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LA INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Nélida Pérez Pérez
RESUMEN:
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memoria, el razonamiento, la percepción, las funciones intelectuales
de ánalisis-síntesis, etc. Sin embargo, ha sido más bien escaso o nulo
el interés por el aspecto emocional de los individuos. Si bien desde
Descartes nuestros estudios desde la psicología cognitiva han sido
consecuentes en la disociación entre “razón y emoción”, parece que
en la actualidad se viene gestando un impulso renovado y locuaz por
el que se apuesta por la unión de estas dos “mentes” que quizás
nunca debieron ser disociadas. Para ello cabe remitirse a los últimos
estudios neurológicos que evidencian y así también lo dicta nuestro
sentido común, que la razón y la emoción caminan juntas en cada
unas de nuestras vivencias. Según LeDoux la corriente conocida
como cognitivismo, “trata de estudiar y comprender cómo llegamos a
conocer el mundo que nos rodea y cómo usamos estos conocimientos
para vivir en él” (p.26). Esta corriente, nacida a mitad del siglo XX, se
ha centrado únicamente en la parte racional, cognitiva, pensante
(intelecto) de la mente, sin tener en cuenta, las emociones. Pero en
realidad, la mente, no puede ser concebida sin emociones. algo que
ha sido tenido en cuenta por numerosos estudiosos y que ha llevado
a desembocar en una serie de estudios a cerca del constructo
Inteligencia Emocional y su evaluación, a partir de los cuales han
surgido programas cuyo objetivo es el de trabajar y mejorar este
aspecto, el emocional.
Pero es importante que el orientador tenga claro a la hora de
implementar un programa basado en este tipo de habilidades, si opta
por programas basados en modelos de habilidad o modelos mixtos.
Cuando un programa solicita tempranamente a los alumnos a
“expresar y dirigir apropiadamente” varias emociones, a “diferenciar
y etiquetar emociones positivas y negativas en uno mismo y en
otros”, o a dirigir a los estudiantes para integrar “sentimientos y
pensamientos con el lenguaje” y a aprender “estrategias para
comunicar, enfrentarse y dirigir fuertes sentimientos” nos estamos
refiriendo a un programa basado en el modelo de habilidad.
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Por otro lado mediante los modelos mixtos o más populares, la
aproximación a la IE se realiza incluyendo distintos objetivos
conductuales o de personalidad.
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Para que el alumno aprenda habilidades emocionales y
afectivas, necesita de un “educador emocional”.
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decisiones desde la escucha al niño, aceptando sus preferencias y
gustas. Participando de forma activa en los ratos de juego, de trabajo
y demás. Con esto evidentemente se requiere la presencia activa de
los padres que en muchas de las ocasiones están ausentes.
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sus conflictos o dilemas personales (Mayer y Salovey, 1997;
Mayer y Cobb, 2000; Sanz y Sanz, 1997).
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investigaciones psicológicas y la práctica claramente demuestran que
la inteligencia emocional puede aprenderse, además de que se
incrementa con la edad. Es esta, la posibilidad de desarrollarla, la
que ha movido a muchos profesionales a crear programas con dicha
finalidad.
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estar especializado en psicología o pedagogía, ni tener conocimientos
previos sobre la materia.
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o Programa S.I.C.L.E. (Siendo Inteligentes Con Las
Emociones). Vallés Arándiga (1999).
o Emocion/ate Con Inteligencia. Antonio Vallés Arándiga
(2003). Editorial Promolibro. Valencia.
o El programa Filosofía para Niños coordinado por Félix
García (2002) basado en la estimulación de la inteligencia racional y
emocional; ha sido evaluado con resultados positivos al observarse un
cierto incremento del rendimiento académico que ha perdurado a
más largo plazo, aunque haya tenido un reducido impacto a la hora
de estimular la inteligencia a corto plazo.
o Resolving Conflicts Creatively Program (RCCP) Aber,
JOnes, Brown, Chaudry y Samples, 1998. Cuyos objetivos fueron:
Reducir la violencia de los jóvenes ayudándoles a controlar su ira:
identificar sus emociones negativas en situaciones conflictivas;
Adquirir habilidades sociales para relacionarse satisfactoriamente con
los demás; Empatía: sentir “con” el otro.
o Promoting alternative thinking strategies (PATHS)
Greenberg, Kusche, Cook y Quamma, 1995. Objetivos: Desarrollar la
capacidad de comprender, expresar y regular las emociones; Ponerse
en el lugar del otro y la resolución de conflictos.
o Social decision making y problem solving program. Claby
y Elias, 1999. Objetivos: Reconocimiento de emociones; Conocimiento
de los propios sentimientos; Autocontrol: regulación del estrés y de la
ira; Habilidades sociales; Resolución de conflictos
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Menor conducta antisocial
Menor número de expulsiones de clase
Mejora del rendimiento académico
Disminución de la iniciación de consumo de alcohol, tabaco,
drogas
Mejor adaptación escolar, social y familiar
Disminución de la tristeza y la sintomatología depresiva
Disminución de la ansiedad y el estrés
Disminución de desórdenes relacionados con la comida
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aquellos que no la poseen, es por esto por lo que la preparación del
profesorado es tan vital.
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