Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
CONSTITUCIONAL COLOMBIANO.
AUTORES:
Consideramos en gran parte que hemos sido atacados por nosotros mismos, pues vemos que
nunca tuvimos ideas claras y originales, si no a su vez siempre nos adaptamos a políticas o ideas
extranjeras que de por si no eran de mucha ayuda para esta sociedad llena de conflicto, revueltas
bipartidistas y de mas situaciones que generaban una gran inestabilidad social.
Con respecto a las reformas hemos notado que el famosos reformismo se empezó a dar con las
enmiendas y no de nuevas constituciones, empezando a reflejarse los primeros pasos para que
Colombia fuese un Estado Social de Derecho.
Colombia a raiz de distintas etapas y guerras como la de los mil días; ha estado envuelta en crisis
sociales, económicas y políticas que solamente generan abrumar al país.
A raíz de todas estas posibles y propias conclusiones llegamos a estar a favor con el autor
Hernando Valencia Villa, de este libro Cartas de Batalla. Dando la conclusión final de este
excelente estudio del constitucionalismo colombiano, quien en su capitulo numero (9) El culto al
orden expresa 10 conclusiones que se basan en la completa, triste y violenta historia de
Colombia.
Como lo es el tema de que por mas de 175 años hemos sido gobernados siempre por los mismos
grupos sociales, fuerzas políticas y dirigentes, aunque no se puede decir que estemos tan mal o
que hemos avanzado en algo, la situación no es que mejore de a mucho y muy rara vez se logró
un avance.
Colombia se ha caracterizado en ser un país violeto que recurre a la guerra política en busca de
algún tipo de participación política, de oportunidades de “Dinero”, y algunos famosos recursos
sin conseguir respuesta alguna con respecto al bloqueo político producido por la lucha guerrillera
y la corte suprema.
A lo largo de los años, las ultimas administraciones han sido incapaces de suprimir la critica de
las armas en contra del establecimiento liberal y conservador.
La estrategia defensiva del Estado es, a su vez, ofensiva en el sentido de disminuir el campo de
aplicación de los derechos humanos. La mentalidad de estado de sitio hace que las reformas
económicas y sociales se estimen innecesarias para el orden, mantenido con diversas
reglamentaciones represivas.
Según todo esto también se puede anexar y afirmar que Colombia tiene una sociedad bloqueada
que impide abrir nuevos caminos al desarrollo económico y la modernización democrática.