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La conciencia de realidad y los mecanismos de aprendizaje

¿Cómo percibos nuestro entorno?, ¿cómo interiorizamos los significados de aquellos


fenómenos que nos rodean y ayudan a transformar nuestras emociones y el sentido de la vida?, me
ha generado desde mi proceso formativo, una gran incertidumbre, a pesar de constatar que cada
persona es un pequeño y grandioso mundo de ideas, imágenes, recuerdos, sonidos, olores, etc. que
se conectan con nuestra conciencia y nos permite percibir las cosas de acuerdo a las vivencias y
experiencias diarias de nuestro entorno.

Pero, ¿cómo construyen esos significados nuestra conciencia? Lo que se percibe como una
“realidad” es un hecho objetivo y alineado a un acontecimiento existente generado a partir de una
causa que motivará en adelante, consecuencias significativas en cada uno en cuyo caso, ayudará a
construir su conciencia de conocimiento y por demás, su proceso de aprendizaje.

En la conciencia de realidad, Jaspers (1996), advierte: "Lo que en cada instante suele ser
para nosotros perfectamente evidente, suele ser también enigmático; así el tiempo, el yo, así
también la realidad". No significamos de igual manera los contenidos de nuestras experiencias, ni
mucho menos nuestras vivencias; estas no tienen correspondencia y no coinciden con el criterio de
igualdad. La evidencia percibida nos ayuda a transformar nuestro entorno, pero la manera, la
intensidad, la forma varía de acuerdo a cada yo, cada conciencia.

De esta manera, la realidad se presenta como un fenómeno particularizado, subjetivo,


cautivo de la libertad representacional heterogénea de las vivencias colectivas y de la conciencia.
Aplicando la teoría psicoanalítica de la mente, weisman (1956) advierte que “. "Cada experiencia
lleva en sí un sentido de convicción y creencia independientemente de su estructura interna,
diferencia entre sentido de realidad y prueba de realidad.” Cada sujeto vivencia en forma particular
y las construcciones de realidad, de conciencia, se derivan del sentido y significado que derive de
estas, en el proceso adyacente perceptivo y su respectiva respuesta de adaptación frente a los
fenómenos que se presentan en su cotidianidad.

Empieza a conformarse la conciencia, que se deriva de la creencia de que lo observado es


cierto como hecho vivencial, de esta manera le damos el sentido a nuestros pensamientos e ideas y
conformamos nuestras realidades. La intensidad o la energía con la que se fortifiquen estas
realidades, se verán correlacionadas en el sentido de nuestras emociones y posteriores motivaciones
que dependerán exclusivamente de nuestras creencias.

La realidad vivenciada permea el sentido de realidad que es propio e individual. Ese sentido
de realidad debe estar enfocado en un orden que permita que nos acerquemos relativamente a la
realidad, que generalmente se conecta con el sentido de nuestra realidad que se generaliza, la
posterior estructuración y elaboración cognitiva tendrá un matiz cuya tradición y perdurabilidad se
encontrará en el desarrollo cultural y educativo.

Así, la realidad implica abarcar todas las experiencias totales de carácter afectivo o desde
la cognición. Al mencionar la realidad como un constructo, se debe precisar que estas implicaciones
están sujetas fundamentalmente al carácter de experiencias comunes o generalizadas que
inexorablemente determinan nuestros juicios y, por lo tanto, nuestro juicio de realidad.

No se puede hablar de realidad ni de conciencia sin precisar que estos conceptos están
precedidos de unas vivencias y experiencias que a su vez se expresan mediante nuestros juicios de
realidad de todo nuestro entorno. Estos juicios tendrán matices emocionales o cognitivos. Estos
factores dependerán de acuerdo a la circunstancia del momento y a que energías o motivaciones
despierten en nuestro interior.
Jaspers (1996), menciona que "la realidad no es una experiencia singular en sí, sino sólo lo
que se muestra real en conexión con la experiencia". Los demás factores inherentes a la
construcción de una conciencia crítica, de conocimiento, dependerá de los demás procesos sociales,
educativos y culturales a que hayamos estado expuestos en nuestro entorno y al grado de
significancia o no que sometamos estas interiorizaciones para asumir conceptos nuevos en el
proceso de aprendizaje. Al respecto Weisman (1956), dice: "El concepto de realidad surge del
significado socialmente aceptado de la experiencia común".

Pero, esos significados sociales comunes ¿cómo los volvemos realidades y a su vez nuestra
conciencia de conocimiento “reales” en nuestros aprendizajes?, ¿cuáles son esas herramientas
fundamentales que acompañan nuestro proceso de aprendizaje cotidiano? Estos interrogantes me
llevaron a profundizar en la búsqueda de esas “ayudas” cognitivas que nos permiten el
“asimilamiento” de nuestras experiencias y transformarlas con sus cargas emocionales o afectivas
en nuestra conciencia de conocimiento.

La certidumbre directa de la realidad asumida desde la realidad social, habilita otros


procesos netamente internos y propios de cada individuo que fundamentan nuestro imaginario y
nos permite asumir medianamente el conocimiento intrínseco de los problemas de la vida diaria,
asumirlos, enfrentarlos y solucionarlos. Buscando respuestas a mis interrogantes encontré una
teoría que se acerca a mis expectativas. A los factores extrínsecos deben de acompañarlos una serie
de procesos que fortalecieran esas experiencias y no quedaran solamente como un hecho aislado
en el tiempo sin ningún significado. El proceso de adaptar nuestras respuestas frente a las diferentes
problemáticas, el surgimiento de la duda de cómo adaptar y continuar estas respuestas en la
continuidad de las problemáticas del proceso de aprendizaje.

Equilibrar las experiencias moldeándolas perceptivamente figura un proceso mental por


mucho superior y que conlleva a equilibrar en forma progresiva dos mecanismos: la asimilación y
acomodación. De forma general, Piaget (1979), menciona que “la asimilación biológica es el
proceso por el cual el organismo integra elementos del medio (el objeto) en su propia estructura
orgánica. La acomodación es el proceso simultáneo y complementario a la asimilación, por el cual
se produce un ajuste de la estructura del organismo a las nuevas y cambiantes condiciones del
medio”. De acuerdo con Piaget, los factores extrínsecos tienen una incidencia directa con respecto
a lo que interiorizamos, ayudando a formar un bosquejo o mapa cognitivo de los diferentes
aprendizajes que posteriormente se acomodaran de forma que modifique continuamente todas
aquellas funciones que el sujeto asimile como nuevo.

Por lo anterior, Piaget quería demostrarnos que, frente al libro de conocimiento mental con
cada experiencia vivida, esta brindaba un cierto conocimiento que una vez interiorizado,
comprendido, el sujeto lo hace como suyo y lo archiva, demostrando en la aplicación de dicho
conocimiento adquirido la forma de acomodación, es decir, aparece un esquema mental que el
sujeto puede utilizar para determinadas problemáticas y aplicarlo según sea el caso.

Un ejemplo clásico es el esquema de un niño en las operaciones matemáticas. Una vez


asimilado el concepto de suma o resta, este lo puede acomodar de tal forma que utilice esos
principios para utilizarlo en otras operaciones como la multiplicación. El concepto ya ha sido
interiorizado, ahora dependerá de cada uno como lo acomoda y lo adapta a las necesidades
requeridas del medio. Así, un niño que ya experimento un problema de suma, podrá utilizar en
múltiples casos este conocimiento y llevarlo a la practica en situaciones donde las circunstancias
evoquen este tipo de conocimiento (normalmente esta situación evoca un recuerdo similar al nuevo
problema). De esta manera la realidad junto con su conciencia le permiten abordar diferentes
aspectos de la vida con los esquemas que aprendió, es decir, que asimila y acomoda para luego
traerlos en el ahora.

La forma de adaptación del ser humano, su conocimiento, lo entiende Piaget como formas
individuales en donde cada individuo las adapta según sean sus necesidades. Para que esta
adaptación de respuestas, brinde una posible réplica frente a las necesidades específicas, debe
existir una proporcionalidad directa entre la asimilación y la acomodación, lo que sugiere lo
anterior, es que el conocimiento no se encuentra en la percepción del sujeto ni en las características
del objeto, esta conciencia de conocimiento será el resultado final de la interacción entre ambos
(sujeto y objeto).

Finalmente, el compendio de conceptos investigados, me permite observar que claramente


en un principio existiera una contradicción entre la conciencia de realidad y las aportaciones hechas
por Piaget, pero una vez se profundiza en estas teorías, se encuentran varios puntos en común que
guardando ciertas circunstancias, se pueden correlacionar para construir un modelo didáctico de
aprendizaje para niños entre los 4 y 6 años en donde se puedan explorar sus experiencias y vivencias
y como estas trascienden en lo cotidiano, cómo aprender teniendo en cuenta aquellos factores
intrínsecos de cada sujeto y cómo moldean estas situaciones al actuar, frente a los problemas diarios
de la vida.

Estas transformaciones permiten observar que los hechos son los mismos, los objetos de
conocimiento se presentan tal cual, pero de acuerdo a situaciones personales, estas trascenderán o
no en el desarrollo mediato del niño. Permitirse asimilaciones de conceptos nuevos y aplicables en
toda su vida, estarán mediados de factores emocionales que a su vez ayudarán a moldear sus
respuestas adaptativas a las exigencias del medio.

Es por lo anterior, que mi investigación estará orientada hacia el desarrollo de procesos de


aprendizaje que puedan interactuar entre las experiencias (el medio) y las sensaciones que de estas
se desprenden para formar modelos de aprendizaje. Quiero profundizar en la construcción de un
modelo educativo que pueda brindar herramientas en los casos donde la asimilación de conceptos
pueda concatenarse con las realidades individuales teniendo en cuenta factores afectivos y su
desarrollo cognitivo.
BIBLIOGRAFIA

 Jaspers K. (1996). Psicopatología General. México, Siglo XXI Editores.


 Piaget, J. (1979). Tratado de lógica y conocimiento científico (1). Naturaleza y
métodos de la epistemología. Buenos Aires: Paidós.
 Weisman AD. (1956). Reality sense and reality testing. Behavioral Science; 228

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