunos casos, y buscan darle sentido al
tipo legal, para completarlo y así, no exista un vacío legal.
Pueden ser circunstanciales o también de valoración.

ASPECTO SUBJETIVO
Este hace referencia a la faceta interna de los hechos de
comisión dolosa. Y al igual que los elementos descriptivos dentro
de la parte del tipo objetivo, los elementos de este son
imprescindibles en el tipo penal. Estos pueden ser: el dolo, la
culpa o la preterintención.

El Dolo
El componente esencial de esta faz del supuesto de hecho es
el dolo, “el saber y quererla realización del tipo”. 13 Esto quiere
decir que, hay dolo cuando el agente ejecuta la conducta
tipificada en la ley a sabiendas y queriendo realizarlo, o sea,
tanto el conocimiento como la voluntad se interrelacionan en
él.

Clases del dolo


El dolo directo, también llamado dolo directo de primer grado,
se caracteriza la intención del sujeto, pues este persigue
directamente la realización de la acción típica.

Una segunda modalidad es el dolo indirecto, o conocido


también como dolo directo de segundo grado o dolo de
consecuencias necesarias. Esta clase se presenta cuando el
sujeto activo persigue un resultado con dolo directo y sabe

13
VELÁSQUEZ, F. (1997) Derecho penal. Parte general. Santa Fe de Bogotá:Temis. Pp. 407

17
con certeza que unido a ese resultado se van a producir
necesariamente otras consecuencias. Por ejemplo, si un
sujeto coloca un explosivo en medio de la calle para eliminar a
su enemigo, este sabe que además de matar a esa persona,
también matará a las personas que estén alrededor.

A parte, se tiene al dolo eventual, en el cual, el sujeto que, si


se le presenta la posibilidad de lesionar un bien jurídico, la
acepta. Esta clase hace referencia a la conocida frase: “sin
querer queriendo”, el autor prosigue y nada hace por evitarlo.

CAUSAS DE ATIPICIDAD

La ausencia de elementos objetivos


Si faltaran uno o varios elementos objetivos del tipo penal,
debe concluirse que no hay tipicidad en relación con la figura
en concreto; es indispensable tanto la figura de sujeto(s)
como la de la acción típica propiamente dicha.

La ausencia de elementos subjetivos


Tampoco cabe la tipicidad si el sujeto activo no obra con el
dolo exigido y/o con los elementos subjetivos requeridos.

a) Ausencia de dolo: el error de tipo


Específicamente, en el artículo 14 del Código penal
peruano, se habla del error de tipo, este nos dice: “El error
sobre un elemento del tipo penal o respecto a una
circunstancia que agrave la pena, si es invencible, excluye
la responsabilidad penal o la agravación. Si fuere vencible,
la infracción será castigada como culposa cuando se
hallare prevista en la ley”.

Ante todo, el error significa una incongruencia entre la


conciencia del agente y la realidad. Ahora bien, existe el
error de tipo y el error de prohibición. Ambos se diferencian
por el hecho de que en este último caso, el agente no sabe
que la conducta está prohibida, como su mismo nombre lo

18
dice, es decir, sabe lo que hace y lo cree lícito, cuando en
realidad está prohibido por la ley.

En este caso, hablaremos del error de tipo, el cual se


manifiesta cuando no existe conocimiento alguno de que se
realiza el aspecto objetivo del tipo penal. En otras palabras,
es el desconocimiento o conocimiento defectuoso de los
elementos del tipo objetivo. Para Felipe Villavicencio
Terreros, el error de tipo no es más que el error o
ignorancia sobre uno o todos los elementos que integran el
tipo objetivo.14

Este elimina en todos los casos el dolo, restando solo la


posibilidad de considerar una eventual tipicidad culposa si
se trata de un error vencible.15

EL TIPO EN LOS HECHOS DE COMISIÓN CULPOSO

ASPECTO OBJETIVO
El tipo culposo se concreta objetivamente cuando el sujeto activo
incumple el deber de cuidado que la circunstancia o situación le
exigía. Tanto la imprudencia como la negligencia o también la
impericia corresponden a un descuido. Asimismo, es necesario
que se produzca el resultado, que se materializa ya que no hay
tentativa de un delito culposo.

ASPECTO SUBJETIVO
El tipo culposo, básicamente, revela que el agente quiso
transgredir el deber de cuidado y sabía que lo haría. Sin
embargo, paralelamente, este no debió haber querido el
resultado lesivo, sino sería de tipo doloso. En esta cara entra a
tallar la previsibilidad.

14
VILLAVICENCIO, F. (2012). Derecho Penal, Parte General. Lima: Griley. Pág. 361
15
BACIGALUPO, E. (1999) Derecho penal. Parte general. Buenos Aires, Argentina. Pág. 356

19
EL TIPO EN LOS HECHOS DE OMISIÓN DOLOSA
Como su mismo nombre lo dice, omisión es la no producción de
la finalidad potencial de un hombre en relación con una
determinada acción. Ahora, también los hechos omisivos pueden
ser dolosos y culposos.

ASPECTO OBJETIVO
El tipo doloso se pueden dar:

a. Omisión propia
En ella se requiere la situación típica, junto con la
posibilidad psicofísica de realizar la conducta ordenada por
la norma, asimismo, la no realización de esta, por ejemplo,
todo lo que tenga que ver con los deberes generales de
solidaridad.

b. Comisión por omisión


La participación de todos los elementos en el caso anterior
mencionado, junto con la posición del garante y la
producción de un resultado. La primera está en relación
con los deberes especiales, o sea los obligados de forma
específica de protección y salvaguarda; esta puede ser ya
sea por un deber jurídico o cuando alguien pone en peligro
un bien jurídico, automáticamente este se convierte en
garante.

ASPECTO SUBJETIVO
El dolo es uno de sus elementos, pero no el único, puesto
que existen elementos subjetivos distintos al dolo, como ya
hemos mencionado anteriormente.

En efecto, el dolo requiere que el agente presente


conocimiento de su posición de garante. Es más, debe tener
conocimiento de la situación típica y del curso causal, como
también, la posibilidad de representación de la conducta

20
debida, y si se da el caso de que el tipo es de resultado, debe
tener la vía para evitarlo.

EL TIPO EN LOS HECHOS DE OMISIÓN CULPOSA

A pesar de que los casos de culpa son muy restringidos, ello no


significa que no exista omisión culposa 16, y se deban ignorar
estas estructuras típicas; es más, dichos supuestos deben ser
también objeto de estudio.

2.3.3. Antijuricidad:

Según Jacobo Barja de Quiroga la antijuridicidad es la


contrariedad al Derecho, es decir que viene a ser lo contrario al
ordenamiento jurídico. Esto supone el contraste de un hecho
comparándolo con el ordenamiento jurídico, para así saber si este
hecho es o no contrario al Derecho. Cuando hablamos del hecho,
nos referimos ya a un acto típico, pues este, como lo hemos
mencionado en el tema de “Tipicidad”, primero debe pasar por
ciertos pasos, poniendo a la tipicidad como primer paso a seguir.
Pues si el hecho es típico entonces puede ser o no antijurídico, a
esto se le llama indicio de antijuridicidad.

Además el juicio de desvalor es de una conducta típica que sin


fundamento alguno lesiona o pone en peligro bienes jurídicos
tutelados por la ley. La contradicción de la conducta no ha de ser
analizada, examinando acción y norma ni resultado y norma, sino
que solo se debe comparar el hecho típico. Esto quiere decir lo
que cada tipo exige normativamente, de manera que en algunos
casos deberá tomar en cuenta solamente la acción y en otros el
resultado, también se da ambas cuestiones en diferentes casos,
o sea acción y resultado. Por ende la teoría que se mantenga
dónde debe recaer el juicio de desvalor, perjudicará de forma
directa a la determinación de antijuridicidad. Por añadidura, la
referencia al acto típico incluye tanto los supuestos de

16
VELÁSQUEZ, F. (1997) Derecho penal. Parte general. Santa Fe de Bogotá:Temis. Pp. 452

21
consumación como los de tentativa, de igual modo la tentativa de
un hecho típico ha de ser antijurídica.

1. CLASIFICACIÓN

-Se diferencia entre la antijuridicidad formal y material.

1.1. FORMAL

Es el lazo de contradicción entre la conducta y el ordenamiento


jurídico, esto quiere decir, que es contrario al mandato normativo,
desacatando el deber de actuar o de abstención que se decreta
mediante las normas jurídicas.

1.2. MATERIAL

Se comprende como la ofensa socialmente desfavorable a un


bien jurídico que la norma busca amparar. Además tiene
importancia práctica, que permite realizar graduaciones del injusto
y darle un provecho dogmático.

Estas clasificaciones se tratan de precisiones sobre un mismo


fenómeno: viene a ser formal porque parte del ordenamiento
jurídico y es material porque implica la afectación de un bien
jurídico.

2. UNIDAD DEL ORDENAMIENTO JURÍDICO

La unidad del ordenamiento jurídico tiene dos problemas: por una


parte, el orden de la búsqueda de las causas de justificación y,
por otro lado en cuanto a la solidificación de los efectos que
producen la unión de las causas de justificación.

2.1. LA BÚSQUEDA DE LAS CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN

Las causas de justificación constituyen autorizaciones, es decir


hechos típicos que no son antijurídicos. Y el problema que se
suscita es el de determinar si estas autorizaciones se encuentran
únicamente en el Derecho penal o si se encuentra en cualquier
rama del ordenamiento jurídico.

22
Existen autorizaciones que producen efectos penales, como las
causas de justificación, y otras autorizaciones con efectos más
limitados como se dan únicamente en el ámbito civil y
administrativo.

Con todo lo escrito, la doctrina dominante considera que todas las


autorizaciones producen el mismo efecto. Además, si justifican el
hecho esto implica la exclusión tanto de la responsabilidad penal
como de la civil.

3. CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN

Las causas de justificación son aquellas que excluyen la


antijuridicidad, transformando un hecho típico en lícito, y acorde
con el Derecho. Estas no son un problema específico de la rama
del Derecho penal, como hemos hecho mención en el anterior
tema, sino en el ordenamiento jurídico en general.

El número de causas de justificación no pueden ser determinadas


de forma limitada, sino que pueden variar con forme al paso de
los años. Pues el Derecho no es estático, sino dinámico. Además
no solo está previsto en el artículo 20 del código penal peruano,
sino que pueden ser adecuados de cualquier parte del
ordenamiento jurídico, existiendo entre estas y las normas típicas,
que solo se dan en el ordenamiento penal, una auténtica relación
complementaria.

3.1. LEGÍTIMA DEFENSA

En el artículo 20, inciso 4 del Código Penal Peruano, está


prescrito que está exento de responsabilidad criminal: “el que obre
en defensa de la persona o derechos propios o ajenos, siempre
que concurran los requisitos siguientes:

El fundamento de la legítima defensa se encuentra en el principio


de interés preponderante; por ello, en principio no se tiene en
cuenta los bienes en cuestión. El Estado considera que en caso
de agresión a los bienes jurídicos ajenos en el momento que

23
remete necesariamente se encuentra al margen del Derecho, es
predominante el mantenimiento de Derecho y permite a la
persona defender su Derecho de manera que la agresión contra
los bienes hace nacer el Derecho a la defensa.

a) LA AGRESIÓN ILEGÍTIMA

Se debe entender por esta, la conducta humana de


acometimiento físico o psicológico que una persona, sin derecho
alguno, hace sobre o contra los bienes o derechos de otra
defensa.

Se trata de un acto violento contra otra persona que puede


afectar su integridad física, psicológica, moral; contra sus bienes,
que comprende todo y cualquier patrimonio, real o no; contra sus
derechos, de toda índole sin restricción, pues todo tipo de bien
puede ser defendido solo si estos bienes son individuales, propios
o de terceros, incluyéndose los que son públicos o comunitarios.

Para que exista agresión basta con su tentativa, siempre que sea
la adecuada, no es necesaria la consumación del acto, de lo que
se desprende que no hay legítima defensa de una tentativa
inidónea, un ejemplo de esto sería el disparo con arma de
juguete. Para que se de la ilegitimidad del ataque este debe ser
de un humano consciente que actúa voluntariamente, dolosa o
culposamente por haber contravenido el deber de cuidado. Por
último la agresión debe ser actual o inminente pues solo en esa
hipótesis se puede evitar la agresión. Si esta ha acabado no cabe
defensa alguna, pues estaría en un supuesto de venganza, tal es
el caso de dispararle a una persona después de haberle robado.

b) NECESIDAD RACIONAL DEL MEDIO EMPLEADO

Este requisito tiene dos supuestos:

 La necesidad de la defensa que implica contemporaneidad


de la agresión. Esta necesidad será racional desde una
perspectiva ex-ante, no ex–post.

24
 La proporcionalidad, tanto en especie como en medida de
los medios empleados para evitar la agresión.

No toda defensa es necesaria, si no que únicamente será aquella


que para impedir o repeler la acción, utiliza un medio racional, es
decir adecuado.

La jurisprudencia se refiere a la proporcionalidad del medio


empleado y en ocasiones se fija en la igualdad de armas entre el
agresor y el agredido afirmando así que si existe esa igualdad
existe proporcionalidad en el medio empleado. Es por ello que
como regla consistente, no es correcta esta forma de argumentar,
en que como no existe igualdad de armas, entonces el medio
empleado ya no es racional.

Las acciones realizadas en legítima defensa, solo resultan


justificadas cuando son necesarias para evitar o repeler la
agresión y realizan la acción menos lesiva para tal fin.

c) FALTA DE PROVOCACION SUFICIENTE

Se considera que hay provocación suficiente cuando el agredido


es el que provoca al agresor para que realice la acción típica y así
poder realizar una acción defensiva que resulte amparada por la
norma. Entonces la falta de provocación suficiente implica que el
que se defiende no debe haber provocado la agresión.

Un ejemplo donde no cabría legítima defensa seria: la esposa


ofendida por el comportamiento adulterino del marido sorprendido
infraganti y atacado a muerte por ella.

d) ELEMENTO SUBJETIVO

Este elemento se basa en que la acción defensiva debe


responder a una voluntad de defensa y puede estar acompañada
de otro elemento subjetivo ya sea la venganza, odio, etc. El sujeto
que se defiende obra con consentimiento de la situación en la que
se encuentra y con la intención de defenderse, la existencia de
este elemento subjetivo es necesario en todas las causas de
25
justificación. Por tanto el que se defiende obra conociendo que lo
hace en la defensa de la persona o de sus derechos.

Un ejemplo de este sería: El sujeto que mata a su enemigo por


venganza en circunstancias que la víctima estaba preparada y
esperando para matarlo. Tampoco actúa con voluntad defensiva
la persona que provoca intencionalmente la agresión.

3.2. ESTADO DE NECESIDAD JUSTIFICANTE

El estado de necesidad justificante es una circunstancia de peligro


actual para los legítimos intereses reconocidos que únicamente
pueden coligarse mediante la lesión de los intereses legítimos de
otra persona. Un ejemplo seria: El que fuga de un sujeto que
pretende matarlo y para salvar su vida tiene que dañar la
propiedad de su vecino, actúa en estado de necesidad.

En el artículo 20 inciso 5 del código penal peruano establece que


está exento de responsabilidad criminal “el que, en estado de
necesidad, para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien
jurídico de otra persona o infrinja un deber, siempre que se den
los siguientes requisitos:

Primero. Que el mal causado no sea mayor que el que se trate de


evitar.

Segundo. Que la situación de necesidad no haya sido provocada


intencionadamente por el sujeto.

Tercero. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo,


obligación de sacrificarse”.

Dentro de la legítima defensa no se requiere la proporcionalidad


entre los bienes o valores que exige el estado de necesidad, lo
que es perfectamente entendible, pues si en el estado de
necesidad hay un conflicto entre dos bienes igualmente
protegidos por el derecho, es lógico que este no acepte que se
salve un bien de menor valor a costa de otro de mayor valor.

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Por otro lado en el estado de necesidad se caracteriza sobre todo
por la urgencia de sacrificar bienes dignos de protección a favor
de un interés social, por eso, generalmente el estado de
necesidad afecta bienes no involucrados.

a) LA SITUACIÓN DE PELIGRO

Es el primer requisito del estado de necesidad justificante


agresivo. La situación de peligro puede ser actual o inminente y
además real como expresamos al desarrollar la legítima defensa.
El peligro no deja de ser actual por el hecho de ser permanente o
continuo.

Cualquier bien jurídico puede encontrarse en situación de peligro.


Este peligro será inminente cuando la afectación al bien jurídico
sea de muy alta probabilidad o segura. Resulta indiferente el
origen del peligro: de una persona (acción antijurídica o no) o de
fuerzas de la naturaleza. Ejemplo: sed, hambre, etc.

b) ACCIÓN NECESARIA

Esta debe ser necesaria “para que concurra un estado de


necesidad es preciso que no haya un modo menos lesivo de
evitar el mal que amenaza”. En el artículo 20 inciso 4 de nuestro
código penal expresa “un peligro actual e insuperable de otro
modo”. Ejemplo: si es posible huir de la situación de peligro, debe
hacerlo.

El bien que se salva debe ser de mayor de mayor jerarquía que el


que se sacrifica. Es necesaria una completa ponderación de los
intereses en juego en relación a las circunstancias relevantes en
la situación concreta.

Así también la diferencia valorativa de los intereses debe ser


marcada. Particularmente compleja resulta la ponderación de los
bienes individuales o personalísimos. Ejemplo: extraer un riñón de
a una persona para salvarle la vida de otra. En este supuesto
debe rechazarse el estado de necesidad “La razón de esta

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limitación reside en que la acción necesaria, en estado de
necesidad, debe constituir un medio adecuado socialmente para
la resolución del conflicto.

c) ELEMENTO SUBJETIVO

El estado de necesidad también requiere de un elemento


subjetivo: el conocimiento de la situación de peligro y voluntad de
defensa parar evitar el mal grave. Además, este elemento puede
estar acompañado de otras intenciones o estados anímicos.

4.3 . EJERCICIO LEGÍTIMO DE UN DERECHO

En el cual ejercen legítimamente sus derechos los sujetos que


realizan conductas no prohibidas (artículo 20, inciso 8 de nuestro
código penal).

En el artículo 2 inciso nuestra Constitución Política del Perú dice


“nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedirlo
de hacer lo que ella no prohíbe” ejemplo: no comete el delito de
violación a domicilio quien ingresa a su propia (artículo 230 del
código penal). Esta justificación es consecuencia del principio de
la unidad del ordenamiento jurídico, ya que lo que dice en una
parte del derecho no puede ser prohibido penalmente en otra. El
ejercicio legítimo de un derecho es una regla general que envía el
análisis en busca en busca de disposiciones condescendientes a
cualquier otro sector del orden jurídico. Se trata entonces de
ubicar aquellas autorizaciones o permisos específicos y
ciertamente particulares para la realización de un tipo.

4.4. EL CUMPLIMIENTO DE UN DEBER

La ley no determina a qué tipo de deber se refiere. Entonces se


entiende que se trata de un deber jurídico, que significa que está
establecido en una norma jurídica, de forma que quedan excluidos
los deberes morales.

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En distintas ocasiones la ley le impone a los funcionarios públicos
o incluso a los particulares, determinadas obligaciones cuyo
cumplimiento puede suponer la realización de una acción típica.

Los funcionarios de policía realizan incautaciones, detenciones, e


incluso hacen uso de la fuerza y de las armas.

Esto podría dar lugar a delitos como coacciones, lesiones,


privaciones de libertad, etc.

4.5. EJERCICIO LEGÍTIMO DE UN OFICIO O CARGO

Se trata de aquellos supuestos en los que el ejercicio legítimo de


un oficio o cargo se realizan actos que lesionan bienes o intereses
ajenos. En si el ejercicio de un oficio o cargo implica el
cumplimiento de los deberes impuestos por dicho oficio o cargo;
por lo que esta causa de justificación supone el cumplimiento de
un deber, y, por consiguiente, es superflua en cuanto ya fue
prevista aquella otra causa.

En algunas ocasiones, se ha recurrido a esta causa de


justificación para proteger las actuaciones medicas; sin embargo,
estas exigen el consentimiento informado del paciente (expreso o,
en determinados supuestos, presunto), por lo que el tratamiento
médico arbitrario (sin consentimiento del paciente) no es
amparable en esta causa justificada, de manera que las
actuaciones medicas son el ámbito propio de esta eximente.

2.3.4. Culpabilidad

La culpabilidad tiene dos formas: el dolo y la culpa. La primera es


intención, la segunda, negligencia. Ambas tienen por fundamento
la voluntad del sujeto activo. Sin intención o sin negligencia no
hay culpabilidad, y sin ésta, no hay delito, por ser la culpabilidad
elemento del delito.

Entonces podemos decir que la culpabilidad viene a ser la


reprochabilidad personal de cuya acción u omisión antijuridica, en

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tanto sea probado que una persona ha llevado a cabo una
conducta típica y antijuridica, sea mas factible el reproche a la
persona que realizo dicha conducta en condiciones que se llevó a
cabo.

El concepto de culpabilidad fue desarrollado por la doctrina


europea en los finales del siglo XIX. Por lo tanto, en el Derecho
penal se asigna un concepto a la culpabilidad una triple
significación.

EL DOLO

El Dolo ha sido definido por numerosos e importantes autores.


Entre los que destacan como los principales Grisanti, Carrara,
Manzini y Jiménez de Asúa quienes han emitido un concepto
completo de lo que se entiende por el Dolo.

Según Francisco Carrara el dolo es la intención más o menos


perfecta de hacer un acto que se sabe contrario a la ley.

Manzini define al dolo como la voluntad consciente y no


coaccionada de ejecutar u omitir un hecho lesivo o peligroso
para un interés legítimo de otro, del cual no se tiene la facultad
de disposición conociendo o no que tal hecho esta reprimido por
la ley.

Jiménez de Asúa define que el dolo es la producción del


resultado típicamente antijurídico con la conciencia de que se
está quebrantando el deber, con conocimiento de las
circunstancias de hecho y del curso esencial de la relación de
causalidad existente entre las manifestaciones humanas y el
cambio en el mundo exterior, con la voluntad de realizar la
acción u con representación del resultado que se requiere.

LA CULPA

Según Luis Jiménez de Asúa, se entiende por culpa como la


voluntad omisión de diligencia en calcular las consecuencias
posibles y previsibles del propio hecho. A esta teoría se le han
30
formulado diversas críticas, lo que no implica que no se
reconozca que el concepto de previsibilidad juega un papel de
importancia en la culpa, sino tan solo que ese elemento no
puede considerarse como suficiente para servirle de
fundamento, dado que, en otras razones, aun siendo previsible
el resultado, puede no darse la culpa, si el sujeto ha actuado con
la debida diligencia y prudencia.

Otras de las teorías más conocidas, de naturaleza objetiva, en


contraposición a la teoría de la previsibilidad netamente
subjetiva, es la de Stoppato, llamada también de la causa
eficiente. De acuerdo con esta teoría, la responsabilidad por el
comportamiento culposo se fundamenta en dos requisitos: que el
sujeto haya sido la causa eficiencia de un resultado y que haya
actuado o se haya.

a) Doctrina sobre la punibilidad de la culpa

En el campo del derecho se busca el porqué de ser punible la


culpa, y la doctrina clásica en este sentido puede ser formulada
de la siguiente manera:

El elemento esencial de la culpa es la previsibilidad y la razón


de su criminalidad estriba en que por un vicio de la voluntad se
ha omitido voluntariamente la diligencia que debía prever lo
previsible.

Por otro lado, otras doctrinas existieron; por ejemplo:

Mori cree que la culpa se castiga por excepción; pero la


profunda mutación en la esencia y condiciones de la culpa
surge cuando la imprevisión de lo previsible se enraíza, no es
un vicio de voluntad, sino en un vicio de la inteligencia. Esta
doctrina la desarrolla Allmendingen en los últimos años del
siglo XVIII y a comienzo del siglo XIX.

Pero para algunos partidarios de la teoría del vicio o falta de


inteligencia no admiten en la práctica la impunidad a que les

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conduce el razonamiento lógico. Así el propio Allmendingen
postula una pena que seria llamada muy extravagante, puesto
que, si se castiga al autor culposo, según Allmendingen, es
porque el delincuente por culpa debe ser amonestado por la
pena, para que evite, en el porvenir, otras acciones culposas, y
para que aprenda a conocer después de realizado el hecho,
que omitir una reflexión, capaz de impedir una ilegalidad,
produce consecuencias perjudiciales para él.

LA RESPONSABILIDAD EN LA CULPA

Esta es una doctrina que aparece en el área del Derecho penal,


para lograrla habrá que identificar las responsabilidades civil y
penal y hacer un puente entre los Derecho penal y privado, por
eso De Asúa afirma que la distinción entre responsabilidad civil y
penal es una expresión inexacta, ya que la responsabilidad es
única.

Pero quien ha expuesto, sobre todo en la conferencia no


impresas luego, está la responsabilidad en Derecho punitivo, con
tonos mas exagerados es el profesor español Federico Castejón.

CONCLUSIONES:

En conclusión, dentro de la teoría del delito la cual ya definimos con


anterioridad, en su estructura podemos encontrar que en uno de los
elementos que lo constituyen es la tipicidad, y es en esta que
encontramos el distintas clases de error como el error de tipo, el cual
nos dice que es la acción realizada por un autor el cual ignora el
elemento del tipo, también esta el aberractiu ictus y el dolus generalis.
Reconocer que nos encontramos frente a un error de tipo nos ayudará a
poder analizar frente a qué caso nos encontramos, ya que el error de
tipo elimina el dolo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Perú: EDDILI

JIMÉNEZ, L.(1987). Problemas de derecho penal. Lima: Editorial Ojeda

PEÑA, R. (1983) Tratado de Derecho Penal: parte general. Lima, Perú:


SESATOR.

TORRES, A. (2006) Introducción al Derecho: Teoría general del


derecho. Lima, Perú: IDEMSA.

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Marcos de Aníbal Jesús Paredes Galván.

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Buenos Aires, Argentina: Ediciones Jurídicas.

ZAFFARONI, E (1991) Manual de Derecho Penal: Parte General.


México: Cárdenas.

VILLAVICENCIO,F (2012).Derecho Penal. Parte General. Lima. Gi Iley.


p.362- este es el que paso Daniela

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