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Resumen
El presente artículo trata de aportar a la comprensión actual del mando policial mostrando
un enfoque coherente al contexto social e institucional, el cual responde a las evoluciones
que se han venido dando en estos contextos.
El cambio en las formas de mando que se ejerce en la institución policial, es crucial para
mejorar las relaciones que de forma permanente se generan en su ejercicio y que median
e influyen en un mejor desempeño de los funcionarios, lo que se reflejará en la prestación
de un mejor servicio policial.
El documento muestra como la visión de quien ejerce mando en la institución policial debe
ser amplia e integral para entender la nueva forma de gerenciar, dirigir y liderar el talento
humano de una institución moderna que interactúa en un contexto caracterizado por el
conocimiento y la tecnología donde debe alcanzar resultados efectivos.
Summary
This article tries to contribute to the current understanding of the police command by
showing a current approach to the social and institutional context, which responds to the
evolutions that have been taking place in these contexts.
The change in the forms of command that is exercised in the police institution is crucial to
improve the relationships that are permanently generated in its exercise and that mediate
and influence better performance that must be reflected in achieving better service. Police.
The document shows how the vision of those who exercise command in the police
institution must be broad and comprehensive to understand the new way of managing,
directing and leading the human talent of a modern institution that interacts in a context
characterized by the knowledge and technology that you must achieve effective results.
1
Coronel RAP. Jorge Elías Salazar Pedreros. Magister en Seguridad Pública, Especialista en Gestión Pública,
Especialista en seguridad, Especialista en Docencia Universitaria, Profesional en Administración Policial,
Administración de Empresas, Tecnólogo Policial.
Introducción
El mando policial no debe ser entendido como un concepto único o individual, como pudo
ser visto en tiempos anteriores, sino que en el contexto actual debe observarse de una
forma amplia e integral, al cual convergen una serie de conceptos, capacidades y
competencias que responden a varios procesos que hoy por hoy deben integrarse,
complementarse y correlacionarse para lograr un excelente ejercicio del mando y en
consecuencia alcanzar resultados sobresalientes y apreciables en un grupo o unidad policial.
En este sentido el liderazgo debe considerarse como el proceso central del ejercicio del
mando debido a la gran influencia que tiene en el logro de las metas y objetivos del grupo
o de la unidad, y la institución policial lo ha entendido así, por ello se promueve en la
actualidad la adopción de un modelo de liderazgo holístico policial que busca que todo
policía se desarrolle como líder en todos lo ámbitos de su vida y en todos los entornos
institucionales, de tal manera que se fortalezca el liderazgo policial dentro de la institución
y hacia la comunidad en general. Ser un gran líder no le garantiza a un funcionario ser el
mejor mando, pero le abona en gran parte el terreno para que al complementarse con las
otras disciplinas pueda llegar a la excelencia.
Igualmente, el ejercicio del mando policial se ha desarrollado dentro del estudio de las
teorías de la administración teniendo en cuenta que quien ejerce mando debe direccionar
unidades policiales integradas por talento humano y diferentes procesos propios de la
administración. De allí que en la formación policial se ha privilegiado y profundizado el
brindar competencias a los mandos en gerencia y administración policial.
En este orden de ideas, el enfoque integral del mando policial implica entender el ejercicio
del mando como la interacción de varios procesos y conceptos que se deben desarrollar y
perfeccionar en quien lo ejerce2. Este enfoque busca que cada funcionario que es nombrado
con la facultad de mando además de la educación que le brinda la institución, se preocupe
por adquirir conocimientos en estos campos para poder ser reconocido como un excelente
mando policial.
-Campo Gerencial:
Este campo lo desarrollan todos aquellos funcionarios a quienes se les ha otorgado mando
en los diferentes niveles de la institución lo que implica que tanto oficiales como miembros
del nivel ejecutivo con mando comparten algunos cargos en los cuales se desempeñan con
las mismas funciones, tal es el caso de los Comandos de Estación de Policía o Comandos de
Atención Inmediata CAI o en las jefaturas de Talento Humano, entre otros.
2
Concepto propio del autor.
gestión del talento humano y la cultura institucional, enfocados hacia la generación de valor
hacia los ciudadanos y al logro de la misión asignada a la Policía Nacional.
Continuado con la idea, otros aspectos que también se desarrollan y que surgen en la
actividad gerencial son la planeación estratégica, el asesoramiento y el ejercicio de
autoridad, los cuales se mencionan a continuación:
-Campo de Liderazgo:
Es considerado el eje central del ejercicio del mando policial, que implica en quien lo ejerce
un desarrollo constante de su personalidad para acentuar sus fortalezas y dominar y
minimizar sus debilidades de tal manera que lo lleven cada vez más a expresarse en forma
permanente como un verdadero líder. Este aspecto del liderazgo, media entre el gerencial
y el administrativo, puesto que se enfoca más directamente en la persona, en el ser
humano, en sus problemas, necesidades, expectativas y motivaciones que forman parte del
quehacer de un líder holístico que aprecia la institución policial como un todo en la cual el
hombre y mujer policía son su centro.
Por lo tanto, el líder holístico policial debe estar en continuo crecimiento personal acorde
a como va accediendo a los diferentes niveles de la organización, para evitar el efecto
contrario que se manifiesta en algunos, que en la medida que van subiendo su nivel de
mando se van alejando de los niveles inferiores, pero sobre todo de los hombres y mujeres
que conforman los niveles de base. Esto implica que el buen líder no puede perder su
esencia frente al poder que va logrando, sino que debe contar con la capacidad suficiente
para mantenerse como líder puesto que cada vez su nivel de representatividad frente a sus
subalternos es mayor y no puede correr el riesgo a perderla y ser seguido únicamente por
el cargo o posición que ocupa.
La inteligencia emocional lleva al mando líder a entender esos estados de ánimo propios
para aprender a desarrollar habilidades controlándolos y logrando convertirlos de
emociones negativas a emociones positivas para aplicarlo de la misma forma con sus
funcionarios subalternos. El mando debe cuestionarse las posibles causas que afectan el
sistema emocional de tal manera que explore un poco más a fondo, por que de ello
dependen la prestación de un buen servicio o el mejor resultado en una actividad asignada,
pero sobre todo el bienestar del funcionario y el ambiente laboral de su grupo o unidad. En
este sentido, el psicólogo de organizaciones Jonathan García-Allen (2018) señala que: los
empleados con alta inteligencia emocional resultan mucho más productivos para las
organizaciones.
Daniel Goleman (1996) dice que los elementos de la inteligencia emocional son: el
autoconocimiento emocional, el autocontrol emocional, automotivación, reconocimiento
de emociones en los demas (empatía) y las relaciones interpersonales; como se observa
estos elementos implican el conocimiento de uno mismo y del otro. Por tanto, se entiende
la inteligencia emocional aplicada al mando policial como la capacidad de controlar,
percibir, comprender y regular las propias emociones en el ejercicio de la autoridad y poder
que le atribuye el mando para evitar ofensas, excesos o malos tratos a los demás y para
mediar de mejor forma los diferentes problemas que surgen en la relación del mando.
Cuando un mando pone en práctica esta inteligencia está contribuyendo a su crecimiento
emocional e intelectual y la de sus subalternos.
Sumado a esto, los líderes policiales centran una atención especial en la gestión de
conflictos que surgen en sus grupos de trabajo por la simple naturaleza de ser seres
humanos que tienen diferencias en su forma de pensar, de actuar, de percibir las
situaciones, de sus preferencias, de su carácter, entre otros. En este aspecto, un buen líder
esta muy atento a las relaciones de sus subalternos para detectar los conflictos que puedan
surgir para conocer en primera instancia las situaciones y poder actuar preventivamente y
evitar que los problemas escalen a crisis que muchas veces dejan consecuencias
irreparables.
Conocer la gestión de conflictos implica que el mando tiene conocimientos sobre las
técnicas para actuar desde los mecanismos alternativos que permiten intervenir o mediar
una situación conflictiva de manera informal como acción del mando pero que puede ser
muy efectiva para evitar problemas mayores. No obstante, si es necesario también puede
poner en juego estos mecanismos sobre los cuales puede orientar a sus subalternos para
encontrar atención y soluciones a las diferencias y minimizar riesgos.
Campo de Administración:
La administración es una ciencia aplicable a los procesos de mando y dirección policial que
involucran talento humano, recursos materiales y medios logísticos, entre otros, la cual
debe conocer el mando policial, puesto que asume en su ejercicio como comandante de
grupos o unidades que requieren de las técnicas, métodos y herramientas administrativas.
Referencias bibliográficas
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