A fin de profundizar en el rol que cumple la escuela en nuestros días, es necesario
retrotraerse a sus orígenes, es decir al mandato fundacional de este espacio institucional
encargado de impartir el conocimiento para la formación de los ciudadanos. Para ello es necesario situar el contexto en el que surge este nuevo espacio, siendo el pasaje del siglo XIX al XX el que significo profundos cambios en todos los ámbitos y ordenes de la vida, desde de lo pedagógico y social, hasta lo económico, político y cultural. El paso a la modernidad, abandonando el modelo feudal, y la constitución de un Estado moderno acorde al proyecto de la burguesía, que logra instalar sus ideas por medio de sus revoluciones, es el hecho histórico que va a enmarcar y encausar estas nuevas fuerzas que surgen como la clase dominante buscando imponer un mandato sobre la escuela a fin de que está sirva a sus intereses El nuevo estado capitalista-industrial necesita de instituciones que garanticen y prolonguen la vida del modelo que surge y para ello cada institución es portadora de un mandato social y el Estado será quien garantice su ejecución. En este sentido, el mandato de la escuela será el de transmitir valores y creencias que legitimaran el derecho y el orden económico y social establecidos; transmitir los saberes necesarios para el mundo del trabajo; crear las condiciones necesarias para la producción de otros saberes, para el desarrollo y para el progreso social. En otras palabras, el Estado en tanto fuerza que garantiza y reproduce el capital para el desarrollo de la industria, necesita instruir al pueblo y formar ciudadanos, integrados al mundo del trabajo para dar cumplimiento a una de las razones primigenias de su fundación. Para dar cumplimiento a esta necesidad, establece la ley de obligatoriedad y gratuidad. El pupitre, el ordenamiento en filas, la individualización, exámenes y evaluaciones, en suma, la escolarización, surge como la empresa moderna, en el que el hombre sale de la naturaleza y entra a la cultura. Se educa al niño para volverlo adulto. Para esto se debe utilizar la disciplina y un conjunto de saberes elementales. De esta manera, el currículo, es decir aquellos saberes básicos que se impartirán en las escuelas, se convierte en un espacio de lucha y negociación entre los distintos grupos intervinientes. A modo de cierre, lo expuesto en este nuevo análisis viene a complementar lo analizado a partir de la lectura de Pineau y el video sobre la Ley común 1420, dándole un marco histórico más completo buscando profundizar sobre los intereses que la burguesía que se logró establecer como fuerza dominante logro establecer. Es decir, que el proceso de luchas que se da en Argentina está enmarcado en una lucha más amplia que se desarrolla a nivel de todos los países y principalmente de Europa, que encabeza y lidera los cambios que se suceden y marcan el cambio de la historia.